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papa francisco

Lun 4 Jul 2022

Obispos del Chocó ilustran al Papa Francisco sobre crisis humanitaria del departamento

Durante un encuentro con el Papa Francisco, este sábado 04 de junio, el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, dialogó con el Pontífice sobre la crisis humanitaria y la situación de derechos humanos que viven estos territorios del Chocó. En una carta leída al Papa por monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó, y firmada también por los obispos Mario de Jesús Álvarez Gómez, de Istmina-Tadó, y Hugo Alberto Torres Marín, de Apartadó, se resalta la riqueza de estos territorios y los valores de sus habitantes, pero en contraste también se describe la dramática situación de conflicto en estos territorios azotados por la violencia. "En medio de tantos valores, la población del Chocó vive una dramática crisis humanitaria y de derechos humanos que hace que el 64% de sus habitantes viva en la pobreza, y que hunde sus raíces en el abandono del Estado, el perverso accionar de los grupos armados, la débil implementación del Acuerdo de Paz y los intereses de diversos grupos económicos. El Pacífico colombiano, al igual que otras regiones del país, se ha convertido en un escenario de guerra e ilegalidad que destruye la vida de personas y comunidades", subraya la misiva. En la comunicación se resalta las misiones humanitarias que ha realizado la Iglesia, la sociedad civil y algunos representantes de la comunidad internacional, donde se constata la crisis humanitaria, ambiental, económica y social que tienen que padecer las comunidades. En este contexto, los obispos observan que el Chocó necesita "condiciones de vida dignas" y claman el apoyo del Papa para el cumplimento a dos objetivos fundamentales: un acuerdo humanitario y la solución negociada al conflicto armado. De lo contrario, señala la misiva “el sufrimiento del pueblo se incrementará y cobrará muchísimas víctimas más. Santo Padre, el departamento del Chocó lo ama y anhela su voz de esperanza y una bendición que sea bálsamo y fortaleza para continuar el difícil camino". Este encuentro con el Santo Padre se da a propósito de la audiencia concedida a los miembros de la “Casa hogar Deutschland e.V”, que realizan trabajo de asistencia a las niñas y mujeres de las regiones en conflicto del Chocó, en el occidente de Colombia, apoyando algunos proyectos humanitarios en la zona. Descargar carta

Lun 4 Jul 2022

29 DE JUNIO: Campaña de la colecta del Óbolo San Pedro

La invitación de la Iglesia Católica en Colombia es a unirse a la campaña de la Colecta del Óbolo de San Pedro, que en el país se llevará a cabo el miércoles 29 de junio, en el contexto de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo y se extenderá hasta el 03 de julio de 2022. El Óbolo de San Pedro, también conocida como la Jornada mundial de la caridad del Papa, es una campaña de oración y de ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, para el apoyo de las obras que él lidera en beneficio de la Iglesia universal, dirigidas especialmente a los más necesitados. El Papa, como Pastor de toda la Iglesia, se preocupa también por las necesidades en todos los continentes, por ello con estos donativos se extiende para la ayuda a diócesis pobres que existen en el mundo, a los institutos religiosos y a los fieles en dificultad (pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de la guerra, prófugos y emigrantes), se resalta de manera especial la asistencia ofrecida durante el tiempo de pandemia. Asimismo, parte de este dinero se dirige a la colaboración humanitaria cuando suceden desastres naturales o también para favorecer la educación católica en lugares que no cuentan con los recursos suficientes para tal fin. La colecta, promovida en Colombia por la Nunciatura Apostólica con el Apoyo de la Conferencia Episcopal, tiene como lema: "Oremos por el papa Francisco y apoyemos sus obras de caridad en el mundo". Oración por el Papa Francisco y la Iglesia Este día 29 de junio, es también una fecha muy importante, porque se pide tener presente al Santo Padre Francisco en nuestras oraciones, y en ellas pedir por su salud, su persona, sus intenciones, y también para que tenga un oído y corazón atento al deseo de Dios para su Iglesia. Con esta plegaria, estamos también invitados a poner en oración a toda la Iglesia, para que pueda caminar como un solo cuerpo en la dirección en la que el Espíritu la vaya guiando. Esta será la mayor muestra de afecto pero también de comunión eclesial como bautizados, en torno a la figura del Papa, vicario de Cristo en la tierra. Él ora por nosotros… ¡Recemos por el papa Francisco! Canales de recaudo en la campaña: * Las parroquias: Entregar las donaciones en el templo parroquial a partir de este 24 de junio o días antes en el despacho parroquial. * Consignación bancaria: Cuenta de ahorros Davivienda 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica. Para generar contenidos sobre la campaña en las redes sociales, el episcopado invita a utilizar los hashtags #ÓbolodeSanPedro #AyudemosalPapa#DonaConAlegría "Todos juntos somos una gran fuerza de apoyo para quienes han perdido la patria, la familia, el trabajo y la dignidad", que esta frase del papa Francisco nos anime a ser solidarios ayudando con una ofrenda generosa. ¡Ayúdanos a ayudar! ¿Cómo surge la colecta? Desde la primitiva comunidad cristiana, existen testimonios de la solicitud fraterna de unos por otros a través de la ayuda espiritual y material, particularmente a los más pobres. (cf. Hch 4,34; 11,29). Esto corresponde a la tradición que tiene origen en el Evangelio (cf. Lc 10,7; 30-35) y a las enseñanzas de los Apóstoles (cf. 1 Co 9, 11-12). Posteriormente, la colecta del Óbolo se fue consolidando cuando los anglosajones, tras su conversión, a finales del siglo VIII, se sintieron tan unidos al Obispo de Roma que decidieron enviar de manera estable una contribución anual al Santo Padre. Así nació el “Denarius Sancti Petri” (Limosna al San Pedro), que pronto se difundió por los países europeos. Desde esa época hasta 1534, fue una contribución aportada por Inglaterra para la Santa Sede, pero bajo el Pontificado del Papa Pío IX, en la Encíclica “Saepe Venerabilis” (5 de agosto de 1871), se amplía su sentido y queda estipulado que es una contribución voluntaria de los fieles católicos del mundo al Papa. “La Iglesia nunca puede sentirse dispensada del ejercicio de la caridad como actividad organizada de los creyentes y, por otro lado, nunca habrá situaciones en las que no haga falta la caridad de cada cristiano individualmente, porque el hombre, más allá de la justicia, tiene y tendrá siempre necesidad de amor” (Deus Caritas Est n. 29).

