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Actualidad

Sáb 31 Dic 2022

A la edad de 95 años fallece el Papa Benedicto XVI

“Con dolor les informo que el Papa emérito, Benedicto XVI, falleció hoy a las 9:34 am, en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano. Más información seguirá tan pronto como sea posible". Así lo anunció el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. Desde la mañana del próximo lunes 2 de enero, el cuerpo del Papa emérito estará en la basílica de San Pedro del Vaticano para el saludo de los fieles. El deterioro de las condiciones Desde hacía ya varios días el estado de salud del Papa emérito había ido empeorando debido al avance de la edad, tal y como había informado la Oficina de Prensa actualizando la evolución de la situación. El propio Papa Francisco había querido compartir públicamente la noticia sobre el empeoramiento del estado de salud de su predecesor al final de la última audiencia general del año, el pasado 28 de diciembre, cuando invitó a rezar por el Papa emérito, "muy enfermo", para que el Señor le consuele y le sostenga "en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final". Y en todos loscontinentes se multiplicaron inmediatamente las iniciativas de oración con mensajes de solidaridad y cercanía también desde el mundo no eclesial. Fuente: Vatican News BIOGRAFÍA El cardenal Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927 (Sábado santo), y fue bautizado ese mismo día. Su padre, comisario de la gendarmería, provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera, de condiciones económicas más bien modestas. Su madre era hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem, y antes de casarse trabajó de cocinera en varios hoteles. Pasó su infancia y su adolescencia en Traunstein, una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria, a treinta kilómetros de Salzburgo. En ese marco, que él mismo ha definido "mozartiano", recibió su formación cristiana, humana y cultural. El período de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo preparó para afrontar la dura experiencia de esos tiempos, en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia católica. El joven Joseph vio cómo los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la santa misa. Precisamente en esa compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo; para ello fue fundamental la actitud de su familia, que siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, arraigada en la pertenencia consciente a la Iglesia. En los últimos meses de la segunda guerra mundial fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos. De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951. Un año después, inició su actividad de profesor en la Escuela superior de Freising. En el año 1953 se doctoró en teología con la tesis: "Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de san Agustín". Cuatro años más tarde, bajo la dirección del conocido profesor de teología fundamental Gottlieb Söhngen, obtuvo la habilitación para la enseñanza con una disertación sobre: "La teología de la historia de san Buenaventura". Tras ejercer el cargo de profesor de teología dogmática y fundamental en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, prosiguió su actividad de enseñanza en Bonn, de 1959 a 1963; en Münster, de 1963 a 1966; y en Tubinga, de 1966 a 1969. En este último año pasó a ser catedrático de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona, donde ocupó también el cargo de vicepresidente de la Universidad. De 1962 a 1965 dio una notable contribución al concilio Vaticano II como "experto"; acudió como consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia. Su intensa actividad científica lo llevó a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia episcopal alemana y en la Comisión teológica internacional. En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y otros grandes teólogos, inició la revista de teología "Communio". El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising. El 28 de mayo sucesivo recibió la consagración episcopal. Fue el primer sacerdote diocesano, después de 80 años, que asumió el gobierno pastoral de la gran archidiócesis bávara. Escogió como lema episcopal: "Colaborador de la verdad". Él mismo explicó: "Por un lado, me parecía que esa era la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. A pesar de los diferentes modos, lo que estaba en juego y seguía estándolo era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí ese lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad se omite casi totalmente, pues parece algo demasiado grande para el hombre y, sin embargo, todo se desmorona si falta la verdad". Pablo VI lo creó cardenal, del título presbiteral de Santa María de la Consolación en Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de ese mismo año. En 1978 participó en el Cónclave, celebrado del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I, el cual lo nombró enviado especial suyo al III Congreso mariológico internacional, celebrado en Guayaquil (Ecuador), del 16 al 24 de septiembre. En el mes de octubre de ese mismo año participó también en el Cónclave que eligió a Juan Pablo II. Actuó de relator en la V Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, celebrada en 1980, sobre el tema: "Misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo", y presidente delegado de la VI Asamblea general ordinaria, celebrada en 1983, sobre "La reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia". Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y presidente de la Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión teológica internacional el 25 de noviembre de 1981. El 15 de febrero de 1982 renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Munich y Freising. Lo elevó al orden de los obispos, asignándole la sede suburbicaria de Velletri-Segni, el 5 de abril de 1993. Fue presidente de la comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, que, después de seis años de trabajo (1986-1992), presentó al Santo Padre el nuevo Catecismo. El Santo Padre, el 6 de noviembre de 1998, aprobó la elección del cardenal Ratzinger como vicedecano del Colegio cardenalicio, realizada por los cardenales del orden de los obispos. Y el 30 de noviembre de 2002, aprobó su elección como decano; con dicho cargo le fue asignada, además, la sede suburbicaria de Ostia. En 1999 fue enviado especial del Papa a las celebraciones con ocasión del XII centenario de la creación de la diócesis de Paderborn, Alemania, que tuvieron lugar el 3 de enero. Desde el 13 de noviembre de 2000 era Académico honorario de la Academia pontificia de ciencias. En la Curia romana, fue miembro del Consejo de la Secretaría de Estado para las Relaciones con los Estados; de las Congregaciones para las Iglesias orientales, para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para los obispos, para la evangelización de los pueblos, para la educación católica, para el clero y para las causas de los santos; de los Consejos pontificios para la promoción de la unidad de los cristianos y para la cultura; del Tribunal supremo de la Signatura apostólica; y de las Comisiones pontificias para América Latina, "Ecclesia Dei", para la interpretación auténtica del Código de derecho canónico y para la revisión del Código de derecho canónico oriental. Entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar destacado el libro: "Introducción al Cristianismo", recopilación de lecciones universitarias publicadas en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Dogma y revelación" (1973), antología de ensayos, predicaciones y reflexiones, dedicadas a la pastoral. Obtuvo gran resonancia el discurso que pronunció ante la Academia católica bávara sobre el tema "¿Por qué sigo aún en la Iglesia?", en el que, con su habitual claridad, afirmó: "Sólo en la Iglesia es posible ser cristiano y no al lado de la Iglesia". La serie de sus publicaciones prosiguió abundante en el decurso de los años, constituyendo un punto de referencia para muchas personas, especialmente para los que querían profundizar en el estudio de la teología. En 1985 publicó el libro-entrevista "Informe sobre la fe" y, en 1996, "La sal de la tierra". Asimismo, con ocasión de su 70° cumpleaños, se publicó el libro: "En la escuela de la verdad", en el que varios autores ilustran diversos aspectos de su personalidad y su obra. Ha recibido numerosos doctorados "honoris causa" por el College of St. Thomas in St. Paul (Minnesota, Estados Unidos), en 1984; por la Universidad católica de Eichstätt, en 1985; por la Universidad católica de Lima, en 1986; por la Universidad católica de Lublin, en 1988; por la Universidad de Navarra (Pamplona, España), en 1998; por la Libre Universidad María Santísima Asunta (LUMSA) Roma, en 1999; por la Facultad de teología de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en 2000. La renuncia del papa Benedicto XVI al pontificado de la Iglesia católica fue anunciada por él mismo el 11 de febrero de 2013;​ convirtiéndose así en el primer papa en renunciar en 598 años de historia.​

