Lun 5 Sep 2022
Los desafíos para la Vida Consagrada hoy en Colombia
Al concluir esta jornada, monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, explicó que este espacio de fraternidad y comunión, permitió discernir a la luz del evangelio y del magisterio de la Iglesia, los retos y desafíos que plantean hoy a la vida consagrada en Colombia, entre ellos la formación y el acompañamiento a la vida religiosa.
El también obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo, observó que uno de los grandes desafíos que se plantearon durante este encuentro, fue el hacer creíble en los jóvenes el escoger la vida religiosa como opción de vida.
“Para los queridos jóvenes que vale la pena consagrar su vida a Dios, desde la vida consagrada, porque es llenar el corazón de la alegría del Evangelio, que es Jesús, comprometerse decirle sí a él y entregar la vida para el servicio de los demás como lo hizo Jesús y como lo hizo María”, asintió.
El prelado, expresó su gratitud a los religiosos(as) y miembros de la vida consagrada por su entrega, alegría y fidelidad como signo de profecía en todos los lugares donde están presentes. “Que Dios siga acompañando toda esa obra y la labor que están haciendo en los diferentes lugares”
Para el Hermano Juan Carlos Villareal, Vicario de Religiosos en la Arquidiócesis de Popayán, es urgente generar una gran fraternidad entre todos los carismas que congregan la vida religiosa porque “lo que buscamos en medio de este caminar, es justamente generar una fraternidad desde donde los diferentes carismas podamos articular nuestra misión a la misión Pastoral que desarrollan las jurisdicciones”.
Por su parte, el religioso dominico Fray Rafael Hernando Diago, dijo que otro de los grandes desafíos que surgió dentro la jornada, fue el avanzar en la articulación del trabajo pastoral, entre las jurisdicciones eclesiásticas y la vida consagrada presentes en los diferentes rincones del país.
“Se ha venido proyectando un trabajo y avanzando en los desafíos que vamos a tener para los próximos años y la respuesta que como comunidades religiosas, congregaciones, institutos de vida secular y circuitos de vida pastoral y todas las demás familia religiosa de Colombia, podemos aportar a este trabajo que la Iglesia colombiana hace en cada uno de los territorios”.
Finalmente, la Hermana María Caridad de San José, Hija de la Misericordia del Corazón de María y delegada de la Diócesis de Socorro y San Gil, explicó que fruto del encuentro se plantearon cuatro grandes desafíos, de los cuales dijo se esperan sean un gran aporte para la Iglesia en este camino de evangelización. Son ellos: el acompañamiento a la vida consagrada, la formación, las vocaciones y también las mutuas relaciones.