Jue 7 Jun 2018
Movimientos eclesiales son importantes para la vida de la Iglesia en Colombia
Así lo afirmó el padre Manuel Vega León, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien por estos días tuvo la coordinación del encuentro de sacerdotes asesores diocesanos de Movimientos apostólicos y nuevas comunidades eclesiales del país.
En este evento se profundizó en el acompañamiento y formación de los movimientos eclesiales y nuevas comunidades a partir de la experiencia de los Delegados Diocesanos. Precisamente este será el tema que los obispos del país abordarán durante la XVI Asamblea Plenaria del Episcopado del 2 al 6 de julio.
Investigación
Durante este espacio se quiso hacer un primer acercamiento a este tema. En relación a ello el padre Manuel Vega León recordó que previo a este encuentro, se aplicó una encuesta a estos responsables diocesanos, quienes pudieron informar acerca del trabajo de formación y acompañamiento que adelantan con los movimientos eclesiales en cada una de sus jurisdicciones. Fruto de estas conclusiones se vio la necesidad de reunirlos y escuchar de viva voz sus experiencias y preocupaciones frente al tema.
“Vemos importante escuchar a las personas que tienen la responsabilidad de acompañar y formar a los laicos que se han asociado a estos movimientos”, dijo el padre Vega.
Aclaró que “los laicos tienen el derecho de asociarse con una espiritualidad, un carisma y una misión específica de la Iglesia, con el fin de servir en el anuncio del Evangelio. Además explicó que existen algunos movimientos eclesiales con tradición y aprobación del Derecho Pontificio, otros adscritos a las jurisdicciones eclesiásticas y algunos con menos fuerza, que han nacido pero no se han unido a la vida diocesana”.
El sacerdote informó que el sondeo elaborado por la Conferencia Episcopal, arrojó un reporte de 811 movimientos eclesiales, “pero luego de un análisis cuidadoso no todos califican en esta categoría”, además – según explicó el padre Manuel Vega – no existe una definición oficial acerca de qué es un movimiento eclesial, por ello la tarea de la CVI Asamblea Plenaria será la de reflexionar sobre este tema y otros relacionados.
Por su parte, el padre Bernardo Restrepo, Delegado arzobispal para los movimientos eclesiales en Medellín, afirmó que los movimientos son importantes porque ayudan a refrescar la época actual de la Iglesia, sin embargo puntualizó que es necesario que sus miembros tengan una formación sólida con criterios saludables e ir en unidad con los planes pastorales de las jurisdicciones.
Tras ser consultado sobre cómo definir a un Movimiento Apostólico, el sacerdote dijo que podría decir que “es una asociación de fieles que buscan un bien común, revitalizando su espiritualidad y encontrando momentos y criterios básicos para crecer en todo lo que se llama la madurez evangelizadora”.
Luces y sombras
El padre Restrepo resaltó que ve con esperanza que los obispos hayan pensado en dedicar una Asamblea Plenaria para el estudio y análisis de la realidad de los movimientos eclesiales, no sólo desde lo pastoral y doctrinal, sino además que se vean inmersos en la realidad de los procesos pastorales de cada diócesis.
El padre Vega Toro, resaltó como luces la tarea del anuncio del Evangelio que vienen adelantando los movimientos eclesiales en la vida de la Iglesia y la vinculación de algunos de ellos a los planes pastorales de las diócesis, pero advirtió que también hay sombras como la falta de diálogo entre estos movimientos y la jerarquía de la Iglesia y el escaso acompañamiento de los párrocos para desarrollar el carisma de dichos movimientos, entre otros.
En algunos aspectos de este tema coincide el padre Restrepo, quien advirtió sobre los cuidados que se debe tener sobre estos movimientos. “Es una fenomenología el tema de los movimientos eclesiales no solo en Colombia sino en América Latina, hay que tener mucho cuidado con eso porque en Europa la experiencia ha dejado la enseñanza de que los movimientos en cierta medida acabaron con la realidad parroquial” aseguró.