Pasar al contenido principal

Actualidad

Lun 24 Feb 2025

“Todo está en manos del Señor, seguimos orando por él”: Vicepresidente del Episcopado Colombiano sobre salud del Papa Francisco

Un nuevo mensaje envió desde Roma la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el vicepresidente del episcopado y arzobispo de Tunja, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, habla acerca de los organismos en los que sostuvieron reuniones y del estado de salud del Papa Francisco.El prelado hace un balance positivo de las reuniones sostenidas con diversos organismos de la Curia Romana, encuentros clave para fortalecer la misión de la Iglesia colombiana, así como los vínculos con la Santa Sede.“Hemos visitado distintos dicasterios de la Curia Romana, como el Dicasterio para el Culto Divino, la Disciplina de los Sacramentos, el Dicasterio para el Clero, la Signatura Apostólica y el Dicasterio para la Evangelización. También nos recibió el Secretario de Estado”, expresó.En el mensaje, monseñor Villa Vahos también se refiere al complejo estado de salud del papa Francisco, situación que impidió que se encontraran con él en audiencia privada, el viernes 21 de febrero, tal y como estaba previsto en la agenda de su visita.“Roma permanece en esta situación de inquietud de qué va a pasar. Pero todo está en las manos del Señor. El Papa ha querido que todo lo que sucede con su salud se comunique tal como es, sin ningún misterio”, señaló.El vicepresidente de la CEC reiteró el llamado a la oración por la pronta recuperación del Santo Padre, hecho previamente por monseñor Germán Medina Acosta, secretario general del Episcopado, quien convocó a los fieles colombianos a intensificar sus plegarias por el Papa en todas las parroquias del país. “Seguimos orando por él, por su salud, para que se cumpla en él la voluntad de Dios”, expresó monseñor Villa Vahos.Los integrantes de la CEC agradecieron la oportunidad de estar en Roma y pidieron que esta experiencia contribuya al bien de la Iglesia y a la extensión del Reino de Dios. “El Señor nos bendiga a todos, la Santísima Virgen María nos siga acompañando”, concluyó monseñor Villa Vahos.La visita de la junta directiva de la CEC a Roma no solo representa una oportunidad para el fortalecimiento de los vínculos entre la Iglesia colombiana y la Santa Sede, sino que también deja en evidencia la unidad y el compromiso de la comunidad católica colombiana en este momento de incertidumbre que se vive alrededor de la salud del Santo Padre.Vea el mensaje del Vicepresidente del Episcopado a continuación:

Vie 21 Feb 2025

Teología y doctrina al servicio de la realidad: Obispos promueven reflexiones sobre los desafíos sociales y pastorales que vive Colombia

Desde este mes de febrero, la Comisión Episcopal y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia, con el apoyo de algunas universidades católicas del país, desarrollarán y publicarán, un subsidio o documento de reflexión mensual, cuyos contenidos abordarán desafíos pastorales y sociales presentes en Colombia y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica. Esto, bajo el propósito de aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora que permita a la comunidad eclesial discernir los signos de los tiempos y responder con eficacia y caridad a dichos desafíos.“Convencidos de que la teología no solo interpreta la realidad, sino que también la transforma a la luz del Evangelio, hemos decidido emprender la publicación mensual de un documento que aborde, desde una perspectiva teológica, las realidades que atraviesan nuestro país y nuestra Iglesia”, expresa al respecto monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín y presidente de esta Comisión Episcopal.De acuerdo con monseñor Vélez, el aporte que harán a esta iniciativa expertos y miembros de las facultades de Teología de diversas instituciones colombianas, permitirá profundizar, aún más, en el análisis de los fenómenos sociales, culturales y espirituales que configuran el presente.“El momento histórico que vivimos nos exige una lectura atenta y serena de los acontecimientos, capaz de identificar las causas estructurales de nuestras crisis y de ofrecer propuestas concretas y sostenibles para su superación. Este esfuerzo, que pretende ser un aporte al bien común, también es una invitación a todos los sectores de la Iglesia a participar activa y constructivamente en el discernimiento colectivo”, agrega el presidente de la Comisión de Doctrina.“El ministerio episcopal: signo de esperanza en Colombia”, es el título del primero de estos documentos de reflexión. Está inspirado en la CXVIIIAsamblea Plenaria del Episcopado Colombiano celebrada entre el 3 y el 7 de febrero; los obispos recurrieron a él para la preparación del encuentro, ahora la Comisión de Doctrina y los miembros del Comité Teológico que la apoyan, lo ponen a disposición de los demás miembros de la Iglesia colombiana.A partir de este subsidio se podrá discernir sobre aspectos como: la esperanza en la misión del obispo, el obispo como promotor de la sinodalidad, el ministerio episcopal como signo de reconciliación y el obispo como testigo de martirio. Además, se plantean allí algunas acciones concretas a través de la cuales los pastores, acompañados por los demás miembros del pueblo fiel de Dios, pueden ser signo de esperanza en medio de los múltiples retos que enfrenta Colombia. En el contexto del Año Santo 2025, estas reflexiones podrán convertirse en una guía práctica para profundizar en la “vocación de ser sal y luz en el mundo”, facilitando la renovación de la identidad y misión de la Iglesia.“Que este espacio de pensamiento crítico y espiritualidad activa se traduzca en acciones concretas que edifiquen el Reino de Dios en medio de nuestra historia”, exhorta monseñor José Mauricio Vélez García.En contexto:¿Quiénes integran la Comisión Episcopal de Doctrina?Monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, presidente.Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense, integrante.Monseñor Hency Martínez Vargas, Obispo de la Dorada-Guaduas, integrante.