Sáb 11 Jun 2022

29 DE JUNIO: Campaña de la colecta del Óbolo San Pedro

La invitación de la Iglesia Católica en Colombia es a unirse a la campaña de la Colecta del Óbolo de San Pedro, que en el país se llevará a cabo el miércoles 29 de junio, en el contexto de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo y se extenderá hasta el 03 de julio de 2022. El Óbolo de San Pedro, también conocida como la Jornada mundial de la caridad del Papa, es una campaña de oración y de ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, para el apoyo de las obras que él lidera en beneficio de la Iglesia universal, dirigidas especialmente a los más necesitados. El Papa, como Pastor de toda la Iglesia, se preocupa también por las necesidades en todos los continentes, por ello con estos donativos se extiende para la ayuda a diócesis pobres que existen en el mundo, a los institutos religiosos y a los fieles en dificultad (pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de la guerra, prófugos y emigrantes), se resalta de manera especial la asistencia ofrecida durante el tiempo de pandemia. Asimismo, parte de este dinero se dirige a la colaboración humanitaria cuando suceden desastres naturales o también para favorecer la educación católica en lugares que no cuentan con los recursos suficientes para tal fin. La colecta, promovida en Colombia por la Nunciatura Apostólica con el Apoyo de la Conferencia Episcopal, tiene como lema: "Oremos por el papa Francisco y apoyemos sus obras de caridad en el mundo". Oración por el Papa Francisco y la Iglesia Este día 29 de junio, es también una fecha muy importante, porque se pide tener presente al Santo Padre Francisco en nuestras oraciones, y en ellas pedir por su salud, su persona, sus intenciones, y también para que tenga un oído y corazón atento al deseo de Dios para su Iglesia. Con esta plegaria, estamos también invitados a poner en oración a toda la Iglesia, para que pueda caminar como un solo cuerpo en la dirección en la que el Espíritu la vaya guiando. Esta será la mayor muestra de afecto pero también de comunión eclesial como bautizados, en torno a la figura del Papa, vicario de Cristo en la tierra. Él ora por nosotros… ¡Recemos por el papa Francisco! Canales de recaudo en la campaña: * Las parroquias: Entregar las donaciones en el templo parroquial a partir de este 24 de junio o días antes en el despacho parroquial. * Consignación bancaria: Cuenta de ahorros Davivienda 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica. Para generar contenidos sobre la campaña en las redes sociales, el episcopado invita a utilizar los hashtags #ÓbolodeSanPedro #AyudemosalPapa#DonaConAlegría "Todos juntos somos una gran fuerza de apoyo para quienes han perdido la patria, la familia, el trabajo y la dignidad", que esta frase del papa Francisco nos anime a ser solidarios ayudando con una ofrenda generosa. ¡Ayúdanos a ayudar! ¿Cómo surge la colecta? Desde la primitiva comunidad cristiana, existen testimonios de la solicitud fraterna de unos por otros a través de la ayuda espiritual y material, particularmente a los más pobres. (cf. Hch 4,34; 11,29). Esto corresponde a la tradición que tiene origen en el Evangelio (cf. Lc 10,7; 30-35) y a las enseñanzas de los Apóstoles (cf. 1 Co 9, 11-12). Posteriormente, la colecta del Óbolo se fue consolidando cuando los anglosajones, tras su conversión, a finales del siglo VIII, se sintieron tan unidos al Obispo de Roma que decidieron enviar de manera estable una contribución anual al Santo Padre. Así nació el “Denarius Sancti Petri” (Limosna al San Pedro), que pronto se difundió por los países europeos. Desde esa época hasta 1534, fue una contribución aportada por Inglaterra para la Santa Sede, pero bajo el Pontificado del Papa Pío IX, en la Encíclica “Saepe Venerabilis” (5 de agosto de 1871), se amplía su sentido y queda estipulado que es una contribución voluntaria de los fieles católicos del mundo al Papa. “La Iglesia nunca puede sentirse dispensada del ejercicio de la caridad como actividad organizada de los creyentes y, por otro lado, nunca habrá situaciones en las que no haga falta la caridad de cada cristiano individualmente, porque el hombre, más allá de la justicia, tiene y tendrá siempre necesidad de amor” (Deus Caritas Est n. 29).

Vie 10 Jun 2022

Entra en vigor la Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium"

A partir del 5 de junio entró en vigor la nueva Constitución Apostólica sobre la Curia Romana "Praedicate Evangelium", que institucionaliza los cambios, en gran medida, ya realizados en este organismo que ayuda al Papa en su servicio a la Iglesia universal. La reforma se produce después de la establecida por Juan Pablo II (Pastor Bonus, 1988), que a su vez modificó la promulgada por Pablo VI (Universi regimini Ecclesiae, 1967). La prioridad de la evangelización y el papel de los laicos son las principales ideas que vinculan la nueva constitución apostólica del papa Francisco con el Concilio Ecuménico Vaticano II. Las reformas -más por necesidad judicial que por elección deliberada- comenzaron por las instituciones económico-financieras de la Santa Sede. En 2014, Francisco instituyó el Consejo para la Economía, que tiene la tarea de supervisar la gestión económica y vigilar las estructuras y actividades administrativas y financieras de los dicasterios de la curia romana. Al mismo tiempo, Francisco creó la Secretaría para la Economía, que es el dicasterio de control y dirección de la curia romana, encargado de coordinar los asuntos económicos y administrativos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. A la Secretaría para la Economía se le transfieren ahora también las competencias en materia de personal, que hasta ahora correspondían a la Secretaría de Estado. También en 2014, el Papa encomendó al Auditor General la tarea de fiscalizar los dicasterios de la Curia Romana, las instituciones vinculadas o referentes a la Santa Sede y las Administraciones de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. En 2015 se efectuó la creación de la Secretaría para la Comunicación, que más tarde se convertiría en el Dicasterio para la Comunicación, que fusionó nueve entidades diferentes (desde el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales hasta los distintos medios periodísticos de la Santa Sede, desde la imprenta hasta la Librería Editorial Vaticana). A partir de 2018, el nuevo Dicasterio se confió a la dirección de un prefecto laico. En 2016 se creó el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que unificó las competencias y funciones que habían pertenecido al Pontificio Consejo para los Laicos y al Pontificio Consejo para la Familia. El Dicasterio es competente en cuestiones relacionadas con la promoción de la vida y el apostolado de los fieles laicos, la pastoral juvenil, la familia y su misión, y la protección y el apoyo a la vida humana. También en 2016, el Papa creó el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. En él confluyen las competencias del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Pontificio Consejo Cor Unum, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud). El Dicasterio también es responsable de Caritas Internationalis. En noviembre de 2017, el Papa introdujo cambios en la Secretaría de Estado, que hasta entonces constaba con dos secciones, la de Asuntos Generales (dirigida por el Sustituto) y la de Relaciones con los Estados (dirigida por el Secretario de Relaciones con los Estados). De hecho, Francisco creó una tercera sección, denominada Sección para el Personal Diplomático de la Santa Sede, reforzando la actual oficina del Delegado para las Representaciones Pontificias. La Sección, que depende de la Secretaría de Estado, con su propio Secretario, busca expresar la atención y cercanía del Papa al personal diplomático. Se ocupa exclusivamente de los asuntos relacionados con las personas que trabajan o se preparan para el servicio diplomático de la Santa Sede. En febrero de 2022 y con un motu proprio, el papa Francisco cambió la estructura interna de la Congregación para la Doctrina de la Fe, separando claramente las competencias doctrinales y disciplinarias con la creación de dos secciones distintas, y asignando un secretario a cada una. El Cardenal Prefecto del Dicasterio pasó a tener desde entonces dos secretarios adjuntos. El objetivo de dicha reforma fue dar la debida importancia también a la sección doctrinal y a su papel fundamental en la promoción de la fe, sin dejar que la actividad disciplinaria pasara a un segundo plano, después de décadas en las que se han invertido muchos esfuerzos y recursos humanos para examinar los casos de abuso. Ninguno de los dos nuevos secretarios fue nombrado obispo. Así llegamos al 19 de marzo de 2022, con la publicación de la nueva Constitución, que engloba todo el camino descrito hasta ahora e introduce otras novedades que completan la reforma. La más importante: el primer dicasterio de la Curia es el Dicasterio de la Evangelización, que unifica la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. Es una elección que indica la preocupación fundamental, dirigida al anuncio del Evangelio. La peculiaridad es que el prefecto de este Dicasterio pasa a ser el propio Papa, que considera crucial el tema de la evangelización. Estará asistido por dos pro-prefectos (uno para la sección de cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, y otro para la sección de la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares). La segunda novedad se refiere a la unificación de la antigua Congregación para la Educación Católica y el antiguo Pontificio Consejo para la Cultura en el nuevo Dicasterio para la Cultura. Tendrá un solo prefecto. Una tercera novedad de la Constitución atañe a la Limosnería Apostólica, que era una simple oficina, y que ahora se convierte en el tercer Dicasterio de la Curia Romana llamado "Dicasterio para el Servicio de la Caridad". Una cuarta novedad es la definición utilizada para referirse a un organismo que no forma parte de la Curia Romana: lo que hasta ahora se llamaba "Secretaría General del Sínodo de los Obispos" pasa a ser simplemente "Secretaría General del Sínodo". Otro cambio que introduce la Constitución es que los jefes de dicasterio -ni siquiera los de las antiguas congregaciones- ya no tienen que ser necesariamente cardenales. Los únicos dos cardenales mencionados en Praedicate Evangelium son el Prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica y el coordinador del Consejo para la Economía. El Papa también estipuló que los nombramientos de cargos de clérigos y religiosos en la Curia fueran por cinco años, renovables por un segundo quinquenio, con mayor movilidad e intercambio entre Roma y las Iglesias locales. Hay un elemento significativo de la nueva Constitución destinado a condicionar, en sus desarrollos futuros, también la concreción de la vida de las Iglesias locales y sus estructuras. El papa Francisco recuerda en el preámbulo de la Constitución que "Todo cristiano, en virtud del Bautismo, es un discípulo misionero en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús". De ahí la participación de laicos en funciones de gobierno y responsabilidad. Si "cualquier fiel" puede presidir un dicasterio o un órgano curial, "dada su particular competencia, su poder de gobierno y su función particular", es porque toda institución de la Curia actúa en virtud del poder que le ha confiado el Papa. Fuente: Agencia AICA

