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Actualidad

Mié 8 Feb 2023

Hna. Liliana Franco a obispos colombianos: “Por favor, no claudiquen, sean”

"Que los afanes desmedidos por hacer, por gestionar, por administrar, no obnubilen el ser"» fue una de las invitaciones de la hermana Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) a los obispos colombianos, reunidos en la CXIV Asamblea Plenaria del episcopado prevista del 6 al 10 de febrero en Bogotá. Tomando como punto de referencia la carta a los Romanos en su capítulo 12, la religiosa habló desde su condición de mujer y hermana, ponderando la necesidad de ser por encima del hacer, como una de las bases para lograr el ideal de constituirse en "una Iglesia que escucha, discierne y decide, guiada por el Espíritu Santo para ser signo de la esperanza". Una decisión en la que se permite que la Palabra de Dios resuene en el alma y el pensamiento. “Por favor, no claudiquen, Sean. Necesitamos que Sean para que, a su encuentro, el Pueblo de Dios con el que hacen camino, también pueda Ser”, dijo a los más de 80 obispos que representan las 76 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia. Abordando el contenido del pasaje evangélico, la religiosa destacó su contenido teológico y espiritual, así como su influencia a lo largo de la historia de la Iglesia, mencionando casos como el de San Agustín que alcanzó la conversión después de leerla y la posterior elaboración de las bases de sus conceptos teológicos y morales. El texto hace explícita la propuesta de Pablo a vivir una existencia guiada por el Espíritu, lo que bien puede traducirse en una serie de invitaciones que se adaptan al contexto de la Iglesia colombiana, una invitación a ser. "Los necesitamos en actitud de discípulos que escuchan a su Dios, de hermanos que caminan con su pueblo, de testigos que anuncian la Buena Noticia que los habita", declaró. Ser el Espíritu Sin desconocer que "al ritmo del Espíritu, se configura el rostro de la Iglesia y el tejido relacional que hace posible la comunión"la religiosa advirtió que, a su ritmo, Dios se abre paso por la historia y en Colombia los gritos de la realidad retumban con fuerza. Paralelo a ello recordó que la Iglesia se construye en el claro-oscuro de lo humano, la confrontación permanente entre la fragilidad y la gracia, el llamado a la revisión, el examen de conciencia. "La constatación más cierta es que caminar supone conversión; la inmersión en los distintos contextos y culturas exige renovación, adecuación de formas, estructuras y estilos; caminar es lo típicamente cristiano", insistió. Por ello, los invitó a ser esos “hermanos con los cuales es posible caminar, los sencillos servidores que con bondad acompañan a su pueblo, los que trabajan por la paz y se disponen en todo tiempo a dar la vida”. En esta línea, advirtió que el Espíritu es el que concede el don de la conversión, esto supone discernimiento, atención a la realidad y capacidad para escuchar el clamor de Dios en los gritos de la historia. Aquí se debe comprender que el Espíritu no tolera la uniformidad , más bien se complace en la diversidad. “Sean los guardianes de la comunión; aléjense de toda ideología que endurezca el corazón, de toda doctrina que los encierre y enceguezca para lo común. Hagan del Evangelio su más profunda convicción y vivan para el Reino”, precisó. La pluralidad de las vocaciones es obra del Espíritu que hace en todos y en todo; lo que ella denomina el milagro de la diversidad. Partiendo de esta base conceptual la religiosa aseguró que tanto la Iglesia como la sociedad colombiana necesita Pastores-Hermanos que hagan y tengan suficiente experiencia del Espíritu. Sean uno Partiendo de reconocer la gran cantidad de partes del cuerpo humano que coexisten con funciones diferentes, la consagrada recordó que lo mismo sucede en la Iglesia, "la unidad es un atributo que configura la identidad, que conserva la esencia, asegura la armonía y favorece la dura prueba del tiempo". Donde hay unidad se constata sintonía, comunión en los valores y en los criterios. El objetivo es que la unidad, no excluya la diferencia, sino que, justamente, apele a la diversidad, tras la experiencia del encuentro, la comunicación y el vínculo. Para la Hna. Liliana Franco esto implica relacionarse y vivir el cara a cara de la gratuidad, es un ejercicio constante de reconciliación y perdón que facilita el desacomodarse, aprender de los demás, exigiéndonos la superación de la soberbia, la lucha por el poder y otorgando a la flexibilidad, su carácter de fruto de la acción del Espíritu. En la vocación "no hay modos únicos, ni estilos homogéneos, para vivir la vocación común, es imprescindible entender que existen modos distintos y sin duda complementarios”. Sean en la Trinidad De esta forma indicó que la Iglesia colombiana está hoy, más que nunca avocada a un nuevo modo relacional más contextualizado, capaz de encarnarse en la realidad, dispuesta a escuchar y hacer resonancia de distintas voces generando el diálogo, aspecto necesario para hallar la relación entre fe-justicia, fe-cultura, fe-ciencia y tecnología. “Cuanto bien nos hará como Pueblo de Dios que peregrina en esta tierra colombiana, purificar las imágenes de Dios que nos vienen dictadas por las inseguridades y los miedos”, porque según lamentó, buena parte de nuestra oración carece de alma y de cuerpo, no tiene sangre y verdad, no tiene barro y espíritu. “En el fondo, mantenemos una imagen de Dios que nos exige sacrificios, cuando lo que quiere el Dios de Jesucristo es una vida justa y plena”. Sean en medio del pueblo, guardianes de la comunión Finalmente, la religiosa cerró su reflexión argumentando que tanto la misión del Pueblo de Dios como la tarea evangelizadora de la Iglesia alcanza su plenitud cuando es asumida desde la perspectiva de la comunión, cuando resolvemos que lo mejor es anclarse en la experiencia del Espíritu que crea la hermandad y nos reviste de dones plurales y complementarios. “La comunión sigue siendo la evidencia de una eclesiología renovada, en la que no cabe la homogenización, ni las actitudes camaleónicas que hacen perder la esencia y limitan para vivir en verdad,” concluyó. Fuente: Of. comunicaciones CELAM