Jue 20 Feb 2025

Iglesia colombiana se une en oración por la salud del papa Francisco: Obispos convocan jornada de plegarias este fin de semana

Desde el Vaticano, directivos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) convocan a intensificar la oración por la salud del papa Francisco, de manera particular, el sábado 22 de febrero en el contexto de la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, y el domingo 23, en todas las parroquias del país.Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos y monseñor Germán Medina Acosta, presidente, vicepresidente y secretario general de la CEC, respectivamente, han estado en Ciudad del Vaticano desde este martes 18 de febrero sosteniendo reuniones en diversos dicasterios y organismos de la Curia Romana. Esto, bajo el propósito de obtener nuevas orientaciones que permitan le permitan a la Iglesia colombiana seguir fortaleciendo su acción pastoral.La agenda de su viaje incluía una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano, prevista para la mañana de este viernes 21 de febrero. Sin embargo, las actuales circunstancias de salud que vive el Santo Padre, implicarían la reprogramación de este encuentro.A través de un videomensaje, el obispo de Engativá y Secretario del Episcopado Colombiano, monseñor Germán Medina, convoca a la Iglesia colombiana a intensificar las plegarias por la pronta recuperación del papa Francisco: “Aprovechemos para intensificar nuestra oración y pedirle al Señor el don de la salud del Santo Padre. Y el domingo, queremos que todas las parroquias en el país se unan en la plegaria. La oración de intercesión es poderosa”, expresa monseñor Medina.Entre los organismos que ha estado visitando la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, se encuentran el Dicasterio para el Culto Divino, el Dicasterio para el Clero, el Dicasterio para Doctrina de la Fe, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Signatura Apostólica.Oración por el Papa FranciscoOh Dios,que por designio de tu providenciaconstituiste al Papa Francisco para que fueratu servidor como sucesor del Apóstol Pedro:míralo con amor y concédele la saludpara que continúe siendo, por tu gracia,principio y fundamento visiblede la unidad de fe y de comunión de tu pueblo.Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,que vive y reina contigoen la unidad del Espíritu Santo y es Diospor los siglos de los siglos. Amén.Vea el mensaje a continuación:

Mar 18 Feb 2025

Pastoral de la Vida en la Iglesia colombiana: nuevos pasos para avanzar hacia su consolidación

