Jue 8 Feb 2018
Oremos por aquellos que sufren esclavitud y digamos no a la trata de personas
Emigración sin trata: Sí a la libertad, No a la esclavitud”. Este es el tema de la IV Jornada Mundial de oración y reflexión contra la Trata de seres humanos, que se celebra este 8 de febrero, por ello los obispos de Colombia se unen con su oración e invitan a la sensibilización frente a esta grave problemática que aqueja al mundo entero.
El obispo de la diócesis de Duitama, monseñor Misael Vacca Ramírez, aseguró que todo tipo de trata de personas atenta contra la dignidad humana, por lo que pidió no ser indiferentes a este flagelo.
“A veces oímos la palabra ‘Trata de personas’, pero no sabemos exactamente a qué nos referimos. Son aquellos explotados de diferentes maneras: en el trabajo servil, sexualmente, en la mendicidad, en el trabajo forzado, incluso en los mares, estos tipos de esclavitud atentan contra la dignidad humana”, aseguró el obispo.
Por su parte monseñor Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa, aseguró que es tarea de la Iglesia seguir trabajando desde el Evangelio para acompañar a estas personas que sufren el flagelo de la esclavitud.
La Iglesia invita a orar por las víctimas de la #TrataDePersonas, por ello, obispos de Istmina-Tadó, Cartagena, Duitama-Sogamoso y Buenaventura elevan una oración por las personas esclavizadas, para que el Señor les regale la fuerza de la libertad. (1/2) pic.twitter.com/5tL5PeMjzE
— Episcopado Colombia (@episcopadocol) 8 de febrero de 2018
“Hoy queremos orar especialmente con sentido de Iglesia, por todas aquellas personas que son esclavizadas y sometidas al tratamiento de esclavitud desde la prostitución, en el mar, en el campo, los niños los jóvenes, tantas personas en la misma droga, para que el Señor nos dé desde la palabra la fuerza de la libertad”, afirmó el prelado.
Cabe recordar que los obispos Mons. Carlos José Ruiseco, Emérito de Cartagena, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, monseñor Misael Vacca obispo de Duitama y monseñor Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa, hacen parte de un Comité que trabajan en favor de la trata de personas.