Dom 5 Jun 2022

Obispos del Chocó ilustran al Papa Francisco sobre crisis humanitaria del departamento

Durante un encuentro con el Papa Francisco, este sábado 04 de junio, el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, dialogó con el Pontífice sobre la crisis humanitaria y la situación de derechos humanos que viven estos territorios del Chocó. En una carta leída al Papa por monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó, y firmada también por los obispos Mario de Jesús Álvarez Gómez, de Istmina-Tadó, y Hugo Alberto Torres Marín, de Apartadó, se resalta la riqueza de estos territorios y los valores de sus habitantes, pero en contraste también se describe la dramática situación de conflicto en estos territorios azotados por la violencia. "En medio de tantos valores, la población del Chocó vive una dramática crisis humanitaria y de derechos humanos que hace que el 64% de sus habitantes viva en la pobreza, y que hunde sus raíces en el abandono del Estado, el perverso accionar de los grupos armados, la débil implementación del Acuerdo de Paz y los intereses de diversos grupos económicos. El Pacífico colombiano, al igual que otras regiones del país, se ha convertido en un escenario de guerra e ilegalidad que destruye la vida de personas y comunidades", subraya la misiva. En la comunicación se resalta las misiones humanitarias que ha realizado la Iglesia, la sociedad civil y algunos representantes de la comunidad internacional, donde se constata la crisis humanitaria, ambiental, económica y social que tienen que padecer las comunidades. En este contexto, los obispos observan que el Chocó necesita "condiciones de vida dignas" y claman el apoyo del Papa para el cumplimento a dos objetivos fundamentales: un acuerdo humanitario y la solución negociada al conflicto armado. De lo contrario, señala la misiva “el sufrimiento del pueblo se incrementará y cobrará muchísimas víctimas más. Santo Padre, el departamento del Chocó lo ama y anhela su voz de esperanza y una bendición que sea bálsamo y fortaleza para continuar el difícil camino". Este encuentro con el Santo Padre se da a propósito de la audiencia concedida a los miembros de la “Casa hogar Deutschland e.V”, que realizan trabajo de asistencia a las niñas y mujeres de las regiones en conflicto del Chocó, en el occidente de Colombia, apoyando algunos proyectos humanitarios en la zona. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar carta[/icon] VIDEO CNC Chocó

Mié 25 Mayo 2022

Arquidiócesis de Ibagué vive la semana de las comunicaciones

Animados por el lema: "La verdadera sede de la escucha es el corazón", la Arquidiócesis de Ibagué, está celebrando por estos días la Semana Arquidiocesana de los Medios de Comunicación, que se extenderá hasta el próximo domingo 29 de mayo, fecha en que se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. La iniciativa promovida desde la delegación de comunicaciones de esta Iglesia particular, cuenta con el apoyo de su arzobispo, monseñor Orlando Roa Barbosa, quien invita a todos los fieles y a la comunidad en general a sumarse a las diferentes actividades programadas para esta semana. Se están desarrollando eventos presenciales y virtuales, donde los sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y laicos, están siendo los protagonistas, constatando con ello la importancia que la Iglesia ibaguereña da al tema de las comunicaciones y al uso adecuado de los medios. Agenda de las actividades * 25, 26 y 27 de mayo. Conversatorios virtuales: "Los medios de comunicación presentes en la Arquidiócesis" * Sábado 28 de mayo: Encuentro de la red de comunicadores de las parroquias y otras realidades eclesiales, desde el Seminario Mayor - 9:00 a.m. * Domingo 29 de mayo: Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Oración por los periodistas y comunicadores. Difusión del mensaje del Papa Francisco Adicional a estas actividades, la arquidiócesis ha programado para el próximo jueves 2 de junio, el Encuentro de espiritualidad sacerdotal, con el tema: Identidad sacerdotal y comunicación digital. Esta semana propuesta por la Arquidiócesis de Ibagué, para hablar y reflexionar sobre la importancia de las comunicaciones, se da en el contexto de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que la Iglesia universal celebra este domingo 29 de mayo, día de la Ascensión del Señor. El Papa Francisco ha ofrecido un mensaje para la jornada titulado: “Escuchar con los oídos del corazón”. Estas actividades podrán seguirse a través de las redes sociales @Arquidiocesisibague

