virtualidad

El pasado 04 de marzo, de manera virtual, se reunieron los delegados de comunicaciones de las Jurisdicciones Eclesiásticas y de algunos organismos de la Iglesia Católica del país, con el fin de escucharse y hablar sobre algunos temas propios de esta pastoral. Así también, se programó la agenda que de manera conjunta se desarrollará para el período del año 2022. La reunión inició con un saludo del presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, quien se dirigió a los asistentes deseándoles una jornada llena de grandes frutos, animándolos a estar siempre abiertos en una actitud de escucha, como lo propone el Papa Francisco. “Les encomiendo en la oración y pido al Espíritu Santo que haga surgir con sus dones, el espíritu de la novedad, de innovación y audacia creativa para servir a la Iglesia en este campo tan importante de las comunicaciones”. El también obispo de la Diócesis de Pasto, observó la importancia que ha tomado las comunicaciones en el mundo hoy, de manera especial en este tiempo de pandemia esto, ha dicho “nos debe hacer tomar conciencia de lo fundamental que son las comunicaciones, de manera especial el campo de la virtualidad y la tecnología para la obra evangelizadora de la Iglesia”. Por su parte, monseñor Carlos Arturo Quintero, obispo de la Diócesis de Armenia y miembro de la Comisión Episcopal de Comunicaciones, detuvo su reflexión en el mensaje propuesto por el papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, titulado: "Escuchar con los oídos del corazón". Observó que el papa Francisco en esta ocasión quiso centrar la atención en el verbo escuchar, que “es un verbo decisivo en la comunicación y por tanto da pie a una condición de un diálogo auténtico”. Dijo, además, que escuchar hace parte esencial de la comunicación humana, por tanto, planteó la pregunta ¿Qué tanto soy capaz de escuchar? Explicó un trípode que contiene elementos decisivos para una comunicación asertiva: el silencio, la escucha y la palabra Silencio. Resaltó la importancia de hacer silencio, pues este propicia la escucha. "El silencio es el que me permite sumergirme en un ambiente de contemplación" La escucha. La capacidad de escuchar me lleva a entender al otro y a entender que el otro es un interlocutor válido y de ahí brota la palabra que sale del corazón. La Palabra. Esta debe brotar del corazón. El Señor nos invita a que seamos capaces de abrir nuestros oídos. Dimensión humana de la comunicación Advirtió que en el momento actual donde la humanidad está inmersa en las redes sociales y todo tipo de realidades digitales, hace que fácilmente se pierda el norte de la dimensión humana y se caiga en la comunicación inhumana y despersonalizada. La incapacidad de escuchar da una sordera “La sordera interior no nos permite escuchar, como estamos viviendo la experiencia de ser comunicadores en nuestras jurisdicciones”, puntualizó. Así también, dijo que, “si no somos capaces de escuchar la voz de nuestros hermanos que están cerca, difícilmente escucharemos la voz de Dios” Finalmente, invitó a leer la parábola del sembrador Mt 13,1-9 y pidió se profundice, pues anima al camino de la escucha. Otros temas de la agenda Una propuesta que surgió durante el encuentro fue crear “La mesa común”, se trata de un espacio virtual donde se comparta los materiales que las jurisdicciones elaboran y que pueden servir como aporte a otras iglesias particulares. Se acordó que los últimos viernes de cada fin de mes se organice una reunión virtual, donde se aborden temas específicos que sean del interés de todos. Diplomado de comunicaciones para los seminaristas. El departamento de comunicaciones de la CEC, planteó la propuesta de realizar un proceso de formación para seminaristas. Finalmente se informó que del 5 al 7 de septiembre se realizará en Bogotá, el encuentro nacional de delegados de comunicación y se hará de manera presencial.