Mar 7 Feb 2023

Iglesia se pronuncia sobre el proyecto de reforma a la salud

Durante la segunda jornada de la CXIV Asamblea Plenaria del Episcopado, obispos del país se pronunciaron sobre el tema de la reforma a la salud, pidiendo se construya un diálogo nacional alrededor del proyecto y su discusión se dé con los diferentes sectores. Abrir un camino al debate y al diálogo Monseñor Germán Medina Acosta, obispo auxiliar de Bogotá, resaltó la importancia de la participación ciudadana en la discusión de esta reforma, "que las propuestas que tiene el proyecto se den a conocer, que se puedan difundir, debatir, enriquecer y proponer, creo que si logramos eso vamos a ir superando tantos males que nos aquejan en nuestro país". El prelado animó para que la discusión de este proyecto no se polarice y se realice en un ambiente de cordialidad de modo que sirva para unir en torno a un tema tan importante como lo es la salud de los colombianos y agregó: "este país necesita comunión. No podemos seguir polarizando, dividiendo y fracturando más, sino construir puentes. Entonces las reformas que se anuncian tienen que ser factores de unidad y no de división". Es importante la escucha de otros sectores Igualmente, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones, se refirió al tema aduciendo que no se puede olvidar que en el centro de todo debe primar el bien de toda persona humana y por tanto siempre debe ser respetada y defendida. “Es importante para ello en clave sinodal escuchar a otros sectores y complementarse (…) Desde esta perspectiva creo que también es una clave importante para este ejercicio de reformas y de buscar una mejor condición de vida para los colombianos”. Respeto de la dignidad humana y responsabilidad del bien común Por su parte el padre Raúl Ortiz Toro, director del Departamento de Doctrina y Ecumenismo de la Conferencia Episcopal, señaló que, al no conocerse aún el borrador del proyecto, no es prudente sacar conclusiones precipitadas. Dijo además que, la Iglesia ve con esperanza que se quiera mirar cualquier reforma, siempre y cuando se mire desde la base de los principios del respeto de la dignidad humana y la responsabilidad del bien común. "Puesto que no se conoce propiamente el proyecto, no podemos llegar a conclusiones precipitadas. Lo único que podemos decir, es que existe la doctrina social de la Iglesia, que tiene ciertos principios en los que esperamos que se base la reforma al sistema de salud, es decir, concentrarnos en la dignidad de la persona y recordar que el bien común es corresponsabilidad de todos".

