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Con el objetivo de brindar un proceso de acompañamiento humanitario y de atención a las necesidades alimentarias de la población deportada y retornada de Venezuela, la Corporación de Servicio Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta (COSPAS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) realizaron un convenio en el que se brindarán capacitaciones y entregas de bonos redimibles en alimentos. El requisito para acceder al bono es que las familias asistan y participen en las tres sesiones educativas; una vez terminado este proceso se aprobará el primer bono que está integrado por $39.000 por cada miembro de la familia. Los bonos operaran en Cúcuta y en el municipio de Villa del Rosario, zona donde se presenta un mayor número de familias en condición de vulnerabilidad. Las capacitaciones brindadas están enfocadas a los lineamientos establecidos por el Programa Mundial de Alimentos, en las cuales se abordan temas como: Operación prolongada de socorro y recuperación; manufactura y conservación de alimentos, crianza materna y nutrición en menores de 2 años. Las actividades educativas se están realizando en cuatro parroquias de la ciudad, como lo son: Parroquia San Rafael, parroquia Nuestra Señora de Belén, parroquia Nuestra Señora del Rosario y la parroquia María Reina de todos los Santos. A esta iniciativa se sumaron la Universidad Simón Bolívar y la Escuela de Auxiliares de Enfermería. El primero, aportó al programa un instrumento de focalización que permite identificar los niveles de seguridad alimentaria; la segunda institución, prestó atención integral en los procesos de tamizaje en los niños y niñas de 2 a 5 años, pertenecientes a esta población. La Coordinadora del convenio entre la Corporación Pastoral Social y el Programa Mundial de Alimentos, Jennifer Parra Sepúlveda, invita a la toda la población deportada que aún no ha sido atendida para que se acerquen a las parroquias mencionadas, revisen los listados y se ubiquen según el número de su cédula para que se beneficien de la campaña la cual se extenderá todo el mes de junio. Fuente: Of. comunicaciones dióc. de Cúcuta

El Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, junto con la Pastoral Social de Cúcuta (COSPAS), continúan respondiendo a la crisis humanitaria que se vivió hace dos meses en esta ciudad. Tras dos meses de la declaratoria de Estado de excepción, mediante la cual Venezuela cerró sus fronteras, expulsó a 1.950 personas y con ello generó el retorno voluntario a Colombia de 24.292 residentes en ese país, la Iglesia a través de estas dos instancias continúa respondiendo con ayuda humanitaria a esta población. Aunque desde el pasado 23 de septiembre los registros oficiales de retornados se cerraron, el último informe de OCHA indica que diariamente siguen ingresando a Colombia, provenientes de Venezuela, en forma gota a gota, personas solas e incluso familias que llegan por diferentes puntos de frontera en los departamentos de Norte de Santander, La Guajira, Arauca y Vichada. En respuesta a esta dinámica, Cáritas Colombiana gestionó el apoyo solidario de Caritas España, Caritas Francia y Cafod de Inglaterra, a través de un nuevo proyecto de atención que cobija, entre expulsados y retornados, a unas 2.600 personas en Norte de Santander; proceso que permite llevar apoyo humanitario a lugares de auto albergue y/o arriendo mediante las diferentes parroquias donde se ha detectado familias receptoras. [Leer más] Fuente: Of. comunicaciones Secretariado Nacional de Pastoral Social