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conferencia episcopal

Jue 24 Feb 2022

Formación en política pública de libertad religiosa

El próximo viernes 25 de febrero a las 10 de la mañana, se llevará a cabo un encuentro virtual de formación y un compartir de experiencias, destinado a los representantes de la Iglesia Católica (sacerdotes y/o laicos) en las Mesas o Comités Departamentales y Municipales de Asuntos Religiosos. En el encuentro tomarán la palabra el obispo de Yopal, monseñor Edgar Aristizábal Quintero, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD), el director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, doctor Víctor Rhenals y el director del Departamento de PUD del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, padre Raúl Ortiz Toro. Desde la firma del decreto 437 del 6 de marzo de 2018, que dio luz a la Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos, la Iglesia Católica ha enfrentado un nuevo reto ante el contexto de diversidad religiosa. Desde aquel momento se crearon los comités de libertad religiosa o mesas de asuntos religiosos, tanto a nivel departamental como municipal; estos escenarios buscan dar participación a las diferentes entidades religiosas de modo que se pueda lograr una caracterización del sector religioso, se logren establecer medidas contra la discriminación y estigmatización por motivos religiosos y se asegure una comunicación adecuada con las instancias de gobierno, especialmente el Ministerio del Interior, de modo que se garantice la libertad e igualdad religiosa. En noviembre del año 2019 la Comisión Permanente del Episcopado Colombiano firmó las “Orientaciones para la participación de la Iglesia Católica en los mecanismos de libertad religiosa” en la que se invitó a todas las jurisdicciones eclesiásticas a reflexionar “sobre la importancia de participar de manera activa y crítica en esos espacios”. Cómo participar Los interesados, con el conocimiento de su respectivo obispo diocesano, pueden solicitar el enlace de la plataforma Teams a través del correo electrónico pud@cec.org.co o del WhatsApp 313 8290260.

Jue 17 Feb 2022

Tercer día. Informativo: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

Avanza la agenda de trabajo de los obispos reunidos durante su tercer día de la CXII Asamblea Plenaria de Episcopado. Ofrecemos otra entrega más del informativo ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’, donde les contamos los principales hechos del día. Durante la tercera jornada estos fueron los principales momentos: - Continuando con los trabajos del sínodo, los 84 obispos reunidos en su sede, se dieron a la tarea de realizar un análisis y proyección, a partir de dos preguntas: ¿Cómo se realiza hoy el caminar juntos de la Iglesia en Colombia? Y ¿Qué pasos los invita a dar el Espíritu Santo para crecer en el caminar juntos? - Desde la reflexión y en un ambiente de sinodalidad, el colegiado de obispos, proyectó una guía para el plan de trabajo que permitirá avanzar en el fortalecimiento de la Conferencia Episcopal de Colombia, para el trienio 2021-2024. - Los obispos de las provincias eclesiásticas de Florencia y Villavicencio se reunieron con miembros del Comité Asesor de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), para conocer un balance del trabajo de esta red y saber su visión sobre las orientaciones y acciones que desde la Iglesia se pueden implementar a la Amazonía en el contexto del cuidado de la casa común. - Con eucaristía, presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal, los obispos de Colombia, agradecieron el servicio que durante 48 años, prestó la señora Amanda Sánchez en esta Institución.

