Mié 19 Ago 2020
Fundación Populorum Progressio avanza con ayudas para América Latina y el Caribe
La difícil crisis generada por la pandemia del COVID-19 no fue obstáculo para que el Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio celebrara su reunión anual, por supuesto, de manera virtual, en la que, además de analizar la situación de Latinoamérica y el Caribe frente a la pandemia del coronavirus, de entre un número significativo de solicitudes, aprobó 138 proyectos de desarrollo social, haciendo énfasis en aquellos que tienen por objeto contribuir a mitigar a corto y mediano plazo los efectos de la crisis y que provienen de comunidades y lugares muy necesitados.
A estos proyectos hay que sumarle otros 30 de ayuda alimentaria, que están en ejecución, los cuales fueron aprobados de manera extraordinaria por el Consejo de Administración en el mes de junio, en respuesta a una solicitud del Papa Francisco y en cuanto la Fundación hace parte de la Comisión Vaticana COVID-19 que el Papa pidió al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, crear en colaboración con otros Dicasterios de la Curia Romana y otros organismos, para expresar la preocupación y el amor de la Iglesia por la entera familia humana ante dicha pandemia. En total son 168 proyectos provenientes de 23 países de Latinoamérica y el Caribe.
La reunión que se realizó del 29 al 31 de julio fue presidida por Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa (Perú) Presidente del Consejo de Administración. Participaron el Vicepresidente del mismo Consejo Mons. Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio (Colombia) y demás miembros, Mons. Murilo Sebastiao Ramos Krieger, Arzobispo-E de San Salvador de Bahía (Brasil), Mons. José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo (Venezuela), Mons. EduardoMaría Taussig, Obispo de San Rafael (Argentina) y Mons. Segundo Tejado Muñoz, Representante del Dicasterio. También miembro del Consejo y, aunque no pudo participar directamente en la reunión, el Cardenal Chibly Langlois, Obispo de Les Cayes, Haití evaluó y envió el reporte de los proyectos provenientes de Centro América y el Caribe. De igual manera participó el equipo operativo del Secretariado de la Fundación.
Por su parte el Cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio y como Presidente de la Fundación, también se unió a la reunión, dando un mensaje de agradecimiento e invitando a todos a continuar trabajando con entusiasmo y dedicación en favor de tantas personas que requieren de nuestra ayuda en estos momentos difíciles. Muy significativa fue también la participación del Secretario del Dicasterio Mons. Bruno-Marie Duffè, quien en su mensaje insistió en que “no se trata de prepararnos para el futuro, sino de preparar el futuro”, citando al Papa Francisco y que “la caridad de la Iglesia tiene que ser un testimonio de fe y de esperanza, y la solidaridad nos tiene que ayudar a pasar del miedo a esa esperanza”.
Como es costumbre en esta reunión anual, activamente participarón representantes del Comité para las Intervenciones Caritativas a favor del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal Italiana, el cual financia la mayor parte de estos proyectos. De igual manera, hubo representantes de Cross Catholic Outreach que desde el 2018 financia un número significativo de etas iniciativas. Una especial acogida se le brindó al coordinador de proyectos para América Latina de Manos Unidas quien por primera vez hace parte de esta reunión con miras a establecer un trabjo conjunto entre la Fundación y está institución que es orientada por laicos y que tanto bien hace en todo el mundo. No menos significativa fue la presencia del Pbro. Paulo César Barajas, de la Arquidiócesis de Guadalajara, México quien por muchos años ha trabajado en el Dicasterio y colaborará con la Fundación.
Ante la magnitud de la crisis que vivimos, estos proyectos pretenden ser un signo de la caridad del Papa, a la vez que un llamado a todos los cristianos y personas de buena voluntad a incrementar la práctica efectiva de la caridad y la solidaridad, buscando que en esta pandemia “nadie se quede atrás”, según nos invita con insistencia el Santo Padre.
La Fundación Populorum Progressio
Fue creada por el Santo Padre Juan Pablo II el 13 de febrero de 1992, empeño asumido en vísperas de la conmemoración del V Centenario del inicio de la Evangelización del Continente Americano. Se trata de la continuación, bajo una nueva forma, de un fondo que el Papa Pablo VI había instituido en el año 1968 en su visita a Colombia. Al crear la Fundación, el Santo Padre invitaba a la Comunidad Internacional, a las instituciones y a las personas de buena voluntad a duplicar los esfuerzos en favor del desarrollo integral de las poblaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes de América Latina.
Esta Fundación financia cada año el mayor número posible de proyectos mediante los cuales favorece el desarrollo integral de las comunidades más pobres. Las ayudas se reciben gracias a la generosidad sobre todo de los católicos italianos, canalizada a través de la Conferencia Episcopal de ese país, así como de donativos recibidos de otras personas y organismos eclesiales.