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monseñor josé mario bacci

Lun 10 Nov 2025

La espiritualidad del cuidado inspira el compromiso renovado de la Iglesia en Colombia con las víctimas de abuso

Con un llamado a poner a las víctimas en el centro de toda acción y a fortalecer una espiritualidad del cuidado en la Iglesia colombiana, concluyó el segundo Encuentro Nacional de Delegados para la Cultura del Cuidado, convocado por la Conferencia Episcopal entre el 27 y el 30 de octubre.En el espacio de reflexión, formación y proyección, organizado por la Oficina Nacional para la Cultura del Cuidado, participaron cerca de 140 delegados de jurisdicciones eclesiásticas y comunidades religiosas del país. Contó con la presencia activa de representantes de los tres órganos que conforman el Sistema Nacional para la Cultura del Cuidado: la Comisión Episcopal, el Consejo Nacional y la Oficina Nacional.Este segundo encuentro buscaba, especialmente, unificar criterios para prevenir y atender situaciones asociadas a abusos y violencias en ambientes eclesiales, actualizar protocolos y reflexionar sobre la centralidad de las víctimas en la respuesta eclesial.Espiritualidad del cuidado: “una vuelta al Evangelio”Una de las intervenciones más destacadas fue la de monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta y miembro de la Comisión Episcopal para la Cultura del Cuidado, quien subrayó que la respuesta de la Iglesia debe ser, ante todo, un proceso profundo de purificación y vuelta a sus raíces."Los abusos en la Iglesia son un síntoma de extravío, de pérdida del camino", afirmó monseñor Bacci al cierre del encuentro. Para el prelado, el punto de partida es "necesariamente una vuelta al Evangelio y una vuelta a Jesucristo", contemplando "el rostro misericordioso de Dios que se acerca a la humanidad sufriente".Sobre las implicaciones prácticas de esta espiritualidad, el prelado explicó que se trata de una "búsqueda sincera de la voluntad de Dios" que debe traducirse en la escucha de las víctimas y en articular modos concretos para que todas las iniciativas "broten, no de estrategias funcionales o de momento, sino de un verdadero compromiso de fe".Su planteamiento propuso, en esencia, que la “espiritualidad del cuidado” sea el principio unificador de toda la estructura pastoral y normativa.Las víctimas, en el centro del camino de conversión eclesialEl tema de la centralidad de las víctimas fue transversal a toda la agenda, que incluyó paneles, talleres prácticos y espacios de oración.“Queremos abrir nuestros oídos, nuestros ojos y nuestro corazón para acoger, entender y restituir la justicia ante las víctimas”, afirmó monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de Pereira y presidente de esta Comisión Espicopal.Para Ximena Ferreira Romero, responsable de la Oficina de Acogida, Escucha y Acompañamiento de la Diócesis de Socorro y San Gil, el encuentro deja un mensaje claro:“Nos queda el desafío de ver siempre a los menores, a los adolescentes y a los adultos vulnerables desde esa mirada evangélica del cuidado en el centro. La Iglesia ha dado pasos muy importantes, pero debemos seguir actualizando nuestras normas y manuales de conducta”.Un trabajo de comunión y esperanzaLos participantes coincidieron en que el encuentro consolidó una visión más unificada del trabajo pastoral y preventivo.“Llevamos mecanismos y una ruta configuradora para consolidar este trabajo que nos humaniza y nos permite reparar el dolor de las víctimas”, señaló Esperanza López Rodríguez, de la Diócesis de Ocaña.Por su parte, el padre Mario Eduardo Rivas, de la Diócesis de Pasto, destacó el llamado del cardenal Luis José Rueda Aparicio a ser “apóstoles del cuidado”, durante una celebración jubilar vivida en el marco del encuentro, en el Santuario del Divino Niño Jesús:“No se trata solo de una oficina o un protocolo, sino de una misión dentro de la Iglesia: cuidar al sobreviviente, al victimario, a las familias y a toda la comunidad eclesial”.Una Iglesia en conversión permanenteEn sintonía con el espíritu del Año Jubilar, el encuentro se vivió como un ejercicio de conversión y esperanza. Para la hermana Sara Patiño, de las Hijas de los Sagrados Corazones, “colocar a la persona en el centro es recuperar su dignidad y aplicar, como decía Don Bosco, un sistema preventivo que acompañe el crecimiento integral de niños y adolescentes”.El religioso Sebastián Felipe Arias, de los Hermanos de La Salle, resaltó que este proceso invita a “actualizar los protocolos y hacerlos vida, de modo que la persona sea el centro de la acción evangélica”.Al cierre, los delegados reafirmaron su compromiso con la creación de ambientes eclesiales seguros, la formación permanente y la espiritualidad del cuidado como eje transversal de toda acción pastoral.“El cuidado nace de un verdadero compromiso de fe”, concluyó monseñor Bacci. “Solo una Iglesia que cuida desde el Evangelio puede ser creíble y fiel a su misión”.Una mirada desde RomaEn el encuentro también se destacó la intervención virtual desde Roma de la psiquiatra Patricia Espinosa, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, quien presentó las ‘Reflexiones sobre los hallazgos del Reporte Anual’ de dicha comisión, valorando, particularmente, los pasos datos por la Iglesia colombiana, como referente, en materia de prevención y formación.Vea a continuación el informe audiovisual del evento:

Mié 10 Sep 2025

Renovación evangelizadora y turismo religioso: claves del legado de los 500 años de fe y cultura en la Diócesis de Santa Marta

Con una Eucaristía presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, el viernes 5 de septiembre culminó la visita de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a la Diócesis de Santa Marta, un hecho histórico que marcó la Semana de la Evangelización 2025 y enriqueció las celebraciones por los 500 años de fe, evangelización y cultura de la primera diócesis en tierra firme en América.La presencia de los catorce arzobispos, encabezados por monseñor Francisco Múnera Correa, presidente de la CEC y acompañados por monseñor Germán Medina Acosta, secretario general, transcendió una reunión administrativa para convertirse en un poderoso signo de comunión, cercanía y refuerzo pastoral para la Iglesia samaria. También estuvo presente en esta experiencia monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, vicario apostólico de Puerto Leguízamo-Solano.Una visita pastoral con sello misioneroLa integración de la reunión de la Comisión Permanente con la Semana de la Evangelización honró la historia y riqueza evangelizadora de la Iglesia samaria y sirvió como un impulso para proyectar el futuro.Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de Santa Marta, explicó el profundo significado de este evento: “La venida de la Comisión Permanente del Episcopado surgió como un deseo de la diócesis de hacer presente la Iglesia a través de un signo concreto en la ciudad por la celebración de sus 500 años…Era justo y necesario que también en modo expresivo y concreto, la Iglesia en Colombia se hiciera presente en Santa Marta, una de las cunas de la evangelización en el país”.Uno de los momentos más especiales de esta visita sucedió el jueves 4 de septiembre, cuando los arzobispos se desplazaron a parroquias de la ciudad de Santa Marta, del municipio de Ciénaga y al monasterio de las Hermanas Concepcionistas que hacen presencia desde hace 55 años en esta jurisdicción, para vivir una verdadera dispersión misionera. En cada lugar, compartieron tres momentos: una catequesis sobre los 500 años, la celebración de la Eucaristía y un encuentro fraterno con la comunidad. “Me consta que esas visitas fueron recibidas con altura, con sentido de Iglesia, con verdadero gozo misionero”, afirmó monseñor Bacci.Monseñor Francisco Múnera fue acogido por la parroquia San Juan Bautista de Ciénaga, la segunda fundada en la Diócesis. Allí, el prelado invitó a la comunidad a tener “memoria agradecida en el pasado, confianza profunda en el presente y mirar con mucha esperanza hacia el futuro”. Exhortó a “remar mar adentro” y a “sacar a tanta gente de las tinieblas para enseñarle la luz del Evangelio, la luz de Jesucristo, la fuerza transformadora que ha construido esta hermosa historia de evangelización”.La feligrés María de los Ángeles Rojas destacó lo significativo de esta visita e hizo eco del llamado de monseñor Múnera. “Nos invitó a buscar y formar más discípulos misioneros, y ser unos verdaderos y auténticos evangelizadores de la Palabra de Dios”. Por su parte, Alfredo José Dávila Murano, también feligrés de Ciénaga, destacó que “esta experiencia nos invita a seguir evangelizando sin miedo a llevar la Palabra del Señor a los rincones más incógnitos de esta tierra evangélica”.Cimientos para una transformación misioneraLa Semana de la Evangelización también sirvió como un espacio fundamental de reflexión y formación para sentar las bases del futuro pastoral de la diócesis. Monseñor Bacci explicó el propósito de fondo: “Quisimos renovar nuestra conciencia y nuestra práctica misionera. Abordamos temas de fondo: ¿Qué es evangelizar? ¿Cómo se vive el proceso de evangelización?”.El obispo conectó directamente esta formación con su proyección evangelizadora: “Queda hacia adelante el trabajo de articular todas esas intuiciones en un concreto plan de pastoral. Estamos en camino de elaboración del nuevo Plan Diocesano de Pastoral y hemos encontrado en toda esta actividad muchas inspiraciones, muchos retos, muchos llamados a la conversión”. Y reveló el objetivo último: “El gran propósito es lograr la transformación misionera de la Diócesis de Santa Marta. Implica asociar cada vez más a los laicos y laicas en papeles protagónicos, de manera que todos los bautizados nos sintamos responsables de esta misión”.El padre Juan Carlos Carvajal, vicerrector de la Universidad San Dámaso de Madrid y uno de los formadores internacionales invitados por la Diócesis, valoró positivamente la respuesta del pueblo de Dios samario y confirmó que este puede ser “un antes y un después para la diócesis”; recalcó la necesidad de volver la mirada a la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi del papa Pablo VI y subrayó elementos esenciales como “la necesidad de hacer una catequesis que inicia la vida cristiana” y la importancia de que “los cristianos sean bautizados con experiencia de Cristo, con experiencia de Dios”.Diálogo Iglesia-Sociedad y el impulso al turismo religiosoEl viernes 5 de septiembre, la Universidad Sergio Arboleda fue escenario del “Encuentro Iglesia y Sociedad: 500 años de Fe, Evangelización y Cultura”. Este espacio de diálogo contó con la participación central del cardenal Luis José Rueda Aparicio, quien, junto a académicos y líderes sociales, reflexionó sobre el rol de la Iglesia en la educación, la defensa de la dignidad humana y la construcción de paz en Colombia.El evento, en el que estuvieron presentes los arzobispos, también sirvió para anunciar un hito para el futuro de la diócesis: su incorporación oficial a la Red Mundial de Turismo Religioso, liderada por el Tourism and Society Think Tank. Monseñor Bacci destacó la dimensión pastoral de este paso: “El turismo religioso es una necesidad pastoral, brota en realidad del discernimiento de los signos de los tiempos que pide de la Iglesia presencia eficaz donde hay personas, donde están circulando turistas que llegan a ser peregrinos”. Explicó que quienes llegan “motivadas por las bellezas naturales de Santa Marta pueden también, si la Iglesia sabe salirles al paso, ir a su encuentro, vivir una experiencia espiritual profunda de fe cristiana, de evangelio de Jesucristo”.Testimonios de una fe renovadaLos agentes de pastoral y fieles que participaron en la semana expresaron cómo estas experiencias impactaron su fe y su misión.Para Alfonso Campo González, de las Comunidades Neocatecumenales, las enseñanzas recibidas resonaron profundamente con su experiencia: “Me ha llamado mucho la atención ver que la realidad que vivo realmente el Camino Neocatecumenal es lo que vivimos”. Destacó el llamado a “ser enviados del obispo a poder anunciar el amor de Dios a los demás” y el interés general de la Iglesia por participar.La Hermana Daniela, religiosa de la comunidad Hijas del Fiat, vio en la semana “una riqueza para todos los bautizados” y un capítulo nuevo en la diócesis. Para su comunidad, significó “fundamentos sólidos para la misión” y una oportunidad para “vincularnos con la iglesia local…Conocer lo social, lo político, lo económico para también como comunidad, plantearnos ¿y ahora qué sigue?”.El padre José Didier Pineda, de la Parroquia del Espíritu Santo, lo asumió como un llamado personal a renovar su sacerdocio movido por la Esperanza en Cristo. Enfatizó la necesidad de “volver a las pequeñas comunidades donde surgió la Iglesia, teniendo ese encuentro con la misma Palabra de Dios y teniendo un compromiso con una Iglesia en salida”.Los llamados del Cardenal: Gratitud, Reconciliación y EsperanzaLa jornada concluyó con una solemne Eucaristía en la Catedral Basílica de Santa Marta, presidida por el cardenal Rueda Aparicio y concelebrada por monseñor Bacci y por los prelados presentes en la Comisión Permanente.En su homilía, el pupurado desarrolló una profunda reflexión tomando la parábola del “vino nuevo en odres nuevos” (Lc 5). Señaló que Jesucristo es el vino nuevo que renueva las vasijas de la comunidad, la familia y la sociedad, e invitó a la Diócesis de Santa Marta y, por extensión, a todo el país, a vivir tres actitudes renovadas para el futuro:1. Gratitud: “Agradecidos por una historia de salvación… Por la gracia de los sacramentos celebrada en estos 500 años”.2. Reconciliación: “Solamente el camino de la reconciliación y del perdón nos llevará a la verdadera paz que empieza en el corazón de cada uno”.3. Esperanza: “Celebrando el Jubileo de la Esperanza, las familias de Santa Marta deben ser familias portadoras de esa virtud teologal”.El purpurado elogió el camino de escucha y discernimiento que lleva la diócesis en cabeza de su pastor para elaborar un plan de evangelización hacia el 2033, cuando se cumplirán 500 años de vida diocesana, y los instó a ser “misioneros y misioneras de la gratitud, de la reconciliación y de la esperanza”.Un legado para el futuroLa integración de estos cinco eventos—la Semana de la Evangelización, la visita de los arzobispos, el diálogo Iglesia-Sociedad, la Eucaristía presidida por el cardenal y la entrada de la Diócesis de Santa Marta a la Red de Turismo Religioso—debuja el panorama de una Iglesia samaria que, honrando su pasado milenario, avanza con gratitud, busca la reconciliación y se abre al futuro con esperanza misionera, rumbo a la celebración de sus 500 años como diócesis en el 2033.Vea a continuación el informe audiovisual de la Semana de la Evangelización en la Diócesis de Santa Marta:Vea a continuación los momentos más destacados de la Eucaristía celebrada por el cardenal en la Catedral Basílica de Santa Marta:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. 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Mié 3 Sep 2025

Iglesia en la región caribe colombiana reflexiona sobre la mistagogía de la Iniciación Cristiana

Con el objetivo de evaluar y revitalizar la práctica de la Iniciación Cristiana en la región, se celebró en Santa Marta del 27 al 29 de agosto el Encuentro Regional de Liturgia del Caribe. Bajo el lema “500 años celebrando la fe, nacidos en el Espíritu y renovados en la esperanza”, el evento convocó a sacerdotes, religiosos y laicos que conforman las delegaciones de pastoral litúrgica de nueve jurisdicciones eclesiásticas de la región (Cartagena, Barranquilla, Montería, Sincelejo, Magangué, Riohacha, El Banco, Montelíbano y la anfitriona, Santa Marta).La inauguración del encuentro convocado por el Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), estuvo a cargo del obispo diocesano, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, C.M., quien en su discurso inicial se apoyó en el pasaje bíblico de los Hechos de los Apóstoles (8,26-40) sobre el Bautismo del etíope.Un diagnóstico regionalUna de las actividades centrales fue la presentación de un status quaestionis (estado de la cuestión) por parte de las delegaciones de las 9 jurisdicciones. Estas intervenciones permitieron trazar un mapa común de las "luces y desafíos" que enfrenta la Iniciación Cristiana en las comunidades del Caribe colombiano.Profundización teórica y experiencias prácticasEl programa combinó la reflexión académica con la oración y la celebración. Entre las ponencias destacadas figuraron:-La del padre Diego Alberto Uribe, quien expuso sobre la historia y los fundamentos de la Iniciación Cristiana.-La del padre Jairo de Jesús Ramírez, quien profundizó en el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA).-La del padre Juan David Muriel, con una reflexión sobre la teología del signo.El componente práctico lo aportaron experiencias pastorales como la presentada por el padre Jaime Álvarez Lozano desde Cartagena, y la intervención de Diana Carolina Luis, del Departamento de Liturgia de la CEC, quien detalló los retos de la dimensión diocesana de esta pastoral.Celebración y cierreLa riqueza espiritual del encuentro se vivió en las celebraciones eucarísticas en parroquias y en la Catedral Basílica de Santa Marta, donde se recordaron los orígenes de la evangelización en la región. La clausura, en la fiesta del martirio de San Juan Bautista, fue presidida por monseñor Bacci, quien invitó a la fidelidad en el servicio a la fe.Como acto final, se anunció que Mompox, en la Diócesis de Magangué, será la sede del próximo Encuentro Regional en 2026, dando así continuidad al camino de formación y comunión.

Vie 25 Jul 2025

Con emotivo mensaje, el Papa León XIV se une a la celebración de los 500 años de Santa Marta

Con un emotivo mensaje, el Papa León XIV se unió a la celebración de los 500 años de fundación de Santa Marta, primera diócesis en Colombia. En su misiva, el Santo Padre hizo un llamado a renovar el compromiso cristiano, a custodiar la creación y a vivir esta conmemoración no como un final, sino como un nuevo comienzo en la misión evangelizadora.Santa Marta: "Puerta de la fe" en el Nuevo MundoEn palabras de monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta, este aniversario no solo es un hito para la ciudad sino también para el país:"Santa Marta, desde entonces, se constituyó en la puerta de la fe. La fe vivida y asumida como relación viva y personal con Jesús se transformó también progresivamente en una inmensa, casi desbordante empresa evangelizadora", destacó el prelado.El prelado agregó que este legado permitió "el arraigo entre nosotros de la Iglesia Católica, de modo que permaneciera en medio de los habitantes de estos territorios la presencia viva de Jesucristo, de su Palabra que ilumina los corazones y las mentes".Mensaje del Papa: Construir la "ciudad de Dios" con esperanzaEn su mensaje, el Papa León XIV invitó a los fieles a avanzar en la construcción de una sociedad más justa y fraterna, recordando las enseñanzas de San Agustín sobre el amor al bien común:"La fuerza necesaria para construir juntos la ciudad de Dios viene de lo alto, es un don de Dios que se nos entrega como regalo y como responsabilidad", expresó el Pontífice.Haciendo una metáfora del agua viva del Espíritu Santo, el Papa exhortó: "Nos toca a nosotros construir las acequias, los puentes y las redes que conforman nuestro tejido social, para que la alegría 'corra' por ellas, y a todos llegue la bendición de Dios".Además, pidió sanar las heridas del egoísmo y confiar en la presencia divina: "Teniendo a Dios en medio, nuestra ciudad no vacilará, Él la consagra de manera que el gozo llene nuestras calles y nuestras plazas".Un llamado a la renovación misioneraLas palabras del pontífice no solo invitan a valorar el pasado, sino que proyectan un futuro de evangelización con ternura, valentía y apertura a los signos de los tiempos en la también conocida "Perla de América". El Papa León XIV concluyó su misiva encomendando a Santa Marta a la Virgen María, Madre Inmaculada, venerada con devoción en la ciudad, e impartiendo su Bendición Apostólica.Celebraciones eucarísticas por los 500 años de Santa MartaCon ocasión de este quinto centenario, el próximo 29 de julio se celebrarán dos Eucaristías en la capital del departamento del Magdalena. La primera será la Misa Te Deum tendrá lugar en la Catedral a las 10:00 a.m. y será presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, con la concelebración de obispos y sacerdotes. Posteriormente, a las 4:00 p.m. tendrá lugar la Eucaristía Campal y Procesión de Santa Marta, también en la Catedral. 

Sáb 25 Ene 2025

Para nuestro Padre y Pastor en su tercer aniversario episcopal

Por. P. José Antonio Díaz - Monseñor José Mario Bacci Tresplacios cumple hoy sábado, 25 de enero, su tercer aniversario de Ordenación Episcopal y Posesión canónica de esta Iglesia Particular de Santa Marta. Toda la Diócesis está unida en la oración con Cristo, y agradecidos por estos tres años tan fructíferos al frente de nuestra Diócesis.Nuestro Obispo, al comenzar su camino como pastor de esta Iglesia Particular, eligió el lema Episcopal, que “Cristo sea formado en ustedes”; expresión que resume la espiritualidad eudista y marca un itinerario para la vida pastoral de la Diócesis.San Juan Eudes, se inspiró en el texto de Gal 4,19: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo se forme en vosotros”. El apóstol Pablo, usa el diminutivo afectivo τεχνία (hijitos). Los gálatas necesitaban de nuevo un proceso de incubación. El Apóstol creía que ya podían andar solos, pero observaba ahora con sorpresa que tiene que repetir el gesto maternal, con el que concibió y engendró a la comunidad gálata, con todas las consecuencias dolorosas de la maternidad. Podemos decir, que los gálatas están aún en una situación embrionaria y “Cristo aún no ha sido formado en ellos”. Para Pablo la formación del nuevo pueblo de Dios estaba íntimamente unida con la persona de Cristo. La razón fundamental, es que Cristo y su pueblo forman como un solo bloque, “un solo individuo” (cf. Gal 3,28). A propósito de este texto de la Carta a los Gálatas, San Juan Eudes, afirma: “ser cristiano consiste en formar a Jesús en nosotros de modo que nuestra existencia toda sea continuación y prolongación de la vida de Jesús en nosotros”.En su lema episcopal, Monseñor asume la misión, como Pablo, de formar a Cristo en nosotros. Estoy seguro, que este lema le ha servido a nuestro Obispo de inspiración en los momentos dulces y difíciles de la misión que se le ha confiado. Con todas sus limitaciones, Monseñor José Mario ha intentado pastorear este rebaño al estilo de Jesús, es decir, “vivir como Él”, y ha procurado buscar cada día momentos de intimidad “con Él”, como recomendó el papa Francisco: «La primera tarea del obispo es rezar y no como un loro, ¡no! Rezar con el corazón, rezar. “No tengo tiempo”. ¡No! Deja todas las demás cosas. Rezar es la primera tarea del obispo».Pero el Santo Padre no sólo urge a los Obispos a mantener la cercanía a Dios en la oración, también pide cuidar la cercanía a los hermanos en el episcopado, a los sacerdotes y a su santo pueblo. Por eso, tres años después, estoy seguro, que Monseñor José Mario continúa renovando en su ministerio el mismo lema, que “Cristo sea formado en ustedes”.En este breve tiempo de la presencia de nuestro Obispo, comparto con mis hermanos sacerdotes, y con todo el pueblo de Dios que camina en esta querida Diócesis, la alegría de tenerlo con nosotros; especialmente, en este momento de la historia. En estos tres años hemos visto a un servidor que ha ido aprendiendo a ser obispo, a amar a esta tierra y a sus gentes, a valorar el esfuerzo y el sacrificio de tantas personas que han dado su vida en esta diócesis y por ella, a escuchar al Espíritu Santo para vislumbrar los caminos que el Señor va marcando a su Iglesia y a nuestro mundo.En estos tres años de episcopado y presencia de Monseñor José Mario, valoramos su esfuerzo como pastor para invitarnos a una renovación en nuestra vida cristiana. No olvidemos que en el 2025 estamos viviendo un año de gracia:- Año jubilar de la esperanza- Año mariano diocesano- La celebración de los 500 años de la fundación de la ciudad- Y el camino hacia el nuevo plan diocesano de pastoralSeñor Jesús, Tú has querido conducir a tu Iglesia a través de tus Pastores. Hoy te damos gracias por el Obispo que nos has regalado: Monseñor José Mario. Esta elección ha sido un don que nos llena de alegría, un signo de que tú estás con nosotros. Te pedimos que le concedas a nuestro nuevo Obispo un corazón manso y humilde como el tuyo, para que con su cercana sencillez nos siga animando a ser misericordiosos como el Padre, portadores de esperanza, alegres mensajeros del Reino. Ayúdalo para que pueda abrazar la Cruz con el gozo de una entrega generosa, especialmente en los momentos difíciles. Concédele sabiduría para anunciar sin descanso la Buena Noticia del Evangelio a todo el Pueblo que peregrina en esta amada Diócesis. Te lo pedimos por la intercesión de María, Madre y modelo de la Esperanza.AménQuerido Monseñor José Mario, reciba un saludo muy cordial de toda su Diócesis.P. José Antonio Díaz HernándezCanciller Diócesis de Santa Marta

Jue 25 Ene 2024

Monseñor, ¡Feliz aniversario episcopal!

Por P. José Antonio Díaz - Monseñor José Mario: Al cumplirse hoy los dos años de su ordenación episcopal y posesión canónica, los sacerdotes le felicitamos en una profunda actitud de agradecimiento a Nuestro Señor Jesucristo, Buen Pastor, por el don de su persona y ministerio.Conocemos aquella frase del Sermón 340, 1 de San Agustín: “Para ustedes soy obispo, con ustedes soy cristiano”. A propósito, le decimos a Usted, Monseñor, que ha encarnado claramente la exigencia de ser modelo de obispo y pastor entregado al servicio del ministerio con claridad y decisión, teniendo presente el de Cristo, que se hace servidor de muchos, compañía cercana en el camino.Sienta el aprecio y el cariño de toda la Diócesis de Santa Marta, de tantos hombres y mujeres de buena voluntad que le estiman, entre ellos sus sacerdotes, con los que debe existir un vínculo especial. Recordemos que la unidad del presbítero con el Obispo tiene su raíz ontológica y salvífica en el don compartido del sacramento del Orden, que tiene en el episcopado su plenitud. Este sacramento funda una relación que entraña tanto igualdad, es decir, fraternidad, como obediencia al Obispo, pues es nuestro padre.Unidos en oración, en la diócesis, agradecemos a Dios por su ministerio. Pedimos al Señor Jesús que lo continúe guiando, acompañando y fortaleciendo en la misión que le ha sido encomendada, bajo el amparo de nuestra Madre, María Santísima.P. José Antonio DíazSacerdote de la Diócesis de Santa Marta

Vie 28 Ene 2022

¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio!

Esta fue la expresión del nuevo obispo de la Diócesis de Santa Marta, José Mario Bacci Trespalacios, cjm, quien el pasado 25 de enero, en una eucaristía que se celebró en la Catedral Basílica Menor de esta ciudad, asumió este encargo episcopal, inspirado en el lema “Cristo sea formado en ustedes”. “¡Llego a Santa Marta con un corazón alegre! ¡Lleno de la alegría del Evangelio! y, al mismo tiempo, soy consciente de que me esperan grandes desafíos. No sé qué me espera, en concreto, pero -como Abrahán- me pongo en camino, sé que el Señor me conduce y sé que Él me ha traído hasta esta tierra”. Durante la eucaristía que fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, el nuevo prelado se dirigió al pueblo que peregrina en esta bella ciudad samaria, animándolos a caminar juntos. “Llego con el compromiso de reconocer los pasos dados, de determinar el estado actual de los procesos evangelizadores, y de enriquecer el camino pastoral de esta Iglesia diocesana. Todo esto en el gran contexto de la propuesta del Papa: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión””. El prelado centró su intervención en tres aspectos, que indicó, serán su ruta de navegación: Enseñar el evangelio, Santificar por los sacramentos y Gobernar o guiar la porción del pueblo de Dios que le ha sido confiada en espíritu de comunión, participación y misión. Al referirse al Plan Pastoral que sigue la diócesis y que caduca en el 2025, dijo que, si bien no es una “camisa de fuerza” ni tampoco “una sugerencia piadosa”, es importante que todos de manera sinodal lo integren en los procesos de evangelización que adelantan. “Las condiciones de nuestro tiempo nos imponen coordinar acciones, vivir la misión en comunión y participación, juntar fuerzas en un mismo propósito evangelizador y misionero, aprender a ser comunidad de discípulos misioneros”. Así también, al dirigirse al clero diocesano y contextualizar aspectos de la realidad social que se vive en esta región del país, les dijo: “Santa Marta y los pueblos del Magdalena, ¡¡¡nos necesitan!!! La Iglesia tiene un lugar en el corazón de los samarios y los dramas que enfrentan los hombres y mujeres en estos tiempos nos interpelan. No podemos hacernos los de los oídos sordos. Los índices de pobreza y violencia; la polarización política; la desigualdad insoportable con la que convivimos; los efectos dolorosos de la pandemia; el poco compromiso público de los creyentes son clamores de Dios que cuestionan la autenticidad de nuestra fe y, en cierto modo, que nos obligan a probar la pertinencia de la presencia de la Iglesia en el territorio”. Por otra parte, observó que Santa Marta por ser una Iglesia Primada en la historia de Colombia, debe recuperar el lugar protagónico en la evangelización, “que lo seamos también por comunión, participación y misión”. En este contexto, trajo a la memoria el papel destacado que cumplió Mons. Joaquín García Benítez, quien fuera hace 100 años obispo de esta diócesis. “Aquí enseñó el evangelio, santificó al pueblo de Dios por los sacramentos y vivió la misión”. Durante la ceremonia monseñor José Mario Bacci, asumió el báculo que monseñor Joaquín García Benítez, hace 100 años había utilizado para su posesión como obispo de Santa Mata. “Este báculo que hoy recibí de manos de Mons. Luis José Rueda, fue suyo, lo utilizó hace 100 años en estas tierras para pastorearlas en nombre de Jesucristo… lo utilizo en esta celebración para que veamos que nuestra Iglesia está viva y que mantiene fielmente la tarea evangelizadora en la historia…”. Arzobispo ordenante propone tres caminos para la misión episcopal a emprender Por su parte monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien presidió la eucaristía de ordenación y posesión del nuevo obispo de Santa Marta, guio su reflexión tomando las lecturas del día y expuso tres aspectos, que a su consideración ayudarán a iluminar el caminar pastoral de este nuevo jerarca de la Iglesia Católica. El obispo y el encuentro con Cristo Jesús Sobre este primer punto, el prelado aseguró que el encuentro personal del Obispo con el Señor se alimenta de la eucaristía diaria y con momentos de adoración eucarística durante su jornada. “La Palabra de Dios orada y meditada con asiduidad hace del obispo un oyente de Jesús maestro, su encuentro con Cristo en la Sagrada Escritura, va moldeado su vida y lo hace anunciador de la buena nueva, primero con el testimonio y luego con la predicación”. Por eso, dijo “es tarea del obispo, encontrarse con los sacerdotes, con la vida consagrada y con los fieles laicos, y agregó “esto, llenará su vida de rostros concretos que son epifanía permanente de Jesús de Nazaret”. El obispo servidor de la comunión misionera de la iglesia Observó que Colombia y el mundo está experimentando heridas graves por cuenta de las divisiones y polarizaciones, esto, advirtió, está llevando a la humanidad por caminos de división, muerte, indiferencia y rencor. Al respecto llamó la atención del obispo recordándole que, frente a este panorama, es importante que la Iglesia se mantenga en el oficio de ser promotora de la comunión y la unión, disponiendo con humildad su tarea evangelizadora al servicio de la historia y de la humanidad. "Monseñor José Mario, el espíritu santo obrará como ha obrado en usted, pero con la gracia del ministerio episcopal, el espíritu que es principio de diversidad será a través de su misión principio de unidad y lo convertirá a usted en signo de esa comunión y de esa unidad salvadora y necesaria dentro de la Iglesia y dentro de la sociedad". El Obispo es buscador y servidor de la santidad con todo el Pueblo de Dios El prelado evocó al papa Francisco, cuando afirma que para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, doloroso, exigente y de combate, pero en definitiva un camino de santidad. “La conversión nos abre la puerta para que lleguemos a la santidad como personas y como pueblo de Dios”. “Esa misión, tiene su sentido pleno en Cristo solo si se entiende la santidad desde el encuentro con él, en el fondo la santidad es vivir en unión con él, los misterios de su vida, estos misterios harán parte del seguimiento suyo monseñor José Mario y de su pueblo, buscando la santidad y usted será promotor de ello” Monseñor Rueda concluyó su homilía proponiéndole al nuevo obispo algunos elementos que le ayudarán a llegar a la santidad. Son ellos: Aguante, alegría, audacia, vigilancia, oración y discernimiento.