Vie 11 Feb 2022

Caminar al ritmo de la comunicación

El trabajo a nivel de la comunicación en las 78 jurisdicciones eclesiásticas del país: 54 diócesis, 13 arquidiócesis , 10 vicariatos apostólicos Junto al exarcado apostólico para fieles de rito maronita, son activos en el manejo y utilización de los diferentes medios de comunicación tanto tradicionales, como en el campo digital. Así lo ratifica el padre Martín Alberto Sepúlveda, quien desde el mes de julio de 2021, fue nombrado como nuevo director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, CEC, para el trienio 2021-2024. Esta labor de comunicar las acciones de la Iglesia a lo largo y ancho de nuestro país, ha exigido un gran esfuerzo de creatividad, y constancia de los profesionales que hacen parte de los departamentos de comunicación de las jurisdicciones eclesiásticas en Colombia. Han recurrido a innovar en las herramientas utilizadas para informar, pero especialmente las que surgieron o se posicionaron debido a la pandemia generada por el COVID-19; las diferentes plataformas digitales. “Debemos potenciar nuestros propios medios de comunicación en la Iglesia, porque no tenemos la cabida suficiente en los medios tradicionales para poder informar de todas las acciones evangelizadoras a lo largo y ancho del territorio colombiano. Enfatiza el padre Sepúlveda. Nuevas formas de evangelizar Servir a las jurisdicciones eclesiásticas siendo un portal de información con noticias y documentos que generan los departamentos de la CEC. Animar las distintas pastorales y difundir toda la información generada en las sedes de comunicación de la Iglesia católica a nivel nacional; es una de las tantas labores, que realiza el padre Martín Sepúlveda, junto con su equipo de trabajo profesional, desde Bogotá; en la Conferencia Episcopal de Colombia. Información que se puede consultar en el sitio web : https://www.cec.org.co Por otra parte, la próxima semana del 14 al 18 de febrero de 2022 se llevará a cabo la CXII Asamblea Plenaria de Episcopado Colombiano donde el tema central será; El Sínodo, propuesto por el papa Francisco a finales del año anterior, y todo el contexto del “caminar juntos” de la Iglesia en Colombia. Así mismo, durante esta asamblea, los obispos elaborarán un comunicado y realizarán un pronunciamiento, relacionado con las elecciones presidenciales previstas para el mes de mayo del año en curso. Datos biográficos del invitado El padre Martín Alberto Sepúlveda Mora, nació el 16 de febrero de 1965 en Gramalote, Norte de Santander, y fue ordenado en la ciudad de Bogotá, el 21 de julio de 1990. Es un Sacerdote de la Sociedad de San Pablo, “padres paulinos.” Estudió filosofía en el Seminario Mayor de Bogotá, teología en la Pontificia Universidad Javeriana y Ciencias de la Educación en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Ha sido provincial de su comunidad durante dos períodos (2001-2005-2013-2017), además por 12 años estuvo como formador de los seminaristas con votos temporales. También ha ejercido como director de la editorial de San Pablo y en los últimos seis años como director general del apostolado. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá Actualmente es Director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia y es nuestro invitado especial , a continuación video:

Mié 9 Feb 2022

Talleres de preparación para el X Encuentro Mundial de las Familias

Del 22 al 26 de junio de 2022 se realizará, en Roma, el X Encuentro Mundial de las Familias. De cara a esta celebración, la Conferencia Episcopal de Colombia, adelantará un programa especial denominado: "El amor familiar vocación y camino a la santidad", que será transmitido todos los miércoles por el canal Cristovisión, iniciando este 9 de febrero, hasta el 22 de junio a las 8:00 p.m. El padre Juan Carlos Liévano, director del Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia y quien será la persona que modere este espacio, ha dicho que esta iniciativa busca ir preparando el camino para lo que será el encuentro mundial en Roma y en simultáneamente en nuestras Diócesis, inspirados en la exhortación apostólica Amoris Laetitia. "Será un momento, para que con la ayuda de especialistas se profundice a la luz de la exhortación Amoris Laetitia sobre la importancia del amor al interior de la familia; en el diálogo de escucha sincera, teniendo como fuente de inspiración la oración y el modelo de la familia de Nazaret, de ahí la importancia que este programa pueda ser visto en familia", aseveró el sacerdote. Se contará con el aporte de conferencistas nacionales e internacionales, especializados en el campo de la pastoral familiar, entre ellos se tendrá la participación exclusiva del laico y orientador familiar, José Armando Duarte Pantoja, de la Diócesis de Irapuato, en México. X Encuentro Mundial de las Familias Recordemos que el pasado 30 de septiembre de 2021, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, presentó lo que será el X Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar del 22 al 26 de junio de 2022, este, contará con diversos actos en Roma, pero, sobre todo, como un evento "multicéntrico" y "virtual" con acciones paralelas en todas las diócesis del mundo. Esto es para que todos se sientan protagonistas en un momento en el que todavía es difícil viajar debido a la pandemia. "Esta edición no se desarrollará con un único encuentro en Roma, sino como un verdadero evento multicéntrico (...) que permitirá a todas las familias participar en los encuentros diocesanos, en las fiestas, y en las misas que todo obispo está invitado a organizar en la propia diócesis", señaló en su momento el prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el cardenal Kevin Farrell.