Sáb 31 Dic 2022

Monseñor Misael Vacca Ramírez, nuevo arzobispo de Villavicencio

Este sábado 31 de diciembre, el Papa Francisco ha nombrado a monseñor Misael Vacca Ramírez, hasta el momento obispo de la Diócesis de Duitama - Sogamoso, como nuevo arzobispo de Villavicencio, convirtiéndose en el séptimo prelado en ocupar este cargo. Desde el pasado 23 de abril de 2022, la Nunciatura Apostólica había designado como administrador apostólico “sede vacante” de Villavicencio a Mons. Nelson Jair Cardona Ramírez, actual obispo de la Diócesis de San José del Guaviare. BIOGRAFÍA Mons. MISAEL VACCA RAMÍREZ Nació en Somondoco (Boyacá) el 5 de Noviembre de 1955. Fue ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 1983, incardinándose a la Diócesis de Garagoa. Cursó los estudios de primaria y secundaria en su tierra natal. Siguió los ciclos filosófico y teológico en el Seminario Mayor de Tunja. En la Universidad Santo Tomás de Bogotá obtuvo la licenciatura en Filosofía y Ciencias Religiosas (1988). En el Ateneo de la Santa Cruz, en Roma, cursó estudios de Teología sistemática (1990) y, en la misma ciudad, en la Pontificia Universidad Salesiana obtuvo la Licenciatura en Teología con especialización en Pastoral Juvenil y Catequesis (1992). Posteriormente hizo una nueva especialización en el Instituto Juan de Castellanos de Tunja, esta vez, en Ética y Pedagogía (1997). En el ejercicio de su ministerio presbiteral ha fungido los siguientes cargos: Vicario parroquial de la Catedral y Delegado para la Pastoral Juvenil y Vocacional (1984-1988), Capellán del Colegio San Luis de Garagoa (1985-1988). En 1992 se vinculó de medio tiempo con el Instituto Universitario Juan de Castellanos de Tunja, desempeñándose primero como Director de la Licenciatura en Ciencias Religiosas, luego como Vice-Rector Académico y, por último, como Rector. Simultáneamente en la Diócesis de Garagoa, a partir de 1992, fue de nuevo el Delegado para la Pastoral Juvenil y Vocacional. El 22 de Junio de 2001 Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo de Yopal. Recibió su consagración el 10 de agosto del mismo año. El 18 de Abril de 2015 el Papa Francisco lo nombró como obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso. El 20 de noviembre de 2021, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la “sede vacante” de Málaga-Soatá, cargo que ocupó hasta julio 27 de 2022.

Vie 30 Dic 2022

En este nuevo año tres regalos para las familias colombianas

A pocas horas de concluir un nuevo año, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis José Rueda Aparicio, extendió su saludo y bendición a todas las familias de este territorio nacional, deseándoles un año 2023 lleno de esperanza, reconciliación y paz. En su mensaje el también arzobispo de Bogotá, mencionó que es importante en este nuevo año pedir a Dios tres regalos para las familias y para Colombia: Fraternidad, reconciliación y diálogo. La fraternidad: Al respecto dijo que hombres y mujeres sin importar la raza, religión, clase social o partido político, deben sentirse hijos del mismo Padre y de una misma familia, observando que es más lo que nos une, que lo que nos divide. La Reconciliación: Invitó a pasar del odio y la venganza a la concordia y al encuentro. Señaló que una forma de avanzar en la historia, en un desarrollo humano integral es perdonando y dejándose guiar por el Espíritu Santo. El diálogo: Resaltó que es a través del diálogo como se podrá sortear las dificultades y los conflictos en la familia y en la sociedad. “Escuchándonos atentamente, valorando lo que el otro piensa y poniendo con sinceridad las palabras necesarias para que encontremos las soluciones a nuestros conflictos”. Concluyó su mensaje impartiendo la bendición en nombre de todos los obispos, pidiendo por todas las familias y por la paz de Colombia.

Jue 29 Dic 2022

Fiesta de la Sagrada Familia: “En el seno de los hogares brote el amor de Dios que lo sana todo”

En este viernes 30 de diciembre, después de Navidad, la liturgia invita a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret. El padre Diego Alejandro Díaz Uribe, delegado para comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín, exhorta para que este día en que se recuerda el hogar de Jesús, María y José, se ore de manera especial por las familias, pidiendo sean imagen perfecta de la gloria de Dios. “Esta fiesta y ese icono tan hermoso de la Sagrada Familia de Belén, tienen que llevarnos a leer con gratitud y con amor nuestra propia familia, sabemos que no tenemos familias perfectas, pero sabemos también que Dios poco a poco y día a día las va perfeccionando en su amor”. Observó además que, este es un día especial para agradecer a Dios el regalo de la familia, porque a través de ella se vislumbra el rostro de Jesús, “que se refleja cada día en los actos de servicio y de amor que se viven al interior de la familia”. Concluyó su reflexión, pidiendo además orar por los padres que maltratan a sus hijos, por las familias fragmentadas, por las mujeres maltratadas, en fin por todas las familias “para que en el seno de los hogares brote el amor de Dios que lo sana todo y que es capaz de restablecer todas las relaciones”.

Mié 28 Dic 2022

Episcopado colombiano se une en oración por la salud del Papa emérito Benedicto XVI

Ante los recientes quebrantos de salud de Benedicto XVI y acogiendo el llamado que hiciera el Papa Francisco, de unirse en oración “pidiendo al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final", el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, pidió acudir a Dios para que consuele, bendiga y fortalezca al Papa emérito en sus quebrantos de salud. “Nosotros la Iglesia que ora, peregrina y trabaja en Colombia, nos unimos en la plegaria de todo el mundo, orando por el Papa emérito Benedicto XVI, a quién admiramos y agradecemos porque puso toda su sabiduría al servicio de la evangelización en todo el mundo”. El también arzobispo de Bogotá, pidió la intercesión del Señor de la vida y de la Santísima Virgen María, para que acompañe y bendiga al Papa Benedicto XVI. Mensaje de Mons. Luis José Rueda Aparicio

Mar 27 Dic 2022

Los Santos Inocentes: Un día para proclamar la vida y despertar la solidaridad con todos los que sufren

En este día 28 de diciembre la Iglesia conmemora a los Santos Inocentes, una oportunidad para hacer un homenaje y un llamado a la vida y al respeto de la dignidad de cada persona. El padre John Jaime Ramírez Feria, delegado de comunicaciones de la Arquidiócesis de Ibagué, ofrece una reflexión a partir de la lectura del evangelista San Mateo, que narra el momento histórico en que Herodes por su inseguridad y al sentirse amenazado por el niño de Belén, manda asesinar a todos los niños menores de dos años, esta es una realidad, dice el sacerdote, “que trae el llanto, el dolor y también el testimonio de aquellos pequeños inocentes que dan la vida por el Señor”. Observa que el día de los Santos Inocentes, no es un lugar para bromas, o para actos que ridiculicen lo religioso, es más bien un momento que invita a clamar por el respeto a la vida. “Este evangelio resalta la dignidad de cada persona, hoy cuando somos testigos de tantas violencias, de tantas crueldades, incluso desde el mismo momento de la concepción, el irrespeto a la vida, tantas víctimas del aborto, pero también tantos que sufren por la violencia, otras mujeres como Raquel, que lloran la pérdida de sus hijos”. El sacerdote concluye diciendo que, este es un día para proclamar la vida y para despertar la solidaridad con todos los que sufren.

Dom 25 Dic 2022

Mensaje de Navidad 2022 y bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco

Con motivo de la celebración de Navidad este 25 de diciembre, el Papa Francisco impartió la tradicional Bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad e Roma y al mundo). El Papa en su mensaje Urbi et Orbi recordó los conflictos que afectan a la humanidad y los países donde se muere de hambre. Al mencionar Ucrania, dijo que desde que comenzó allí la guerra muchos países especialmente en el Cuerno de África y Afganistán están en peligro de carestía. Pidió que hoy, mientras disfrutamos la alegría de encontrarnos con nuestros seres queridos, en una mesa bien preparada, pensemos en las familias que están más heridas por la vida, y en aquellas que, en este tiempo de crisis económica, tienen dificultades a causa de la falta de trabajo y de lo necesario para vivir. Jesús nace entre nosotros: es Dios con nosotros Que el Señor Jesús, nacido de la Virgen María, traiga a todos ustedes el amor de Dios, fuente de fe y de esperanza; junto con el don de la paz, que los ángeles anunciaron a los pastores de Belén: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!» (Lc 2,14). En este día de fiesta volvamos la mirada a Belén. El Señor vino al mundo en una gruta y fue recostado en un pesebre para los animales, porque sus padres no pudieron encontrar un albergue, a pesar de que a María le había llegado ya la hora del parto. Vino a estar entre nosotros en el silencio y en la oscuridad de la noche, porque el Verbo de Dios no necesita reflectores ni el clamor de voces humanas. Él mismo es la Palabra que da sentido a la existencia, la luz que alumbra el camino. «La luz verdadera, al venir a este mundo —dice el Evangelio—, ilumina a todo hombre» (Jn 1,9). “Jesús nace entre nosotros, es Dios-con-nosotros. Viene para acompañar nuestra vida cotidiana, para compartir todo con nosotros, alegrías y dolores, esperanzas e inquietudes. Viene como un niño indefenso. Nace en el frío, pobre entre los pobres. Necesitado de todo, llama a la puerta de nuestro corazón para encontrar calor y amparo”. Palabras del Papa Francisco en el mensaje Urbi et Orbi de este 25 de diciembre, donde nos pide que, como los pastores de Belén, dejemos que nos envuelva la luz y vayamos a ver el signo que Dios nos ha dado. Francisco nos pidió que venzamos el letargo del sueño espiritual y las falsas imágenes de la fiesta que hacen olvidar quién es el homenajeado, que salgamos del bullicio que anestesia el corazón y nos conduce a preparar adornos y regalos más que a contemplar el Acontecimiento: el Hijo de Dios que nació por nosotros. Adoremos al Príncipe de la Paz Jesús, es nuestra paz; esa paz que el mundo no puede dar y que Dios Padre dio a la humanidad enviando a su Hijo, recordó el Santo Padre mencionando además a San León Magno, que tiene “una expresión que, en la concisión de la lengua latina, resume el mensaje de este día: «Natalis Domini, Natalis est pacis», «el Nacimiento del Señor es el Nacimiento de la paz» (Sermón 6,5)”. Jesucristo es también el camino de la paz, dijo en su mensaje el Papa, Jesús con su encarnación, pasión, muerte y resurrección, abrió el paso de un mundo cerrado, oprimido por las tinieblas de la enemistad y de la guerra, a un mundo abierto, libre para vivir en la fraternidad y en la paz. Francisco nos pidió que sigamos esa senda, pero para ser capaces de seguir a Jesús “debemos despojarnos de las cargas que nos lo impiden y que nos mantienen bloqueados”. Cargas que no nos permiten seguir a Jesús Las cargas que nos impiden seguir al Príncipe de la Paz, son las mismas pasiones negativas que impidieron que el rey Herodes y su corte reconocieran y acogieran el nacimiento de Jesús, señaló Francisco: el apego al poder y al dinero, la soberbia, la hipocresía, la mentira. “Estas cargas imposibilitan ir a Belén, excluyen de la gracia de la Navidad y cierran el acceso al camino de la paz. Y, en efecto, debemos constatar con dolor que, al mismo tiempo que se nos da el Príncipe de la paz, crudos vientos de guerra continúan soplando sobre la humanidad”. Que sea la Navidad de Jesús y de la paz “Si queremos que sea Navidad, la Navidad de Jesús y de la paz”, dijo el Papa, contemplemos a Belén y fijemos la mirada en el rostro del Niño que nos ha nacido: “Y en ese pequeño semblante inocente reconozcamos el de los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz”. Francisco una vez más recordó a Ucrania, pidió que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra. Que abramos el corazón a Dios y que permitamos que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo. Que Dios, dijo, ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata. “Lamentablemente, se prefiere escuchar otras razones, dictadas por las lógicas del mundo. Pero la voz del Niño, ¿quién la escucha?” El mundo necesita paz En su mensaje Urbi et Orbi, el Papa Francisco recordó otros escenarios de conflictos, algunos que llevan tiempo, algunos han sido olvidados por la humanidad: “Nuestro tiempo está viviendo una grave carestía de paz también en otras regiones, en otros escenarios de esta tercera guerra mundial. Pensemos en Siria, todavía martirizada por un conflicto que pasó a segundo plano pero que no ha acabado; pensemos también en Tierra Santa, donde durante los meses pasados aumentaron la violencia y los conflictos, con muertos y heridos. Imploremos al Señor para que allí, en la tierra que lo vio nacer, se retome el diálogo y la búsqueda de confianza recíproca entre israelíes y palestinos”. Pidió que el Niño Jesús sostenga a las comunidades cristianas que viven en todo el Oriente Medio, para que en cada uno de esos países se pueda vivir “la belleza de la convivencia fraterna entre personas pertenecientes a diversos credos”. Francisco pidió al Niño Jesús que ayude al Líbano, para que, con el apoyo de la comunidad internacional y con la fuerza de la fraternidad y la solidaridad pueda recuperarse. Que Dios ayude a la región del Sahel, donde la convivencia pacífica entre pueblos y tradiciones se ve perturbada por enfrentamientos y violencia. Pidió por una tregua en Yemen y hacia la reconciliación en Myanmar y en Irán, para que cese todo derramamiento de sangre. América Latina también en el corazón del Papa, pidió al Niño Jesús, que inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad en el continente americano, a esforzarse por pacificar las tensiones políticas y sociales que afectan a varios países, recordó a Haití que está sufriendo hace mucho tiempo. La humanidad sufre de hambre Francisco, pensando en este día, en el que se reúne la familia en una mesa “bien preparada”, pidió no desviar la mirada de Belén, que significa “casa del pan”, y cada uno piense en las personas que sufren hambre, sobre todo los niños. Recordó una vez más, que, mientras se desperdician grandes cantidades de alimentos y se derrochan bienes a cambio de armas, pueblos enteros sufren de hambre. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, poblaciones enteras en Afganistán y los países del Cuerno de África, están sufriendo la carestía. Las guerras provocan hambre, afirmó el Papa, y usan “la comida como arma, impidiendo su distribución a los pueblos que ya están sufriendo”. Que, aprendiendo del Príncipe de la paz, afirmó, nos comprometámonos todos —en primer lugar, los que tienen responsabilidades políticas—, para que la comida no sea más que un instrumento de paz. Un mundo enfermo de indiferencia Francisco dijo por último, que, hoy como en ese entonces, Jesús, la luz verdadera, viene a un mundo enfermo de indiferencia, que no lo acoge, más bien lo rechaza, como ocurre hoy día con los extranjeros, o se le ignora a Jesús, como pasa con los pobres. "No nos olvidemos hoy de tantos migrantes y refugiados que llaman a nuestra puerta en busca de consuelo, calor y alimento. No nos olvidemos de los marginados, de las personas solas, de los huérfanos y de los ancianos que corren el riesgo de ser descartados; de los presos que miramos sólo por sus errores y no como seres humanos". Belén, afirmó, muestra la sencillez de Dios, que no se revela a los sabios y a los doctos, sino a los pequeños, a quienes tienen el corazón puro y abierto comolos pastores. Nos pide que como ellos, vayamos también nosotros sin demora y dejémonos maravillar por el acontecimiento impensable de Dios que se hace hombre para nuestra salvación. "Aquel que es fuente de todo bien se hace pobre y pide como limosna nuestra pobre humanidad. Dejémonos conmover por el amor de Dios y sigamos a Jesús, que se despojó de su gloria para hacernos partícipes de su plenitud. ¡Feliz Navidad a todos!". Fuente: Vatican News

Sáb 24 Dic 2022

Fallece madre de monseñor Francisco Javier Múnera Correa

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, por el sensible fallecimiento de su querida madre Margarita Correa de Múnera, ocurrida este 23 de diciembre. El episcopado colombiano al elevar sus plegarias por el eterno descanso de la señora Margarita, manifiesta su compañía y solidaridad con la familia de monseñor Múnera Correa. Sus exequias se realizarán este 24 de diciembre a las 3:00 p,m, en la parroquia San Cayetano, municipio de La Ceja - Antioquia.