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discernimiento

Lun 4 Jul 2022

Obispos inician su CXIII Asamblea Plenaria sobre el Sínodo de la sinodalidad

En la mañana de hoy se instaló la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano en su versión ciento trece. En esta ocasión, los obispos centrarán su atención en el estudio y análisis de “la Síntesis Nacional del Sínodo de la sinodalidad”, propuesto por el Papa Francisco a toda la Iglesia universal y que tiene como lema: ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'. En su alocución inaugural, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), exhortó a sus hermanos obispos a mantener una actitud de profunda colegialidad y escucha en servicio de la sinodalidad al Pueblo de Dios que camina, ora y trabaja en Colombia. “El encuentro de estos días nos permitirá escuchar las voces, provenientes de todas las regiones de nuestra geografía eclesial, plasmadas en la síntesis nacional de esta fase del Sínodo sobre la Sinodalidad. Al acoger esta síntesis, estamos llamados a escuchar con fe lo que el Espíritu Santo nos dice en el momento histórico que vivimos como Iglesia y como sociedad (…) nos proponemos avanzar, para dar los pasos que nos indique el discernimiento comunitario, con el firme propósito de convertir la sinodalidad en la manera de ser Pueblo de Dios en nuestro tiempo y profundizar en la capacidad para ser testigos de esperanza”. El prelado expresó que el trabajo a realizar durante estos cinco días, consiste en construir desde la CEC una ruta que exprese un proceso eclesial de comunión, que luego, de acuerdo al discernimiento y realidad propia de cada Jurisdicción Eclesiástica, esta pueda ser insertada en los procesos de evangelización. En este contexto, propuso mantener la reflexión de estos días de Asamblea guiados portres “actitudes humanas y cristianasque configuran hoy día el ministerio apostólico propio de la Iglesia”:Discernimiento, servicio y esperanza, un trípode que permitirá a la luz de la Palabra y de la Doctrina Social de la Iglesia, hacer una lectura de los signos de los tiempos. Discernimiento propio del seguimiento En este aspecto, indicó que no es suficiente quedarse con un acumulado de conocimientos científicos, ni pensar que lo pueden abarcar todo, de ahí agregó “se requiere la ayuda del Espíritu Santo quien nos conduce a la verdad completa”. La invitación que hace monseñor Rueda Aparicio al colegio episcopal, es a seguir un camino de discernimiento guiado por Jesús y este, a su vez, debe ir acompañado de un seguimiento sin vanidades y hecho con humildad. “Hoy nos percatamos de que es menester pedir el don del discernimiento. En los días de esta Asamblea Plenaria de Obispos pidamos con insistencia este don, aprovechemos los momentos de silencio, de oración, de diálogo fraterno. Ejercitémonos en el arte del discernimiento, para no dejarnos distraer y desviar por consideraciones parciales ni por prejuicios. Afinemos los oídos del corazón para percibir el susurro suave del Espíritu. Busquemos la serenidad para evitar que los desafíos del mundo, las tentaciones y las tribulaciones, nos agobien y nos saquen del camino humilde del discipulado”, aseveró. La evangelización: como servicio a la humanidad herida Al recordar la figura donde el Papa Francisco señala que, la Iglesia se parece a un hospital de campaña, observó que la “evangelización es, ante todo, una obra de servicio a la humanidad herida, es llevar la vitalidad de la buena nueva a todo el mundo, como fermento en la masa”. “Una Iglesia con delantal y overol es una comunidad de hermanos que se desmarca de las estructuras rígidas y frías. Una Iglesia que siembra con generosidad, que supera la imagen que muchas veces proyectamos de Iglesia alejada de la realidad humana, sin capacidad de levantar al que está tirado en el camino, una Iglesia que tiene aspecto arrogante, perfecta y en consecuencia incomprensible e incomprendida, que maneja muchas veces un lenguaje sin corazón(…)¡Qué alegría, hermanos obispos, verlos luchando con creatividad por la evangelización, sufriendo al lado de los más pobres!Cada uno de ustedes es un torrente de esperanza en los territorios donde el Señor los ha sembrado como semilla del Reino”. El directivo de la CEC, invitó a volver a la alegría del servicio y librarse del “ropaje de la autosuficiencia” y agregó “porque cuando la Iglesia se ve en actitud de servicio se hace más atractiva, más convincente, menos institucional y más misionera”. La esperanza justifica el esfuerzo del camino Observó que si bien a la Iglesia le corresponde enfrentar estos tiempos difíciles por los que atraviesa el país, con problemáticas tales como: una sociedad contagiada y victimizada por el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la inequidad, el abandono, la soledad, el irrespeto por la vida humana en todas sus etapas, entre otros, el gran desafío para la Iglesia es sembrar y cultivar la esperanza en las personas y comunidades