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Vocaciones

Vie 11 Oct 2024

El poder de lo ordinario para salir en misión

Por Mons. Hugo Alberto Torres Marín - En la misa de clausura del XIII Congreso Nacional Misionero 2024, el cardenal Tagle resaltaba el “poder que los encuentros y acontecimientos humanos ordinarios tienen para entregar la Buena Nueva de Jesús”. Este principio lo reforzó con una anécdota simple. Le saluda una chica y él le pregunta si era religiosa, y ante el no, le dijo “todavía no”. Estas palabras desencadenaron la inquietud vocacional de la chica y como consecuencia ingresa a una comunidad de Benedictinas. El gran misionero San Pablo sí que aprovecha los acontecimientos ordinarios de su confrontada vida para entregar a Cristo y mantenerse en salida misionera, pide a los Colosenses que oren por él para que en la cárcel pueda “aprovechar toda ocasión para entregar el anuncio como es debido” y les recomienda que “no desaprovechen las ocasiones y lo hagan con un lenguaje agradable, sazonado con sal” (Col 4,4.6).El Papa Francisco, con su estilo pastoral y en su magisterio, es reiterativo al pedir a los agentes de la evangelización, todos los bautizados y, de modo especial, a los consagrados, que aprovechen todas las oportunidades y maneras de relacionamiento para salir de sí mismos al encuentro solidario con los otros para entregar el Evangelio, superando los miedos, los círculos cerrados, las relaciones impersonales a veces favorecidas por las tecnologías (EG 87).Reconoce el Papa que salir a la entrega del Evangelio en la cotidianidad de la vida diaria es siempre un riesgo; la presencia del otro con sus realidades, vivencias y necesidades, siempre interpela, pero a la vez contagia permitiendo experimentar la fuerza renovadora del encuentro interpersonal, este encuentro cuando es “sazonado con sal”, genera como el mismo lo expresa “la revolución de la ternura” (EG 88).El Octubre Misionero 2024 es un llamado “a ir e invitar a todos al banquete” (Mt 22,9) y para logarlo sí que hace falta recuperar el “Espíritu” que llama, unge y envía a la salida misionera. Esta salida no precisa tanto elaborar grandes parafernalias misioneras, pero sí recuperar la disponibilidad, la alegría, la creatividad y sagacidad para aprovechar los momentos ordinarios para la misión, para el encuentro personal con el Evangelio y para ser puente que facilita a otros, el encuentro transformador.Lo decía esta semana una de las madres participantes en la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad: “El bautizado como el ministro ordenado, vive y confirma el bautismo para ser enviado a la misión, preocupa que muchos consagrados no viven el envío sino el contrato”. Qué peligro que las estructuras, las posiciones, las órdenes recibidas (obispo, presbítero, diácono, consagrado), los convenios para servicios misioneros, terminen obstaculizando la fuerza del envío recibido.Este mes misionero es una bella ocasión para hacer que las acciones misioneras ordinarias faciliten encuentros extraordinarios.+Hugo A. Torres MarínArzobispo de Santa Fe de Antioquia

Lun 4 Mar 2024

La Iglesia colombiana ubica la prevención de abusos y violencias en el centro de su pastoral vocacional

