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Periodistas

Sáb 23 Ene 2021

Papa Francisco a los comunicadores: "Ponerse en marcha" para "ir y ver"

La Santa Sede ha hecho público el mensaje del Papa Francisco para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se llevará a cabo el próximo 16 de mayo, en la solemnidad de la Ascensión del Señor, con el lema: «Ven y lo verás» (Jn 1,46), comunicar encontrando a las personas donde están y como son. "Deseo, por lo tanto, dedicar el Mensaje de este año a la llamada a “ir y ver”, como sugerencia para toda expresión comunicativa que quiera ser límpida y honesta: en la redacción de un periódico como en el mundo de la web, en la predicación ordinaria de la Iglesia como en la comunicación política o social. «Ven y lo verás» es el modo con el que se ha comunicado la fe cristiana, a partir de los primeros encuentros en las orillas del río Jordán y del lago de Galilea", resalta el Pontífice. El Papa advierte del riesgo de una información siempre igual, por lo que exhorta a los periodistas a “desgastar las suelas de los zapatos”, y a salir del confort o del “aplanamiento” existente en los “periódicos fotocopia” o en los noticieros que son “sustancialmente iguales”. Anima, igualmente, a salir y buscar historias o verificar ciertas situaciones. Al referirse al tema de las innovaciones tecnológicas destaca que “cada instrumento es útil y valioso sólo si nos empuja a ir y a ver la realidad que de otra manera no veríamos”. En su mensaje, el Pontífice desarrolla cinco aspectos que fácilmente pueden ser aplicables en este tiempo de pandemia y que sirven de sugerencia para toda la expresión comunicativa de los profesionales inmersos en los medios de comunicación. Ellos son: Desgastar las suelas de los zapatos – Esos detalles de crónica en el Evangelio – Gracias a la valentía de tantos periodistas – Oportunidades e insidias en la web – Nada reemplaza el hecho de ver en persona. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje de la JORNADA[/icon]

Vie 7 Dic 2018

Cindy Ariza: “Se necesita un periodismo serio, comprometido, ético…”

Cindy Catalina Ariza Amaya, orgullosamente nacida en el municipio de Simacota, departamento de Santander, tomó la decisión en el 2006 de venirse a Bogotá en busca de mejores oportunidades para el ejercicio de la carrera que había decidido estudiar. Considera que la radio la influenció a seguir la carrera de periodismo, pues sus tíos todo el tiempo escuchaban Radio Sucesos RCN. “Me llamó mucho la atención desde siempre ese mundo imaginario que se transmitía a través de la radio. Ese acercamiento con el mundo real que permitía esa vieja radio”. Desde hace 8 años ejerce el periodismo, actualmente es la jefe de prensa de la Universidad Cooperativa de Colombia, Campus Bogotá. Ha estado presente en medios como Radio Santa fe, Caracol Radio, RCN Radio y en instituciones como la Defensoría del Pueblo. Está convencida que el periodismo es una profesión indispensable para la sociedad y la democracia de cualquier país. “Sin un buen periodismo y sin el ejercicio del mismo no habría unos elementos para que la sociedad forme su criterio sobre la realidad que le permea”. Reconoce que el compromiso de todo comunicador o periodista es revelar la verdad sin importar que se toquen temas álgidos o poderes que puedan incomodar a algunos. “La ética en el periodismo se está desdibujando, los colegas sienten presión para con la fuente, sienten que deben estar publicando lo que la fuente quiere que ellos publiquen (…) Esa no es la razón de ser del periodista. Hay que publicar la información que es relevante sin deber favores a nadie (…) Se necesita un periodismo serio, comprometido, ético y con unos valores importantes”. Durante cuatro años cubrió Derechos Humanos y Paz, una fuente según cuenta Cindy, nueva y sin explorar. Esta experiencia le dejó un crecimiento no solo en lo profesional, sino también a nivel personal. “Me permitió vivir momentos importantes para la vida del país, así como ser ejemplo para que otros medios de comunicación y colegas se enamoraran de estos temas”. Nos comparte que durante varios años cubrió la fuente de Iglesia, siendo esta una experiencia bonita dentro de su carrera. Fue constante, respetuosa y persistente, tanto así, que nunca faltó a una rueda de prensa que fuera convocada por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Con una sonrisa en sus labios confiesa que, debido a su constancia, en varias ocasiones “chiveó” a sus colegas. “El trabajo que hace la Iglesia católica a veces uno como periodista lo desconoce, cree que es solo la sede de la CEC, pero ver el trabajo que adelantan con toda la población vulnerable, la Pastoral Social, las Jurisdicciones en todas las regiones del país, ahí, sabe uno que el compromiso va más allá de una sotana. Cubrí procesos de varios tipos y siempre tuve la valentía de consultar a la Iglesia sobre temas álgidos; creo que ese era el secreto, poderlo hacer con respeto y conciencia. La Iglesia católica va más allá de lo institucional, siempre hace presencia en todo el territorio nacional”, afirmó. Cindy tenía algo embolatada su vida espiritual. Ahora, luego de una experiencia fuerte por la que tuvo que pasar, reconoce que siempre hay que aferrarse a Dios. “Creo que la vida me está dando todos los días enseñanzas y esta vez me aferro a esta espiritualidad, porque no quiero otra vez sentirme abandonada”. Sus sueños a nivel personal: conformar una familia estable y, en lo profesional, poder seguir aportando desde su carrera a la construcción de una mejor sociedad. Por eso, en sus planes está el seguir el camino de la formación en la rama periodística.

