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conferencia episcopal de colombia

Vie 5 Dic 2025

Disponible la guía litúrgica oficial para celebrar la clausura del Año Jubilar en las Iglesias particulares de Colombia

El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer la 'Guía Litúrgica para el Rito de Clausura del Año Jubilar 2025', un documento oficial destinado a orientar a obispos, presbíteros y equipos pastorales en la celebración solemne que marcará el cierre de este tiempo especial de gracia convocado por el Papa Francisco.La guía, disponible para descargar en formato PDF, reúne información general, disposiciones establecidas por la Santa Sede y el rito completo de la Eucaristía que se celebrará en todas las Iglesias particulares del país el domingo 28 de diciembre, fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, fecha definida en la bula Spes non confundit para la clausura del Año Jubilar.Una celebración única en cada diócesisEl documento señala que la clausura debe celebrarse de manera solemne y estacional, con la Eucaristía presidida por el obispo diocesano en la catedral, madre de todas las iglesias de la jurisdicciones. En los casos en que exista concatedral, también podrá celebrarse allí con un delegado del obispo. Se precisa que esta celebración de clausura no puede trasladarse a otros templos, parroquias o santuarios.El Departamento de Liturgia subraya allí la importancia de garantizar la participación amplia de los fieles, de modo que este acto se convierta en un motivo de acción de gracias y renovación de la vida cristiana después del camino espiritual recorrido durante el Jubileo.Aspectos centrales del ritoLa guía explica paso a paso el rito de clausura, incluyendo moniciones, textos, gestos y recomendaciones para vivir la celebración en profunda unidad eclesial. Entre los elementos destacados se encuentran:- La centralidad de la cruz jubilar, que debe ser solemnemente dispuesta y adornada para la celebración.- La oración universal, que recoge las súplicas de la Iglesia por las familias, los más vulnerables, la paz del país y la misión evangelizadora.- La presentación de los dones, en la que se invita a mantener gestos concretos de caridad hacia los pobres como expresión del espíritu jubilar.- La comunión bajo las dos especies, cuando sea pastoralmente posible, para resaltar el signo pleno del banquete eucarístico.- El canto de acción de gracias, que puede incluir el tradicional Te Deum.- La bendición solemne, preparada especialmente para este momento de cierre del Año Santo.Vea el documento a continuación:

Vie 5 Dic 2025

Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre

Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán:

Jue 4 Dic 2025

Papa León XIV nombra Vicario Apostólico de Leticia: Pbro. John Mario Mesa Palacio

El Papa León XIV nombró al padre John Mario Mesa Palacio, sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, como nuevo Vicario Apostólico de Leticia. El padre Mesa, quien desde enero de 2025 se desempeñaba como Director del Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), había sido también designado por los obispos como animador del Equipo Sinodal Nacional. Ahora sucederá a monseñor José de Jesús Quintero Díaz, quien desde el año 2001 venía pastoreando el Vicariato.Trayectoria del nuevo obispoSe trata de un sacerdote con más de tres décadas de ministerio. La trayectoria de su servicio revela un liderazgo versátil y un profundo compromiso con la formación y la pastoral comunitaria.- Formación y ordenación: Nacido el 8 de junio de 1966 en el municipio de Belmira (Antioquia). Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" de Santa Rosa de Osos y obtuvo una Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Fundación Universitaria Católica del Norte de la misma ciudad. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1993.- Trayectoria pastoral: Su servicio ha cubierto diversos ámbitos de la vida diocesana. Fue rector del Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" entre 2020 y 2022, y anteriormente se desempeñó como vicario de pastoral de la diócesis. Tuvo una amplia experiencia como párroco en municipios antioqueños como Vegachí, Yarumal y Donmatías, y dirigió el Equipo Nacional del Servicio de Animación Comunitaria (SEDAC) de 2010 a 2015.- Servicio nacional: Desde enero de 2025, dirigía el Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la CEC, donde, según una entrevista, su enfoque era "articular y fortalecer la vivencia de la comunión eclesial y la sinodalidad como un 'caminar juntos'".Un desafío misionero en la AmazoníaEl Vicariato Apostólico de Leticia es una jurisdicción territorial de carácter misionero. A diferencia de un obispo diocesano, el Vicario Apostólico ejerce su autoridad como representante directo del Papa. Su historia está marcada por importantes momentos como:- Origen Capuchino: La evangelización del territorio fue confiada a los Frailes Menores Capuchinos de la Provincia de Cataluña en 1904. La Prefectura Apostólica de Leticia se creó el 8 de febrero de 1951, siendo monseñor Marceliano Eduardo Canyes Santacana su primer Prefecto.- Vinculación con Santa Rosa de Osos: Desde 1989, la administración del territorio fue encomendada a la Diócesis de Santa Rosa de Osos, lo que establece el vínculo histórico se servicio y colaboración entre ambas jurisdicciones eclesiásticas.- Creación como Vicariato: Fue elevado a Vicariato Apostólico el 23 de octubre del año 2000. El 7 de abril de 2001, el Nuncio Apostólico de aquel entonces, monseñor Beniamino Stella, proclamó la erección canónica y dio posesión a su primer Vicario Apostólico, monseñor José de Jesús Quintero Díaz.Contexto y relevancia del nombramientoEste nombramiento ocurre en un contexto eclesial que sigue buscando caminos hacia la sinodalidad convocada por el Papa Francisco. Precisamente, el padre Mesa fue designado hace menos de un año para un cargo nacional en la CEC, dedicado a fomentar esta visión comunitaria. Desde entonces, expresó que su trabajo no se limitaba a estructuras físicas, sino que involucraba "a las personas, es decir, a las comunidades que las conforman". Desafío que, posiblemente, inspirará ahora su misión episcopal en la Iglesia en la Amazonía colombiana.

Mar 2 Dic 2025

Conferencia Episcopal presenta la segunda edición de ‘Actualidad Teológica’ con artículos investigativos que responden a desafíos sociales y eclesiales

La Comisión de Doctrina y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia presentan la segunda edición del boletín Actualidad Teológica, una iniciativa que busca promover el diálogo entre la teología y los desafíos actuales de la sociedad.Esta entrega reúne siete artículos presentados durante el Coloquio Internacional de Estudiantes y Profesores de Teología, realizado el 22 y 23 de octubre de 2025, en la Universidad Santo Tomás de Aquino, en Bogotá, en articulación con TeoRed, la Red de Facultades de Teología del país.Cuatro de los artículos fueron escritos por docentes de distintas facultades de teología y tres por estudiantes de pregrado y posgrado de diferentes universidades del país.Dignidad de la creación y desafíos éticosEl boletín abre con el artículo Dignidad Animal en la Revelación Bíblica: Un desafío actual, escrito por Kelly Alejandra Tejada Espinosa, estudiante de la Fundación Universitaria Seminario Teológico Bautista. La autora plantea una revisión ética desde la fe frente al trato dado hoy a los animales, partiendo de la Escritura. En su texto, afirma que “la conexión bíblica con los animales provee elementos teológicos que sostienen la dignidad y el valor como criaturas de Dios”, por lo que propone avanzar hacia “un veganismo flexible como praxis en concordancia ética, sin sugerir el veganismo como fin en sí mismo sino como resultado del discipulado y la mayordomía” (gestión responsable de recursos).Complementando esta reflexión ecológica, el artículo Fe y Medioambiente: La respuesta de la Iglesia Católica desde su Doctrina Social, de Jenny Katherine Jiménez Cuesta (Universidad San Buenaventura), destaca que la Iglesia es un actor con autoridad moral en la transformación de la relación humana con el planeta. Su investigación subraya que el desarrollo del magisterio en esta materia ofrece “una acción comprometida, concertada y sostenida en el tiempo” basada en la ecología integral.Teología, cuidado y espiritualidad liberadoraEn clave social, el aporte de María Alejandra Alvarado Navarrete (docente de la Universidad Santo Tomás y de la Pontificia Universidad Javeriana), titulado Teología y salud: Desafíos para la construcción del cuidado y la consolidación de la esperanza en las mujeres que sufren, analiza la experiencia espiritual de mujeres cuidadoras de familiares dependientes de sustancias psicoactivas. El estudio revela que “la fe aparece como espacio de ambivalencia, pero también como posibilidad emancipadora”, al poder convertirse en un motor de protección y dignificación de quienes acompañan procesos de adicción en sus hogares.Diálogo interreligioso y diversidad eclesialEl sacerdote jesuita José Yamid Castiblanco, docente de la Pontificia Universidad Javeriana, presenta El documento sobre fraternidad humana: impacto y desafíos para el diálogo interreligioso, donde profundiza en el texto firmado en 2019 por el papa Francisco y el gran imán Ahmed Al-Tayeb. A su juicio, este documento es “una semilla de esperanza, un signo profético para la paz y la convivencia en un mundo plural”.En ese mismo horizonte, Estiven Valencia Marín (UTP – UCP) reflexiona sobre la pluralidad al interior y fuera de la Iglesia en Apertura ecclesiæ mundum. Allí sostiene que la diversidad de sensibilidades debe asumirse como “una apuesta de la misma Iglesia Católica para la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria”.Aportes desde la historia y la cultura bíblicaEl docente Alejandro de Jesús García Durán (Unicervantes) revisa críticamente la figura de Arrio en La reivindicación de Arrio. El “mito” del archihereje creado por la ortodoxia, destacando que la imagen del teólogo alejandrino debe ser leída “de manera más serena e imparcial”, a la luz de nuevas investigaciones patrísticas que buscan situarlo en su propio contexto histórico.Cierra esta edición de Actualidad Teológica, el artículo titulado Uso de lo “bíblico” como adjetivo: hermenéutica cultural y bíblica en dos casos contemporáneos, de Fabián Rico Virgüez (profesor de la Universidad Santo Tomás y de la Uniminuto), quien analiza el uso del término “bíblico” en contextos seculares como la música y el deporte. El autor plantea la necesidad de un “desplazamiento epistemológico” para comprender cómo la cultura “reapropia y resignifica lo bíblico” sin referencia directa a la autoridad religiosa.

