Pasar al contenido principal

iglesia católica

Mar 27 Jun 2023

28 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 15-20

Por sus frutos los conocerán EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conocerán». Palabra del Señor.

Lun 26 Jun 2023

27 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 6.12-14

Lo que quieran que los demás hagan con ustedes, háganlo con ellos EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No den lo santo a los perros, ni les echen sus perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y después se revuelvan para destrozarlos. Así, pues, todo lo que quieran que los demás hagan con ustedes, háganlo ustedes con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas. Entren por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos». Palabra del Señor.

Dom 25 Jun 2023

26 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 1-5

Sácate primero la viga del ojo EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No juzguen, para que no sean juzgados. Porque serán juzgados como juzguen ustedes, y la medida que usen, la usaran con ustedes. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ´´Déjame que te saque la mota del ojo´´, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano». Palabra del Señor.

Sáb 24 Jun 2023

25 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-33

No tengan miedo a los que matan el cuerpo EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No tengan miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse. Lo que les digo en la oscuridad, díganlo a la luz, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde la azotea. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; teman al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la "gehenna". ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga su Padre. Pues ustedes hasta los cabellos de la cabeza tienen contados. Por eso, no tengan miedo: valen más ustedes que muchos gorriones. A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos. Palabra del Señor.

Vie 23 Jun 2023

24 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80

El nacimiento de Juan Bautista. Juan es su nombre A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan». Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así». Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: « ¿Qué va a ser este niño?». Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel. Palabra del Señor

Vie 23 Jun 2023

No tengáis miedo

DÉCIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 25 de junio de 2023 Primera lectura: Jeremías 20, 10-13 Salmo: 69(68), 9-10.14.33-34 (R. 35,10) Segunda lectura: Romanos 5,12-15 Evangelio: Mateo 10,26-33 Orientaciones para la Predicación Introducción En los últimos tiempos hemos experimentado el ruido de vientos contrarios y fuertes, que han tambaleado incluso a la misma Iglesia. Hay quienes se marean por el oleaje, otros se escandalizan y viven preocupados por las ciertas y falsas noticias que ruedan en las redes, y otros pretenden calmar la tempestad con sus propias fuerzas. Ante ello se puede explorar el repetitivo tema que aparece en las Escrituras de “No tengan miedo a los hombres” (Evangelio). O se puede abordar el tema de la fe, una fe que en momentos se muestra débil o poca, pero que es puesta a prueba no para su destrucción sino para su purificación y crecimiento. También desde la experiencia del enviado abordar los sentimientos, miedos, angustias, certezas y esperanzas que vive el hombre de Dios que asume la misión (la crisis o el gozo interior). ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La primera lectura nos trae parte del quinto relato de las Confesiones de Jeremías (a. 11,18 – 12,6; b. 15, 10-21; c. 17, 4-18; d. 18, 18-23; e. 20, 7-18). En ellas el profeta se despacha y abre su corazón para dejar palpar el duro combate de la crisis interior, estos desahogos son las llamadas “Confesiones de Jeremías”. El hombre de Dios comparte su conmoción ante su misión, sentirse enamorado por Dios y al mismo tiempo como olvidado por parte de Él en el cumplimiento de su misión. Son un “testimonio emocionante de las crisis interiores que atravesó” (Introducción a los profetas, Biblia de Jerusalén), sentimientos que se describen en los salmos de súplica. En el pasaje proclamado se presenta la influencia de Dios sobre el profeta, quien responsabiliza a Dios de su desdicha como si en su experiencia hubiese llegado a la conclusión que Dios lo ha despreciado (V. 10 todo es pavor, seducción, dobles, abatimiento, venganza); pero en medio del delirio interior, Jeremías mantiene la certeza que su Dios es el Dios de la gracia y lanza un grito de esperanza en él (Cf. Vv. 11-13), comenzando con la certeza absoluta de “Dios está conmigo”. La certeza de estar acompañado y defendido por Dios que infringirá el fracaso a sus “perseguidores”; Jeremías no actúa, él no toma venganza, su vengador es Dios, a él encomienda su causa. La misión el profeta, desde el inicio, se ha descrito en seis verbos: “arrancar y derribar, edificar y plantar, destruir y vender” (Jr 1,10), en ello se resumen las dos dimensiones fundamentales de todo profeta: Denunciar el pecado y anunciar la salvación. Esto provoca el cuchicheo y acecho de la gente; ante lo cual solo caben dos acciones: reafirmar la confianza – esperanza en Dios, y expresarle la debida alabanza. Esto es lo que pasa en el pasaje (Cf vv. 11-13 el himno de alabanza). El Salmo 69 (68) es una especie de lamentación, donde se expresa una queja seguida de una oración. Los versículos proclamados en esta celebración son el grito de angustia de un fiel, víctima de su celo. Esta oración refleja la situación vivida por Jeremías y por lo mismo la situación de todo hombre y mujer que se toma en serio la misión y el amor de Dios. La Segunda lectura, de la Carta a los Romanos, el Opúsculo teológico de Pablo, está tomada de la segunda parte de este escrito, que en los capítulos 5 al 8 desarrolla la justificación como prenda de salvación. El cristiano justificado por el amor de Dios bajo la gracia del Espíritu Santo encuentra la garantía – certeza de la salvación. Así los versículos 12 – 21 del capítulo 5, de donde se toman los proclamados, contrapone las figuras de Adán y el rol Único de Cristo, en quien la gracia ha sobreabundado. Así deja en claro que el pecado y sus consecuencias – la muerte – habitan en todo hombre, y separan de Dios; esta separación es la muerte (espiritual, física y eterna). Ante ello el don es obrado por Dios en Cristo Jesús que en comparación con Adán no hay punto de contraste, pues en Él se desborda la gracia para toda la humanidad. El Evangelio pertenece al Discurso Apostólico (Cap. 10 – 12). Que tiene como elemento de trasfondo la presentación e implementación del Misterio del Reino en las realidades humanas; para lograr este cometido, en el capítulo 10 encontramos este contexto: 1) elección de los Doce apóstoles junto a su manual de misión (10, 1-15); 2) la cruz parte integrante de la predicación (10, 16-25); 3) Llevar a cabo el anuncio sin temor (10, 26-33); 4) Jesús señal de contradicción (10,34-36); 5) aprender a renunciar para ser digno del Señor (10, 37-39), y su conclusión (10, 40-42). Así el texto proclamado (vv. 26-33) corresponde a las indicaciones para ser misionero y anunciar valientemente el mensaje confiado. Primero, no tener miedo a los hombres ni a sus acciones, aunque a veces son duras, en verdad no pueden nada; a quien hay que temer es a Dios que puede destruir eternamente. Segundo, el deber de proclamar el mensaje, de quien ha enviado, sin temor. 3) la muerte, sufrimiento, persecución tienen un gran valor. La suerte del discípulo se describe con la imagen de los gorriones y cabellos de la cabeza (29-31), con lo cual se afirma que la muerte de los discípulos, o su suerte, sea la que sea, no es un accidente sin sentido, sino que su entrega tiene un profundo significado pues “ni uno caerá al suelo sin el consentimiento del Padre”. Dios nunca estará ausente de la situación que le corresponda vivir al enviado. De esta manera la muerte no es fruto del pecado, como en Adán, sino motivo de vida, de gloria, como el Jesús. Finalmente, la cuarta enseñanza, es una precisión que el miedo o intranquilidad debe estar en el desenlace del Juicio final (vv. 32-33), se describe serenamente este momento para quien se puso de parte de Jesús, él lo defenderá en el juicio, pero quien lo negó – no lo anunció – no puede contar con su defensa en este crucial momento de realización final o definitiva. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Discípulos misioneros según el corazón de Dios Las lecturas nos han de interrogar sobre ¿cuáles son las actitudes frente a la misión? Entiéndase el compromiso de realizar el anuncio del Señor. Así la misión llámese profética (primera lectura con Jeremías), Apostólica (Evangelio con los Doce), o la ejemplarizante misión de Jesús en contraposición a la de Adán (segunda lectura), el hombre tiene la posibilidad de seguir causando pecado y la muerte o realizar su misión dejando que la gracia y la vida, obra exclusiva de Dios, siga llegando a todos y haciéndose operativa a pesar de la violencia que se le opone. La responsabilidad de tan maravillosa misión puede provocar una especie de crisis interior, que surge muchas veces de no comprender el querer de Dios y ver que las cosas no suceden según nuestro mezquino interés. Anunciar la misión liberadora de Cristo Jesús requiere discípulos misioneros según el corazón de Dios. No es Dios quien debe condescender o configurarse con nuestros pensamientos, sino los nuestros con los de Dios. La vida es para cumplir una misión, en ella nos jugamos la verdadera vida, la eterna; todo es obra en definitiva del que envía, “mi Padre del Cielo” repetirá el Evangelio proclamado por dos veces, es él quien da sentido a todo. Él da sentido a la vida, al envío, a la entrega incluso hasta la muerte, pues solo él puede verdaderamente dar vida o destruir. Nuestra misión evangelizadora no es una opción sino una responsabilidad de amor, ella está en continuidad irrompible con la misión de Jesús, en él el Padre nos ha enviado a todos. Todos: profetas y enviados por Dios, tarea ineludible si queremos la salvación. Discípulos misioneros tarea de todo bautizado. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Como oración y contemplación se puede proponer que, en ambiente de oración, se proclamen algunos apartes de la acción de gracias que nuestros pastores registraron en el Documento de Aparecida (Cf 23 – 32). Se puede tomar uno de los números que habla de la “Acción de gracias a Dios” (23 – 27), tomar uno de “La alegría de ser discípulos misioneros de Jesucristo” (28 – 29) y otro de “La Misión de la Iglesia de Evangelizar” (30-32). E insistir que el reflejo de este encuentro con Jesús es la conciencia que no podemos pasar la vida ser misioneros que damos a conocer Dios: quien, asumiendo una vocación específica del llamado del Señor, pero todos en compromiso bautismal profetas que, en su ambiente, familia y demás da a conocer las maravillas que ha obrado nuestro padre Dios. No teman proponer el llamado vocacional en sus diversas manifestaciones al pueblo de Dios. _______________________ Recomendaciones prácticas: El 29 de junio concurre la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, que se convierte en una ocasión de orar por el Santo Padre Francisco. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Querida familia parroquial de NN., la ruptura con la cotidianidad para encontrarnos como comunidad eclesial y ofrecer a Dios la alabanza y adoración debida nos permite entrar en un espacio de descubrir nuestra vocación y misión; así como de preocuparnos por la salvación de unos y otros, a quienes traemos en nuestra oración en este encuentro con nuestro Dios. Perdamos los miedos y confiemos en Dios. Con corazón abierto dispongámonos a dejarnos conocer de Dios y recibir de su poder la ayuda necesaria para nuestra vivencia de la fe. Monición a la Liturgia de la Palabra ¡Oyentes, atención!, abran sus oídos y el corazón que les va a hablar el Señor. Aquí se nos abrirá la Palabra de Dios, único apoyo sutil e inconmovible para quien quiere vivir como propone el Señor; Oyentes escuchen con atención para que no pierdan las bendiciones de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Padre que nos llamas y envías, escucha nuestras suplicas, que te vamos a presentar, para que nos ayudes a aceptar nuestro compromiso evangelizador manteniendo una viva confianza en tu amor. Digamos con fe: R. Qué nos inunde tu llamada y misión, Señor. Te presentamos Señor, al Papa, a los obispos, los sacerdotes, a los diáconos, a todos los que has llamado a ser testigos de tu evangelio, para que nunca desconfíen de la tarea encomendada y bríndales la fortaleza necesaria para sus pruebas. Te presentamos Señor, a todos nuestros gobernantes, que ellos descubran que en el cumplimiento de su labor hay una misión superior: Ganarse la vida eterna ayudando a implantar el Reino de Dios, teniendo presente a los pobres, los faltos de pan, de techo, de trabajo, de justicia, de solidaridad. Te presentamos Señor, a las familias, para que enseñen a sus hijos a vivir en el amor, a perdonar, a tolerar, a ser hogares abiertos donde se acoja y se comparta la misión de evangelizar; y así pronto cese la violencia, la guerra, la opresión, y geminen tiempos de paz y reconciliación. Te presentamos Señor, a los sufren en el alma o en el cuerpo, para que encuentren consuelo para su dolor en los hermanos más cercanos. Te presentamos Señor, a esta comunidad parroquial, para que leas en cada uno aquello que tanto le preocupa y sea tu amor el que los consuele. Oración conclusiva Padre eterno, que siempre nos escuchas, sigue ayudándonos a ser consecuentes, cayendo en la cuenta de que todo lo hemos recibido de tu amor por Jesucristo, tu Hijo que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 23 Jun 2023

La Voz del Pastor | 25 de junio de 2023

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia: Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 26-33

Jue 22 Jun 2023

23 de junio | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 19-23

Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No atesoren para ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Háganse tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!». Palabra del Señor.