Más de cien personas, entre sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, participaron en el Encuentro Nacional de Animadores de Pastoral Vocacional 2024. Un espacio de reflexión y formación que, en esta oportunidad, tuvo como tema central la cultura del cuidado. Es decir, una apuesta concreta de la Iglesia Católica colombiana por garantizar que los procesos de discernimiento vocacional sean más maduros, transparentes y estén transversalizados por la prevención de abusos y violencias.Al evento, convocado en Bogotá del 26 al 29 de febrero por el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), asistieron delegados de 42 jurisdicciones eclesiásticas y 45 comunidades religiosas masculinas y femeninas del país. Bajo un enfoque articulador, la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia también apoyó el desarrollo del encuentro.Los espacios pedagógicos desarrollados, entre charlas, conversatorios y talleres grupales, estuvieron a cargo de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia.De acuerdo con monseñor Guillermo Orozco Montoya, obispo de la Diócesis de Girardota y miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados, el tema elegido para este encuentro es está en línea con el compromiso decidido que ha asumido la Iglesia colombiana frente a la prevención de situaciones de riesgo para niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.“Los animadores de la pastoral vocacional tienen una responsabilidad muy grande en cuanto que están en contacto con los que van a ser los aspirantes al seminario o a las instituciones religiosas. Hoy están entrando muchos menores de edad que terminan sus estudios tempranamente y lógicamente deben estar preparados los animadores para conocer, sobre todo, los factores de riesgo que se presentan y que tenemos que abordar”.El prelado también afirmó que es fundamental que a quienes se les delegue la pastoral vocacional en las diversas instituciones, sean personas idóneas para manejar este tema; que sepan prepararse para abordar con los jóvenes la opción vocacional, teniendo en cuenta que no es simplemente hablarles de la cultura del cuidado en la vocación, sino también ser cuidadosos en el trato, con un manejo correcto de las relaciones.Un abordaje multidimensional del cuidado en la Iglesia colombianaDurante el encuentro se profundizó en los contenidos de las líneas guía y de las líneas operativas para la cultura del cuidado. Dos documentos emitidos desde 2023 por la Conferencia Episcopal de Colombia, que plantean orientaciones prácticas con enfoque preventivo y de atención a implementar en diferentes dimensiones y ambientes eclesiales.En el espacio también abordaron diversos factores de riesgo y factores de protección, lo que les facilitará ahora la definición de criterios particulares que permitan hacer de la animación vocacional en Colombia una acción pastoral segura para niños, niñas, jóvenes y adolescentes.“Las diferentes disciplinas nos están ayudando a comprender cada uno de los temas abordados desde la parte jurídica, la parte eclesiástica y la parte espiritual porque tenemos que cuidar, no solo cuidarnos nosotros, sino cuidar a cada uno de los que van a ser líderes para anunciar el mensaje de Cristo, desde los niños hasta los confines del mundo”, afirmó al respecto la hermana Martha Inés Ramírez García de la Congregación de Hermanas de la Sagrada Familia de Manizales.“Es Jesús el que llama”En medio del análisis de la realidad actual de los animadores vocacionales, los participantes manifestaron varios desafíos en su misión, entre ellos, la soledad. De acuerdo con la doctora Milena Barguil Florez, miembro del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, aquí fue fundamental recordarles que “es Jesús el que llama”.Para la abogada, en esa formación inicial es fundamental poder descubrir cuáles son las verdaderas intenciones o motivaciones que están llevando a los jóvenes a decirle “sí” al Señor y optar por una vida sacerdotal o consagrada. Escenario en el que es se hace prioritario el acompañamiento y la formación permanente.“No podemos entrar en un activismo pastoral y perder de vista el mensaje evangélico. Desde ese punto de vista, fueron capaces de entender y despojarse de esa carga, de sentir que son ellos los que tienen que llevar los candidatos. Aquí Jesús es el que nos llama y sigue llamando. Llamó ayer, llama, hoy y llamará siempre”, precisó la doctora Barguil.“Apóstoles del cuidado, apóstoles de las vocaciones”Por su parte, el diácono Luis Fernando Arciniegas, delegado de la Diócesis de Mocoa-Sibundoy, expresó que el encuentro permitió abordar este tema de manera integral, pues no implica solo al niño, al joven o a la persona vulnerable, sino a toda la familia y a otros actores sociales. De ahí que la manera indicada de entenderlo sea desde la cultura.“Eso es lo que somos, apóstoles del cuidado, apóstoles de las vocaciones. Nosotros mismos vamos a ir a nuestras jurisdicciones, no a ser protagonistas, sino al contrario, a enseñar y a formar para mostrar verdaderamente el Evangelio en su esencia. Hay que promover la pastoral vocacional, hay que fortalecerla, porque vocaciones sí hay. Lo que pasa es que hay que acompañar, hay que hacer procesos, o sea, de la noche a la mañana no vamos a tener resultados de cantidades, números, pero sí en la constancia vamos a tener ese resultado”, afirmó el diácono.Al tiempo, el padre Héctor Arbeláez de la Arquidiócesis de Bogotá entregó un mensaje de esperanza. Refirió que este tipo de procesos de sensibilización y formación darán como fruto “una primavera vocacional” para la Iglesia colombiana.“La Iglesia ha aprendido de sus desiertos, la Iglesia ha aprendido de sus errores y esta posibilidad nos da a ver como el aporte de cada uno de los ponentes, de quienes somos parte de todo este equipo, son personas que sienten el gran valor de decir: hemos aprendido de esta una experiencia de aridez, pero que nos coloca ahora en una esperanza de primavera (…) Nosotros tenemos la responsabilidad de cuidar al otro y si vamos a formar a quienes van a ser los futuros cuidadores, tenemos que tener esa convicción: una cultura del cuidado que nos responsabiliza del Evangelio, como lo diría San Juan Pablo II, parte de la estructura de la comunidad de la espiritualidad. El otro es un regalo de Dios para mí y eso implica el que yo sea capaz de generar él un espacio de cuidado encuentro Padre”.El compromiso de la pastoral vocacional con la cultura del cuidadoEl padre Leonardo Cárdenas, también miembro Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, afirmó que ahora el gran reto tiene que ver con la transcendencia de lo socializado en este encuentro nacional. Según ha dicho, requiere la toma plena de conciencia que ahora todas las acciones de los animadores vocacionales deben estar orientadas a la instauración de la cultura del cuidado que se enmarque en la planeación e implementación de procesos robustos y no solo de acciones aisladas.También la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, dio a conocer una tarea específica que encomendaron a los delegados de la pastoral vocacional, asumiendo así el cuidado como una misión central y permanente: “Hemos hecho una invitación a los animadores de esta pastoral para que elaboren un decálogo que tenga presente los compromisos, es decir, la memoria de la voluntad, de una voluntad agradecida, de una voluntad que expresa el querer crecer ¿En qué aspectos? ¿A qué me comprometo personalmente? ¿A qué me comprometo como Iglesia? ¿A qué me comprometo a su vez en el ámbito de mi comunidad? Queremos poder presentarle a la Conferencia Episcopal este decálogo, que es una invitación a que estemos actualizando constantemente en nuestra llamada, nuestra vocación como animadores pastorales”, concluyó la doctora Hoyos.

Mié 26 Abr 2023

“Vocación: gracia y misión” tema para orar y reflexionar este 30 de abril

Con ocasión de la sexagésima celebración de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que se llevará a cabo el próximo domingo 30 de abril, el Santo Padre ha emitido un mensaje en el que propone a la Iglesia Universal reflexionar y orar en este día bajo el tema “Vocación: gracia y misión”. Según lo ha indicado el Papa Francisco, esta jornada, que fue instituida por san Pablo VI en 1964 durante el Concilio Ecuménico Vaticano II, “es una ocasión preciosa para redescubrir con asombro que la llamada del Señor es gracia, es un don gratuito y, al mismo tiempo, es un compromiso a ponerse en camino, a salir, para llevar el Evangelio”. En línea con los llamados del Sínodo sobre la Sinodalidad, el pontífice recuerda en este texto que la misión de anunciar el Evangelio no la llevan a cabo solo los consagrados, “sino en la comunión eclesial, junto con todos los hermanos y hermanas, guiados por los pastores”. Desde esta realidad, son cuatro las dimensiones sobre las que pide meditar: 1. «Elegidos antes de la creación del mundo», 2. «Yo soy una misión en esta tierra», 3. Llamados juntos: convocados, 4. Gracia y misión: don y tarea. Descargue aquí el mensaje del Santo Padre Acceda al mensaje directamente en la página del Vaticano

Mié 22 Feb 2023

FRAILES DOMINICOS: ¡Plan búsqueda!

Bajo esta premisa la promotoría vocacional de los frailes dominicos de Colombia abren las puertas de su comunidad para todos aquellos jóvenes que estén interesados en unirse a la Orden de Predicadores e iniciar su vida como religioso a ejemplo de Santo Domingo de Guzmán. “Se trata de ir en búsqueda de aquellos jóvenes que, no sólo sienten en su corazón el deseo de conocer a Jesucristo o curiosidad por la vida sacerdotal o religiosa, sino de aquellos que puedan estar buscando una orientación en la construcción de su proyecto de vida”, señala fray Osvaldo Murillo, O.P., promotor vocacional de la provincia San Luis Bertrán de Colombia. La invitación es para que todos los jóvenes interesados en iniciar este proceso se conecten el próximo sábado 25 de febrero a las 8:00 p.m. donde se presentará no sólo al equipo de obra vocacional dominicana, sino dónde se abordaran los mitos y verdades de la vida religiosa. Será un espacio de diálogo orientado a despejar esas inquietudes que impiden que el joven del siglo XXI tenga una opción de vida diferente. Quienes deseen participar de este primer encuentro deben realizar una preinscripción con sus datos personales al correo vocacionesopcolombia@gmail.com y allí recibirán el enlace de conexión al evento del lanzamiento ¡Plan Búsqueda! La Orden de Santo Domingo, conocida también desde sus primeros días como Orden de Predicadores, fue fundada en el siglo XIII por Santo Domingo de Guzmán, confirmada y oficializada mediante bula papal por el Papa Honorio III el 22 de diciembre de 1216 en Toulouse, Francia. Los dominicos se han destacado por ser grandes maestros en las cátedras de teología, filosofía, arte y sagrada escritura en diferentes universidades de Europa. En Colombia los frailes dominicos cuentan con una trayectoria de más de 400 años dejando huella con innumerables aportes, no sólo en la guía espiritual de los colombianos y colombianas, sino en la construcción social del país a través de su contribución académica. Fuente: Prensa Frailes Dominicos

Lun 20 Feb 2023

Encuentro Nacional de animadores y animadoras de Pastoral Vocacional

El encuentro, que se realizará del 28 de febrero al 2 de marzo de 2023, busca “presentar los elementos constitutivos de la “nueva cultura vocacional” en el marco de las orientaciones para la Pastoral Vocacional en Colombia a fin de favorecer su profundización y apropiación, en los animadores vocacionales”, según ha explicado el padre Manuel Hernando Vega León, director de los departamentos Ministerios Ordenados y Vida Consagrada. Así también, estarán presentes otros temas de reflexión como: comprender los contenidos de la teología vocacional; sensibilizar a través de las mociones propias de la espiritualidad vocacional; y construir propuestas pedagógicas concretas para la animación vocacional en Colombia. El evento tendrá lugar en la casas de retiro y convivencias Santa Luisa- Los Pinares ubicada en la Calle 195 No. 56-66 Bogotá. INSCRIPCIÓN: El proceso de inscripción y pago, se podrá realizar en el siguiente link https://cecforms.typeform.com/to/IKN6XpMv A través de este mismo link podrá realizar el pago a través de PSE, transferencia, pago con TC o Nequi. Nit de la Conferencia Episcopal de Colombia: 860.021.725-1 Aporte por participante: Interno: $520.000 Incluye: alimentación completa, hospedaje, material y honorarios a ponentes. Externo: $380.000 Incluye: refrigerios, almuerzos, material y honorarios a ponentes. Mayores informes: PBX: (1) 4375540 – Ext: 245 – 246.

