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diálogo

Mar 27 Sep 2022

SOCIALIZACIÓN: Iglesia colombiana sigue avanzando en el proceso sinodal

La Iglesia católica colombiana sigue en el proceso sinodal propuesto por el Papa Francisco, para lo cual, mientras avanza la etapa continental y mundial que va entre el 2022 y 2023, iniciará una socialización que ocupará los cuatro miércoles del mes de octubre, para profundizar y reflexionar sobre los 18 desafíos que dejó la síntesis nacional presentada a la Secretaría General del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño y que es fruto del aporte de miles de personas, pertenecientes a la Iglesia católica, a otras entidades religiosas e incluso no creyentes. Recordemos que la Conferencia Episcopal de Colombia ha dicho que estos 18 desafíos evangelizadores que trae la síntesis nacional “son un aliciente para seguirnos empeñando en el trabajo por una Iglesia renovada, que acoge las inspiraciones del Espíritu Santo y que discierne lo mejor para su futuro. De todos depende que la sinodalidad no sea recordada como una actividad que ya se realizó, sino que sea por siempre la vivencia concreta de la eclesiología de Pueblo de Dios que nos ha dejado el Concilio Vaticano II”. Las socializaciones de los retos estarán a cargo de los distintos departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC), según sus especialidades temáticas y se realizarán durante los meses de octubre, noviembre de 2022 y febrero de 2023. Fechas y temas de las primeras socializaciones: Para el desarrollo de estos diálogos que se harán los miércoles 05, 12, 19 y 26 de octubre a las 7:00 p.m. de manera virtual y transmitidos por las redes sociales de la Conferencia Episcopal @Episcopadocol se ha dispuesto tomar algunos de los desafíos fruto de la síntesis nacional. - Octubre 05: Conversión permanente, integral y sincera (1er desafío de la síntesis). - Octubre 12: Formación inicial al ministerio ordenado. Formación permanente de laicos y sacerdotes y algunas solicitudes particulares. (Desafíos 2 - 3 - 18 de la síntesis). - Octubre 19: Evangelización incluyente (10o desafío de la síntesis). - Octubre 26: Cultivar la Sinodalidad (4o. desafío de la síntesis). Primera socialización - 5 de octubre - 7:00 p.m. Y como vivir la sinodalidad es dar pasos que favorezcan la participación de los laicos, especialmente de la mujer, la primera invitada será la doctora María Isabel Gil, miembro del Comité Teológico de la Conferencia Episcopal, quien hablará del primer reto: “la conversión permanente, integral y sincera” que necesitamos todos los miembros del Pueblo de Dios. CONTEXTO ¿Qué es el Sínodo de la Sinodalidad? Es la reunión de los Obispos convocada por el Papa Francisco, durante el periodo 2021-2023, con el fin de discernir el camino de la Iglesia en este momento. Este proceso tiene cuatro fases: La diocesana y nacional se realizó entre 2021 y 2022; continental y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. ¿Cuál es el objetivo de este Sínodo? Este Sínodo pretende ser un Proceso Sinodal. El objetivo no es proporcionar una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo. ¿Qué frutos se esperan de este proceso Sinodal? El proceso sinodal ya no es sólo una asamblea de obispos, sino un camino para todos los fieles, en el que cada Iglesia local tiene una parte esencial que realizar. Por eso ha sido fundamental el proceso de escucha y discernimiento a la luz del Espíritu Santo. Pregunta fundamental que ha guiado el camino Sinodal La consulta ha respondido básicamente a una pregunta fundamental: ¿Cómo permite este “caminar juntos” que la Iglesia anuncie el Evangelio de acuerdo con la misión que se le ha confiado; y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal? Se han articulado 10 ejes temáticos que han ayudado a aterrizar la pregunta fundamental. Son ellos: Compañeros de viaje; escucha; tomar la palabra; celebración; corresponsabilidad en la misión; diálogo en la Iglesia y en la sociedad, con otras confesiones cristianas; autoridad; participación; discernir y decidir; y formarse en la sinodalidad. Fase diocesana y nacional El pasado 15 de agosto se cerró la primera etapa del Sínodo de la Sinodalidad que correspondía a la consulta sinodal en las diócesis y el posterior discernimiento en las Conferencias Episcopales de cada nación. En Colombia, para el mes de mayo se recibió el aporte de las 78 jurisdicciones eclesiásticas del país y algunas instituciones eclesiales; el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), en el mes de junio, condensó estos documentos en 14 síntesis que fueron la base de discernimiento para la reunión de los Obispos de las Provincias Eclesiásticas, previa a la Asamblea Plenaria de julio de 2022; finalmente, en dicha Asamblea, se logró sintetizar el resultado de todas las consultas en un solo documento, al que se le llamó "Síntesis Nacional". DESCARGAR DOCUMENTOS Fase continental Esta síntesis nacional se envió al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), quien ha estado convocando a todas las conferencias episcopales latinoamericanas, para que hagan sus respectivas reuniones sinodales y se envíe un segundo documento a la secretaría general del Sínodo. Fase universal Esta síntesis nacional y latinoamericana o continental hará también parte del instrumentum laboris (instrumento de trabajo) para el sínodo de obispos sobre sinodalidad que se realizará en el año 2033 en Roma. Descargue la síntesis nacional del Sínodo de la Sinodalidad aquí. • Síntesis del Sínodo de la Sinodalidad en Colombia DESCARGUE AQUÍ PDF • ANEXO 1: CONSULTA SINODAL AL EPISCOPADO DE COLOMBIA DESCARGUE AQUÍ PDF • ANEXO 2: CONSULTA SINODAL A LOS OBISPOS EMÉRITOS DESCARGUE AQUÍ PDF • ANEXO 3: CONSULTA SINODAL A LOS INDÍGENAS DESCARGUE AQUÍ PDF • ANEXO 4: CONSULTA SINODAL A NIÑOS Y JÓVENES DESCARGUE AQUÍ PDF