Mié 5 Dic 2018

Iglesia colombiana tuvo encuentro fraterno con periodistas

Periodistas que cubren la fuente Iglesia en Bogotá visitaron la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), esta vez no para solicitar una entrevista o cubrir una rueda de prensa, sino para compartir un encuentro fraterno con las directivas del episcopado y con otros organismos de Iglesia. Convocados por el Departamento de Comunicación Social de la CEC, la Arquidiócesis de Bogotá, el Obispado Castrense, el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bogotá y las Obras Misionales Pontificias de Colombia (OMP), los profesionales de la información recibieron un merecido agasajo por la labor que han desarrollado durante este año. Jairo Tarazona, periodista de RCN, destacó el encuentro como un momento muy agradable en un recinto que es apreciado por los comunicadores. Así también, resaltó el reencuentro con colegas y la oportunidad de escuchar palabras de reflexión y amistad. El encuentro estuvo matizado por un performance del nacimiento de Jesús, representando por los estudiantes de la Escuela de arte dramático de la Universidad Central en Bogotá y la animación musical del Grupo católico Jericó. Un momento emotivo fue cuando sorpresivamente la periodista Nuri Riveros, de Canal Uno, fue agasajada por su cumpleaños. La comunicadora quedó sorprendida y agradecida por el gesto. El Padre Jaime Marenco, Director del Departamento de Comunicación Social de la CEC, resaltó que este tipo de encuentros busca que la Iglesia tenga una mayor cercanía con los periodistas para que ellos sientan que son parte de la historia de la Iglesia y que la Iglesia es parte de su historia. El evento se cerró con la intervención del presidente del Episcopado, Monseñor Óscar Urbina Ortega, quien animó a los periodistas a ser servidores de la verdad. “Dios nos dio el don de comunicar la esperanza y la vida. Recordemos que somos servidores de la verdad”, afirmó el obispo. Acompañaron este encuentro Monseñor Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal; Monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, Obispo de Engativá y miembro de la Comisión Episcopal de Comunicación Social; Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia y los directores de departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC).

Vie 30 Nov 2018

Vicente Silva, conectado con Dios y la Iglesia

Su familia soñaba con verlo graduado como abogado. Pero, finalmente, el periodismo lo cautivó y ya lleva 42 años ejerciendo esta profesión. Así nos lo compartió el huilense Vicente Silva Vargas, nuestro ‘rostro’ invitado de esta edición. “Desde los 14 años ejercí el periodismo. En mi hogar no querían que siguiera esta carrera por considerar que podía perderme, pues la veían como algo bohemia y con poco futuro. Estudié cinco años de Derecho, pero el periodismo haló y me quedé con esta carrera”, afirmó. Viene de una familia católica de Garzón; casado por la Iglesia hace 25 años con Lucía Chamat, de cuya unión nacieron sus dos hijas María Alejandra y Daniela, de quienes se siente orgulloso. “¡Vivo feliz con mi señora y mis hijas!” Se considera afortunado de tener una familia que entiende sus tiempos de trabajo, pues son horarios de 24 horas en los que siempre está conectado con la noticia. “Yo he tenido la fortuna, y eso es una bendición, que mi pareja también es periodista; entonces ella entiende todos estos tiempos, pero el arte para que no haya un ruido en la relación es ser franco”, indicó. Considera que un periodista antes que ser protagonista debe ser un puente entre la comunidad y los hechos. “Nosotros los comunicadores no somos personajes de farándula, sino servidores de la comunidad. Por ello, la gente necesita estar bien informada y esa ha sido mi vocación: servir a través del periodismo”. Señaló que para ejercer un periodismo transparente debe haber humildad y “desligarse de las tentaciones del dinero, no vender la conciencia, ni casarse con el mejor postor”, más bien, agregó: “debemos ser honestos con nosotros mismos y con la comunidad”. Actualmente, Vicente es corresponsal en Colombia del portal digital católico Aleteia con sede en España. Desde este espacio aprovecha para difundir la Palabra de Dios y mostrar las buenas obras que la Iglesia realiza. Al hablar de su vida espiritual, confiesa que anteriormente tenía una relación “de carácter social” con Dios y con la religión católica (matrimonios, bautizos, primeras comuniones) y no de fe. Un día la vida le cambió, fruto de una experiencia dura por la que tuvo que pasar. Hoy, Vicente asiste a misa en familia, se confiesa y reza el santo rosario. “Lo que pasa es que uno aprende a conocer a Dios cuando está en la inmunda; uno lo desconoce cuando está en los oropeles del prestigio del periodismo, lo que uno cree equivocadamente que es un prestigio. Solo uno recurre a Dios, y eso me pasó a mí, cuando tuve una dificultad personal; desde ese momento encontré a Dios, empecé a creer y a amar más a la Iglesia e ir a misa”, expresó. Es el autor del libro “El Beato Mártir de Armero”, obra que se animó a escribir porque desde muy pequeño le apasionó la vida del sacerdote Pedro María Ramírez Ramos, pues sus padres le inculcaron el conocerlo a fondo. Además, fruto de las buenas relaciones que mantiene con el clero de la diócesis de Garzón, pudo construir la historia de vida de este mártir colombiano. Su gran frustración: no haber tenido una emisora propia. Sus sueños: tener el tiempo y la salud para volver a leer los libros mal leídos, los no terminados y los que cree que le hacen falta leer.

