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Así lo afirmaron Johan Vibe, embajador del Reino de Noruega y Raúl Rosende, jefe de gabinete de la misión de verificación de la Organización de la Naciones Unidas en Colombia, durante el segundo día del VIII Congreso Nacional de Reconciliación, organizado por la Conferencia Episcopal de Colombia a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social. Vibe destacó el papel de la Iglesia y de la Pastoral Social en la reconciliación. “La Iglesia será un apoyo fundamental en los esfuerzos de diálogo para cerrar todos los capítulos de violencia”. Al respecto, Raúl Rosende agregó: “La Iglesia tiene presencia donde nadie la tiene, en los territorios más alejados, en los lugares más remotos, en las zonas donde la conflictividad ha tenido lugar y, por lo tanto, en donde la gente sufre más. Además, tiene credibilidad, legitimidad, la gente confía en ella, entonces la posibilidad de impulsar la paz es realmente fundamental”. No obstante, coincidieron en la preocupación por la implementación de los acuerdos con la Farc, la persecución y asesinato de líderes, el proceso de reincorporación y la presencia del Estado en los territorios más afectados por el conflicto con servicios, educación, salud, con acciones concretas. En relación al cese al fuego con el ELN consideraron fundamental la veeduría de la Iglesia al proceso. El desarrollo humano integral como factor fundamental en la consecución de una paz sostenible es el eje temático a partir del cual se desarrolla esta segunda jornada en la que también se analizarán los avances, desafíos y oportunidades en la implementación de los acuerdos de paz.

Sigue el minuto a minuto del Congreso Nacional de Reconciliación que se celebra del 11 al 13 de octubre en Bogotá. Toda la información de este evento narrado cronológicamente y en formato multimedia. [View the story "Minuto a minuto del VIII Congreso Nacional de Reconciliación" on Storify] MINUTO A MINUTO PRIMER DÍA[View the story "Minuto a minuto del VIII CongresoNacional de Reconciliación " on Storify]

La Diócesis de Tucamo, en cabeza de su obispo, monseñor Orlando Olave Villanoba, a través de un comunicado de prensa ha dado a conocer su preocupación por los recientes episodios de violencia que han sucedido en esta región del país. Así también recordó que estos hechos no son aislados, sino que corresponden a una realidad que permanentemente les azota. "Todos estos hechos de violencia y muerte se han dado a lo largo de la historia de nuestra región, sumado al abandono estatal y marginación a la que ha sido sometida (convirtiéndose así) en escenario propicio para que se enquisten grupos armados al margen de la ley y que se beneficie el paso de la corrupción por ", señaló. DESCARGA EL COMUNICADO 1 I 2 El prelado invitó a ver con ojos críticos a realidad de Tumaco, por ello denunció que se han incrementado las muertes selectivas, se reactivaron las ´fronteras invisibles´, el control armado de grupos ilegales, desapariciones, aumento de consumo de sustancias psicoactivas en la juventud, desplazamiento y reclutamiento forzoso de niños. En este contexto, señaló que los hechos que cobraron la vida de 6 campesinos dejó a 20 personas heridas "llena de indignación". Así también, denunció la fuerte presencia del narcotráfico en esta zona que está "corrompiendo corazones, dañando familias" y acabando con los recursos naturales, entre otros. Monseñor Olave pidió a la fuerza pública y a todos los entes de seguridad, "que respetando la constitución y la ley (...) defiendan la honra, vida y bienes de todos los ciudadanos". Finalmente, pidió a los entes de investigación que se esclarezcan los hechos de la vereda de Tandil "lo más pronto posible", que el Gobierno Nacional acelere los procesos de restitución voluntarias y se presenten proyectos de desarrollo y para que las comunidades campesinas rompan cualquier vínculo con la ilegalidad.

En desarrollo del panel ‘La no violencia un estilo de vida’, en el marco del VIII Congreso Nacional de Reconciliación, el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, hizo un llamado a la justicia y al diálogo social, donde se supere la estigmatización de quienes defienden los derechos humanos, tienen un pensamiento diferente y reclaman la verdad, la reparación, el acceso a la salud, a la educación, a la tierra para vivir y no morir. “Las cifras de inequidad son escandalosas, la insolidaridad y la marginalidad siguen siendo los signos que marcan el destino de millones de colombianos, y sin justicia social la paz aparece como un asunto lejano (…) Este congreso es una invitación de la Iglesia a iniciar la reconciliación con fe profunda pero también con realismo político”, puntualizó. De otra parte, Carrillo se refirió a la necesidad de renunciar a la polarización. “Los valores de la democracia y la reconciliación no pueden entrar en juego”, insistió tras señalar que “más de 8 millones de víctimas reclaman una nueva realidad que les permita sanar las heridas, lejos de la revictimización” y esto requiere entender que “la paz no se construye desde los escritorios sino desde los territorios donde hierve una inconformidad con el Estado y la protesta social se sigue levantando a diario”. Otros aportes entregados durante el panel en el que también participaron Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro, Obispo Auxiliar del Arquidiócesis de Cali y presidente del Centro de Evangelización de lo Social de la Conferencia Episcopal colombiana; Higinio Obispo, Secretario General de la Organización Nacional Indígena de Colombia, y Roberto Vidal, experto en derecho de las víctimas, abordaron la espiritualidad de la no violencia y la cultura del encuentro; el aporte de la educación para la paz en la reconstrucción del tejido social y las acciones colectivas que contribuyen al diálogo social. Roberto Vidal, magistrado del Tribunal de Justicia Especial, al referirse al papel de la educación en la reconciliación, destacó la importancia que esta sea transversal involucrando la cultura, la religión, el arte, los diferentes escenarios sociales, para lo que es fundamental ocupar los lugares de público, reconociendo que la construcción de la paz no es un problema individual sino colectivo.

El arzobispo de Bogotá y presidente del CELAM, cardenal Rubén Salazar Gómez, durante la Eucaristía que cerró la primera jornada del VIII Congreso Nacional de Reconciliación, invitó a interiorizar a la oración como el instrumento principal que permita una verdadera y real reconciliación entre los colombianos. El purpurado aseguró que en la oración se encuentran las claves necesarias para iniciar un proceso de reconciliación. En ese marco, el Padre Nuestro nos muestra que Dios, al ser Padre de todos, nos hace a cada unos de nosotros hermanos, iguales, pero no idénticos. "Más allá de cualquier diferencia la realidad nos muestra que somos hermanos", afirmó. Este ámbito de fraternidad se ve complementada cuando aceptamos a Dios en nuestro corazón y cuando somos capaces de compartir con el otro, "cuando nos hacemos responsables y vivimos una igualdad real", afirmó Cardenal Salazar Gómez. Así también, la reconciliación nos llama a brindar el perdón y alejar cualquier tentación de herirnos y hacernos daños. El VIII Congreso Nacional de Reconciliación se realiza del 11 al 13 de cotubre en Bogotá y busca contribuir al posicionamiento de la relevancia espiritual, social y política del perdón y la reconciliación. Por ello, invitó para que en el camino de la reconciliación no dejemos que se fatige la oración. "Debemos orar para reconciliarnos, para construir paz y para que no haya un sólo colombiano que no quiera la reconciliación", manifestó.

Tras invitar a emprender “sin miedo la tarea común que nos espera: la reconciliación", el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Villavicencio, monseñor Oscar Urbina Ortega, se refirió al desafío actual de la sociedad colombiana: "la novedad liberadora del perdón y la reconciliación, que parte de un trabajo serio con y por las víctimas”. En la instalación del VIII Congreso Nacional de Reconciliación que se desarrolla en Bogotá, el prelado manifestó: "No podemos permanecer prisioneros del pasado, el perdón nos ayuda a purificar la memoria (…), no se trata de olvidar el pasado sino releerlo con ojos nuevos”, al tiempo que señaló la urgencia de promover la verdad como fuerza de la paz y compañera inseparable de la justicia, la misericordia expresada en el perdón, y la reconciliación, “que nos hace dar un paso en la construcción de consensos en torno a un proyecto común de país". En este sentido, enfatizó en que los cambios estructurales son urgentes y necesarios. “Este proceso debe ir simultáneamente desde el centro hacia las periferias y desde las periferias hacia el centro. El compromiso de los líderes nacionales en el campo político, económico, educativo y social debe encaminarse hacia la reconciliación, teniendo por horizonte el bien de todos”. “El éxito de una Colombia nueva depende de la manera como logremos articularnos todos los niveles de la sociedad para producir cambios que ayuden a superar la violencia que hemos vivido y las que pueden surgir”. Finalmente, animó a generar y proyectar acciones significativas y actos simbólicos que se multipliquen en todas las esferas de la vida social, para ayudar a superar el odio, la desconfianza y la desesperanza. "Estamos en un momento clave para desatar en todas las organizaciones y sectores sociales, esfuerzos para superar las divisiones (…) No debemos temer asumir un trabajo en favor de la reconciliación, la superación de la estigmatización de quienes trabajan por la paz y la defensa de la dignidad humana”. El VIII Congreso Nacional de Reconciliación, que se desarrolla hasta este viernes en el hotel Casa Dann Carlton de Bogotá, cuenta con la participación de más de 500 personas y de ponentes nacionales e internacionales.

El Secretariado Nacional de Pastoral Social –SNPS- organiza el VIII Congreso Nacional de Reconciliación que se desarrollará del miércoles 11 al viernes 13 de octubre, en el hotel Casa Dann Carlton de Bogotá (Calle 93B No. 19 – 44). El objetivo de este evento, enmarcado en la coyuntura de post acuerdo de paz que vive el país, es “contribuir al posicionamiento de la relevancia espiritual, social y política del perdón y la reconciliación, desde el encuentro fraterno entre diferentes actores, para la construcción de una paz sostenible”, manifestó monseñor Héctor Fabio Henao, Director del SNPS. Es así como, el primer día, se disertará sobre la necesidad de animar la apropiación de la cultura de la no violencia como modelo de vida en la construcción de la reconciliación y la paz en el país. El día jueves se resaltará la importancia del desarrollo humano integral en la consecución de una paz sostenible. Y, el tercer día, se reconocerá el valor de la memoria histórica en los procesos de verdad, justicia y reparación integral. DESCARGA EL COMUNICADO El acto de instalación del congreso está programado para mañana martes a las 9:00 a.m., y estará a cargo de monseñor Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia –CEC-, quien al finalizar su intervención ofrecerá declaraciones a la prensa. Este evento será transmitido por Internet. Sigue esta emisión por: www.facebook.com/pastoralsocialc I www.facebook.com/episcopadocol I www.caritascolombiana.org I www.cec.org.co Mayor información puede contactar a Angélica Molina, coordinadora de comunicaciones del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cel: 312 4754390 angelicamolina@cec.org.co. DESCARGA LA AGENDA

La Pastoral Social colombiana, en unión del Grupo de Trabajo por Colombia (GTC), integrado por la red Cáritas de la Iglesia Católica europea (Alemania, Francia, Suiza, Inglaterra y Escocia), visitaron por estos días algunas zonas del Chocó y en un mensaje final pidieron al Gobierno y a los grupos armados aceptar el acuerdo humanitario suscrito en este Departamento para proteger a la población civil. “Pedimos se acepte en su integridad el acuerdo humanitario propuesto el pasado 18 de agosto por la Iglesia Católica, las organizaciones sociales y étnico-territoriales del Chocó, el cual contempla exigencias al Gobierno colombiano y a la guerrilla del ELN para poner en marcha acciones que solucionen definitivamente la crisis humanitaria, establezcan el respeto y la protección de la población civil, así como el cese de todo ataque contra las consejos comunitarios, defensores/as de derechos humanos, y líderes/as sociales”. Así mismo, denunciaron que "ha habido una gran falta de derechos civiles en esta área por el abandono histórico por parte del Estado y las acciones de los grupos armados". Exhortaron la continuación del alto al fuego con el Eln y el progreso del acuerdo firmado con las Farc, exigiendo una presencia más fuerte del Estado. El grupo de trabajo resaltó la labor que la diócesis de Istmina ha venido adelantando en defensa de las comunidades étnico territoriales y en la protección de sus territorios. Por su parte, el director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, durante una conferencia de prensa celebrada en Istmina, dijo que "la situación humanitaria en Chocó es la peor en el país, el desplazamiento forzado de las poblaciones de sus comunidades, ha sido aquí el doble que el resto del país. Caritas tiene contacto con el Gobierno y levanta la voz a favor del pueblo". Intervención rueda de prensa: Mons.Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Esta delegación estuvo reunida en Istmina – Chocó durante los días 4 y 5 de octubre, para “impulsar acciones en favor de la construcción de paz en Colombia y profundizar sobre la realidad de esta población que ha sido afectada gravemente por la situación humanitaria“. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar documento[/icon] Fuente: Con información y fotos de las Oficinas de comunicaciones Pastoral Social y Diócesis de Istmina - Tadó