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familia

Mié 13 Ene 2021

En Guapi: consternación por violación y asesinato de menor

Tras el asesinato de la menor de 11 años, Mayra Alejandra Orobio Solís, el vicario apostólico de Guapi, monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, a través de un comunicado, expresó su rechazo a este doloroso caso. “Rechazamos con vehemencia la tortura, violación y posterior asesinato de la menor Mayra, encontrada esta mañana en terrenos de propiedad del vicariato en cercanías al Hogar Mónica, lugar de amparo y protección para niños vulnerables”, afirmó. Al mostrarse consternado por los hechos, el prelado observó que, tristemente, los hechos de muerte siguen creciendo en este territorio, enlutando así a muchas familias. Recordó que “toda vida es un don, porque alguien nos la ha dado - Dios para nosotros los creyentes-, por tanto, nadie tiene derecho a destruir ninguna vida”. Advirtió que cualquier hecho violento puede desencadenar en más violencia, odio o muerte, por lo que exhortó a la comunidad a “romper esa cadena que se presenta como ineludible”. Al ofrecer su oración y cercanía con los familiares de la menor, también hizo un llamado a las autoridades competentes para que haya celeridad en la investigación de este asesinato. “Hay cierta sistematicidad en la persistencia de violaciones a niñas y jóvenes en nuestro municipio, pero la intimidación y el miedo mantienen a nuestra sociedad guapireña en un silencio con arista de complicidad”, puntualizó monseñor Correa. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mié 9 Dic 2020

Navidad en casa, Navidad por la vida

Por: Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo - Una buena pregunta que podemos hacernos es: ¿cómo celebrar la navidad en tiempos de incertidumbre? A este interrogante cada uno, cada familia, cada institución…, puede dar su propia respuesta. Lo cierto es que hemos de celebrar navidad. A pesar de las mil dificultades que hemos debido asumir en este momento histórico, la vida sigue, el mundo continúa avanzando y con el correr del tiempo se van gestando entre nosotros instantes inolvidables, que nunca se repetirán. La verdad es que nos hemos acostumbrado a la navidad: comemos, hacemos fiestas, rezamos la novena de aguinaldos, damos y recibimos regalos, nos saludamos, nos abrazamos, descansamos, paseamos, visitamos a nuestros familiares y amigos… Quizás todo esto lo podamos seguir haciendo, aún más, es necesario hacerlo, el tiempo pasa y no se detiene, no podemos sentarnos a llorar en un rincón de nuestra existencia. Debemos avanzar en medio de todas las circunstancias implícitas de cada día, a lo que nos invita este “instante vital” es a que seamos más creativos y menos rutinarios. Los invito a pensar lo siguiente: lo cierto es que, hoy estamos más cerca de la eternidad que hace un año. Por eso, celebremos Navidad con toda el alma. Pongámosle a este tiempo tan particular todos nuestros sentidos. Dejemos que el niño de Belén entre hasta lo más íntimo del alma, que penetre nuestros afectos y costumbres. Celebremos Navidad, con toda la intensidad espiritual posible, con todos los protocolos de seguridad que nos exige el momento presente y dejemos por fin que el centro de la navidad sea el mismo Dios encarnado, el Emmanuel, el Dios con nosotros. Que el protagonismo de esta navidad no este en las realidades del mundo, sino en el misterio que celebramos: la encarnación del Hijo de Dios. En orden a lo práctico, los invito a celebrar esta Navidad con fe y esperanza, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: Lema: “Navidad en casa, navidad por la vida”. Asistamos a la Santa Misa en nuestra parroquia, algunas celebran muy de madrugada, aprovechemos estos espacios para crecer en unidad. El 07 de diciembre, en la noche, para celebrar las vísperas de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, los convoco a encender una vela por la vida. Lema para este día: “Por la vida enciende una vela”. Como un signo de fe, los invito a escribirle a cada vela el nombre de uno de nuestros familiares y/o amigos que han muerto a causa del Covid 19. Recemos la novena de aguinaldos en casa, cuidémonos de aglomeraciones, seamos muy sensatos y cuidadosos en nuestras reuniones. Dios sigue dándonos días y la historia avanza, ya tendremos la oportunidad de volver a encontrarnos en grupos más grandes. En esta Navidad, por favor, en casa. No perdamos la bonita costumbre de hacer el pesebre, este pequeño gesto nos ayuda a incrementar entre nosotros la virtud de la piedad. Este año pongamos en el pesebre los nombres de nuestra familia, aún los nombres de quienes se nos han ido, recordémoslo con afecto y cariño. En la comunión de los santos sintamos su presencia gozosa en medio de nosotros. Estimados sacerdotes, religiosas (os), laicos, hermanos todos, tengamos toda la creatividad posible, aprovechemos con madurez y responsabilidad las redes sociales y los medios de comunicación para continuar nuestro proceso de evangelización. A todos les deseo una feliz navidad y un prospero año nuevo. + Omar de Jesús Mejía Giraldo Arzobispo de Florencia

Jue 22 Oct 2020

El matrimonio y la familia en clave de comunión de amor

Por: Edgar de Jesús García Gil - La pandemia del covid 19 que estamos sufriendo en todo el mundo ha sacado a flote la riqueza y la belleza de las familias que han podido pasar esta emergencia sanitaria, gracias a la fortaleza de su comunión de amor; pero también ha sacado a flote las debilidades y fracasos de muchos matrimonios y familias, que por no tener la convicción de una fuerte comunión de amor han tenido que separarse o renunciar lamentablemente a su máscara de amor por que nunca fue lo que ellos creyeron vivir con los criterios superficiales de una sociedad de consumo, materialista, hedonista, de usar y botar, como dice Papa Francisco. Iluminemos este hecho con las palabras de la exhortación apostólica post sinodal “La alegría del amor” del papa Francisco: “La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia, pero también con la fuerza de la vida que continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las bodas de la Esposa y del Cordero” (cf. Ap 21,2.9). A.L. 8. Leer la historia de la salvación en clave de familia nos permite descubrir una evidente intención de Dios, o también podemos decir, su sueño de salvación, que, siendo Dios Trinidad, es decir, comunión de amor, envía a su Hijo, el Verbo, como primer misionero de la comunión de amor para la humanidad. “Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” Jn. 1,14. Jesús, Dios hecho hombre, sale de su comunión de amor original para hacer su primera misión en medio de su familia humana de Nazaret y mostrarnos con esta evidencia que durante treinta años vivió la experiencia de comunión de amor en la realidad histórica, social y política de su hogar de Nazaret. Cuando observamos la misión de Jesús en medio de su realidad geográfica de Galilea, de Samaría y de Judea descubrimos que todo su ministerio apostólico está enmarcado en medio de dos banquetes nupciales. Las bodas de Caná en Galilea y la última cena en Jerusalén. El evangelista San Juan tiene el cuidado de mostrarnos que la primera manifestación de Jesús como Dios se realizó en las bodas de Caná de Galilea en medio de un banquete nupcial. El vino nuevo de Jesús embriaga el amor de los esposos y hace alegrar el corazón de los invitados. Juan 2, 11 “Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”. Y al final de su ministerio público, antes de sufrir la muerte y resurrección, Jesús vive con los apóstoles, en la última cena de la tarde del jueves santo otro banquete nupcial. Jesús, el novio, el esposo, se entrega en amor sacrificando a su novia, la esposa, la Iglesia. 1Cor 11, 23 “Porque yo recibí del Señor lo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes; hagan esto en recuerdo mío». 25 Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la beban, háganlo en recuerdo mío»” Tanto en las bodas de Caná como en la última cena Jesús nos enseña que el fundamento de su propuesta de salvación está en vivir a plenitud la comunión de amor que Él vive en el seno de la Trinidad. Y para confirmar lo dicho anteriormente, antes de ascender a los cielos, Jesús reunió a sus apóstoles y discípulos en Galilea y les dijo: Mateo 28, 18 «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.19 Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo». La misión que Jesús les encomendó a todos sus discípulos está marcada evidentemente por la enseñanza y vivencia de la comunión de amor, presente desde el bautismo en nombre de la Trinidad, que a lo largo de nuestras vidas se realiza en la vida del matrimonio, de la familia y de la nueva comunidad, Pueblo de Dios, llamada Iglesia. En medio de las fragilidades que sufren nuestros matrimonios y familias, rescatemos con la verdad de Dios que Jesucristo ha venido a restaurar entre nosotros, la comunión de amor que debemos restaurar, sembrar y enseñar en todas las parejas que le apuntan a vivir en profundidad su amor y su comunión de amor. + Edgar de Jesús García Gil Obispo de Palmira Presidente de la comisión episcopal de matrimonio y familia

Mar 13 Oct 2020

¿Nueva normalidad?

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Avanza este 2020. Entre luces y sombras pasan los días y las noches. Certezas e incertidumbres nos embargan. Hasta comienzan a pasar por las mentes de todos preguntas tales como: ¿se tendrán las novenas del Niño Dios? ¿Cómo será la navidad? ¿Cómo se vivirán las fiestas de año nuevo?, etc. Por eso, a manera de anticipo, porque es bueno hacer unas consideraciones que nos ayuden a todos a “irnos preparando” para la nueva normalidad que ocasionó el COVID-19, planteo esta reflexión desde la visión que nos toca a nosotros como Iglesia. Es posible que algunos hubieran padecido el coronavirus o un familiar o un amigo cercano o un conocido. Otros de pronto habrán perdido, por este virus, una persona cercana. Otros, en su inmensa mayoría posiblemente, no han sido tocados por esta pandemia y han sorteado con éxito las “amenazas” de contagio. En todos los casos, movidos por la fe, es necesario dar gracias a Dios, porque este tiempo no puede pasar en vano. Es tiempo de Dios, es tiempo de salvación. Gracias al Todopoderoso porque se pudo superar la pandemia o al menos se aprendió a convivir con ella, porque se superó la enfermedad, porque no nos hemos contagiado, o porque nos regaló seres queridos que ahora no nos acompañan. Por todo, es necesario dar gracias a Dios. La gratitud es clave para generar un antídoto frente a la adversidad, pues es el ingrediente número uno de la esperanza. Los tiempos que vienen no serán iguales. Realidades socio - económicas complejas se avecinan. Habrá más pobreza, la recuperación de los empleos perdidos será lenta, las relaciones humanas cambiarán. Conceptos como felicidad, fe, fortaleza tendrán una nueva dimensión. ¿La felicidad que teníamos o la que creíamos tener desapareció?, ¿dónde se hallará la felicidad?, y ¿la fe en Dios?, ¿será que Dios nos olvidó? ¿Y la fe en las instituciones y en los demás, debilitada por las limitaciones de tantos, se esfumó? ¿Dónde se puede encontrar la fuerza para seguir el camino, cuando la fragilidad ha hecho su aparición? Ante todas estas inquietudes y otras que seguramente se tienen, la confianza en Dios es la clave para vacunarnos ante el virus de la indolencia, la desesperanza, el egoísmo y la soberbia. No sobra recordar lo que se ha repetido tantas veces, y en lo que la Iglesia insiste basada en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Las renuncias, los pequeños sacrificios, la disciplina, serán asumidas con amor y alegría. Tapabocas, lavada de manos, distancia preventiva, limpieza de las suelas de los zapatos, etc, hacen parte de la “nueva normalidad”. Por eso, en la nueva normalidad, la disciplina será clave para que podamos vivir tranquilos. ¡Ánimo!, ¡todo va a salir bien! + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mar 6 Oct 2020

Encuentro Agentes de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe

El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), invita al primer Encuentro Virtual de Agentes de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe, el 10 de octubre, a las 9, hora de Colombia (11 en la Argentina). El encuentro, informa una nota, tiene por objeto "integrar y compartir las experiencias relacionadas con el uso de los medios virtuales en el continente, a fin de facilitar la comprensión y la difusión de las estrategias y metodologías más apropiadas para poner en práctica los procesos de ministerio de la familia en este momento crítico", debido a la pandemia de coronavirus. Cuatro son los ejes temáticos del encuentro virtual: una conferencia titulada "La evangelización y la era digital"; una reflexión sobre las estrategias de la pastoral familiar virtual; una presentación de los resultados de una encuesta realizada sobre la necesidad de la virtualidad; y, por último, una mesa redonda para el intercambio de experiencias y testimonios entre los agentes en el terreno. La actividad se realizará a través de la plataforma Zoom y también se transmitirá en vivo en la página de Facebook y el canal de YouTube del Celam. Cabe recordar que el 2 de octubre finalizó el diplomado en línea de Pastoral Familiar, organizado por el Centro de Pastoral Teológica Bíblica para América Latina y el Caribe (Cebitepal), centro de formación del propio Celam para todos los que trabajan en el campo de la pastoral en América Latina y el Caribe: obispos, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y laicos y agentes de evangelización en general. El programa, que comenzó el 1 de septiembre, pretendía ofrecer un estudio actualizado de la realidad y los retos de la familia, así como su papel vital y su misión evangelizadora en la vida de la sociedad y de la Iglesia. "En este momento de crisis de nuestra civilización en el ámbito social, económico y sanitario por la pandemia Covid-19 y el distanciamiento que existe en muchos países -dijo el presidente del Celam, monseñor Miguel Cabrejos, el 15 de mayo, Día Internacional de la Familia- se puso de manifiesto que las familias son las que han soportado el peso de la crisis". Por ello, el prelado aseguró a todas las familias la cercanía de la Iglesia: "Me permito entrar en la intimidad de todas las familias de América Latina y el Caribe para abrazaros y deciros que en esta crisis no estáis solos: la Iglesia, que es Madre, os acompaña en vuestra oración y acción solidaria". Le pido -concluyó- que aproveche la oportunidad que ofrece el encierro obligatorio para que la comunicación, el respeto y el afecto crezcan en la vida familiar y para que los padres puedan escuchar a sus hijos, ayudarlos, rezar y jugar con ellos”. Fuente: Agencia católica AICA

Jue 13 Ago 2020

Arzobispo de Cali rechaza asesinato de jóvenes en el sector de Llano Verde

Tras el asesinato de cinco jóvenes que residían en el sector de Llano Verde, oriente de Cali, el arzobispo de esta ciudad, Darío de Jesús Monsalve Mejía, manifestó su dolor y la solidaridad a las familias duramente golpeadas por este hecho. Informó además que dos de los jóvenes fallecidos hacían parte del plantel de estudiantes que están bajo la dirección de la Iglesia católica. “Todo asesinato es una tortura contra el alma humana de la víctima y de su familia. También una tortura y un estigma más contra la población pobre que integra el territorio”, acentuó. En un comunicado el arzobispo advirtió que el “genocidio generacional”, que envuelve hoy a los jóvenes y adolescentes caleños, les está condenando al exterminio por la falta de oportunidades en sus vidas. “Cali y Colombia no pueden dejar que avance este genocidio generacional urbano, bajo ninguna justificación”. Exhortó a los jóvenes para que en este momento de confinamiento se mantengan en una vigilancia colectiva y permanezcan cercanos a la familia “evitando la ocasión para que los verdugos y asesinos los arrastren a sus guaridas”. Igualmente, hizo un llamado a las autoridades y a la fuerza pública para que se mantengan vigilantes, frente a los diferentes actos violentos que siguen sucediendo en la ciudad. “Las autoridades y la fuerza pública garanticen el acordonamiento de zonas residenciales, impidan la movilidad de personas armadas y de ‘escuadrones de la muerte’ y prohíban, con retenes sorpresivos y permanentes, el porte y tráfico de armas y el reclutamiento delincuencial de menores”. Finalmente, anunció que el próximo sábado 15 de agosto se realizará ‘un acto de unidad, oración y esperanza’, como rechazo a estos hechos lamentables que siguen enlutando a más familias vallecaucanas y se rezará para pedir por la paz de Colombia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 11 Ago 2020

Iglesia reflexionará frente al tema de vida en tiempo de pandemia

El próximo 13 de agosto el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidido por monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón realizará de manera virtual el encuentro nacional con los responsables de esta área en las Jurisdicciones Eclesiásticas. Será un espacio para reflexionar sobre el nuevo documento de la Pontificia Academia para la Vida «Humana communitas en la era de la pandemia». “El Covid-19 ha traído tanta desolación al mundo. Lo hemos vivido durante mucho tiempo, todavía estamos en ello, y aún no ha terminado. Puede que se acabe ya pronto. ¿Quéhacercon ello?”. Con estas palabras inicia el documento Pontificio que sugiere desde ya un arranque para dar una mirada más profunda de análisis desde la realidad colombiana frente al tema de la ética del riesgo y las responsabilidades específicas hacia las personas cuya salud, vida y dignidad corren mayores riesgos. El documento que sugiere además la práctica de la cooperación internacional y una promoción de la solidaridad responsable, llamando así a “una sinergia de esfuerzos” para intercambiar información, prestar ayuda y asignar recursos en favor de la protección de la vida, servirán como ruta de guía para que los delegados puedan sugerir unas líneas de acción en su trabajo pastoral. El encuentro se desarrollará este jueves a partir de las 4:00 p.m. a través de la Plataforma virtual de Teams.

Lun 27 Jul 2020

"El ‘quédate en casa’ se ha convertido en un infierno para algunas mujeres": Iglesia

La violencia contra las mujeres en el departamento de la Guajira persiste aun con el aislamiento por la pandemia del Covid-19, algunos indicadores incluso muestran incrementos durante este confinamiento. Frente a este panorama sombrío, la diócesis de Riohacha, presidida por monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, ha querido poner en la palestra este tema y por ello desarrolló este fin de semana el conversatorio virtual: "Voces de la mujeres en época de pandemia". Monseñor Ceballos inició su intervención agradeciendo a las personas que a través de las redes sociales se unieron al conversatorio, pero de manera especial resaltó la presencia de todas aquellas mujeres que desde sus diferentes roles como madre, esposa, hija, hermana, trabajadora, indígena, afro y religiosa le aportan a la construcción de una mejor sociedad. Reconoció como a través de la historia, el papel de la mujer ha sido subvalorado, impidiendo esto, que ella se muestre en sí misma como lo que es y puede llegar a ser. “Soy consciente de que por desgracia, somos herederos de una historia de enormes condicionamientos que, en todos los tiempos y en cada lugar, han hecho difícil el camino de la mujer, despreciada en su dignidad, olvidada en sus prerrogativas, marginada frecuentemente e incluso reducida a esclavitud”. Pero, frente a esta realidad también destacó como a través del Magisterio de los últimos Pontífices, la Iglesia ha venido cambiando este pensamiento, ocupando la mujer un papel especial en la vida pastoral. Prueba de ello dijo es la existencia en la diócesis de una oficina de Representación Corporativa y de la Mujer que tiene como Misión el “liderar procesos de reflexión que contribuya con el fortalecimiento de la vida espiritual, promoción humana y empoderamiento de la mujer”. Y como Visión: “ser soporte fundamental para la Diócesis de Riohacha, visibilizando y resaltando la participación de la mujer en la Iglesia y la sociedad”. “Nuestra vocación profética, recibida en el bautismo, nos incita a abordar uno de los aspectos más delicados de la situación femenina, no solo en el mundo, sino también en Colombia y en cada uno de los municipios de nuestro querido departamento”, afirmó. La mujer en tiempo de pandemia Subrayó que la amenaza que plantea el Covid19 en materia de derechos y libertades de las mujeres va mucho más allá de la violencia física, pidiendo así, que en este tiempo de pandemia no se vulneren sus derechos y más bien se visibilice el maltrato del que son objeto tantas mujeres al interior del núcleo familiar. “Para nadie es un secreto que el maltrato de la mujer ha aumentado en este tiempo de pandemia, así lo revelan las estadísticas. El aislamiento social y el “quédate en casa”, para muchas mujeres, se ha convertido en un infierno, en la convivencia diaria con su agresor. Esto supone un desafío no solo para los sistemas sanitarios de todo el mundo, sino también para nuestro compromiso con la igualdad y la dignidad humana. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención monseñor Francisco Ceballos[/icon] La pandemia trae un retroceso para la mujer en lo público y privado Para una de las panelista invitada a este espacio de reflexión, Soraya Escobar Arregoces, Defensora regional de pueblo en la Guajira, si bien la mujer en las últimas décadas ha ganado espacio en lo público y en lo privado, este fenómeno de la pandemia ha generado que haya un retroceso. “Este avance a la conquista que la mujer había ganado en lo privado y en lo público, está dando ahora un retroceso a la igualdad”. Observó como en muchos hogares la distribución de los roles en casa no es equitativo, hecho que hace que se prendan las alertas en este tiempo de confinamiento. La mujer tiene un trabajo sobrecargado por el teletrabajo, atención al estudio de los hijos, organización en los quehaceres de casa, todo esto, señaló la funcionaria, está generando al interior de la familia tensiones y violencia. “La pandemia ha puesto en evidencia la discriminación contra la mujer, no se cuenta con unas estructuras sólidas de apoyo desde las mismas instituciones de justicia, esto sigue trayendo consecuencias que lamentar, las cifras de denuncias de violencia contra la mujer en la Guajira han seguido crecido considerablemente en lo corrido de este año”. Dijo que es importante prender las alarmas para buscar caminos de prevención, para ello sugirió del apoyo y acompañamiento a la mujer por parte de la comunidad, sicólogos, espiritual y jurídico, además agregó “sería importante crear una cadena de mujeres que se unan para estar atentas y atender este tipo de afectaciones”. Estuvieron participando como panelistas: Dra. Emilce Beatriz Sánchez Castellón, docente de la Universidad de la Guajira; Dra. Rosa Elena Pacheco, Diputada de la Guajira y catedrática de la Universidad de la Guajira; Dra. María del Pilar Veloza Parra, Magistrada del Tribunal Contencioso Administrativo; Dra. Soraya Escobar Arregocés, Defensora regional de pueblo en la Guajira; y la Dra. Saime Aredondo, Comisionada del Gobierno para la defensa del territorio y orientación de la cátedra de estudios afro-colombianos.