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Iglesia

Mar 26 Jul 2022

¡A nuestros abuelos y mayores!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Hoy, cuarto domingo del mes de julio, celebra la Iglesia la segunda Jornada mundial de los abuelos y los mayores, instituida por el Papa Francisco, en audiencia del 31 de mayo del 2021, recordándonos la importancia del ‘nosotros’ para construir esta humanidad; coincide esta celebración con la cercanía de la fiesta de los santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María, abuelos de Jesús. Comienza esta Jornada con el versículo 15 del salmo 92: “En la vejez seguirá dando fruto”. Esta aclamación viene muy bien en estos tiempos de crisis, en que constatamos la presencia de miles de abuelos abandonados, abuelos que viven sin esperanza, abuelos ignorados por sus familias y desatendidos, reducidos a una cama esperando la muerte en sus lechos de enfermos, lejos del amor de familiares y amigos. En el mensaje, el Papa nos recuerda que ‘la ancianidad a muchos les da miedo. La consideran una especie de enfermedad con la que es mejor no entrar en contacto’. Quizás nunca nos hemos percatado de una realidad: todos vamos envejeciendo; los seres humanos hoy hacen un gran culto al cuerpo, dedican largas horas al gimnasio, se inventan el elixir de la eterna juventud, bótox para curar las arrugas y embellecer los rostros; tanto hombres y mujeres se hallan en el mismo camino con la intención de combatir la vejez como si envejecer fuera un delito, una enfermedad o un fantasma del que hay que huir. Estamos asistiendo al espectáculo de un mundo que se ha ido sumergiendo en la ‘cultura del descarte’, que como menciona el Papa, se trata de una ‘mentalidad que, mientras nos hace sentir diferentes de los más débiles y ajenos a sus fragilidades, autoriza a imaginar caminos separados entre “nosotros” y “ellos”. Pero, en realidad, una larga vida —así enseña la Escritura— es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia. ¡Bendita la casa que cuida a un anciano! ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!’ La ancianidad no es un castigo de Dios, es una hermosa etapa de la vida y cuánta bendición para nuestros ancianos y abuelos que han tenido la dicha de transmitir la fe a sus nietos ante la ausencia de sus progenitores y convertirse en ‘alcahuetes’ al hacerse niños con los niños. Los abuelos son el signo de la presencia y del amor de Dios en su profundidad; ellos son el símbolo de la ternura; sus canas nos recuerdan el trabajo, el sacrificio de la vida y la sabiduría. Sus pasos lentos e inseguros evidencian el peso de los años; las arrugas y el hablar pausado, incoherente y confuso muestra que las enfermedades, las dolencias y el tiempo dejan su huella, pero, el corazón puede mantenerse joven. De esta manera, podemos entender las palabras del Papa: ‘La ancianidad, en efecto, no es una estación fácil de comprender, tampoco para nosotros que ya la estamos viviendo. A pesar de que llega después de un largo camino, ninguno nos ha preparado para afrontarla, y casi parece que nos tomara por sorpresa’. De ahí que hay que dar impulso a la revolución de la ternura, recurriendo al camino de la oración, valorando la Palabra de Dios y la compañía de los hermanos. Tenemos que preocuparnos por madurar y ser conscientes del cuidado de nuestros mayores; desde esta columna quiero invitarles a todos a consentir a los abuelos, a dedicarles el mejor tiempo, a tener la capacidad para sentarse a escucharles, no importa si repiten las historias; mirarles a los ojos, dejar sentir su pasión por lo que hicieron y aprendieron, verles sonreír, secar sus lágrimas, las que derraman por sus dolores y por nuestros sufrimientos; contemplarles en su enfermedad, doblegarse ante sus travesuras, extasiarse ante sus ocurrencias y disfrutar de sus chistes de antaño, aunque no los entendamos. Los abuelos y nuestros mayores son realmente un tesoro digno de conservar; no son piezas de museo ni deben ser ni estar en nuestros hogares como si fueran porcelanas decorativas; que tengan en casa el mejor trato, vivan dignamente, su habitación sea una suite de caricias y de mimos; se sientan como reyes y reinas a quienes sirvamos con alegría; que sus resabios y caprichos sean bálsamo de bondad y felicidad; que sus rostros se vean embellecidos con nuestros abrazos, los besos y las sonrisas, que su vida y sus historias puedan llegar a ser luz y faro de lo que será nuestra vida. Gracias a Dios por nuestros abuelos y mayores +Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia

Mar 26 Jul 2022

Ibagué: Agentes COPPAS diseñan estrategias en el cuidado de la casa común

Con el fin de fortalecer las capacidades de los Comités Parroquiales de Pastoral Social (COPPAS), que existen en la Arquidiócesis de Ibagué, se realizó en la casa de retiros Casablanca de esta ciudad el encuentro con 47 coordinadores de esta área y representantes de la zona rural de Payande y Alvarado. Dos momentos marcaron la ruta de esta jornada: primero, socializar aspectos de la encíclica del Papa Francisco: Laudato Si', que centra su atención sobre el cuidado de la casa común; y buscar estrategias para que desde las parroquias se diseñen acciones preventivas que permitan llegar a las comunidades con el cuidado del planeta tierra como lugar en el que viven las personas, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas, enseñanzas que ha impartido el Papa Francisco. “Los COPPAS vienen haciendo una labor muy bonita en materia asistencial, en ayudas humanitarias, pero es necesario que demos un paso más allá, para abordar temas de promoción humana, temas como pastoral de la escucha, paz y reconciliación, y específicamente el cuidado de la casa común, por eso nos adentramos en Resumen de la Laudato Si', propuesta del Papa Francisco, para que entre todos cuidemos esta gran casa común que el Señor nos ha regalado”, observó José Alberto Arciniegas, director de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué.

Mar 26 Jul 2022

Vaticano ofrece libro electrónico sobre bioética para los jóvenes

La Fundación Jérôme Lejeune y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, han elaborado un libro electrónico titulado; “Keys to Bioethics”, se trata de un manual de bioética que busca ayudar a los jóvenes a comprender la verdad sobre la belleza y la unicidad de cada vida humana. Después de la app, creada por la Fundación Jérôme Lejeune y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y lanzada en el 2019 durante la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá, Keys to Bioethics - Manual de Bioética para los jóvenes, se convierte en un libro electrónico en cuatro idiomas: italiano, inglés, español y portugués. Producido en colaboración con la División de Servicios Web del Dicasterio de la Santa Sede para la Comunicación, el manual llega al final del Año de la Familia Amoris Laetitia y del X Encuentro Mundial de las Familias. La intención es presentar objetivamente a los niños y a los jóvenes los grandes interrogantes de la Bioética, que surgen ante el progreso científico-tecnológico, que a veces desorienta. Adhiriéndose a los principios de la ciencia y de la razón humana, pretende ayudar a dar respuestas sencillas basadas en informaciones técnicas precisas y rigurosas, que la fe cristiana colma de sentido. "Un instrumento práctico y actual para responder a algunas preguntas (...) Respuestas claras, sencillas pero completas, que pueden ayudar a los jóvenes a comprender la verdad sobre la belleza y la singularidad de cada vida humana", explica el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. "Keys to Bioethics permite hacer comprender al lector de forma sencilla, gracias a una información precisa y rigurosa, que la vida humana es bella y que es necesario tener una mirada de asombro sobre ella, para eliminar los obstáculos que enturbian nuestra comprensión de la misma. Si estas páginas – subraya Jean Marie Le Méné, presidente de la Fundación Jérôme Lejeune – consiguen aumentar nuestro conocimiento de la vida y hacernos comprender que todos tenemos una misión como custodios de toda la vida humana, habrán conseguido su objetivo". Con motivo del Año “Familia Amoris Laetitia”, el Papa nos invita a esforzarnos por descubrir juntos, como familia de familias, los valores que conducen al verdadero Bien. Para ello, este e-book pretende contribuir a transmitir la enseñanza y la esperanza de la vida a nuestros jóvenes. Además, puede ser útil para que los padres y los educadores acompañen a los jóvenes en el camino de una cuidadosa reflexión sobre las cuestiones más actuales de la bioética. Keys to Bioethics - Manual de bioética para Jóvenes ha sido realizado en colaboración con la División de Servicios Web del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede y está disponible de forma gratuita en: Google Books y Apple Bookswww.laityfamilylife.va-www.fondationlejeune.org-www.fundacionlejeune.es Fuente: Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida

Vie 22 Jul 2022

Voz del Pastor | 24 de julio de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 11,1-13

Vie 22 Jul 2022

Evangelizar en la gran ciudad

Aparentemente, el conglomerado de millones de personas que están en las grandes ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y otras, haría más funcional el reunirlas para ser evangelizadas. Sin embargo, en la práctica las cosas no están siendo de esa manera y se ve con preocupación lo difícil que es congregar para anunciar el Evangelio. Queda aún la capacidad de congregar de las celebraciones eucarísticas, pero también esta asamblea está comenzando a ver las dificultades de que la gente de la ciudad llegue a los templos. Hoy en día, hay parroquias, quizás en los barrios más populares, donde los sacerdotes están viendo con desazón la dificultad o el desgano de la gente para ir a su iglesia parroquial. Hay varias causas para que el reunir a las personas para evangelizarlas se haya vuelto complejo en las grandes ciudades. La primera, quizás un enfriamiento religioso generalizado, reforzado por los efectos disgregadores de la pandemia del COVID-19. En segundo lugar, la dificultad tan grande que tienen las grandes ciudades colombianas en temas de movilidad y que hace que las personas, en su gran mayoría, tengan que madrugar absurdamente y que lleguen muy tarde a sus hogares. En esas circunstancias nadie está pensando ni en misa ni en grupo pastoral ni en nada espiritual. Esto pone también en la mesa de discusión los horarios tradicionales en los cuales funcionan las parroquias, tanto a nivel de atención al público como de las celebraciones sacramentales. También es necesario reconocer que en muchos campos la labor evangelizadora no está siendo atractiva y quizás la gran desbandada de la juventud respecto a la Iglesia sea el signo más claro y más preocupante. Las iglesias locales, arquidiócesis y diócesis, tienen en frente un reto muy grande para idear una o varias formas efectivas de congregar a los fieles. No es un tema de contenidos, pues por fortuna en la Iglesia está muy claro el mensaje de Jesús para ser transmitido. Es un problema de orden práctico. No se resuelve con la virtualidad, la cual es una herramienta más para ciertas tareas, pero la Iglesia es asamblea, congregación, encuentro. ¿Acaso habrá que redescubrir las pequeñas comunidades que dieron origen a la tarea evangelizadora en cabeza de los apóstoles? Quizás hay que volver a enviar a los discípulos de dos en dos. Sin duda, se hace necesario empoderar más y más a los laicos y asignarles lugares y comunidades a las cuales ellos pertenecen –familias, conjuntos residenciales, empresas, universidades- para que allí mismo se generen oportunidades de anunciar el Evangelio en el sitio y no en otros lugares inalcanzables. En fin, el reto tiene mucho que ver con la creatividad y requiere decisión y voluntad pastoral. Esta situación compleja de las ciudades y su respuesta al llamado de los evangelizadores, de no atenderse orgánicamente, podría tener otro efecto, además de la descristianización ya tan visible. Podría debilitar la vida vocacional de los obispos, los sacerdotes, los diáconos y también las religiosas. Podrían llegar sentirse ociosos, sin ocupación constante y provechosa para la gente y para ellos mismos. Cualquier ser humano se frustra si sus propuestas misionales no son acogidas por un número importante de personas. Ciertamente no es una situación generalizada, pero hay signos preocupantes. Será importante aprovechar las brasas aún encendidas del Evangelio en muchas personas, comunidades, instituciones de las grandes ciudades, para avivarlas y desde allí hacer reverdecer la fe y también la vida de la Iglesia. Fuente: Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá - El Catolicismo

Vie 22 Jul 2022

Hagamos realidad la ética de la reconciliación que defiende la vida y construye la paz