Mar 7 Feb 2023

“El Señor nos está preguntando cuál es el enfoque que tenemos como Iglesia”

Con esta frase el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Omar Sánchez Cubillos, interpeló a los obispos presentes durante la eucaristía del segundo día de la Asamblea Plenaria que se celebra por estos días en Bogotá, invitándolos a enfocar la labor pastoral que desarrolla cada uno en su Iglesia particular. El enfoque del Señor es la persona humana Observó que el enfoque que el Señor le pide a cada uno es pensar primero en la persona humana, por lo que les planteó los siguientes interrogantes: ¿Cómo nos ve nuestro pueblo?; la manera en cómo nosotros atendemos en nuestras tareas personales, ¿Qué tanto vamos en la dirección de la persona?, ¿Qué tanto transmitimos la cercanía con Dios?, ¿Qué tan duales somos a lo que la palabra nos invita a vivir?; y finalmente preguntó, ¿de los dolores que tenemos hoy como Iglesia, lo que ha pasado, lo que nos avergüenza y nos duele, de eso que hay ahí, qué enfoque tenemos?. Tomando las lecturas del día, el prelado expresó que la palabra de hoy puede sonar fuerte para cada uno, pero también es útil porque sana y es un llamado a la renovación interna de cómo la Iglesia realiza su labor. “Esta ya no gira en torno a la jerarquía, sino un solo pueblo gira entorno a la misión”.

Mar 7 Feb 2023

Jóvenes peregrinos se preparan para JMJ Lisboa 2023

Desde los distintos rincones de Colombia, los jóvenes se encuentran trabajando en la preparación de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Lisboa del 1 al 6 de agosto de 2023 y que lleva por lema: "María se levantó y partió sin demora" (Lc 1,39). El Departamento de Estado Laical, sesión Juventud, de la Conferencia Episcopal de Colombia, extiende la invitación a todos los jóvenes interesados en participar de este acontecimiento de Iglesia, para que se acerquen a su parroquia o Jurisdicción Eclesiástica y pregunten por el delegado de Pastoral juvenil, quien podrá brindar la asesoría de cómo asistir a este encuentro. La hermana Arelis Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud, ha dicho que la Iglesia acompaña a todos los jóvenes en este camino, recordando las palabras del papa Francisco “Que el Espíritu Santo encienda en sus corazones el deseo de levantarse y la alegría de caminar todos juntos, en estilo sinodal, abandonando las falsas fronteras. ¡El momento de levantarse es ahora! ¡Levantémonos sin demora!". Información de la JMJ 2023 Para conocer más acerca de esta jornada puede ingresar a la página oficial https://www.lisboa2023.org/es allí encontrará el himno, la oración, las catequesis de preparación, el voluntariado y mucho más información. Qué es la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Es un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa. Es, además, una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil. Se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario. A pesar de su identidad claramente católica, está abierta a todos, tanto a los más cercanos a la Iglesia, como a los más distanciados. Tiene lugar todos los años en las diócesis, con ocasión de la Solemnidad de Cristo Rey, y cada dos, tres o cuatro años con carácter internacional en una ciudad elegida por el Papa, y contando siempre con su presencia. Reúne a millones de jóvenes para celebrar la fe y su pertenencia a la Iglesia. Desde su primera edición, que tuvo lugar en la ciudad de Roma en 1986, la Jornada Mundial de la Juventud destaca como un laboratorio de fe, un lugar de nacimiento de vocaciones para el matrimonio y la vida consagrada y un instrumento de evangelización y transformación de la Iglesia. Pretende proporcionar a todos los participantes una experiencia de Iglesia universal, fomentando el encuentro personal con Jesucristo. Es un nuevo impulso a la fe, a la esperanza y a la caridad de toda la comunidad del país de acogida. Teniendo como protagonistas a los jóvenes, la Jornada Mundial de la Juventud busca, también, promover la paz, la unión y la fraternidad entre los pueblos y las naciones de todo el mundo. ¡Caminemos juntos! Lisboa nos espera El Papa Francisco ha invitado a todos los jóvenes del mundo a participar en esta fiesta de la fe, luego de los duros momentos que hemos vivido en los últimos años, nos encontraremos con el sucesor de Pedro en Lisboa, Portugal en agosto de 2023.

Lun 6 Feb 2023

Obispos de Colombia dan inicio a la Asamblea Plenaria del Episcopado

En la mañana de hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, instaló la asamblea plenaria de obispos, que llega a su versión ciento catorce y que en esta ocasión tiene por título: "Iglesia que vive la comunión y la participación". En sintonía con el proceso Sinodal que vive actualmente la Iglesia Universal y luego de haber trazado tres “Opciones para caminar juntos” proyectándose hasta el 2024, los obispos, en un ambiente de oración y discernimiento, se dedicarán durante cinco días a escuchar los actuales clamores recogidos en las etapas nacional y continental del Sínodo sobre la Sinodalidad. Los jerarcas reflexionarán sobre el estilo sinodal y corresponsable que deben tener los organismos de participación eclesiales a nivel parroquial y diocesano, sobre todo en la vinculación de los laicos, especialmente de las mujeres y los jóvenes. Ecos del discurso inaugural Monseñor Luis José Rueda Aparicio, inició su discurso inaugural observando que todos llegan a la Asamblea llenos de experiencias y de esperanzas, con el ánimo de compartir los aprendizajes y afianzarlos con el anhelo de servir a todo el pueblo colombiano. "Con la participación generosa de todos, viviremos este tiempo de gracia en el contexto del camino sinodal que estamos transitando, en comunión plena con el sucesor de Pedro, el papa Francisco". Durante su intervención advirtió como algunos sectores quieren hacer ver a una Iglesia dividida, donde les aplican “categorías socio políticas” o les encasillan como obispos “de izquierda” o “de derecha”, a esto, pidió el prelado, estar atentos y no caer en la trampa. "Todos los aquí presentes sabemos bien que, algunos observadores y algunas visiones sobre la Iglesia y sobre nuestra misión episcopal, pretenden muchas veces fracturarnos (...) En el fondo de estas clasificaciones, hay un intento de división: quieren poner la cizaña de la polarización entre los servidores del Señor (...) Estemos muy despiertos y no caigamos en esas trampas del mal". Frente a esto, les pidió a sus hermanos en el episcopado, propiciar espacios de espiritualidad sinodal dejándose guiar por el Espíritu Santo. "El Santo Espíritu nos conduce a la verdad plena, la verdad de la comunión que se origina en medio de la diversidad -y que el mundo necesita- y nos lleva por sendas de unidad misionera, de fraternidad y de amistad social". "Iglesia que vive la comunión y la participación" Por otra parte, al adentrarse al tema que les convoca de la sinodalidad recordó que es importante volver al magisterio conciliar, este, dijo: "es luminoso y desafiante" y permite redescubrir las fuentes de la espiritualidad sinodal que rejuvenece a la Iglesia fortaleciéndola y agregó "es una antorcha viva en el camino evangelizador de la Iglesia en Colombia". El también arzobispo de Bogotá, invitó a volver a las fuentes conciliares para encontrar allí las raíces de la espiritualidad sinodal y subrayó cuatro dimensiones importantes: Somos Pueblo de Dios “Preguntémonos si la espiritualidad de Pueblo de Dios recibe de nuestro ministerio apostólico el impulso permanente; si estamos en constante siembra, dispuestos a jugarnos la vida por ser testigos y promotores de una forma de ser Iglesia, germen del Reino de Dios. Esto es, una Iglesia acogedora, capaz de integrar los diversos carismas. En definitiva, preguntémonos, si estamos luchando para que cada día brille el rostro de una Iglesia Pueblo de Dios, cercana a cada ser humano; una Iglesia sabia y humilde, confortada y guiada por el Espíritu Santo”. La Palabra de Dios en la vida de su Pueblo “Habrá sinodalidad si todos los miembros de la Iglesia estamos en actitud permanente de acogida, oración y anuncio de la Palabra de Dios. Para que se consolide la espiritualidad sinodal, los obispos estamos llamados a renovarnos en la docilidad a Jesús que nos llama y nos envía a anunciar la Buena Nueva en todo tiempo, lo cual nos exige ser obispos oyentes, custodios y servidores auténticos de la Palabra de Dios, predicadores con las palabras y con el ejemplo de nuestra vida en todos los ambientes culturales”. La sagrada liturgia en el camino del Pueblo de Dios “La sagrada liturgia, en nuestros procesos evangelizadores, ¿contribuye eficazmente a que los fieles vivan su condición de Pueblo de Dios y se consoliden en la espiritualidad sinodal? Cuando asumimos el espíritu conciliar de la sagrada liturgia encontramos la posibilidad de ser Pueblo de Dios que descubre la fascinante cercanía del misterio pascual y la profunda trascendencia de la realidad cotidiana”. El Pueblo de Dios, fermento en el mundo “Servir a la amistad social nos permite ser fermento, con humildad y acogida, en medio de la multiétnica realidad de Colombia (...) El servicio fraterno de la Iglesia con frecuencia se ve amenazado por diversas formas de fundamentalismo, que son formas farisaicas de ser Iglesia, que nos distancian, muchas veces, de los clamores humanos”. DESCARGAR DISCURSO INAUGURAL AQUÍ

Vie 3 Feb 2023

Episcopado colombiano se prepara para celebrar la 114 Asamblea Plenaria

Del 6 al 10 de febrero de 2023 estarán reunidos en Bogotá los obispos de Colombia para celebrar su 114 Asamblea Plenaria, donde seguirán avanzando en la reflexión del Sínodo de la sinodalidad convocado por el Papa Francisco, además analizarán aspectos de la realidad del país. En sintonía con el Proceso Sinodal que vive actualmente la Iglesia Universal, la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha trazado tres “Opciones para caminar juntos”, la primera de las cuales tiene que ver con la Iglesia que vive la comunión y la participación: “Optamos por ser Iglesia en Colombia que escucha, discierne y decide como Pueblo de Dios, bajo la guía del Espíritu Santo, para ser signo de esperanza”. En sintonía con lo anterior, durante cinco días los obispos escucharán los actuales clamores recogidos en las etapas nacional y continental del Sínodo sobre la Sinodalidad y reflexionarán sobre el estilo sinodal y corresponsable que deben tener los organismos de participación eclesiales a nivel parroquial y diocesano, sobre todo en la vinculación de los laicos, especialmente de las mujeres y los jóvenes. Además, durante la agenda de esta Asamblea Plenaria, habrá un especial encuentro de los señores obispos con la junta directiva de la CEAMA (Conferencia Eclesial de la Amazonía), presidida por el señor Cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo (Perú), quien desarrollará el tema de la articulación de la Conferencia Episcopal Colombiana con este importante estamento de participación eclesial. Igualmente, la junta directiva de la REPAM (Red Eclesial Panamazónica) hará presencia durante la Asamblea. Las otras dos “Opciones para caminar juntos” serán desarrolladas en las siguientes Asambleas Plenarias. En julio de 2023 se tratará el tema de la Iglesia Misericordiosa con la perspectiva del compromiso en el desarrollo humano integral, la defensa de la casa común y la búsqueda de la reconciliación y la paz. Finalmente, en la Asamblea CXVI de febrero de 2024 se abordará el tema de la Iglesia Misionera, en consonancia con el Año Misionero en Colombia que conmemorará los cien años del Primer Congreso Misionero (1924-2024) y que preparará al Congreso que sobre la materia se llevará a cabo en Bogotá, en el mes de octubre de 2024. Compromiso por la búsqueda de la paz Los prelados quienes siempre han manifestado su compromiso de seguir trabajando por la paz y la reconciliación acompañando a las comunidades en los distintos territorios, abordarán temas importantes sobre la realidad social del país.

Vie 3 Feb 2023

Episcopado ofrece subsidio mensual para orar por el aumento de las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del equipo de apoyo de Pastoral Vocacional del Departamento de Ministerios Ordenados, motiva e invita a todos los fieles a orar por las vocaciones Sacerdotales y Religiosas con el subsidio mensual de la Hora Santa. Las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada son primordialmente fruto del testimonio de quienes hoy detentamos en si la gracia del ministerio ordenado o de la vida consagrada, además de un constante contacto con el Dios vivo y de una insistente oración que se eleva al Señor dueño de la mies. Por tanto, con este material se busca animar para que, en las parroquias, los párrocos junto con las familias, los niños, jóvenes, instituciones educativas, comunidades religiosas y movimientos eclesiales, ofrezcan una Hora Santa todos los jueves pidiendo el aumento de la conciencia vocacional, haciendo que cada bautizado que es llamado, descubra su misión en la Iglesia y algunos de ellos den respuesta a ese llamado en el seguimiento de Cristo radicalmente como sacerdotes o consagrados. Hoy la Iglesia está replanteando la tarea de la animación vocacional bajo la perspectiva de una “Nueva Cultura Vocacional”, esta expresión hace recordar la exhortación apostólica Christus Vivit que en el número 254 recuerda “toda pastoral es vocacional, toda formación es vocacional y toda espiritualidad es vocacional”. El Padre Manuel Hernando Vega León, director de los Departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada, señaló: “En este ambiente en el que todos tenemos un afán, una preocupación muy especial por el aumento de las vocaciones a la vida sacerdotal o a la vida consagrada, esta es una oportunidad buena que nos ofrece la Comisión Episcopal para que tengamos un espacio de oración y de encuentro con Jesús, que llame a muchos a servir en su Iglesia". En la perspectiva de hacer que todas las acciones evangelizadoras en la Iglesia sean vocacionales, este espacio de oración mensual es privilegiado para discernir y sensibilizar a todo el pueblo de Dios, incluyendo a los ministros ordenados y consagrados que la animación vocacional es “tarea de todos”. Para este mes de febrero, aprovechando la jornada mundial de oración por la vida consagrada, la temática que se ofrece es: CONSAGRADO “ENSANCHA EL ESPACIO DE TU TIENDA” (Is. 54,2), haciendo especial énfasis en el lema que acompaña la segunda fase de la consulta sinodal a nivel continental. DESCARGAR SUBISIDIO LITÚRGICO - FEBRERO 2023

Vie 3 Feb 2023

Cúcuta conmemora los 100 años de la pascua del beato padre Luis Variara

El pasado 1 de febrero, los fieles bautizados de la Iglesia Particular de Cúcuta y la familia salesiana se congregaron en la Catedral San José, para conmemorar el centenario de la pascua del beato padre Luis Variara, fundador del movimiento secular que lleva su nombre y del Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María. Sacerdotes diocesanos, salesianos de don Bosco, las Hijas de María Auxiliadora, religiosos de varias Diócesis, laicos, ex alumnos y estudiantes de los colegios Padre Luis Variara y Sagrados Corazones, y autoridades civiles, atendieron esta cita en torno a la mesa del altar, para recordar que el beato encarnó el espíritu de las bienaventuranzas, convencido de que su recompensa será grande en el Cielo. La Sagrada Eucaristía fue presidida por el Arzobispo emérito de Villavicencio, monseñor Óscar Urbina Ortega, quien a propósito de las bienaventuranzas, señaló que esta Palabra se cumplió en el beato, porque él buscó a los más sencillos, a los más pobres, para servirles y “no dudó en crear esa casa en nuestro país (Agua de Dios, Cundinamarca), para recibir a los más excluidos, a los leprosos; porque en ese tiempo, como en los tiempos de Jesús, se marginaba al enfermo de lepra, y “al padre Luis Variara no le dio miedo”, a ellos les devolvió la dignidad y los acompañó, “porque más que sanar sus heridas físicas, sanó sus corazones”. El padre Luis Variara murió un día después -en su lecho de enfermo- de haber conmemorado la pascua de su modelo a seguir, san Juan Bosco. Asimismo, sus discípulos agradecen a Dios, por ver con esperanza que “el alma del padre está en el Reino de la infinita bienaventuranza”, así lo afirmaba don Felipe Rinaldi (rector mayor de los salesianos) en una carta escrita el 30 de marzo de 1923, dirigida a la madre superiora del Instituto, sor Ana María Lozano. Esta misiva fue referenciada en la Santa Misa, por la madre Eulalia Marín Rueda, Superiora General del Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones, para resaltar el testimonio de su vida y el signo de la pascua, una total esperanza de la retribución que habrá recibido por parte de Dios, y que anima a los cristianos en la tierra, a seguir el modelo de este sacerdote salesiano. Con la celebración eucarística de este primero de febrero, también se dio apertura al año jubilar de la pascua del beato padre Luis Variara; los salesianos piden al Señor su pronta canonización, porque encuentran en el beato, a un padre, un amigo, un confidente y un modelo para imitar, por su entrega incondicional a los niños, los jóvenes y los enfermos, prioritariamente los de lepra. Antes y después de la Santa Misa, alrededor del parque Santander, en el corazón de la ciudad, se realizaron actos conmemorativos con las bandas de las instituciones educativas, con la participaron del estudiantado y toda la comunidad presente en la solemne celebración. Luis Variara Bussa nació el 15 de enero de 1875 en Viarigi, Italia. Llegó siendo un adolescente al oratorio de don Bosco, donde tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de una familia espiritual. Con don Bosco, Luis aprendió la importancia de la alegría y la educación, como medios para ser feliz y buscar la santidad. El 6 de agosto de 1894 llegó a Agua de Dios (Cundinamarca, Colombia), haciendo de este lugar de dolor, un lugar de esperanza, cuidando de los enfermos de lepra. El 24 de abril de 1898 fue ordenado sacerdote en Bogotá. Desde entonces, se dedicó servir a Dios y a los más jóvenes, los más pobres y a los enfermos de lepra. El padre Luis Variara murió el 1 de febrero de 1923 a los 49 años de edad en la ciudad de Cúcuta, en la casa de la familia Faccini, ubicada en la calle 11 con avenida 2, donde actualmente queda el colegio Sagrados Corazones y la Casa Museo, que lleva su nombre. En 1932 sus restos mortales fueron trasladados a la capilla de las Hijas de María Auxiliadora en Agua de Dios. Fuente: Centro de comunicaciones Diócesis de Cúcuta