Una vez más, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) convocó a los Delegados de la Pastoral de la Vida Humana del país para definir acciones que le permitan a la Iglesia seguir animando y acompañando la promoción y defensa de la vida a nivel local y nacional. La reunión, que se llevó a cabo del 10 al 12 de febrero en Bogotá, fue liderada por dos de los miembros de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de Bogotá, y monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de Neiva.En el encuentro participaron más de 40 personas, 28 de ellas, sacerdotes, consagrados y laicos provenientes de diferentes arquidiócesis y diócesis del país. Según lo indicó el padre Nelson Ortiz Rozo, Director del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, el encuentro tenía como propósito fundamental identificar caminos para "ser signos de esperanza en la promoción y defensa de la vida”.“Encontrar, formar, discernir, celebrar y proyectar”: estos fueron los cinco verbos que, de acuerdo con el padre Ortiz guiaron la metodología de la reunión. Entre los espacios formativos, estuvo el guiado por la abogada Juana Acosta, directora de la Clínica Jurídica de Interés Público y Derechos Humanos de la Universidad de La Sabana.La doctora Acosta presentó a los participantes un panorama jurídico de los aspectos que actualmente cobran más relevancia entorno a la protección y defensa, tanto en el inicio como en el final de la vida. Lo hizo desde el derecho internacional, leyes del Congreso de la República de Colombia, sentencias recientes de la Corte Constitucional, así como resoluciones y circulares emitidas por entidades del Estado.Por su parte, el padre Mauricio Fontalvo, licenciado en Teología Moral y profesor del Seminario Mayor de Bogotá, presentó ‘Dignitas Infinita’, el documento publicado en abril del 2024 por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que aborda perspectivas y conceptos sobre la dignidad humana a la luz de la doctrina de la Iglesia y la antropología cristiana. Dentro de los numerales que destacó de este documento el padre Fontalvo está el 15:“Es importante señalar que la dignidad no es concedida a la persona por otros seres humanos, sobre la base de determinados dones y cualidades, de modo que podría ser eventualmente retirada. Si la dignidad le fuese concedida a la persona por otros seres humanos, entonces se daría de manera condicional y alienable, y el significado mismo de la dignidad (por muy digno de gran respeto que sea) quedaría expuesto al riesgo de ser abolido. En realidad, la dignidad es intrínseca a la persona, no conferidaa posteriori, previa a todo reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente”.Durante este Encuentro Nacional de Delegados de Pastoral de la Vida Humana también se socializaron algunas de las experiencias significativas que se han tenido durante los últimos meses en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas y movimientos pro-vida del país. Entre ellas:· El programa “Salvando Vidas” de la Arquidiócesis de Ibagué, a través del cual se brinda asesoría espiritual y psicológica a quienes se encuentran pasando por un momento difícil y, de esta forma, ayudar a prevenir el suicidio.· Los programas del Proyecto Esperanza y el Viñedo de Raquel para ayudar a sanar las heridas de las secuelas del aborto.· Los CAM´S (Centros de Atención a la Mujer), desde donde se ofrece un acompañamiento a las mujeres embarazadas con dificultad, riesgo social y económico, para llevar adelante el embarazo.· En torno al inicio de la vida, en el tema del reconocimiento natural de la fertilidad con los métodos de Sintotérmico de Doble Comprobación, el método Billings y el método de Creighton.Tras las perspectivas de profundización planteadas y la identificación colectiva de retos y oportunidades, los delegados definieron cinco grandes dimensiones para fortalecer el trabajo pastoral por la vida desde diversos espacios y agentes eclesiales en Colombia:1. Dios como principio y fin de la Pastoral de Vida:Oración, disposición del corazón, cambio de conciencia: “Solamente la experiencia de la fe nos lleva a entender el don de la vida, amarla, defenderla y promoverla”.2. Formación de los agentes de pastoral y de los fieles en general:Fortalecimiento de conocimientos en temas asociados a la promoción, cuidado y defensa de la vida.Formación Permanente doctrinal y científica. Fundada en las Sagradas Escrituras, en el Magisterio y Doctrina Social de la Iglesia.“Solo al entender la vida y comprometerse con ella, nos vamos volviendo promotores y gestores de vida.”3. Acompañamiento planeado y articulado:Fomentar la planeación, implementación y evaluación.Acompar a quienes están heridos y dañados por haber caído en actos contrarios a la vida.Articular los procesos de pastoral con la “inserción” de profesionales de la salud, ciencias sociales y humanas.Articular la Pastoral de la Vida con todas las demás pastorales.4. Divulgación y comunicación: Ajustar, replicar y divulgar conocimientos y estrategias en las parroquias, diócesis y en la provincia eclesiástica, sin dar por sentado, que porque ser servidores parroquiales, están al tanto de los temas provida.Fortalecer y transversalizar la comunicación en las diferentes redes y canales de información disponibles.5. El mundo puede cambiar desde el corazón: una apuesta de fundamentación basada en el documento Dilexit nos (28-31)Entérese de los demás detalles y conozca los testimonios del encuentro a través del informe audiovisual:

Jue 13 Feb 2025

El Jubileo también le entregó un importante mensaje de esperanza y paz a los militares y policías en Colombia

Del 8 al 9 de febrero se celebró en Roma el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de Seguridad, y Colombia allí estuvo representada por cerca de 40 personas, animadas por monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo castrense. Participaron 31 miembros de las fuerzas armadas y de policía, 6 sacerdotes que ejercen su capellanía en cada una de las fuerzas, y 2 seminaristas del Seminario Mayor Castrense que actualmente están estudiando en Roma.Durante estos días, miembros de academias, militares, obispos castrenses, y capellanes de todo el mundo desfilaron por las emblemáticas calles de Roma para atravesar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano.Previo al encuentro con el Papa, celebraron una Eucaristía en la Basílica de San Pedro, presidida por monseñor Ochoa. Allí, pidieron por la paz de Colombia y por todos los integrantes de las fuerzas. Además se reunieron con el Agregado Militar del Ejército Nacional y el representante de la Policía Nacional en Italia para fortalecer lazos de fraternidad. Peregrinaron por lugares representativos de la ciudad, lo que les permitió vivir un encuentro profundo con la historia y la fe de la Iglesia.Este Jubileo culminó con una Santa Misa presidida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro a la que asistieron unos 40.000 fieles. En su homilía, el pontífice destacó el valor de los uniformados en la lucha contra la criminalidad y las diversas formas de violencia, en la salvaguarda de la creación, en la defensa de la vida y en la promoción de la paz. Les pidió no cultivar “el espíritu de guerra”, sino estar “del lado de la legalidad y de la justicia”, ayudando a que el bien venza siempre al mal.El Santo Padre también reconoció la misión de los capellanes en el acompañamiento a las fuerzas. Afirmó que estos sacerdotes “no prestan su servicio para bendecir perversas acciones de guerra”, sino para animarlos a remar mar adentro y sostenerlos en la misión que llevan adelante cada día mediante apoyo moral y espiritual, ayudándoles “a desempeñar sus cargos a la luz del Evangelio y al servicio del bien”.En esa misma Eucaristía presidida por el Papa Francisco, el Teniente Coronel Jhon Jairo Carmona Arias, de la Policía Nacional de Colombia, tuvo el honor de leer una de las peticiones en representación de los presentes, destacando la importancia de este evento para el fortalecimiento de la espiritualidad y el servicio en las fuerzas del orden.La destacada participación de la delegación colombia en este encuentro jubilar reafirma la importancia de la fe en la vida militar y policial, promoviendo una vocación de servicio inspirada en el Evangelio, como tanto lo necesita el país.Para conocer más detalles, visite la página web del Obispado Castrense de Colombia.Vea a continuación el informe audiovisual:

Mar 11 Feb 2025

Con la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada, la Iglesia colombiana inició sus Jubileos Diocesanos

