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Cauca

Lun 15 Dic 2025

SOS de luz: ante crisis humanitaria, así clamó el Cauca por la paz

La imagen aérea de cientos de personas formando con sus cuerpos o con velas un gigantesco “SOS Cauca” captada el pasado 7 de diciembre, se repitió en 20 municipios del Cauca y trascendió el instante para convertirse en un símbolo perdurable de resistencia pacífica acompañado por la Iglesia.Esta poderosa fotografía surge en un contexto donde la tecnología aérea ha adquirido, para las comunidades del departamento, un significado opuesto y aterrador: el vuelo de drones adaptados para la guerra se ha convertido en un signo “dolorosamente habitual” de zozobra. Mientras que para los grupos armados estos aparatos son una nueva arma de guerra, en esta oportunidad, para la sociedad civil, se convirtieron, en la herramienta ideal para proyectar al mundo un grito comunitario de auxilio y esperanza.Un grito colectivo nacido del dolor y la urgencia pastoralFue un grito que nació de la complejidad del dolor, como lo explica el principal impulsor de la jornada, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán:“SOS Cauca es una iniciativa que nace de la complejidad del conflicto armado en este territorio que ha escalado el último mes y en este último semestre de manera significativa, con muchas afectaciones humanitarias en los cascos urbanos. La irrupción de los grupos ha dejado muchas ruinas, muchos lesionados y gran dolor y miedo en las poblaciones”.Esta escalada incluye una transformación tecnológica del conflicto, con un aumento dramático de ataques con drones que solo en 2025 superan los 180 incidentes, siendo el Cauca el epicentro de esta nueva modalidad de violencia, así lo señala el diario El País, a partir de información proporcionada por Ejército Nacional de Colombia.Ante esta realidad, el llamado de la Iglesia fue a la unidad más amplia:“Juntando voluntades con muchas manos, tomamos la decisión...El movimiento social, la organización indígena, los alcaldes y sus administraciones, la cooperación internacional... Nos sumamos para poder hacer esta expresión simbólica, pacífica”.El balance de una jornada histórica: una huella de responsabilidad compartidaPara el Arzobispo de Popayán, el balance de esta movilización histórica es esperanzador y marca un camino:“Logramos de esos 42 municipios que tiene el Cauca juntar 20 acciones en los municipios y territorios donde mayor afectación ha tenido esta guerra...Dejamos esta huella de urgencia para que todos nos hagamos responsables de la suerte del Cauca”.Esta urgencia se ve reflejada en los ataques continuos, incluso después del 7 de diciembre, como el ocurrido el sábado 13, donde drones fueron utilizados para atacar estaciones de policía en El Patía (Piedra Sentada y El Bordo), dejando un uniformado herido y a la población civil en medio del fuego cruzado.Reafirmando el compromiso pastoral, monseñor Sánchez Cubillos concluyó:“Como Iglesia Católica tenemos un papel que desarrollamos en el día a día...en una tarea que promueva salidas de diálogo negociadas...El Cauca sigue activo y seguirá mostrando rutas de esperanza”.La respuesta de las comunidades: unidad y exigencia de un futuro en pazEsta potente convocatoria encontró eco inmediato en la unidad de las comunidades. César Cerón, Alcalde de Suárez, municipio que también ha sido escenario de letales, manifestó la emoción de un pueblo unido: “Estamos muy emocionados porque la comunidad del municipio de Suárez se ha unido alrededor de mandar un mensaje de llamado de auxilio al Gobierno Nacional...Exigimos la tranquilidad para Suárez, queremos vivir tranquilos, que nos saquen de ese conflicto, que no nos pertenece”.Un clamor que es sostenido con particular fortaleza por las mujeres, como lo expresa Gloria Cecilia Álvarez, Defensora de Derechos Humanos:“Las mujeres en el departamento del Cauca hacemos un aporte muy importante en la construcción de la paz...A pesar del miedo, a pesar de las limitaciones...Siguen construyendo paz desde el cuidado de la naturaleza, el cuidado de la familia”.El legado de la luz: de la tradición religiosa a la conciencia ciudadanaLa elección estratégica del 7 de diciembre, Día de las Velitas, dotó a la movilización de una potencia simbólica extraordinaria, transformando una tradición religiosa íntima en un grito público por la paz. El verdadero legado, como reflexionó Angélica Fernández, una de las participantes, es la conciencia que perdura:“Considero que ese tipo de encuentros nos invitan a promover diariamente la paz, a ser conscientes de que podemos cada uno de nosotros, desde nuestro diario vivir, construir la paz...Cada uno de nosotros puede encender también una vela hoy, pero también el alma para continuar en la búsqueda de la paz”.Así, el “Día Blanco por la Paz” del Cauca demostró que la respuesta más contundente a una violencia que se tecnifica y se recrudece es la unidad organizada y esperanzadora. La imagen del SOS iluminado, captada desde el cielo, que también es campo de batalla, se erige como un faro que guía el compromiso continuo de una sociedad que, frente al zumbido de la guerra, elige alzar la luz de la fe y la unión para construir un futuro en paz.Vea el informe audiovisual a continuación:

Vie 5 Dic 2025

Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre

Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán:

Mar 16 Sep 2025

Arzobispo de Popayán clama por sensatez y denuncia la destrucción que deja la ola de violencia en el Cauca

Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos se refirió a los ataques del fin de semana en El Carmelo, que dejaron un policía muerto, varias personas heridas y daños en el templo y casa cural; lamentó estas acciones que "destruyen la esperanza" y representan un "lenguaje equivocado" para el futuro del departamento.Tras un fin de semana de terror marcado por hostigamientos de las disidencias de las FARC en al menos seis municipios del Cauca, el arzobispo de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, alzó su voz para expresar el "dolor y la consternación" de una región que, según sus palabras, está "perdiendo vidas, bienes y esperanza".Los ataques, cuyo episodio más grave se registró en el corregimiento de El Carmelo (Cajibío), tuvieron como blanco principal la estación de policía del poblado, resultando en la muerte del patrullero David Fabián Rodríguez Navarro y al menos cuatro uniformados más heridos. La violencia también se extendió a la población civil y al patrimonio comunitario, incluyendo el templo, donde decenas de feligreses que asistían a la Eucaristía dominical tuvieron que interrumpir sus rezos para refugiarse de los disparos y las explosiones.Monseñor Sánchez Cubillos detalló los daños sufridos en el lugar sagrado: "No es la primera vez que nuestros templos terminan afectados...La casa cural queda destruida casi en su 80%... Y el templo también, que con tanto amor las comunidades ayudan a levantar". Subrayó que esta destrucción "manda un mensaje muy drástico" y enfatizó: "Si se trata de posicionar una idea de futuro, este lenguaje es el equivocado".El prelado hizo un enérgico llamado a los grupos armados ilegales a la ponderación, advirtiendo que estas acciones no conducen a la paz sino que radicalizan el conflicto."Se necesita sensatez en la guerra; clamamos a los grupos que tengan ponderación, que esas muestras al final no terminan abriendo puentes y caminos para acercarse a posibles diálogos a salida negociada, sino para radicalizar más la guerra", afirmó.En sus declaraciones, el Arzobispo de Popayán hizo especial énfasis en el costo humano de la violencia, no solo entre las Fuerzas Armadas y de Policía sino también para los jóvenes reclutados por los grupos al margen de la ley."La pérdida de un policía y de un joven en El Carmelo...La misma realidad de los jóvenes que están en la guerra también duelen, porque son vidas que al final no son promesas para una vocación de futuro que el Cauca debe tener".Frente a la crisis, monseñor Omar Sánchez Cubillos reiteró el compromiso de la Iglesia y la sociedad civil con la paz, a pesar de que las respuestas sigan siendo violentas; recordó que la celebración de la Semana por la Paz se ha extendido este año a un mes por la paz. "No quiere decir que pararemos en nuestro anhelo como sociedad civil de construir este Cauca de un modo distinto", aseguró.Finalmente, expresó que aunque la guerra "destruye por dentro", es crucial abrirse a la esperanza, aunque esta requiere "signos de todas las partes". Dejó clara su postura sobre los recientes hechos: "Esta insensatez y esta desmedida proporción de actuar con la fuerza de las armas no se lee bien, no nos deja un sabor de futuro para ninguno", agregó el prelado.

Mié 13 Ago 2025

Monseñor Alfonso García asumió como Vicario Apostólico de Guapi: un llamado a la unidad, la esperanza y la acción misionera en el Pacífico colombiano

Este 12 de agosto, en medio de una emotiva ceremonia celebrada en la Catedral La Inmaculada Concepción, monseñor Alfonso García López tomó posesión canónica como nuevo Vicario Apostólico de Guapi. El acto, presidido por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, marcó el inicio de una misión episcopal que buscará responder a los desafíos de un territorio marcado por la riqueza cultural, pero también por la violencia, la pobreza y la exclusión.Un vicariato con rostro afro e indígenaEl padre Arnulfo Moreno Quiñonez, quien ejerció como provicario de Guapi desde mayo de 2024, presentó al nuevo Vicario y a los asistentes —entre ellos obispos, sacerdotes, autoridades civiles y líderes comunitarios— la realidad del Vicariato, que abarca 11.232 km² del litoral caucano y parte de Nariño, incluyendo las islas de Gorgona y Gorgonilla. Con una población mayoritariamente afrocolombiana (90%), junto a comunidades indígenas embera y mestizas, la región ha sido históricamente evangelizada por misioneros franciscanos y agustinos recoletos desde el siglo XVII."Esta es la Iglesia que, entre luchas y lamentos, seguimos caminando. Que en alegría y esperanza estamos en pie", afirmó el padre Arnulfo, destacando la labor de los 15 sacerdotes, 10 parroquias y comunidades religiosas que sostienen la fe en una zona con graves carencias sociales. Agradeció a monseñor Alfonso por su "sí" a Dios y a la Iglesia, recibiéndolo como "Padre y Pastor" de una grey que lo esperaba con ansias.Un nombramiento que "viene de la eternidad"El Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, representante del Papa León XIV, resaltó que la designación de monseñor Alfonso fue una de las primeras decisiones del pontífice, tomada en mayo pasado. "El Papa pensó en esta porción del pueblo de Dios que camina en el Pacífico y pensó en monseñor Alfonso. Vemos en eso un designio de la Providencia", afirmó.Rudelli recordó la violencia que azota la región —como el ataque a la sede del Vicariato en 2023— y animó a caminar juntos: "Hoy comienza una historia nueva. Alfonso, aquí tienes a tu pueblo. Ellos te enseñarán a ser obispo, y tú tendrás que mostrarles el camino del Buen Pastor"."No teman": el corazón del mensaje episcopalEn su homilía, monseñor Alfonso —oriundo del Chocó y vinculado pastoralmente a la Diócesis de Istmina-Tadó— hizo un llamado a superar el miedo y la división, en un contexto nacional de violencia, como el reflejado en el reciente asesinato de Miguel Uribe Turbay. Citando el Deuteronomio y el Evangelio de Mateo, insistió:"Sean fuertes y valientes, no teman, no se acobarden, pues el Señor irá adelante. No les dejará ni les abandonará".El prelado llamó la atención sobre los "afanes desenfrenados" que generan egoísmo y violencia, e invitó a construir una Iglesia misionera, humilde y servicial, siguiendo las líneas del Papa León:-Unidad y caridad: "Superemos las divisiones que no nos hacen provecho. No nos encerremos en grupos pequeños ni nos sintamos superiores".-Eucaristía como motor: "Que sea motivo de unidad y transformación. Los dones compartidos se multiplican".-Diálogo en medio del conflicto: "Seamos puentes en una humanidad dividida por enemistades y discordias".Los retos inmediatosEl nuevo Vicario Apostólico de Guapi hereda una región donde la Iglesia ha sido baluarte en educación y desarrollo social, pero también un territorio golpeado por la violencia armada (disidencias, narcotráfico), la pobreza estructural (falta de acceso a salud, educación y empleo) y la discriminación racial y abandono estatal.La misión de monseñor Alfonso, como él mismo lo señaló, será acompañar a las comunidades desde la esperanza activa, priorizando la pastoral afro e indígena, la juventud y la reconciliación.Un símbolo: la Inmaculada ConcepciónAl cerrar su mensaje, monseñor Alfonso encomendó su labor a la patrona del Vicariato, pidiendo su intercesión para "protegernos de toda adversidad y hacernos amantes de la pureza del alma".Vea a continuación la transmisión de la ceremonia:

Sáb 14 Jun 2025

El Papa León XIV designa Vicario Apostólico para Guapi: Pbro. Alfonso García López

El Papa León XIV designó al padre Alfonso García López, sacerdote de la Diócesis de Istmina–Tadó, como nuevo Vicario Apostólico de Guapi (Cauca). Su nombramiento se da tras una trayectoria de 27 años de servicio pastoral en diversas comunidades del sur del departamento del Chocó, experiencia en formación sacerdotal y una destacada trayectoria académica en diversas áreas teológicas y administrativas.El padre Alfonso García, nacido el 23 de febrero de 1971, fue ordenado sacerdote el 21 de febrero de 1998 por el entonces obispo de Istmina-Tadó, monseñor Alonso Llano Ruíz. Cursó sus estudios básicos en el Seminario Menor de Istmina y los superiores en el Seminario Mayor San Pío X de la misma diócesis.Su formación incluye una licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa (Universidad Católica de Oriente, 2000), una especialización en Pedagogía y Didáctica (2002), una especialización teológica con énfasis en Formación Sacerdotal en el Instituto Teológico-Pastoral para América Latina (2005), una maestría en Administración de Empresas y Negocios Internacionales (Universidad Phoenix, EE. UU., 2011) y una especialización en Estudios Bíblicos (Universidad Uniclaretiana, 2012).En su labor pastoral, se ha desempeñado como párroco en varias comunidades la Diócesis de Istmina-Tadó, entre ellas, Santa Rita de Casia (Río Iró), San Roque (Juradó) e Inmaculado Corazón de María (Bahía Cupica). También ejecutó roles formativos: rector y vice-rector del Seminario Mayor San Pío X (2002-2003; 2006-2008), y responsable de Pastoral Universitaria (2009-2010). Fue párroco de la Catedral San Pablo Apóstol (2011-2018) y, recientemente, de la parroquia Espíritu Santo (2024).Desde 2018 hasta la actualidad, ejerció como vicario general, exorcista, moderador de la curia y delegado de Pastoral Sacerdotal en su diócesis.El Vicariato Apostólico de Guapi es una jurisdicción eclesiástica con amplia presencia de comunidades afrocolombianas e indígenas, así como con múltiples desafíos sociales vinculados al conflicto armado y la pobreza. La nueva misión episcopal encomendada por el Papa León XIV al padre García López, con amplia experiencia en zonas de difícil acceso y formación en gestión, podría representar un importante signo de esperanza para el fortalecimiento de la labor pastoral de la Iglesia Católica en esta zona del país.BiografíaEl padre Alfonso García López nació en Juradó (Chocó) el 23 de febrero de 1971.Fue ordenado sacerdote el 21 de febrero de 1998, por S.E. Mons. Alonso Llano Ruíz, entonces Obispo de Istmina - Tadó.Cursó sus estudios de bachillerato en el Seminario Menor de Istmina, posteriormente filosofía y teología en el Seminario Mayor San Pío X de la Diócesis de Istmina – Tadó.Obtuvo la Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Católica de Oriente - Rionegro, Antioquia - (2000); en el 2002 realizó la Especialización en Pedagogía y Didáctica de la misma Universidad; en el 2011 la Maestría en Administración de Empresas y Negocios Internacionales con la Universidad Phoenix, Arizona (EE. UU) y, en 2012, la Especialización en Estudios Bíblicos ante la Universidad Uniclaretiana.Ha tenido los siguientes encargos pastorales:-Párroco de Santa Rita de Casia, Río Iró (1998 - 2000).-Párroco de San Roque, Juradó (2000 - 2001).-Párroco del Inmaculado Corazón de María, Bahía Cupica, Bahía Solano (2001 – 2002).-Vice-Rector del Seminario Mayor Diocesano San Pío X y, luego, Rector del mismo (2002 - 2003).-Estudiante de especialización Teológica con énfasis en Formación Sacerdotal en el ITEPAL (2004 – 2005).-Vice-Rector del Seminario Mayor Diocesano San Pío X (2006 – 2008).-Responsable diocesano de Pastoral Universitaria, Adscrito a la Parroquia de la Catedral San Pablo Apóstol de Istmina (2009 – 2010).-Párroco de la Catedral San Pablo Apóstol de Istmina (2011 – 2018).-Vicario General, Exorcista, Moderador de la Curia Diocesana, Delegado de Pastoral Sacerdotal y Formación Permanente del Clero, desde 2018 hasta la fecha.-Párroco de la parroquia Espíritu Santo de Istmina (2024).-El 14 de junio de 2025, el Papa León XIV lo nombra Vicario Apostólico del Vicariato Apostólico de Guapi.

