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familia

Mar 7 Sep 2021

Hacia una Iglesia sinodal (2)

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - El Código de Derecho Canónico define la naturaleza de los sínodos de obispos en la Iglesia. Dice así en el canon 342: “El sínodo de obispos es una asamblea de Obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones determinadas para fomentar la unión estrecha entre el Romano Pontífice y los Obispos, y ayudar al Papa con sus consejos para la integridad y mejora de la fe y costumbres y la conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica, y estudiar la cuestiones que se refieren a la acción de la Iglesia en el mundo”. Los Sínodos de Obispos nacieron después del Concilio Vaticano II, aunque desde antiguo se realizan los concilios ecuménicos universales, concilios plenarios territoriales, Sínodos diocesanos, etc. Hasta la fecha se han llevado a cabo 16 asambleas sinodales desde el 1971. Es bueno distinguir entre los Concilios, de los cuales se han realizado 21 entre el año 325 (concilio de Nicea) y el realizado entre 1962 - 1965, el Concilio Vaticano II. Estos son reuniones donde participan todos los obispos del mundo, y los Sínodos, reuniones donde participan algunos obispos que representan las distintas regiones del mundo, unos 215, a los que se agregan sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos expertos, según los temas que se traten. Por eso se habla de la sinodalidad, donde el pueblo de Dios es escuchado y participa activamente en estas reuniones. Ya se han hecho varios sínodos muy interesantes con amplia participación de los laicos, como los sínodos sobre la familia y el sínodo de la juventud. Dentro de las modalidades de los Sínodos, están los ordinarios, que se reúnen cada tres o cuatro años, y los extraordinarios, cuando el Papa lo considere necesario. Los Sínodos, por su naturaleza son de carácter pastoral, es decir, buscan ayudar al Papa y a la Iglesia en general, a dar respuesta a los grandes problemas que hay en el mundo, donde la Iglesia tiene el deber de dar respuestas orientadoras al pueblo de Dios, pues la Iglesia hace historia con su pueblo, y está llamada a orientar, iluminar y brindar soporte a quienes tienen en sus manos la responsabilidad de animar a los creyentes y a los no creyentes, en su peregrinar terreno. Los Sínodos pues, hacen eco de las grandes problemáticas por la que atraviesa la sociedad, y en ambiente de oración, de estudio, de trabajo colegial, ofrece directrices generales para que sirvan de ayuda especialmente a los fieles católicos en la imperante necesidad de dar razón de la esperanza. Como conclusión de cada Sínodo, el Papa publica un documento que denomina “Exhortación Apostólica post sinodal…” que se convierte en guía y soporte para los planes pastorales y demás acciones evangelizadoras de la Iglesia en todo el mundo. Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali Lea Por una Iglesia sinodal (I)[icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 1 Sep 2021

Amor fecundo: Sexto video dedicado al año de la familia

Avanzan las reflexiones propuestas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el Vaticano, responsable de animar el año Familia 'Amoris laetitia'. En esta ocasión ofrece el sexto video titulado “Amor fecundo: la dimensión gratuita del amor”, allí, el Papa Francisco indica que el amor conyugal no se agota al interior de la pareja, sino que genera una familia. “La familia se genera y se acoge a la vida ¡Cada hijo que llega es un don de Dios! en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia (…) El amor de los padres es instrumento del amor de Dios, que espera junto a ellos el nacimiento de cada niño, lo acepta y lo acoge así como es”. El obispo de Roma, se refiere igualmente al tema de la adopción recordando que esta, es una opción cristiana que una pareja puede tomar y agrega, que, “adoptar es dar una familia a quien no la tiene y es el acto de amor por el que un hombre y una mujer se convierten en mediadores del amor de Dios”. El video viene acompañado del testimonio de un matrimonio, Enrico y Francesca, originarios de Venecia, actualmente están de misión en Bridgeport (Estados Unidos), llevan 28 años de casados. Por años lucharon para tener hijos y luego de cinco abortos espontáneos, tomaron la decisión de adoptar a Emmanel. Unos meses después de haber adoptado a su pequeño hijo, ella queda embarazada, llegando así luego ella a tener seis hijos más, para la gracia y la bendición de esta pareja. Luego de este milagro como ellos le llamaron ofrecieron su familia a la misión. “La acogida de este hijo sana, nos cura y nos sentimos amados y perdonados por Dios, lo que sigue es gracia, unos meses después de la adopción quedo embarazada y nacieron Giosué, Miriam, Benedetta, Israel, Simón Pietro y Natanaele”, cuenta Francesca. Por su parte, Enrico cuenta que ellos ahora viven como una familia normal, “dando testimonio del amor de Dios a las personas que encontramos en nuestro camino, anunciando con nuestras vidas que Cristo ha resucitado y ha vencido la muerte”. Sexto subsidio: Amor fecundo Cada video está siendo acompañado de un subsidio, que puede ser utilizado de manera flexible tanto por las familias como por las distintas realidades eclesiales (jurisdicciones, parroquias, comunidades). Este material, además, está organizado en 4 partes, cada una de las cuales puede ser utilizada para profundizar en la familia o la comunidad, incluso en momentos diferentes. DESCARGAR SEXTO SUBSIDIO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Videos sobre la familia: Cada mes se está publicando un vídeo con las reflexiones del Papa sobre la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' y testimonios de familias de todo el mundo. Este material, ha dicho el Dicasterio, es una invitación a “caminar juntos para redescubrir la familia como un don, a pesar de todos los problemas, obstáculos y desafíos que hoy debe afrontar”. Objetivos del año Familia 'Amoris laetitia' Entre los objetivos propuestos por el Dicasterio para Laicos, Familia y Vida se contempla la difusión del contenido de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', para hacer experimentar que el evangelio de la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera. Asimismo, el anuncio de que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano, con la finalidad de hacer a las familias protagonistas de la pastoral familiar. También buscarán concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, así como ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Mar 24 Ago 2021

¡Hable con Dios!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Definitivamente hablar por celular se ha convertido en una necesidad; la telefonía fija, poco a poco, se esfuma mientras las nuevas tecnologías marcan su ruta. Sin embargo, nos topamos hoy con una cruda realidad: “en la era de las tecnologías somos los seres más incomunicados”; esta afirmación, podría pensarse, refleja pesimismo y negación, pero no es así, pues la tecnología debería acercarnos y no alejarnos; debería propiciar la cultura del encuentro y fortalecer nuestros lazos fraternales. Cuántas veces en casa, se come a la carta, se lleva el celular al comedor, se interrumpen las conversaciones para levantarnos a responder, etc. También podemos constatar que hoy hay saturación de información que impide una buena comunicación. Incluso, ante las crisis, muchas personas hablan de diálogo, mesas de concertación, pero, con facilidad se deja ver la intransigencia, la dureza al hablar o la negativa para escuchar. En fin, las tecnologías, son un maravilloso invento para la humanidad; llegaron para quedarse, no obstante, debemos aprender a usar estas herramientas, que son medios y no fines. Por lo tanto, dedique más tiempo al diálogo en familia, hable con sus hijos, con sus papás, con sus amigos; escuche sin interrumpir, sea coherente, no fracture la comunicación, no se inmiscuya en conversaciones ajenas, use palabras edificantes, evite maltratar o zaherir a las personas con su vocabulario; no se enoje, serénese y hable recurriendo a las pausas, a los silencios; aprenda a callar, no diga todo lo que ve o siente. Y qué decir desde la vida espiritual: hable con Dios y deje que Él le hable. La oración es el mejor camino para encontrarse con Dios; san Agustín decía: “Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de él” y pensaba que la oración nos hace sentir que “somos mendigos de Dios”; estamos necesitados del amor y la misericordia de Dios; así que no tenga miedo y hable con Él, exprésele su dolor, sus alegrías, gozos y esperanzas, dígale que siente. Ahora, querido lector, le invito a ponerse en modo “meditación”, en orden a descubrir un camino interesante para hablar con Dios. Para ello, debo volver a hablar de la telefonía celular. Fijémonos cómo los celulares tienen un pin, ya no tan usado ni conocido. En los celulares podemos encontrar llamadas perdidas, pudiendo identificar desde qué número se ha llamado; usted puede contestar o dejar que suene el celular; puede rechazar la llamada si quiere; puede devolver la llamada o dejar mensaje de voz o incluso, puede apagar su celular. Para hablar con Dios tenga en cuenta todo lo anterior: con Dios no hay que pedir cita, siempre está disponible; Él siempre escucha nuestro clamor, no deja sonar y sonar nuestras plegarias; Con Dios no hay llamadas perdidas, ni hay que dejarle mensajes de voz; Dios jamás rechaza nuestra llamada y siempre está atento a nuestras necesidades, su luz no se apaga. Pues bien, si quiere hablar con Dios tenga en cuenta su número de celular: 33, 3; el pin es: “Jeremías”, así que le invito a leer el pasaje bíblico Jeremías 33,3. No lo escribo aquí para que haga el ejercicio y se dé cuenta que Dios siempre nos escucha. Al terminar de leer el texto, piense: ¿Cómo vivo mi relación con Dios? ¿Qué debo decirle a Dios? ¿Cómo abrir mi corazón para hacer su santa voluntad? Vuelva a leer el texto y descubra la gran riqueza que no se puede rechazar. Que, a partir de hoy, cada día, cada jornada, cada decisión que deba tomar, pase por el oxígeno de la oración que nos hará respirar aire puro y nos abrirá las puertas para hablar siempre con Dios. Así que “hable con Dios”. + Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia

Jue 15 Jul 2021

Presentación segunda temporada de la serie “Encuentros”

Luego del éxito mostrado en el primer ciclo de la serie web “Encuentros”, donde se evidenciaron testimonios de conversión y esperanza, la Fundación Tierra de Gracia, presenta el próximo 16 de julio el estrene de la segunda temporada de esta maravillosa serie de dramatizados. Así lo anunció el padre Edgar Rivera García, director espiritual de la Fundación, quien aseguró que para esta segunda temporada los libretos están siendo escritos a partir de lo que está pasando por cuenta de la pandemia en los diferentes escenarios de la vida familiar, carcelaria, entre otros. El sacerdote, se mostró agradecido por la acogida que ha tenido la primera temporada de la serie web en todos los países de Latinoamérica, en Estados Unidos y en España. Una serie de 12 dramatizados, donde se conocieron testimonios de conversión de algunas personas que, por tener problemas en algún momento de sus vidas, pensaron tomar decisiones erróneas; así como también, la experiencia de aquellos que no conocían a Dios o se declaraban ateos, pero por alguna razón al ver estas series sintieron el llamado hacia la fe. “Por eso hemos hecho una apuesta muy grande para presentar la segunda temporada. El próximo 16 de julio tendremos el estrene que mostrará el mundo carcelario, el mundo de la delincuencia y el mundo de la familia, hoy muchas de ellas están descompuestas. A partir de estas realidades concretas queremos mostrar como nuestro buen Dios actúa en medio del crimen, del secuestro, del homicidio. Ahí está nuestro buen Dios, invitándonos a la conversión y a la salvación”, asintió el sacerdote. Esta nueva serie de Encuentros, en la que actuarán nuevos actores y actrices de gran trayectoria colombiana, busca promover los valores católicos, plantear la necesidad del perdón y transmitir un mensaje de esperanza en medio de la pandemia que devela dificultades familiares, sociales, económicas, entre otras. La serie de estrene podrá ser vista a través del canal de Youttube o en el Facebook de la Fundación Tierra de Gracia. Finalmente, el sacerdote pidió oraciones por el proyecto y animó a donar a la Fundación Tierra de Gracia, para “seguir produciendo esta serie, y difundiéndola en las redes sociales de cada persona e institución católica, para que esta iniciativa evangelizadora llegue cada vez a más y más corazones”. Las personas interesadas en aportar a la fundación y conocer más sobre sus proyectos pueden ingresar a la página web de Tierra de Gracia. Fundación Tierra de Gracia Es una entidad sin ánimo de lucro que nace de la necesidad de crear proyectos audiovisuales con un alto contenido espiritual para la promoción de la fe y de los valores de la iglesia Católica. El objeto principal es crear, contenidos audiovisuales en todo tipo de formato como documentales, cortometrajes, largometrajes, y proyectos multimedia. VER EL TRAILER "ENCUENTROS" SEGUNDA TEMPORADA - ESTRENO 16 DE JULIO Invitación Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal a seguir compartiendo la #SerieWebEncuentros.

Jue 8 Jul 2021

El perdón y la reconciliación que llevan a la paz

Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve - A nivel mundial, particularmente en Colombia y en nuestras fami­lias, el ser humano está pasando por una crisis de convivencia, manifes­tado esto en corazones llenos de odio y resentimiento que generan cada día más violencia y confusión al interno del grupo familiar y de la sociedad. Se escucha desde distintos enfoques que es necesario un proceso de perdón y recon­ciliación para llegar a la paz. Sin embar­go, no se llega a la tan anhelada paz, tan querida por todos, porque en la huma­nidad prevalece el uso de la fuerza y la violencia para resolver sus conflictos, al tiempo que se desea vivir en paz. Al hablar de perdón y reconciliación se está tocando un aspecto central de la fe cristiana. Muchas situaciones persona­les, familiares, sociales, etc., que se viven en conflicto, hacen necesario un proceso de perdón y reconciliación, pero no se concreta quitando a Dios del centro de la vida, de tal manera, que la virtud de la fe es definitiva cuando se quiere hablar de perdón y reconciliación y por eso es que a las comunidades cristianas en Colom­bia, hay que pedirles como primera obra en el trabajo de la reconciliación, que se encuentren para rezar. La oración es el clamor de quien no se resigna a vivir en el odio, el resentimiento, la violencia y la guerra. El perdón y la reconciliación son virtu­des cristianas que brotan de un corazón que está en gracia de Dios, nos permi­te ver la dimensión del don de Dios en nuestras vidas. Nacen estas virtudes de la reconciliación con Dios, mediante el perdón de los pecados que recibimos, cuando arrepentidos nos acercamos al sacramento de la penitencia a implo­rar la misericordia que viene del Padre y que mediante el perdón nos deja re­conciliados con Él. Estar en gracia de Dios, perdonados y reconciliados son características fundamentales de la fe cristiana. El perdón y la reconciliación son gra­cias de Dios y por eso no son fruto de un mero esfuerzo humano, sino que son dones gratuitos de Dios, a los que el cre­yente se abre, con la disposición de reci­birlos, haciéndose el cristiano testigo de la Misericordia del Padre y convirtién­dose en instrumento de la misma, frente a los hermanos. Un cora­zón en paz con Dios, que está en gracia de Dios, es capaz de transmitir este don a los demás, mediante el perdón y la reconciliación en la vi­vencia de las relaciones con los otros. No hay reconciliación y paz sin perdón, y todo tiene su origen en Dios Padre que envió a su Hijo Jesu­cristo, para que nos reconciliara con Él y efectivamente así lo hizo desde la Cruz, cuando nos otorgó su perdón y nos dejó el mandato de perdonar a los hermanos. El origen del perdón es la experiencia que Jesús tiene de lo que es la Misericor­dia infinita del Padre y por eso desde la Cruz lanza esa petición de perdón para toda la humanidad pecadora y necesita­da de reconciliación: “Padre, perdóna­les porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34). Es por esto que ninguna ley civil y nin­gún poder humano podrá obligar a nadie a conceder y pedir el perdón. Solo la ley moral lo hace porque tiene su funda­mento en Dios mismo que siembra en nosotros la semilla del perdón y la re­conciliación, en el perdón que Él mismo nos ofrece, del cual somos testigos y por gracia de Dios y desde la fe, somos instrumentos de la misericordia del Padre. Para los creyentes la reconciliación con Dios es condición básica y necesaria para la reconciliación humana. Hemos de estar reconciliados con Dios si que­remos vivir reconciliados entre los seres humanos, así lo decimos en la oración del Padre Nuestro: “Perdónanos nues­tras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt 6, 12). Como cristianos creemos que el agente principal del perdón y la reconciliación es Dios. Orar por el per­dón y la reconciliación es mostrar que estamos convencidos que esto no es una lucha humana, sino un don de Dios. Esto, no declina nuestra dedicación activa por vivir perdona­dos y reconciliados, sino que nos dispone abrien­do el corazón a esta gracia de Dios. La oración estimula nuestra actividad y creatividad en trabajar por un mundo y una Colombia perdonada y reconcilia­da. Siempre en el mundo los grandes ar­tífices y trabajadores de la paz han sido personas de oración ferviente al Señor, pidiendo constantemente el perdón y la reconciliación que nos lleva a la verda­dera paz. Con Dios al centro de la vida y vivien­do en su gracia y en oración fervien­te, un instrumento fundamental en el proceso del perdón y la reconciliación es el diálogo, tan añorado en estos tiempos de violencia y dificultad en nuestra patria, válido para resolver conflictos familiares, vecinales, socia­les, políticos, etc. El diálogo ha evitado muchos enfrentamientos violentos a lo largo de la historia, en todos los sectores sociales. Dialogar implica escuchar de verdad las razones del adversario y estar dispuestos a modificar nuestra posición. Con la gracia de Dios en el corazón, el diálogo que lleva al perdón y la recon­ciliación se busca como un beneficio para el otro, sin Dios al centro se bus­ca el perdón y la reconciliación como un beneficio egoísta para sí mismo. La paz que nos trae el Señor, no como la que da el mundo sino Dios, implica una búsqueda continua del bien del otro, que lleva finalmente a trabajar de manera incansable por el bien común. Esto es un aprendizaje que se hace desde la fe, dejándonos educar por Dios mismo, que quiere que seamos sus hijos y entre no­sotros verdaderos hermanos. Aparecida expresó esta verdad diciendo: “Es necesario educar y favorecer en nuestros pueblos todos los gestos, obras y caminos de reconciliación y amistad social, de cooperación e integración. La comunión alcanzada en la sangre recon­ciliadora de Cristo nos da fuerza para ser constructores de puentes, anunciadores de verdad, bálsamo para las heridas. La reconciliación está en el corazón de la vida cristiana. Es iniciativa propia de Dios en busca de nuestra amistad, que comporta consigo la necesaria reconci­liación con el hermano. Se trata de una reconciliación que necesitamos en los diversos ámbitos, en todos y entre todos los países. Esta reconciliación fraterna presupone la reconciliación con Dios, fuente única de gracia y de perdón, que alcanza su expresión y realización en el sacramento de la penitencia que Dios nos regala a través de la Iglesia” (DA 535). Que Nuestro Señor Jesucristo, por in­tercesión de la Santísima Virgen María y del glorioso Patriarca san José, nos concedan la gracia de vivir en Colombia perdonados, reconciliados y en paz. En unión de oraciones, reciban mi bendición. + José Libardo Garcés Monsalve Obispo de la Diócesis Málaga Soatá y Administrador Apostólico de la Diócesis de Cúcuta

