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santuario del divino niño

Mar 16 Sep 2025

Nueve décadas de una promesa: el Divino Niño sigue congregando multitudes en Bogotá

Con la participación de más de diez mil personas, el Santuario del Divino Niño Jesús en el barrio Veinte de Julio en Bogotá fue el epicentro de una celebración histórica: los 90 años de una de las devociones más arraigadas y queridas en Colombia. La fiesta central, que se llevó a cabo el domingo 7 de septiembre, no fue solo una efeméride religiosa, sino una vibrante muestra de fe popular que refleja el significado profundo de este símbolo para la identidad nacional.Una celebración de nueve días y noventa añosLos actos conmemorativos iniciaron con el tradicional rezo de la novena. El sábado 6 de septiembre, se ofreció un almuerzo solidario para mil niños de las casas salesianas y se celebró una Eucaristía presidida por monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de Bogotá.Al día siguiente, desde primeras horas de la mañana, miles de peregrinos llegaron al santuario para recibir el sacramento de la Reconciliación, participar en las eucaristías y elevar sus plegarias frente a la imagen original del Divino Niño, custodiada en una capilla lateral del templo.La misa central del mediodía, celebrada por el padre Rubén Darío Jaramillo, superior salesiano, fue precedida por la emblemática procesión. A pesar de la lluvia, la imagen recorrió las calles del barrio Veinte de Julio sobre los hombros de un grupo de peregrinos mexicanos—testimonio de la internacionalización de la devoción—, acompañada por el rezo del rosario, cantos y los niños de la pastoral salesiana vestidos a semejanza del Niño Jesús. El retorno de la imagen al santuario, recibida con repique de campanas y aplausos, fue uno de los momentos más emotivos.El significado de una devoción nacionalEn su homilía, el padre Jaramillo profundizó en el significado de la devoción, preguntándose “¿Quién es el Niño Jesús?” y definiéndolo como “Aquel que crecía en gracia, sabiduría y santidad”. Hizo un llamado a los fieles a seguir su ejemplo para “construir un país con gracia, sabiduría y santidad”. “Solamente así venceremos la mentira, el engaño, la falsedad, la corrupción; solamente así seremos la humanidad colombiana que el Señor quiere”, afirmó, conectando la fe con un mensaje de esperanza y regeneración social para el país.Para millones de colombianos, el Divino Niño es mucho más que una imagen religiosa, es un símbolo de consuelo, esperanza y resiliencia. En un país que ha enfrentado décadas de conflicto e incertidumbre, la promesa atribuida a Jesucristo en 1636 a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento —“Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y tu oración será escuchada”— resuena con fuerza. El santuario se erige así como un faro de fe donde convergen ciudadanos de todas las clases sociales para pedir, agradecer y encontrar paz.Raíces históricas en Colombia y devoción globalEsta devoción nació hace nueve décadas de la mano del sacerdote salesiano italiano Juan del Rizzo, quien llegó al entonces marginado barrio Veinte de Julio con un mensaje sencillo y poderoso: “Jesús quiere ser honrado en el misterio de su niñez y a Él le agrada mucho cuanto se haga en favor de los niños pobres y de las gentes más necesitadas”.La necesidad de albergar a la creciente comunidad de devotos llevó a la construcción del santuario. Su primera piedra se bendijo el 19 de marzo de 1937, según planos de los coadjutores salesianos Juan Buscaglione y Constantino de Castro. El templo se inauguró solemnemente en 1942, erigido ya como parroquia por monseñor Ismael Perdomo, arzobispo de Bogotá entre 1928 y 1950, hoy Venerable sobre el que avanza su proceso de beatificación.Lo que comenzó en el sur de Bogotá hoy es un fenómeno global. La devoción se ha extendido con fuerza a países como México, Perú, Ecuador y República Dominicana, llevando consigo un pedazo de la cultura y la fe colombiana.La ceremonia concluyó con la bendición de las miles de imágenes que los fieles llevaron consigo, un ritual que simboliza la perpetuación de una fe que, 90 años después, sigue más viva y vigente que nunca, reinando en el corazón de Colombia.Vea el video sobre la celebración a continuación:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)