Mar 24 Mayo 2022

[SUBSIDIO] 56ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se une a la conmemoración de la 56ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará estedomingo 29 de mayo, día de la Ascensión del Señor. Para ello, desde el Departamento de Comunicaciones del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano SPEC, se ha dispuesto de un subsidio litúrgico, para que las diócesis, parroquias, comunidades eclesiales, oficinas de comunicaciones y medios de comunicación, se sumen a esta jornada en la que se pide orar de manera especial por esta intención. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO[/icon] Historia de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales La Jornada Mundial de la Comunicación Social se viene celebrando en la Iglesia desde 1967 y fue instituida por expresa voluntad del Concilio Vaticano II. Se celebra en numerosos países, por recomendación de los obispos del mundo (Inter Mirífica, Art. 18; Instrucción Pastoral Comunión y Progreso Nos. 100 y 167).), el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés, que en 2021 será el 29 de mayo. El Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente con ocasión de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas (24 de enero). Mensaje 2022: “Escuchar con los oídos del corazón” En un mensaje enviado por el Papa Francisco y que ha titulado: “Escuchar con los oídos del corazón”, se nos recuerda que en estos tiempos la escucha está experimentando un nuevo e importante desarrollo en el campo comunicativo e informativo, a través de las diversas ofertas, también confirma que el escuchar sigue siendo esencial para la comunicación humana. “Todos tenemos oídos, pero muchas veces incluso quien tiene un oído perfecto no consigue escuchar a los demás. Existe realmente una sordera interior peor que la sordera física. La escucha, en efecto, no tiene que ver solamente con el sentido del oído, sino con toda la persona”. La "infodemia" generada por la desconfianza Señala que la desconfianza que genera la llamada la "información oficial" ha provocado también una "infodemia", dentro de la cual cada vez es más difícil hacer creíble y transparente el mundo de la información. “Es preciso disponer el oído y escuchar en profundidad, especialmente el malestar social acrecentado por la disminución o el cese de muchas actividades económicas”. El Papa anima a derribar ese muro de desilusión y cinismo que se ha levantado entre la gente común, seguramente alimentado por la pandemia. “La pandemia ha golpeado y herido a todos y todos necesitan ser escuchados y consolados. La escucha también es fundamental para una buena información”. Escucharse en la Iglesia Resalta también que al interior de la Iglesia hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos. "Nosotros los cristianos olvidamos que el servicio de la escucha nos ha sido confiado por Aquel que es el oyente por excelencia, a cuya obra estamos llamados a participar" y asegura que, en la acción pastoral, la obra más importante es “el apostolado del oído”, por tanto, agrega se debe "escuchar antes de hablar". Redescubrir una Iglesia sinfónica Como preparación para el sínodo previsto en el 2023, la Iglesia Católica ha iniciado ya las consultas sinodales, al respecto de este tema, el Pontífice dijo que ojalá sea la ocasión para que se dé una escucha recíproca. "La comunión no es el resultado de estrategias y programas, sino que se edifica en la escucha recíproca entre hermanos y hermanas (…) Conscientes de participar en una comunión que nos precede y nos incluye, podemos redescubrir una Iglesia sinfónica, en la que cada uno puede cantar con su propia voz acogiendo las de los demás como un don, para manifestar la armonía del conjunto que el Espíritu Santo compone", puntualiza el Santo Padre. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje AQUÍ[/icon]

