Vie 8 Feb 2019
Es importante ser discípulo de la Palabra
Primera lectura: Isaías 6,1-2a.3-8
Salmo: 138(137),1-2a.2bc+3.4-5.7cd+8bc (R. 6a)
Segunda lectura: 1Corintios 15,1-11 Evangelio: Lucas 5,1-11
Introducción
• Las lecturas de la liturgia de hoy, nos presentan un desafío y unas características, que debe tener un misionero comprometido con el anuncio del Reino de Dios: El misionero debe, ante todo, encontrarse e intimar con la palabra, escucharla, y dar respuesta a los llamados personales que Dios le hace en esa reciprocidad de amistad y de diálogo.
• Es importante ser discípulo de la Palabra, ser oyente activo de la Palabra, para poder ser, en medio de la realidad, testigo de la misericordia, el amor, el perdón y la humanidad de Dios actuando en nuestras vidas.
• Hoy por hoy, frente a tanta indiferencia religiosa, rechazo a los valores del Evangelio, las distintas culturas y antivalores, Jesús también encuentra personas que desean escucharlo y seguirle como la multitud que lo rodea a orillas del lago Genesaret, Él sigue educando, predicando y su Palabra tiene acogida; El evangelio, nos centra en el poder de la Palabra, primero para la multitud de oyentes y luego, de manera particular, para los que serán sus apóstoles.
Si queremos ser misioneros de Jesús, reconozcámosle a Él, en su palabra, en las dificultades y miserias de nuestra vida, en la bondad de su cercanía y perdón, en los llamados a aumentar nuestra fe y nuestra esperanza, a fortalecer nuestra disponibilidad para anunciarlo y decir como Jeremías ¡aquí estoy yo, envíame a mí!
1. ¿Qué dice la Sagrada Escritura?
El texto del Evangelio nos sitúa a orillas de un lago, este es el escenario, donde se encuentra un grupo significativo de personas que escuchan a Jesús, entre ellos la presencia de Simón y algunos pescadores.
Jesús es el centro de atención, Él está enseñando, pide una barca porque se convierte en dificultad el número de personas que lo rodean.
Cuando Jesús termina de hablar invita a Simón a bogar mar a dentro a echar las redes para pescar, a lo que Simón responde que han estado bregando toda la noche, pero que en su nombre lo intentarán de nuevo. Lanzan las redes y la pesca es abundante, se llenan las barcas y piden ayuda porque sentían se hundían por el peso.
Jesús elije sus colaboradores en su misión, y lo realiza en medio de un milagro y después de una noche sin resultados, de una noche infructuosa. Son claras las instrucciones de Jesús: remar mar a dentro y echad las redes para…
La intervención de Jesús en el texto aparece dos veces, al comienzo le da una orden a Pedro y al final le hace una promesa. Simón también se dirige a Jesús dos veces: Maestro hemos estado bregando toda la noche, pero en tu Palabra echare las redes; en los dos casos el poder de la Palabra es notorio.
Para Simón, Jesús no es un desconocido, ya había sido testigo de la curación de su suegra, por eso cree en la Palabra de Jesús, es un llamado a creerle a Dios, a confiar en Él, sin importar que muchas veces sintamos que Él ordena cosas que son imposibles, que aparentemente no tienen esperanza o cosas absurdas según nuestra experiencia humana.
Simón ve como una solución a ésta realidad, el alejarse de Jesús, es mejor volver a la comodidad y bienestar que supuestamente estaba viviendo, actitud que muchas veces es la nuestra. La reacción de Jesús no es la de alejarlo ni alejarse del ser humano por su pecado, sino la de acercarse, tenderle la mano, acompañarlo y ponerlo al servicio de su misión: No temas desde ahora serás pescador de hombres., es clara la acogida y el perdón de Dios y la promesa de su amor y su confianza para cimentar sobre él, su Iglesia...
Cuando Pedro y sus dos compañeros reconocen y aceptan en su vida a Jesús, su respuesta es radical. Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, lo siguieron, los tres personajes comienzan una nueva vida que se fundamenta en la Palabra, que al mismo tiempo es una promesa de Jesús.
2. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura?
El episodio de la pesca nos enseña cómo es la relación de Jesús con sus colaboradores.
Como Pedro hace todo un proceso de reconocimiento de Jesús, lo llama SEÑOR, cae en cuenta que no es igual a Jesús, que es un pobre pecador. Es importante en un momento dado de nuestra vida, reconocernos equivocados de camino, que hay cosas en nuestra vida que no están bien, que se oponen a la voluntad de Dios...
Jesús quiere que todos los hombres lo conozcan, que todos acojan la Buena Nueva de su Salvación, Él quiere abrirnos el corazón, para que entendamos que todos somos llamados a participar en su misión y actuar salvífico.
Jesús lo que quiere decirle a Simón, es que debe dejar de lado muchas consideraciones humanas, lo humano, de alguna manera, no asegura el éxito, Pedro era un simple pescador, pero, eso no era nada para el poder que tenía la Palabra de Dios.
3. ¿Qué me sugiera la Palabra que debo decirle a la comunidad?
Démonos la oportunidad de pensar en las personas, que en éste momento están a la deriva, arrastradas por las olas de la violencia, la pobreza, la injusticia, los antivalores, tantos hombres y mujeres que se debaten entre la vida y la muerte…
Estamos llamados a tenderles nuestra mano, a devolverles sus aspiraciones y la dignidad de hijos de Dios y hermanos nuestros.
Animémonos a echar las redes en los mares impetuosos de tantas historias de vida, que claman nuestra solidaridad y ayuda, nuestro rescate.
4. ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión?
El motivo que hará inolvidable éste hecho, será la expresión de Jesús a pedro: Desde ahora serás pescador de hombres, misión que recibe fruto del encuentro con Jesús. Mi encuentro con Jesús me lleva a estar y acompañar seres humanos, y por ende a ser signos de salvación para ellos. Por lo tanto, me alienta y anima mucho, aunque eso me pida sacrificar mi vida, mi tiempo, mis cosas para comprometerme con el mundo del Evangelio que es ante todo un servicio.
Es gratificante sentir y saber que Jesús es el pescador por excelencia, el sentirse uno pescado por el Señor, sacado de las aguas como Pedro en algún momento de la vida, para ser enviado a una misión sin desconocer que Dios está siempre
presente y actuando en nuestras vidas para sacar adelante lo que Él, en su bondad y misericordia, nos confía.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS:
1. Insistir en las palabras: vocación, misión, misericordia, Palabra, seguimiento.
2. Se sugiere resaltar en este domingo los silencios y la música, como elementos fundamentales de la acción litúrgica.
3. Se sugiere el Prefacio Dominical IX, La acción del Espíritu Santo en la Iglesia, Misal, pág. 391; con la Plegaria Eucarística II.
4. Compromisos para esta semana
• Tener un contacto y comunicación con Dios a través de su Palabra.
• Fortalecer la fe, desde la oración, el encuentro con la Palabra y la vida sacramental.
• Anunciar desde nuestro estilo de vida y testimonio el Reino de Dios.
• Estar dispuesto al cambio, para dejar nuestras redes y ponernos en camino para anunciar el amor de Dios, especialmente a los más necesitados.
• Ser una expresión del amor, el perdón y la misericordia de Dios al interior de nuestras familias.
5. Recordar que esta semana es la Jornada Mundial del Enfermo, el lunes 11, conmemoración de Nuestra Señora Lourdes. En torno a esta celebración podría ser una fecha oportuna para la celebración de la Eucaristía con la administración de la Unción de los enfermos de la parroquia que están en peligro de muerte por enfermedad o por vejez. Si no, podría elegirse otra fecha pastoralmente oportuna, no recomendable el jueves santo en la mañana, como se explicará allí en su momento.