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Episcopado al día

Lun 5 Oct 2015

Así será la metodología del Sínodo de la Familia

El Sínodo de los Obispos se reúne este mes de octubre en Roma en la Asamblea General Ordinaria para abordar las preocupaciones y desafíos de la familia en el mundo y en la Iglesia. Este Sínodo, que está despertando la curiosidad de muchos y acaparando gran atención de los medios de comunicación, sigue una metodología y un calendario concretos. Durante estas tres próximas semanas se seguirá en el Vaticano un guion muy detallado para abordar los desafíos que hoy la Familia debe afrontar. Tal y como ha indicado el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, a partir de la experiencia madurada durante la Asamblea General Extraordinaria del año pasado y "teniendo en cuenta las sugerencia realizadas, especialmente por los Padres sinodales", la secretaria general del Sínodo ha elaborado una nueva metodología, que fue aprobada por el Santo Padre el pasado mes de mayo. La mayoría de los Padres sugirió que la Asamblea General Ordinaria se hiciera "más dinámica y participativa a través de la distribución de las intervenciones en el aula de los miembros en tiempos sucesivos, para poder dedicar mayor atención a cada contribución". Además, los Padres han pedido "mejorar el trabajo en los Circuli Minores, donde se verifica una participación más activa a la discusión, un debate más directo e inmediato entre los Padres en la propia lengua, en los cuales, eventualmente pueden intervenir los auditores y delegados fraternos". El documento base para los trabajos sinodales es el Instrumentum Laboris, resultado de la composición de la Relatio Synodi del anterior Sínodo, y de las respuestas al cuestionario enviado a todas las Conferencias Episcopales por parte de la Secretaría General del Sínodo. En la sesión inaugural, el presidente delegado dirigirá su saludo al Santo Padre, que abre los trabajos. A continuación, intervendrán el secretario general y el relator general con sus respectivas intervenciones. Después, el relator general presente los temas de la Primera Parte y le seguirá el testimonio de una pareja de esposos auditores para proseguir con las intervenciones de los Padres sinodales en las Congregaciones Generales. Se seguirá con las sesiones de los Círculos menores, en los que los Padres reflexionan sobre el texto base enriquecido por las contribuciones que surgen en el aula, con el fin de elaborar los "modos" con los que el texto madura posteriormente. Al terminar cada sesión, el relator de cada Círculo presenta en el Aula una breve presentación del trabajo realizado y mientras tanto entrega los "modos" que son introducidos en el texto base. Todas las intervenciones de los Círculos menores serán publicadas. Este procedimiento se repite para la Segunda y la Tercera Parte durante las dos semanas sucesivas. La Comisión para la elaboración de la Relación final, nombrada por el Santo Padre en la que están representados los cinco continentes, tiene la tarea de seguir cada fase del proyecto para reunirse al final de los trabajos de cada parte y para la redacción final. Al finalizar las tres etapas, dicha Comisión supervisa la elaboración del proyecto de la Relación final, que se presenta en el Aula. Finalmente, la Comisión realiza el texto definitivo y en la mañana del 24 de octubre se presenta y por la tarde se somete al sufragio de la Asamblea. Según el método del Sínodo, este documento se entrega al Santo Padre, a quien corresponde las decisiones finales. Durante las tres semanas de Sínodo, se realizará cada día una sesión informativa con el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, en el que expondrá a la prensa, en ocasiones acompañado de Padres sinodales y auditores, los avances y las líneas de los debates. Oremos por los frutos de este Sínodo que ha dado inicio, buscando afrontar los desafíos y retos que hoy la Familia debe afrontar, para ayudar a muchas personas a vivir su fe de manera completa.

Jue 1 Oct 2015

Obispos venezolanos exigen respetar DD.HH.

La Comisión de Justicia y Paz del Episcopado Venezolano exigió al gobierno de Maduro restituir "la normalidad cuanto antes" y detener las deportaciones, hechos "a todas luces denigrantes de la condición de seres civilizados y hermanos". Además señalaron que deben ser devueltos los bienes muebles e inmuebles a los afectados. [Descargar pronunciamiento]. "Es urgente que la familia se reunifique en la totalidad de sus miembros para evitar una crisis humanitaria por deportaciones masivas, para ello deseamos como venezolanos ver la respuesta del Poder Moral en pleno, no justificando acciones, sino trabajando para que se respeten los Derechos Humanos de todos los ciudadanos, sean Venezolanos o Colombianos", expresa el comunicado emitido este viernes. "Los ciudadanos venezolanos nos sentimos hermanos del vecino país, nunca han sido extraños, sino que tenemos una historia común. Estas acciones efectistas deben ponernos a reflexionar sobre el futuro de nuestro país, sobre las responsabilidades de la dirigencia política y militar en la conducción de nuestra nación, sobre la paz interna y lo que queremos y anhelamos los venezolanos" finaliza el comunicado firmado por Mons. Roberto Lückert y Mons. Baltazar Porras, presidentes de Justicia y Paz y de la Comisión de Pastoral Social-Caritas, respectivamente.

Lun 28 Sep 2015

“Anuncio hecho por el Gobierno y las Farc es esperanzador”

Así lo afirmó el arzobispo de Ibagué, monseñor Flavio Calle Zapata, quien destacó además la fijación de plazos y la creación de una jurisdicción especial para la paz. "Ojalá que esos pasos que se han dado en La Habana sean sólidos y que el tribunal y las salas de justicia que se han anunciado sean efectivas para garantizar la justicia, la reparación y la no repetición. Quiera Dios que pronto esos acuerdos se traduzcan en hechos de paz para alcanzar una sociedad más equitativa", indicó monseñor Calle Zapata. El arzobispo aplaudió el hecho de que las partes pusieran una fecha para la firma del acuerdo final de paz y resaltó que estos hechos vuelven a dar credibilidad al proceso y devuelve el optimismo a los escépticos que creían que los diálogos se mantendrían de forma indefinida. Por último monseñor Calle Zapata advirtió que no bastará la firma de un acuerdo final entre el Gobierno y las Farc, al destacar que la paz es una construcción colectiva que debe comprometer a cada uno de los colombianos.

Mar 1 Sep 2015

Delegado de la ONU destaca tarea Iglesia en la frontera

Durante su visita a Cúcuta, Fabrizio Hochschild, coordinador residente y humanitario del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó el servicio que la Diócesis de Cúcuta ha brindado a los deportados. El funcionario destacó la ayuda que ha prestado a los 1097 deportados y más de 8.000 migrantes forzados en la crisis que se vive en la frontera desde el pasado 21 de agosto, con la declaración del Estado de Excepción por parte del gobierno de Venezuela. "Creo que el trabajo de la Iglesia y lo he visto en muchas partes, desde Putumayo hasta la Guajira es fundamental, no solamente en términos de asistencia, que hay muchos que pueden proveer la asistencia; sobretodo, en lo que en términos laicos se llama la atención psicosocial, porque lo que está dañado no es solamente las necesidades físicas sino las necesidades del alma", señaló Hochschild. El representante de la ONU también se refirió a "la necesidad de estar adecuadamente preparados por la llegada de más personas y asegurar los mecanismos para poder atenderlos". Por otra parte, enfatizó en "la urgencia de buscar todas las maneras posibles para iniciar o reiniciar el diálogo con Venezuela, el diálogo bilateral (...) para lograr resolver los problemas e introducir un mecanismo para asegurar la dignidad de las personas afectadas (...) coordinar que el cambio en Venezuela de la Política Migratoria se implemente de una manera que no afecte la dignidad de personas pobres, las personas más afectadas", Las declaraciones las concedió durante el encuentro que sostuvo con el obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y el equipo de diáconos y seminaristas que acompañan de manera permanente la crisis humanitaria en esta zona de frontera. Fuente: Of. comunicaciones Dioc. de Cúcuta

Vie 28 Ago 2015

Cáritas Colombiana, solidaria con deportados de Venezuela

Iglesia de Cúcuta se sigue solidarizando con la población deportada de Venezuela y atiende a niños, jóvenes y adultos en los albergues provisionales. Ante la crisis humanitaria generada en la frontera por la deportación masiva y retorno bajo presión, o por motivos económicos, de colombianos residentes en Venezuela; la diócesis de Cúcuta habilitó varios puntos de atención para asistir a los afectados; uno de ellos es el Centro de Migraciones que brinda asistencia a más de 200 personas, otros dos albergues ubicados en los corregimientos de La Parada y Juan Frío, pertenecientes al municipio de Villa del Rosario, los cuales han contado también con el apoyo de la comunidad que ha hecho aportes de alimentos. La Alcaldía de Cúcuta habilitó dos coliseos cubiertos para el mismo fin. Los reportes oficiales indican a la fecha más de 1.100 personas registradas y se espera en estos días la llegada de al menos 200 deportados más. El Secretariado Nacional de Pastoral Social junto con la Pastoral Diocesana de Cúcuta, brindan acompañamiento y atención humanitaria con alimentos, kits de aseo y de cocina para más de 360 personas ubicadas en los albergues temporales en los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario. Este apoyo a los colombianos deportados de Venezuela, se hace desde la Conferencia Episcopal a través de la Pastoral Social Cáritas Colombiana, gracias a la generosidad de los colombianos y sus donaciones a las diferentes campañas que realiza la Iglesia Católica a lo largo del año. Por ello, desde la Pastoral Social Cáritas Colombiana hacemos un llamado de solidaridad a todos los católicos y a todos los ciudadanos para apoyar a nuestros hermanos que están sufriendo esta difícil situación, e invitamos a realizar sus donaciones a la cuenta corriente No 081 33959-0 del Banco de Bogotá, a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social Nit 860 039 273-3. Con su ayuda continuaremos cubriendo las necesidades más apremiantes de estas familias afectadas. Fuente: Of. comunicaciones Secretariado Nacional de Pastoral Social Foto: Tomada de Internet

