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Unidad y diálogo

Lun 29 Jul 2024

La Iglesia Católica se unirá a la jornada de movilización y oración ecuménica por la paz de Colombia

El próximo domingo, 04 de agosto, en cerca de 100 localidades, cristianos de diversas iglesias y comunidades de fe, orarán y se movilizarán juntos por la paz de Colombia. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se une a esta iniciativa, que busca trascender cualquier tipo de proselitismo político o religioso, para proclamar con fuerza: “Con Jesucristo, Colombia en paz”.La jornada ecuménica se desarrollará a partir de las 12 del medio día y contará con espacios de oración, alabanza, adoración y reflexión. Desde allí, se promoverá la petición de perdón por la sangre derramada y los pecados de la nación; así como la oración por la seguridad de los territorios, por las familias y por la presencia de Dios en cada rincón del país. En el caso de la capital, el punto de encuentro será el Parque Nacional y el punto de llegada, la Plaza de Bolívar.Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha y presidente de la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso (PUD), hizo un llamado a todos los católicos de Colombia para que participen en esta movilización, desde una perspectiva de fe y esperanza:“Será una manifestación pública de nuestra fe, manifestaremos que Jesús está con nosotros, y si Él está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?”, enfatizó el prelado.Asimismo, el padre Raúl Ortiz Toro, Secretario Adjunto de la CEC, anterior director de este departamento, comentó que esta marcha es organizada por JC2033, el movimiento ecuménico que está organizando los 2000 años de la Resurrección de Jesucristo, conmemoración que se celebrará en el año 2033. También dio a conocer la importancia de que, como creyentes, cada vez más, podamos profesar que Jesucristo es el Señor de la paz.“Nosotros creemos en el poder de nuestro Señor Jesucristo. El Señor Jesús es el centro de nuestras vidas y el movimiento ecuménico que está organizando esta jornada es un movimiento que quiere también que Colombia alrededor de nuestro Señor Jesucristo encuentre la paz; y la vía de la reconciliación en nuestro país pasa necesariamente por la reconciliación de los corazones, por la paz en las familias y eso solo se puede lograr cuando abrimos también las puertas de nuestro corazón a nuestro Señor Jesucristo. Estamos convencidos como cristianos católicos que alrededor del Señor Jesús, como dice la Palabra de Dios, toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra para declarar que él es el Señor de nuestras vidas”, explicó el presbítero.Los puntos de encuentro en cada localidad, así como las indicaciones generales para ser parte de la movilización, se pueden consultar en la página web: www.concristocolombiaenpaz.orgEn contextoEl itinerario de celebración del “Movimiento JC2033” desde el ámbito ecuménico inició en marzo del 2023 en Cartagena con una serie de encuentros globales denominados “Juntos por la década”. Allí, también estuvieron acompañados por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.Sobre esta iniciativa el papa Francisco expresó a su fundador Olivier Fleury: “Es un proyecto hermoso y grande, ¡Gracias por hacerlo! La unidad se crea al caminar juntos”.

Jue 9 Mayo 2024

Iglesia Católica colombiana anima la oración, reflexión y el trabajo colectivo por la unidad de los cristianos

Del 19 al 25 de mayo se llevará a cabo en Colombia la versión número 57 de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (SOUC). Una iniciativa promovida por la Iglesia Católica colombiana a través de la Comisión para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).En este año la SOUC tiene como lema el texto de Lucas 10, 27: “Amarás al Señor tu Dios…Y a tu prójimo como a ti mismo”. Durante ocho días los cristianos de diversas iglesias y comunidades eclesiales del país están llamados a reflexionar sobre las heridas en la unidad, orar por la plena comunión y plantear líneas de acción para el trabajo común. Para ello, el Departamento para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso (PUD) del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) pone a disposición un texto que compila y adapta las orientaciones celebrativas propuestas por un equipo ecuménico de Burkina Faso, país de África Occidental, en el que estuvieron presentes representantes de la Arquidiócesis católica de Uagadugú, de las Iglesias protestantes, de los organismos ecuménicos y de la Comunidad Chemin Neuf (Camino Nuevo), que se caracteriza por su vocación ecuménica.En esta ocasión, los círculos bíblicos de reflexión en Bogotá se llevarán a cabo de la siguiente manera: el lunes 20 de mayo, en la sede del Movimiento de los Focolares del barrio La Soledad, el martes 21 en la Iglesia Episcopal de Comunión Anglicana, el miércoles 22 en la Iglesia Metodista, el jueves 23 en la Iglesia Ortodoxa Griega y el viernes 24, en la Iglesia Luterana San Mateo. El sábado se realizará la celebración ecuménica, a cargo de la Iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía, en la que estarán presentes diversos líderes religiosos de las comunidades cristianas. Los horarios y direcciones pueden encontrarse en la última página del subsidio de la SOUC 2024.La guía de celebraciones ha sido adaptada para Colombia. En la presentación del material, monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal y presidente de esta comisión episcopal encargada del ecumenismo y el diálogo interreligioso, señala que “la 57ª Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que realizamos este año 2024, tiene un especial contexto pues se enmarca en el deseo de la Iglesia Católica de que una “sinfonía de oración” vincule a todos los cristianos de diferentes confesiones durante el Año de la Oración; precisamente, el Papa Francisco también ha insistido en que el Jubileo de la Esperanza debe contar con un hondo sentido ecuménico pues coincidirá con la celebración de los 1700 años del Concilio Ecuménico de Nicea, realizado en el año 325, en el que fue definida la consubstancialidad de la divinidad entre el Padre Eterno y su Hijo Jesucristo, declaración fundamental para todos los cristianos que vemos en Nuestro Señor el rostro de Dios”. La SOUC 2024 se realiza también en el contexto del camino sinodal. El papa Francisco ha insistido en la “conversión ecuménica” es decir, incentivar acciones y actitudes que conlleven a la comunión real de todos los cristianos. Durante la primera sesión de la Asamblea Sinodal, en octubre de 2023, se propuso elaborar un martirologio ecuménico, la convocación de un sínodo ecuménico y profundizar en el estudio para que todos los cristianos tengan una fecha común para la celebración de la Pascua. Ahora, de camino a la segunda sesión, en octubre de 2024, el pontífice ha dispuesto que haya 10 comisiones de estudio, una de las cuales se refiere a “la recepción de los frutos del camino ecuménico en la praxis eclesial”. En este grupo de estudio se reflexionará sobre el papel del primado petrino al servicio de la unidad, la experiencia de las parejas y familias interconfesionales, así como el fenómeno de las comunidades “no denominacionales” o de los movimientos de despertar de inspiración cristiana carismática/pentecostal.

Mié 13 Mar 2024

Ya viene Ikuméni 2024: una oportunidad de formación ecuménica e interreligiosa para los jóvenes cristianos de Colombia

Hasta el próximo 31 de marzo estarán abiertas las inscripciones para que jóvenes colombianos de diferentes denominaciones o tradiciones cristianas hagan parte de la cuarta edición del Laboratorio de Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas conocido como Ikuméni. Se trata de un programa que busca formar liderazgos participativos y comunitarios, en torno a la promoción del desarrollo y la ecología integral; construcción de paz; respuesta a los asuntos humanitarios y resiliencia comunitaria.El espacio pedagógico que, en esta oportunidad, se desarrollará del 16 de mayo al 15 de septiembre (16 semanas) a través de encuentros sincrónicos y un encuentro presencial, cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento para la Promoción de la Unidad y del Diálogo. Además, la participación será certificada por el Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe del CELAM y la Corporación Universitaria Reformada.En Ikuméni, mediante diferentes módulos y estaciones temáticas, jóvenes cristianos con edades entre los 18 y los 35 años, de diferentes países de América Latina y el Caribe, podrán interactuar entre sí para intercambiar experiencias, establecer lazos de fraternidad y conocer nuevas dinámicas de cooperación inter- eclesiástica e interreligiosa. De acuerdo con el programa, recibirán formación de tipo experiencial, espiritual y comunitaria, con un énfasis especial en herramientas de liderazgo. Metodología que les permitirá diseñar propuestas sobre buenas prácticas que pueden aplicar en sus comunidades de origen.“Lo que me llevo de mi experiencia en Ikuméni, es aprender a tener una escucha profunda, atreverse a apagar mis juicios internos, las ideas preconcebidas, donde dejé de lado todo lo que he ido aprendiendo para de verdad conectar con lo que está compartiendo mi compañero; y el resultado es a veces impresionante, porque yo he llegado con una idea de solución pero cuando me atrevo de verdad a escuchar al otro se replantean las ideas e inclusive pueden salir nuevas ideas. Ha sido súper enriquecedor compartir con mis compañeros de todo centroamérica y latinoamérica", así lo expresa Lucero Jaque, joven católica de Lima, Perú.Datos clave sobre Ikuméni 2024:- Periodo de inscripciones: del 22 de diciembre al 31 de marzo 2024.- Entrevistas y admisiones: del 1 de abril al 3 de mayo 2024.- Itinerario formativo: del 16 de mayo al 15 de septiembre 2024.- Modalidad: Encuentros sincrónicos: jueves a las 17:30 PM México; 18:30 PM (Colombia); 20:30 PM (Argentina) por Zoom. Encuentro presencial: del 13 al 15 de septiembre de 2024.Para conocer más detalles, haga clic aquí.Para inscribirse, haga clic aquí.

Jue 7 Mar 2024

¿Vínculo entre sinodalidad y ecumenismo? El tema central del congreso gratuito que se realizará este 14 y 15 de marzo

Un espacio de reflexión, motivación y compromiso que profundizará en el vínculo entre sinodalidad y ecumenismo. Esta es la apuesta del congreso que se llevará a cabo bajo modalidad híbrida (presencial y virtual) los días 14 y 15 de marzo, en la sede del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (Cepitepal-Celam), en Bogotá. Todas las personas interesadas en participar podrán hacerlo de manera gratuita, con inscripción previa.El congreso tendrá como lema “Vivir y obrar en la unidad eclesial” y ayudará a evidenciar el componente ecuménico que tiene en la actualidad el Sínodo sobre la Sinodalidad. Aspecto que está planteado en el informe de síntesis de la primera etapa de la Asamblea Sinodal, realizada en octubre del año pasado, específicamente en el capítulo 7, titulado “El camino hacia la unidad de los cristianos”.En dicho texto se reconoce que “nos encontramos en un kairos ecuménico” y que debemos “reafirmar que lo que nos une es más grande que lo que nos divide”. Expone también que tenemos en común “un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un Dios único y Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos” (Ef. 4,5.6)”. Por lo que concluye que “no puede haber sinodalidad sin la dimensión ecuménica”.Entre las propuestas que ha presentado el Sínodo sobre la Sinodalidad están que en el próximo año 2025 – aniversario del Concilio de Nicea (325) – se realice una conmemoración común para “comprender mejor cómo en el pasado las cuestiones controvertidas fueron discutidas y resueltas, juntos, en Concilio”. Además, en el mismo 2025, providencialmente, la fecha de la solemnidad de la Pascua coincidirá en todas las denominaciones cristianas, sobre todo pensando en el calendario ortodoxo; por ello la Asamblea del Sínodo ha expresado el vivo deseo que se llegue a encontrar una fecha en común para la fiesta de Pascua, para poder celebrar en el mismo día la resurrección del Señor.Además, se desea seguir involucrando a los cristianos de otras confesiones en los procesos sinodales católicos, en todos sus niveles, e invitar un mayor número de delegados hermanos a la próxima Asamblea de octubre de 2024. Incluso, las propuestas llegan a plantear la posibilidad de convocar un “Sínodo ecuménico sobre la misión común en el mundo contemporáneo” y la compilación de un martirologio ecuménico pues “en no pocas regiones del mundo, existe, sobre todo, el ecumenismo de la sangre: cristianos de confesiones diversas que, juntos, dan la vida por la fe en Jesucristo. El testimonio de su martirio es más elocuente que cualquier palabra: la unidad llega de la cruz del Señor”.El equipo coordinador de este congreso está conformado por el Cebitepal-Celam, el Consejo Mundial de Iglesias, World Vision, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, IKUMENI-CREAS, la Fraternidad Pentecostal Mundial, la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Constantinopla, la Iglesia Presbiteriana de Colombia y las Asambleas de Dios del Perú.Las inscripciones para participar en el congreso se pueden realizar a través del siguiente enlace:https://celam.haif.app/cursos/curso-cebitepal?IUToC+u9W8QsufFL2MaeAw==

Lun 19 Feb 2024

Líderes religiosos de Colombia renovaron su compromiso en el trabajo por la paz y el desarrollo humano integral

En el contexto de la V Jornada Internacional de la Fraternidad Humana y convocados por la Iglesia Católica a través de la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) de la Conferencia Episcopal de Colombia y la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), varios líderes religiosos del país renovaron su compromiso en el trabajo por la paz y el desarrollo humano integral.Una jornada en la que se conmemoró, de manera especial, la firma del documento sobre la “Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” por parte del papa Francisco y del Gran Imán Al-Tayyeb. Hecho producido el 4 de febrero de 2019, en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos.El acto conmemorativo de los cinco años de la firma de este texto, conocido como la Declaración de Abu Dabi, se desarrolló el pasado 7 de febrero en la Universidad Javeriana en Bogotá. Evento que contó con una nutrida asistencia, tanto a nivel presencial, como virtual.En el espacio intervinieron el Nuncio Apostólico del papa Francisco en Colombia y decano del Cuerpo Diplomático, monseñor Paolo Rudelli; el Gran Rabino Alfredo Goldschmidt, representante de la comunidad judía; el Sheikh Ahmad Tayel, en nombre de la comunidad musulmana; y la doctora Loida Sardinas, reverenda de la Iglesia Episcopal de Comunión Anglicana. Las cuatro ponencias centrales estuvieron precedidas por los saludos protocolarios del presidente de la Comisión Episcopal PUD, monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal, y el rector de la Universidad Javeriana, padre Luis Fernando Múnera, S.J.Monseñor Fadi Abou Chebel, O.M.M., el exarca apostólico del rito oriental maronita en Colombia, también estuvo presente en el espacio. Además, el padre Raúl Ortiz Toro, director director de los departamentos de Doctrina y Promoción de la Unidad y del Diálogo del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), encargado de la organización.El llamado a la acción de la Declaración de Abu DabiAl iniciar el evento, el padre Luis Fernando Múnera Congote, S.J., se refirió a la importancia de recordar que el documento de la declaración de Abu Dabi fue concebido como una guía para conducir a las nuevas generaciones hacia una cultura de respeto recíproco, en la comprensión de la inmensa Gracia Divina que hace hermanos a todos los seres humanos.“Sin embargo, en estos últimos cinco años hemos visto con tristeza como sigue la guerra y la violencia en muchos lugares del mundo, algunos de los que nos llegan noticias, porque de muchos ni siquiera tenemos noticia, son Ucrania y más reciente, la guerra que enfrenta a los pueblos de Israel y Palestina, y también la violencia en nuestra América Latina”, expresó el padre Múnera.Por razones como estas, de acuerdo con el rector de la PUJ, la búsqueda de la fraternidad, la paz y la convivencia continúa siendo una urgencia de nuestro tiempo, en la que hombres y mujeres religiosos deben estar aún más comprometidos, desde la vida compartida y la espiritualidad.Al mismo tiempo, se refirió al contenido específico de la declaración. Allí subrayó dos súplicas centrales que hicieron el papa Francisco y el Gran Imán a través de ella: intervenir y redescubrir. La primera, dirigida a ellos mismos y a los líderes del mundo, a los artífices de la política internacional y de la economía mundial.“Intervenir para parar el derramamiento de sangre inocente y poner fin a las guerras, a los conflictos, a la degradación ambiental y a la decadencia cultural y moral que el mundo vive actualmente”.La segunda petición dirigida a los intelectuales, a los filósofos, a los hombres de religión, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación, a los hombres y mujeres de cultura de cada parte del mundo. Grupo en el que subrayó que se encuentran cada uno de los presentes en este espacio.“Redescubrir los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común. Con vistas a confirmar la importancia de tales valores como ancla de salvación para todos y buscar difundirlos en todas partes”.El padre Luis Fernando afirmó también que el contenido de este documento, nacido de un encuentro lleno de esperanza en un futuro luminoso para todos los seres humanos, debe trascender la simple mirada del texto e inspirar a la acción para lograr frutos transformadores con el mensaje. De acuerdo con el padre rector, es fundamental que tenga consecuencias y que no se quede "refundido entre el entusiasmo de las palabras que son recibidas, pero que al final pueden terminar siendo desconocidas".