Mar 20 Sep 2022

¡Un país descuadernado!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Quizás muchos me tilden hoy de sectario o partidista; me llamen duquista, petrista, uribista, sin embargo, mi corazón está con la comunidad inspirando mi vida en el evangelio; como san Pablo estoy convencido de que soy de Cristo, aunque muchos se inclinen a pensar: ‘soy de Pablo, soy de Apolo, soy de Cefas’ (1 Cor 1,12). Por estas convicciones, desde el evangelio y mi compromiso social, no puedo callar ante tanto ruido y poca acción contundente que nos conduzca a la llamada ‘paz total’. Con razón decía San Vicente de Paúl: ‘el ruido no hace bien; el bien no hace ruido’. En lo que va corrido de este período presidencial, hemos visto a un gobierno que va de ‘tumbo en tumbo’, tomando decisiones que hoy se difunden y al día siguiente se cambian. No se asumen las responsabilidades sino, que siempre se está mirando al gobierno anterior, a quien se le endilga la debacle económica, las masacres, la corrupción, etc. Anunciar la creación de un ‘ejército del pueblo’, invitando a los jóvenes pertenecientes a las bandas criminales a que se desmovilicen y actúen ahora como si fueran los adalides de la paz, es incongruente. No es de justicia pensar en que, quienes han sido terroristas, criminales y antisociales se conviertan en los gestores de paz y quienes trabajan por la paz y la justicia, desde el anonimato o a través de acciones sociales contundentes, sean vistos como los enemigos de la paz. Es un exabrupto pensar que un dictador como el presidente Maduro, se convierta de la noche a la mañana en garante de un proceso de paz con el ELN, cuando su país está en crisis y no ha sido capaz de contener la delincuencia organizada, convirtiendo su casa en guarida de bandidos y guerrilleros. El panorama no es alentador: una seguridad urbana cada vez más frágil, un ESMAD que no puede actuar ante los atropellos de los maleantes; el freno de bombardeos que impide la garantía de una seguridad soberana; invasiones a predios privados como vía de hecho para debilitar la propiedad privada, una vía como la del Gaubio bloqueada. Y qué decir de las quince masacres perpetradas por grupos delincuenciales en lo que va corrido de este semestre. Es ilógico que un ministro de justicia salga a decir que ‘no hay relación de las masacres con la paz total’, que es necesario ‘mirar la naturaleza de las masacres’ trivializando y ocultando la responsabilidad que les compete al argumentar que en el gobierno anterior fueron más de sesenta masacres. No se puede gobernar evadiendo responsabilidades, lavándose las manos como Poncio Pilato y justificando los errores, endilgando a otros las crisis y flagelos sociales. Dónde quedan los buenos deseos de hacer frente a la corrupción, con un congreso que sigue enredado en polémicas y mermeladas; cómo fortalecer la inteligencia y apostarle a una prevención eficaz si no hay una ruta clara y lo que vemos son caminos tortuosos, trochas y derrumbes. La salida en falso de los ministros no hace bien, los anuncios del presidente generan más polarizaciones que tranquilidad, la reforma tributaria pone en riesgo el bolsillo de los colombianos, así como el costo de los combustibles, la reforma pensional y un anuncio, que duele profundamente, cuando se advierte que todo esto obstaculizará una inversión social justa y a tiempo, mientras crece el hambre, se recrudece la pobreza y las pobrezas y se genera una mayor violencia. Los plantones por el alza de tarifas de energía, el malestar en distintos departamentos por la ausencia del estado, el desplazamiento forzoso y la salida de cientos de hombres y mujeres del departamento de Chocó, es la radiografía de que las cosas no van bien. El país está descuadernado y se requiere la serenidad; indudablemente, es urgente apostarle a la unidad nacional y a la reconciliación, pero, solo será posible si hay una conciencia clara de que hay que apostarle a la verdad, a la libertad, a la justicia y a la sensatez. Hay signos evidentes de salidas en falso y empezamos a dividirnos y a enfrentarnos como enemigos. ¿De qué manera se puede construir una paz total si no hay decisiones que lleven a construir caminos de fraternidad? El populismo no es sano, aliarse con delincuentes y aprobar las acciones de dictadores no es aceptable. No podemos dividirnos en petristas y no petristas. El presidente de los colombianos debe gobernar para todos y hacerlo con responsabilidad, rodeándose de los mejores y tomando decisiones que revistan esta patria colombiana de seguridad, confianza, credibilidad y justicia. + Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia

Mar 20 Sep 2022

Episcopado colombiano ofrece el subsidio pastoral “Dialogar para transformar”