Vie 17 Ago 2018

Jeniffer Agudelo, comprometida con el periodismo y el matrimonio

Tras la visita del Papa Francisco a Colombia muchos periodistas tuvieron la oportunidad de acercarse a la fuente informativa de Iglesia y conocer más de cerca este ámbito. Es el caso de Jeniffer Agudelo Sánchez, periodista del sistema informativo del Canal Uno, quien esta semana es nuestro “Rostro” invitado. “Soy tranquila, me gusta estar riendo por todo, no me enojo con facilidad. Soy creyente, creo que Dios es la parte principal de mi vida”. Con esta confesión de Jeniffer iniciamos nuestro diálogo. Jennifer proviene de una familia numerosa, vive con sus padres Cielo Amparo Sánchez y Pedro David Agudelo, tiene siete hermanas y 3 sobrinos. El próximo 10 de noviembre contraerá matrimonio católico con su novio Pablo Muñoz. A propósito de su matrimonio, algo que nunca olvidará fue cómo Pablo pidió su mano. Lo hizo con la complicidad de sus jefes y compañeros del canal. Bajo engaño ellos le pidieron hacer parte de un programa que se estaba realizando en directo por el Canal Uno y, de repente, apareció su novio Pablo con un ramo de flores y el anillo de compromiso, pidiéndole ser su futura esposa. Es egresada de la Fundación Universitaria INPAHU, inició su carrera periodística en Canal Capital, fue asesora de comunicaciones en la Alcaldía local de San Cristóbal, estuvo también con Cable Noticias, RCN Televisión y actualmente hace parte del sistema informativo del Canal Uno. Ama su carrera, asegura que a través de ella se tiene contacto con las personas, se conocen sus historias y, lo mejor, “se pone uno en los zapatos de ellas”. “Con esta profesión tenemos la posibilidad de conocer personajes que nunca en la vida nos hubiéramos imaginado. En mi caso la experiencia fue el cubrimiento de la visita del Papa Francisco a Colombia, porque pude estar cerca de él y tener la emoción de transmitir ese momento tan importante en la historia del país”, afirmó. Recuerda que inició a cubrir la fuente de Iglesia cuando ingreso al sistema informativo del Canal Uno. El cubrimiento que realizó de la visita del Papa Francisco a Colombia fue una escuela en su profesión. Igualmente afirma que a través de esta fuente se puede tener un panorama general de las problemáticas sociales del país, pues considera que la Iglesia está presente en todo el territorio nacional. En relación a su vida espiritual profesa la religión católica y no concibe la vida si no está de la mano de Dios. “Creo en Dios, Él debe ser lo primordial en nuestras vidas; en mí caso, que voy a conformar una familia, creo que lo principal en una relación es tener primero a Dios para que las cosas salgan bien”. Finalmente, nos participó que en este momento su proyecto más ambicioso y a corto plazo, es el de conformar una familia y tener, si Dios lo permite, dos hijos, un varón y una niña. ¡Dios acompañe a Jeniffer en sus nuevos proyectos de vida!

Vie 27 Jul 2018

“El periodismo es una pasión que llevo en la sangre”

Asegura Miguel André Garrido Ávila, mientras ubicamos el micrófono en su solapa para iniciar la grabación de la sección ‘Rostros’ de esta semana. Nuestro invitado, como muchos otros, nos abrió el corazón y nos contó acerca de su familia, su profesión y su fe. Miguel Garrido es periodista, tiene 42 años, actualmente trabaja como jefe de redacción de la agencia Colprensa y se califica como una persona muy exigente. “Me gusta ser profesional en lo que hago, me interesa capacitarme y estudiar”, señala. Además de ejercer el periodismo también cumple la labor de docente universitario. Es egresado de la Universidad Central con una especialización en periodismo multimedia y un magister en Periodismo de Investigación de la Universidad Rioja de España. La familia A pesar de algunas dificultades que pasa en estos momentos, para Miguel Garrido su hijo, Juan David, es el motor que le inspira. “Mi hijo siempre está en primer plano”, destaca. También está su papá, de quien resalta su permanente compañía, presencia y preocupación. En su núcleo heredó el valor de la familia. “La familia para mí es importante y hay cambios que toca asumir con valentía y siempre estar pendiente de ellos”, afirma. Su pasión Según Miguel André, el periodismo le permite ser historiador de los acontecimientos del país para comprender mejor y tener un criterio frente a su realidad. “Yo creo que por eso escogí la carrera de periodismo, me gusta escribir y contar historias”, comenta. Sobre sus sueños confesó que le gustaría trabajar para una agencia internacional, hacer una labor de investigación más profunda y lograr ejercer el periodismo de inmersión que tanto sueña un periodista. Iglesia y Dios Cubrir Iglesia ha sido un reto en su carrera porque no es una fuente fácil, ya que exige el conocimiento de términos muy propios de la institución, así como de sus estructuras, jerarquía y otros aspectos. “No es una fuente sencilla, pero con el tiempo se puede aprender a cubrir la fuente con responsabilidad”, comenta. Una de las grandes escuelas, sin duda, fue la visita apostólica del papa Francisco. “Como Iglesia siempre el mensaje positivo que lleva es importante difundirlo y este cubrimiento en especial fue fantástico porque es un gran protagonista tener al Papa en Colombia y poder hacer un despliegue periodístico, esto fue un gran reto”. Finalmente, a su manera, resalta la importancia de Dios en su vida: “No soy una persona de ir a misa cada ocho días; creo en Dios, creo en un ser superior que nos cuida y ayuda, creo en la Virgen, en el Niño Jesús, a quien le encomiendo a mi hijo. Sé que existe un ser más arriba, que es mucho más poderoso que cualquiera”. Así, apretamos el botón de stop y cerramos el rostro de esta semana. ¡Gracias Miguel!

Vie 15 Jun 2018

Oriana Garcés, una caleña apasionada por el periodismo

La periodista caleña Oriana Garcés Morales, egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle, nos acompaña esta semana en "galería de rostros" para compartirnos momentos importantes de su vida personal y profesional. Inició su camino periodístico en el diario El País. En el año 2013, a sus escasos 22 años, presentó un trabajo de investigación: “Los tentáculos de los carteles mexicanos se extienden a Cali y el Valle”, que la llevó a recibir el galardón ‘Beca de Periodismo Joven’ del Premio Simón Bolívar. En 2015, con nostalgia, deja su familia caleña para buscar nuevos rumbos laborales; así es como llega a Bogotá, donde muy pronto ingresa a trabajar en La W Radio, medio donde actualmente ejerce su carrera como periodista. Oriana se considera una persona tranquila, siempre conectada, buscando la noticia, hecho que a veces –dice ella- le ha traído disgustos con su familia o amigos por no poder dedicarles el tiempo necesario. “Ayuda mucho la comprensión de la familia, tener en cuenta cuales son los espacios en los que uno pueda desconectarse, que son mínimos; los mismos amigos, con los que uno comparte y que no son periodistas, demuestran disgusto que uno esté conectado todo el tiempo con el trabajo”, afirma. Actualmente comparte su vida con Sebastián Hernández y aclara que su familia se extiende en Cali donde viven sus padres Patricia Morales y Jorge Garcés, además de sus dos hermanas y sobrinos. Para ella su familia es lo más importante, así como sus amigos de infancia y estudio. Manifiesta que escogió la carrera de periodismo porque le apasiona contar historias y siente que con sus informes, al cubrir las fuentes de orden público e Iglesia, le han permitido sensibilizarse más frente a la difícil realidad que vive el país y hacer un aporte a la sociedad. “Dada la situación que vive el país, me parece interesante contar historias, hechos y noticias, dándole voz a aquellas personas que muchas veces no la tienen”. Asegura que, si bien en la noticia no hay imparcialidad, si es importante diferenciar los hechos de las opiniones personales, “hay que hacer de la noticia lo más falto de adjetivos innecesarios, no hay que guiar a la audiencia a lo que uno personalmente quiere o a lo que el medio creería que se quiere dejar, se debe contrastar el hecho ocurrido con diferentes puntos de vista y dejar que la audiencia forme sus propias conclusiones”. Nuestra amiga periodista se define no creyente. Sin embargo, considera que cubrir la fuente de Iglesia le ha permitido sensibilizarse frente a historias dolorosas con víctimas del conflicto donde, según destaca, la Iglesia católica ha jugado un papel importante de acercamiento y mediación, llegando a sitios donde muchas veces ni el Estado ni otras instituciones pueden hacerlo. “El cubrir la fuente de Iglesia me ha permitido acercarme a momentos que son difíciles sobre todo en el tema de víctimas y que me han afectado personalmente con historias que hay que escuchar. El encuentro de víctimas con el Papa Francisco en Villavicencio fue un momento muy fuerte, este espacio más allá de lo espiritual fue una cuestión más humana y esto lo afecta a uno”, aseveró. Finalmente, recordó que una de las noticias que nunca hubiera querido dar al aire fue la muerte de los tres periodistas ecuatorianos asesinados por la guerrilla, “fue un hecho doloroso que no debió pasar nunca, el dolor continúa porque aún los cuerpos no han sido entregados y esto ha desatado una guerra interna en la frontera”.

Jue 10 Mayo 2018

Entregada a la familia, su profesión y la fe: Diana Mina

Diana Juliette Mina Tocora, presentadora y periodista de Noticias RCN, siempre tuvo claro que su meta como profesional sería estudiar comunicación social y trabajar en los medios. Para hacer realidad este sueño, aprovechó como trampolín su inteligencia, encanto y belleza. “A los 14 años decidí que quería estudiar comunicación social y periodismo, considero que mi pasión es comunicar, amo hacerlo (…) pero para lograr mi sueño tenía que aprender las técnicas y decidí estudiar esta carrera”, subrayó. Estudiando periodismo en la Universidad Sergio Arboleda, decidió presentarse como señorita Bogotá, ganando la corona en el 2010, seguido participó como candidata al Concurso Nacional de Belleza en Cartagena. Todo esto, asegura “para mí fue una excelente manera de darme a conocer. El concurso fue una plataforma para mostrar mis posibilidades como profesional". Diana, se considera una mujer perseverante, coherente, comprometida con su país, su prioridad la familia, la espiritualidad ocupa un lugar especial en su vida y no se cansa de darle gracias a Dios por cada oportunidad que le da. Hace ocho años que está ejerciendo el periodismo, ha trabajado en importantes canales de televisión como Colombiana de Televisión, Canal Capital, Cablenoticias, CM& y actualmente en Noticias RCN. Su faceta como periodista y presentadora han sido su carta de presentación. “Considero que los comunicadores sociales y periodistas somos el puente entre la comunidad y muchos temas de interés de la realidad, entonces porque no darle gusto a esa esencia de servir al otro a través de mi profesión (…) asumo con responsabilidad profesional e intelectual mi carrera, estoy contenta de informar todo lo que pasa en Colombia y en el mundo, pero por su puesto teniendo a todos los televidentes como mi prioridad”. A nuestra invitada, le apasiona hablar de su familia. Su padre, un académico, Cerveleón Mina Balanta, es la persona que le guía en todas las decisiones en su vida; su madre, Maribel Tocora, diseñadora de modas y es la persona que ejecuta las ideas en la familia; Karen su hermana de 25 años, es Teniente del Ejército y actualmente está liderando una comisión de desminado humanitario en el país; y su hermana menor, Vanessa tiene 15 años, “la estrella de la casa”, actualmente estudia Ciencias Políticas en la Universidad de los Andes y dice que sueña con ser la presidente de la ONU porque quiere ayudar a los demás. “Mi familia es el verdadero motor por quien todos los días trabajo, por quien deseo salir adelante de la mano de Dios. Mi padre es mi motivación, mi motor, es un negro maravilloso, es mi héroe, es un hombre muy culto (…) Mi madre Maribel Tocora, de ella aprendí que uno debe luchar por sus metas. Ellos dos forman un excelente equipo y demuestran que cuando se ama de verdad y se tiene esa esencia de querer salir adelante, se puede lograr” indicó. Asegura que la vida de un periodista es “absurdamente acelerada”, pero Diana siempre saca tiempo para compartir con su familia, almuerza con ellos los domingos, hablan de los problemas que hay en el hogar y nunca sale de casa sin la bendición de sus padres, “eso hace que me sienta acompañada de ellos”. Aunque asegura que cada emisión del noticiero es una experiencia diferente, reconoce que no le gusta anunciar tantas noticias dolorosas. De hecho, recuerda recientemente el último acontecimiento triste del asesinato de los tres periodistas ecuatorianos, que no hubiera querido informar. “El último acontecimiento que me generó decepción fue el asesinato de los 3 periodistas ecuatorianos, me originó decepción con el ser humano, no es justo que quienes servimos a la comunidad tengamos que vernos vinculados y estar inmersos en medio de una guerra”, expresó. Por otra parte, cuenta con orgullo que Dios lo es todo en su vida, admira su grandeza, habla con Él, le respeta sin cuestionarlo. “Él decide y yo simplemente como su hija acciono (…) En las mañanas me gusta sentirlo y contarle que voy a hacer en mi vida, sin Dios no existiría Diana Mina, con Dios, Diana Mina va a ser una mejor persona”. Por último, Diana asegura que, aunque no ha recibido premios o condecoraciones, el mayor reconocimiento que lleva en su corazón, es el que a diario le dan los televidentes, “todos los días recibo muchos mensajes, opiniones que hacen que me sienta orgullosa de mi profesión”. Esta comunicadora tiene una maestría en periodismo político. Está enamorada de un hombre que la comprende y respeta. Su comida favorita es el ajiaco y la mojarra frita. Le gusta escuchar música, es amiguera, le fascina visitar sitios culturales, práctica baloncesto y el quilate.