“Que en los lugares a los que iremos para continuar nuestra vida ordinaria, sean un testimonio de la grandeza de la fe en Dios, que une los corazones divididos y eleva el espíritu humano. Sean un símbolo del abrazo entre Oriente y Occidente, entre el norte y el sur y entre todos los que creemos que Dios nos ha creado para conocernos, para cooperar entre nosotros y para vivir como hermanos que se aman”, puntualizó el jesuita.Orientaciones clave para la promoción de la reconciliación, paz, justicia y desarrollo humano integral en ColombiaPor su parte, monseñor Edgar Aristizábal, recordó que muchos de los conflictos que se viven actualmente en el mundo tienen una raíz religiosa debido a la incapacidad de reconocer la diversidad con la que hemos sido creados, actitud que, de acuerdo con el Obispo de Yopal, es la base del “lamentable fundamentalismo”.“En la declaración de Abu Dabi, de la cual estamos conmemorando el primer lustro, se llegaron a acuerdos que otros líderes religiosos han suscrito con el pasar de los años, como son: trabajar por vencer el individualismo, fortalecer los valores espíritu, luchar contra cualquier tipo de extremismo religioso, buscar la distribución equitativa de los recursos naturales, redescubrir a la familia como el núcleo de la sociedad, trabajar con las nuevas generaciones, sobre todo en lo que concierne el cuidado de la casa común, entre otros”, refirió monseñor Aristizábal.Además, el presidente de la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso de la CEC, refirió que la actual Política Pública de Libertad Religiosa que tiene Colombia reconoce que las entidades religiosas son promotoras de reconciliación, paz, justicia y desarrollo humano integral. Por ello, de acuerdo con el obispo, el Estado, favorece las iniciativas que buscan estas metas.“Por nuestra parte, desde una y otra orilla de la diversidad religiosa, continuamos incentivando en la cotidianidad de la vida las enseñanzas que sostienen nuestras convicciones. Y en medio de toda esta diversidad, convergemos en las esperanzas de un país en paz y en justicia. Ese es el motivo que nos impulsa a conmemorar y recordar los compromisos de trabajar con insistencia en estas metas”, agregó monseñor Aristizábal.La Declaración de Abu Dabi: punto de llegada y punto de partida en la búsqueda de la fraternidadEl Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, basó su intervención en la importancia del diálogo interreligioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad, a la luz del magisterio de la Iglesia. Allí, inició recordando que, aunque la Declaración de Abu Dabi representa un hito único en la historia del diálogo interreligioso, tiene una larga prehistoria que merece ser recordada para no cometer el error de considerarlo como el fruto de una intuición improvisada, sino como una especie de catalizador que se pone como punto de llegada de un largo camino y, al mismo tiempo, como nuevo punto de partida.En este sentido, realizó un recorrido que incluyó varios pronunciamientos y documentos previos durante los pontificados de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, en medio de diversos contextos históricos. Posteriormente, se refirió a cómo Abu Dabi ha inspirado algunas nuevas pistas y cómo el principio fraternidad se ha vuelto un pilar central en el magisterio del papa Francisco.“El Papa expresa la necesidad de acompañar a los jóvenes para que, como árboles plantados, transformen cada día el aire contaminado de odio en oxígeno, de fraternidad”, anotó el representante del Papa Francisco en Colombia. Reconoció también el señor Nuncio que esta declaración ha servido como base fundamental para algunas de las ideas expuestas posteriormente por el Santo Padre en diversas intervenciones y en documentos como su Encíclica Fratelli tutti - “Hermanos todos” .“El papa Francisco, al proponer la fraternidad como fundamento de la amistad social y de la búsqueda del bien común, podríamos decir, propone la fraternidad como fundamento de una ética universal”, puntualizó monseñor Rudelli. Una oportunidad especial para reafirmar el compromiso interreligioso en el trabajo por la paz y el desarrollo humano integralAl cierre del evento, diez líderes religiosos provenientes del cristianismo, el judaísmo, el islamismo, el budismo y el hinduismo realizaron un acto simbólico en el que cada uno leyó un pasaje extraído de la Declaración de Abu Dabi. Al final, se unieron los más de 200 participantes presenciales con la lectura al unísono de un compromiso por la reconciliación y la paz.Los ponentes coincidieron en hacer eco de las palabras del papa Francisco en su encíclica Fratelli tutti sobre la fraternidad y la amistad social, escrita en el año 2020 cuando expresaba que:“Las distintas religiones, a partir de la valoración de cada persona humana como criatura, ofrecen un aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad. El diálogo entre personas de distintas religiones no se hace meramente por diplomacia, amabilidad o tolerancia. Como enseñaron los Obispos de India, «el objetivo del diálogo es establecer amistad, paz, armonía y compartir valores y experiencias morales y espirituales en un espíritu de verdad y amor»”. (FT, 271).Vea a continuación la transmisión del evento:

Mié 17 Ene 2024

Iglesia Católica colombiana convoca encuentro interreligioso para conmemorar el V aniversario de la declaración sobre la fraternidad humana por la paz mundial

La Iglesia Católica colombiana, bajo el propósito de renovar su compromiso en el trabajo por la paz y el desarrollo humano integral, desde un enfoque interreligioso, ha convocado a distintos líderes religiosos para manifestar junto a ellos el deseo de reconciliación y convivencia fraterna. Esta invitación se da en el contexto de un encuentro conmemorativo denominado ‘V aniversario de la Declaración de Abu Dabi’ que se llevará a cabo en la Universidad Javeriana, en Bogotá, el próximo miércoles 7 de febrero, a las 4:00 p.m.La Declaración de Abu Dabi es la declaración sobre “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” que el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, firmaron el 4 de febrero de 2019 en la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Lo plasmado en este documento, paulatinamente, ha sido asumido por líderes de diversas religiones. Además, inspiró a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) para que se instituyera el 4 de febrero de cada año como el Día Internacional de la Fraternidad Humana, evento que se viene celebrando desde 2021 y que en este año coincidirá con la XIV Semana Mundial de la Armonía Interconfesional.Cinco años después de Abu Dabi, la Comisión para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) de la Conferencia Episcopal de Colombia y la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, convocan este encuentro que se llevará a cabo en el Auditorio Alfonso Quintana, S.J., de dicha institución. En él podrán participar, de forma gratuita, todas las personas interesadas, solo se requiere la inscripción previa que podrá ser realizada a través del siguiente enlace: https://cecforms.typeform.com/to/SJqSwBNnDurante el evento intervendrán el Eminentísimo Señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal; el Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico, Paolo Rudelli; el Gran Rabino Alfredo Goldschmith, representante espiritual de gran parte de la comunidad judía colombiana; el sheik Ahmad Tayel, de la comunidad musulmana, así como la doctora Loida Sardiñas, reverenda anglicana y docente de la Universidad Javeriana.Al cierre del espacio, todos los líderes religiosos leerán un decálogo de compromisos inspirados en la Declaración de Abu Dabi.

Mié 8 Nov 2023

Conferencia Episcopal presentó perspectivas y desafíos del ecumenismo y el diálogo interreligioso durante el XIV Coloquio Internacional de Teología

“Ecumenismo y diálogo interreligioso”: estos fueron los temas protagonistas del XIV Coloquio Internacional de docentes y estudiantes de teología, convocado los días 2 y 3 de noviembre por Teored (Red Colombiana de Facultades e Instituciones de Teología y Áreas afines) en la sede central de la Universidad Unibautista, en la ciudad de Cali. En el espacio, el presbítero Raúl Ortiz Toro, director de los departamentos de Doctrina, y Promoción de la Unidad y del Diálogo de la Conferencia Episcopal de Colombia, compartió con los participantes las principales perspectivas y desafíos que se tienen del ecumenismo y diálogo interreligioso en Colombia.Durante el primer día del coloquio, el reverendo Luis Fernando Sanmiguel, presidente del Comité Distrital de Libertad Religiosa de Bogotá, fue el encargado de desarrollar la ponencia central sobre “El Reino de Dios y el diálogo interreligioso”.El evento contó con la participación híbrida (presencial y virtual) de 243 personas, la gran mayoría provenientes de ambientes académicos, pero también interesados en el tema, no solo católicos sino, además, de diversas comunidades de fe cristiana, debido a que, por primera vez en la historia de los coloquios de esta Red, se trataba este asunto.Los dos días del coloquio iniciaron con celebraciones ecuménicas de oración, luego la ponencia central y más tarde la distribución en mesas temáticas en las que hubo un total de 46 exposiciones en las que fue evidente el interés de estudiantes y docentes de teología por participar. Las mesas temáticas tuvieron los siguientes énfasis: el Reino de Dios y el ecumenismo; experiencias significativas del diálogo interreligioso; la Iglesia Católica y su apuesta por la sinodalidad; el ecumenismo y el trabajo social de la Iglesia; el diálogo interreligioso, camino a la paz.Finalizando el evento, el presidente de Teored, presbítero César Augusto Ramírez (Universidad Pontificia Bolivariana), dirigió un conversatorio en el que participaron la doctora y reverenda anglicana Loida Sardiñas (Universidad Javeriana), el doctor y pastor menonita Roberto Caicedo (Universidad Unibautista) y el padre Raúl Ortiz Toro.Luego del coloquio, tuvo lugar la Asamblea semestral de Teored en la que se definieron fechas y temas importantes para el año 2024 como el próximo coloquio que tendrá lugar en la Universidad Católica de Oriente en Rionegro (Antioquia) con el tema: “Retos contemporáneos para la teología latinoamericana”; también se realizarán nuevas versiones del “Conversatorio por país”, se publicarán las memorias de este y de anteriores coloquios, y continuarán las iniciativas de investigación en el campo de la teología en la que se articulan varias facultades de esta disciplina.

Vie 22 Sep 2023

En Colombia también se vivirá “Together – Encuentro del Pueblo de Dios”

En español, la palabra “Together” significa “juntos” y es el nombre que se le ha dado a las jornadas de oración ecuménica que se llevarán a cabo como preparación al Sínodo sobre la Sinodalidad en Roma, en el próximo mes de octubre, una propuesta que fue presentada en el mes de enero por el hermano Alois (Alois Löser), prior de la comunidad cristiana ecuménica de Taizé. En Bogotá esta iniciativa se realizará el sábado 23 de septiembre, a partir de las 4:00 p.m., en el Auditorio Félix Restrepo de la Universidad Javeriana, mientras en Roma se celebrará el 30 de septiembre en la plaza de San Pedro, presidida por el papa Francisco.Para el caso de la jornada de oración ecuménica en Colombia, entre los organizadores del evento se encuentran la Comunidad de Taizé – Bogotá, la Central de Juventudes, la Iglesia Evangélica Luterana, la Iglesia Ortodoxa Griega, la Red Juvenil Ignaciana, el Movimiento de los Focolares y el Departamento de Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) de la Conferencia Episcopal de Colombia.Según lo ha expresado el hermano Alois a medios vaticanos, aunque el Sínodo de la Sinodalidad es una actividad de la Iglesia Católica, una mirada ecuménica a este proceso puede llevar a que exista una comunión real entre cristianos para la búsqueda de la paz vital. Afirma: “¿Cómo podemos hacer avanzar la unidad de los cristianos? Todos llevamos el tesoro de Cristo en vasijas de barro y tal vez brilla aún más cuando reconocemos humildemente lo que nos falta. Dentro de la propia Iglesia Católica, el sínodo sacará a la luz grandes diversidades. Estas serán un tanto más fecundas en la búsqueda de la comunión, no para evitar u ocultar los conflictos, sino para alimentar un diálogo que reconcilie”.Al respecto, el papa Francisco, que lleva el tema de la fraternidad humana y el diálogo ecuménico en su corazón, afirmó en el Ángelus del 15 de enero de este año:“El camino hacia la unidad de los cristianos y el camino de conversión sinodal de la Iglesia están vinculados. Por eso, aprovecho esta ocasión para anunciar que el sábado 30 del próximo mes de septiembre, en la plaza de San Pedro, tendrá lugar una Vigilia ecuménica de oración, con la que encomendaremos a Dios los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Para los jóvenes que acudan a la Vigilia habrá un programa especial durante todo ese fin de semana, a cargo de la Comunidad de Taizé. Desde ahora, invito a los hermanos y hermanas de todas las confesiones cristianas a participar en esta reunión del Pueblo de Dios”.Para seguir la actividad a nivel mundial, está disponible la página: www.together2023.net¿Qué es la Comunidad de Taizé?Taizé es una comunidad monástica ecuménica fundada en Francia a finales de la Segunda Guerra mundial. Su vocación fundamental es la comunión, la reconciliación de los hombres y en particular de los cristianos divididos. Busca vivir esa vocación practicando los valores fundamentales del Evangelio: la alegría, la sencillez y la misericordia. Comparte esa vivencia con miles de personas provenientes de diferentes países, edades, culturas, tradiciones religiosas, que a lo largo del año y durante una semana, tienen la experiencia de convivir armoniosamente a pesar de las diferencias.Por su preocupación de buscar la reconciliación entre los cristianos, la comunidad de Taizé siguió con interés el Concilio Vaticano II, y promovió la escucha de la Iglesia Católica a las inquietudes de los jóvenes a propósito de la vivencia auténtica de una espiritualidad cristiana.Según lo expresa la comunidad, el actual sínodo convocado por el papa Francisco abre nuevamente una oportunidad importante de renovación de la Iglesia, regresando a los valores fundamentales del Evangelio, y buscando encarnarlos en la vida cotidiana del siglo XXI.