proceso de paz

Alguien que tiene el valor de arriesgar su vida para salvar la de otros, merece que toda Colombia lo inspire a diario con mensajes de reconocimiento a su valentía. Esta es la consigna de la campaña adelantada por la Dirección contra minas, de la presidencia de la República, que busca que los colombianos exalten la labor de quienes a diario desminan manualmente los campos donde se encuentran los mencionados artefactos explosivos. El objetivo es que a través del correo cartasaundesminadorhumanitario@gmail.com se envíen mensajes de gratitud a los desminadores, quienes diariamente exponen su integridad. El Desminado Humanitario tiene como propósito liberar las tierras de minas antipersonal para ser usadas con plena libertad por víctimas del conflicto armado y comunidades en general. Actualmente, el Batallón de Desminado Humanitario (BIDES) realiza operaciones en Cocorná y Granada (Antioquia), Samaná (Caldas), El Carmen de Chucurí, San Vicente de Chucurí y Sabana de Torres (Santander). En el marco del acuerdo de desminado entre el Gobierno Nacional y las Farc- EP, un pelotón de 42 hombres del BIDES realizan estas operaciones en la vereda Orejón, municipio de Briceño, Antioquia. Por su parte, la Agrupación de Explosivos y Desminado de la Infantería de Marina realiza operaciones en El Carmen de Bolívar (Bolívar); Córdoba Tetón (Bolívar), San Jacinto (Bolívar) y San Juan Nepomuceno (Bolívar). La organización civil acreditada en Colombia The Halo Trust adelanta este tipo de acciones en Nariño, El Carmen de Viboral, La Unión, San Rafael y Sonsón (Antioquia). Según estadísticas de la Dirección Contra Minas, desde 1990 a la fecha 11.173 personas han sido víctimas de las minas antipersonal, de las cuales 6.903 son de la Fuerza Pública y 4.270 son civiles. De estos últimos, 1.137 son menores de edad. Hasta ahora 1.535 artefactos explosivos han sido destruidos en 2.173.104,17 m2 durante operaciones de desminado humanitario; lo cual significa que se han salvado miles de vidas en el territorio nacional. Como resultado del trabajo del Batallón de desminado, los municipios de San Carlos y San Francisco (Antioquia), El Dorado (Meta), y Zambrano (Bolívar), son territorios libres de sospecha de minas antipersonal. Alguien que tiene el valor de arriesgar su vida para salvar la de los demás merece que todo el país reconozca su labor y lo inspire a seguir adelante. La Pastoral Social Cáritas Colombiana, anima a los colombianos a mostrar su gratitud y apoyo a los desminadores y desminadoras humanitarios enviándoles mensajes.

Ante el reciente anuncio de un inicio de diálogo entre el Gobierno y el grupo guerrillero del ELN, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis Augusto Castro Quiroga, calificó este hecho como "positivo". "Es una noticia positiva que se haya avanzado en el diálogo con el ELN, porque a ellos les gusta mucho hablar, pero lo difícil es que lleguen a tomar una decisión seria de entrar en un posible proceso de paz. Ojalá se pueda públicamente anunciar el inicio de las negociaciones con el estado colombiano y así avanzar en seguir construyendo la paz del país", habló el prelado en diálogo con la cadenal radial Caracol. Monseñor Castro Quiroga manifestó la disposición de la Iglesia colombiana en colaborar para que este proceso de paz se de bajo todas las garantías y ayude a la construcción de la paz. Según se ha anunciado recientemente el Gobierno de Ecuador y representantes del ELN, se han reunido en varias ocasiones para lograr el inicio formal del proceso de la paz con Colombia. Después de las elecciones del próximo 25 de octubre se iniciarían las mesas de diálogos.

Así lo afirmó el arzobispo de Ibagué, monseñor Flavio Calle Zapata, quien destacó además la fijación de plazos y la creación de una jurisdicción especial para la paz. "Ojalá que esos pasos que se han dado en La Habana sean sólidos y que el tribunal y las salas de justicia que se han anunciado sean efectivas para garantizar la justicia, la reparación y la no repetición. Quiera Dios que pronto esos acuerdos se traduzcan en hechos de paz para alcanzar una sociedad más equitativa", indicó monseñor Calle Zapata. El arzobispo aplaudió el hecho de que las partes pusieran una fecha para la firma del acuerdo final de paz y resaltó que estos hechos vuelven a dar credibilidad al proceso y devuelve el optimismo a los escépticos que creían que los diálogos se mantendrían de forma indefinida. Por último monseñor Calle Zapata advirtió que no bastará la firma de un acuerdo final entre el Gobierno y las Farc, al destacar que la paz es una construcción colectiva que debe comprometer a cada uno de los colombianos.