Vie 9 Sep 2022

Ciudadela y Sínodo sacerdotal

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Recibir de Dios las vocaciones y los pastores que necesita una Iglesia Particular como la de Cali, es una gracia que hoy agradecemos infinitamente al Dueño de la mies, al “Pastor y Obispo de nuestras almas”, Cristo Jesús. Es una bendición inmensa contar con familias, escuelas, parroquias, movimientos apostólicos, congregaciones religiosas, cooperación entre Iglesias y con benefactores que apoyan a los seminaristas, que lo han hecho posible. El Seminario San Pedro Apóstol, el “Seminario Parroquia” de profesionales Santiago Apóstol, y el naciente Propedéutico San Joaquín, ubicado en dicha parroquia, conforman, con sus formadores y docentes, vinculados a la Unicatolica, esta comunidad formativa sacerdotal para el presbiterio de Cali. No solamente de formación básica, con sus tres ciclos, sino con formación permanente, con profesionalización y especializaciones académicas en Cali y en el exterior. Estos procesos están enmarcados, necesariamente, en una búsqueda, que es diferencial en cuanto a sus referentes, de lo que el Papa Francisco llamó LAS CERCANÍAS DEL SACERDOTE, que ampliamos a 5 cercanías: a Dios, al Obispo, a sus hermanos en el Orden sacerdotal, a sus feligreses y, con ellos, al territorio y población en que viven, comparten, sirven y evangelizan. En este “tiempo de Dios” que vive la Iglesia bajo el signo y metáfora del SÍNODO, es decir, del dinamismo comunitario y colectivo para “caminar juntos”, el mismo Señor nos ha permitido transformar un espacio y terreno de la Arquidiócesis en lo que llamaremos “Ciudadela Sacerdotal Santo Toribio de Mogrovejo”, al sur de la ciudad. Será un intento por configurar, entre todos, nuestro proceso de pastoral sacerdotal, con su Vicaría y organismos del presbiterio, en función de las “cercanías” antes referidas, entendiéndolas todas como “proyecto integral de la vida sacerdotal”. Un proyecto que recoge y hace visible y viable la vida entera de un sacerdote, sin aislamientos ni desmedro de su identidad, su estilo de vida y su ejercicio sacerdotal, aún por fuera del cargo y de las condiciones para desempeñar alguno. La Ciudadela Sacerdotal de Cali está siendo una obra concebida en su ubicación, terreno y diseño arquitectónico, en su Templo, sus espacios interiores y externos, para educarnos más en relación a la dignidad, la solidez y la unidad que deberían caracterizar siempre la vida de todo presbiterio. Su proyección al inmediato futuro, sus desarrollos ulteriores y el acceso a su ocupación y uso, buscarán garantizar esos “valores” espirituales y esos objetivos funcionales. ¿Quién es Santo Toribio de Mogrovejo y porqué la elección de dicho nombre como Santo Patrono? Lo diremos en la siguiente entrega de Octubre. Por ahora, refresquemos la actualidad de esta gran figura del Santoral Latinoamericano, quien confirmó a Santa Rosa de Lima y fue contemporáneo también de San Martín de Porres, San Juan Macías y San Francisco Solano. *Santo Toribio de Mogrovejo anticipó en su época, (siglo XVI), el caminar de la IGLESIA EN SALIDA en nuestro continente, y vivió a plenitud el ejercicio sinodal. Dedicó 17 de sus 25 años como Arzobispo de Lima y Metropolitano del Virreinado, a recorrer aproximadamente 40.000 Kilómetros de su jurisdicción eclesiástica, que comprendía gran parte de Centro y SurAmérica, defendiendo los derechos de los indígenas, anunciando el Evangelio en las periferias y consolidando las doctrinas, comunidades y patronatos. El Obispado de Popayán y el territorio de la Cali de entonces, hasta Panamá y Nicaragua, estaban bajo su cayado de Pastor. Así hizo 13 sínodos y convocó y presidió el III Concilio Limense (1582-1583), al cual asistieron prelados de toda Hispanoamérica. Cada 23 de marzo en el Calendario litúrgico y cada 27 de abril en el del Perú, se celebra su fiesta o memoria, recordándolo como “el Santo Padre de América” y Patrono del Episcopado Latinoamericano. Su mismo nombre, etimológicamente (turbios), significa “vida en movimiento”, persona dinámica, caminante (tour, tur). Toda una profecía de celo misionero, valentía y autonomía proféticas, sentido y consenso desde la fe y la comunión. Sínodo y Ciudadela Sacerdotal convergen plenamente en el ejemplo y legado de santidad de Santo Toribio de Mogrovejo. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Jue 5 Mayo 2022

