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conferencia episcopal

Vie 1 Abr 2022

Voz del Pastor | 03 de abril de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Juan 8,1-11 O

Mar 29 Mar 2022

Encuentro Nacional de Equipos de Preparación al Sacramento del Matrimonio

En atención a las recomendaciones hechas por los padres sinodales de la necesidad de ayudar a los jóvenes a descubrir el valor y la riqueza del matrimonio, el Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia, en coordinación con la región Cundiboyacense de Pastoral Familiar, estará realizando el próximo 02 de abril el “Encuentro Nacional de Equipos de Preparación al Sacramento del Matrimonio”. Como respuesta a esa urgencia y desafío pastoral de la necesidad de una adecuada preparación al matrimonio, especialistas en varias competencias irán develando las claves catecumenales para cumplir con este objetivo, la reflexión estará guiada por la exhortación apostólica Amoris Laetitia, del papa Francisco. Temas a tratar: El catecumenado en la preparación al matrimonio; Decálogo para la preparación al sacramento del matrimonio; además se contará con un espacio para testimonios. Se tendrá un momento para la exposición del programa de formación inicial que ofrece la UniMonserrate, en el campo de la preparación inicial de los agentes de pastoral; así también, se hará la presentación del curso: Métodos de reconocimiento natural de la fertilidad como la respuesta actual y científica al servicio de la vida y la familia. Modelo Creighton y NaProTechnology, por parte de la doctora Martha Elena Soto. Monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de Vélez y presidente de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, será el encargado de hacer la apertura a este encuentro que se realizará de 10:00 a.m. a 12:30 m. a través de la plataforma Zoom. Inscripciones [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mar 29 Mar 2022

“Aspectos Catequéticos y Pastorales de la Liturgia”

Fue el tema principal de estudio que se abordó, durante el primer encuentro regional de delegados y profesores de liturgia de la región Cundiboyacense, realizado en la ciudad de Tunja del 23 al 25 de marzo. Sus organizadores, señalaron que este espacio fue “un verdadero tiempo de gracia, de reflexión y estudio, de compartir espiritual y fraterno. Ha sido valiosa esta oportunidad de integración entre sacerdotes con una misión en común, que es la de orientar la vida litúrgica en sus respectivas iglesias particulares. Además, ha sido una importante ocasión para conversar sobre la realidad litúrgica de estas Diócesis del centro del país”. El encuentro que se realizó en el Centro de Espiritualidad de las Hijas de la Iglesia, contó con la acogida y las palabras de bienvenida de monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y del padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal. Se resaltó el aporte enriquecedor que hiciera el padre Tadeo Albarracín, de la arquidiócesis de Bogotá, quien dirigió una ponencia sobre los sacramentos. Otros temas abordados fueron: actos litúrgicos y religiosidad popular; dimensión catequético-pastoral de la liturgia; catequesis mistagógica sobre el pregón pascual; presencialidad y virtualidad en las celebraciones litúrgicas. También cabe destacar dos momentos de experiencia eclesial tenidos en estos días: la visita al Seminario Mayor San José y la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora del Milagro, en este último, los participantes se unieron en la Consagración de Ucrania y Rusia a la Bienaventurada Virgen María, según el deseo del Papa Francisco. El encuentro sobre la pastoral litúrgica desde su dimensión catequética hizo reflexionar en la pertinencia de la formación litúrgica del pueblo de Dios y de posibilitar unas celebraciones litúrgicas bien preparadas, que reflejen y hagan comprensible verdaderamente el misterio de Cristo.

Lun 28 Mar 2022

“Jóvenes no se nieguen la oportunidad de escuchar a Jesús en su corazón” Mons. Olave

