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virgen de torcoroma

Jue 30 Oct 2025

Las diócesis de Ocaña y Tibú llevan un mensaje de esperanza al Catatumbo con la Virgen de Torcoroma

Entre el 15 y el 19 de octubre, las diócesis de Tibú y Ocaña unieron esfuerzos para realizar la peregrinación de Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma por el Catatumbo. Esta iniciativa, que da continuidad a una tradición de más de 40 años de la Diócesis de Ocaña, tuvo como propósito acompañar espiritual y pastoralmente a las comunidades de esta región marcada por la violencia, llevando un mensaje de fe, consuelo y esperanza.La peregrinación atravesó el corazón del Catatumbo, visitando comunidades profundamente devotas a la Virgen María. Pasó por los municipios de Convención, Teorama y El Tarra; y por los corregimientos de Filo El Gringo, Orú, Versalles y Pacelli, hasta llegar al municipio de Tibú. En cada lugar, la presencia de la imagen fue acogida con fervor, convirtiéndose en signo de la cercanía maternal de María con su pueblo.“Desde el corazón episcopal de monseñor Orlando y monseñor Israel, nace el deseo de que la Virgen venga a peregrinar por estas tierras del Catatumbo”, expresó Luis David Ramírez, secretario de la Oficina de Pastoral de la Diócesis de Ocaña.Este año, la peregrinación tuvo como objetivo renovar la esperanza, fortalecer los lazos de paz y reavivar la fe de una población que ha vivido meses de intensos enfrentamientos entre grupos armados. “Se ha bañado de sangre el territorio por todo lo que ha correspondido a estos diez meses de guerra, pero pudimos ver esa bandera de la paz que se ondeaba y que no era solamente una ayuda, sino que fue poder ver la fe y la esperanza protegidas por la Virgen Santa”, afirmó el padre Miguel Durán Sánchez, vicario general de la Diócesis de Ocaña.La devoción a la Virgen de Torcoroma, conocida también como “la Morenita”, tiene su origen hace 314 años, cuando en la montaña Torcoroma —al sur de Ocaña— unos jóvenes campesinos encontraron en la astilla de un árbol la imagen de la Virgen María. Desde entonces, millones de fieles han acudido a su intercesión, y por cuatro décadas su imagen ha recorrido los territorios de la región como signo de fe y unidad.“El paso de la Virgen fue totalmente trascendental. Las comunidades, por un instante, salieron de su casa, pudieron compartir de nuevo la fe y vivir la experiencia del Señor alrededor de este milagro de la aparición de la Santísima Virgen María”, destacó el padre Durán.Durante la peregrinación también se reconoció la realidad social del Catatumbo, una región que continúa enfrentando situaciones de violencia, riesgos humanitarios y limitaciones económicas. El padre Miguel Durán, vicario general de la Diócesis de Ocaña, señaló que, a pesar de estas dificultades, las comunidades mantienen una profunda fe y un fuerte deseo de paz. Destacó que la Iglesia permanece cercana a las familias del territorio, acompañándolas espiritual y humanamente y animando los esfuerzos comunitarios por la reconciliación y la convivencia.Vea a continuación el informe audiovisual:

Mar 12 Ago 2025

Con ciclismo, atletismo y mucha devoción, fieles ocañeros celebraron Jubileo de los Deportistas en honor a su Patrona

El pasado domingo, 10 de agosto, la Diócesis de Ocaña vivió una jornada histórica al celebrar el Jubileo de los Deportistas, enmarcado en el Año Santo de la Esperanza y en las fiestas patronales de la Virgen de Torcoroma.El evento, que reunió a cerca de 700 personas de todas las edades, combinó pruebas deportivas de atletismo y ciclismo con espiritualidad. Culminó con una Eucaristía jubilar presidida por monseñor Orlando Olave Villanoba en el Santuario del Agua de la Virgen, lugar donde “La Morenita” de los ocañeros hizo su aparición mariana en 1711.Monseñor Olave Villanoba, ciclista aficionado y líder de esta iniciativa, explicó el sentido profundo del evento: «Quisimos dedicar este espacio a los deportistas. El deporte no solo fortalece el cuerpo, sino que educa en valores cristianos: disciplina, perseverancia y trabajo en equipo».Sobre la relación entre fe y deporte, el prelado profundizó:"Decimos que cuerpo sano y mente sana, nosotros podemos decir cuerpo sano también da una espiritualidad. Pero además el deporte ayuda a la disciplina, a crear cultura, a crear disciplina, crear orden en la vida... nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Cuidar el cuerpo es cuidar obviamente el templo, no como un tema estético, más allá es un tema de salud, es un tema de agradecer al Señor por la armonía de nuestro cuerpo".Al ser consultado sobre el mensaje del jubileo, el obispo afirmó:"El deporte también construye paz, construye reconciliación, construye fraternidad, construye alegría y obviamente el deporte y el jubileo es todo eso".Una fiesta que unió a toda la comunidadLas pruebas deportivas —la Escalada Atlética Agua de la Virgen y la Travesía de Ciclismo Nuestra Señora de Torcoroma— fueron organizadas en alianza con la Alcaldía de Ocaña, la Cámara de Comercio y clubes deportivos locales. Monseñor Olave destacó también la importancia de esta articulación desde la esencia misma de la actividad: "El deporte construye fraternidad, y en un territorio como el nuestro, que anhela paz, estos gestos concretos son semillas de reconciliación".Entre los participantes, Tatiana Hoyos, quien corrió junto a su hijo, compartió: "Qué mejor manera de honrar a la Virgen que en familia, disfrutando de estos espacios que nos recuerdan el amor de Dios". Por su parte, Kelly Johanna Arévalo, ciclista entusiasta, resaltó: "Ver a la Iglesia apoyando el deporte es inspirador. Hoy pedaleamos no solo por salud, sino con fe".José Luis Castañeda, quien llegó desde Bucaramanga a participar en este Jubileo, valoró: "Me gusta que la Iglesia se vincule a esto para vivir momentos tan hermosos con nuestra patrona".Víctor Hugo Peña, ciclista profesional invitado a acompañar a los participantes durante las actividades del Jubileo, destacó: "Me pareció bastante novedoso porque pareciera que hay una distancia entre la iglesia y el deporte... si algo tienen los deportistas es que son bastante religiosos".Con este evento, la Diócesis de Ocaña no solo honró a su patrona, sino que reafirmó que la Iglesia está viva y en movimiento, llevando la esperanza a través de gestos concretos. Como dijo el Papa León XIV: "Cuando el deporte se pone al servicio del hombre, Dios lo convierte en instrumento de su paz".Vea a continuación los momentos y testimonios más destacados de este jubileo diocesano: