Pasar al contenido principal

protesta

Lun 19 Sep 2022

Protestar desde la Iglesia

“Convirtieron el Rosario en un arma de protesta”, dijo recientemente un prelado, viendo las imágenes de unas personas situadas en la calle para protestar contra algo que no era de su agrado. Y es cierto. Se ha convertido en una especie de hábito el que algunos católicos se agrupen ante instituciones, clínicas, edificios estatales y, camándula en mano, expresen su protesta por una u otra cuestión. Aunque hay que reconocer la valentía de situarse en la calle para levantar la voz de protesta cuando hay ofensas a la religión y a la Iglesia, cabe preguntarse si una oración como la del Rosario fue diseñada para tal fin, pero, sobre todo, si esos plantones generan a la larga algo positivo o una mayor repelencia con la fe y la Iglesia. En lo que estamos de acuerdo unos y otros es que la Iglesia, los fieles bautizados, no podemos permanecer estáticos cuando hay actos que violentan la libertad religiosa y de culto, cuando se ataca a la institución eclesiástica o a sus ministros, a las comunidades, en razón de su fe. La historia milenaria de la Iglesia demuestra una y otra vez que, si no está atenta a los signos negativos de los tiempos, la fe corre peligro de extinguirse, la Iglesia es desplazada, sus instituciones aniquiladas. Hoy en día se ha visto un despertar notable de los laicos para ser la voz de protesta de la Iglesia pues a veces consideran las intervenciones de los pastores muy genéricas y diplomáticas, sin efectos reales sobre ciertos problemas por solucionar. Sin embargo, pareciera que hoy en día la Iglesia tiene que ser la abanderada del diálogo en todo momento, pero sobre todo en cuestiones problemáticas que causan tensiones. Hay que tener cuidado de no fomentar a nivel de la misma Iglesia y en el campo religioso posiciones extremas y polarizantes, pues cualquier persona radicalizada en lo religioso puede convertirse en problema mayúsculo y hasta generadora de violencia. Por eso, insistimos, el diálogo para crear, fortalecer o sanar vínculos de la fe y la sociedad, o la fe y las instituciones, o la fe y el Estado, debe ser la herramienta –no arma- para lograr acuerdos benéficos para que los creyentes puedan vivir su fe en medio de la sociedad sin mayores inconvenientes. La Iglesia toda debe ser consciente de que estamos en un mundo cambiante y que se hace necesario encontrar las formas adecuadas para continuar su misión en todas partes. En Colombia, la Constitución y las leyes admiten y protegen los derechos religiosos de las personas y en ese marco hay que actuar. Las protestas sobre realidades que afecten derechos adquiridos o la misma libertad religiosa, además de manifestaciones públicas válidas y necesarias, deben ir acompañadas de claros soportes teológicos y jurídicos, de manera que se obtengan los resultados esperados. Pero siempre hay que tener presente que ninguna manifestación eclesial debería producir alejamientos de la fe de otras personas, ni cerrar las puertas del diálogo en toda circunstancia. Como quiera que sea, a todas las personas, incluso a quienes no simpaticen con la Iglesia, esta debe llevarles el mensaje salvador de Jesús y por eso siempre se necesitan puentes. Y la oración que siempre siga siendo eso: oración. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá

Dom 9 Mayo 2021

Encuentro de representantes de iglesias con el Presidente de la República

Luego de una reunión conjunta, realizada este domingo 09 de mayo, entre los líderes religiosos y el Presidente de la República, doctor Iván Duque Márquez, los representantes de distintas confesiones religiosas emitieron un comunicado en el que exponen el llamado que hacen al Gobierno Nacional para superar la difícil situación que enfrenta hoy el país. En esta reunión participó la Iglesia católica, representada por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal (CEC), y el padre Jorge Bustamante Mora, secretario adjunto de la CEC. En el mensaje, los líderes religiosos animan al diálogo y a la unidad como medida para superar los hechos de violencia y piden buscar caminos que pongan fin a los bloqueos que afectan a millones de familias. Así mismo, agradecen la tarea de la fuerza pública para garantizar la protesta pacífica y rechazan el abuso que algunos miembros de esta institución están causado. En otro de sus puntos, exponen el respaldo al Gobierno para continuar en los procesos de diálogo “que permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres, así como su rechazo total a cualquier forma de violencia, provenga de donde provenga, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas”. Ven con beneplácito el ejercicio de escucha y diálogo abierto que se ha venido dando entre el Gobierno y los distintos representantes de los sectores de la sociedad, para construir de manera conjunta soluciones que permitan atender las necesidades de los colombianos. “Reconocemos en el Presidente y las instituciones la legitimidad de nuestra nación y desde la cercanía a las bases sociales y las comunidades, celebramos el inicio de diálogos, especialmente, con los jóvenes para la configuración de un gran PACTO POR LOS JÓVENES para generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano”. Finalmente, piden al gobierno mantener y fortalecer los programas sociales que en este tiempo de pandemia están permitiendo atender a las comunidades de mayor vulnerabilidad. “Invitamos a la construcción de acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria del COVID-19, y aprovechar la oportunidad para impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas”. TEXTO DEL COMUNICADO: DECLARACIÓN CONJUNTA ENTRE LOS LÍDERES RELIGIOSOS Y EL GOBIERNO NACIONAL, EN EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DOCTOR IVÁN DUQUE MÁRQUEZ, PARA AVANZAR EN UNA AGENDA SOBRE LO FUNDAMENTAL Bogotá, 09 de mayo de 2021 1. Los líderes religiosos de Colombia como ya lo hemos hecho individualmente, desde las distintas confesiones, religiones, creencias y denominaciones, oramos por el pueblo colombiano y sus instituciones. 2. Encontramos en el diálogo y la unidad el camino para superar la violencia, y las vías de hecho. Pedimos levantar los bloqueos que afectan a millones de familias colombianas. Rechazamos cualquier abuso de parte de algunos miembros de la fuerza pública, así como animamos y agradecemos la tarea que la misma ha hecho para garantizar las protestas pacíficas y la seguridad de los colombianos. 3. Expresamos nuestra convicción de mantener y fortalecer los programas sociales para las personas en condiciones de vulnerabilidad e invitamos a que el gobierno los siga fortaleciendo. 4. Expresamos nuestro respaldo a la institucionalidad en la búsqueda de adelantar procesos de diálogo que permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres, así como su rechazo total a cualquier forma de violencia, provenga de donde provenga, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas. 5. Apoyamos el ejercicio de escucha mutua, el diálogo constante y abierto que ha iniciado el Presidente de la República con los representantes de distintos sectores, tanto a nivel nacional como regional para construir de manera conjunta soluciones que permitan atender las necesidades de los colombianos y rechazamos cualquier incitación a la violencia, el odio, la discordia y la destrucción de nuestra sociedad. 6. Reconocemos en el Presidente y las instituciones la legitimidad de nuestra nación y desde la cercanía a las bases sociales y las comunidades, celebramos el inicio de diálogos, especialmente, con los jóvenes para la configuración de un gran PACTO POR LOS JÓVENES para generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano. 7. Invitamos a la construcción de acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria del COVID-19, y aprovechar la oportunidad para impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas. VIDEO PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA