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conferencia episcopal

Vie 29 Nov 2019

Que este primer domingo de Adviento sea un motivo propicio para revisar nuestra vida

Primera Lectura: Is 2,1-5 Salmo: Sal 122(121),1-2.4-5.6-7. 8-9 (R. cf. 1) Segunda Lectura: Rm 13,11-14a Evangelio: Mt 24,37-44 Introducción Comenzamos simultáneamente el tiempo de Adviento y el Año Litúrgico. El Adviento se orienta, por una parte, hacia la celebración de la primera venida histórica de Cristo en carne mortal; por otra parte, nos remite también a su venida última en poder y gloria, sin perder por ello la perspectiva del presente en que se realizan las continuas venidas de Dios en los acontecimientos diarios de la historia personal y comunitaria La invitación persistente de este domingo es: • A “estar en vela”. Vigilancia no entendida solamente como defensa del mal que nos acecha, sino como expectación confiada y gozosa de Dios que nos salva y libera. • La vigilancia es una atención concentrada hacia el paso del Señor por nuestra historia. • El Adviento es realidad presente y esperanza futura; es respuesta al vacío existencial de muchos; es razón para vivir, amar y esperar a pesar del desencanto y cansancio de la vida. El Adviento es la iniciativa constante de Dios mismo al encuentro del hombre a quien confía una tarea inacabada: la construcción del mundo y del hombre nuevo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Señor reúne a todos los pueblos en la paz eterna del reino de Dios. El profeta Isaías contempla en el futuro el día del Señor y presenta el carácter universal de toda la salvación. El pueblo de la Alianza (el Antiguo y Nuevo Israel) ha sido elegido por Dios para poseer y transmitir la fe y la salvación a todos los pueblos. Dios obra en favor del mundo a través de la Iglesia, ya que el primer pueblo de la Alianza, aunque con debilidades, fue infiel. El salmo expresa la alegría porque caminamos hacia la Jerusalén celeste, hacia la gloria futura, y esto nos obliga a exhortar a todos los hombres, nuestros hermanos, a que vivan en la paz y que también ellos se encaminen hacia la Casa del Padre. La segunda lectura del apóstol Pablo a los Romanos, nos exhorta a creer que “nuestra salvación está cerca”. Quienes por la fe ya hemos conocido el misterio de Cristo no podemos caer en la inconsciencia de vivir en la irresponsabilidad de los hijos de las tinieblas. Nuestra vida presente es una marcha hacia el futuro. Por eso, para el cristiano que espera ese encuentro y que ha hecho suyas las aspiraciones de los hombres de su tiempo, el sentido de la historia de la humanidad es el sentido de su misma historia, que solo tiene valor a la luz de Cristo. Vigilemos para estar preparados. Caminamos irreversiblemente hacia el encuentro definitivo con Cristo en la eternidad. No sabemos el día ni la hora. Solo la fe vigilante y la fidelidad permanente pueden hacer nuestras vidas dignas de salvación eterna. La realidad cotidiana, con su monotonía exas- perante, nos adormece. A nuestro alrededor hay acontecimientos difíciles: guerras, violencias, injusticias, etc. A todo nos acostumbramos. Existe quien responde y quien se calla, quien se esfuerza y quien se abandona. Ya está disponible en la librería de la Conferencia Episcopal Predicación Orante de la Palabra - Moniciones y Oración Universal o de los fieles. I De Adviento a Pentecostés | Ciclo A . 2019 - 2020 [icon class='fa fa-download fa-2x'] Más información[/icon]

Mié 27 Nov 2019

Iglesia acoge y respalda diálogo nacional

Ante la persistencia del paro nacional que ya llega hoy (nov. 27) a su séptimo día, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, manifestó que la Iglesia católica está dispuesta a favorecer un diálogo nacional para alcanzar la paz verdadera. “Es misión nuestra promover la reconciliación desde todos los ángulos, sobre todo en los que la Iglesia participa, como son: familia, salud, educación, entre otros. Al hacer presencia en todos los rincones del país, estamos dispuestos a participar y facilitar este diálogo en las regiones, tratando así de poner en manos de quienes corresponde las necesidades de las personas”, aseguró. Dijo que las manifestaciones expresan el anhelo del pueblo colombiano de poner fin a los problemas que agobian a la nación desde hace muchos años, pero advirtió que estas se deben realizar de manera pacífica, sin dejar desbordar gestos agresivos o de odio, pues “no se trata de destruir, sino de construir.” Así mismo, hizo un llamado urgente para que se den pasos concretos que propicien el fin de esta situación: “Es importante la búsqueda del diálogo, concertar los propósitos comunes y trabajar todos por el bien del país”. “También –continúa- es fuente de preocupación tener claro el origen y objetivos de las marchas. Nosotros evidenciamos que es necesaria una reflexión, es decir, qué es lo que queremos; esto no aparece siempre muy claro. Las manifestaciones se pueden presentar para la injerencia de otros intereses, capitalizando los resultados de las marchas para satisfacer ilusiones o proyectos personales o de algunos grupos”, aseveró. El también obispo auxiliar de Medellín afirmó que un camino que sugiere la Iglesia para el fin de este conflicto tiene que ver con tres palabras: diálogo, reconciliación y desarrollo integral e insistió que es importante cambiar los corazones y ponerles un fundamento ético en valores y respeto hacia las personas. Finalmente, con el fin de pedir por la reconciliación del país, el prelado dijo que la Iglesia está haciendo un llamado a los católicos para que se suscite a nivel nacional un ambiente de oración, donde se programen jornadas de vigilia, adoración al Santísimo, eucaristías y se continúe haciendo la oración propuesta por la Conferencia Episcopal. Foto: El secretario general del episcopado colombiano en declaraciones hoy medios de comunicación.

Vie 22 Nov 2019

“Reconstruir el tejido social del país es compromiso de todos”

Hoy viernes, durante la celebración eucarística institucional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de este ente eclesial, hizo un llamado al pueblo colombiano a retomar la confianza en Dios y asumir cada uno desde su interior un compromiso por el bienestar del país. Tomando la lectura del evangelio de san Lucas: “Mi casa será casa de oración; pero ustedes la han hecho una cueva de bandidos”, el prelado explicó que la discusión de los vendedores del templo no era solo por un edificio, sino por “rehacer la relación con Dios, devolver toda la confianza en el Señor y entregar todas las energías al bien común o al bien del anuncio del Evangelio”. “Esta es más bien una invitación a la coherencia (…) A los católicos se nos pide de manera especial una coherencia muy fuerte que sea testimonio de vida atrayente y que cause impacto”, aseveró. Así, confrontando el pasaje evangélico con la realidad que está viviendo hoy el país, el prelado recordó que la reconstrucción del tejido social está en nuestras manos y es compromiso de cada colombiano aportar para que este proceso avance. “Los cristianos vivimos en un mundo que nos plantea muchos desequilibrios, sin duda encontramos dificultades, pero nuestra respuesta no es simplemente seguir la corriente, sino vivir el testimonio ojalá como Jesús, impactante y definitivo en los valores del Evangelio”, apuntó. Además, recordó la figura de santa Cecilia, una mujer que desde un principio fue testimonio y dio su vida por esos valores del Evangelio. “Ella nos enseña que es posible seguir a Dios con toda nuestra vida a pesar de nuestras limitaciones, que podemos servir a Dios, alabarlo con todo lo que él nos ha dado, poniendo al servicio de nuestros hermanos los talentos, gracias y convicciones que hacen parte de nuestro seguimiento en el Señor”. Concluyó su homilía pidiendo la intercesión de santa Cecilia “por nuestro país y por todas las actividades que se realicen para promover la reconciliación y la paz".

Mar 19 Nov 2019

Boletín "Notas de Actualidad Litúrgica" No. 74

El Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), presenta el boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 74, que busca informar y formar acerca de diferentes aspectos y realidades de la liturgia. En esta ocasión, el boletín ofrece, en el campo de la formación, diversas expresiones de la piedad popular relacionadas tanto con la devoción a la Virgen María, a los santos, los sufragios por los difuntos, como los santuarios, espacios hacia los que se peregrina, para buscar este encuentro con la divinidad. Además, presenta ideas del aporte del Papa Francisco sobre la piedad popular y algunas líneas de acción para el fortalecimiento de la pastoral en los santuarios. Así mismo, insumos para vivir el tiempo litúrgico de Adviento – Navidad. En el campo informativo, presenta orientaciones para vivir la devoción al Señor de los Milagros de Buga, que comprende: Historia de la advocación, celebración y sentido pastoral, sacramentales y expresiones de fe. Este material está dirigido a delegados episcopales de liturgia, profesores de Liturgia de seminarios, comunidades religiosas e institutos apostólicos, presbíteros, seminaristas y laicos comprometidos. Esperamos sea de gran ayuda para el crecimiento, celebración y vivencia del Misterio Pascual de Cristo que da sentido a nuestra vida cristiana. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA No. 74[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 71 [/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 72 [/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea también: Boletín "Notas de ACTUALIDAD LITÚRGICA" No. 73 [/icon]

Mar 19 Nov 2019

Bogotá será sede de encuentro sobre Fraternidad Humana por la Paz Mundial

La Red de Universidades Católicas de Colombia RUCC, de la que hace parte el Departamento de Educación y Culturas de la Conferencia Episcopal de Colombia, hará parte del encuentro denominado: “Diálogo Intercultural e Interreligioso: Fraternidad Humana por la Paz y la Convivencia Común en el Mundo”, que se realizará este miércoles 20 de noviembre en el auditorio Fray Andrés de San Nicolás de la Uniagustiniana. Este evento, que es motivado por la Embajada de los Emiratos Árabes Unidos, la Uniagustiniana y con el patrocinio de la Nunciatura Apostólica en Colombia, busca motivar actitudes caracterizadas por la tolerancia y la fraternidad en las que se otorgue un valor especial al diálogo como dinamismo fundamental de cara a las diferencias que, en ocasiones, acentúan la división y la agresión. En su reciente visita a Emiratos Árabes, el pasado mes de febrero, el Papa Francisco firmó el documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común. Este documento “está pensado con sinceridad y seriedad para que sea una declaración común de una voluntad buena y leal, de modo que invite a todas las personas que llevan en el corazón la fe en Dios y la fe en la fraternidad humana a unirse y a trabajar juntas, para que sea una guía a las nuevas generaciones hacia una cultura de respeto recíproco, en la comprensión de la inmensa gracia divina que hace hermanos a todos los seres humanos”. En este contexto, la jornada será un escenario para declarar (simbólicamente) la adhesión a esta iniciativa Pontificia en mención, específicamente ante aquellos apartados que en el documento sugieran la reafirmación de la tolerancia y la fraternidad como criterios vigentes y necesarios para el comportamiento humano. Se contará con la presencia de múltiples invitados que comparten este punto de vista y asumen como propicio un evento de esta naturaleza, como son: autoridades civiles, políticas, diplomáticas, religiosas, instituciones educativas, docentes y estudiantes.

Lun 18 Nov 2019

"Estamos convencidos del poder de la oración": Mons. Elkin Álvarez

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, en declaraciones a diferentes medios de comunicación en la mañana de hoy sobre la marcha de este jueves 21 de noviembre, manifestó que ésta es un derecho democrático que todo ciudadano tiene, pero insistió en que debe ser una jornada que se celebre de manera pacífica: “en paz, fuera de violencia y de afectaciones”. El también obispo auxiliar de Medellín animó a los católicos y personas de buena voluntad a mantener, especialmente durante esta semana, la oración personal, en familia y comunitaria propuesta por la CEC para pedir por la reconciliación del país. “Estamos convencidos del poder de la oración y los católicos acudimos a este recurso que es eficaz”. Esta oración, tanto en texto escrito como en video, es de uso libre y puede descargarse en los siguientes enlaces para ser compartida en medios de comunicación tradicionales, digitales y redes sociales. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar texto de la oración[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a video[/icon] Finalmente, monseñor Álvarez insistió en que la Iglesia invita al diálogo y al compromiso, “pues todos debemos estar dispuestos a aportar desde nuestras propias responsabilidades (…) Es importante que las personas que salgan a marchar, manifiesten también el deseo de comprometerse con las soluciones que puedan llevar al país hacia el progreso, el desarrollo integral y la reconciliación”.

Jue 7 Nov 2019

“El Señor, que es fiel, les dará fuerzas y les librará del malo”

Primera lectura: 2M 7,1-2.8c-14 Salmo: Sal 17(16),1.5-6. 8b+15 (R. cf. 15b) Segunda lectura: 2Ts 2,16 - 3,5 Evangelio: Lc 20,27-38 Introducción • En estos últimos domingos del año cristiano, la temática de las lecturas apunta a la escatología, hacia el final de los tiempos. Empezando, hoy, por la fe en la resurrección de los muertos. El mes de noviembre está impregnado por este mensaje, que también cuenta con la celebración que ya hemos vivido de la fiesta de todos los Santos y la de los fieles Difuntos. • La mirada hacia el final de la vida y la promesa de Dios de una nueva vida resucitada. • El Dios cristiano es el Dios de la vida y de la alegría. Él ha transformado nuestra existencia y ha sembrado en ella la semilla de la esperanza. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Con cuatro frases descubramos la verdad escondida en cada uno de los textos que nos ofrecen las lecturas de este día. • “El rey de universo nos resucitará para una vida eterna”. • “Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor”. • “El Señor nos dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas”. • “No es un Dios de muertos, sino de vivos”. Primera lectura: La historia de la persecución en tiempo de los Macabeos nos prepara para la escucha del Evangelio. Sucede en el siglo II antes de Cristo, en la persecución de Antíoco IV que, con una mezcla de halagos y amenazas, intenta seducir a los israelitas y conducirlos a la religión oficial pagana, olvidando la Alianza. Llega a profanar el Templo -lo dedicó a “Zeus Olímpico”- y obliga a los judíos a aceptar las costumbres helénicas. Es edificante la fortaleza de aquella madre y de sus siete hijos que resisten a todas las tentaciones y halagos y no quieren de ningún modo abandonar su fe y pasar al paganismo, con sus creencias y costumbres. Lo de comer o no la carne prohibida era solo un detalle: se trataba de algo más profundo, de mantenerse fieles al conjunto de la fe en Dios. Salmo: Las palabras del salmo son palabras de un creyente que está sufriendo por su fe, pero que espera en la ayuda de Dios: “presta oído a mí suplica... yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío”, para terminar con lo que se ha convertido también en antífona repetida, como expresión de la fe en la otra vida: “y al despertar me saciaré de tu semblante”. Segunda lectura: El apóstol Pablo quiere que sus cristianos de Tesalónica, en Grecia, tengan, por una parte, consuelo en sus dificultades -”un consuelo permanente”-, porque ya se están esforzando en ser fieles a su fe: “ya cumplieron y seguirán cumpliendo todo lo que les hemos enseñado”. Pero, a la vez, les desea que Jesús les conceda fuerzas para lo que les espera: “para toda clase de palabras y obras buenas... el Señor les dará fuerzas y los librará del malo... para que amen a Dios y esperen en Cristo”. Lo que ya se ha conseguido es pasado, pero hay que mirar al futuro: “para que la Palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre nosotros”. El Evangelio: Los saduceos, pertenecientes a las clases altas de la sociedad, no creían en la otra vida ni en la resurrección. Son ellos quienes hacen a Jesús una pregunta-trampa manifiestamente exagerada sobre los siete hermanos que se casan sucesivamente con la misma mujer a medida que va muriendo el anterior sin dejar descendencia. Esto es lo que mandaba la “ley del levirato”. La pregunta es: cuando llegue la resurrección ¿de cuál de ellos será ella la mujer? La respuesta de Jesús, sorteando hábilmente la ridícula pregunta, afirma, ante todo, la fe en la vida futura y la resurrección. Además, les recuerda que, en la otra vida, como no pueden morir, ya no se casaran, o sea, el matrimonio no tendrá́ ya sentido para la procreación, porque todos “son hijos de Dios y participan en la resurrección”. Dios es un Dios de vivos: para él todos están vivos. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra de hoy nos deja grandes lecciones para seguir fortaleciendo nuestra vida de fe y el seguimiento del Señor. • La fe que muestran todos los protagonistas en la primera lectura en la resurrección y en la otra vida es un hermoso ejemplo. Cuando están a punto de morir, los varios personajes de la historia van diciendo palabras muy significativas. Insisten en su fe convencida en la vida futura, en la resurrección que esperan. • Al final de la vida al despertar a la realidad última, nos espera el rostro del padre y sus brazos abiertos, si le hemos sido fieles. • Nuestro destino es la vida, no la muerte. Un destino de hijos, llamados a vivir de la misma vida de Dios y para siempre, en la fiesta plena de la comunión con él. Nosotros sabemos que, después de la resurrección de Cristo, los que nos incorporamos a él tendremos su mismo destino de resurrección. • La Palabra de Dios nos invita hoy a tener despierta esta mirada profética hacia el final del viaje, que, pronto o tarde, llegará para cada uno. Este mundo no es nuestra meta. Como no lo es el seno materno para el que ha sido concebido, porque está destinado a abandonar esa etapa transitoria de su existencia. Nosotros también estamos destinados a la plenitud de la vida en Dios. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Supliquémosle al Señor para que nos ayude a alzar la mirada y recordemos cuál es la meta de nuestro camino. La fe en la vida a la que Dios nos destina es la que ha dado luz y fuerza a tantos millones de personas a lo largo de la historia, y la que también a nosotros nos ayuda en nuestra vida de fidelidad humana y cristiana, abiertos a Dios, que es el destino de nuestra historia personal y comunitaria. Debemos pedirle al Señor Jesús que nos dé fuerza para seguir madurando en nuestro camino, porque nunca podemos sentirnos satisfechos de lo ya alcanzado. El “más allá́ ” sigue siendo también para nosotros un misterio. No pretendemos imaginar cómo es y cómo sucederán las cosas. Pero creemos a Cristo Jesús, el Maestro, que nos asegura que los que se incorporan a él, vivirán para siempre. Cuando Jesús anunció la Eucaristía, nos dijo que este sacramento iba a ser una garantía y un anticipo de la vida definitiva: “si uno come de este pan, vivirá́ para siempre, yo le resucitaré el ultimo día... el que me come, vivirá́ por mí, como yo vivo por el Padre”. A favor de los difuntos pedimos en la Plegaria Eucarística lo mismo que expresaba el salmo de hoy: “al despertar, me saciaré de tu semblante”. Por los difuntos pedimos: “admítelos a contemplar la luz de tu rostro”. Vamos bien encaminados, si somos fieles a la convocatoria eucarística dominical, con lo que significa también de fe y de comunión y de estilo de vida: Jesús mismo, Palabra y Alimento, nos va dando fuerzas y nos prepara para el encuentro definitivo con él, o sea, con la vida plena. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Estar atentos a las frases de la palabra en este día: - “Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará”. - “Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor”. - “El Señor, que es fiel, les dará fuerzas y les librará del malo”. - “No es Dios de muertos sino de vivos: porque para él todos están vivos”. 2. Palabras claves: Fe, resurrección, despertar, amor, consuelo, esperanza. 3. Hoy será apropiado decir uno de los prefacios de difuntos (el primero no, porque se refiere demasiado a la situación concreta del momento de la muerte), acompañado de la Plegaria Eucarística III. 4. Para el saludo inicial puede utilizarse el que se usa en la Cincuentena Pascual: “El Dios de la vida que ha resucitado…” 5. Enfatizar en que se va acercando el final del Año litúrgico, con su marcado acento escatológico.

Dom 3 Nov 2019

La Iglesia colombiana invita a pedir por la vida y el fin de la violencia

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través de su secretario general, monseñor Elkin Álvarez Botero, se une en nombre de todos los obispos, e invita a los fieles católicos y a las personas de buen corazón, para que acojan la solicitud hecha por el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, para que el próximo lunes 04 de noviembre, en todo el país se haga un signo de 3 minutos por la paz. “Vamos a pedir al Señor con toda devoción, convencidos que Él nos escucha, para que se acabe en el Cauca y en todo el país la violencia, la muerte, el odio, la división y toda clase de violencia, que el Señor nos conceda el don de la paz, la fuerza y la valentía para construirla”, aseguró el Prelado. A razón de los hechos dolorosos de violencia que siguen enlutando a muchas familias en el departamento del Cauca, la Iglesia invita para que este día a las 2:00 pm. se haga la oración de San Francisco de Asís, se realice un minuto de aplausos, se repiquen las campanas en los templos y se rece el Ángelus.