Vie 28 Ago 2015

Mensaje caribeño por la reconciliación y la paz

La Iglesia Católica del Caribe Colombiano se reunió del 26 al 28 de agosto en la ciudad de Barranquilla, para analizar el contexto socio-político de esta región del país. Sus Obispos, sus vicarios de pastoral, las Pastorales Sociales, la Red Nacional de Programas de Desarrollo y Paz, los Programas de Desarrollo y Paz del Caribe Colombiano, asumieron los sufrimientos y las esperanzas que, en el camino de la reconciliación y la paz, experimentan estos pueblos, sus familias y todos los hombres y mujeres del Caribe Colombiano. Vivimos tiempos difíciles y caóticos manifestados en el desprecio al valor fundamental de la vida expresado de múltiples formas: la fatiga que todos sentimos por un prolongado conflicto armado; el fortalecimiento de la capacidad militar de los violentos y organizaciones criminales; el flagelo del narcotráfico; las polarizaciones que se desatan en nuestra sociedad y que son generadoras de lógicas de amigo-enemigo; el creciente deterioro de nuestra casa común y la corrupción, tanto pública como privada, han desdibujado los horizontes de construcción de una nueva Sociedad reconciliada y en paz como deseo unánime de un proyecto de región. No menos graves son los problemas que hoy experimentamos en el Departamento de la Guajira con una fuerte sequía y desnutrición que golpean las familias más pobres, así como la expulsión, escandalosa e infame, a que muchos de nuestros connacionales han sido sometidos por parte del gobierno de Venezuela generando problemas de hondo calado en nuestra región fronteriza. A ellos nuestra oración y solidaridad en la hora presente. Al finalizar nuestro encuentro de tres días, nos comprometemos: 1. A trabajar, inspirados en los valores del Evangelio, por la reconciliación y la paz, como el mejor camino que hace posible el proyecto de Dios para nuestras comunidades. 2. A fortalecer nuestras organizaciones y los procesos educativos que contribuyen a una cultura de la reconciliación y la paz; a impulsar espacios y escenarios de construcción de lo público con amplia participación ciudadana; a contribuir en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestras comunidades y a fortalecer la reconciliación social, centrada en la verdad, que no se puede ocultar ni deformar, en la justicia que hace posible la recuperación plena de todos los derechos y en el amor y la misericordia que nos abren al horizonte del perdón. 3. Impulsaremos el sueño de una región caribe desde nuestra alegría, nuestra riqueza natural y nuestra pluralidad étnica; viviremos esta cultura de la reconciliación y de la paz en comunión con Dios, con los demás y con la naturaleza; en la práctica de los valores de la armonía, el diálogo, el perdón, la confianza y la misericordia; promoveremos los derechos humanos, la verdad, la justicia y la reparación y contribuiremos en la reconstrucción del tejido social de manera participativa e incluyente. 4. Hacemos nuestras las palabras del Papa Francisco: "Ante el conflicto, algunos simplemente lo miran y siguen adelante como si nada pasara, se lavan las manos para poder continuar con su vida. Otros entran de tal manera en el conflicto que quedan prisioneros, pierden horizontes, proyectan en las instituciones las propias confusiones e insatisfacciones y así la unidad se vuelve imposible" Pero hay una tercera manera, la más adecuada, de situarse ante el conflicto. Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso. "¡Felices los que trabajan por la paz!! (Mt 5,9). Evangelii Gaudium #227 Que Nuestra Señora, que peregrina en el caribe, nos acompañe en todos nuestros esfuerzos y realizaciones por la reconciliación y la paz. Barranquilla agosto 28 de 2015, en la fiesta de San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia. Fuente: Of. comunicaciones arq. Barranquilla

Jue 27 Ago 2015

"Un atropello deportación": Arz. de Venezuela

El Arzobispo de Coro (Venezuela), monseñor Roberto Lückert, llamó a reclamar contra la "barbaridad" y "atropello a los derechos humanos de colombianos". El arzobispo se manifestó sobre los hechos que está cometiendo el gobierno de Venezuela con los ciudadanos colombianos quienes están siendo deportados, luego que se anunciara el estado de excepción y cierre de la frontera con Colombia. "Me parece una barbaridad lo que están haciendo", expresó el arzobispo, quien recordó que "la presencia de los hermanos colombianos en Venezuela no es de ahora", sino que ambos pueblos conviven desde "hace muchos años", trasladándose a ambos lados de la frontera. Sin embargo, ahora se está dando un "atropello a los derechos humanos. Les rompen las casas, les roban, los sacan como unos animales a la frontera, etc, etc". "Tenemos que reclamar (...) porque eso no puede continuar", expresó este miércoles. En declaraciones a ACI Prensa, recordó que en el también estado fronterizo de Zulia, la industria agropecuaria "ha florecido" gracias a la contribución de "los colombianos que trabajan en el campo" como mecánicos, electricistas y en otras actividades. "Si en este momento todos los colombianos del estado de Zulia deciden irse a Colombia, le creamos un gravísimo problema a Colombia porque no tiene a dónde acomodarlos, y si se van nos hacen un gravísimo problema a nosotros los venezolanos porque ellos han trabajado y siguen trabajando y han constituido familias de tres, cuatro generaciones en nuestro estado", señaló. Mons. Lückert reiteró su condena al "atropello a los derechos humanos" que "en este momento está haciendo el presidente Maduro. Él quiere resolver el problema de la inoperancia económica de este gobierno durante 16 años que llevan ellos a través de una medida en la cual lo que están exaltando el patrioterismo de algunos venezolanos". "La mayoría de colombianos han venido a trabajar con nosotros", señaló el Prelado, quien denunció que ahora deportan a los colombianos porque no sirven a los intereses del gobierno, "pero cuando interesaban en la campaña electoral, traían colombianos a votar". Recordó que "estando en un pueblo de Barina, vísperas de unas elecciones presidenciales, un 1 de diciembre, cuando yo estaba tomando café a las 5am para tomar mi camioneta y retornar a Coro para votar me coincidí con una pareja de colombianos que venía de Colombia a votar por nuestro presidente, por (Hugo) Chávez. Antes sí les servían los colombianos, ahora ya no. Y si yo digo esto en este momento me insultan, me llaman 'traidor', me llaman de todo. Ahora los colombianos no sirven". Los hechos de expulsión de colombianos del vecino país de Venezuela se dio el pasado viernes 21 de agosto, una vez que el presidente Nicolás Maduro decretara el estado de emergencia y cierre de la frontera con Colombia en seis municipios del estado de Táchira, luego de que el 19 de agosto tres soldados venezolanos fueron heridos –según el mandatario-, por paramilitares colombianos. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA

Mié 26 Ago 2015

Partió a la Casa del Padre monseñor Gilberto Jiménez

La Conferencia Episcopal de Colombia lamenta registrar el fallecimiento de Monseñor Gilberto Jiménez Narváez, Obispo auxiliar emérito de Medellín. El deceso del obispo sucedió el día martes 20 de octubre en la capital antioqueña. Los obispos de Colombia envían su saludo de condolencia a la familia Jiménez Narváez, al clero diocesano y a la comunidad de esta Iglesia particular. Al encomendar el alma del difunto a la misericordia infinita de Dios Todopoderoso. La velación se está llevando a cabo en Medellín en el Cementerio Campos de Paz, sala 7. Las exequias serán mañana jueves 22 de octubre de 2015 a las 11:00 a.m. en la Catedral Metropolitana. Monseñor Gilberto Jiménez Narváez nació en Abejorral (Antioquia) el 18 de febrero de 1937. Fue director del Departamento de Pastoral para los Ministerios Jerárquicos del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (1992 hasta 1996). El 16 de julio de 1996 Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo de Riohacha, recibió su ordenación episcopal el 7 de septiembre de 1996. El 20 de marzo de 2001 Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo Auxiliar de Medellín. El 25 de febrero de 2012, Su Santidad Benedicto XVI le aceptó la renuncia a su cargo.