En atención al llamado que el Gobierno Nacional hace a toda la ciudadanía de participar en lo que ha denominado ‘Diálogos regionales vinculantes’, para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo en el país, la Iglesia acaba de publicar un subsidio pastoral titulado: “DIALOGAR PARA TRANSFORMAR”, el mismo quiere ser un material que permita a los católicos y personas de buena voluntad, discernir a la luz del evangelio y del magisterio temas de coyuntura social, para la posterior participación en estos espacios. "El presente documento, a manera de subsidio pastoral, está dirigido a agentes de pastoral de todos los niveles de la Iglesia católica en Colombia que, consecuentes con el Evangelio de Jesucristo -príncipe de la paz; opten por acoger la invitación permanente del evangelio a poner al servicio de la convivencia humana y la fraternidad universal, el diálogo como método cristiano por excelencia". El Episcopado celebra la propuesta del Gobierno de abrir estos espacios territoriales de diálogos vinculantes para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, hecho que señala podrá llevar a las transformaciones que el país requiere. "Todo esto la Iglesia lo ve esperanzador y una oportunidad para que, como Madre y Maestra, la Iglesia sea lugar de encuentro seguro, una facilitadora de diálogo entre hermanos y hermanas y garante de que todas las voces sean escuchadas, respetadas y valoradas con el mismo interés y sincero compromiso de la búsqueda del mayor bien común". La Iglesia advierte que desea tomarse en serio la participación y el diálogo territorial y nacional como un medio para crear "un nuevo tipo de política", de lo cual habla el Papa Francisco y esto -agrega en el mensaje- "se refiere al participar activamente en nuestras comunidades y trabajar juntos por políticas que protejan la dignidad humana (...) Para que esto se convierta en realidad, debemos trabajar activamente para derribar las barreras que nos han dividido en el pasado". Recuerda que la Iglesia hace más de dos décadas ha venido clamando por la escucha y participación de los territorios, como camino de construcción de paz, ahora ven esto como una oportunidad para que los ciudadanos se expresen. Ante esto dice la Iglesia "nos corresponde hacer lo propio para cualificar la participación de todas las voces de los territorios en algo fundamental que es la Construcción del Plan Nacional de Desarrollo, toda vez que éste será la hoja de ruta de trabajo del gobierno nacional durante los próximos años de gobierno". El subsidio, fue escrito basado en documentos del magisterio de la Iglesia, entre los que se encuentra la encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti y su reciente libro Soñemos Juntos. Consta de tres momentos de reflexión. Son ellos: ¿Por qué la Iglesia Opta por la vía del diálogo?; cuatro criterios éticos para un diálogo sincero y transformador a la luz de Fratelli Tutti; y algunos lineamientos pastorales y metodológicos para ser instrumento de comunión en esta oportunidad de diálogos regionales. DESCARGAR SUBSIDIO

Lun 19 Sep 2022

Protestar desde la Iglesia

“Convirtieron el Rosario en un arma de protesta”, dijo recientemente un prelado, viendo las imágenes de unas personas situadas en la calle para protestar contra algo que no era de su agrado. Y es cierto. Se ha convertido en una especie de hábito el que algunos católicos se agrupen ante instituciones, clínicas, edificios estatales y, camándula en mano, expresen su protesta por una u otra cuestión. Aunque hay que reconocer la valentía de situarse en la calle para levantar la voz de protesta cuando hay ofensas a la religión y a la Iglesia, cabe preguntarse si una oración como la del Rosario fue diseñada para tal fin, pero, sobre todo, si esos plantones generan a la larga algo positivo o una mayor repelencia con la fe y la Iglesia. En lo que estamos de acuerdo unos y otros es que la Iglesia, los fieles bautizados, no podemos permanecer estáticos cuando hay actos que violentan la libertad religiosa y de culto, cuando se ataca a la institución eclesiástica o a sus ministros, a las comunidades, en razón de su fe. La historia milenaria de la Iglesia demuestra una y otra vez que, si no está atenta a los signos negativos de los tiempos, la fe corre peligro de extinguirse, la Iglesia es desplazada, sus instituciones aniquiladas. Hoy en día se ha visto un despertar notable de los laicos para ser la voz de protesta de la Iglesia pues a veces consideran las intervenciones de los pastores muy genéricas y diplomáticas, sin efectos reales sobre ciertos problemas por solucionar. Sin embargo, pareciera que hoy en día la Iglesia tiene que ser la abanderada del diálogo en todo momento, pero sobre todo en cuestiones problemáticas que causan tensiones. Hay que tener cuidado de no fomentar a nivel de la misma Iglesia y en el campo religioso posiciones extremas y polarizantes, pues cualquier persona radicalizada en lo religioso puede convertirse en problema mayúsculo y hasta generadora de violencia. Por eso, insistimos, el diálogo para crear, fortalecer o sanar vínculos de la fe y la sociedad, o la fe y las instituciones, o la fe y el Estado, debe ser la herramienta –no arma- para lograr acuerdos benéficos para que los creyentes puedan vivir su fe en medio de la sociedad sin mayores inconvenientes. La Iglesia toda debe ser consciente de que estamos en un mundo cambiante y que se hace necesario encontrar las formas adecuadas para continuar su misión en todas partes. En Colombia, la Constitución y las leyes admiten y protegen los derechos religiosos de las personas y en ese marco hay que actuar. Las protestas sobre realidades que afecten derechos adquiridos o la misma libertad religiosa, además de manifestaciones públicas válidas y necesarias, deben ir acompañadas de claros soportes teológicos y jurídicos, de manera que se obtengan los resultados esperados. Pero siempre hay que tener presente que ninguna manifestación eclesial debería producir alejamientos de la fe de otras personas, ni cerrar las puertas del diálogo en toda circunstancia. Como quiera que sea, a todas las personas, incluso a quienes no simpaticen con la Iglesia, esta debe llevarles el mensaje salvador de Jesús y por eso siempre se necesitan puentes. Y la oración que siempre siga siendo eso: oración. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá

Lun 22 Ago 2022

El Papa Francisco llamó a “un diálogo abierto y sincero” en Nicaragua

Al concluir el rezo del ángelus de este domingo 21 de agosto, el papa Francisco se refirió a Nicaragua donde el régimen de Daniel Ortega ha intensificado su hostigamiento y persecución contra la Iglesia católica de este país. En su mensaje el obispo de Roma afirmó que se mantiene cercano a la preocupante situación que se vive en Nicaragua, realidad que toca a personas e instituciones, por lo que llamó a un diálogo abierto y sincero. "Sigo de cerca, con preocupación y dolor, la situación que se ha creado en Nicaragua y que implica a personas e instituciones. Quiero expresar mi convicción y mi deseo de que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. Pidamos al Señor, por intercesión de la Purísima, que inspire en el corazón de todos tal concreta voluntad". Perseverar en la oración por Ucrania Así también, en su reflexión el Pontífice invitó a “perseverar en la cercanía y en la oración por el querido pueblo ucraniano, que está sufriendo una inmensa crueldad".

Mar 10 Mayo 2022

Iglesia y organizaciones invitan a promover el diálogo y la amistad social

En un comunicado enviado por la Iglesia católica y organizaciones étnico-territoriales y sociales que velan por la paz y los derechos humanos en varios departamentos del país, rechazan el paro armado impuesto por las autodenominadas AGC, e insisten en que se debe “promover el diálogo y la amistad social”. “La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia”. Por esta razón exigen a los actores armados el respeto a las normas del DIH, “de modo que cesen inmediatamente las acciones violentas contra la sociedad civil”. También solicitan al Gobierno garantizar la seguridad y la paz de forma permanente para los ciudadanos de los departamentos del Chocó, de Antioquia y de todo el territorio nacional. La opción es la solución negociada Las organizaciones consideran que ante las actuales circunstancias del control territorial y social que se da por parte del Clan del Golfo y el ELN, se hace necesario “abordar de nuevo la opción de la solución negociada al conflicto armado”. “Esperamos que, tanto la Institucionalidad como los actores armados ilegales, escuchen el clamor del pueblo colombiano y den signos de construcción de paz a través del diálogo y procesos de sometimiento a la justicia”. Finalmente, expresan sus condolencias y solidaridad a los familiares de todas “las víctimas mortales de esta desafortunada coyuntura, que ha afectado tanto a miembros de la Fuerza Pública como a integrantes de la sociedad civil en diversos municipios del país”. Suscriben este comunicado: Foro Interétnico Solidaridad Chocó, Mesa de Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, Comité Cívico por la Dignidad y Salvación del Chocó, Coordinación Regional del Pacífico, Diócesis de Istmina – Tadó, Diócesis de Apartadó y Diócesis de Quibdó. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 24 Feb 2022