Vie 28 Ene 2022

Voz del Pastor | 30 de enero de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 4,21-30

Lun 24 Ene 2022

Encuentro Nacional con los equipos de formadores de los seminarios mayores

Las Comisiones de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia, realizarán el 31 de enero y 1-2 de febrero el Encuentro Nacional de equipos de formadores de los seminarios mayores de Colombia. Se trata de un espacio donde se podrá compartir las necesidades más urgentes en la implementación de la “Ratio Nationalis” y definir las acciones pertinentes que ayuden a configurar los procesos formativos de los futuros ministros ordenados en Colombia. Ponentes Estarán aportando como conferencistas: Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo de Santa Rosa de Osos y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados; Mons. Gabriel Ángel Villa Vahos, Arzobispo de Tunja; Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, Obispo de Mocoa- Sibundoy y Mons. Luis Augusto Campos Flórez, Obispo de Socorro y San Gil. Público: Está dirigido a los rectores de los seminarios mayores de Colombia y sus equipos de formadores. Horarios: Los tres días las actividades se desarrollarán de 3:00 p.m. a 5:00 p.m. INSCRIPCIONES Lo podrán hacer a través del siguiente formulario Ingrese [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]o usando desde el celular el código QR destinado para ello. Una vez inscrito podrá participar del evento que no tendrá costo alguno, ingresando a la Plataforma Teams [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Vie 21 Ene 2022

GERARDO VALENCIA CANO, el más discutido y admirado obispo de Colombia en su momento

Al celebrar este 21 de enero, 2022, los 50 años de la partida a la Casa del Padre de Mons. Gerardo Valencia Cano, la Conferencia Episcopal de Colombia se une a los pueblos indígenas de nuestro país y al pueblo de Buenaventura y de la Costa Pacífica, en homenaje y reconocimiento a quien fuera su pastor abnegado. Como miembro de la Congregación de los Misioneros de Yarumal, en 1949, a la edad de 32 años, fue nombrado Prefecto Apostólico de Mitú, Prefectura que cubría los actuales departamentos de Vaupés, Guaviare y Guainía, donde dejó una huella imborrable por su trabajo apostólico, que sintetizó en el bello poema y canto de su inspiración poética: “¡Vaupés, Vaupés, tierra brava de la selva y del raudal! ¡Vaupés, Vaupés, en tus aguas se oye el toque de un clarín! Vaupés, Vaupés, no te busquen los que no saben luchar, que a tus selvas se entra siempre con coraje Y a tus ríos con bravura Y a tu corazón con fe”. (…) [1] En 1953 fue designado por la Santa Sede como Vicario Apostólico del recién creado Vicariato Apostólico de Buenaventura, donde inició un incansable trabajo misionero que trascendió las fronteras de su jurisdicción hacia todo el litoral Pacífico colombiano, con influencia en todo el país. Mons. Valencia fue uno de los más reconocidos obispos de Colombia en su tiempo por su búsqueda de un nuevo estilo de Iglesia que viviera y proclamara auténticamente el Evangelio de Jesús, adelantándose más de 50 años a la propuesta del papa Francisco de una Iglesia en SALIDA. El “Hermano Gerardo”, como fue reconocido por su pueblo, nos dejó un legado misionero de auténtico cristiano de a pie, como sacerdote y pastor comprometido con su grey, y de obispo de su tiempo que buscó aplicar el Concilio Vaticano II en la Iglesia latinoamericana, a través del Departamento de Misiones del CELAM, como su primer presidente. Monseñor Valencia Cano, Vicario Apostólico de Buenaventura de 1953 a 1972, murió en el accidente del avión HK 661 de Satena que volaba de Medellín a Istmina y se estrelló en el Cerro de San Nicolás, en la región del Citará, jurisdicción del municipio de Ciudad Bolívar, al suroeste del departamento de Antioquia. Su muerte conmocionó a su querido pueblo de Buenaventura y del litoral pacífico que le rindió un sentido homenaje el 7 de febrero, 17 días después del accidente; cuando su cuerpo fuera rescatado de la selva inhóspita por la comisión terrestre liderada por el sacerdote Ricardo Saldarriaga, párroco de la parroquia San Bernardo de los Farallones, de Ciudad Bolívar. “Todos somos un solo Pueblo” [2] Cincuenta años después, su memoria sigue aún más viva y fecunda, como nos lo confirma Monseñor Rubén Darío Jaramillo M., actual obispo de la diócesis de Buenaventura: “El 21 de enero de 1972 parte hacia el Cielo Mons. Gerardo Valencia Cano, obispo de Buenaventura, coronando así una obra maravillosa que, en 19 años, como Vicario Apostólico de Buenaventura, realizó innumerables obras en esta región del Pacífico Colombiano, en Colombia y en América Latina. Hemos querido designar esta gran fiesta con el nombre: “TODOS SOMOS UN SOLO PUEBLO”, resumiendo así la vida y obra, la memoria y pensamiento de Gerardo Valencia Cano, el Hermano Mayor, el obispo de los pobres. “Todos somos un solo pueblo”, solía decirlo en sus alocuciones en Radio Buenaventura en su programa diario “Muy Buenos Días”. GVC está vivo, está resucitado, y cada día toma más fuerza su pensamiento, su amor a sus comunidades, primero en el Vaupés y luego en Buenaventura. En palabras de la poetisa Lucrecia Panchano digo: “Fue nuestro gran monseñor G. Valencia Cano quien, en todo hombre, su hermano reconoció con amor”. Es para nosotros, yo como obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya, poder celebrar la vida y obra de un hombre grande, de un obispo que supo ver en el otro el rostro de Dios y entregarse por Él como profeta, como sacerdote y como obispo, pero ante todo como hermano, “hermano del Tucano”, decía en el Vaupés, y aquí “hermano del negro, del indígena, del mestizo”, que defendió las poblaciones de los potentados que querían destruir a los humildes, a los “negritos”, como decía él. Que Dios en el Cielo lo corone y a nosotros nos inspire en estos cincuenta años que estamos celebrando, poder imitar su legado de entrega absoluta por los demás; dejar a un lado tantas complicaciones como llevamos nosotros y ser humildes y sencillos como él vivió. En el Cielo hay fiesta porque hay un hombre grande. En la tierra, en Buenaventura, ya no lloramos a Gerardo; ya lo invocamos para que siga acompañando la lucha del Pueblo de Buenaventura en su liberación total, en su dignificación. Dios bendiga nuestro Puerto y que, desde el Cielo, Gerardo nos envíe su bendición”[3]. Desde la Comisión Episcopal de Misiones y del Centro de Animación Misionera de la CEC y el área de Etnias nos unimos a Mons. Rubén Darío para apoyar a su diócesis y a la Iglesia colombiana en el proceso de beatificación que se inicia. ¿Cómo se entendió a sí mismo el Hermano Gerardo? El esfuerzo por plasmar en su “Diario” sus vivencias del día a día en su actividad apostólica nos dejan una prueba de su íntimo deseo de identificarse más y más con el proyecto de Jesús. Escribía en 1969, a poco más de un año de su partida: “Yo quisiera salir gritando: soy un sacerdote misionero que quiere vivir a los 52 años de edad y hasta la muerte, su sacerdocio como el día de su ordenación”. (…) “Comprendí que "para conocer a Dios es necesario conocer al hombre y que es necesario amar al hombre para poder amar a Dios", como lo recordaba Pablo VI al finalizar el Concilio”. (…) “Comprendí que la vocación de "evangelizar a los pobres" lleva consigo el deber de denunciar las injusticias y las hipocresías de quienes echan pesadas cargas sobre los hombros de los demás y ellos no las tocan ni con un dedo”. (…) “¿Y el "aggiornamento"? Para mí, aggiornarse el sacerdote es sentir como Cristo el dolor de las muchedumbres marginadas y la rebelión de esa juventud aprisionada dentro de unas estructuras que deberían estar en continua revisión, según las exigencias de los tiempos y los impulsos del Espíritu” [4] El talante de su personalidad y de su pensamiento social lo podemos medir en sus mismas palabras; en un discurso pronunciado en 1971, expresaba: “Hermanos, os habla un porteño que ha sufrido durante diecinueve (19) años la dureza de la estiva sobre los hombros encorvados de sus hermanos con hambre de libertad; (…) Os habla un hombre que ha llorado con el indio la desaparición de su raza y ha llorado con el negro el desprecio de las otras; (…) Os habla un hombre que, habiendo recibido de Cristo su mandato de amor, ve con angustia que el egoísmo de los que algo tienen, clava sus garras implacables sobre las frentes de los desposeídos”. (…) “Hermanos, os habla un hermano, un hermano vuestro Latinoamericano, nacido en las montañas de Los Andes, quemado por el sol de nuestros valles, herido en las espinas de la selva, conocedor del Amazonas y del Plata. Os habla mi experiencia de la tierra, la angustia de libertad, la sed insoportable de que todos tengamos una sola Patria” [5] Entre muchas opiniones sobre el Hermano Gerardo, destaco el siguiente escrito del poeta nadaista Gonzalo Arango, quien fue su amigo y quien tuvo la ocasión de caminar con Mons. Valencia en una correría por San Francisco del Naya. En el periódico El Tiempo en 1971 nos dejó el poeta esta reseña del obispo de Buenaventura: “Monseñor Valencia no es el lobo de Golconda, pero tampoco el caperucita roja de la religión. Evidentemente no es el capellán del statu quo. Sencillo como la coliflor, flaco, bajito, con un motorcito pegado al alma, con una autoridad que no emana del poder sino de su bondad. Así es él. Silencioso y activo, incansable y meditador. Un peón de Cristo a quien le sobra tiempo para la poesía”. Su biógrafo, Gerardo Jaramillo lo define como un profeta: “Gerardo era un profeta: sintió que tenía una misión que cumplir, sintió que Dios le había encomendado una misión y, aunque a veces había sentido deseos de huir, siempre permaneció asido a la cruz, uncido a la tarea que el Señor le encomendó”[6]. "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados!", gritó Jesús en el sermón de las Bienaventuranzas, grito que actualizó el Hermano Gerardo durante su actividad misionera, y en numerosos escritos y discursos, como lo testimonia Monseñor Raúl Zambrano Camader, su colega en el episcopado: “De los negros opinó que son el símbolo de todo el pueblo iberoamericano. La clave de la liberación debemos buscarla en nuestro mismo continente. América Latina es tierra propicia para la unidad, pues sus gentes son una síntesis de todas las razas del mundo. En Quibdó pronunció un corto discurso y decía Mons. Valencia: “El indio de América y el negro más auténtico tiene en su alma y en su historia la clave verdadera de las reformas sociales; lo han tomado de su casto contacto con la naturaleza, lejos de lo artificial que ha provocado en el hombre su tentación de ser Dios” [7] A buena hora el obispo de Buenaventura, Monseñor Rubén Darío Jaramillo, nos invita a estar en sintonía como Iglesia colombiana, desde el pueblo fiel del litoral Pacífico y de las minorías étnicas de Colombia, para unirnos en oración y acción por la causa de Beatificación de este testigo fiel de nuestra Iglesia local. En el contexto de la SINODALIDAD que vivimos como Iglesia universal el papa Francisco nos está mostrando el camino a seguir en este siglo XXI. Gerardo Valencia, en actitudes proféticas similares al papa Francisco, fue un visionario en su tiempo y nos dejó un derrotero de humanismo cristiano con una actitud misionera en salida, al encuentro de tantos hermanos y hermanas, víctimas de la marginalidad en nuestro país. En una anotación de un libro de lectura de Mons. Valencia se encontró este escrito de su puño y letra: "Señor, cuando yo muera, ¿qué será de mí? Déjame perderme bajo la tierra como una pepa dura, de la memoria de todos, mientras que Tú plasmas de nuevo al viejo Adán, y reviente como una estrella sobre el nuevo mundo" [8] Gracias Hermano Gerardo por quedarte entre nosotros animando nuestra Iglesia colombiana. P. Omer Giraldo R. MXY Centro de Animación Misionera Conferencia Episcopal de Colombia CEC Director delÁrea de ETNIAS Director Director del El Instituto Misionero de Antropología - IMA [1] MONSEÑOR VALENCIA. Homenaje póstumo a la memoria de Monseñor Gerardo Valencia Cano, MXY. Publicación dirigida por P. Gerardo Jaramillo G. MXY y varios colaboradores. Editorial Librería Stella. Bogotá. Página 27. [2] Expresión de Monseñor Valencia en sus alocuciones radiales en Radio Buenaventura [3] Mons. RUBEN DARÍO JARAMILLO. Mensaje con ocasión de la celebración de los 50 años de la muerte de Mons. Gerardo Valencia Cano. [4] Monseñor Valencia. Op. Cit. Pag. 38-41 [5] Monseñor Valencia Op. Cit. Pag. 54-56 [6] Gerardo Jaramillo Gonzalez. El Obispo de los Pobres. Una biografía de Monseñor Gerardo Valencia Cano. Seminario de Misiones Extranjeras de Yarumal. Edit. Carpgraphics. MEDELLIN. Agosto 2008. [7] Zambrano Camader, Mons. Raúl. “El pensamiento social de Mons. Valencia”. En Monseñor Valencia. Op. Cit. Pág. 76. [8] Monseñor Valencia. De Gerardo Jaramillo González. Op. Cit. Pag. 195 Descargar el artículo[icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Jue 20 Ene 2022

Hoy se ha cumplido esta Escritura

TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Enero 23 de 2022 Primera lectura: Nehemías 8, 2-4a.5-6.8-10 Salmo: 19(18), 8.9.10.15 (R. Jn 6,63c) Segunda lectura: 1Corintios 12, 12-30 Evangelio: Lucas 1, 1-4; 4,14-21 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • El libro de Nehemías nos recuerda el momento en que Esdras, sacerdote y maestro, leyó el libro de la ley para motivar a la comunidad a mantener viva su identidad de pueblo elegido por Dios. • San Pablo al dirigirse a los Corintios, nos recuerda que todos somos miembros del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, no como una estructura sino como un organismo vivo enriquecido por la presencia del Espíritu de Dios. • Jesús en la sinagoga de Nazaret, nos recuerda que la buena noticia del Evangelio se actualiza cada vez que la recibimos como comunidad creyente que se congrega para escuchar su Palabra. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La lectura de Nehemías nos recuerda lo acontecido a finales del siglo V a. C., cuando el pueblo judío había regresado del exilio de Babilonia, y en medio de una dominación extranjera deben mantener viva la identidad de ser pueblo elegido por Dios; por eso, Esdras, sacerdote y líder reconocido por el pueblo, se dirige a toda la comunidad al hacer la lectura del libro de la ley, y lo proclama solemnemente para dar identidad y sentido de pertenencia a los miembros del pueblo judío, ya que no todos habían regresado del exilio y varias comunidades se encontraban dispersas fuera de Palestina, pero la ley del Señor les permitía congregarse como pueblo elegido por Dios; así reconocen que lo importante es la vivencia de los mandatos y decretos del Señor para sentirse una comunidad elegida. La comunidad celebra un día de fiesta para dar gloria y alabanza a Dios por todo lo que ha hecho en medio de su pueblo santo. El apóstol Pablo escribe a los Corintios para recordarles que todos en diversidad de dones y carismas forman un solo cuerpo que es la Iglesia, comunidad de fe, es decir, un organismo vivo donde actúa la presencia del Espíritu de Dios. Así, la Iglesia es una sola familia donde todos los miembros son importantes, pero deben mantener cohesión y unidad, de modo que la cabeza es Cristo y todos los bautizados somos miembros de su cuerpo místico, de modo que todos estamos llamados a vivir la fraternidad y la caridad y en particularmente, debe ponerse atención a los más débiles y excluidos, ya que todos somos hermanos y debemos fijar la mirada en aquellos más frágiles y vulnerables. El Evangelio de Lucas comienza dirigiéndose a Teófilo, que significa hijo de Dios, de tal manera que podemos decir que es un mensaje escrito para todos los hombres y mujeres que somos hijos de Dios, y aquí se nos narra de modo ordenado todo los hechos y acontecimientos que Jesús realizó para salvarnos. En el pasaje que se lee este domingo se narra el acontecimiento de la sinagoga donde Jesús entra para la liturgia de la Palabra y actualiza el cumplimiento de las Sagradas Escrituras que anuncian un tiempo de gracia y de libertad para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Jesús actúa lleno del Espíritu de Dios, y por eso, inaugura un tiempo de gracia y de esperanza para la humanidad. La gente fijó sus ojos en Jesús porque estaba ungido por la fuerza del Espíritu Santo. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Al igual que el pueblo de Dios en el pasado, nosotros vivimos como en el exilio, en medio de un mundo hostil al Evangelio, pero en medio de tantas dificultades, debemos mantener la identidad de pueblo elegido por Dios. Somos una nación santa y la ley de Dios nos identifica, ya que la vivencia del mandamiento del amor nos estimula a caminar juntos con otros hombres y mujeres que han perdido la esperanza o se han dispersado perdiendo todo vínculo con el pueblo elegido por Dios. Nuestra pertenencia al pueblo de Dios nos debe mantener unidos para caminar como hermanos que se sienten corresponsables la misión evangelizadora que el Señor nos ha encomendado, pues por el bautismo hemos sido ungidos por el Espíritu Santo, de modo que somos miembros de la Iglesia que es el pueblo de Dios que camina en la historia. Esta Iglesia está conformada por todos los miembros de las diversas comunidades que caminan en distintos lugares del mundo pero que forman un único pueblo escogido por Dios pero enriquecido con la diversidad de dones y carismas de sus miembros, todo es posible porque formamos parte de un solo cuerpo que como un todo orgánico está unido a la cabeza que es Cristo, así formamos el “Cristo total”, del que bellamente hablaba san Agustín, al referirse a la unidad de la Iglesia donde todos estamos unidos íntimamente a Cristo que formamos un todo con él, nosotros como los miembros de su pueblo santo y él como la cabeza que conduce y da plenitud a todo el cuerpo. Es lo que nos recuerda el apóstol Pablo en la segunda lectura dirigida a los Corintios donde nos insiste que no debemos olvidar a los más frágiles y vulnerables porque también ellos forman parta de nuestra familia y debemos preocuparnos de su bienestar. En el Evangelio se nos invita a caminar juntos como pueblo de Dios con la firme convicción de que Cristo ha venido para dar sentido y plenitud a nuestra existencia. A nosotros, como hijos de Dios se nos dirige esta Palabra proclamada en el Evangelio para invitarnos a fijar nuestra mirada en Jesús, el único que da sentido y esperanza a nuestra vida, de modo que en este año caminamos con la certeza de que él nos trae un tiempo de gracia y bendición. Este año escuchamos hablar de la sinodalidad, que significa caminar juntos como miembros de la Iglesia para ayudarnos mutuamente y sentirnos hermanos unos de otros de modo que sintamos que somos el pueblo elegido por Dios camina en comunión con el papa y los obispos y todos juntos nos sentimos responsables de la tarea del anuncio del Evangelio, esa buena noticia que se actualiza cada vez que la proclamamos con fe y la escuchamos con atención, pues es el mismo Cristo quien nos sigue hablando para llamarnos a caminar en la unidos en la esperanza. Estamos en el domingo dedicado a la Palabra de Dios, y por eso como el pueblo acudimos para la escucha atenta de la buena nueva que el Señor nos dirige en el mensaje que hoy se proclama en la liturgia. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Al igual que el pueblo judío, hoy queremos tener los ojos fijos en Jesús, el que inicia y consuma nuestra fe, estamos seguros que al mirarlo a él no perderemos el rumbo y el horizonte de nuestro camino, sabemos que vamos caminando juntos y muchos hermanos nuestros van a nuestro lado. Le pedimos al Señor que nos conceda la apertura del corazón para escuchar su palabra y hacerla vida en nosotros con la certeza de que el Señor nos renueva cada vez que acudimos a su encuentro. _________________ Recomendaciones prácticas: • Celebramos el Domingo de la Palabra de Dios aprovechando los recursos que nos ofrece la liturgia de este día. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos: En este tercer domingo del tiempo ordinario, celebramos el día de la Palabra de Dios, hoy de modo especial, dirigimos nuestra mirada al Señor que nos convoca para actualizar su obra salvífica en nosotros, por eso nos disponemos para el encuentro fraterno en torno a la mesa de la Palabra y de la fracción del pan que nos congregan como miembros del pueblo santo de Dios. Participemos con alegría de este encuentro con el Señor. Monición a la Liturgia de la Palabra La palabra de Dios siempre es viva y eficaz, por eso, en Nehemías se nos invita a congregarnos como pueblo que guarda la ley del Señor como signo de identidad y pertenencia. San Pablo nos recuerda que todos somos los miembros del cuerpo y Cristo es la cabeza de este cuerpo que es la Iglesia. San Lucas dirige su mensaje a todos los hijos de Dios que se disponen a la escucha del mensaje para mantener los ojos fijos en Jesús que actualiza y da sentido al mensaje que se proclama. Escuchemos. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Al Padre que en su Hijo ha salvado al mundo, dirigimos nuestra mirada para presentar nuestra suplica confiada: R. Padre escucha nuestra plegaria. 1. Oremos por el papa y por todos los ministros de la Palabra para que seamos instrumentos eficaces en la proclamación de la buena noticia de la salvación. 2. Oremos por los gobernantes para que trabajen a favor de los más pobres y vulnerables mediante el respeto a la dignidad de la persona humana. 3. Oremos por quienes se dedican al estudio de la Sagrada Escritura, para que, iluminados por la efusión del Espíritu Santo, nos ayuden en la comprensión de la Palabra de Dios. 4. Oremos por la unidad de los cristianos, para que el diálogo entre cristianos de distintas confesiones, unidos por un mismo Bautismo, irradie con nuevo brillo en este camino Sinodal. 5. Oremos por los enfermos y por quienes padecen a causa de la violencia para que encuentren en Cristo, la fortaleza y en nosotros, la caridad fraterna. Oración conclusiva Escucha Padre bueno, todo lo que con fe te hemos presentado por medio de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.