Mié 23 Mar 2016
[Viernes Santo] Cristo vence al pecado y nos reconcilia con Dios
Las lecturas nos presentan el valor redentor del sacrificio del Siervo de Dios, Jesús, que con su pasión y muerte en cruz cumple la voluntad redentora del Padre: vence el pecado y nos reconcilia definitivamente con Dios. Escuchemos atentos.
Lecturas
[icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Isaías 52,13 - 53,12[/icon]
[icon class='fa fa-play' link='']Salmo de respuesta: 31(30),2+6.12-13.15-16.17+25 (R. 6a)[/icon]
[icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: Hebreos 4,14-16; 5,7-9[/icon]
[icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Juan 18,1 - 19,42[/icon]
[icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon]
La liturgia de la palabra nos introduce en el misterio de la Pasión del Señor. El Siervo del Señor sufriente, despreciado y rechazado por los hombres, es conducido como cordero al matadero. Dios colocó sobre él las culpas de todos nosotros. Cristo muere en el momento en el cual en el templo se sacrifican los corderos necesarios para la celebración de la cena pascual. Es El, el verdadero Cordero, que quita los pecados del mundo. El se ofreció como nuestra Pascua. Cristo murió por todos los hombres. Todo lo que aparece en la primera lectura como promesa, se realiza plenamente en el Evangelio. El Salmo se presenta como esa oración en el momento de la total entrega, que además es invitación para cada uno de nosotros en los momentos difíciles de nuestra vida. Y en la carta a los Hebreos nos presenta a Jesucristo como sacerdote, víctima y altar, que realiza la voluntad plena del Padre eterno.
[icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO SITUACIONAL[/icon]
El hombre de hoy sabe que el Viernes Santo es un día de dolor, de duelo, de soledad. La Cruz es una Ley pareja para todos: todos la llevamos, a través de la limitación humana, los diferentes problemas y preocupaciones. Todos la sufrimos, en las enfermedades, los sufrimientos, las injusticias. Todos la cargamos en la pobreza, las situaciones tensas, en las angustias. Por eso no siempre es aceptada, ni valorada. Ni la consideramos salvadora. La Cruz es señal del cristiano, porque es un gesto de Dios, también del hombre, pero es un gesto comprometedor. La vida de Cristo fue preparación, cumplimiento, y nueva luz para todos nosotros. La Cruz es también camino a la madurez, porque pide disciplina, exige renuncia y fomenta la rectitud. Es el camino que nuestro Señor eligió para salvar, es el camino seguro para vencer el pecado y la muerte. Es el camino iluminado para transformar la maldición en bendición.
[icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon]
Nosotros celebramos el Viernes Santo la exaltación de la Cruz. La Cruz aparece para nosotros como signo de fidelidad, fundada en el amor siempre creciente, transformante, servicial.
La Cruz es expresión de amor, porque unifica, cohesiona y anima a todos los que creemos en Cristo. Ella contagia serenidad y contiene felicidad. La Cruz es el momento de salvación. Por eso ante la Cruz contemplación, penetración del misterio y experiencia de salvación. Entonces se expresa en oración, se evidencia en el canto y se descubre en el culto. La alegría se evidencia como fruto de la gracia. La confianza, se muestra como fruto de la amistad. La seguridad, como fruto de la presencia del Señor. Es necesario ubicarse: Todo ha quedado en silencio; el tumulto ha silenciado su voz, porque todo se ha cumplido. Esto nos lleva a aceptar la cruz, vivir en cruz, siempre animados por la cruz. Asumir la Cruz que salva con amor, que transforma con valor y santifica con alegría.
[icon class='fa fa-play' link='']Recomendaciones prácticas[/icon]
Así como el Domingo de Ramos, para la lectura de la Historia de la Pasión del Señor el sacerdote puede hacerse ayudar de lectores, reservándose siempre lo correspondiente a Cristo (Cf. rúbrica del Misal).
Hoy la Oración Universal tiene un carácter especial, por eso su forma es distinta a la forma cotidiana: invitatorio, silencio, oración. El diácono es quien desde el ambón dice el invitatorio que indica la intención por la cual se va a orar; si no hay diácono, un ministro laico, bien preparado, puede hacer estos invitatorios.
La Cruz es signo sagrado porque desde ella Jesús nos revela el amor misericordioso que salva. La comunidad cristiana expresa sus sentimientos de contemplación y adoración de la Cruz como principio de la Pascua. Solamente en este día y mañana se hace genuflexión al pasar frente a ella.
Hoy se realiza la colecta para los Santos Lugares, la cual sería necesario ambientar y hacer con todo afecto. La difícil situación de la Iglesia en Tierra Santa obliga en caridad a ser solidarios.