Iglesia hace un llamado a respetar la vida y a buscar caminos de diálogo

En un comunicado la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, manifiesta su preocupación ante la escalada de acciones violentas que se están presentando en varios lugares del país, a causa del denominado paro armado promovido por el ELN. “Como Iglesia, en medio de la situación que afecta al país y particularmente a algunas regiones, hacemos un llamado a respetar la vida, a buscar caminos de diálogo”. El mensaje firmado por monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, pide al grupo guerrillero del ELN “abandonar el camino de la violencia y mostrar signos coherentes de verdadera voluntad de diálogo”. Así también, agrega la misiva “Exigimos al ELN y a todos los grupos armados el respeto al derecho internacional humanitario y reflexionar en torno a las múltiples afectaciones que causan a nuestro país y lo precipitan hacia un absurdo río de sangre y odio”. Insta al Estado colombiano, brindar la protección “efectiva e integral” de los territorios que se están viendo afectados y el “reconocimiento de la agudización del conflicto”. Por otra parte, exhorta a la sociedad civil a que ejerza un verdadero compromiso democrático que permita la construcción de “un país mejor, sin violencia y con justicia social”. Concluye el mensaje, con un saludo de solidaridad hacia las personas y comunidades que se han visto afectadas por amenazas, heridas y confinamiento. Descargar comunicado [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Lun 14 Feb 2022