para que “encuentren el sentido de la vida y la fortaleza de avanzar en los caminos del reino de Dios”. “La experiencia colegial y eclesial que vamos a vivir en estos días para escuchar las voces provenientes de las Iglesias particulares -y desde ellas las voces de las parroquias, de las comunidades eclesiales y de las familias- nos abre a una nueva y gran esperanza: crecer en la cultura de la sinodalidad, y promoverla allí donde todavía es débil, para hacer de ella una dimensión constitutiva de la Iglesia, como lo quiere el papa Francisco”. El arzobispo concluyó su intervención, animando a los obispos a ser valientes misioneros de vida, a dejarse renovar por el Espíritu Santo y a atender el llamado del "Pueblo de Dios a liderar el discernimiento comunitario, el servicio impulsado por el amor, la serenidad realista y esperanzada". Descargar discurso inaugural de la CXIII Asamblea Plenaria del Episcopado CONTEXTO SOBRE EL SÍNODO DE LA SINODALIDAD ¿Qué es el Sínodo de los Obispos? El Sínodo de los Obispos es una institución permanente, creada por el Papa Pablo VI (15 de septiembre de 1965), en respuesta a los deseos de los Padres del Concilio Vaticano II para mantener vivo el espíritu de colegialidad nacido de la experiencia conciliar, que se reúnen con cierta regularidad, convocados por el Papa, para tratar temas diversos. Etimológicamente hablando la palabra “sínodo”, derivada de los términos griegos syn (que significa “juntos”) y hodos (que significa “camino”), expresa la idea de “caminar juntos”. Un Sínodo es un encuentro religioso o asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo Padre, tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal. ¿Qué es el Sínodo de la Sinodalidad? Es la reunión de los Obispos convocada por el Papa Francisco, durante el periodo 2021-2023, con el fin de discernir el camino de la Iglesia en este momento. Este proceso tiene tres fases: diocesana y nacional, continental y universal. La diocesana y nacional se realizó entre 2021 y 2022; continental; y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. ¿Cuál es el objetivo de este Sínodo? Este Sínodo pretende ser un Proceso Sinodal. El objetivo no es proporcionar una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo. ¿Qué frutos se esperan de este proceso Sinodal? El proceso sinodal ya no es sólo una asamblea de obispos, sino un camino para todos los fieles, en el que cada Iglesia local tiene una parte esencial que realizar. Por eso ha sido fundamental el proceso de escucha y discernimiento a la luz del Espíritu Santo. No se trata de una reunión más o de un simple documento con una encuesta. Pregunta fundamental que ha guiado el camino Sinodal La consulta ha respondido básicamente a una pregunta fundamental: ¿Cómo permite este caminar juntos que la Iglesia anuncie el Evangelio de acuerdo con la misión que se le ha confiado; y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal? Se han articulado 10 ejes temáticos que han ayudado a aterrizar la pregunta fundamental. Son ellos: Compañeros de viaje; escucha; tomar la palabra; celebración; corresponsabilidad en la misión; diálogo en la Iglesia y en la sociedad, con otras confesiones cristianas; autoridad; participación; discernir y decidir; y formarse en la sinodalidad. Fase diocesana y nacional Presididos por el obispo de cada Jurisdicción Eclesiástica, se conformó un equipo sinodal diocesano, constituido por representantes de parroquias, movimientos apostólicos, ministerios diocesanos y comunidades religiosas, quienes a través de diferentes acciones fueron los encargados de dinamizar la consulta con el Pueblo de Dios y personas de buena voluntad. Así mismo, elaboraron la síntesis que fue presentada a finales de mayo a la Conferencia Episcopal de Colombia. Un total de 78 síntesis se recibieron, que corresponden a las Jurisdicciones de todo el país. Camino sinodal por provincias eclesiásticas El Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), realizó luego una condensación del trabajo entregado por las 78 Jurisdicciones Eclesiásticas, para agruparlo por las 14 provincias eclesiásticas en que está dividida la Iglesia en Colombia. La síntesis nacional y la síntesis provincial fue enviada a los obispos el pasado 20 de junio, para que ellos hicieran un discernimiento de esas opciones. Ahora del 04 al 08 de julio, la Asamblea Episcopal elaborará la redacción final, que llegará a la secretaría general del sínodo de obispos en Roma. Fase continental Esta síntesis nacional se envía al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), quien convocará a todas las conferencias episcopales latinoamericanas, para que hagan sus respectivas reuniones sinodales y se envíe un segundo documento a la secretaría general del Sínodo. Fase universal Esta síntesis nacional y latinoamericana o continental hará también parte del instrumentum laboris (instrumento de trabajo) para el sínodo de obispos sobre sinodalidad que se realizará en el año 2033 en Roma.