Esta fue la invitación que hizo el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis José Rueda Aparicio, durante la celebración litúrgica de la fiesta Nacional de los 212 años de Independencia de Colombia. Durante su homilía, el prelado resaltó que la más profunda reconciliación que necesita Colombia y que necesita la historia de esta nación se fundamenta en “el amor a los enemigos, en la no violencia activa, en responder a la guerra con perdón, en abrir el corazón para reconciliarnos, en practicar la misericordia con alegría, en perseverar caminando por los senderos del respeto a la vida, de la justicia, de toda vida, la vida desde el vientre materno hasta la vida del anciano del enfermo terminal”. Tres hilos para tejer la ética de la reconciliación Basado en las lecturas del día, el prelado propuso a los colombianos trabajar en la construcción de la ética de la reconciliación, guiados por tres hilos: vivir alegres en la esperanza, ser pacientes en el sufrimiento y perseverantes en la oración. Vivir alegres en la esperanza “Primero, estamos llamados a perseverar en todas nuestras cosas, orando por Colombia, papás y mamás hagan de sus hogares escuelas de oración, hagan de sus hogares pequeños templos de amor en la oración, no nos cansemos de orar, la oración es poderosa”. Ser pacientes en el sufrimiento “Se necesita tener paciencia activa para asumir el sufrimiento de cada día, sin agresividad, sin pesimismo, todas las familias y todas las sociedades del mundo tienen problemas, busquemos que en nuestros campos y ciudades florezca la fraternidad, el encuentro y el diálogo, que florezca el amor fraterno, que es más valiente y más poderoso que la misma guerra”. Perseverantes en la oración “Para vivir alegres en la esperanza, que es lo que nos propone el apóstol San Pablo, vivamos alegres en la esperanza. Ahí tengo que decirles a ustedes familias y a toda Colombia. ¡Colombia No te olvides de Dios! cuando nos olvidamos de Dios, cuando un país se olvida de Dios va a la ruina, se destruye, se autodestruye. Buscar a Dios es buscar la esperanza, la verdadera esperanza”. Agradecimiento por el servicio a esta nación colombiana El prelado resaltó el esfuerzo de tantas misioneras y misioneros, laicos, sacerdotes y obispos, que con su testimonio de vida y su palabra han trabajado silenciosamente en el acompañamiento a las comunidades más vulnerables, llegando a las ciudades y territorios rurales heridos por la violencia, muchos de ellos hasta entregar su vida. Por lo que hizo mención de los asesinatos del obispo de Arauca, el beato Jesús Emilio Jaramillo, y del arzobispo de Cali, monseñor Isaías Duarte Cancino. “En todas las regiones de nuestra geografía nacional hay semillas del reino sembradas durante décadas, durante largo tiempo, en silencio, perseverantes y con fe en la silenciosa labor de evangelizar” (…) Hoy 20 de Julio, pensando en Colombia queremos agradecer esa generosa entrega de la vida de un número amplio de laicos, de familias, de religiosas, de diáconos, de presbíteros y de obispos quienes con su servicio han llegado incluso hasta el martirio por el reino de Dios”. La eucaristía concluyó con el canto del himno del Te Deum interpretado por el coro filarmónico juvenil y el coro de adultos de la Catedral Primada. ¿Qué es el Te Deum? El Te Deum, que traducido del latín al español significa ‘A ti, Dios’, es considerado uno de los primeros himnos cristianos, que se entona principalmente en momentos de celebración, sobre todo cuando de dar gracias a Dios se trata. En la Iglesia católica, este himno se entona en las misas que se ofician en ocasiones especiales como las ceremonias de canonización, ordenación de presbíteros y, en el caso del Perú y otros países de tradición católica, aniversarios patrios. También lo entonan los cardenales tras la elección de un nuevo papa. REVIVA LA CEREMONIA EUCARÍSTICA

Vie 22 Jul 2022

CEBITEPAL:Curso introductorio de acompañamiento a la Pastoral Presbiteral

El Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina (CEBITEPAL), hace una oferta académica que podrá ser del interés de los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y laicos, se trata del curso introductorio de acompañamiento a la Pastoral Presbiteral Según sus organizadores, será un espacio virtual asincrónico que busca “ofrecer una formación inicial de pastoral presbiteral para que pastores, religiosos, religiosas y laicos se motiven a servir a sus hermanos pastores y se animen a participar en actividades formativas, de nivel básico y superior, de pastoral presbiteral”. Temas propuestos: ¿Nuestros pastores necesitan ayuda? La pastoral presbiteral ¿Por qué servir a los pastores? ¿Qué servicios prestar a nuestros pastores? ¿Cómo servir a nuestros pastores? Para ayudar el discipulado y la formación permanente de nuestros pastores Para apoyar la comunión y ayuda fraternas entre los pastores Para apoyar el bienestar integral de los pastores Mi camino de formación y de servicio al clero Inicio: Del 16 de agosto al 9 de septiembre Martes 9:00 a 10:30 am. hora de Colombia Profesor Mons. Julio Botía – Colombia Inversión USD 25 Informes: cebitepalencontacto@celam.org; Whatsapp +57 3226800541 Link para inscripciones INSCRIPCIONES AL CURSO AQUÍ El CEBITEPAL es el centro de formación del CELAM que realiza su misión desde un espíritu de comunión y participación, mediante la docencia, la investigación y diversos servicios, con los rasgos propios de la teología y la metodología latinoamericana.

Vie 22 Jul 2022

Disponible Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE) en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través del Departamento de Educación y Culturas pone a disposición la edición impresa y digital de los "Estándares para la Educación Religiosa Escolar” (ERE), aprobados en la CXII Asamblea Plenaria de obispos realizada en el mes de febrero de 2022.De acuerdo a lo estipulado por la CEC, el texto de los Estándares entraría en vigencia de manera oficial una vez sean publicados, sustituyendo así la anterior versión de 2017.La educación religiosa escolar, por ley estatutaria, es obligatoria en todas las instituciones de educación y por eso los Estándares de ERE buscan ofrecer unos lineamientos desde una perspectiva interreligiosa y ecuménica. La Comisión Episcopal de Educación y Culturas de la CEC, presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo coadjutor de Cali, presentó la publicación motivando a que “las nuevas generaciones se comprometan en la construcción de una sociedad más justa, honesta y fraterna”.Ha señalado además, que este proceso de actualización de los Estándares para instituciones católicas del país, obedecen también a los cambios derivados en materia educativa por cuenta de la Pandemia del Covid-19.“La cuidadosa revisión que se ha hecho de todo este proceso nos permite presentar esta propuesta que se hace a la sociedad, a las instituciones y a los maestros, para que la Educación Religiosa, como área obligatoria y fundamental de la educación primaria, básica y secundaria, contribuya a la formación de nuestros niños, jóvenes y adolescentes, favorezca el desarrollo de las competencias que permitan la consolidación de una conciencia recta y el desarrollo de valores y principios que les capacite para construir una nueva sociedad en la que reine la justicia, el diálogo, la paz y la fraternidad”.En esta línea, el prelado observó que los obispos proponen estos Estándares, respondiendo al llamado del Papa Francisco sobre la propuesta del ‘Pacto educativo global’, que invita a “promover aquellas dinámicas que dan sentido a la historia y la transforman de modo positivo (…) desde una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión”.Proceso de actualizaciónTeniendo como horizonte el camino de sinodalidad para la actualización de estos Estándares, se hizo una invitación para que estudiantes, profesores, directivos, instituciones, facultades de educación, responsables de pastoral educativa de las Jurisdicciones Eclesiásticas, así como todas las personas y entidades vinculadas con la Educación Religiosa Escolar, realizaran sus aportes a este documento; después, los miembros de la Comisión Episcopal de Educación y Culturas de la CEC, hicieron una revisión cuidadosa y actualizada de los aportes recibidos; este trabajo concluyó luego con el estudio y aprobación que dieran los obispos durante la CXII Asamblea Plenaria que se realizó en febrero de 14 al 18 de febrero de 2022.El 26 de abril de 2022, la Conferencia Episcopal de Colombia radicó ante el Ministerio de Educación Nacional, los estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE).Pasos a seguirLa Comisión Episcopal de Educación y Culturas de la CEC, con el objetivo de profundizar en los aspectos pedagógicos y didácticos para la aplicación de los Estándares de ERE estará ofreciendo talleres y encuentros en las diferentes Jurisdicciones Eclesiásticas y planteles educativos que así lo requieran.Igualmente anima desde ya a quienes deseen participar del Congreso de Educación Religiosa Escolar, que se realizará en Barranquilla los días viernes 30 de septiembre y sábado 1 de octubre próximos.El texto impreso está disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia y de forma digital en la página web www.cec.org.coDESCARGAR AQUÍEstándares para la Educación Religiosa Escolar” (ERE)