Lun 1 Dic 2025

La Vida Consagrada: claves de sinodalidad y esperanza en el último episodio de ‘Diálogos en el Atrio’

En medio de un diálogo sencillo que entreteje la reflexión teológica con la experiencia vivida desde su propia vocación, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, religiosa de la Compañía de María, quien durante ocho años presidió laConfederación Latinoamericana de Religiosos, fue la invitada especial del octavo episodio de 'Diálogos en el Atrio', el videopodcast producido por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).El episodio, lanzado el pasado viernes 28 de noviembre, explora el papel profético de la vida consagrada en el contexto de la sinodalidad, destacándola no como una institución estática, sino como una fuerza dinámica llamada a ser "la centinela vigilante de las llamadas del Espíritu", tal como lo definen el Papa Francisco y los documentos sinodales.Una misión que se ejerce "con", no "por"Uno de los ejes centrales de la conversación con la 'madre sinodal' fue el cambio de paradigma en la misión. La hermana Franco señaló que la labor de la Iglesia y, específicamente, de la vida religiosa, ha evolucionado: "La misión ya no es algo que se hace 'por' los demás, sino 'con' los demás". Esta afirmación, basada en su experiencia en el Sínodo de la Amazonía (2019) y en el de la Sinodalidad, subraya una eclesiología de acompañamiento y humildad, donde el aprendizaje es mutuo.Este enfoque requiere, según sus palabras, una actitud de descalzarse. "Descalzarnos ante el misterio de la vida, descalzarnos ante la tierra sagrada del otro, descalzarnos ante los dolores de nuestro pueblo", explicó, utilizando una poderosa metáfora bíblica para invitar a una escucha humilde y respetuosa.Tres lecciones concretas: lo que la Iglesia puede aprender de la vida consagradaLa hermana Gloria Liliana Franco señaló tres aprendizajes concretos que las parroquias, diócesis y otras comunidades pueden tomar de la vida consagrada para aplicar la sinodalidad:1. Una espiritualidad encarnada: "No hay sinodalidad sin una profunda espiritualidad que la sostenga", afirmó. Explicó que no se trata solo de orar más, sino de cultivar una espiritualidad que "lea la realidad a la luz del Evangelio" y escuche los clamores del pueblo.2. La fraternidad como fundamento: Subrayó la necesidad de "ser radicalmente hermanos y hermanas", acogiendo la diferencia sin miedo y entendiendo al otro no como una amenaza, sino como un regalo.3. La misión compartida: Enfatizó que en la vida religiosa se "discernimos, planeamos y servimos juntos", un estilo que puede inspirar a las comunidades donde a veces persiste la distancia entre sacerdotes, laicos y religiosos.Para ilustrar este camino, compartió la experiencia significativa de la "Casita Sinodal", una iniciativa de la Orden de la Compañía de María en Bogotá, llamada Ruah, que forma a niños de 5 a 9 años del barrio Lomitas, un barrio periférico de la ciudad, en prácticas de sinodalidad."No se trata de debatir o de convencer al otro", describió, "sino de escuchar, discernir y dejar que el Espíritu hable en medio de nosotros". Esta práctica, promovida también por el Papa, ejemplifica cómo crear ambientes donde todas las voces cuenten.Los tres pilares de la vida consagrada hoyDurante este ‘Diálogo en el Atrio’, la religiosa delineó con precisión los desafíos y la identidad de la vida consagrada en el continente, presentando un trinomio articulador: debe ser mística, misión y profecía. "Existimos para eso", afirmó, destacando que la auténtica profecía no se limita al discurso, sino que se encarna en un estilo de vida que hace visible el Reino de Dios mediante la opción por los pobres y la construcción de comunión.En un mundo afectado por la división y la polarización, la hermana Franco destacó que las comunidades religiosas están llamadas a ser signos de comunión, demostrando que es posible vivir la diversidad en unidad. "La vida consagrada está llamada a mostrar que es posible pensar distinto y seguir siendo hermanos", señaló.La coversión en la sinodalidadEl diálogo también profundizó en el significado práctico de la sinodalidad. Para la invitada, este proceso va más allá de las reuniones; es una conversión del corazón que pasa por una necesaria conversión a la escucha y que ayuda a transformar estructuras y procesos, como lo señaló el Documento Final del Sínodo. Aprendido en la vida comunitaria, para la hermana Gloria este caminar juntos implica transformar el ejercicio de la autoridad en servicio, discernir en conjunto y reconocer los dones de cada miembro del Pueblo de Dios.La religiosa conectó esta conversión sinodal con una reforma auténtica de la Iglesia, la cual, en palabras del Papa Francisco que ella citó, comienza con una "reforma del corazón" para luego reflejarse en las instituciones. "Cuando cada uno de nosotros decide vivir el Evangelio con más coherencia...Ahí empieza la verdadera reforma", concluyó.El episodio completo, "Sinodalidad y Vida Consagrada: profecía y esperanza para nuestro tiempo", ya está disponible para su visualización en el canal de YouTube y la página de Facebook de la Conferencia Episcopal de Colombia.Véalo a continuación:

Jue 27 Nov 2025

Visita del cardenal Luis José Rueda fortalece la fe de un Gramalote que resurge tras la destrucción

En medio de una jornada cargada de espiritualidad y alegría, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, visitó este 25 de noviembre el nuevo municipio de Gramalote, donde celebró la Eucaristía en el templo San Rafael Arcángel. Su presencia allí animó el fortalecimiento de la fe de una comunidad que ha demostrado una fe inquebrantable tras la tragedia que hace quince años destruyó su pueblo original.Esta encuentro del Cardenal con los gramaloteros se enmarcó dentro de su visita pastoral a la Diócesis de Cúcuta, donde también se sumó a la celebración de los 70 años de la Diócesis de Cúcuta y los 40 años del Seminario Mayor San José. Fue recibido por el obispo anfitrión, monseñor José Libardo Garcés Monsalve, y estuvo acompañado por arzobispo de Nueva Pamplona, Jorge Alberto Ossa Soto, y por el obispo emérito de Villavicencio, monseñor Óscar Urbina Ortega .El padre Martín Sepúlveda Mora, director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, oriundo de Gramalote y promotor de la visita, también estuvo presente.Gramalote: un pueblo que renace entre las ruinasEl recibimiento al cardenal Rueda inició en la casa de la cultura de la nueva Gramalote, donde fue nombrado ‘Hijo Adoptivo del municipio’ mediante decreto por el alcalde Álvaro Cardozo Riaño, quien en su discurso describió a Gramalote como "la tierra que renació entre la ruina, pero nunca perdió su fe" y como "un pueblo que ha llorado y que se ha levantado".Entre el 16 y 17 de diciembre de 2010, el casco urbano original de Gramalote dejó de existir producto de un deslizamiento de tierra originado durante el fenómeno de La Niña de ese año. El desastre, que se desarrolló en cámara lenta durante dos días, no cobró vidas humanas entre sus aproximadamente 6.000 habitantes, pero destruyó por completo el pueblo, dejando en pie solo una de las torres de la iglesia de San Rafael, agrietada y a punto de colapsar.El Fondo Adaptación adelantó un macroproyecto de reconstrucción que contempló el reasentamiento del municipio en un sitio seguro, con la construcción de 984 viviendas. La obra, descrita como "el caso de reasentamiento más importante de América Latina" , incluyó la edificación del núcleo institucional con el Centro Administrativo Municipal, plaza de mercado, plaza principal, colegio y hospital . Sin embargo, este esfuerzo gubernamental no contempló el templo parroquial, una necesidad espiritual que la comunidad ha asumido con determinación.Fe y confirmación en el nuevo temploAnte esta realidad, durante su visita el cardenal Luis José Rueda invitó a la comunidad a "poner en el altar del nuevo templo en construcción, el sentir de todo un pueblo" y a expresarle al Señor "que Él es el fundamento y la base que sostiene la vida de Gramalote y todos sus habitantes".Durante la Eucaristía en honor a la celebración patronal de Nuestra Señora del Rosario de Monguí, el purpurado administró el sacramento de la Confirmación a jóvenes gramaloteros, a quienes invitó a "fijar la mirada y el corazón en Cristo, quien no defrauda" y a "dar el sí, como lo hizo la Virgen María".En su homilía, el Cardenal extendió su mensaje a todos los fieles, animándolos a "dejarse amar por Dios en cualquier etapa de la vida, y ante cualquier dificultad".Una obra que nace de la fe del puebloEl párroco de Gramalote, el padre Samuel García Botello, recordó cómo "los acontecimientos del día 17 de diciembre del año 2010 pusieron a prueba nuestra fe", pero también demostraron que "la misericordia de Dios frente a nosotros es infinita". Destacó que la construcción del nuevo templo "ha sido fruto del amor de Dios que inspira y anima a vivir la caridad, la generosidad", reconociendo el esfuerzo de "todos los gramaloteros y todas las personas que, sin ser de aquí, iluminados y guiados por Dios, nos han colaborado como benefactores de este lugar sagrado".Con emoción, el padre García Botello constató una verdad que ha guiado a esta comunidad: "Se destruyó el pueblo, el templo, pero nunca la fe, ni mucho menos la Iglesia".Visita más amplia a la Diócesis de CúcutaLa visita del purpurado a Gramalote formó parte de una agenda más amplia en Norte de Santander donde también acompañó la celebración del aniversario diocesano número 70.Durante su estancia, el cardenal Rueda Aparicio visitó instituciones diocesanas de caridad que trabajan con niños, jóvenes y adolescentes en condición vulnerable, conociendo de primera mano el plan de acción del banco de alimentos y la Fundación Pía Autónoma Asilo Andressen.Monseñor José Libardo Garcés destacó la presencia del Cardenal Rueda como "una bendición y gracia de Dios para todo el pueblo cucuteño" , mientras que el propio purpurado resaltó "la fraternidad del pueblo cucuteño, la hospitalidad y amabilidad" que encontró en la región .Vea a continuación los momentos más emotivos de la visita:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Lun 24 Nov 2025

COP30: Iglesia y comunidades de Colombia y del Sur Global reclamaron transición justa, reparación histórica y ética ecológica

La Iglesia colombiana llegó a la COP30 con un mensaje contundente y urgente desde los territorios: la crisis climática está profundizando desigualdades y poniendo en riesgo la supervivencia de comunidades enteras. Monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, presente en Belém como vocero del Episcopado, enfatizó que Colombia necesita compromisos reales de financiación, protección amazónica y transición justa, y que la comunidad internacional debe escuchar “la voz de quienes ya están viviendo los impactos más severos del cambio climático”.A 33 años de la primera COP —creada con la promesa de coordinar la acción climática global— el deterioro ambiental avanza con mayor rapidez que las respuestas políticas. En 2023, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que ya no vivimos un “calentamiento global”, sino una “ebullición global” que amenaza la vida en todas sus formas. Esa crisis golpea con especial fuerza a los países del Sur Global, escenario en el que la Iglesia Católica elevó una voz profética desde Belém, recordando que la urgencia dejó de ser advertencia para convertirse en amenaza concreta para millones de personas.La presencia de la Iglesia Católica latinoamericana, caribeña, africana y asiática marcó un hito histórico en la Amazonía. Con una voz articulada desde el Sur Global, obispos, delegaciones eclesiales, comunidades acompañadas por Cáritas y líderes territoriales colombianos exigieron avanzar hacia una justicia climática real, una ética ecológica global y una conversión ecológica integral acorde con la gravedad de la crisis planetaria.Monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social – Cáritas Colombiana, lideró la representación eclesial en los escenarios diplomáticos, en espacios de sociedad civil y en el histórico encuentro entre obispos del Sur Global.“Si no detenemos el cambio climático, estamos abocados a una destrucción. Para el año 2050 las condiciones del mundo serían absolutamente difíciles”, advirtió al terminar su participación en la cumbre.Un mensaje desde el Sur Global: reparaciones históricas y fin de las falsas solucionesDurante la COP30, las Conferencias Episcopales de África, Asia, América Latina y el Caribe entregaron a la presidencia de la Convención de la ONU un documento titulado “Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones". En él denuncian temas como:⁃ la mercantilización de la naturaleza,⁃ la expansión de nuevas infraestructuras fósiles,⁃ los mercados de carbono que trasladan la carga a los más pobres,⁃ la tecnocracia sin justicia,⁃ las falsas soluciones del llamado “capitalismo verde”.El documento es contundente:“La Iglesia no guardará silencio. Rechazamos las falsas soluciones y exigimos la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.”“Los países ricos tienen una deuda histórica con quienes han sufrido los impactos del extractivismo y el colapso climático.”Los obispos advierten que estos enfoques profundizan desigualdades históricas y perpetúan un modelo que sacrifica territorios y pueblos enteros. Frente a ello, exigen acciones estructurales y de largo alcance: la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, el fortalecimiento de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), el cumplimiento riguroso del Acuerdo de París y el compromiso de alcanzar deforestación cero en 2030, especialmente en ecosistemas estratégicos como la Amazonía. También, reclaman mecanismos de gobernanza climática con participación activa y vinculante de comunidades locales, pueblos indígenas, sociedad civil y organizaciones basadas en la fe.Reparación histórica: una exigencia ética y no negociableMonseñor Juan Carlos Barreto reforzó el llamado al señalar que la crisis climática no puede abordarse solo desde criterios técnicos o financieros, sino desde la responsabilidad histórica. Recordó que los países industrializados “han concentrado los beneficios de un modelo extractivo y altamente dependiente de los combustibles fósiles, dejando una huella ecológica que hoy recae con mayor dureza sobre los países pobres y en desarrollo”.Para el prelado, la reparación es un imperativo moral:“Los países desarrollados deben reparar históricamente a los países en vías de desarrollo por el daño ecológico causado. No se trata ya de préstamos ni de ayudas condicionadas; se trata de reconocer una deuda acumulada durante décadas y de asumir compromisos reales.”Dicha reparación debe traducirse —insistió— en financiación justa, sin generar deuda, con acceso directo para las comunidades y acompañada de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y una transformación profunda de la arquitectura financiera internacional. Sin este reconocimiento histórico, cualquier acuerdo climático queda “incompleto, desbalanceado e injusto” agregó monseñor Barreto.Reconocimiento de la ONU: “Sigan hablando y háblenlo alto”En un gesto sin precedentes, la ONU reconoció públicamente el liderazgo ético de la Iglesia Católica en las negociaciones climáticas. Gustau Mañez Gomis, jefe del gabinete de la COP, afirmó:“Cuando la religión habla, la política escucha. Tienen mucha autoridad moral para mover la política en la dirección correcta. Sigan hablando y, por favor, háblenlo alto.”El organismo destacó documentos del magisterio, como Laudato si’, Laudate Deum, y la voz del Papa León XIV; se refirió a ellos como referencias morales globales indispensables.El mensaje del Papa León XIV: guardianes de la creaciónEn un video transmitido durante la cumbre, el Papa León XIV exhortó:“Somos guardianes de la creación, no rivales por sus bienes. Actuemos con rapidez, fe y profecía para proteger el don que Dios nos confió.”El Pontífice afirmó que aún es posible mantener el aumento de la temperatura bajo los 1.5°C, aunque advirtió que “la ventana se está cerrando”.Colombia en la COP30: cinco apuestas que convergen con la voz de la IglesiaLa delegación del Gobierno colombiano llegó a Belém con una agenda climática que tiene amplia sintonía con los llamados de la Iglesia:1. Transición energética y eliminación progresiva de combustibles fósiles2. Integración entre biodiversidad y clima, defendiendo el legado de la COP163. Protección de pueblos indígenas, afros y campesinos4. Reforma financiera internacional y alivio de deuda5. Financiación para la Amazonía y bosques tropicalesEn el marco de la cumbre, Colombia obtuvo además un resultado histórico:
USD 100 millones del The Journey Fund para impulsar una transición energética justa, siendo el primer país de la región en recibir este apoyo.“No podemos pensar solo en lo tecnológico. Necesitamos una ética ecológica que nos permita compartir valores comunes independientemente del país o la fe”, afirmó monseñor Barreto.Aporte colombiano: experiencias territoriales presentadas por CáritasEl Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana presentó experiencias emblemáticas de ecología integral desarrolladas con comunidades.1. Reducción del Riesgo de Desastres en La Mojana (Ayapel, Córdoba): reconocido como ejemplo de adaptación basada en comunidades. Se han logrado alcances como:- Comités de gestión del riesgo- Rutas de evacuación y terraplenes- Mapeos participativos- Liderazgo y empoderamiento comunitario2. Comunidad de Tierra y Territorio (CTT): una propuesta integral que articula ambiente, territorio, soberanía alimentaria y paz que incluye actividades como:⁃ Conservación de semillas nativas⁃ Sistemas agroforestales y biofábricas⁃ Incidencia contra la deforestación⁃ Economía solidaria liderada por mujeres⁃ Diálogo intercultural y espiritualidad ecológicaLíderes comunitarios y ambientales del Guaviare en la COP30De la mano del SNPS-CC, a través del proyecto ‘Global’, y gracias al apoyo de Cáritas Alemania, participaron en la COP30, ratificando con sus testimonios ratificaron que la solución climática empieza en los territorios:- Ana Bertilde Cuesta, referente agroecológica en El Retorno, ha transformado su finca en un modelo de transición productiva sostenible, impulsando prácticas agroecológicas, recuperación de suelos y fortalecimiento del papel de las mujeres como guardianas de la biodiversidad.- Veiler Peña, joven líder campesino de la Zona de Reserva Campesina La Guardiana del Chiribiquete, expuso cómo las comunidades están resistiendo a la deforestación mediante organización social, gobernanza local y propuestas de manejo comunitario del territorio.- Yesid Pereira Ovalle, de la vereda La Carpa, compartió la iniciativa de la “semillatón” y el proceso para crear una Casa de Semillas del río Guayabero, una apuesta que garantiza soberanía alimentaria, adaptación al clima y protección del patrimonio biocultural de la región.Iglesia latinoamericana: conversión ecológica, coherencia y comunidades Laudato si’En diálogo con el CELAM, monseñor Barreto resaltó el avance hacia comunidades eclesiales sostenibles:⁃ Más de 50 eco-parroquias y parroquias Laudato Si’ en certificación.⁃ 250 animadores Laudato Si’ formados recientemente.⁃ Alianzas CELAM – Movimiento Laudato Si’ – CEC.⁃ Transformaciones ecológicas en templos, seminarios, colegios y obras pastorales.“El testimonio interno fortalece la incidencia pública”, afirmó el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas Colombiana.Obispos del Sur Global: “La tierra casi sangra”Durante este encuentro eclesial e intercontinental en la COP30 se destacaron tres voces:⁃ Cardenal Jaime Spengler: “La tierra casi sangra. No es un recurso para ser explotado.”⁃ Cardenal Fridolin Ambongo: Alertó sobre refugiados climáticos y conflictos por minerales verdes.⁃ Cardenal Felipe Neri Ferrão: Exigió detener la expansión fósil y garantizar financiación justa.Hacia una Iglesia que vigila, acompaña y actúaLa Iglesia dejó claro que su participación no es simbólica. Asumió compromisos internos para responder con coherencia al desafío climático: promoverá economías basadas en la solidaridad y la sobriedad feliz, impulsará educación en ecología integral, apoyará las luchas territoriales de comunidades e indígenas y pondrá en marcha un Observatorio Eclesial sobre Justicia Climática para vigilar el cumplimiento de los acuerdos climáticos y denunciar sus incumplimientos.“Este es un espacio absolutamente necesario donde la Iglesia tiene que estar. Cada día mejoramos nuestra articulación y participación”, afirmó monseñor Barreto.La COP30 recordó que el cuidado de la creación es un imperativo ético y espiritual. La Iglesia colombiana, en sintonía con el Sur Global, reafirmó que la ecología integral es camino de justicia, paz y esperanza, y que la vida de la Amazonía —y de los pueblos que la habitan— depende de decisiones que no pueden esperar.Vea a continuación el informe audiovisual:*Agradecimientos especiales a Cáritas Brasil por el cubrimiento audiovisual que facilitó la creación de esta pieza audiovisual sobre la participación de la Iglesia en la COP30.

Lun 24 Nov 2025

Conferencia Episcopal de Colombia realizará ciclo de catequesis para ayudar a redescubrir el sentido bíblico, teológico y pastoral de la Navidad

Bajo el propósito de acompañar a fieles, comunidades y familias en un camino de profundización espiritual hacia la celebración del Nacimiento del Señor, el Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) liderará un ciclo de tres catequesis que se desarrollarán los miércoles 26 de noviembre, 3 de diciembre y 10 de diciembre, en modalidad virtual. Serán transmitidas a través del canal de Youtube y la página de Facebook de la CEC.Bajo el título “Catequesis de preparación para la celebración de la Navidad”, estos espacios formativos ofrecerán una ruta bíblica, teológica y pastoral para redescubrir el sentido auténtico del misterio de la Encarnación, iluminando la vivencia navideña para este 2025, en medio de un contexto, a menudo, marcado por el consumismo, la superficialidad y el desgaste emocional.Un camino para reencontrar el corazón del misterio cristianoLa propuesta formativa busca renovar la celebración personal, familiar y comunitaria de la Navidad, recuperando su núcleo teológico: Dios que se hace hombre para salvar y dignificar a la humanidad. Para ello, cada catequesis aborda un enfoque complementario —patrístico, bíblico y pastoral— que permitirá a los participantes ampliar su comprensión del misterio navideño y fortalecer su experiencia espiritual.Los objetivos específicos de estas catequesis incluyen:- Reconocer la visión de los Padres de la Iglesia sobre la Encarnación como acontecimiento de divinización y restauración de la creación.- Comprender la Navidad desde la Sagrada Escritura como cumplimiento de las promesas y revelación de Dios-con-nosotros.- Discernir los desafíos actuales que afectan la vivencia navideña e identificar caminos de purificación y renovación desde la liturgia.Primera Catequesis: La Navidad en la tradición patrísticaLa apertura del ciclo será el miércoles 26 de noviembre, a las 7:00 p.m., a cargo de José Fernando Rubio, historiador del cristianismo antiguo y experto en lingüística. Su intervención presentará la perspectiva patrística según la cual la Navidad no es un simple recuerdo emotivo, sino el acontecimiento histórico en el que Dios entra en el mundo para transformar al ser humano y renovar la creación.La reflexión se centrará en cuatro ejes:- El asombro ante el misterio.- La humildad de Dios que se hace pequeño.- María como tierra nueva donde inicia la renovación.- La Encarnación como pedagogía para la vida cristiana.Segunda Catequesis: La Navidad según la Sagrada EscrituraEl miércoles 3 de diciembre, a las 7:00 p.m., la biblista Ana Cristina Villa Betancourt, consagrada laica de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, ofrecerá una lectura bíblica de la Navidad como paso de la promesa al cumplimiento. Su exposición recorrerá la esperanza del Antiguo Testamento, los relatos de la infancia, el Prólogo del Evangelio de Juan y los signos que acompañan el nacimiento del Mesías.La catequesis buscará mostrar cómo la Navidad revela la presencia definitiva de Dios en medio de su pueblo y abre el camino de la misión del Salvador.Tercera Catequesis: La Navidad hoy — Liturgia, consumismo y familiaEl ciclo concluirá el miércoles 10 de diciembre, a las 7:00 p.m., con la reflexión de monseñor José Mauricio Vélez, obispo auxiliar de Medellín y presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina, quien abordará los desafíos contemporáneos que afectan la vivencia navideña.El prelado enfatizará que, en un escenario marcado por el consumismo y el agotamiento emocional, la liturgia se convierte en el lugar de verdad que permite purificar y centrar nuevamente la celebración. Entre los ejes de su intervención se destacan:- El diagnóstico de la vivencia actual de la Navidad.- El papel de la liturgia como camino de renovación.- La familia como el “pesebre” donde Dios sigue queriendo nacer.- La necesidad de combatir el consumismo y recuperar la dimensión comunitaria de la fe.Invitación abierta a la Iglesia y a la comunidadEl Departamento de Liturgia invita a sacerdotes, religiosos, agentes de pastoral, familias y fieles en general a participar en este espacio formativo, pensado para fortalecer la vivencia espiritual en uno de los tiempos más significativos del año litúrgico.Con estas catequesis, la Conferencia Episcopal de Colombia busca acompañar a las comunidades en un proceso de profundización que permita celebrar la Navidad con mayor autenticidad, esperanza y sentido cristiano.