Vie 2 Nov 2018
Viviana López, su misión es la comunicación y la fe
Viviana López Sánchez, oriunda de Garzón – Huila, es ambientalista, misionera, pero sobre todo comunicadora social que pone su profesión al servicio de los demás. Es una mujer sencilla carismática y con un corazón grande para ayudar.
Al sentir que su carisma era el servir a las personas, pensó en seguir la carrera de medicina o derecho; sin embargo, luego de un discernimiento descubrió que a través del periodismo podía “comunicar, transmitir mensajes, vivir en un ámbito real y social”.
Vive con su madre, Mercedes Sánchez y su abuela, Olga Sánchez, quienes la apoyan, incondicionalmente, en todas las decisiones que toma.
Proveniente de una familia de tradición católica, siempre estuvo inmersa en el ambiente de Iglesia. Estudió en un colegio de religiosas, perteneció y apoyó grupos pastorales, la infancia misionera, entre otros. Ejerció su profesión en varias empresas privadas, pero sentía que lo suyo estaba en brindar sus servicios profesionales a la Iglesia.
“Al venirme para Bogotá a estudiar mi carrera de periodismo, siempre estuve al margen de lo católico, pero sentía el deseo de servir con mi profesión dentro de un ambiente eclesial. Trabajé en varias empresas ajenas a la Iglesia y un día logré ingresar a una comunidad de religiosas para trabajar en el área de comunicaciones (…) allí llegó mi conversión y me acerqué más a Dios. Actualmente ejerzo mi profesión desde Obras Misionales Pontificias”, afirmó.
Considera que desde las Obras Misionales Pontificias (OMP), institución de la Iglesia católica que se encarga de “apoyar la actividad misionera en las regiones más apartadas y ámbitos no cristianos”, ha podido transmitir mensajes de esperanza, haciendo uso de los diferentes canales de comunicación.
“Desde mi ámbito profesional siento que puedo transmitir el Evangelio por las redes sociales y los canales de comunicación que ahora tenemos, poder permear a todos para que conozcan la realidad de aquellos misioneros que se encuentran en territorios alejados (…) Abriendo ese espacio, haciendo misión, no solo para contar lo que otros hacen sino también participar de estos momentos. Trato de replicar la tarea de un misionero viviendo también esta experiencia, lo hago en mis tiempos libres”, explicó.
Recordó que toda persona puede ser misionera desde el ámbito en que se desenvuelve, por lo que invitó para que se “dejen contagiar por Dios y apreciar ese sentir que Jesús nos dio desde el otro”.
Sus proyectos: finalizar la maestría que adelanta en comunicación creativa, seguir profundizando a nivel profesional en el tema del medio ambiente y, en un futuro, conformar una familia a la que pueda transmitir lo que ha aprendido.