Al cierre de la 102 asamblea plenaria del episcopado colombiano, el Cardenal Rubén Salazar Gomez, arzobispo de Bogotá y presidente del Consejo Episcopal latinoamericano CELAM, invitó a toda la Iglesia a estar  unida  en oración pidiendo  a ‘’el Señor que envíe obreros a la mies’’.  Estas fueron las palabras con las que centró su homilía en la eucaristía celebrada en la catedral primada, ayer en la tarde cuyo fin era dar gracias por el sacerdocio y orar por las vocaciones.

El prelado recordó a ejemplo del evangelio, la misión de los ministros ordenados llamados a continuar la obra del Señor, quienes tienen  la tarea de acercar a otros y para esto tienen que configurarse con Cristo haciéndose uno como Él, además recordó la invitación del papa  Francisco para ir a predicar el evangelio, cuando habla de una Iglesia en salida.

‘’El discípulo tendrá que salir permanentemente a recorrer ciudades y allí predicar  el evangelio por todo el mundo, la Iglesia ha recibido el tesoro del Evangelio y este hay que cultivarlo para que la gente pueda descubrir la presencia salvadora de Dios por medio del Señor Jesucristo y pueda ser sanada y transformada en su relación con Dios y con los demás’’, advirtió el prelado.

En otro momento de su reflexión y basándose en el evangelio de Marcos y Mateo, reafirmó la misericordia infinita de Dios que permite al mundo reconciliarse con Él y con esto pidió trabajar en el anuncio de la Buena Noticia del amor divino dando respuestas y señales de amor, docilidad y de querer dejarse guiar por el Señor, recalcó en la necesidad de evangelizadores que siendo testigos del amor acompañen a los demás en la búsqueda de la misericordia del Señor.

Finalmente pidió al pueblo de Dios orar para que el Don de aquellos que han sido llamados al ministerio presbiteral permanezca, y para que los sacerdotes sepan guiar adecuadamente los procesos de crecimiento en los seminarios, siendo fieles a la respuesta que el Señor ha pedido.