Lun 23 Mayo 2022

La paternidad y maternidad: vocación a custodiar la vida

Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve - En el mes de mayo veneramos de manera especial a la Santí­sima Virgen María, Madre del Niño Jesús y con Ella celebramos con alegría la misión de las madres, que han permitido la vida de sus hi­jos, protegiendo, defendiendo y cus­todiando la vida humana en todas sus etapas. Asistimos a un momen­to histórico en el que la maternidad llega a considerarse un obstáculo para la realización de la mujer, sin embargo, es exactamente lo contra­rio, la maternidad es una vocación que viene del Señor, con la misión de custodiar la vida humana como regalo de Dios. En este orden de ideas, celebrar el día de la madre es reconocer una vocación y una misión que está ins­crita por Dios en el corazón de cada mujer y que realiza plenamente con la vocación y misión del padre, que a ejemplo de San José custodia la vida del nuevo ser que se gesta en el seno materno. El Papa Francisco así lo expresó en Amoris Laetitia cuan­do dijo: “Todo niño tiene derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos necesarios para su maduración íntegra y ar­moniosa. Respetar la dignidad de un niño significa afirmar su nece­sidad y derecho natural a una ma­dre y a un padre” (AL 172). Cada mujer ha recibido de Dios la vocación de acoger la vida, abrazar­la, protegerla, darla a luz, alimentar­la, sostenerla, acompañarla y de esa manera realizar su vida como mujer y madre, que descubre la belleza del nuevo ser humano que va crecien­do y desarrollando su ser de manera integral, con la ayuda, la compañía y la custodia del padre, que da al hijo la capacidad de enfrentarse al mundo. De esa manera paternidad y maternidad se complementan y aportan al crecimien­to y desarrollo de la vida humana. Así lo expresa el Papa Fran­cisco cuando afirma: “La madre, que ampara al niño con su ternura y compa­sión, le ayuda a des­pertar la confianza, a experimentar que el mundo es un lu­gar bueno que lo recibe, y esto per­mite desarrollar una autoestima que favorece la capacidad de intimidad y la empatía. La fi­gura paterna, por otra parte, ayuda a perci­bir los límites de la realidad, y se caracte­riza más por la orientación, por la salida hacia el mundo más amplio y desafiante, por la invitación al esfuerzo y a la lucha” (AL 175). Paternidad y maternidad hacen par­te de la vocación y misión del ser humano para conformar familia y para generar la vida humana, que se recibe en el hogar como don de Dios y que hay que respetar, custodiar, proteger y cuidar en todas las etapas de la existencia del ser humano. El cuidado paterno es tan importante como el materno y juntos contribu­yen al desarrollo armónico del niño. Así lo expresa el Papa Francisco: “Un padre con clara y feliz iden­tidad masculina, que a su vez combine en su trato con la mujer el afecto y la protec­ción, es tan necesario como los cuidados maternos. Hay roles y tareas flexibles, que se adaptan a las cir­cunstancias concretas de cada familia, pero la presencia clara y bien definida de las dos figuras, femeni­na y masculina, crea el ámbito más adecuado para la maduración del niño” (AL 175). De todo esto se desprende que la familia tal como Dios la quiso des­de el principio, un padre, una madre y unos hijos, con­tribuye a construir persona y socie­dad en armonía y equilibrio, dando a cada nuevo ser lo suficiente para su crecimiento y desarrollo sano, que permita en un futuro relacionarse con Dios, consi­go mismo, con los demás y con el mundo que lo rodea de manera sana y estable. Esto constituye un reconocimien­to de la paternidad y la maternidad como una contribución a la forma­ción de la sociedad, porque “una sociedad sin madres sería una so­ciedad inhumana, porque la ma­dres saben testimoniar siempre, incluso en los peores momentos, la ternura, la entrega, la fuerza mo­ral” (AL 174), pero una sociedad sin padres, sería carente de tenaci­dad y capacidad para la lucha; un matrimonio sin hijos, sería como un jardín sin flores, porque “el amor siempre da vida. Por eso, el amor conyugal no se agota dentro de la pareja. Los cónyuges, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de si mismos la realidad del hijo, refle­jo viviente de su amor, signo per­manente de la unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del pa­dre y de la madre” (AL 165). Estamos llamados a fortalecer la fa­milia como célula fundamental de la sociedad y como Iglesia doméstica, donde se genera, se protege, se de­fiende y se custodia la vida humana. “La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la acogida de la vida que llega como regalo de Dios” (AL 166). Que al celebrar en este mes de mayo a la Santísima Virgen María y al glorioso Patriarca san José, poda­mos reconocer la paternidad y la maternidad como una vocación y misión para custodiar la vida huma­na en todas las etapas. Que a ejemplo del hogar de Naza­ret, podamos fortalecer nuestras familias con vocación a la genera­ción y acogida de la vida, que ayuda a fortalecer la fe, la esperanza y la caridad, en el ejercicio de nuestra vocación y misión. En unión de oraciones, sigamos adelante. Reciban mi bendición. + José Libardo Garcés Monsalve Obispo de la Diócesis de Cúcuta