Mensaje para la 59ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

Con motivo de la 59ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que la Iglesia Católica celebra este próximo domingo 08 de mayo, cuarto domingo de Pascua, el Papa Francisco envió un mensaje titulado: “Llamados a edificar la familia humana”. “Mientras los vientos gélidos de la guerra y de la opresión aún siguen soplando, y presenciamos a menudo fenómenos de polarización, como Iglesia hemos comenzado un proceso sinodal”. Con estas palabras el Pontífice manifiesta: “Sentimos la urgencia de caminar juntos cultivando las dimensiones de la escucha, de la participación y del compartir”. Y afirma: “Junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad queremos contribuir a edificar la familia humana, a curar sus heridas y a proyectarla hacia un futuro mejor”. A la vez que ofrece su reflexión sobre el amplio significado de la “vocación”, en el contexto de una Iglesia sinodal que se pone a la escucha de Dios y del mundo. Llamados a ser todos protagonistas de la misión De la sinodalidad, Francisco escribe que “el caminar juntos es una vocación fundamental para la Iglesia, y sólo en este horizonte es posible descubrir y valorar las diversas vocaciones, los carismas y los ministerios”. “Sabemos – afirma – que la Iglesia existe para evangelizar, saliendo de sí misma y esparciendo la semilla del Evangelio en la historia”. Por lo tanto, dado que “la misión es posible haciendo que cooperen todos los ámbitos pastorales, involucrando a todos los discípulos del Señor”, el Papa añade: “Es necesario cuidarse de la mentalidad que separa a los sacerdotes de los laicos, considerando protagonistas a los primeros y ejecutores a los segundos, y llevar adelante la misión cristiana como único Pueblo de Dios, laicos y pastores juntos. Toda la Iglesia es comunidad evangelizadora”. Llamados a ser custodios unos de otros, y de la creación De la palabra “vocación” Su Santidad explica que no debe “entenderse en sentido restrictivo”, referida sólo a los que siguen al Señor en el camino de una consagración particular, puesto que: “Todos estamos llamados a participar en la misión de Cristo de reunir a la humanidad dispersa y reconciliarla con Dios. Más en general, toda persona humana, incluso antes de vivir el encuentro con Cristo y de abrazar la fe cristiana, recibe con el don de la vida una llamada fundamental”. Además, recuerda que “todos llamados a ser custodios unos de otros, a construir lazos de concordia e intercambio, a curar las heridas de la creación para que su belleza no sea destruida”. “En definitiva, a ser una única familia en la maravillosa casa común de la creación, en la armónica variedad de sus elementos”. Llamados a acoger la mirada de Dios El Santo Padre indica que “a esa gran vocación común se añade la llamada más particular que Dios nos dirige a cada uno, alcanzando nuestra existencia con su Amor y orientándola a su meta última, a una plenitud que supera incluso el umbral de la muerte”. Al respecto recuerda que a Miguel Ángel Buonarroti se le atribuyen las palabras “todo bloque de piedra tiene en su interior una estatua y la tarea del escultor es descubrirla”. De ahí su analogía: “Si la mirada del artista puede ser así, cuánto más lo será la mirada de Dios, que en aquella joven de Nazaret vio a la Madre de Dios; en el pescador Simón, hijo de Jonás, vio a Pedro, la roca sobre la que edificaría su Iglesia; en el publicano Leví reconoció al apóstol y evangelista Mateo; y en Saulo, duro perseguidor de los cristianos, vio a Pablo, el apóstol de los gentiles”. “Su mirada de amor siempre nos alcanza, nos conmueve, nos libera y nos transforma, haciéndonos personas nuevas”. También señala