Lun 7 Mar 2022

Conversatorio: “La participación política de los laicos”

Con miras a las elecciones presidenciales y parlamentarias que se avecinan para Colombia, el Observatorio Arquidiocesano de Evangelización y la Fundación Universitaria Unimonserrate, en Bogotá, realizarán el próximo jueves 10 de marzo, a las 7:00 p.m. el conversatorio: “La participación política de los laicos” Se trata de una iniciativa que busca, brindar un espacio de reflexión y discernimiento con miras a las elecciones presidenciales y parlamentarias en Colombia. Según lo han registrado sus organizadores, este espacio tendrá una nueva metodología: se escuchará al ponente central quien hará el recorrido del tema desde el contexto actual del país, dejando interrogantes para solucionarlo de forma conjunta en la segunda parte; allí se organizarán grupos de forma aleatoria para tener la posibilidad de hacer un diálogo de saberes y sentires de los participantes, y finalmente se compartirá entre los asistentes las conclusiones. Para el desarrollo de este conversatorio se cuenta con la participación especial del sacerdote Jesuita José Darío Rodríguez Cuadros, quien tiene un PhD en Estudios Políticos y actualmente es Coordinador del Programa Conflicto, Estado y Paz y es miembro del equipo de dirección del Centro de Investigación y Educación Popular CINEP. El evento se realizará de manera virtual a través de la plataforma Zoom y tendrá una duración de máximo dos horas, así también se transmitirá por Facebook Live de @Arquidiocesisbo y @Unimonserrate INSCRIPCIONES Los interesados podrán inscribirse en el siguiente enlace [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] El Papa Francisco sobre la participación política de los laicos Recordemos que el Papa Francisco en varias ocasiones ha destacado la importancia del papel de los laicos católicos en la política al reflexionar sobre la concepción cristiana de la vida social y de la vida pública. Sobre el tema de la participación de los laicos en la esfera pública, el Papa alguna vez explicó que "involucrarse en la política es una obligación para un cristiano. Nosotros no podemos jugar a Pilato, lavarnos las manos: No podemos". “Debemos inmiscuirnos en la política porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los laicos cristianos deben trabajar en política”.

Lun 14 Feb 2022

Presidente del episcopado instala CXII Asamblea Plenaria

En la mañana de hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de hacer la instalación de la asamblea plenaria de obispos, que llega a su versión ciento doce y que en esta ocasión tiene por título: "El caminar juntos de la Iglesia en Colombia". El prelado inició su discurso recordando que la Iglesia universal se encuentra caminando en el contexto de un Sínodo, convocado por el Papa Francisco: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” y explicó que en este momento el trabajo se encuentra en una fase diocesana que se prolongará hasta el 15 de agosto de 2022. “Dispongámonos con fe y disciplina a la escucha del Espíritu Santo” En el contexto del Sínodo que invita a caminar juntos, monseñor Rueda animó a los obispos a vivir este momento como un aliento renovador y esperanzador para la Iglesia y los invitó para que durante estos días de cesión se facilite el diálogo, la escucha y el discernimiento, partiendo la reflexión a partir de dos preguntas que son las que marcarán la ruta de la plenaria: ¿Cómo se realiza hoy, ese “caminar juntos”? ¿Qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal? “Si nos ejercitamos en la espiritualidad de la escucha, los frutos del discernimiento serán más claros: el camino será con cruz, pero con valentía y tomaremos los senderos de conversión que renovarán nuestra vida. Si nos escuchamos entre nosotros, nos conoceremos en torno a la fracción del pan y nos ayudaremos a sobrellevar las cargas pastorales (…) La espiritualidad sinodal nos enseña a los obispos ser Pueblo, a reconocer nuestras raíces, a vivir la cercanía, a correr el riesgo de caminar con el Pueblo de Dios”. La ternura, fuerza humanizadora y evangelizadora El prelado continúo su intervención, explicando el significado de la palabra ternura, haciendo mención que, esta se debe manifestar en la misión del episcopado a través de los servicios y experiencias evangelizadoras que realiza, y, se debe materializar cuando se entra en contacto con la realidad concreta de las personas y de las comunidades. “La espiritualidad sinodal nos permite y exige cultivar la ternura de Dios y consentir que ella impregne nuestras relaciones eclesiales y sociales. La ternura propicia la experiencia de caminar juntos. (…) La ternura tiene fuerza humanizadora y por consiguiente posee fuerza evangelizadora”. Desafíos en el ser y el hacer de la Iglesia Explicó que, el Sínodo propone y exige una renovación en el ser y el hacer de la Iglesia, donde “se ofrezca al pueblo de Dios signos de esperanza e instrumentos eficaces que lleven a la renovación de la humanidad y se haga presente el Reino de Dios”, por tanto, agregó monseñor Rueda: “Formulemos, entonces, algunos desafíos que afloran en el presente y requieren nuestra respuesta”. Al respecto de cambios, el prelado profundizó sobre cuatro desafíos, que según recalcó, ayudarán a profundizar en el caminar de la Iglesia. Son ellos: Los desafíos en la identidad de la Iglesia, el desafío humanitario, el desafío social y el desafío ecológico. Desafíos en la identidad de la Iglesia El también arzobispo de Bogotá, recalcó, que es necesario hacer una renovación misionera al interior de la Conferencia Episcopal, que permita acercar y conocer más la realidad de lo que está pasando en las diferentes regiones del país. Frente a esto, dijo que ve con esperanza el escenario de las provincias eclesiásticas. “Allí se fortalece la comunión misionera de los obispos y, a su vez, concede vitalidad a la colegialidad de la Conferencia Episcopal”. Observó que, “una Conferencia Episcopal Colombiana en salida, fortalecerá las asambleas eclesiales a nivel provincial, para que desde allí se enriquezca la lectura de los signos de los tiempos y las propuestas de Iglesia en el anuncio del Evangelio, en la comunión y en el servicio al desarrollo humano integral”. En otro aspecto, advirtió que la Iglesia debe asumir y reconocer su condición pecadora, frente a la realidad de los abusos de poder, conciencia y sexuales, asumiendo sus consecuencias “apoyar los procesos preventivos y reconocer que nuestra condición pecadora nos exige coherencia para iniciar itinerarios de conversión personal, comunitaria y pastoral”. El desafío humanitario Al enunciar las extensas dolencias que aquejan al pueblo colombiano, entre ellas, el aumento de suicidios, la fragilidad del servicio de salud, la presencia devastadora de la pandemia, la llegada de migrantes al país, el consumo de estupefacientes, el confinamiento por violencia, el reclutamiento de menores, los secuestros, la legislación sobre el aborto y la eutanasia, la violación de los derechos humanos, entre otras, dijo “a nosotros, los obispos en servicio, a todo el Pueblo de Dios, nos desafía la dolorosa realidad humanitaria que constatamos en las zonas rurales y urbanas (…) Todas estas son voces con dolor que nos exigen anunciar y vivir el Evangelio de Cristo, porque de allí brota una ética basada en la opción fundamental por la buena nueva de la vida”. El desafío social “El ambiente social y cultural, la economía, la política, las comunicaciones nos desafían en nuestra misión como testigos de esperanza, porque pone muy cerca de cada uno de nosotros, en nuestras parroquias y en nuestras propias casas, temas fundamentales que no podemos ignorar: el valor del trabajo humano y la realidad del desempleo, la soledad y el abandono de las familias que habitan las zonas rurales, la vergonzosa realidad del hambre y la pauperización de grandes sectores urbanos, la devastadora penetración del narcotráfico y la multiplicidad de formas de microtráfico, la polarización política y social, el odio y nuevas formas de agresividad social, las búsquedas de los jóvenes y sus posibilidades de estudio o trabajos disminuidas, el rechazo a la corrupción y la búsqueda de nuevos estilos de sociedad con métodos que aún no muestran claridad ni solidez”. Frente a este contexto sombrío que expuso el prelado y que clama la voz solidaria de la Iglesia, monseñor Rueda planteó a los obispos hacerse la siguiente pregunta ¿Cuál es el servicio que el Señor nos pide en este contexto social? El desafío ecológico Advirtió que, si bien en las últimas décadas ha crecido la conciencia ecológica dentro de los miembros de la Iglesia y en la humanidad entera, aún falta más por profundizar y articular. Señaló que está surgiendo una cultura del cuidado por la casa común, una cultura de la ecología integral. También mencionó apartes de la encíclica del Papa Francisco: 'Laudato Si', donde advierte que “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar… Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”. Su intervención concluyó leyendo un fragmento de la oración del papa Francisco a la Virgen María, en Evangelii Gaudium. DESCARGAR ALOCUCIÓN INAGURAL [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Vie 28 Ene 2022

¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio!

Esta fue la expresión del nuevo obispo de la Diócesis de Santa Marta, José Mario Bacci Trespalacios, cjm, quien el pasado 25 de enero, en una eucaristía que se celebró en la Catedral Basílica Menor de esta ciudad, asumió este encargo episcopal, inspirado en el lema “Cristo sea formado en ustedes”. “¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio! y, al mismo tiempo, soy consciente de que me esperan grandes desafíos. No sé qué me espera, en concreto, pero -como Abrahán- me pongo en camino, sé que el Señor me conduce y sé que Él me ha traído hasta esta tierra”. Durante la eucaristía que fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, el nuevo prelado se dirigió al pueblo que peregrina en esta bella ciudad samaria, animándolos a caminar juntos. “Llego con el compromiso de reconocer los pasos dados, de determinar el estado actual de los procesos evangelizadores, y de enriquecer el camino pastoral de esta Iglesia diocesana. Todo esto en el gran contexto de la propuesta del Papa: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión””. El prelado centró su intervención en tres aspectos, que indicó, serán su ruta de navegación: Enseñar el evangelio, Santificar por los sacramentos y Gobernar o guiar la porción del pueblo de Dios que le ha sido confiada en espíritu de comunión, participación y misión. Al referirse al Plan Pastoral que sigue la diócesis y que caduca en el 2025, dijo que, si bien no es una “camisa de fuerza” ni tampoco “una sugerencia piadosa”, es importante que todos de manera sinodal lo integren en los procesos de evangelización que adelantan. “Las condiciones de nuestro tiempo nos imponen coordinar acciones, vivir la misión en comunión y participación, juntar fuerzas en un mismo propósito evangelizador y misionero, aprender a ser comunidad de discípulos misioneros”. Así también, al dirigirse al clero diocesano y contextualizar aspectos de la realidad social que se vive en esta región del país, les dijo: “Santa Marta y los pueblos del Magdalena, ¡¡¡nos necesitan!!! La Iglesia tiene un lugar en el corazón de los samarios y los dramas que enfrentan los hombres y mujeres en estos tiempos nos interpelan. No podemos hacernos los de los oídos sordos. Los índices de pobreza y violencia; la polarización política; la desigualdad insoportable con la que convivimos; los efectos dolorosos de la pandemia; el poco compromiso público de los creyentes son clamores de Dios que cuestionan la autenticidad de nuestra fe y, en cierto modo, que nos obligan a probar la pertinencia de la presencia de la Iglesia en el territorio”. Por otra parte, observó que Santa Marta por ser una Iglesia Primada en la historia de Colombia, debe recuperar el lugar protagónico en la evangelización, “que lo seamos también por comunión, participación y misión”. En este contexto, trajo a la memoria el papel destacado que cumplió Mons. Joaquín García Benítez, quien fuera hace 100 años obispo de esta diócesis. “Aquí enseñó el evangelio, santificó al pueblo de Dios por los sacramentos y vivió la misión”. Durante la ceremonia monseñor José Mario Bacci, asumió el báculo que monseñor Joaquín García Benítez, hace 100 años había utilizado para su posesión como obispo de Santa Mata. “Este báculo que hoy recibí de manos de Mons. Luis José Rueda, fue suyo, lo utilizó hace 100 años en estas tierras para pastorearlas en nombre de Jesucristo… lo utilizo en esta celebración para que veamos que nuestra Iglesia está viva y que mantiene fielmente la tarea evangelizadora en la historia…”. Arzobispo ordenante propone tres caminos para la misión episcopal a emprender Por su parte monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien presidió la eucaristía de ordenación y posesión del nuevo obispo de Santa Marta, guio su reflexión tomando las lecturas del día y expuso tres aspectos, que a su consideración ayudarán a iluminar el caminar pastoral de este nuevo jerarca de la Iglesia Católica. El obispo y el encuentro con Cristo Jesús Sobre este primer punto, el prelado aseguró que el encuentro personal del Obispo con el Señor se alimenta de la eucaristía diaria y con momentos de adoración eucarística durante su jornada. “La Palabra de Dios orada y meditada con asiduidad hace del obispo un oyente de Jesús maestro, su encuentro con Cristo en la Sagrada Escritura, va moldeado su vida y lo hace anunciador de la buena nueva, primero con el testimonio y luego con la predicación”. Por eso, dijo “es tarea del obispo, encontrarse con los sacerdotes, con la vida consagrada y con los fieles laicos, y agregó “esto, llenará su vida de rostros concretos que son epifanía permanente de Jesús de Nazaret”. El obispo servidor de la comunión misionera de la iglesia Observó que Colombia y el mundo está experimentando heridas graves por cuenta de las divisiones y polarizaciones, esto, advirtió, está llevando a la humanidad por caminos de división, muerte, indiferencia y rencor. Al respecto llamó la atención del obispo recordándole que, frente a este panorama, es importante que la Iglesia se mantenga en el oficio de ser promotora de la comunión y la unión, disponiendo con humildad su tarea evangelizadora al servicio de la historia y de la humanidad. "Monseñor José Mario, el espíritu santo obrará como ha obrado en usted, pero con la gracia del ministerio episcopal, el espíritu que es principio de diversidad será a través de su misión principio de unidad y lo convertirá a usted en signo de esa comunión y de esa unidad salvadora y necesaria dentro de la Iglesia y dentro de la sociedad". El Obispo es buscador y servidor de la santidad con todo el Pueblo de Dios El prelado evocó al papa Francisco, cuando afirma que para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, doloroso, exigente y de combate, pero en definitiva un camino de santidad. “La conversión nos abre la puerta para que lleguemos a la santidad como personas y como pueblo de Dios”. “Esa misión, tiene su sentido pleno en Cristo solo si se entiende la santidad desde el encuentro con él, en el fondo la santidad es vivir en unión con él, los misterios de su vida, estos misterios harán parte del seguimiento suyo monseñor José Mario y de su pueblo, buscando la santidad y usted será promotor de ello” Monseñor Rueda concluyó su homilía proponiéndole al nuevo obispo algunos elementos que le ayudarán a llegar a la santidad. Son ellos: Aguante, alegría, audacia, vigilancia, oración y discernimiento.

Mar 18 Ene 2022

Arquidiócesis de Cali: Del Sínodo universal a los pre-sínodos parroquiales

Con el ánimo de seguir motivando en el Pueblo de Dios la participación en el proceso de escucha del Camino Sinodal que la Iglesia diocesana emprendió desde el pasado 17 de octubre, la Arquidiócesis de Cali, realizará el próximo 20 de enero a las 3:00 p.m. el pre-sínodo parroquial para laicos y presbíteros. Según lo expuso el padre Omar Arturo López Pérez, Vicario de Evangelización de esta Iglesia particular, se trata del tercer encuentro de formación que se brinda en este campo. El primero, se refirió al significado del Sínodo y cómo participar; el segundo, se explicó cómo realizar las síntesis de los aportes que se deben presentar, conectado a los aportes que se dieron en la Asamblea Eclesial para América Latina que se realizó en noviembre de 2021. Explicó, además, que este tercer encuentro que hace parte del proceso formativo para laicos y presbíteros, sigue la espiritualidad, la cultura y las orientaciones Metodológicas para la consulta desde las Iglesias particulares al Pueblo de Dios, propuestas por el Vaticano. “Aquí vamos a hablar de cómo esa escucha, ese discernimiento y esa síntesis que se hizo a nivel de iglesia universal, ahora lo concretaremos realizando pre-sínodos parroquiales, es decir seguir con la espiritualidad, la pedagogía y la metodología propuesta para el sínodo de la parroquia, pero ahora abriéndose a la particularidad de la parroquia”, aseveró. Igualmente, informó que esta Jurisdicción ya está avanzando en la síntesis de los aportes que desde los diferentes espacios pastorales y parroquiales se han recibido, orientados por las preguntas enviadas desde el Vaticano y que luego serán enviadas a la Conferencia Episcopal de Colombia. En esta oportunidad, agrega el sacerdote “vamos a escuchar a los siguientes grupos específicos: jóvenes, mujeres, líderes sociales, educadores, familias y también vamos a ampliarlo a gerencia política”. Los interesados en participar podrán unirse a la transmisión, a través de las redes sociales de la arquidiócesis: Facebook y YouTube