Presidente del episcopado instala CXII Asamblea Plenaria

En la mañana de hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de hacer la instalación de la asamblea plenaria de obispos, que llega a su versión ciento doce y que en esta ocasión tiene por título: "El caminar juntos de la Iglesia en Colombia". El prelado inició su discurso recordando que la Iglesia universal se encuentra caminando en el contexto de un Sínodo, convocado por el Papa Francisco: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” y explicó que en este momento el trabajo se encuentra en una fase diocesana que se prolongará hasta el 15 de agosto de 2022. “Dispongámonos con fe y disciplina a la escucha del Espíritu Santo” En el contexto del Sínodo que invita a caminar juntos, monseñor Rueda animó a los obispos a vivir este momento como un aliento renovador y esperanzador para la Iglesia y los invitó para que durante estos días de cesión se facilite el diálogo, la escucha y el discernimiento, partiendo la reflexión a partir de dos preguntas que son las que marcarán la ruta de la plenaria: ¿Cómo se realiza hoy, ese “caminar juntos”? ¿Qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal? “Si nos ejercitamos en la espiritualidad de la escucha, los frutos del discernimiento serán más claros: el camino será con cruz, pero con valentía y tomaremos los senderos de conversión que renovarán nuestra vida. Si nos escuchamos entre nosotros, nos conoceremos en torno a la fracción del pan y nos ayudaremos a sobrellevar las cargas pastorales (…) La espiritualidad sinodal nos enseña a los obispos ser Pueblo, a reconocer nuestras raíces, a vivir la cercanía, a correr el riesgo de caminar con el Pueblo de Dios”. La ternura, fuerza humanizadora y evangelizadora El prelado continúo su intervención, explicando el significado de la palabra ternura, haciendo mención que, esta se debe manifestar en la misión del episcopado a través de los servicios y experiencias evangelizadoras que realiza, y, se debe materializar cuando se entra en contacto con la realidad concreta de las personas y de las comunidades. “La espiritualidad sinodal nos permite y exige cultivar la ternura de Dios y consentir que ella impregne nuestras relaciones eclesiales y sociales. La ternura propicia la experiencia de caminar juntos. (…) La ternura tiene fuerza humanizadora y por consiguiente posee fuerza evangelizadora”. Desafíos en el ser y el hacer de la Iglesia Explicó que, el Sínodo propone y exige una renovación en el ser y el hacer de la Iglesia, donde “se ofrezca al pueblo de Dios signos de esperanza e instrumentos eficaces que lleven a la renovación de la humanidad y se haga presente el Reino de Dios”, por tanto, agregó monseñor Rueda: “Formulemos, entonces, algunos desafíos que afloran en el presente y requieren nuestra respuesta”. Al respecto de cambios, el prelado profundizó sobre cuatro desafíos, que según recalcó, ayudarán a profundizar en el caminar de la Iglesia. Son ellos: Los desafíos en la identidad de la Iglesia, el desafío humanitario, el desafío social y el desafío ecológico. Desafíos en la identidad de la Iglesia El también arzobispo de Bogotá, recalcó, que es necesario hacer una renovación misionera al interior de la Conferencia Episcopal, que permita acercar y conocer más la realidad de lo que está pasando en las diferentes regiones del país. Frente a esto, dijo que ve con esperanza el escenario de las provincias eclesiásticas. “Allí se fortalece la comunión misionera de los obispos y, a su vez, concede vitalidad a la colegialidad de la Conferencia Episcopal”. Observó que, “una Conferencia Episcopal Colombiana en salida, fortalecerá las asambleas eclesiales a nivel provincial, para que desde allí se enriquezca la lectura de los signos de los tiempos y las propuestas de Iglesia en el anuncio del Evangelio, en la comunión y en el servicio al desarrollo humano integral”. En otro aspecto, advirtió que la Iglesia debe asumir y reconocer su condición pecadora, frente a la realidad de los abusos de poder, conciencia y sexuales, asumiendo sus consecuencias “apoyar los procesos preventivos y reconocer que nuestra condición pecadora nos exige coherencia para iniciar itinerarios de conversión personal, comunitaria y pastoral”. El desafío humanitario Al enunciar las extensas dolencias que aquejan al pueblo colombiano, entre ellas, el aumento de suicidios, la fragilidad del servicio de salud, la presencia devastadora de la pandemia, la llegada de migrantes al país, el consumo de estupefacientes, el confinamiento por violencia, el reclutamiento de menores, los secuestros, la legislación sobre el aborto y la eutanasia, la violación de los derechos humanos, entre otras, dijo “a nosotros, los obispos en servicio, a todo el Pueblo de Dios, nos desafía la dolorosa realidad humanitaria que constatamos en las zonas rurales y urbanas (…) Todas estas son voces con dolor que nos exigen anunciar y vivir el Evangelio de Cristo, porque de allí brota una ética basada en la opción fundamental por la buena nueva de la vida”. El desafío social “El ambiente social y cultural, la economía, la política, las comunicaciones nos desafían en nuestra misión como testigos de esperanza, porque pone muy cerca de cada uno de nosotros, en nuestras parroquias y en nuestras propias casas, temas fundamentales que no podemos ignorar: el valor del trabajo humano y la realidad del desempleo, la soledad y el abandono de las familias que habitan las zonas rurales, la vergonzosa realidad del hambre y la pauperización de grandes sectores urbanos, la devastadora penetración del narcotráfico y la multiplicidad de formas de microtráfico, la polarización política y social, el odio y nuevas formas de agresividad social, las búsquedas de los jóvenes y sus posibilidades de estudio o trabajos disminuidas, el rechazo a la corrupción y la búsqueda de nuevos estilos de sociedad con métodos que aún no muestran claridad ni solidez”. Frente a este contexto sombrío que expuso el prelado y que clama la voz solidaria de la Iglesia, monseñor Rueda planteó a los obispos hacerse la siguiente pregunta ¿Cuál es el servicio que el Señor nos pide en este contexto social? El desafío ecológico Advirtió que, si bien en las últimas décadas ha crecido la conciencia ecológica dentro de los miembros de la Iglesia y en la humanidad entera, aún falta más por profundizar y articular. Señaló que está surgiendo una cultura del cuidado por la casa común, una cultura de la ecología integral. También mencionó apartes de la encíclica del Papa Francisco: 'Laudato Si', donde advierte que “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar… Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”. Su intervención concluyó leyendo un fragmento de la oración del papa Francisco a la Virgen María, en Evangelii Gaudium. DESCARGAR ALOCUCIÓN INAGURAL [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]