que, así como existe la “santidad de la puerta de al lado” (cf. Exhortación apostólica Gaudete et exsultate, 6-9), “también la vocación es para todos, porque Dios nos mira y nos llama a todos”. “Así nos mira Dios, en cada uno de nosotros ve potencialidades, que incluso nosotros mismos desconocemos, y actúa incansablemente durante toda nuestra vida para que podamos ponerlas al servicio del bien común”. Llamados a responder a la mirada de Dios Por otra parte, Francisco no olvida destacar que “la mirada amorosa y creativa de Dios nos ha alcanzado de una manera totalmente única en Jesús”. Y tras recordar el relato del joven rico, en el que el evangelista Marcos dice: “Jesús lo miró con amor”, el Papa escribe que “esa mirada llena de amor de Jesús se posa sobre cada una y cada uno de nosotros”. Por esta razón sugiere: “Hermanos y hermanas, dejémonos interpelar por esa mirada y dejémonos llevar por Él más allá de nosotros mismos. Y aprendamos también a mirarnos unos a otros para que las personas con las que vivimos y que encontramos – cualesquiera que sean – puedan sentirse acogidas y descubrir que hay Alguien que las mira con amor y las invita a desarrollar todas sus potencialidades”. Experiencia del doctor Gregorio Hernández Cisneros Asimismo, el Santo Padre menciona la experiencia del doctor Gregorio Hernández Cisneros, quien “mientras trabajaba como médico en Caracas, Venezuela, quiso ser terciario franciscano” y posteriormente monje y sacerdote, aunque la salud no se lo permitió por lo que “se dedicó sin reservas a los enfermos afectados por la epidemia de gripe llamada ‘española’, que en esa época se propagaba por el mundo”. Se trata – afirma Francisco – de un “testigo ejemplar de lo que significa acoger la llamada del Señor y adherirse a ella en plenitud”, que fue beatificado hace un año. Convocados para edificar un mundo fraterno Por último, el Papa añade que, como cristianos, no sólo somos “interpelados personalmente por una vocación, sino también con-vocados”. “Somos como las teselas de un mosaico, lindas incluso si se las toma una por una, pero que sólo juntas componen una imagen”. “Brillamos, cada uno y cada una, como una estrella en el corazón de Dios y en el firmamento del universo, pero estamos llamados a formar constelaciones que orienten y aclaren el camino de la humanidad, comenzando por el ambiente en el que vivimos”. He aquí escribe el Pontífice “el misterio de la Iglesia que, en la coexistencia armónica de las diferencias, es signo e instrumento de aquello a lo que está llamada toda la humanidad” (...) “Por eso la Iglesia debe ser cada vez más sinodal, es decir, capaz de caminar unida en la armonía de las diversidades, en la que todos tienen algo que aportar y pueden participar activamente”. “Toda vocación en la Iglesia – concluye el Papa – y en sentido amplio también en la sociedad, contribuye a un objetivo común: hacer que la armonía de los numerosos y diferentes dones que sólo el Espíritu Santo sabe realizar resuene entre los hombres y mujeres”. “Sacerdotes, consagradas, consagrados y fieles laicos caminamos y trabajamos juntos para testimoniar que una gran familia unida en el amor no es una utopía, sino el propósito para el que Dios nos ha creado”. Por todo esto el Santo Padre invita a rezar “para que el Pueblo de Dios, en medio de las dramáticas vicisitudes de la historia, responda cada vez más a esta llamada. Invoquemos la luz del Espíritu Santo para que cada una y cada uno de nosotros pueda encontrar su propio lugar y dar lo mejor de sí mismo en este gran designio divino”. Fuente: Agencia Vatican News [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer mensaje 59ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones[/icon]