Vie 13 Dic 2019

5 ‘D’ para vivir la navidad

Monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, nos recuerda que la Navidad es el tiempo para que, en la sencillez de un pesebre, entendamos que un hogar se hace desde las cosas simples, para ello invita a vivir las 5 ‘D’: Dios: Familia que reza unida, permanece unida Diálogo: Donde hay comunicación hay amor Detalles: Una imagen vale más que mil palabras Discernimiento: Lo que se analiza con la razón y el corazón tiene solución Dedicación: Necesitamos padres presentes e hijos presentes. Señala que la Navidad es un ambiente especial donde el encuentro en familia debe ser la constante y no se pueden almacenar los errores del ayer. Invita a vivir un camino de esperanza donde el perdón, la misericordia, la fraternidad, el encuentro, la comunión y la unidad se hagan realidad. “Qué bueno que, en torno al pesebre, a ese grande Misterio de la Encarnación, a ese gran regalo de Dios que nos da a su Hijo y con Él la fuerza de su amor, las familias crezcamos en la unidad, valoremos la comunión, nos abramos al perdón y a la reconciliación del encuentro con el otro”, enfatiza el prelado. Finalmente, puntualiza que la Navidad es el tiempo para que en la sencillez de un pesebre “entendamos que un hogar se hace desde las cosas simples”.

Jue 4 Oct 2018

La lglesia y los jóvenes: un intercambio donde ambos se benefician

“El Sínodo debe ser un ejercicio de diálogo, sobre todo entre los que participan en él. Y el primer resultado de este diálogo es que cada uno se abre a lo nuevo, a cambiar de opinión gracias a lo que ha escuchado de los demás”, añadió Francisco subrayando que sentirnos libres para acoger y comprender a los demás, y así cambiar nuestras creencias y posiciones; “es un signo de gran madurez humana y espiritual”. Además, dijo que “Vale la pena sentirse parte de la Iglesia o entrar en diálogo con ella; vale la pena tener a la Iglesia como madre, como maestra, como hogar, como familia, que a pesar de las debilidades y dificultades humanas, es capaz de resplandecer y transmitir el mensaje eterno de Cristo”. Desde Nicaragua, Mons. Herrera Mons. Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega, Nicaragua, reflexionó sobre la homilía del Papa en la apertura del sínodo, cuando dijo que los jóvenes "piden y reclaman a la Iglesia una entrega creativa, una dinámica inteligente, entusiasta y esperanzadora, y que no los dejen solos en manos de tantos mercaderes de muerte que oprimen sus vidas y oscurecen su visión, que necesitan dialogar con la Iglesia". Mons. Herrera dijo que en Nicaragua, ante la violencia que sufren los jóvenes, la Iglesia ha recurrido ante las autoridades para que no los atropellen y los obispos expresan a través de sus homilías, en su trabajo pastoral piden por la dignidad de la persona, la libertad de expresión, además tuvo palabras de aliento para la juventud nicaragüense. ESCUCHAR EL AUDIO Desde Cuba, Mons. Beyra Por su parte el obispo de Santísimo Salvador de Bayamo y Manzanillo, Cuba, Mons. Álvaro Beyra Luarca, al mencionar la homilía del Papa del miércoles cuando dijo que lo que cada obispo escuchó de joven, “les hará bien volverlo repasar en el corazón recordando las palabras del poeta: «Que el hombre mantenga lo que de niño prometió» (F. HÖLDERLIN).” Mons. Beyra Luarca, dijo que en este sínodo el primer joven es el Papa, porque ser joven es ver al futuro, y él mira siempre al futuro. Además, el prelado expresó la emoción que por primera vez, va a la JMJ de Panamá una delegación de 400 chicos cubanos. ESCUCHAR EL AUDIO Fuente: Vatican News