Entre el 1 y el 2 de febrero, en el contexto de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos de Colombia celebraron el Jubileo de la Vida Consagrada. Mediante encuentros llenos de fe, alegría y compromiso, las jurisdicciones eclesiásticas convocaron a religiosos, religiosas, miembros de institutos seculares y asociaciones de vida apostólica presentes en sus territorios, para reconocer, agradecer y animar su misión.En un país que sigue buscando superar la violencia, el conflicto armado y la desigualdad, quienes han consagrado su vida a Dios, se han convertido en un signo concreto de fe y esperanza para comunidades urbanas y rurales, a través de diferentes servicios pastorales, entre ellos: acompañamiento espiritual, educación, acogida en albergues, alimentación en comedores comunitarios, apoyo y liderazgo en pastorales sociales, parroquias, entre otros.“Allí donde el conflicto arrecia, allí está la presencia de la Iglesia a través de la vida consagrada de los sacerdotes, de los párrocos tejiendo unidad, tejiendo esperanza, construyendo la posibilidad de que Colombia encuentre caminos de reconciliación y de paz. Por eso la gran importancia de la vida consagrada es estar allí, junto al pueblo, no huir, estar allí con los sufrimientos, tocando con las manos al Salvador de la humanidad”, expresó el cardenal Luis José Rueda Aparicio, durante la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada en la Arquidiócesis de Bogotá.Justamente en la capital colombiana, cerca de mil consagrados se reunieron para celebrar esta “fiesta de la esperanza” en una Eucaristía presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la capital, y concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Alejandro Díaz y monseñor Edwin Vanegas.Durante la homilía, el Pupurado animó a los presentes a “cultivar la acción del Espíritu Santo en sus vidas” y a “tocar con sus manos la presencia de Cristo en los pequeños y grandes acontecimientos de la vida cotidiana”.En medio de la jornada, también se llevaron a cabo espacios testimoniales que reafirmaron, aún más, la importancia de esta misión en la ciudad-región:“La ciudad-región tiene la gracia de la abundancia de carismas y ministerios de hombres y mujeres en silencio, trabajando con un testimonio cercano al pueblo de Dios. Es reconocer la obra del Espíritu Santo en los barrios, en las veredas, en los municipios que conforman el Distrito Capital y que nos hace posible caminar en fraternidad, buscando la paz, llenándonos de esperanza y buscando la santidad en Cristo Jesús”, agregó el Cardenal.Por su parte, fray Rafael Diago Guarnizo, OP, secretario general de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) reconoció que, aunque este acompañamiento se da en medio de luces y sombras, muchas veces, es silencioso.“Es un trabajo silencioso. No aparecemos en el tiempo, no aparecemos en el espectador, ni mucho menos en nosotros. Diarios de circulación nacional. El trabajo de religiosas y religiosas es un trabajo a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, aquel que, caminando la Galilea de una forma muy tranquila, pero muy comprometido con los pobres, demuestra el seguir dando esperanza y seguir construyendo el Reino de los cielos”, así lo expresó el Secretario de la CRC.Entre tantos rostros e historias valientes que tiene la vida consagrada en Colombia, especialmente en periferias geográficas y existenciales, están los del departamento del Guainía, una porción de la Amazonía colombiana, donde poco ha llegado la institucionalidad y el desarrollo aún sigue siendo un ideal. Allí está ubicado el Vicariato Apostólico de Inírida; pastoreados por monseñor Joselito Carreño Quiñonez, religiosos y religiosas de diversas congregaciones, superan barreras humanitarias, culturales, económicas y geográficas para llevar el consuelo de Cristo a comunidades, principalmente indígenas, que han sido históricamente marginadas.“Ser partícipes de una misión siempre es para el corazón una experiencia enriquecedora. Nos permite vivir la misericordia de Dios, no solo leerla en el Evangelio, sino encarnarla en medio de las necesidades, el dolor y la alegría de las necesidades, el dolor y la alegría de las comunidades que acompañamos”, así lo describe la hermana Danitza Armenta, religiosa de la congregación Hijos de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, una de las religiosas allí presentes.Durante este Año Santo, el papa Francisco ha pedido a los consagrados ser“Peregrinos de Esperanza, por el camino de la paz’”. En ese contexto, el presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica de la Conferencia Episcopal de Colombia, afirmó que esta invitación es una luz en medio de la incertidumbre y la desesperanza que parecen ganar terreno en el país. Reafirmó los llamados hechos por el Dicasterio para la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.Según datos de la Conferencia de Religiosos, Colombia cuenta con 243 comunidades religiosas, de las cuales cerca de 160 han sido fundadas en el país. Aunque la vida consagrada enfrenta desafíos, como la reducción de vocaciones, la Iglesia confía en que este Jubileo y las actividades que se continuarán desarrollando durante este Año Santo 2025, inspiren a más jóvenes a optar por una vida dedicada a Cristo.“Ojalá que este Jubileo invite a muchos jóvenes a preguntarse por este estilo de vida. Con nuestro testimonio de entrega, servicio y alegría, queremos mostrar el rostro auténtico de la vida religiosa”, enfatiza la hermana Cecilia del Socorro Aristizábal, vicepresidenta de la Conferencia de Religiosos de Colombia.Sobre la misión que está llamada a continuar día tras día la vida consagrada en Colombia y en otros países del continente, donde también se afrontan realidades socio-políticas complejas, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidente de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR), expresó que se trata de hacer realidad signos de esperanza concretos: “Yo siempre pienso que la esperanza es algo germinal, muy parecido a la semilla, que por eso la esperanza se cultiva. Entonces la llamada es estar, incluso en las pequeñas comunidades, en los lugares de base, en las fronteras, en las cruces. Construir un puente, hacer una escuela, dar una clase, curar un enfermo, visitar una persona. Y hay lugares en donde tenemos que recrearnos la esperanza y ayudarnos unos a otros a con la gente, con la esperanza, que no es ni ingenuidad ni negación de la religión. La esperanza está en la pascua, es certeza de que nuestro Dios triunfó sobre la fe y que por eso tenemos muchísimos motivos para creer también nosotros en la vida siempre, la vida siempre es más fuerte que la muerte”.El gran Jubileo de la Vida Consagrada en Roma se celebrará del 8 al 9 de octubre de 2025, en el marco del Año Santo de la Esperanza.A continuación, vea el resumen audiovisual de este importante acontecimiento:

Mar 11 Feb 2025

Obispos colombianos lamentan el fallecimiento de monseñor Fabio de Jesús Morales Grisales, Obispo Emérito de Mocoa-Sinbundoy

Este lunes, 10 de febrero, a los 90 años de edad, falleció monseñor Fabio de Jesús Morales Grisales, CSsR, obispo emérito de la Diócesis de Mocoa-Sibundoy.La Conferencia Episcopal de Colombia se une en oración por el eterno descanso de nuestro Pastor, quien fue el primer obispo de esa jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento del Putumayo, tras ser elevada a diócesis en 1999 por el Santo Padre Juan Pablo II. A María Santísima encomendamos a monseñor Fabio de Jesús, para que lo presente a Dios nuestro Señor y le sea concedido el descanso eterno.Biografía:Monseñor Fabio de Jesús Morales Grisales, nació el 27 de julio de 1934 en el municipio de Neira, ubicado en el departamento de Caldas. Realizó los estudios de secundaria en el Seminario Redentorista de Sevilla (Valle). Los estudios de Filosofía y Teología los adelantó en el Seminario Mayor de Cuenca (Ecuador).Emitió su profesión solemne en la Congregación del Santísimo Redentor el 15 de agosto de 1954 y el 4 de octubre de 1959 fue ordenado sacerdote en Cuenca.En el ejercicio del ministerio sacerdotal desempeñó los siguientes cargos:- Profesor de Teología en el Seminario de los Redentoristas en Bogotá.- Director del Seminario Redentorista en Servitá y en Piedecuesta (Santander).- Profesor de la Historia Eclesiástica en la Pontificia Universidad Javeriana, en la Universidad Católica San Buenaventura y en el Seminario Arquidiocesano de Bogotá.- Superior de la comunidad de Redentoristas en Manizales.- Profesor en el Seminario Arquidiocesano de Manizales.- Superior y rector del Santuario “Basílica Nuestro Señor de los Milagros” en Buga.- En 1981 fue elegido Superior Provincial de los Padres Redentoristas en Colombia. En este cargo fue reelegido dos veces completando nueve años.- En 1991 es Superior de la comunidad y Rector del Santuario “Basílica Nuestro Señor de los Milagros”.El 29 de abril de 1991 fue nombrado por Su Santidad Juan Pablo II, Vicario Apostólico de Sibundoy, como obispo titular de Budua. El 15 de junio del mismo año recibió su consagración episcopal.El 24 de noviembre de 1999, cuando fue creada la Nueva Diócesis de Mocoa-Sibundoy, el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró como su primer Obispo hasta 2003.El 18 de octubre de 2003 Su Santidad el Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia al cargo episcopal encomendado.Falleció el 10 de febrero de 2025.