Mié 4 Mayo 2022

Yo doy la vida eterna a mis ovejas

CUARTO DOMINGO DE PASCUA Mayo 08 de 2022 • Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 13, 14.43-52 • Salmo: 100(99), 1-2.3.5 (R. 3c) • Segunda lectura: Apocalipsis 7, 9.14b-17 • Evangelio: Juan 10, 27-30 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Los primeros domingos de Pascua la Iglesia presenta en la liturgia las apariciones del Resucitado a sus discípulos, pero el cuarto domingo de Pascua ofrece una figura especial, la de Cristo Pastor de las ovejas; es claro para nosotros que Él es el único Buen Pastor para sus fieles, pero el pueblo ha reconocido a través de los siglos en el papa, los obispos y los presbíteros un ministerio a favor de aquel del Único Pastor que reúne bajo su cuidado a gentes muy diversas, como sucedía ya desde las primeras comunidades cristianas compuestas de fieles provenientes de los judíos y de los gentiles (cf. Directorio Homilético, apéndice I, ciclo c, Cuarto domingo de Pascua). 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La lectura de los Hechos de los Apóstoles se inserta en un apartado sobre la evangelización de Chipre y Asia menor, pero más específicamente nos presenta a Pablo y a Bernabé en Antioquia de Pisidia mientras ofrecen a los gentiles el mensaje de salvación ya que muchos judíos, sus primeros destinatarios, lo habían rechazado; así, quienes aceptaban el mensaje se alegraban y daban alabanza a la Palabra proclamada y quienes lo rechazaban experimentaban envidia e ira contra los discípulos al ver que muchos acudían a la escucha de la Palabra. El Salmo noventa y nueve es un llamado a la alabanza por el gozo del reconocimiento de la misericordia fiel del Señor con su pueblo, es también por esto acción de gracias, pero además confesión de la fe en Dios creador y guía del pueblo –expresado como las «ovejas de su rebano»–, es evidente así, que el Salmo pone también en tono de oración el contenido de la lectura de los Hechos. Además, como segunda lectura se continua el libro del Apocalipsis que la Iglesia hace terminar en los versículos que declaran que el Cordero (Cristo) será el pastor que conducirá hacia fuentes de aguas vivas a los que han sido atribulados y pasados por la sangre del Cordero para secar sus lágrimas: una consoladora imagen profética y apocalíptica de la comunión de los mártires de todos los tiempos. La dirección de toda esta riqueza de la Escritura la señala el Evangelio, que propone un breve, pero muy diciente pasaje del evangelista Juan en que Jesús, después de que un grupo de judíos le pidiera que les dijera expresamente si era o no el Mesías –porque la incertidumbre les turbaba el alma–, les responde que se los ha dicho, pero no se lo creen porque no son ovejas suyas, en cambio sus ovejas, las que el Padre le dio, escuchan su voz y lo siguen. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Quienes acuden a la escucha de la Palabra de Dios, son reunidos de los más diversos pueblos y reciben hoy, como en muchas épocas, la alegría que brota de ella y la alaban, como sucedía con los gentiles que acogían la Buena Noticia por parte de los Apóstoles, en el mensaje de la primera lectura. En efecto, el mensaje del Señor llega como la luz a todos los extremos de la tierra para iluminar a los que viven en las tinieblas y para congregarlos como su pueblo y ovejas de su rebano; esta es la respuesta que se ofrece para que la comunidad ratifique cada una de las estrofas del salmo de alabanza que acompaña la lectura. La segunda lectura continúa motivándonos a una alegre fe y a una firme esperanza, esta vez recordando que el Cordero de Dios será quien como un pastor conduzca los mártires, a quienes han pasado por la sangre del Cordero, hacia la vida, hacia las aguas vivas y quien dé recompensa a los sufrimientos que asumieron por seguir fielmente a su pastor. El verso preparatorio al Evangelio recuerda el conocimiento mutuo que caracteriza al Pastor y a las ovejas, esa conexión supera por mucho el oficio del pastor de este mundo de Cristo Pastor, porque él nos da vida, no es aquel que usufructúa la vida de las ovejas. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En la oración colecta, que da el tono de la celebración de la Misa, pedimos al Señor que, a pesar de las debilidades del rebano del Señor, este pueda llegar a la gloria que nos alcanzó la fortaleza de Cristo, nuestro único pastor, es decir que por el ejemplo de Jesucristo, logremos perseverar en Él para alcanzar los gozos celestiales; reflejamos el encuentro con esta Palabra en nuestra vida cotidiana de diversas formas, entre las cuales se encuentra el recordar que ante las dificultades por subsistir en este mundo, contamos con la providencia del Señor, que no solo nos prodiga lo necesario para subsistir sino también el alimento de la Palabra que nos llena de alegría en el Espíritu Santo y de la Eucaristía, que es fuente inagotable de alegría y precio de nuestra salvación (cf. Misal Romano, III Domingo de Pascua, oración sobre las ofrendas y después de la comunión) ____________ Recomendaciones prácticas: • Día del Buen Pastor. • Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Sacerdotales. • Día de la Madre. • Orar por la santificación de los sacerdotes. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Somos congregados por el amor de Cristo muerto y resucitado por nuestra salvación, por su amor que nos ha limpiado de la turbidez del pecado; escucharemos la Palabra del Señor y comulgaremos su pan y bebida de salvación y de esta forma somos participes de la vida eterna que solo Él puede otorgar. ¡Qué alegría, en este domingo hemos sido congregados por el Señor, nuestro único Pastor, como ovejas de su rebano! Monición a la Liturgia de la Palabra La voz del Pastor conduce a sus ovejas hacia él; nosotros, que acudimos a escuchar la Palabra de Dios, somos conducidos por ella hacia la fuente de nuestro consuelo, al Señor, que nos da la vida eterna y nos llena de la alegría y del Espíritu Santo, el mismo que inspiró cuanto ahora se nos proclamará. ¡Escuchemos! Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, confiados en Dios, nuestro Padre, que por amor nos ha enviado a su Hijo, Buen Pastor, dirijámosle nuestras súplicas por las necesidades propias y las del mundo entero. Oremos diciendo: R. Escúchanos, Señor. 1. Por la Iglesia, extendida por toda la tierra, para que el testimonio de muchos sirva de ejemplo a otros, y así ellos te sigan y te alaben llenos del Espíritu Santo. Oremos. 2. Por la santificación de los sacerdotes para que tú, Pastor y Guardián de las almas, concedas fruto abundante a su ministerio y a su grey docilidad. Oremos. 3. Por las madres de familia, para que su ejemplo de fe, de amor y de servicio sea un testimonio de vida cristiana para los hijos. Oremos. 4. Por los que sufren, para que conducidos por Ti hacía a las buenas aguas del consuelo, sean fortalecidos en su cuerpo y espíritu. Oremos. 5. Por nosotros, para que nuestros corazones y mentes estén abiertos a escuchar a los demás sin prejuicios. Oremos. Oración conclusiva Padre bueno,escucha estás súplicas que te hemos dirigido con fe y esperanza, con la confianza de que serán escuchadas. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.