Mar 10 Jun 2025

Arzobispo de Cali pide cese urgente de la violencia en el Valle y Cauca, y presenta propuesta de paz en carta pastoral

A través de un mensaje en video, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, pide detener la escalada de violencia que afecta al Valle del Cauca y el Cauca, tras los más de 12 atentados que, en un solo día, se han registrado en esas regiones del país, y que han dejado varias personas muertas, otras heridas y locales destruidos.Bajo el título “Hacia una paz desarmada y desarmante” —el mismo de una carta pastoral enviada por monseñor Rodríguez este 10 de junio a todos los miembros de su arquidiócesis —, el prelado pide a los actores armados y a la sociedad en general “cesar de una vez por todas los actos violentos” y acoger el mensaje de reconciliación del Evangelio: “Mi paz les dejo, mi paz les doy”.“Que seamos capaces de dar pasos hacia una ética valiente para poder encontrar los caminos que nos ayuden a solucionar los conflictos”, afirma el Arzobispo. Además, insta a “desarmar los corazones, las armas y la palabra”, reconociéndose hermanos, aún en la diferencia.Con tono de urgencia y en alusión al periodo de violencia que marcó a Colombia en los años 90, recuerda que la región “no puede vivir lo que hace más de 30 años se vivió”. Insiste en que “el dolor pasado no puede repetirse hoy” y pide que termine “toda escalada de violencia” y que los ciudadanos sean “instrumentos de paz y reconciliación”.El mensaje fue grabado en la Parroquia de la Santísima Trinidad en Cali, desde donde el arzobispo lo definió como un llamado a la “esperanza” y la “fortaleza”, extendiendo una bendición en nombre de la Santísima Trinidad.La carta pastoral: clamor ante la violencia y ruta para una paz desarmadaEn la carta pastoral, evocando al papa León XIV, el arzobispo desarrolla una reflexión profunda sobre la crisis de violencia en esa y muchas otras regiones del país y propone caminos concretos para construir una paz sostenible. Entre los puntos clave del documento se destacan:- Rechazo total a la violencia: El texto denuncia que los ataques armados, las amenazas y las retaliaciones solo generan más sufrimiento, especialmente en las comunidades más vulnerables.- Llamado al diálogo: Insiste en que la solución no está en la confrontación, sino en “una ética valiente” que permita negociaciones serias, incluyendo a todos los sectores sociales.- Desarme integral: No solo de las armas, sino también de los discursos de odio y las acciones que deshumanizan al otro.- Memoria histórica: Advierte que “el dolor pasado no puede repetirse”, en referencia a los años más críticos del conflicto en la región, e insta a aprender de los errores.- Compromiso de la Iglesia: Recuerda la disponibilidad de la Iglesia para ser facilitadora de espacios de reconciliación y acompañamiento a las víctimas.Vea el mensaje a continuación:

Vie 8 Nov 2024

Obispos colombianos convocan colecta nacional para ayudar a reconstruir edificaciones de la Iglesia en Guapi afectadas tras el atentado

Tras el atentado terrorista perpetrado en el municipio de Guapi (Cauca) el pasado 2 de noviembre, que produjo, además de lamentables pérdidas humanas, heridos y afectaciones en la tranquilidad de la población, la destrucción de las edificaciones de la Casa y la Curia Episcopal, los obispos de Colombia convocan una colecta nacional para apoyar al Vicariato Apostólico de Guapi en el proceso de reconstrucción de dichas obras.La jornada se llevará el domingo 17 de noviembre en todas las parroquias del país. Quienes deseen, también podrán participar en ella consignando su aporte a la cuenta de ahorros del Banco de Bogotá Nº 078354974, a nombre de la Conferencia Episcopal de Colombia.En el mensaje de convocatoria, los pastores destacan este apoyo como un signo de esperanza en medio de la compleja realidad que viven las comunidades del pacífico caucano; por lo que animan a todas las personas de buena voluntad a participar activamente en esta iniciativa, con solidaridad y fraternidad.“Vamos a orar intensamente también para que la población recupere la esperanza, la reconciliación y el deseo de salir adelante. El Señor recompensa al que da con generosidad”, agrega monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y vicepresidente de la CEC, en el video que acompaña el comunicado oficial.En ese mismo video, el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, pro-vicario de Guapi, enfatiza: “Nada podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús; ni la violencia, ni la destrucción, ni el temor”.Vea a continuación el videomensaje:

Mar 5 Nov 2024

"Nuestro pueblo gime de dolor": Pro-Vicario de Guapi

A través de un comunicado firmado por el pro-vicario de Guapi, el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, esa Iglesia particular ubicada en el pacífico caucano, expresó su dolor y preocupación ante los hechos de violencia que han venido afectando gravemente a sus comunidades. La situación más reciente se presentó el pasado 2 de noviembre en la cabecera municipal de Guapi; un atentado en la madrugada de ese día, dejó, además de personas heridas, lamentables pérdidas, entre ellas, vidas humanas y estructuras, como es el caso de la Curia que resultó seriamente afectada. La Iglesia pide la presencia urgente de las instituciones del Estado allí, garantizando el derecho a la paz y generando condiciones de desarrollo humano integral.“Lamentamos la pérdida de las vidas humanas, el dolor de los heridos, el llanto de las familias y la desesperanza de una sociedad que anhela vivir en paz, la destrucción de los edificios de la curia diocesana, institución que es esencial para el trabajo de la Iglesia en Guapi y rechazamos todo tipo de acciones que generan miedo y zozobra en la población, porque que cada día su tierra es manchada con sangre de guerra; llamamos a todos apartarse de los caminos de pánico y de muerte, y acercarse más a los caminos del diálogo y la reconciliación para que así podamos construir juntos y disfrutar en hermandad de la paz”, se expresa en el comunicado.De acuerdo con el mensaje, este hecho ha causado pánico y tristeza en todo el territorio del Vicariato:“Porque lscuandé, Timbiquí, Guapi y López de Micay, somos una sola familia extendida y diseminada por todo el pacífico Caucano y Nariñense; cuando uno ríe todos ríen y cuando uno llora todos lloran”.En el mensaje, el padre Arnulfo Moreno pide la oración de todos en la Iglesia para que la Paz del Señor sea consuelo y esperanza en medio de sus comunidades:“Nos acogemos con amor y fe de solidaridad, a la oración universal, la de la Iglesia Colombiana, la de nuestros obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, consagrados y consagradas, la de los hombres y mujeres de buena voluntad, para que le pidamos juntos al Príncipe de la paz que, llegue al mundo entero, a Colombia, al pacífico Caucano y Nariñense”.Vea a continuación el comunicado leído por el Pro-vicario de Guapi: