Pasar al contenido principal

Iglesia

Vie 14 Mayo 2021

Diócesis de Granada pide diálogo social en su región

En medio de la crisis social que vive el país, la diócesis de Granada – Meta ha emitido un comunicado en el que reconoce como legítimo derecho constitucional las protestas pacíficas que se adelantan en los distintos territorios del país, entre otros factores, por el rechazo generalizado de los proyectos de reformas tributaria, salud, pensional y laboral. El comunicado, firmado por el obispo de esta jurisdicción, monseñor José Figueroa Gómez, y un equipo de sacerdotes de la diócesis, destaca el orden pacífico que ha marcado el paso de la mayoría de los marchantes durante las protestas. Pero, igualmente, son enfáticos en rechazar los abusos de la fuerza pública y las expresiones de violencia que se han generado, asegurando que esto vulnera los derechos humanos y deslegitimiza el proceso de la propuesta social. De otra parte, el mensaje también llama la atención sobre los graves perjuicios económicos que está dejando para la región el bloqueo de las vías. “Es evidente que diferentes sectores de la región del Ariari se están viendo afectados por la pérdida de cosechas, el desabastecimiento de alimentos, insumos médicos y combustibles e insumos agrícolas, limitaciones de movilidad, entre otros, circunstancias que finalmente menoscaban aún más la situación económica actual del territorio”. Urge abrir canales de diálogo social Frente a esta realidad, hacen un llamado a las organizaciones sociales de base y a los promotores de las movilizaciones de esta región del Ariari, para que establezcan de manera urgente canales de diálogo social con el fin de poder afrontar de manera inmediata esta difícil situación. Para ello, y en cumplimiento de su misión como Iglesia, de velar por el cuidado de toda vida humana, la Diócesis de Granada se ofrece como canal de diálogo, para construir escenarios participativos donde se cree “un ambiente de comunicación asertiva y concertación entre los distintos sectores sociales, actores de gobierno y protagonistas de la movilización social en nuestro territorio”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 14 Mayo 2021

“Comunicar encontrando a las personas donde están y como son”

Ante la difícil realidad que vive el mundo por la pandemia y agregado a ello, en Colombia, la dura realidad de orden social, el mensaje para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que celebraremos este domingo 16 de mayo, nos trae una voz de esperanza y un llamado de aliento. En su mensaje titulado «Ven y lo verás» (Jn 1,46) “Comunicar encontrando a las personas donde están y como son”, el Papa Francisco recuerda que para lograr una comunicación auténtica se hace necesario ponerse en marcha, ir a ver a las personas, escucharlas, recoger las sugestiones de la realidad. “Deseo, por lo tanto, dedicar el Mensaje de este año a la llamada a “ir y ver”, como sugerencia para toda expresión comunicativa que quiera ser límpida y honesta: en la redacción de un periódico como en el mundo de la web, en la predicación ordinaria de la Iglesia como en la comunicación política o social”. Desgastar las suelas de los zapatos Advierte, además, el peligro que hoy se está corriendo en materia informativa, donde hay un riesgo de aplanamiento en los “periódicos fotocopia” o en los noticieros de radio, televisión y páginas web que son sustancialmente iguales. Observa la falta de investigación a fondo en los distintos temas "se es cada vez menos capaz de interceptar la verdad de las cosas y la vida concreta de las personas, y ya no sabe recoger ni los fenómenos sociales más graves ni las energías positivas que emanan de las bases de la sociedad". En este contexto, el Pontífice advierte que se está cayendo en un construir información sin “desgastar las suelas de los zapatos”, es decir, no saliendo a las calles a encontrarse con las personas para buscar historias o verificar con sus propios ojos si las situaciones en mención son ciertas, solo, agrega, “se hace desde una sala editorial, de un ordenador, desde las redes sociales y no saliendo a verificar la noticia”. Gracias a la valentía de tantos periodistas En contraste a esta realidad mencionada anteriormente, el Santo Padre también resalta la valentía de muchos periodistas que, sin medir consecuencias, arriesgan su integridad por ir más allá donde nadie va. "Gracias a la valentía y al compromiso de tantos profesionales periodistas, camarógrafos, montadores, directores que a menudo trabajan corriendo grandes riesgos". Resalta las múltiples denuncias que a través de los medios se han hecho, frente a las difíciles condiciones de las minorías que sufren la persecución; por los abusos e injusticias contra los pobres y contra la naturaleza. Frente a esta realidad, anima a seguir contando estas historias. "Sería una pérdida no sólo para la información, sino para toda la sociedad y para la democracia si estas voces desaparecieran: un empobrecimiento para nuestra humanidad". Así mismo, hizo referencia al importante papel que juegan los medios informativos en este tiempo de pandemia, señalando que: "Existe el riesgo de contar la pandemia, y cada crisis, sólo desde los ojos del mundo más rico, de tener una ‘doble contabilidad’” y observa, que se desconoce el drama social de las familias que han caído en la pobreza. "Hieren y no son noticia las personas que, venciendo a la vergüenza, hacen cola delante de los centros de Cáritas para recibir un paquete de alimentos”. Oportunidades e insidias en la web A este respecto, el Pontífice asegura que la tecnología digital es un instrumento formidable que responsabiliza tanto a quienes lo usan, como a quienes lo consumen. Pero, advierte, que también se puede convertir en un riesgo por la falta de control, donde fácilmente se manipulan las noticias y las imágenes. "Todos somos responsables de la comunicación que hacemos, de las informaciones que damos, del control que juntos podemos ejercer sobre las noticias falsas, desenmascarándolas", apunta en su mensaje. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje JCS[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar oración[/icon] Historia la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales Esta jornada se viene celebrando en la Iglesia desde 1967 y fue instituida por expresa voluntad del Concilio Vaticano II (Decreto Inter Mirífica, Art. 18; Instrucción Pastoral Comunión y Progreso Nos. 100 y 167). Se celebra en la solemnidad de la Ascensión del Señor, que este año es el domingo 16 de mayo. El mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente con ocasión de la festividad de san Francisco de Sales, patrono de los periodistas (24 de enero). Objetivos de la Jornada Tres fueron los objetivos, fijados por el Concilio Vaticano II, para esta Jornada y un cuarto por la Instrucción Pastoral Comunión y Progreso: 1. La Formación de las conciencias frente a las responsabilidades que incumben a cada individuo, grupo o sociedad, como usuarios de estos medios. 2. La invitación dirigida a los creyentes, a rezar para que dichos medios sean empleados conforme al diseño de Dios sobre la humanidad. 3. El estímulo dado a los católicos para sostener, con su generosidad, en un gesto de solidaridad de toda la comunidad eclesial, los gastos que exige el empleo de los medios de comunicación social en la Evangelización y en el progreso de los pueblos. (La colecta de esta Jornada, ha sido la única que creó y recomendó el Concilio Vaticano II). 4. Poner de relieve el papel de quienes trabajan en este sector. (Comunión y Progreso n.167). Temas de la Jornada Los papas se han valido de estas Jornadas para manifestar su pensamiento al respecto, mediante mensajes que han enviado para cada una de ellas. Los temas tratados hasta el momento han sido los siguientes: PABLO VI 1967: La transformación socio-política del mundo y los medios de comunicación social. 1968: Los medios de comunicación para el desarrollo de los pueblos. 1969: La incidencia en la familia de los medios de comunicación social. 1970: Las expectativas de los jóvenes y los medios de comunicación social en el año mundial de la educación. 1971: Los medios de comunicación social, camino privilegiado de la comunión entre los hombres. 1972: Los medios de comunicación social al servicio de la verdad. 1973: Los medios de comunicación social para la afirmación y promoción de los valores espirituales. 1974: La evangelización del mundo contemporáneo y los medios de comunicación social. 1975: Los medios de comunicación social y la reconciliación de los hombres 1976: Los medios de comunicación social ante los derechos y deberes fundamentales del hombre. 1977: La publicidad en la comunicación social y la reconciliación de los hombres. 1978: El hombre como receptor de las comunicaciones sociales: esperanzas, derechos, deberes. 1979: Las comunicaciones sociales por la tutela y promoción de la infancia en la familia y en la sociedad. 1980: Función de las comunicaciones sociales y deberes de la familia. 1981: Las comunicaciones sociales al servicio de la libertad responsable del hombre. JUAN PABLO II 1982: Las comunicaciones sociales y los problemas de la tercera edad. 1983: Los comunicadores sociales servidores de la paz. 1984: Las comunicaciones sociales para una formación cristiana de la juventud. 1985: Las comunicaciones sociales para una promoción cristiana de la juventud. 1986: La formación de la opinión pública en sentido crítico. 1987: Las comunicaciones sociales al servicio de la justicia y de la paz. 1988: Promoción de la solidaridad y de la fraternidad entre los hombres y los pueblos. 1989: La religión en los “Mass-Media”. 1990: El anuncio del evangelio en la actual cultura informática. 1991: Los medios de comunicación por la unidad y el progreso de la familia humana. 1992: La proclamación del Mensaje de Cristo en los medios de comunicación. 1993: Casetes y videocasetes en la formación de la cultura y de la ciencia. 1994: Televisión y familia: criterios para saber mirar. 1995: Cine, transmisor de cultura y de valores. 1996: Los medios de comunicación social: un ámbito moderno para la promoción de la mujer en la sociedad. 1997: Anunciemos a Jesucristo Camino, Verdad y Vida. 1998: Animados por el Espíritu, comuniquemos la esperanza. 1999: Los medios de comunicación: presencia amiga para quien busca al Padre. 2000: Anunciar a Cristo en los Medios de Comunicación Social al alba del Tercer Milenio. 2001: Proclamar desde los terrados: el Evangelio en la Era de la Comunicación Global. 2002: Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio. 2003: Los medios de comunicación social al servicio de la auténtica paz a la luz de la “Pacem in terris". 2004: Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza. 2005: Los medios de comunicación al servicio del entendimiento entre los pueblos. BENEDICTO XVI 2006: Los medios: red de comunicación, comunión y cooperación. 2007: Los niños y los medios de comunicación social: un reto para la educación. 2008: Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla. 2009: Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad. 2010: El Sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra. 2011: Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital. 2012: Silencio y Palabra: camino de evangelización. 2013: Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización. FRANCISCO 2014: La comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro 2015: Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor. 2016: Comunicación y Misericordia: un encuentro fecundo. 2017: «No temas, que yo estoy contigo» (Is 43,5). Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos. 2018: «La verdad os hará libres (Jn 8,32). Fake news y periodismo de paz» 2019: «“Somos miembros unos de otros” (Ef 4,25). De las comunidades en las redes sociales a la comunidad humana» 2020: Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf. Ex 10,2). La vida se hace historia. 2021: «Ven y lo verás» (Jn 1,46). Comunicar encontrando a las personas donde están y como son.

Jue 13 Mayo 2021

Paro nacional: CEC y ONU ven con esperanza acercamiento de las partes

En la mañana de hoy jueves 13 de mayo, se realizó en la sede del episcopado una reunión de monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, y Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, quienes obran como garantes en los acercamientos entre el Gobierno Nacional y los representantes del paro. En declaraciones ofrecidas a medios de comunicación, monseñor Henao Gaviria destacó como gran conclusión de la reunión de esta mañana que se observa, en las partes implicadas en el conflicto, apertura al diálogo para lograr soluciones prontas. “Encontramos que las partes están dando señales positivas para continuar avanzando. Esto permite mirar el futuro con una cierta esperanza de que, realmente, se van abriendo caminos a través de esas señales positivas que se han dado de lado y lado”, señaló. Asimismo, monseñor Henao resaltó como“una señal importante”el hecho de que el Comité Nacional del Paro se encuentre hoy en la ciudad de Cali, pues es una muestra de cercanía a uno de los sitios donde más dificultades ha habido. Dijo también que, seguramente, al regreso de este grupo de personas a Bogotá, se realizará una reunión para hacer un análisis de las posiciones y ver en qué puntos se puede avanzar. El directivo manifestó que es imposible dar una fecha que ponga término al paro que se adelanta. La respuesta, indicó, “está en mano de las partes”. Lo que sí aseguró es que los garantes están trabajando en la facilitación para que pronto se pueda abrir la mesa de negociación y se cree la comisión técnica. “Lo que es cierto es que tanto Naciones Unidas, la Misión, la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, y la Conferencia Episcopal, estamos haciendo lo posible para facilitar el que se vuelva a la mesa y se cree la comisión técnica, para que comience el proceso de negociación. De parte nuestra estamos en contacto permanente con las partes para buscar que se llegue a esa definición a vida cuenta de la urgencia que hay en este momento”. Por su parte, Carlos Ruiz Massieu, también se mostró complacido con los avances que se han ido dando en el acercamiento de las partes, anotando que“estos son procesos que se van construyendo poco a poco y, entonces, las condiciones de hoy son mejores que las de ayer y éstas, a juicio nuestro, van a ir mejorando (…) De manera tal que esperamos que pronto haya una mesa de negociación donde las partes se puedan empezar a entender sobre los temas más importantes que se han planteado hasta ahora”. Igualmente, Ruiz Massieu resaltó las movilizaciones masivas que de manera pacífica se realizaron el día de ayer (mayo 12)y que tuvieron como característica una variedad de expresiones culturales por parte, especialmente, de los jóvenes. “Si bien se dieron algunos actos de violencia en algunos lugares, realmente han transcurrido de manera general de forma pacífica”.

Jue 13 Mayo 2021

¡Felicitaciones catequistas!

Por: P. Raúl Ortiz Toro - En la mañana del 11 de mayo de 2021 el papa Francisco ha firmado la Carta Apostólica Antiquum ministerium (Un antiguo ministerio) con la que se instituye el ministerio de catequista en la Iglesia Católica. ¿Y qué es un ministerio? En enero de este año el mismo pontífice, en una carta dirigida al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el acceso de las mujeres a los ministerios del lectorado y del acolitado, respondió a esta pregunta. Explica el Papa que hay dos tipos: en primer lugar, los “ministerios ordenados”, es decir, los del obispo, el presbítero y el diácono; en segundo lugar, los “ministerios instituidos” o “laicales” que se confían “por un acto litúrgico del obispo, a una persona que ha recibido el Bautismo y la Confirmación y en la que se reconocen carismas específicos, después de un adecuado camino de preparación”. Sobre todo desde el siglo XVI los actuales ministerios laicales fueron llamados “órdenes menores” a las que solo podían acceder quienes eran candidatos al sacerdocio: eran cuatro, el ostiariado (“ostis” en latín significa puerta, y este era una especie de ministerio de sacristán o portero del templo), el exorcistado, el lectorado y el acolitado. El papa Pablo VI en 1972, como fruto de la renovación surgida a partir del Concilio Vaticano II suprimió el ostiariado y el exorcistado; luego, cambió el nombre de órdenes menores y convirtió al lectorado y acolitado en ministerios laicales para que no estuvieran ligados únicamente al proceso de ordenación sacerdotal sino abiertos a la ministerialidad de la Iglesia, es decir, a todos los fieles. Como se acaba de referir, en enero de este año el papa Francisco permitió que los ministerios de lectorado y acolitado pudieran ser oficios ejercidos por mujeres para hacer “más efectiva en la Iglesia la participación de todos en la obra de evangelización […]” y para que se hiciera más evidente “que estos ministerios están enraizados en los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación”. Es en este mismo camino de redescubrimiento de la corresponsabilidad de todos los bautizados en la Iglesia – que conlleva el reconocimiento de la especial misión que ejercen los laicos –, que el Papa Francisco ha instituido el ministerio de catequista. Es una gran noticia para la Iglesia y, en particular, para tantos maestros de la fe que en nuestras parroquias ejercen este valioso oficio pastoral. Por ello, desde los más profundo de nuestro corazón les decimos a los presentes y futuros catequistas: ¡Felicitaciones! Todos recordamos con gratitud a nuestros catequistas; nos recibieron en la parroquia cuando éramos apenas unos niños deseosos de conocer a Dios, nos llevaron con paciencia y dedicación a amar a Jesús Eucaristía, nos instruyeron para hacer una buena primera confesión, luego, cuando éramos más jóvenes, nos ayudaron a descubrir el amor por el Espíritu Santo para acceder a la Confirmación. En muchos Movimientos Eclesiales la labor del catequista es esencial en la Nueva Evangelización y en formación cristiana de adultos en general. Además, el Papa en esta Carta Apostólica exalta la labor de tantos miembros del Pueblo fiel que han difundido el Evangelio a través de la enseñanza catequística, “auténticos testigos de santidad” y “legión benemérita” de la evangelización entre los no creyentes. Y es que la labor del catequista es imprescindible en la Iglesia; como lo dice el Directorio General para la Catequesis (No. 61), después del primer anuncio del Evangelio, la catequesis (y, por extensión, el catequista), “promueve y hace madurar esta conversión inicial, educando en la fe al convertido e incorporándolo a la comunidad cristiana”. De allí que el Papa haya deseado elevar a categoría de ministerio instituido este oficio pastoral; el pontífice inicia su Carta Apostólica presentado los múltiples ejemplos de catequistas en el Nuevo Testamento, llamados en ese momento “maestros”, como en la primera carta a los corintios, capítulo 12, o específicamente catequistas, como en la carta a los Gálatas (6,6). Francisco destaca, además, en su Carta Apostólica, el movimiento de renovación de la catequesis emprendido después del Concilio Vaticano II; expresión de ello es la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, la Exhortación Apostólica “Catechesi tradendae” del Papa Juan Pablo II, los Directorios –General y específicos–, sobre este tema y la investigación y redacción de “catecismos nacionales, regionales y diocesanos”. Destaca el Papa que el obispo es “el primer catequista en su Diócesis junto al presbiterio, con el que comparte la misma cura pastoral” (No. 5) y que el nuevo ministerio de catequista no irá en menoscabo de esta responsabilidad; al contrario, obispos y sacerdotes, se verán apoyados de manera especial en responder a los nuevos desafíos que impone esta cultura globalizada en la que nos encontramos contando con catequistas que usen “metodologías e instrumentos creativos que hagan coherente el anuncio del Evangelio”. Francisco pide a los catequistas que estén presentes en las diversas etapas del servicio pastoral que conlleva la transmisión de la fe: anuncio kerigmático, catequesis presacramental y formación permanente porque “el catequista es, al mismo tiempo, testigo de la fe, maestro y mistagogo, acompañante y pedagogo que enseña en nombre de la Iglesia” (No. 6). Entonces, ¿quiénes pueden acceder a este nuevo ministerio en la Iglesia? Como reto, el Papa deja en manos de cada obispo el “debido discernimiento” para elegir a personas idóneas y bien preparadas; el obispo, seguramente apoyado en los delegados diocesanos de catequesis, debe encontrar, ¡leamos bien este perfil!: “hombres y mujeres de profunda fe y madurez humana, que participen activamente en la vida de la comunidad cristiana, que puedan ser acogedores, generosos y vivan en comunión fraterna, que reciban la debida formación bíblica, teológica, pastoral y pedagógica para ser comunicadores atentos de la verdad de la fe y que hayan adquirido una experiencia previa de catequesis […] y que sean fieles colaboradores de los sacerdotes y los diáconos y estén dispuestos a ejercer el ministerio donde sea necesario, y animados por un verdadero entusiasmo apostólico”. El anterior es el perfil que traza el Papa para quienes quieran ser instituidos por el obispo a través de un Rito que – anuncia el Papa – muy pronto publicará la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El pontífice lanza, también, un desafío a las Conferencias Episcopales para que establezcan en cada nación un “itinerario de formación y los criterios normativos para acceder a él”. Indudablemente que esta Carta Apostólica tendrá incidencia también en el itinerario de formación al sacerdocio no solo en el aspecto académico sino en el litúrgico pues quienes hemos recibido el ministerio sacerdotal recibimos los ministerios anteriores: el ministerio ordenado del diaconado y los ministerios instituidos de lectorado y acolitado; seguramente, también los seminaristas deberán recibir el ministerio de catequista para el cual deberán prepararse con mayor ahínco. Buenas cosas auguramos para la evangelización y para el futuro de la Iglesia con este nuevo ministerio que el Papa Francisco nos deja como legado permanente. Padre Raúl Ortiz Toro Párroco Divino Niño – Venadillo Arquidiócesis de Ibagué rotoro30@gmail.com

Jue 13 Mayo 2021

Arzobispo de Cali propone cooperación para el salvamento colectivo

La realidad social que enfrena hoy Colombia preocupa a la Iglesia, es por ello que monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo de Cali, a través de un video mensaje, hace un llamado a superar la confrontación, la violencia, el vandalismo e invita a los colombianos a sumarse a lo que él ha denominado “ruta de cooperación para el salvamento colectivo”. “Esa es la ruta que desde la Iglesia estamos impulsando en la ciudad de Cali, en la sociedad colombiana, en el Gobierno y con la Comunidad Internacional”, afrima. La Iglesia Católica celebra el próximo domingo 23 de mayo la solemnidad de Pentecostés, en la cual se conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, cincuenta días después de la Resurrección de Jesucristo. En este contexto, el arzobispo de Cali extiende la invitación a toda la comunidad católica para que en cada parroquia y centro de culto se realice la novena al Espíritu Santo. “Será la novena sobre los frutos del Espíritu que comienzan con amor, alegría, paz, paciencia, bondad; que esos frutos los podamos recibir y actualizar con la gracia del Espíritu Santo”, puntualiza.

Jue 13 Mayo 2021

«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación»

SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA ASCENSIÓN DEL SEÑOR Mayo 16 de 2021 Primera Lectura: Hch 1,1-11 Salmo: 47(46),2-3.6-7.8-9 (R. cf. 6) Segunda Lectura: Ef 1,17-23 o Ef 4,1-13 (forma larga) o Ef 4,1-7.11-13 (forma breve) Evangelio: Mc 16,15-20 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios nos orienta y fortalece: • Cuarenta días después de la resurrección, Cristo asciende a los cielos como cabeza de la Iglesia para que nosotros, como miembros de su Cuerpo Místico, podamos alcanzar su misma victoria. • Antes del acontecimiento de la Ascensión, el Resucitado envía a los Once a proclamar el Evangelio al mundo entero. Cristo se marcha físicamente, pero permanece vivo en su Iglesia que tiene la misión de anunciar la buena noticia y de bautizar a todo el que crea. • “Dios asciende entre aclamaciones”. Nosotros, los discípulos de Cristo de este tiempo presente, mientras contemplamos al Señor que asciende, nos alegramos hasta el punto de entonar todas las alabanzas y aclamaciones que salen de nuestro corazón. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El prólogo del libro de los Hechos de los Apóstoles (1,1-4) que encontramos en la primera lectura, pone en evidencia que estamos ante la continuación del relato evangélico de Lucas. Así, la vida de la Iglesia (narrada en la segunda parte de la obra lucana) queda firmemente enraizada en el ministerio de Jesús. Esta vida de la Iglesia comienza en Jerusalén (es evidente el interés teológico de Lucas por colocar a Jerusalén como punto de partida de la expansión de la Iglesia hasta los confines de la tierra) y allí recibirá la promesa del Espíritu Santo. Así queda patente el vínculo entre la solemnidad de hoy y la gran solemnidad de Pentecostés, vínculo que también Jesús expresó cuando les dijo a los discípulos que se marchaba para que vinera el Paráclito (cf. Jn 16,7). Si queremos ver la relación de la primera lectura con el Evangelio de esta solemnidad, lo podemos notar, no sólo en la descripción de la Ascensión que ambos textos nos presentan, sino en la misión que el Resucitado encomienda a los apóstoles: La voluntad de Jesús es clara: consiste en que sus apóstoles reciban el Espíritu Santo para ser testigos y vayan a anunciar la Buena noticia. Y es que la tarea evangelizadora tiene su fundamento en la experiencia de ser testigos del Resucitado, llenos de la fuerza (dynamis) del Espíritu. También queda patente el universalismo de esta misión en las expresiones: “hasta los confines del mundo” (Hch 1,8) y “vayan al mundo entero” (Mc 16,15). La Iglesia es esencialmente misionera y sus fronteras serán las del mundo. En cuanto al relato de la Ascensión, el texto de Hch se distingue por la referencia a ciertos detalles: la aparición de la nube, signo bíblico de la presencia divina; las palabras alentadoras de los personajes celestiales; el mensaje para la Iglesia en la expectativa del regreso de Jesús. Mientras tanto la breve narración de Marcos resalta el hecho de que el Señor se siente a la derecha del Padre para inaugurar su reinado universal como Mesías e interceder por nosotros como Sumo Sacerdote (cf. Hb 8,1; CEC 663-664). En la segunda lectura (Ef 1,17-23) el apóstol Pablo, a manera de oración, manifiesta que el cristiano necesita ser iluminado por Dios para comprender la riqueza de la gloria que le espera en el cielo, gracias al poder de Cristo resucitado y glorificado. Y esto porque conocer la futura herencia por la fe significa poseerla ya anticipadamente. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Podríamos preguntarnos ¿Qué efecto tiene la Ascensión de Jesús para nuestra vida en el presente que estamos viviendo? Es importante que reflexionemos que, desde el momento en que Cristo asumió nuestra condición humana, podemos afirmar una gran verdad: donde esta Cristo, está su Iglesia, estamos los bautizados. Esto significa, de cierta manera, que, si Cristo está en el cielo, los que somos de Cristo (cf. 1Cor 15,23) ya estamos con Él y podemos aspirar a disfrutar de su gloria. Claro que tenemos que esperar a que llegue el momento definitivo. No obstante, Cristo nos está preparando un lugar (cf. Jn 14,3), un lugar al que aspiramos, mientras en la vida diaria luchamos por la santidad. Con la esperanza de llegar al cielo es que se mueve nuestra vida cristiana, en medio de los gozos y las fatigas de cada día. No es casualidad que el apóstol Pablo señale que necesitamos comprender cuál es nuestra esperanza pues es muy fácil olvidar cuál es la meta de nuestra vida, en medio de tantas cosas que tenemos que pensar y que hacer, en medio de los afanes y preocupaciones de cada día. Cristo en el cielo nos dice: “Tú meta es el cielo”. Y si hay una meta que vale la pena, también valdrán la pena todos nuestros esfuerzos aquí en la tierra: los esfuerzos de todos los hombres y mujeres para sacar su vida adelante, sobre todo cuando las crisis económicas y sociales nos golpean; los esfuerzos por conseguir una sociedad llena de paz, justicia y progreso; los esfuerzos por aprender a amarnos entre hermanos; y qué decir de los esfuerzos por anunciar el Evangelio, la misión que nos encomienda Cristo resucitado. Para la misión de la Iglesia y para la vida de sus discípulos, el Señor nos promete el Espíritu Santo. La presencia visible del Verbo encarnado culmina con su Ascensión, pero toma protagonismo la acción del Espíritu Santo que es fuerza para ser testigos de Cristo (cf. Hch 1,8), fuerza en nuestro camino hacia el cielo. Litúrgicamente, la espera de esta promesa será el motor que mueva nuestro interior durante esta última semana de Pascua que comienza hoy y que nos llevará a la solemnidad de Pentecostés. Que cada día podamos invocar: “Ven Espíritu Santo”. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Nuestra oración ha de ser necesariamente una mirada dirigida al cielo. En el cielo está Cristo que mira con misericordia las situaciones difíciles que debemos pasar en la tierra. La Ascensión del Señor, según nos lo recuerda san León Magno, lejos de desanimarnos, aumenta nuestra fe, ya que nos empuja a creer sin vacilación en la presencia invisible y sacramental de Cristo en la Iglesia. Con esta fe pidamos por toda la humanidad y por las dificultades que pasa en estos tiempos. El tiempo pascual está llegando a su fin, pero la alegría pascual tiene que ser más fuerte que nunca. Esta alegría deben contemplarla en nuestra vida todos los que nos rodean. Es la alegría que se nutre de la esperanza de la vida futura que nos garantiza Cristo con su Ascensión. No nos dejemos robar ni la alegría ni la esperanza. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Llegados a este punto culminante del tiempo Pascual nos disponemos a celebrar el gran acontecimiento de la Ascensión del Señor. Nos alegramos con esta solemnidad porque Cristo sube al cielo para mostrarnos el camino y, al mismo tiempo, se ha quedado con nosotros en la Iglesia para sostenernos. Que se acreciente cada vez más nuestro gozo pascual para ser verdaderos testigos y anunciadores del Evangelio. Participemos con fe. Monición a la Liturgia de la Palabra Al escuchar la Palabra de Dios en este domingo, la Ascensión de Jesús se nos manifiesta como un acontecimiento actual. Hoy es el día en que Cristo es glorificado y en donde se renueva nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor para convertirnos en testigos de la Pascua, en testigos de Aquel que está sentado a la derecha del Padre. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con Cristo que sube al Padre, suben también las oraciones de la Iglesia que intercede por toda la humanidad. Son las plegarias que ahora presentamos, movidos por la esperanza que no nos defrauda y que nos anima para aclamar al Padre y decirle: R. Tú que tanto nos amas, escúchanos, Padre 1. Padre del cielo, te pedimos por la Iglesia, enviada por Cristo a evangelizar y bautizar, para que renueves en ella la efusión del Espíritu para recibir la fuerza que la capacita para dar testimonio del Señor resucitado, vencedor de la muerte. Oremos. 2. Padre Santo, te pedimos por los elegidos para gobernar las naciones y los pueblos, para que infundas en ellos los valores necesarios para trabajar por las personas, de manera que alcancen los altos ideales que corresponden a su dignidad. Oremos. 3. Padre Creador, te pedimos por los que sufren la enfermedad, el abandono, la pobreza, la violencia y otras situaciones difíciles, para que los confortes en la tribulación y, a nosotros, nos des la fuerza para acompañarlos con nuestra caridad. Oremos. 4. Padre misericordioso, te pedimos por esta asamblea que se congrega a celebrar la victoria de Cristo que asciende a los cielos, para que, comprendamos la riqueza de la gloria que nos espera para avanzar con mayor deseo hacia los bienes del cielo. Oremos. En un momento de silencio presentemos nuestras intenciones personales Oración conclusiva Escucha, Padre eterno las oraciones de toda la humanidad, sedienta de amor, de paz y de felicidad. Te lo pedimos por la Ascensión de tu Hijo que asumió nuestros sufrimientos para glorificarnos. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén

Jue 13 Mayo 2021

Millones de personas, pensando en Colombia, rezan hoy el santo rosario

¡Llegó el gran día! Hoy 13 de mayo, los colombianos, unidos a millones de personas en el mundo, rezarán a una sola voz el santo rosario, desde el Santuario Mariano de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, donde se pedirá por el fin de la pandemia, la santificación de la Iglesia y la paz en Colombia. El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Elkin Álvarez Botero, ha dicho que esta institución en unión con la Diócesis de Chiquinquirá y el Santuario Mariano de Chiquinquirá, se han unido a la iniciativa de "Mater Fátima Internacional", para que este día se realice un acto mariano desde este lugar, donde los colombianos veneran a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, como la Reina de Colombia. "Los invitamos a todos. El Rosario es la oración de la paz y lo hacemos a la Santísima Virgen María, reina de la paz (...) Invitamos a todos a unirse, que seamos uno en la oración, que seamos un pueblo que sigue a Dios y se deja transformar por su gracia", afirmó el prelado. Será un momento de gracia para la Iglesia católica. Este momento mariano iniciará a las 11:00 a.m. con la celebración eucarística, que estará presidida por Fray Carlos Mario Alzate Montes, rector del Santuario Mariano. Seguidamente, se realizará la adoración eucarística y el santo rosario en 15 idiomas. Además, se hará la consagración a los Corazones de Jesús y María, a través de la intercesión de San José, y la jornada finalizará, como es tradición en la basílica, con una procesión que llevará una réplica de la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá y de la Virgen de Fátima. Todos estos momentos de la jornada se retransmitirán por la página en Facebook /episcopadocol y otros medios de comunicación, tradicionales y digitales, que se han unido a este importante acontecimiento de fe católica. Se estima que esta jornada, con la que se conmemora el aniversario 104 de la aparición de la Virgen María en Fátima, Portugal, será transmitida a más de 100 millones de devotos, en al menos 150 países, por canales católicos nacionales e internacionales, así como también por medio de las plataformas virtuales de Mater Fátima.

Mié 12 Mayo 2021

“Momento clave para fortalecer capacidad de encuentro”: Vocero de la CEC

Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, dijo que se ha dado inicio a un proceso exploratorio y se continúan los acercamientos, con el acompañamiento de la ONU, el otro mediador, para llegar a una negociación con ideas y propuestas claras que lleven a la solución del paro nacional. Luego de dos días de conversaciones entre el Gobierno Nacional y el Comité Nacional del Paro, monseñor Henao Gaviria, vocero de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en este tema, dijo que la Iglesia ha estado acompañando y recomendado a las partes tener persistencia y mantener siempre la capacidad de diálogo. “Este es un momento clave para fortalecer nuestra capacidad de encuentro, aquí el reencuentro es una clave sustancial; pero también es un momento muy importante para fortalecer la capacidad de escucha, de entendernos y de construir acuerdos”, expresó. Monseñor Henao, quien asumiría como delegado de la CEC ante un proceso de negociación entre las partes implicadas, manifestó que es importante que se dé un enfoque sobresaliente para atender a las comunidades más necesitadas, no solo por parte del Estado, sino también de las organizaciones que tienen algún papel frente a esta responsabilidad. Llamado a una negociación pacífica Igualmente, reiteró el clamor de la Iglesia y del pueblo colombiano, para que se abran caminos hacia una negociación pacífica: “Las vías pacíficas son realmente las más indicadas para abrir los caminos hacia una negociación que sea transformadora ante las difíciles situaciones que hoy se viven en materia de inequidad, violencia, pobreza extrema y marginación de regiones enteras”, enfatizó el vocero de la CEC. Salir al encuentro de los jóvenes Finalmente, al reconocer que los jóvenes han sido los principales protagonistas en estas jornadas de las movilizaciones, monseñor Henao afirmó que se debe salir al encuentro de los jóvenes “que hoy están reclamando tener acceso a los beneficios de esta sociedad en clave de equidad social”.