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El Papa Francisco pide a la COP26 actuar urgente frente al cambio climático
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El cardenal Secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, fue el encargado de dar lectura a un mensaje que el Papa Francisco envió a los participantes de la 26ª Conferencia de los Estados Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, que se celebra en Glasgow, Escocia del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021.
El obispo de Roma advierte a los líderes mundiales que si existe una verdadera voluntad política es posible contrastar la crisis del cambio climático y de la post pandemia, aprendiendo de los errores del pasado y asignando recursos suficientes. No hay más tiempo que perder, dice, pues se trata de un cambio de época, un compromiso con los más vulnerables y con las jóvenes generaciones.
“Actuar para preparar un futuro en el que la humanidad sea capaz de cuidarse a sí misma y a la naturaleza". Lo dice el Papa Francisco casi al final de su mensaje a los líderes mundiales reunidos en Glasgow, Escocia, en la Conferencia de los Estados Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP26. Un discurso donde las palabras voluntad política, compromiso, responsabilidad se alternan a post pandemia, deuda ecológica, deuda externa, migrantes climáticos y desequilibrios comerciales o financieros. En síntesis, dice: "no hay más tiempo que perder".
“Hay demasiados rostros humanos que sufren esta crisis climática: además de sus impactos cada vez más frecuentes e intensos en la vida cotidiana de muchas personas, especialmente de las poblaciones más vulnerables, nos damos cuenta que también se ha convertido en una crisis de los derechos de los niños y que, en un futuro próximo, los migrantes por motivos medioambientales superarán a los refugiados por conflictos”.
En su mensaje dirigido al presidente de la COP26, Alok Sharma y leído ante los representantes de más de 200 países que hasta el 12 de noviembre debatirán sobre el calentamiento global, el Papa recalca la necesidad de “una acción urgente, valiente y responsable” si se quieren alcanzar los objetivos escritos en el Acuerdo de París de forma coordinada y responsable: “Son ambiciosos, pero no pueden retrasarse”.
Unidad frente al cambio climático y la post-pandemia
El Santo Padre se plantea si en la COP26 “realmente existe la voluntad política” de asignar con honestidad y responsabilidad, más recursos financieros y tecnológicos para mitigar los efectos negativos del cambio climático, así como para ayudar a las poblaciones más pobres y vulnerables, que son las que más sufren. Más aún cuando el mundo sigue enfrentando los estragos de una pandemia que azota a la humanidad desde hace casi dos años.
“La pandemia nos enseña que no tenemos alternativas: solo podremos vencerla si todos participamos en este desafío”, asegura el Pontífice al recordar que, así como la post-pandemia se debe enfrentar unidos, “siguiendo el ejemplo de los errores cometidos en el pasado”, es posible hacer lo mismo para contrarrestar la crisis global del cambio climático. “No tenemos alternativas”, subraya el Papa a la COP26, hay que trabajar con una “profunda y solidaria colaboración entre todos los pueblos del mundo”.
Inversiones financieras en pos de un mundo sano y digno
A juicio del Santo Padre, la COP26 “puede y debe” contribuir activamente a la construcción de un futuro donde “los comportamientos cotidianos y las inversiones económico-financieras, puedan salvaguardar verdaderamente las condiciones “para una vida digna de la humanidad de hoy y de mañana en un planeta ‘sano’"
“Se trata – afirma - de un cambio de época, un desafío de civilización para el que es necesario el compromiso de todos y, en particular, de los países con mayores capacidades, que deben asumir un papel protagónico en el campo de las finanzas climáticas, la descarbonización del sistema económico y de la vida de las personas, la promoción de una economía circular y el apoyo a los países más vulnerables para adaptarse a los impactos del cambio climático y responder a las pérdidas y daños causados por este fenómeno”.
Deuda ecológica: explotación de recursos propios y ajenos
Más adelante, el Papa comparó las heridas causadas a la humanidad por la pandemia de Covid-19 y el fenómeno del cambio climático con un conflicto global, para recordar que, así como ocurrió tras la II Guerra Mundial, ahora “es necesario que toda la comunidad internacional dé prioridad a la implementación de acciones colectivas” y con visión de futuro. “Necesitamos esperanza y valentía”, subraya Francisco al constatar que” la humanidad tiene los medios para afrontar esta transformación que requiere una conversión real, individual, pero también comunitaria”, una transición hacia un modelo de desarrollo más integral basado en la solidaridad.
