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casa comun

Mié 14 Ago 2019

“Vivimos una urgencia ecológica, ambiental, humana y social”: Mons. Henao

Durante un encuentro con la prensa, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, describió los tres aspectos que marcan la ruta de análisis y estudio del Pre-Sínodo de la Amazonía, que por estos días se realiza en la ciudad de Bogotá. En primer lugar, mencionó la importancia de relevar el papel que cumplen las comunidades que habitan la Amazonía, como son los indígenas, campesinos, comunidad afro población en general que ayudan a cuidar la Amazonía y a preservar su enorme biodiversidad. Segundo, poner sobre la mesa los grandes temas de agotamiento de la biodiversidad, como son la deforestación, la erosión y la gran amenaza que existe sobre la selva del Amazonas que es el pulmón del mundo. Explicó que los presentes a este Pre-Sínodo vienen a ofrecer sus voluntades para unir esfuerzos y trabajar de forma mancomunada en la conservación de la Amazonía y en la preservación de la biodiversidad. Preocupaciones y desafíos para la Iglesia en la Amazonía Monseñor resaltó la riqueza que Colombia tiene frente a otros países de la región en materia de biodiversidad, advirtiendo las amenazas que se están dando sobre ella por la enorme deforestación que está destruyendo la sostenibilidad de la Amazonía y la responsabilidad que se deja a las próximas generaciones. “Descubrimos que es necesario plantearse en serio todo lo que es la actividad de la tala y quema de bosques, porque tras de cada árbol se suma una posibilidad de extinción de la Amazonía (…) Nosotros encontramos que se requiere en la Amazonía unos planes concretos de ordenamiento territorial que sean capaces de garantizar la sostenibilidad de estos territorios (…) Se requiere asociar a las comunidades indígenas en un proyecto a largo plazo para que sean capaces de darle vida a unos planes sostenibles, que sean amigables con la ecología y el medio ambiente. Aquí también las comunidades campesinas y pobladores juegan un papel muy importante en este campo”. El directivo de la Pastoral Social, también hizo énfasis en algunas de las problemáticas que afectan la Amazonía. Actividades ilícitas y descontroladas como el narcotráfico, la minería desordenada, y el control territorial “todo esto va en contravía de lo que es la ecología, vemos que la Amazonía vive un tiempo de urgencia de conservación, este es un tiempo apremiante para dar respuesta (…) Queremos decir claramente, que vivimos una urgencia ecológica, ambiental, humana y social”. Así mismo, se refirió a las amenazas y asesinatos de líderes indígenas, que este año muestra unas cifras alarmantes. “Muchos líderes de la Amazonía han sido asesinados y otros amenazados. Las comunidades indígenas en particular en zonas como el Guainía o Puerto Carreño viven bajo condiciones de extrema pobreza y hambruna, además de las amenazas severas que padecen por parte de grupos ilegales”. Al respecto, expresó la disponibilidad y cercanía que la Iglesia siempre ha tenido con las comunidades indígenas para acompañarlas y ofrecerles una asistencia humanitaria en todos los aspectos. Hizo además un llamado para que se brinden las medidas de protección especiales a estas comunidades “hay que ir al fondo de cuáles son las problemáticas que enfrentan estas poblaciones, aquí hay un tema de criminalidad, pero también de sostenibilidad de la paz en Colombia, de sostenibilidad de un proyecto de nación y por tanto la respuesta tiene que ser muy de fondo”. “Tenemos en cierto sentido claro, el accionar de grupos armados ilegales y criminales, pero por otro lado tenemos todo un desafío de lo que significa la territorialidad, que le ha sido reconocida a las comunidades indígenas y afros, pero que hoy están siendo fuertemente amenazadas (…) El llamado al Gobierno y a la sociedad es para articular mucho más los esfuerzos y activar todas las instancias que existen y que vienen de los acuerdos de paz, para que las entidades debidamente coordinadas den una respuesta definitiva y contundente frente a esta problemática”. Acciones de la Iglesia frente al cuidado de la Amazonía Monseñor Henao Gaviria explicó que, con el objetivo de animar el cuidado de la Casa Común, la Iglesia ha conformado la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que unida a campesinos, indígenas y autoridades, vienen trabajando para dar soluciones a las grandes problemáticas que enfrenta la Amazonía colombiana. “Nuestro aporte es elevar la conciencia, pero también hacer seguimiento a los planes de desarrollo que se ofrecen, fiscalizar que realmente se ejecuten de forma amigable y coherente con la protección del medio ambiente. Existen proyectos de minería y otros, que deben ser dialogados pasando por la consulta y escucha de los pueblos que habitan la Amazonía, con ellos se debe trabajar para poder ver las mejores maneras de efectuar el desarrollo”, puntualizó el directivo. Cabe recordar que el episcopado colombiano tendrá una representación de 16 obispos, que participarán en octubre en el próximo Sínodo de la Amazonía, convocado por el Papa Francisco en Roma, allí los prelados presentarán un documento que será el aporte de Colombia, y que reflejará el trabajo de una Iglesia comprometida con la conservación de la Amazonía.

Lun 12 Ago 2019

Iglesia colombiana se prepara para el Sínodo de la Amazonía

Como preparación al Sínodo Amazónico, convocado por el Papa Francisco para octubre de 2019 en Roma, el próximo 13 de agosto, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se realizará el Foro ‘Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral’. El objetivo del encuentro es reflexionar sobre la realidad actual del territorio y los pueblos amazónicos, sus luces – sombras, compartir, discernir y aportar al “Documento de Trabajo”, elaborado por las comunidades amazónicas de los nueve países que conforman el bioma, durante el año 2018. A este encuentro, que se extenderá hasta el 14 de agosto, asistirán entidades eclesiásticas, del Estado, la academia, organizaciones indígenas y campesinas del Amazonas, comunidad afro, ambiental y población en general, quienes participarán en los diversos paneles, conversatorio y muestras típicas de la región. Se ofrecerán cuatro espacios de reflexión e intercambio, retomando la mirada de la academia, la política pública, los pobladores e Iglesia. Desde la academia, se dará una mirada sobre el significado del territorio amazónico; con un conversatorio: ‘Retos y oportunidades para el cuidado de la Amazonía desde las políticas públicas’; organizaciones indígenas y campesinas tratarán el tema: ‘Una mirada a la Amazonía desde quienes la habitan’; finalmente, representantes de la Iglesia y de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en un panel, hablarán sobre: ‘Nuevos caminos para la iglesia y para una ecología integral’. El Secretariado Nacional de Pastoral Social, uno de los organizadores del evento, ha informado que se dispondrá de un espacio de 150 metros, donde los asistentes podrán observar la exposición fotográfica: ‘Una iglesia con rostro amazónico’, en la que se presentarán imágenes sobre las luces y sombras de la región de la Amazonía. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Inscripciones aquí [/icon]

Mié 24 Jul 2019

Iglesia colombiana se prepara para el próximo Sínodo de la Amazonía

Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, de la Conferencia Episcopal, en una entrevista concedida a la revista Semana, se refirió al tema del próximo Sínodo de la Amazonía, que se celebrará en el mes de octubre en Roma y donde Colombia tendrá una participación activa. “Lo que el Sínodo busca es poner en diálogo a los distintos actores, organizaciones, con sus propuestas, trabajar entre todos los sectores, para crear una perspectiva común que conduzca hacia una visión mucho más responsable hacia la selva", aseguró. Explicó que la Iglesia colombiana se sigue preparando a este acontecimiento eclesial, siendo fiel al mandato del Papa Francisco, a través de la carta "Laudato Si", en 2015, donde pidió elevar el compromiso en todos los niveles con respecto a los bosques, tanto en el cuidado como en el acompañamiento a las comunidades que habitan en ellos. Monseñor Henao dijo que adicional a este mandato papal, desde la perspectiva espiritual se debe mirar a la Amazonía dentro de la creación y entender su protección como la plantea el papa Francisco: como el cuidado de la Casa Común. “Tenemos que verla con responsabilidad, no solamente es un espacio geográfico. Estamos hablando de un lugar en el cual descubrimos la oportunidad de profundizar nuestra fe en la manifestación de Dios”. El sacerdote explicó que la Iglesia ha venido analizando los grandes desafíos que tiene la selva en este momento e identificando cuáles son los actores que la impactan de forma negativa; además advirtió, que uno de los riesgos de los bosques es la conversión del suelo para actividades extractivistas y siembra de cultivos ilícitos. Anticipó que se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente en busca de estrategias que permitan frenar la destrucción de la selva. Finalmente, informó que los días 13 y 14 de agosto se reunirán en Bogotá, representantes de las 15 jurisdicciones del país que hacen parte de la Amazonía colombiana, para trabajar una propuesta conjunta que se enviará luego a la Santa Sede como aporte de reflexión al Sínodo. “Este espacio de encuentro será una oportunidad para compartir además con grupos de comunidades indígenas, quienes son actores importantes en este campo de la conservación del territorio”.

Lun 6 Mayo 2019

Especiales Pastoral Social: Indígenas del Vaupés cuidan la casa común

Acompañados por la Iglesia Católica, los pueblos indígenas asentados en el Vaupés realizan valiosos esfuerzos por preservar su cultura, mejorar sus prácticas agrícolas y hacer valer sus derechos frente a los peligros que la minería a gran escala produce en el territorio y su modo de vida. Estos son algunos aspectos centrales del reportaje Mitú: Resguardando la casa común que presenta el Secretariado Nacional de Pastoral Social en su plataforma ‘Especiales Pastoral Social’. En esta historia también se destaca la fuerte conexión que existe entre los indígenas y el territorio y cómo cualquier daño a este ecosistema puede afectar gravemente su presencia. Otro aspecto que se destaca es la implementación de prácticas agrícolas más sustentables para la supervivencia de los pueblos indígenas como la apuesta por la tradicional chagra, pero sin quema. Así también, aprovechando que en estos pueblos todavía se preserva la lengua, danzas, gastronomía y otras prácticas culturales, el reportaje muestra cómo los indígenas construyen planes de vida que les permite preservar su legado cultural y proyectarse hacia el futuro. Todas estas acciones son acompañadas por la Iglesia Católica a través del Vicariato Apostólico de Mitú y la Pastoral Social.

Jue 1 Nov 2018

Jóvenes amazónicos, líderes y custodios de la Casa Común

Los días 26, 27 y 28 de octubre, en Puerto Leguízamo - Putumayo, se realizó la primera Escuela del Liderazgo Juvenil Amazónico (ELJA), con la participación de 53 jóvenes y animadores de las jurisdicciones eclesiásticas de Puerto Leguízamo-Solano, San Vicente del Caguán y Florencia. Dirigida por un equipo juvenil misionero conformado por cinco jóvenes provenientes de Bucaramanga (Miguel Ángel y Cindy), Bogotá (Luis Mario), Florencia (Alexander) y Puerto Leguízamo (Camilo), fue desarrollada desde la temática del proyecto juvenil amazónico que es “Joven, ¡atrévete a ser Custodio de la Casa Común!”, que invita a los jóvenes, desde la experiencia de “venir a remar con nosotros”, a montarnos en la misma barca del cuidado de la casa común, pero remando juntos, para que este navegar sea un trabajo de todos, de unidad de intenciones, de red. La Escuela de Liderazgo Juvenil Amazónico (ELJA) hace parte de la plataforma de la pastoral juvenil del Vicariato de Puerto Leguízamo-Solano, que está conformada de cuatro pilares: espiritualidad, formación, encuentro y misión; la escuela de liderazgo se encuentra en el pilar de la formación. La última etapa de la plataforma será realizada en el mes de diciembre, con la misión en Piñuña Negro y Puerto Ospina. Fuente:Revista Dimensión Misionera

Jue 11 Oct 2018

Iglesia sale al rescate de la cuenca del río Bogotá

Con el objetivo de plantear el horizonte de lo que sería una red de acción social en favor del cuidado del agua, siete diócesis de la provincia eclesiástica de Bogotá, entre las que se encuentran las jurisdicciones de Zipaquirá, Facatativá, Girardot, Engativá y Soacha, que comparten la cuenca del río Bogotá, junto con la pastoral castrense, celebraron el tercer encuentro eclesial por el cuidado del agua el pasado 4 de octubre, a propósito de la fiesta de san Francisco de Asís. El sacerdote Jaime Mancera, coordinador del centro estratégico de la dimensión social de la evangelización –vinculado a la vicaría de evangelización de la arquidiócesis de Bogotá–, explicó a Vida Nueva que con este tercer encuentro buscan además “consolidar una acción conjunta para implementar todos los criterios de ecología integral y del cuidado de la casa común”. “Por eso hemos invitado a diversas organizaciones y se hablará de lo que la REPAM (Red Eclesial Panamazónica) está haciendo y de cómo se ha conformado en torno al cuidado de toda la cuenca del río Amazonas”, añadió el presbítero. Cuidado del agua Mancera también dijo que “en sí mismo el río Bogotá ya es un desafío, pero nuestro objetivo por supuesto es todo el cuidado del agua, todo está conectado, pero el punto de entrada es el cuidado del agua”. A diferencia de los dos anteriores encuentros –en 2016 y 2017– donde el enfoque estuvo en lo formativo, este ha sido más expositivo, aunque “al final se contempló un pequeño trabajo para encontrar esos acuerdos y expectativas que seguimos teniendo, los cuales recogeremos con lo que han sido los resultados de los anteriores encuentros”, explicó Mancera. Se estima que para el primer semestre de 2019 se tenga otro espacio de encuentro, lo cual dependerá de la dinámica de cada una de las diócesis, aunque la arquidiócesis de Bogotá aseguró que tendrá otro espacio en el mes de febrero. Una dinámica sociocultural que interpela a la Iglesia “Es un encuentro histórico, estamos en un proceso regional que tiene una densidad de tipo global, ¿en qué sentido? Que la encíclica Laudato Si se está implementando básicamente en torno al agua, pues el primer capítulo le da un énfasis a la cuestión del agua”. Así lo expresó Alirio Cáceres, referente de ecología integral del Departamento de Justicia y Solidaridad (Dejusol) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y coordinador de promoción del cuidado de la creación de la arquidiócesis de Bogotá. A juicio del diácono, alrededor de la provincia eclesiástica de Bogotá “confluyen elementos biofísicos con una dinámica sociocultural que interpela a la Iglesia, con este tercer encuentro buscamos darnos cuenta de dónde estamos parados en esta porción de la casa común”. También señaló que “es la germinación de una pequeña REPAM en torno a la cuenca del rio bogota con unas características especiales”. El agua como tejido sagrado A propósito de este tercer encuentro, Cáceres destacó que “se han presentado experiencias pequeñas con pastoral ecológica, pero el gran sueño que tenemos desde el programa de ecología integral del Dejusol-CELAM es que toda la pastoral de ecología se implemente desde Laudato Si, pasando principalmente por el tema del agua”. “A lo largo del continente allí donde haya agua, una cuenca, un acuífero, como Iglesia debemos organizarnos para una pastoral de conjunto que genere la cultura del cuidado, esa ciudadanía ecológica y esa expresión de una conversión ecológica integral y radical que está muy clara y el Papa ha venido planteando, enfatizando que el agua es fundamental y nos vincula como tejido sagrado, nos enlaza”. Por: Portal Vida Nueva Digital

Dom 9 Sep 2018

Iglesia en Florencia reflexionó sobre el cuidado de la casa común

En el marco de la Asamblea Pre Sinodal que se celebró en la diócesis de Florencia, la Iglesia se pronunció sobre los nuevos caminos para la ecología integral en la Amazonia. Llegó el momento de Juzgar – Discernir. Diversos puntos de vista se presentaron entorno a lo que es una conversión pastoral y ecológica. Sin embargo algunos de los participantes aseguraron que para tal fin, se debe partir de que la esperanza se mantiene a través de la fe viva, a través de la unión con el entorno, “Dios creador y yo somos uno solo”. Otra de las grandes conclusiones es que se debe fortalecer las acciones colectivas, aprender a vivir en el territorio y tener identidad por la promoción y protección de la cultura amazónica. “Reaprender a vivir con la naturaleza en armonía recordando el lema no cuidar la casa común es una ofensa al creador” Asimismo, se resaltó el hecho de que la iglesia debe mantener los principios de fe y evangelización, transformando los antivalores en valores éticos, morales, sociales y cristianos, partiendo de que Jesús es la buena noticia a través de la profecía. Durante la deliberación igualmente se hizo énfasis en promover la participación ciudadana, control social y la intervención en la gestión pública con el fin de que los gobierno y diferentes programas inviertan los recursos del Estado para satisfacer las necesidades de los territorios Al igual resaltaron el papel de la iglesia profética que debe estar orientado a denunciar las injusticias y todo tipo de violencia. Trabajar en contra de las desigualdades y en favor de la solidaridad. Finalmente, uno de los grupos asistentes a este evento, indicó que hay un panorama desafiante, por cuanto no hay arraigo y compromiso frente a las enseñanzas del evangelio, “solo se predica y no se aplica, no hay un conocimiento solido de la amazonia”. El Seminario Mayor San José, en Florencia – Caquetá, fue escenario en la realización de los trabajos de la Asamblea Pre-Sinodal, sobre los nuevos caminos para la Iglesia y para la ecología integral en la Amazonía. Por: Departamento de Comunicaciones – Diócesis de Florencia [icon class='fa fa-download fa-2x']Lea también[/icon]

Lun 27 Ago 2018

De la doctrina a la vida. “Salvaguardar el medio ambiente” (2da. Parte)

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Continuemos abordando el pensamiento de la Iglesia acerca de la cuestión ambiental. En esta ocasión, la relación y la responsabilidad que el ser humano debe tener con la “casa común”. Cuidadores, no depredadores Si algo ha enseñado siempre con claridad la Iglesia es que el bíblico «llenen la tierra y sométanla» (Cf. Génesis 1, 28-30), para nada significa hacer de toda la naturaleza simple recurso para usar de modo irracional. Sobre el particular, citando a san Juan Pablo II en la encíclica Centessimus annus, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia afirma que el ser humano «no debe “disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios, y que el hombre puede desarrollar ciertamente, pero que no debe traicionar”» . Esto implica que el hombre tiene un papel éticamente responsable en su relación con los demás seres creados. Y de esto debemos ser especialmente conscientes los discípulos de Jesús: ejerciendo esta responsabilidad en el trato y relación con la naturaleza, pero también siendo “guardianes” de ello con nuestros semejantes, inspirados en revelación de Dios en las enseñanzas de la Iglesia, cultivando en ellos esta actitud. Es evidente, pues, que no hay nada más coherente con nuestra fe cristiana que relacionarse reverentemente con este “santuario sagrado” que con tanto amor Dios ha preparado, como es el universo entero, del cual nuestro planeta y nosotros mismos somos una pequeñísima parte. Aunque para el momento de la publicación del CDSI, el tema del cambio climático no era algo tan fuerte como en nuestro tiempo, para la Iglesia no hay duda de que el frágil equilibrio de la creación está amenazado seriamente si el hombre actúa sin la debida delicadeza hacia ella. Si en lugar de cuidador, el hombre se vuelve un depredador, el hombre termina “suplantando” «a Dios y con ello provoca la rebelión de la naturaleza, más bien tiranizada que gobernada por él» . Progreso científico con la naturaleza, no contra ella Constata el CDSI que la ciencia y la técnica humana extienden cada vez más su conocimiento y dominio sobre “casi toda la naturaleza”. En principio, estos avances se consideran positivos y son el reflejo de la capacidad creativa con que Dios hizo al ser humano, pues lo creó a “su imagen y semejanza”. Pero el progreso científico, técnico y tecnológico no pueden conducir a que el hombre se considere todopoderoso y sin límites en el uso de su facultad de conocer y transformar el entorno; el cumplimiento de este rol debe también ampliar el sentido de la responsabilidad individual y colectiva y, por supuesto, ética y moral. Citando al Concilio Vaticano II, el CDSI, sostiene que «toda la actividad humana debe encaminarse, según el designio de Dios y su voluntad, al bien de la humanidad» . Son buenas, pues, la ciencia, la técnica y la tecnología, pero siempre y cuando, al desentrañar los misterios de la creación, se sirvan de ella con respeto, cuidando de no romper su vulnerable equilibrio y poniendo también por delante el bien de la humanidad antes que el primado del lucro. No es ambiguo el magisterio de la Iglesia en este punto: «Los científicos, pues, deben “utilizar verdaderamente su investigación y su capacidad técnica para el servicio de la humanidad”, sabiendo subordinarlas “a los principios morales que respetan y realizan en su plenitud la dignidad del hombre” . Hoy, cuando apreciamos todos los días los efectos devastadores que ocasionan al planeta las acciones irresponsables del ser humano, es valioso y muy loable que las actividades científicas se concentren en resolver los graves problemas que aquejan a la humanidad: «el hambre y la enfermedad, mediante la producción de variedades de plantas más avanzadas y resistentes y de muy útiles medicamentos» .Se trata de ser prudentes y aplicar con rectitud estos principios. Es muy útil que esto lo tengan en cuenta en la academia y los espacios de investigación. Particular atención merece la investigación genética. Al respecto, el CDSI señala que «conviene tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado»; y en este sentido advierte sobre el grave riesgo de las alteraciones que puede provocar en la naturaleza «una indiscriminada manipulación genética» y «el desarrollo irreflexivo de nuevas especies de plantas y formas de vida animal», incluso en el campo de la vida humana misma . Conviene concluir esta segunda parte, recordando el origen de todo: la tierra con toda su exuberancia vital, y el universo entero son obra de Dios, un don, una bendición. En todos ellos, en nosotros mismos hay una ley propia que Él dispuso y que el ser humano debe respetar cuando se trate de hacer uso de cualquiera de los seres con los que tenemos contacto. El hombre no debe disponer de la creación «sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios» . + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar editorial[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']De la doctrina a la vida. “Salvaguardar el medio ambiente” (1ra Parte)[/icon]