Del 22 al 24 de marzo se celebró en Bogotá el trigésimo séptimo encuentro Nacional de Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil, donde participaron casi un centenar de jóvenes delegados de esta pastoral en representación de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país. Mons. Orlando Olave Villanova, obispo de Tumaco y miembro de la Comisión Episcopal del Estado Laical, quien acompañó el evento, celebró que, después de varios años se hayan podido reencontrar de manera presencial con los delegados y delegadas de las Iglesias particulares, esto dijo él “para retomar el itinerario que desde la pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se viene animando en el país”. “Me dio mucha alegría poder encontrar cerca de 100 delegados de todo el país, sabemos que este recomienzo ha sido muy duro, pero bueno en el nombre del Señor lo hemos hecho. Hemos mirado la realidad, los contextos de esos rostros y hemos escuchado esas voces juveniles, obviamente eso nos hace contrastar con el Plan Nacional de Pastoral Juvenil que se viene trabajando desde la CEC y que creo, es el elemento, es el itinerario, es el faro que guía nuestro quehacer en la pastoral juvenil, en cada una de las circunscripciones eclesiásticas”. El prelado recordó que la prioridad de la Iglesia siempre han sido los jóvenes “ellos son el sentido de nuestro ejercicio de nuestro trabajo, nuestra cercanía en medio de sus dudas e incertidumbres” y agregó “a todas estas dudas que surgen, la respuesta es solo una “Jesús”, no sé nieguen esa oportunidad de escuchar a Jesús en su corazón, de escucharlo en la Iglesia y en los sacramentos”. El joven, Sergio Campo, delegado juvenil de la regional amazónica, no escatimó palabras para expresar su alegría por este reencuentro presencial, y dijo que fue un espacio que sirvió para fortalecer todos los procesos de la pastoral tanto a nivel diocesano, como regional. “Este encuentro nos deja una gran experiencia y una gran motivación para seguir trabajando de la mano de Dios, de la mano de Jesús, para seguir evangelizando a toda la juventud de Colombia”. Por su parte, la hermana Arelis Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la CEC, observó que fue un momento donde se pudo escuchar las voces de los jóvenes, sus anhelos y sueños, tanto en el contexto eclesial como social. “Ha sido un espacio que nos ha permitido en clave sinodal reunirnos por regiones, para organizar, evaluar, revisar nuestros proyectos de pastoral juvenil y así, poder acompañar de manera más significativa a todos nuestros jóvenes en los procesos formativos que requieren en las jurisdicciones, donde el anuncio del evangelio sea lo primero”, concluyó la religiosa.

Vie 25 Mar 2022

Vicariato de Puerto Carreño en formación permanente

Durante los días 15, 16 y 17 de marzo de 2022 los sacerdotes del Vicariato Apostólico de Puerto Carreño en el Departamento del Vichada, presididos por Monseñor Raúl Alfonso Carrillo, vicario apostólico de Puerto Gaitán y administrador apostólico de esta jurisdicción que se encuentra en sede vacante desde abril de 2020 se dieron cita para llevar a cabo el curso de formación permanente “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, con el apoyo del Departamento de Doctrina del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano. Aprovechando la ocasión y teniendo en cuenta que muchos de los sacerdotes misioneros debieron enfrentar largas jornadas de viaje por ríos o trochas para llegar a esta cita, también se realizó la consulta sinodal al clero, la evaluación y proyección de actividades pastorales, y la celebración de la Santa Misa Crismal. También, en las noches, se realizaron encuentros laicales para dar a conocer el proceso sinodal a otros agentes de pastoral. El vicariato apostólico de Puerto Carreño tiene ocho parroquias y fue creado por el papa Juan Pablo II el 22 de diciembre de 1999; desde aquel entonces fue encargado a los Misioneros Redentoristas que atienden la misión de Primavera y la catedral de Puerto Carreño y suman en total siete sacerdotes. La Arquidiócesis de Manizales, por hermanamiento misionero, envía cada dos años algunos de sus miembros para ayudar en la actividad pastoral; en este momento las misiones de Santa Rosalía y El Milagroso son atendidas por dos sacerdotes del clero manizalita. El grupo de misioneros lo completan cuatro sacerdotes incardinados en el vicariato, uno de los cuales se encuentra realizando estudios de especialización. El vicariato de Puerto Carreño es uno de los lugares en Colombia donde la religión católica es practicada por una minoría de la población, sobre todo, aquella foránea ligada a las instancias de gobierno y a las fuerzas del orden público como la Policía, el Ejército y la Armada, con sus respectivas familias, que puede sumar hasta 3.000 personas. Las entidades religiosas preponderantes son las pentecostales y evangélicas, además de las religiones de cultos ancestrales propias de la población indígena. A pesar de esta realidad, la Iglesia Católica trabaja en procesos de evangelización y promoción humana para toda la población, y cuenta con valiosos proyectos en beneficio de la población indígena y de los migrantes venezolanos.

Mié 23 Mar 2022

Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA Marzo 27 de 2022 Primera lectura: Josué 5, 9a.10-12 Salmo: 34(33), 2-3.4-5.6-7 (R. cf. 9a) Segunda lectura: 2 Corintios 5, 17-21 Evangelio: Lucas 15, 1-3.11-32 I. Orientaciones para la Predicación Introducción En este domingo la misericordia se hace parábola. El rudo llamado al arrepentimiento que escuchamos el domingo pasado se encuentra hoy con la contraparte: el oasis del rostro de Dios en la Parábola del Padre misericordioso (o “del hijo pródigo”), la parábola de la misericordia por excelencia. En el trasfondo del evangelio de hoy tenemos la enseñanza de Jesús: “Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6,36). La finalidad de la parábola es mostrarnos el carácter, la grandeza y las características de la misericordia de Dios para con los pecadores arrepentidos. De esta manera comprenderemos la praxis de misericordia de Jesús, que escandalizó a la gente piadosa de su tiempo, y también las actitudes que debemos tomar ante el Dios que nos perdona y ante el hermano que debemos perdonar, porque él nos sigue diciendo: “Todo lo mío es tuyo” (15,31), es decir, que hagamos nuestra su misericordia . 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Evangelio nos presenta la parábola del Padre Misericordioso. Uno de sus hijos, el menor, pide la herencia, se va a otras tierras y la malgasta. Luego arrepentido vuelve a la casa paterna, y su padre lo recibe con alegría. La parábola está cargada de signos: el gesto de divisar al hijo desde lejos y correr hacia él, expresa la providencia misericordiosa de Dios. La acción paterna de calzar, vestir y colocar el anillo manifiesta como el padre le devuelve al joven pecador su estado de hijo. El beso del padre significa el perdón. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Como hemos señalado desde el comienzo, el centro de la parábola está en el encuentro entre el hijo menor y su padre. Hacia allá apunta toda la primera parte. Los siervos y el hijo mayor logran comprenderlo, se les vuelve un enigma. Poniendo la mirada en el eje focal de la parábola, vemos en el colorido de las imágenes una catequesis sobre la misericordia: 1. El hijo arrepentido va hacia su Padre, pero al final es el padre el que “corre” hacia su hijo, impulsado por la “conmoción” interior. Esta agitación interna que se vuelve impulso de búsqueda es lo que se traduce por “misericordia”: puesto que el hijo nunca se le ha salido del corazón, la visión del hijo en su humillación y sufrimiento descompone el distanciamiento que toma quien ha sido herido en su dignidad. 2. El sentimiento interno se explicita en siete gestos de amor que reconstruyen la vida del hijo disipado. La misericordia reconstruye la vida del otro: a) “Lo abraza”: el padre se humilla más que el mismo hijo. No espera sus explicaciones. No le pide purificación previa al que viene con el mal aspecto de la vida disoluta, contaminado en el contacto con paganos y rebajado al máximo en la impureza (legal y física) de los cerdos; el padre rompe las barreras. No hay toma de distancia sino inmensa cercanía con este que está “sucio”, para él es simplemente su hijo. b) Lo “besa”. El beso es la expresión del perdón paterno (como el beso de perdón de David a su hijo Absalón en 2ªSamuel 14,33). Nótese que el perdón se ofrece antes de la confesión de arrepentimiento del hijo. c) Le manda poner “el mejor vestido”: el padre le restituye su dignidad de hijo y le confirma sus antiguos privilegios. El vestido viejo, su pasado, queda atrás. d) Le manda poner “el anillo”. Este anillo es un simple aderezo estético; puesto que en la antigüedad el anillo formaba parte de las insignias reales (ver 1ª Macabeos 6,14) y con él se sellaban las grandes transacciones, se trata de un gesto inaudito para con un hijo derrochador de plata. ¡Qué confianza la que este padre tiene en la conversión de su hijo! e) Le manda poner “sandalias”: este era un privilegio de los hombres libres, incluso en una casa sólo las llevaba el dueño, no los huéspedes. Este gesto es una delicada negativa al hijo que iba a pedir ser tratado como jornalero. f) Hace sacrificar el “novillo cebado”, el animal que se alimentaba con más cuidado y se reservaba para alguna celebración importante en la casa. g) Convoca una “fiesta” con todas las de la ley: la mejor comida, música y danza. La fiesta parece desproporcionada, pero el padre expone el motivo: el gran valor de la vida del hijo. Esto llama la atención: la casa cambia completamente. 3. En esta parte central de la parábola está el punto de confrontación que manda al piso los mezquinos paradigmas de relación humana representados en el rol que juega el hijo mayor en la parábola: a) El problema no es simplemente “estar” con el padre, sino de qué manera se está. Mientras el hermano mayor mide su relación con el padre a partir del cumplimiento externo de la norma y su expectativa es la proporcional retribución, la relación entre el padre y el hijo menor se rige por el amor, en el cual lo que importa no es lo que uno le pueda dar al otro sino el hecho de ser “hijo”. Sale a flote en inmenso valor de la relación y de su verdadero fundamento. Basta recordar qué es lo que le duele al Padre: la “perdida”, y para él lo “perdido” no fueron los bienes sino “el hijo mío”. b) El hijo menor admite que ha “pecado”, pero el fondo de su pecado es el abandono de la casa, es decir, el rechazar ser hijo. Pedir la herencia es declarar la muerte del padre, es decir la muerte de la relación padre-hijo. Por eso dice: “pequé contra el cielo y ante ti). La vida disoluta es el resultado de una vida autónoma que excluye la relación fundante. En el perdón se reconstruyen todos los aspectos de esta relación y esto es lo que importa en primer lugar: un hijo que redescubre el amor paterno y que se goza en ello porque resurge con una nueva fuerza de vida. El hijo mayor, en cambio, aún en casa, seguirá viviendo como un extraño. c) El redescubrimiento de la filiación lleva a la recuperación de la fraternidad. Por eso el Padre se permite corregir al hermano mayor: le sustituye el “¡Ese hijo tuyo!” por “¡Este hermano tuyo!”. Los caminos de reconciliación con el hermano deben partir del encuentro común en el corazón del Padre, allí donde “todo lo mío es tuyo”. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Padre Dios, gracias por tu infinita misericordia, por recibirme en tu casa y revestirme con el traje de la gracia. No merezco tanto amor, pues mis pecados han sido muchos, sin embargo, tu amor infinito lo supera todo. Ayúdame a ser reflejo de tu misericordia en mi hogar, en mi trabajo, en mi comunidad, que pueda ayudar a muchos para que se den cuenta que hay un Padre que los espera cada día. ______________________ Recomendaciones prácticas: • Hoy se permite el sonido de los instrumentos musicales y el altar se puede adornar con flores. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos, nos congregamos en este Día santo, para adorar a Dios, quien en su infinita misericordia nos ofrece el perdón y la paz. Nos unimos a Cristo nuestro redentor para ofrecer al Padre Misericordioso, la ofrenda de nuestro corazón contrito. Celebremos con fe esta Santa Eucaristía. Monición a la Liturgia de la Palabra Dios Padre mantiene abiertas las puertas de su corazón para recibir al pecador arrepentido, y en su hijo Jesús nos invita a la reconciliación. En él pasamos de la antigüedad del pecado a la novedad de la gracia. Por eso libres de nuestro oprobio, nuestros labios proclaman diciendo: “Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca”. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos: para seguir a Jesús no hay otro camino que el de la renuncia y la Cruz. Convencidos de esto, elevemos nuestra oración a Dios Padre, diciendo: R. Te rogamos, óyenos. 1. Por el papa Francisco, por los obispos, presbíteros y diáconos, y por cuantos han decidido seguir a Jesús en la vida consagrada, para que sean conscientes de la tarea que han recibido y la vivan siempre con fidelidad, roguemos al Señor. 2. Por todos los gobernantes de las naciones y de los pueblos, para que mantengan vivo su interés por cosechar frutos de justicia y de paz, roguemos al Señor. 3. Por el ejercicio de la autoridad y la participación en el Pueblo de Dios. Para que las raíces Sinodales de la Iglesia fructifiquen en nuevos modos de estar al servicio de los demás en todos los niveles del Cuerpo de Cristo, roguemos al Señor. 4. Por cuantos sufren por causa de la enfermedad, la pobreza, el desempleo, el secuestro y la cárcel, para que tengan experiencia del amor infinito de Dios y vivan profundamente este tiempo cuaresmal, roguemos al Señor. 5. Por todos los que participamos en esta eucaristía, para que al salir de ella pongamos en práctica lo que hemos vivido y celebrado, roguemos al Señor. Oración conclusiva Dios Padre, lleno de amor y de misericordia, escucha nuestra súplica confiada, Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 18 Mar 2022

Voz del Pastor | 20 de marzo de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 13,1-9

Jue 17 Mar 2022

[Convocatoria] CEC requiere secretaria de presidencia y archivo

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) requiere los servicios de una secretaria para presidencia y archivo, con el fin de brindar apoyo, seguimiento y gestión a cada una de las actividades administrativas y logísticas de la Presidencia y la Secretaría General, orientando sus resultados al cumplimiento de los objetivos pastorales. Perfil Profesional de archivo con experiencia y formación en secretaría de presidencia, contar con 5 años de experiencia en adelante y con un alto nivel de desempeño; conocimientos administrativos, secretariales y en archivística, preferiblemente en instituciones eclesiales. Los candidatos deberán diligenciar el formato anexo “HVCEC” [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] y enviarla al correo convocatoriascec@cec.org.co [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar convocatoria[/icon]