“Hay que prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables, con las que se ha acumulado una ‘deuda ecológica’ vinculada tanto a los desequilibrios comerciales con consecuencias medioambientales, como al uso desproporcionado de los recursos naturales propios y ajenos. No lo podemos negar”, recalca el Pontífice.
Condonación de la deuda externa
La "deuda ecológica", insiste el Papa, remite en cierto modo a la cuestión de la deuda externa, “cuya presión suele obstaculizar el desarrollo de los pueblos”, y ahora más ante la crisis causada por la pandemia.
“La post-pandemia puede y debe ser un nuevo inicio teniendo en cuenta todos estos aspectos, relacionados también con la puesta en marcha de escrupulosas operaciones negociadas para la condonación de la deuda externa inscritas en una estructura económica más sostenible y justa, orientada a apoyar la emergencia climática”.
En este contexto, recuerda la necesidad de que los países desarrollados contribuyan a la solución de la “deuda ecológica” limitando significativamente el consumo de energía no renovable y aportando recursos a los países más necesitados para promover políticas y programas de desarrollo sostenible.
“Lamentablemente, debemos señalar con amargura lo lejos que estamos de lograr los objetivos deseados para combatir el cambio climático. Hay que decirlo honestamente: ¡no nos lo podemos permitir!”, observa el Papa. Y señala, al final de su mensaje, que los jóvenes, que en los últimos años han estado pidiendo con insistencia que se actúe, no tendrán un planeta distinto al que dejemos o al que podrán recibir en función de las decisiones concretas que se tomen hoy. “Este – reclama el Papa – es el momento de tomar decisiones que les den motivos para confiar en el futuro”.
Santa Sede: emisión cero y educación
El Santo Padre no deja de mencionar en su mensaje el compromiso de la Santa Sede ante el cambio climático. En este sentido, se remite a la Cumbre Virtual de Alto Nivel sobre la Perspectiva Climática del 12 de diciembre de 2020, donde anunció la adopción de una estrategia de reducción de emisiones netas a cero en dos direcciones: el compromiso del Estado de la Ciudad del Vaticano para lograr este objetivo antes del 2050 y, al mismo tiempo, el compromiso de promover una educación en ecología integral, consciente de que las medidas políticas, técnicas y operativas deben combinarse con un proceso educativo, sobre todo entre los jóvenes, con el fin de buscar nuevos estilos de vida y fomentar un modelo cultural de desarrollo y sustentabilidad centrados en la fraternidad y la alianza entre el ser humano y el medio natural.
También, recuerda su encuentro del pasado 4 de octubre con varios líderes religiosos y científicos para firmar un llamamiento conjunto en vista de la COP-26. “Lo que se pudo percibir claramente – comparte el Papa - fue una fuerte convergencia de todos en comprometerse con la urgente necesidad de iniciar un cambio de rumbo capaz de pasar con decisión y convicción de la "cultura del descarte" imperante en nuestra sociedad a una "cultura del cuidado" de nuestra casa común y de quienes viven o vivirán allí”.
El Santo Padre concluye su mensaje acompañando a los participantes de la COP 26 con sus oraciones en estas importantes decisiones.
