SISTEMA INFORMATIVO
¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio!
Tags: monseñor josé mario bacci obispo de santa marta episcopado obispo santidad monseñor luis josé rueda alegría discernimiento oración
![](/sites/default/files/2022-10/Miniatura-general_2022.jpg)
Esta fue la expresión del nuevo obispo de la Diócesis de Santa Marta, José Mario Bacci Trespalacios, cjm, quien el pasado 25 de enero, en una eucaristía que se celebró en la Catedral Basílica Menor de esta ciudad, asumió este encargo episcopal, inspirado en el lema “Cristo sea formado en ustedes”.
“¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio! y, al mismo tiempo, soy consciente de que me esperan grandes desafíos. No sé qué me espera, en concreto, pero -como Abrahán- me pongo en camino, sé que el Señor me conduce y sé que Él me ha traído hasta esta tierra”.
Durante la eucaristía que fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, el nuevo prelado se dirigió al pueblo que peregrina en esta bella ciudad samaria, animándolos a caminar juntos.
“Llego con el compromiso de reconocer los pasos dados, de determinar el estado actual de los procesos evangelizadores, y de enriquecer el camino pastoral de esta Iglesia diocesana. Todo esto en el gran contexto de la propuesta del Papa: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión””.
El prelado centró su intervención en tres aspectos, que indicó, serán su ruta de navegación: Enseñar el evangelio, Santificar por los sacramentos y Gobernar o guiar la porción del pueblo de Dios que le ha sido confiada en espíritu de comunión, participación y misión.
Al referirse al Plan Pastoral que sigue la diócesis y que caduca en el 2025, dijo que, si bien no es una “camisa de fuerza” ni tampoco “una sugerencia piadosa”, es importante que todos de manera sinodal lo integren en los procesos de evangelización que adelantan. “Las condiciones de nuestro tiempo nos imponen coordinar acciones, vivir la misión en comunión y participación, juntar fuerzas en un mismo propósito evangelizador y misionero, aprender a ser comunidad de discípulos misioneros”.
Así también, al dirigirse al clero diocesano y contextualizar aspectos de la realidad social que se vive en esta región del país, les dijo: “Santa Marta y los pueblos del Magdalena, ¡¡¡nos necesitan!!! La Iglesia tiene un lugar en el corazón de los samarios y los dramas que enfrentan los hombres y mujeres en estos tiempos nos interpelan. No podemos hacernos los de los oídos sordos. Los índices de pobreza y violencia; la polarización política; la desigualdad insoportable con la que convivimos; los efectos dolorosos de la pandemia; el poco compromiso público de los creyentes son clamores de Dios que cuestionan la autenticidad de nuestra fe y, en cierto modo, que nos obligan a probar la pertinencia de la presencia de la Iglesia en el territorio”.
Por otra parte, observó que Santa Marta por ser una Iglesia Primada en la historia de Colombia, debe recuperar el lugar protagónico en la evangelización, “que lo seamos también por comunión, participación y misión”. En este contexto, trajo a la memoria el papel destacado que cumplió Mons. Joaquín García Benítez, quien fuera hace 100 años obispo de esta diócesis. “Aquí enseñó el evangelio, santificó al pueblo de Dios por los sacramentos y vivió la misión”.
Durante la ceremonia monseñor José Mario Bacci, asumió el báculo que monseñor Joaquín García Benítez, hace 100 años había utilizado para su posesión como obispo de Santa Mata. “Este báculo que hoy recibí de manos de Mons. Luis José Rueda, fue suyo, lo utilizó hace 100 años en estas tierras para pastorearlas en nombre de Jesucristo… lo utilizo en esta celebración para que veamos que nuestra Iglesia está viva y que mantiene fielmente la tarea evangelizadora en la historia…”.
Arzobispo ordenante propone tres caminos para la misión episcopal a emprender
Por su parte monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien presidió la eucaristía de ordenación y posesión del nuevo obispo de Santa Marta, guio su reflexión tomando las lecturas del día y expuso tres aspectos, que a su consideración ayudarán a iluminar el caminar pastoral de este nuevo jerarca de la Iglesia Católica.
El obispo y el encuentro con Cristo Jesús
Sobre este primer punto, el prelado aseguró que el encuentro personal del Obispo con el Señor se alimenta de la eucaristía diaria y con momentos de adoración eucarística durante su jornada. “La Palabra de Dios orada y meditada con asiduidad hace del obispo un oyente de Jesús maestro, su encuentro con Cristo en la Sagrada Escritura, va moldeado su vida y lo hace anunciador de la buena nueva, primero con el testimonio y luego con la predicación”.
Por eso, dijo “es tarea del obispo, encontrarse con los sacerdotes, con la vida consagrada y con los fieles laicos, y agregó “esto, llenará su vida de rostros concretos que son epifanía permanente de Jesús de Nazaret”.
El obispo servidor de la comunión misionera de la iglesia
Observó que Colombia y el mundo está experimentando heridas graves por cuenta de las divisiones y polarizaciones, esto, advirtió, está llevando a la humanidad por caminos de división, muerte, indiferencia y rencor. Al respecto llamó la atención del obispo recordándole que, frente a este panorama, es importante que la Iglesia se mantenga en el oficio de ser promotora de la comunión y la unión, disponiendo con humildad su tarea evangelizadora al servicio de la historia y de la humanidad.
"Monseñor José Mario, el espíritu santo obrará como ha obrado en usted, pero con la gracia del ministerio episcopal, el espíritu que es principio de diversidad será a través de su misión principio de unidad y lo convertirá a usted en signo de esa comunión y de esa unidad salvadora y necesaria dentro de la Iglesia y dentro de la sociedad".
El Obispo es buscador y servidor de la santidad con todo el Pueblo de Dios
El prelado evocó al papa Francisco, cuando afirma que para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, doloroso, exigente y de combate, pero en definitiva un camino de santidad. “La conversión nos abre la puerta para que lleguemos a la santidad como personas y como pueblo de Dios”.
“Esa misión, tiene su sentido pleno en Cristo solo si se entiende la santidad desde el encuentro con él, en el fondo la santidad es vivir en unión con él, los misterios de su vida, estos misterios harán parte del seguimiento suyo monseñor José Mario y de su pueblo, buscando la santidad y usted será promotor de ello”
Monseñor Rueda concluyó su homilía proponiéndole al nuevo obispo algunos elementos que le ayudarán a llegar a la santidad. Son ellos: Aguante, alegría, audacia, vigilancia, oración y discernimiento.
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-07/28-nombramiento-german-medina-y-edwin-raul-episcopal-00.jpg)
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-06/13-inicio-grupo-de-trabajo-por-colombia-en-roma-papa-francisco-colombia%20%282%29.jpg)
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2023-05/monse%C3%B1or-jose-libardo-garces-monsalve_Obispo%20de%20C%C3%BAcuta.jpg)
La familia defiende y protege la vida
Mar 11 Jun 2024
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-07/03-asamblea-plenaria-electiva-tercer-dia-resumen-informativo-conferencia-episcopal-de-colombia.jpg)
Mié 3 Jul 2024
Obispos colombianos conformaron sus comisiones episcopales para el trienio 2024-2027
Este miércoles, 3 de julio, se desarrolló la tercera jornada de la CXVI Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano. Animados por la nueva Comunidad de Presidencia, los obispos continuaron con la toma de decisiones: definieron cómo quedarán conformadas las comisiones episcopales y quiénes serán los directores del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano.La jornada inició con la celebración de la Eucaristía, presidida por el nuevo vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, y concelebrada por monseñor Francisco Javier Múnera Correa (presidente) y monseñor Germán Medina Acosta (secretario general). Durante la homilía, el arzobispo de Tunja, recordó a sus hermanos en el episcopado la importancia de fortalecer la comunión eclesial. Expresó que no hay discipulado sin comunión y que la Iglesia atrae cuando vive en comunión. Recordó que, además de lugares eclesiales como las parroquias y movimientos apostólicos, las conferencias episcopales también son instancias en las que se debe vivir esa comunión.Posteriormente se llevó a cabo la conformación de las comisiones episcopales. Es decir, aquellos organismos de carácter permanente o transitorio, integrados por obispos, encargados de la animación, promoción y desarrollopastoraldesde áreas específicas de interés para la Iglesia. Algunos obispos tendrán continuidad, otros aportarán a la Iglesia desde comisiones diferentes.A partir de esta asamblea ya son 15 las comisiones que tendrá la Conferencia Episcopal de Colombia, pues una de las novedades es la reciente conformación de una nueva comisión permanente, se trata de la Comisión para la Cultura del Cuidado. Se trata de paso hacia adelante que dan los obispos en el camino de la atención y prevención de abusos y violencias en la Iglesia, es decir, en la consolidación del Sistema para la Cultura del Cuidado. De manera especial, este organismo quedó integrado por monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez (Presidente), monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez (obispo de Armenia), monseñor José Mario Bacci Trespalacios, CJM (obispo de Santa Marta) y monseñor Juan Fernando Franco Sánchez (obispo de Caldas).Al respecto, monseñor Nelson Jair Cardona, obispo de San José del Guaviare, expresó: “Desde hace tiempo se viene trabajando en toda la Iglesia por hacer de nuestras comunidades ambientes eclesiales cada vez más seguros. También la Conferencia Episcopal ha venido trabajando en esto y ya se habían conformado un Consejo Nacional de Cultura del Cuidado. Después se creó una oficina y ahora la Conferencia Episcopal ha querido establecer también una Comisión Episcopal para la Cultura del cuidado. ¿De qué se trata? Se trata de trabajar desde muchos ángulos, trabajar con muchas personas, justamente para que cada parroquia, para que cada colegio católico, para que cada diócesis, para que cada instancia de la Iglesia sea considerado como seguro para todos aquellos que se acerca. Que sea un ambiente de acogida, que sea un ambiente de protección para los menores, para los discapacitados, para tantas personas que requieren todo nuestro cuidado y afecto”.Frente a las demás comisiones, los obispos decidieron quiénes serán los encargados de presidirlas. En la nueva emisión de ‘Así va la Asamblea’, el informativo del Episcopado Colombiano, los designados presidentes para las comisiones episcopales de Matrimonio y Familia, Estado Laical y Comunicaciones, dan a conocer detalles de los desafíos y prioridades de trabajo que tendrán.En el marco de esta asamblea también se dio a conocer la ratificación del padre Raúl Ortiz Toro como secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia. El presbítero de la Arquidiócesis de Ibagué venía dirigiendo los departamentos de Doctrina, y Promoción de la Unidad y del Diálogo; ahora apoyará directamente a la nueva Comunidad de Presidencia en su tarea de liderar el episcopado.A propósito de los pastores para los que esta es su primera asamblea episcopal, hablamos con monseñor Juan Manuel Toro Vallejo, recién ordenado obispo de Girardota. Este encuentro le ha permitido experimentar la fraternidad episcopal y conocer más de la realidad y el trabajo que adelantan sus hermanos en las diversas jurisdicciones eclesiásticas.“Ha sido un encuentro donde he podido respirar una fraternidad, una acogida por parte de todos para hacerlo sentir a uno hermano, para hacerlo sentir a uno que ellos caminan con con nosotros, en nuestras dificultades y en nuestras situaciones personales. Es maravilloso también poder hacer una lectura de la realidad de Colombia a través de lo que ellos hablan, de lo que piensan y en las reflexiones que hemos tenido a lo largo de estos días; y también cómo construir juntos una mirada en común sobre la manera como la Iglesia colombiana tiene que dar respuesta a estas necesidades”, expresó el prelado.Este jueves 4 de julio, los obispos clausurarán la agenda de trabajo de esta CXVII Asamblea Plenaria. Al cierre, producto de las reflexiones realizadas estos días, darán a conocer un mensaje final al pueblo colombiano.Vea a continuación le cuarta emisión de 'Así va la Asamblea':Encuentre aquí el listado de las Comisiones Episcopales para el trienio 2021-2024.
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-07/02-Resumen-informativo-del-segundo-dia-martes-2-de-julio-asamblea-electiva-nueva-presidencia-conferencia-episcopal-de-colombia.jpg)
Mar 2 Jul 2024
Defensa de la vida, la familia y la educación: prioridades del episcopado colombiano, asumidas por los nuevos directivos
Durante la jornada de este martes, 02 de julio, en la CXVII Asamblea Plenaria, iniciaron las designaciones en cargos de corresponsabilidad por parte del Episcopado Colombiano. Los obispos eligieron a sus nuevos directivos para los próximos tres años (2024-2027). Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, y monseñor Germán Medina Acosta, recién nombrado obispo de la Diócesis de Engativá, fueron designados para tal misión en calidad de presidente, vicepresidente y secretario general, respectivamente.Previo a la fase de elecciones, en plenaria, los obispos socializaron sus reflexiones del análisis de la realidad nacional realizado el día anterior, por regiones. La síntesis definió que temas como la defensa de la vida, la familia y la educación, serán líneas prioritarias para la acción de los pastores en Colombia, a la luz del Evangelio y con voz profética.En la jornada de la mañana, la anterior Comunidad de Presidencia, liderada por el cardenal Luis José Rueda Aparicio y por monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, presentó a la asamblea el informe de gestión con los principales retos, hechos y logros alcanzados entre el 2021 y lo corrido del 2024.Dicho informe dio cuenta de tres dimensiones desde la cuales esa presidencia buscó fortalecer el trabajo y la incidencia de la Iglesia colombiana para responder a los desafíos eclesiales y sociales del país, denominadas “Opciones para caminar juntos”: 1. Iglesia que vive la comunión y la participación. 2. Iglesia de discípulos misioneros. 3 Iglesia misericordiosa. Tras conocer su designación, los nuevos directivos expresaron gratitud a sus hermanos obispos la confianza depositada en ellos para acompañar y servir a la Iglesia, a cada una de las jurisdicciones de este país y a todo el pueblo de Dios, desde el servicio de liderazgo que presta la Comunidad de Presidencia a la Conferencia Episcopal. Frente al contexto del país, insistieron en la necesidad de aportar al fortalecimiento de la institucionalidad, así como en buscar caminos de reconciliación, paz y unidad.“Es un servicio, es una misión y la asumimos confiados totalmente en la Providencia del Señor y también contando con el apoyo, la colaboración, la solidaridad de todo el pueblo de Dios, especialmente de nuestros hermanos obispos”, afirmó el presidente electo, monseñor Francisco Múnera.Por su parte, monseñor Gabriel Ángel, ratificó que el análisis de la realidad del país hecho por el episcopado durante esta asamblea da cuenta de la fuerte incertidumbre que vive el país ante signos como los de la polarización y la violencia, pero también, de las potencialidades a partir de las cuales se puede avanzar hacia un país con mayores garantías y posibilidades de desarrollo integral.“Hay muchos signos de esperanza, mucha gente trabajadora. Creemos que en lo que debemos enfocar nuestro trabajo, especialmente de apoyo desde el Evangelio, es el respeto por la vida, la vida que es un don de Dios, la vida que es sagrada; por la familia, si tenemos familias sanas, tendremos una sociedad sana; y la educación. Los padres de familia tienen el derecho de elegir la educación más conveniente para sus hijos”, expresó el arzobispo de Tunja.El secretario general electo, monseñor Germán Medina Acosta, enfatizó en la esperanza que debe sembrar la Iglesia en el país. Además, ratificó el compromiso de la nueva presidencia de ofrendar su vida al servicio de la propuesta del Evangelio, especialmente por quienes más sufren en las regiones.“Queremos vencer la indiferencia y comprometernos desde las regiones, desde las diócesis, desde las distintas jurisdicciones eclesiásticas, a dar esa respuesta desde la perspectiva del Evangelio. Nuestra opción es la vida, como ya se ha dicho, nuestra opción es la no violencia, nuestra opción es tejer la comunión, la fraternidad entre todos nosotros”.Finalmente el nuevo presidente del episcopado colombiano, envió un contundente mensaje a los diferentes actores gubernamentales y líderes del país:“Queremos hacerle al país y en modo especial a todos los que tienen la responsabilidad de guiar los destinos de la patria, un llamado a trabajar mancomunadamente por la unión del país, construir un proyecto de nación que tanto bien nos hace, tanta necesidad tenemos de él; que fortalezcamos la institucionalidad y nuestra democracia, que seamos capaces de resolver nuestros conflictos a través de las vías del diálogo, de los consensos, de la conciliación y que, ante todo, conjuntamente, erradiquemos dos grandes males que afligen la patria: la violencia y la corrupción. Y con esos, en esas dos tareas, podemos empeñarnos todos para construir un país más equitativo, más solidario, más fraterno”, concluyó el arzobispo de Cartagena.Vea a continuación todos los detalles en la tercera emisión del informativo del episcopado colombiano, en el marco de la CVXII Asamblea Plenaria:
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-07/02-Nuevas-directivas-de-la-conferencia-ecpiscopal-de-colombia-2024-2027-2.jpg)
Mar 2 Jul 2024
Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena: nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia
Este martes 02 de julio, quedó conformada la nueva directiva de la Conferencia Episcopal de Colombia para el trienio 2024-2027. Los obispos eligieron a monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena como presidente; monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, como vicepresidente; y a monseñor Germán Medina Acosta, recién nombrado obispo de la Diócesis de Engativá, como secretario general.La decisión se produjo en el marco de CXVII Asamblea Plenaria que desarrollan los obispos colombianos esta semana en Bogotá. Monseñor Múnera sucede en el cargo al cardenal Luis José Rueda Aparicio; monseñor Gabriel Ángel, relevará al arzobispo de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos; y monseñor Germán, al también obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, nombrado el 14 de marzo de este año como Secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.Monseñor Francisco Múnera es Misionero de la Consolata. Ejerce su ministerio episcopal desde el 11 de febrero de 1999, luego de el que papa Juan Pablo II lo nombrara Obispo Titular de Acque Nouve di Numidia y Vicario Apostólico de San Vicente-Puerto Leguízamo.El 30 de mayo de 2019, al ser elevado el Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán a diócesis, monseñor Francisco Javier fue designado primer obispo de esta Iglesia particular. El 10 de agosto de este mismo año tomó posesión en esta nueva diócesis.En el año 2021, el 25 de marzo, el papa Francisco lo nombró arzobispo de la Arquidiócesis de Cartagena; tomó posesión de la sede el 22 de mayo de 2021.Monseñor Gabriel Ángel Villa es de la Diócesis de Santa Rosa de Osos.Fue nombrado obispo de Ocaña por el papa Francisco el 15 de mayo de 2014. Su ordenación episcopal fue el 26 de julio de 2014, y tomó posesión de la sede asignada el 15 de agosto del mismo año. El 11 de febrero de 2020, el papa Francisco lo nombró Arzobispo de Tunja, tomando posesión de su cargo el 24 de marzo del mismo año.Monseñor Germán Medina es de la Arquidiócesis de Bogotá. El 11 de julio de 2021 fue nombrado por el papa Francisco como Obispo titular de Aradi y Obispo Auxiliar de Bogotá. Fue ordenado obispo el 14 de agosto de 2021, tomando posesión de su cargo. El pasado 29 de junio la Santa Sede dio a conocer la noticia de su designación como nuevo Obispo de Engativá.La anterior Comunidad de Presidencia, liderada por el cardenal Rueda Aparicio, dio a conocer la noticia oficial de esta elección a través de un comunicado.
![](http://mail.cec.org.co/sites/default/files/2024-07/01-asamblea-primer-dia-resumen-informativo.jpg)
Lun 1 Jul 2024
Espiritualidad, comunión y análisis regional: protagonistas en el primer día de la CXVII Asamblea de los Obispos Colombianos
Este lunes, 1 de julio, se desarrolló la primera jornada de la CXVII Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano en Bogotá. Un inicio lleno de espiritualidad, comunión y trabajo por grupos, con énfasis en el análisis del contexto del país, desde la realidad de las regiones que acompañan.La apertura se dio con la celebración de la Eucaristía presidida por el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos. Durante la homilía, el prelado recordó el protagonismo del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y la necesidad de invocar su presencia para discernir, conducir y proyectar, en unidad, las decisiones que se tomarán durante esta asamblea electiva, que deben tener, según indicó, un sentido especial de servicio a la Iglesia y al país.Posteriormente, la instalación del encuentro la protagonizó el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC, a sus hermanos. En él evocó, particularmente, cuatro bienaventuranzas, a manera de motivación para que, como pastores, sepan responder a los desafíos eclesiales y sociales del país: “Bienaventurados los obispos que se esfuerzan por vivir la austeridad”, “Bienaventurados los obispos que animan con su vida la misión”, “Bienaventurados los obispos que llegan hasta las lágrimas en su servicio” y “Bienaventurados los obispos que afrontan sin amargura las tribulaciones”.Serán más de 40 los encargos de liderazgo que realizarán los obispos durante esta Asamblea 117. Entendiendo la importancia del momento y la necesidad de hacerlo a la luz del Evangelio, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá, dirigió una iluminación sobre los fundamentos espirituales de lo que significa discernir y elegir a sus hermanos obispos en cargos de responsabilidad. El purpurado lo hizo evocando algunos capítulos del Evangelio según San Marcos (Mc 3, 13-19) y del Libro de los Hechos de Los Apóstoles (Hch 1, 12-17, 21-26; Hch 6, 1-6).El cardenal Salazar también conectó este episodio electivo con las tres dimensiones que conforman la sinodalidad propuesta por el papa Francisco a la Iglesia: comunión, participación y misión. Recordó que, como pastores, deben ponerse al servicio del infinito amor de Dios por el pueblo; discernir los signos de los tiempos y tener presente que la Iglesia es testigo e instrumento de la salvación. Esto introdujo a los obispos en un momento especial de meditación personal y adoración en presencia del Santísimo Sacramento.El trabajo adelantado por el episcopado colombiano en la tarde de esta primera jornada se centró en el análisis de la realidad social del país por regiones; los aspectos allí abordaros también servirán de base para las decisiones que tomarán esta semana. Para ello, se dividieron en siete regiones, cada una conformada por dos provincias eclesiásticas: Bogotá-Tunja, Ibagué-Manizales, Florencia-Villavicencio, Bucaramanga-Nueva Pamplona, Medellín-Santa Fe de Antioquia, Cali-Popayán y Cartagena-Barranquilla.Tres preguntas guiaron dicho espacio: ¿Cuál es el problema social más arraigado en la región? ¿Cuáles son las características del país que desean ayudar a construir? ¿Cuáles son las principales líneas de acción para enfrentar el problema social identificado? Los encargados de moderar las reflexiones fueron los arzobispos. En el informativo ‘Así Va La Asamblea’, tres de ellos, comparten algunas de estas ideas: monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales, monseñor Francisco Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja.También en esta emisión tres de los obispos nombrados en los últimos meses por el papa Francisco, entregaron su testimonio de lo que ha significado para ellos ser parte de esta primera asamblea: monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Dimas Antonio Acuña Jiménez, obispo electo de El Banco y monseñor Edgar Jesús Mejía Orozco, obispo auxiliar electo de Barranquilla. Conozca los testimonios a continuación: