Mar 28 Jun 2016
Arzobispo de Barranquilla así celebró sus 50 años de sacerdocio
En Barranquilla, el pasado sábado 25 de junio, una concurrida representación de fieles de la Iglesia Católica se congregó en torno a la mesa eucarística de la Catedral Metropolitana María Reina para celebrar los 50 años de vida sacerdotal de Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, quien desde hace 5 años pastorea la Iglesia como Arzobispo de Barranquilla.
La Eucaristía estuvo concelebrada por el cardenal José Pimiento, Arzobispo Emérito de Manizales, 12 obispos nacionales; Monseñor Víctor Tamayo, obispo auxiliar de Barranquilla, centenares de sacerdotes del clero nacional y barranquillero, diáconos, seminaristas, religiosas y religiosos.
Monseñor Jaramillo Monsalve recordó su proceso como sacerdote de cinco decenios, iniciados el 26 de junio de 1966 en su natal Rionegro de manos del Señor Obispo, Monseñor Alfredo Rubio Díaz, luego de recibir la fe de su numerosa familia, a quien él mismo le llama ‘la prole’, de haber realizado sus estudios en los seminarios Menor y Mayor de Medellín, de Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá y sin olvidar que en este proceso estuvo presente su fiel escudero, su primo Orlando Gómez Jaramillo, también ordenado presbítero en la misma fecha junto a él.
“Fui tomado de entre los hombres y puesto al servicio de Dios en favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados”, manifestó Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve.
Resaltó que sus dos grandes amores en su servicio como sacerdote han sido los pobres y los jóvenes, por quienes ha luchado profundamente, llevándolo a crear para ellos asilos, universidades, más de 30 grupos juveniles, centros de catequesis y colegios que gozan hoy del prestigio y apoyo a nivel nacional, entre los que se destacan la Universidad Católica de Oriente; la primera universidad virtual, Universidad Católica del Norte, fundada por él en 1996, un hito histórico en el país.
De igual manera, compartió los momentos difíciles a los que como cristianos estamos expuestos y de los que él no ha estado exento, el 10 de junio de 2010, a las tres de la mañana un petardo ubicado en la puerta de su casa en Santa Rosa de Osos atentó contra su vida sin lograrlo, por ser promotor de la verdad de Jesucristo y defendiéndola hasta el cansancio.
“Recuerdo que en aquella reunión el padre vicario general de la diócesis se expresó así: señor obispo así se paga el profetismo bien hecho en la diócesis”, manifestó el Arzobispo de Barranquilla ante ese acontecimiento crucial de su vida.
Se refirió a los hechos políticos actuales de Colombia, reiterando la posición de apoyo de la Iglesia Católica al proceso de paz, que pone fin al conflicto armado del país, tiempo que ha coincidido con los años de vida sacerdotal de Monseñor Jairo Jaramillo, “La paz es un don de Dios pero también es una tarea y responsabilidad del hombre. Celebremos todos con alegría la firma del final de la guerra y que el Señor nos acompañe en el difícil recorrido de hoy en adelante para construir nuestra Colombia en paz”.
Con la Costa colombiana, especialmente Riohacha y el Atlántico, se expresó eternamente agradecido, territorio cálido que en dos momentos de su apostolado como presbítero le ha acogido. “La gran Barranquilla, la que se perfila ahora como la segunda gran ciudad el país y la que me he dado en llamar ‘La joya de la corona’ en donde Dios me ha permitido concluir mi servicio a la Iglesia”, dijo el prelado acerca de la Capital del Atlántico, en la que ha adelantado promoción de vivienda para los menos favorecidos, construcción de más de 100 parroquias, restauración del Seminario Mayor, y en donde adelanta el proyecto de la Universidad Católica del Caribe, entre otras acciones importantes.
Entre los presentes a la Misa estuvieron representantes de los cargos gubernamentales, civiles y militares del Departamento, así como una delegación de más de 70 personas provenientes de Sonsón Rionegro, Riohacha y Santa Rosa de Osos, tres de las cuatro diócesis en las que el prelado ha trabajado en su recorrido ministerial en las últimas cinco décadas.
Durante la celebración se realizó un lucernario con siete sirios, el primero encendido por los inicios de vida del agasajado y tiempo preparatorio al sacerdocio; los cinco siguientes, por sus 50 años de vida sacerdotal; y el último, por el tiempo venidero de la mano de Dios que le resta de vida a Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve.
Entre sus palabras de la misa de Acción de Gracias no pudieron faltar sus manifestaciones de cariño por los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, a quienes profesa admiración pastoral; y por supuesto a Su Santidad Francisco, a quien le debe obediencia y agradecimiento por su constante aliento en sus últimos años como Arzobispo.
Finalmente recibió exaltaciones de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, de su Centro de Historia, la Corporación de Desarrollo y Paz del Canal del Dique y la Zona Costera, de la Universidad Autónoma del Caribe. Por su parte las fuerzas militares del Departamento rindieron honores patrios.
En la noche del viernes 24 de junio, de manos del Gobernador de Antioquia, el Doctor Luis Pérez recibió el "Escudo de Antioquia, en categoría oro”, máxima condecoración de ese Departamento. Seguidamente representantes del Atlántico, de la Iglesia y allegados al Señor Arzobispo le rindieron homenaje en una cena fraterna en el Hotel Hilton Garden Inn, evento en el que participaron Merce de Hani y Amalín de Hazbún, la ‘Aguja de oro de Colombia’ en la animación musical; así mismo, el ballet de la Universidad del Norte y el cantante Erick Vasallo deleitaron a los asistentes.
Fuente: Of. Arquidiócesis de Barranquilla