Fuente: Vatican News
Jue 2 Feb 2023
Los cinco “ingredientes” que sugiere el Papa a los jóvenes congoleños
Este jueves 2 de febrero el Papa Francisco ha tenido un encuentro con los jóvenes de la República Democrática del Congo, en el Estadio de los Mártires en Kinsasa y les ha sugerido algunos “ingredientes para el futuro” que pueden asociarse a los dedos de la mano. El Pontífice se ha centrado en la fuerza de las manos y les ha pedido que “miren sus manos y abran las palmas” para después recordarles que Dios ha puesto en sus manos el don de la vida, el futuro de la sociedad y de este gran país. “Hermano, hermana, ¿tus manos te parecen pequeñas y débiles, vacías e inadecuadas para tareas tan grandes? Quisiera llamar tu atención sobre un detalle: todas las manos son similares, pero ninguna es igual a la otra, por eso eres un tesoro único, irrepetible e incomparable. Nadie en la historia puede sustituirte” ha asegurado. Después, les ha hecho reflexionar a través de dos preguntas: “¿para qué sirven mis manos?, ¿para construir o para destruir, para dar o para acaparar, para amar o para odiar?”, subrayando que pueden “apretar la mano y cerrarla y se vuelve un puño” o pueden “abrirla y ponerla a disposición de Dios y de los demás”. Para que comprendan mejor sus palabras, el Papa les ha aconsejado cinco “ingredientes para el futuro”, que pueden asociar a los dedos de la mano. Se trata de cinco consejos “para distinguir las prioridades entre todas esas voces persuasivas que circulan”. El dedo pulgar corresponde a la oración El Papa ha iniciado con el dedo pulgar, el dedo más cercano al corazón, a quien corresponde “la oración”. “La oración puede parecer una realidad abstracta, lejana de los problemas tangibles. Sin embargo, es el primer ingrediente, el más esencial, porque nosotros solos no somos capaces. No somos omnipotentes y, cuando alguien cree que es así, fracasa miserablemente”. Por eso, Francisco les ha pedido “enraizarse en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios, que nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto y transformar la contaminación que respiramos en oxígeno vital”. En este sentido, les recuerda que no tienen que dirigirse a Jesús “como a un ser lejano y distante al que hay que tenerle miedo”, sino “como al mejor de los amigos, que dio la vida por ti. Él te conoce, cree en ti y te ama, siempre”. También les ha pedido “no tener miedo de tomar entre las manos el crucifijo y apretarlo contra el pecho, derramando las lágrimas sobre Jesús. Grítale las esperanzas de tu corazón, confíale los secretos más íntimos de la vida: la persona que amas, las heridas que llevas dentro, los sueños que tienes en el corazón”, pues “quien reza supera el miedo y se hace cargo de su propio futuro”. El dedo índice corresponde a la comunidad A continuación, Papa pone la mirada en el segundo dedo, el índice. “Con este indicamos algo a los demás. Los otros, la comunidad, este es el segundo ingrediente”. En este segundo punto, Francisco les ha pedido a los jóvenes congoleños que no dejen que su juventud se estropee por la soledad y el aislamiento y siempre permanezcan juntos, pues solo así “serán felices” “porque la comunidad es el camino para estar bien consigo mismo, para ser fieles a la propia llamada”. “Las decisiones individualistas, en cambio, al principio parecen atrayentes, pero después sólo dejan un gran vacío interior. Piensen en la droga; te esconde de los demás, de la verdadera vida, para hacerte sentir omnipotente, pero al final te encuentras despojado de todo. Piensen también en la dependencia del ocultismo y de la brujería, que te atrapan en las garras del miedo, de la venganza y de la rabia. No se dejen encantar por esos falsos paraísos egoístas, construidos en base a la apariencia, los beneficios fáciles o unas religiosidades desviadas”. El Papa también les ha pedido que se cuiden de la tentación de señalar a alguien con el dedo y de excluir a otro porque tenga un origen distinto al de ellos, pues se corre el riesgo de que “primero se crea en los prejuicios sobre los demás, después se justifique el odio y, por tanto, la violencia, y al final nos encontramos en medio de la guerra”. Además, ha hecho una clara observación sobre el riesgo que se corre hoy en día de quedar atrapados en las redes sociales: “La virtualidad no basta. No podemos conformarnos con el mero interactuar con personas lejanas e incluso falsas. La vida no se escoge tocando la pantalla con el dedo. Es triste ver jóvenes que están horas frente a un teléfono. Después de que contemplaran tanto tiempo la pantalla, los miras a la cara y ves que no sonríen, la mirada está cansada y aburrida. Nada ni nadie puede sustituir la fuerza del grupo, la luz de los ojos, la alegría de compartir”. El dedo medio corresponde a la honestidad Ahora es el momento de explicar el dedo medio, que, como ha dicho el Papa, “se eleva por encima de los otros casi para recordarnos algo imprescindible: la honestidad”. “Aprende bien estas dos palabras. Honestidad, y lo contrario: corrupción. A veces se oye decir: "Pero si es una buena persona, trabaja bien, sabe llevar bien las cosas... pero es un corrupto...". Las dos cosas no van juntas” advierte. En este sentido, el Santo Padre ha querido hablarles también del cáncer de la corrupción: “Algunas personas son buenas, inteligentes, pero corruptas” y les pregunta: ¿Una persona corrupta es honesta o no?”. “No a la corrupción. Pas de corruption. Todos juntos decimos: "¡Pas de corruption!" ha exclamado. El dedo anular corresponde al perdón El Pontífice también ha hecho mención al cuarto dedo, el anular. “En él se ponen los anillos nupciales. Pero, si lo piensan, el anular es también el dedo más débil, el que cuesta más trabajo levantar. Nos recuerda que las grandes metas de la vida, el amor en primer lugar, pasan a través de la fragilidad, el esfuerzo y las dificultades”. Pero – pregunta a los jóvenes – “en nuestra fragilidad, en las crisis, ¿cuál es la fuerza que nos permite seguir adelante? El perdón”. “Perdonar quiere decir saber empezar de nuevo. Perdonar no significa olvidar el pasado, pero no resignarse a que se repita” asegura. En este sentido, el Papa explica que para crear un futuro nuevo “necesitamos dar y recibir perdón”. “Ahora os pido un favor: guardemos todos un minuto de silencio y pensemos cada uno en las personas que nos han ofendido. Y en este silencio, ante Dios, perdonémosles” les ha pedido a los jóvenes reunidos en el estadio. El dedo meñique corresponde al servicio Por último, el Papa señala el último dedo, el más pequeño, el “meñique” al que corresponde con el servicio. “Es precisamente la pequeñez, el hacerse pequeño, lo que atrae a Dios. ¿Sabes una cosa? Esta es una regla de vida, para cada uno de nosotros, escúchala: El que sirve se hace pequeño”. Al final de su discurso les ha pedido que “no se desanimen nunca”: “Cuando estés triste, cuando estés desanimado, toma el Evangelio y mira a Jesús, él te dará fuerzas”. Fuente: Vatican News
Vie 20 Ene 2023
Cebitepal abre inscripciones para diplomados y cursos del año 2023
El centro de formación de la Iglesia Católica Cebitepal desea continuar ofreciendo propuestas académicas, atendiendo así, las necesidades de actualización en parroquias, obispados, Conferencias Episcopales, instituciones educativas y comunidades de América Latina y Caribe. Es por ello que, para estos primeros meses del año, abrió las inscripciones ofreciendo una gran variedad de temas que constituyen en sí misma una excelente oportunidad para agentes de pastoral social, jóvenes y líderes jóvenes, sacerdotes, laicos y laicas, religiosas y religiosos. Los 14 cursos y diplomados son: * Campamento virtual juvenil * Doctrina Social de la Iglesia. Por el camino del Tata Vasco de Quiroga * Derechos Humanos y las “3 T” * Evangelio de Marcos * Liderazgos juveniles. Para la transformación social. * Pastoral Juvenil Participativa. Con enfoque vocacional. * Construcción de Paz y Transformación Social de conflictos * La Palabra de Dios. Fuente de la Vida y la Misión de la Iglesia. * De la Tierra a la Mesa. Crecimiento para campesinos y comunidades. * Formación para Matrimonios orientadores familiares * ADICCIONES: Rumbo a una Pastoral Latinoamericana * Pastoral Juvenil para Líderes * La Ciudad, espacio para la iniciación Cristiana * El Evangelio Escondido Los itinerarios de formación que ofrecen están adaptados al contexto de las regiones de los participantes, abordando temáticas prioritarias en la formación de agentes de pastoral a nivel continental. En el Cebitepal las bases sobre las que se planea la oferta educativa son el Magisterio Latinoamericano, particularmente el del Papa Francisco, y los cuatro sueños de Querida Amazonia: social, cultural, ecológico y eclesial. Inscripciones Los interesados podrán inscribirse a través del correo electrónico cebitepalencontacto@celam.org o comunicarse a través de la línea telefónica (+57) 3226800541 El Cebitepal Es el centro de formación del Consejo Episcopal Latinoamericano - CELAM que realiza su misión desde un espíritu de comunión y participación, mediante la docencia, la investigación y diversos servicios, con los rasgos propios de la teología y la metodología latinoamericana. Acceda a la Programación 2023 completa del Centro de Formación Cebitepal cliqueando AQUÍ
Jue 19 Ene 2023
Quinto Rosario Mundial: por la inocencia de los niños del mundo
Mater Fátima, en unión con el movimiento mariano Theotokos y la diócesis de Yakima (Estados Unidos), convocan a unirse el próximo 20 de febrero al rezo del Santo Rosario en la memoria litúrgica de los santos Francisco y Jacinta Marto, con el lema: "Por la inocencia de los niños del mundo". La intención de este rezo es en defensa y preservación de la inocencia de los niños. El obispo de Yakima, monseñor Joseph J. Tyson, presidirá el Rosario desde la catedral de San Pablo, que será transmitido en vivo por televisión, radio y redes sociales. Los niños presentarán a Jesús, a través de la Santísima Virgen María, la intención de que en el mundo se cultive, defienda y preserve la inocencia de todos los niños. Además el Santo Rosario se ofrecerá por la conversión de los pecadores y el triunfo del Inmaculado Corazón de María; por las familias, núcleo de la sociedad y semillero de vocaciones; por el papa y su misión de guiar, como pastor universal a la Iglesia Católica; y por los misioneros, para que el fuego del Espíritu Santo los lleve a evangelizar en todos los rincones del mundo. El programa del 5° Rosario Mundial contempla la preparación de 33 días para niños y adultos, que consistirá en una serie de oraciones, charlas formativas y meditaciones en vivo impartidas por el padre Héctor Ramírez. La preparación se inicia hoy, 18 de enero. Al terminar este camino espiritual, el 20 de febrero se hará la consagración de sus vidas a los Corazones de Jesús y de María. Cualquier persona, desde cualquier parte del mundo, puede unirse a través de los canales de YouTube Mater Fátima Español y Consagraciones Mater Fátima y en Facebook Mater Fátima Español y Mater Fátima Consagraciones. Para unirse a un grupo de whatsapp / telegram se podrá ingresar a través de los siguientes enlaces: Grupo Whatsapp, Canal de Telegram, Misioneritos. Todo el material descargable (manuales, flyers editables y oraciones) está disponible en www.materfatima.org, para quien desee invitar a su parroquia, comunidad o santuario a vivir el 5° Rosario Mundial. ¿Qué es Mater Fátima? Surge en 2017 como una iniciativa de un grupo de católicos que quieren hacer, como decía la Virgen a sor Lucía, conocer y amar el Corazón Inmaculado de María y ya Dios se encargará de dar a todas esas personas, familias, países, diócesis, sacerdotes, obispos, etc., todas las gracias que Ella prometió en ese santo lugar.
Vie 13 Ene 2023
Mensaje del Papa Francisco para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo
La Santa Sede hizo público el Mensaje del Papa Francisco con motivo de la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero, día de la memoria de la Virgen de Lourdes, con el lema 'Cuida de él. La compasión como ejercicio sinodal de sanación'. A través de la fragilidad En el mensaje, el Pontífice recuerda que la “enfermedad forma parte de nuestra experiencia humana”. Pero si esta se vive “en el aislamiento y en el abandono, puede llegar a ser inhumana”. Por eso, el Santo Padre invita a reflexionar “sobre el hecho de que, es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”. “La experiencia de la enfermedad y de la debilidad – observa el Papa – forman parte de nuestro camino de un modo natural, no nos excluyen del pueblo de Dios; al contrario, nos llevan al centro de la atención del Señor, que es Padre y no quiere perder a ninguno de sus hijos por el camino”. Lo más decisivo para el Santo Padre es “reconocer la condición de soledad y de abandono. Se trata de una atrocidad que puede superarse antes que cualquier otra injusticia”. Miedo a la vulnerabilidad El obispo de Roma reconoce que “nunca estamos preparados para la enfermedad. Y, a menudo, ni siquiera para admitir el avance de la edad. Tenemos miedo a la vulnerabilidad y la cultura omnipresente del mercado nos empuja a negarla. No hay lugar para la fragilidad. Y, de este modo, el mal, cuando irrumpe y nos asalta, nos deja aturdidos”. Una llamada que interrumpe la indiferencia Por eso es tan importante que “toda la Iglesia, también en lo que se refiere a la enfermedad, se confronte con el ejemplo evangélico del buen samaritano, para llegar a convertirse en un auténtico hospital de campaña. Su misión, sobre todo en las circunstancias históricas que atravesamos, se expresa, de hecho, en el ejercicio del cuidado. Todos somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos esa atención compasiva, que sabe detenerse, acercarse, curar y levantar. La situación de los enfermos es, por tanto, una llamada que interrumpe la indiferencia y frena el paso de quienes avanzan como si no tuvieran hermanas y hermanos”, señala el Papa Francisco. El Pontífice ha pedido que el próximo 11 de febrero “miremos también al Santuario de Lourdes como una profecía, una lección que se encomienda a la Iglesia en el corazón de la modernidad. No vale solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado”. LEER MENSAJE DE LA JORNADA 2023