Mar 29 Jun 2021

'El amor en el matrimonio': Cuarto video dedicado al año de la familia

Avanzan las reflexiones propuestas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el Vaticano, responsable de animar el año Familia 'Amoris laetitia'. En esta ocasión ofrece el cuarto video titulado “El amor en el matrimonio”, donde el Papa Francisco centra su atención especialmente en los matrimonios. “Ustedes esposos tienen el don de la gracia del sacramento que puede hacerlos perfectos en el amor... ¡Así que hablemos de este amor!”, señala el Pontífice, invitando a los matrimonios a una meditación del Himno al Amor de San Pablo. En su mensaje, el obispo de Roma indica como al interior de la familia, si hay amor, se puede perdonar y soportar cualquier error. Así también observa, que se debe celebrar la alegría de los triunfos que pueda tener cada uno de sus miembros. “El amor lo disculpa todo, lo cree todo, lo espera todo, lo soporta todo. ¡Todo! ¡Cualquier cosa! Es amor a pesar de todo. Amar significa alegrarse por el otro, por sus éxitos. ¡Qué importante es enseñar a los niños a celebrar la alegría de los demás! ¡Un cumpleaños, un logro! ¡Porque es hermoso que la familia sea el lugar donde se celebra la alegría!". Igualmente, el video presenta a Julie y Gérard, una pareja de esposos procedentes de África, quienes comparten la experiencia de un retiro, vivido tras cumplir sus 17 años de casados. "En nuestro 17º aniversario de matrimonio, sentimos la necesidad de retirarnos para iluminar las zonas de sombra de nuestra vida de pareja. Guiados por un sacerdote, salimos muy enriquecidos de esta experiencia”. Cuarto subsidio: La Familia a la luz de la Palabra de Dios Cada video está siendo acompañado de un subsidio, que puede ser utilizado de manera flexible tanto por las familias como por las distintas realidades eclesiales (jurisdicciones, parroquias, comunidades). Este material, además, está organizado en 4 partes, cada una de las cuales puede ser utilizada para profundizar en la familia o la comunidad, incluso en momentos diferentes. DESCARGAR CUARTO SUBSIDIO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Videos sobre la familia: Cada mes se está publicando un vídeo con las reflexiones del Papa sobre la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' y testimonios de familias de todo el mundo. Este material, ha dicho el Dicasterio, es una invitación a “caminar juntos para redescubrir la familia como un don, a pesar de todos los problemas, obstáculos y desafíos que hoy debe afrontar”. Objetivos del año Familia 'Amoris laetitia' Entre los objetivos propuestos por el Dicasterio para Laicos, Familia y Vida se contempla la difusión del contenido de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', para hacer experimentar que el evangelio de la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera. Asimismo, el anuncio de que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano, con la finalidad de hacer a las familias protagonistas de la pastoral familiar. También buscarán concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, así como ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Jue 10 Jun 2021

"Escuchar a las familias para que comprendan su compromiso eclesial"

Este fue el llamado que hizo el papa Francisco, este 09 de junio, al inicio delForo “¿En qué punto estamos con Amoris Laetitia? Estrategias para la aplicación pastoral de la Exhortación del papa Francisco”, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida,en el marco del Año “Familia Amoris Laetitia”. El papa Francisco se hizo presente através de un video mensaje, para saludar y agragradecer a sus organizadores y a quienes aceptaron con generosidad, a pesar de las circunstancias de la pandemia, la invitación de participar en este espacio de reflexión que se está adelantando de manera virtual. El Pontífice aseguró que esta actividad enmarcada en el Año "Familia Amoris laetitia", representa un momento esencial de diálogo entre la Santa Sede, las conferencias episcopales, los movimientos y las asociaciones familiares."¡Que el Espíritu Santo lo convierta en un evento fecundo para la Iglesia, pastores y laicos juntos, para escuchar las necesidades concretas de las familias y ayudarnos mutuamente a emprender los procesos necesarios para renovar el anuncio de la Iglesia!", aseveró. Observó que la exhortación Amoris laetitia es el fruto de una profunda reflexión sinodal sobre el matrimonio y la familia, que requiere de un trabajo serio para su aplicación y conversión misionera. Por tanto, dijo, este espacio del foro ha de ser continuidad de esa sinodalidad que debe concretarse en las Iglesias locales. El Papa también aclaró que hoy más que nunca “la familia es un signo de los tiempos” y la Iglesia está invitada “a escuchar activamente a las familias”, así también “a involucrarlas como sujetos de la pastoral”. De hecho – consideró que – “es necesario dejar de lado cualquier idea de que la evangelización está reservada a una élite pastoral” pues añadió, “cada uno de los bautizados es agente evangelizador". En este contexto, el obispo de Roma aseguró que para llevar el amor de Dios a las familias y a los jóvenes se necesita de la ayuda de las propias familias, de su experiencia concreta de vida y de comunión: “Necesitamos cónyuges junto a los pastores, para caminar con otras familias, para ayudar a los más débiles, para anunciar que, también en las dificultades, Cristo se hace presente en el sacramento del matrimonio para dar ternura, paciencia y esperanza a todos, en cualquier situación de la vida”. El papa Francisco exhortó a los pastores para que llamen a los matrimonios “que muchas veces están ahí, están listos, pero no son llamados. Si los llamamos a trabajar con nosotros, si les damos espacio, pueden brindar su aporte a la construcción del tejido eclesial”. Finalmene, el Papa recordó a los participantes del Foro que es importante “hacer un esfuerzo especial para formar a los laicos, especialmente a los cónyuges y a las familias, para que comprendan mejor la importancia de su compromiso eclesial”. Este foro que se extenderá hasta el proximo 12 de junio, ha tenido la modalidad de seminario web, permitiendo así la participación de muchas más personas conectadas desde todo el mundo. Sus organizadores informaron que se inscribieron 350 delegados en representación de 70 Conferencias Episcopales y más de 30 asociaciones y movimientos internacionales. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar programación[/icon]

Lun 7 Jun 2021

Subsidio litúrgico para la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que este 2021 se conmemora el 11 de junio, la Iglesia Católica consagrará las familias, las comunidades parroquiales, los municipios y la nación a Cristo Jesús. Para la vivencia de esta solemnidad en la que se celebra el misterio del amor y misericordia de Dios Padre que, en el corazón de su Hijo Jesucristo, nos ha acogido y congregado como pueblo santo, el Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), también con la colaboración del Pbro. Dr. Diego Uribe C., ofrece los siguientes materiales que pueden servir de apoyo a la Parroquia para la Celebración de esta Solemnidad: I. Santa Misa: elementos que podrán servir de apoyo para la Celebración de la Eucaristía. II. Celebración de la Palabra y Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: material para la Celebración de la Liturgia de la Palabra y Consagración de la Parroquia y Colombia al Corazón de Jesús. III. Celebremos en Familia la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: esquema de Celebración en Familia, con Liturgia de la Palabra y Oración de Consagración Familiar al Sagrado Corazón de Jesús. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Corazón de Jesús Parroquia[/icon]