Vie 7 Feb 2025

Siete llamados urgentes de los obispos colombianos, al cierre de su CXVIII Asamblea: “No podemos seguir aplazando la búsqueda de la unidad”

Al concluir su CXVIII Asamblea Plenaria, celebrada del 3 al 7 de febrero en Bogotá bajo el lema "En esperanza, por una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa", los obispos colombianos convocan a todos los actores de la sociedad a trabajar juntos en una misión que -afirman- no se puede aplazar más: la construcción de un país cimentado en los valores, la verdad y el bien común, “por encima de intereses egoístas o partidistas”. Unidad y reconciliación: imperativos para ColombiaEn su mensaje, los obispos subrayan que es imperativo apostar por la reconciliación y promover un proyecto de país que priorice la paz con justicia social, la participación y el compromiso de todos."Cada acción de bien se debe convertir en una pedagogía cotidiana de paz que detenga la fuerza del mal y sume al propósito de la unidad y la paz", afirman, recordando que esta es la lógica del amor, basada en hechos y no en palabras.El coraje de la sociedad civil y el llamado a no dejar a nadie atrásEl mensaje también resalta el papel fundamental de la sociedad civil en la transformación del país. "Colombia tiene el deber de avanzar, y será fundamental el coraje y la determinación de la sociedad civil", señalan los obispos. Hacen un llamado a superar el individualismo y a priorizar el bien común, recordando que "Dios sigue manifestándose a través de los pobres y de los acontecimientos de la historia humana". Los prelados no pasan por alto las graves crisis humanitarias que afectan al país, como la situación en el Catatumbo, el drama de los migrantes, los desplazados y las víctimas de la violencia."Los marginados y las víctimas muestran permanentemente las heridas de nuestras relaciones fallidas", recordaron que "la mejor política es la que garantiza la dignidad de todos, la paz y el bien común".Una Iglesia en conversión: caminar juntos hacia un horizonte comúnInspirados por la sinodalidad, tema que transversalizó su CXVIII Asamblea Plenaria, los obispos reconocen que la Iglesia también está llamada a convertirse y a alimentar las relaciones en todos los ámbitos. Citando el Documento Final del Sínodo, afirman que todos sus miembros deben "alimentar las relaciones: con el Señor, entre los hombres y las mujeres, en las familias, en las comunidades, entre los cristianos, entre los grupos sociales, entre las religiones y con la creación".Este camino de conversión -afirman- implica revisar qué se está haciendo mal como Iglesia, como país y de manera personal. En este sentido, invitaron a "caminar juntos", sin discriminaciones, recordando que "todos estamos en la misma barca en dirección hacia un horizonte común", como lo ha señalado el Papa Francisco.La esperanza activa como motor de cambioEn el contexto del Año Jubilar 2025 que celebra la Iglesia y que tiene como horizonte la esperanza, los obispos colombianos resaltaron que la esperanza no es una actitud pasiva, sino la suma de acciones positivas en el presente, especialmente frente a una crisis nacional agravada por el narcotráfico, la minería ilegal y la corrupción."Actuamos como sembradores de esperanza si estamos movidos por la búsqueda de la justicia y hacemos solo y siempre el bien", afirmaron.Llamado a la responsabilidad ciudadana y a una nueva generación de líderesLos obispos hicieron un llamado a la "valentía de la responsabilidad ciudadana", instando a los colombianos a poner el bien del país por encima de intereses egoístas o partidistas, y para encontrar nuevas maneras en este propósito, resaltaron el protagonismo de los jóvenes."Necesitamos formar una nueva generación de líderes que, con capacidad de escucha, se pongan al servicio del proyecto común de país", señalaron, citando la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco.El papel esencial de las mujeres en la construcción de la pazEl mensaje también destaca el papel crucial de las mujeres en la contención de la guerra y las violencias. "Ellas constituyen la mayor fuerza en la contención de la guerra y de las violencias; su sensibilidad por la vida y lo humano crea un marco de posibilidad para Colombia", afirmaron los obispos. En este sentido, las alentaron de manera especial, a liderar la defensa y promoción de la vida, así como iniciativas que conduzcan al perdón, la reconciliación y la paz.Unidos en oración por la renovación de ColombiaFinalmente, los obispos invitan a todos los creyentes a unirse en oración por la renovación del país. "Queremos juntos 'dar razón de la esperanza'", concluyen, recordando que la Santísima Virgen María, como escuela de esperanza, debe inspirar la renovación de la Iglesia y el propósito de una nación reconciliada y en paz.Con este mensaje, los obispos colombianos reafirman su compromiso con la construcción de un país más justo, solidario y en paz, e instan a todos los colombianos a sumarse a este propósito desde la esperanza y la acción concreta. Vea el mensaje leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta: