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Iglesia

Lun 29 Nov 2021

Mensaje final de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe

Con un mensaje leído por Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam), concluyó este 28 de noviembre la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que se realizó de manera virtual-presencial desde la Conferencia Episcopal de México. En el mensaje los Asambleistas expresaron la alegría con la que se vivió esta reunión como una verdadera experiencia de sinodalidad, en la escucha mutua y en el discernimiento comunitario de lo que el Espíritu quiere decir a su Iglesia. Todos han caminado juntos reconociendo la poliédrica diversidad, “pero sobre todo aquello que nos une, y en el diálogo nuestro corazón de discípulos se ha vuelto hacia las realidades que vive el continente, en sus dolores y esperanzas”. “Constatamos y denunciamos el dolor de los más pobres y vulnerables que sufren el flagelo de la miseria y las injusticias. Nos duele el grito de la destrucción de la casa común y la “cultura del descarte” que afecta sobre todo a las mujeres, los migrantes y refugiados, los ancianos, los pueblos originarios y afrodescendientes”, expresa el presidente del Celam en la lectura del mensaje. Dolor por las injusticias a los más débiles En el texto se constata y denuncia “dolor de los más pobres y vulnerables que sufren el flagelo de la miseria y las injusticias, el grito de la destrucción de la casa común y la “cultura del descarte” que afecta sobre todo a las mujeres, los migrantes y refugiados, los ancianos, los pueblos originarios y afrodescendientes”. A cada uno de los participantes en esta asamblea, les duele “el impacto y las consecuencias de la pandemia que incrementa más las desigualdades sociales, comprometiendo incluso la seguridad alimentaria de gran parte de nuestra población. Duele el clamor de los que sufren a causa del clericalismo y el autoritarismo en las relaciones, que lleva a la exclusión de los laicos, de manera especial a las mujeres en las instancias de discernimiento y toma de decisiones sobre la misión de la Iglesia, constituyendo un gran obstáculo para la sinodalidad”. En el texto se lee la preocupación por la “falta de profetismo y la solidaridad efectiva con los más pobres y vulnerables”. Pero también hay esperanzas, nacidas de “la presencia de los signos del Reino de Dios, que llevan por caminos nuevos a la escucha y al discernimiento”. El mensaje muestra el camino sinodal como “un significativo espacio de encuentro y apertura para la transformación de estructuras eclesiales y sociales que permitan renovar el impulso misionero y la cercanía con los más pobres y excluidos”. También es motivo de esperanza la Vida Religiosa, “mujeres y hombres que viviendo contracorriente dan testimonio de la buena nueva del Evangelio”, y la piedad popular. Asamblea vivida como un Kairos Vivida como “un Kairós, un tiempo propicio para la escucha y el discernimiento” que conecta con el Magisterio e “impulsa a abrir nuevos caminos misioneros hacia las periferias geográficas y existenciales y lugares propios de una Iglesia en salida”. Desde ahí se pregunta por los desafíos y orientaciones pastorales a ser asumidos, diciendo que “la voz del Espíritu ha resonado en medio del diálogo y el discernimiento”, llamando a una mayor encarnación, acompañamiento y promoción de los jóvenes, atención a las víctimas de los abusos, participación activa de las mujeres en los ministerios y en los espacios de discernimiento y decisión eclesial. “La promoción de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural; la formación en la sinodalidad para erradicar el clericalismo; la promoción de la participación de los laicos en espacios de transformación cultural, política, social y eclesial; la escucha y el acompañamiento del clamor de los pobres, excluidos y descartados. La renovación de los programas de formación en los seminarios para que asuman la ecología integral, el valor de los pueblos originarios, la inculturación e interculturalidad, y el pensamiento social de la Iglesia como temas necesarios, y todo aquello que contribuya a la adecuada formación en la sinodalidad”. En la larga lista de elementos a tener en cuenta, no es fácil resumir las aportaciones de tanta gente, se recordó la importancia de la experiencia de Pueblo de Dios, de vivir los sueños de Querida Amazonía, de acompañar a los pueblos originarios y afrodescendientes en la defensa de la vida, tierra y sus culturas. La sinodalidad es el camino, algo que pertenece a la esencia de la Iglesia, por lo que se insiste en que “no es una moda pasajera o un lema vacío”. Es algo que ha hecho aprender a caminar juntos, involucrando a todos. Ahora se trata de llevarlo a las comunidades, a las bases, por lo que se muestra el compromiso a seguir el camino, aprendiendo y creando, en un itinerario pastoral que busca la conversión misionera y sinodal. Podemos decir que la ruta está marcada, ahora queda la valentía para enfrentarla, sin olvidar algo que es innegociable: tiene que ser juntos. Como en Aparecida: Discípulos misioneros de su Reino El deseo de reavivar el espíritu de Aparecida y en el horizonte del Jubileo Guadalupano en 2031 y el Jubileo de la Redención en el 2033, la Asamblea Eclesial de América Latina ha emitido un mensaje donde se recoge lo vivido desde el 21 de noviembre en un evento inédito e histórico. El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), afirma confesando que es “Jesucristo Resucitado quien nos ha convocado una vez más” para así “comunicar por desborde de alegría el gozo del encuentro con Él, para que todo tengamos en Él vida plena”, como nos dice Aparecida. Sintiendo la compañía de Jesús en “la tarea emprendida de repensar y relanzar la misión evangelizadora”, el mensaje reconoce la necesidad de “un camino de conversión decididamente misionera”, que tiene como presupuesto la necesidad “de mayor responsabilidad pastoral”. Agradecimiento de Mons. Cabrejos a asambleístas El presidente del Celam, en su mensaje de saludo y cierre durante la jornada de clausura de la Asamblea Eclesial agradeció a asambleístas virtuales y presenciales, porque “cada uno de ustedes ha traído una gran riqueza de experiencia pastoral, que generosamente han donado”. Agradeció también al Episcopado Mexicano, por la manera como “se abrieron para nosotros hace una semana para acoger a la Asamblea Eclesial en modalidad virtual y presencial”. “En esta casa nos hemos encontrado y reencontrado amigos de hoy y de ayer. Hemos iniciado y reforzado lazos de fraternidad, de comunión en una asamblea dinámica, donde la distancia, la pandemia y diversas circunstancias, no han sido impedimento para saludarnos, escucharnos y discernir”, añadió. Mosaico digital y humano Saludó agradeciendo también a las diversas comisiones: “A la Comisión de Espiritualidad y Liturgia: norte de nuestro encuentro, luz de la espiritualidad, oración y comunión”. A "la Comisión de Metodología de los grupos, Programas y Contenidos, a la Comisión de medios de comunicación y a la Comisión de Tecnología, conexión y transmisión”. Acotó: “Aquí hago una mención especial: la virtualidad ha estado al servicio de la comunicación. Se ha vivido una verdadera comunión. Nuestra voz y nuestro mensaje han sido amplificados y han llegado a todo el mundo gracias a este grupo”. Para el prelado “ha sido un mosaico digital, pero ‘humano’, de rostros, sonidos y colores que hemos visto y escuchado a través de las pantallas, han hecho sentir en este auditorio a los cientos de asambleístas virtuales, y a ellos los han hecho estar aquí presentes entre nosotros”. Agradeció también a los dicasterios del Vaticano que se hicieron presentes también en esta Asamblea. “¡El mundo nos ha visto gracias a ustedes! Ha sido una hermosa y ejemplar experiencia de buen uso de los medios de comunicación y de la tecnología. ¡Gracias a los jóvenes talentos puestos al servicio de la Iglesia!”, señaló. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar documento final[/icon] FUENTE: Vatican News

Dom 28 Nov 2021

Nuncio apostólico de Colombia, habla sobre avances de diálogos con el Eln

A propósito de la reactivación de los diálogos entre del Eln y el Gobierno Nacional, el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, dialogó este jueves 25 de noviembre, con el diario El Espectador, allí se refirió entre otros temas, a los 17 meses de contactos de “aproximación y exploración” con miembros del Eln. Lea la entrevista completa. AQUÍ⬇ El nuncio apostólico, Luis Mariano Montemayor, destaca avances en los diálogos con esa guerrilla, entre ellos su disposición a discutir los temas que el Gobierno pone como precondición. El único protagonista que faltaba por hablar sobre los 17 meses de contactos de “aproximación y exploración” con la guerrilla del Eln, hechos públicos por parte del alto comisionado para la Paz, era el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor. En este diálogo con El Espectador revela los alcances de esa misión, lo que significa el cambio de actitud del Gobierno nacional hacia el posible reinicio de una negociación con ese grupo, además de algunos detalles inéditos como, por ejemplo, que el Eln ve con buenos ojos la intervención del expresidente Uribe o que el ahora nombrado gestor de paz, Juan Carlos Cuéllar, hace apenas unos meses le había dicho que no estaba dispuesto a jugar ese rol. Monseñor, ¿Me puede usted decir en qué estamos hoy con el Eln? Le puedo responder en lo que estamos nosotros. Estamos en diálogo abierto con el Eln, con la delegación en La Habana y con los órganos del Eln presentes en Colombia. ¿Y por qué? Por razones de derecho humanitario. Nuestros párrocos conocen por nombre y apellido a las personas que sufren las consecuencias del conflicto, que son particularmente agudas en algunas zonas: en el Chocó, en el Catatumbo, en el Cauca, Nariño... Como pastores no podemos evitar la responsabilidad de poner de presente al Eln las consecuencias claras de sus acciones con respecto a la población y al Derecho Humanitario. Porque si es un grupo, como lo es, que se considera insurgente, que lidera una rebelión armada contra el Estado, no es simplemente un grupo criminal, está obligado por el derecho de guerra. Y por eso ellos interpelaron al papa con dos cartas muy importantes que llegaron por circuitos extraoficiales, y vimos la necesidad de tener un canal oficial con ellos. El santo padre quiere mantener esa comunicación, y eso nos facilita poder plantear al Eln nuestras preocupaciones de las bases, problemas humanitarios muy claros: secuestros, minas antipersona y por lo mismo confinamiento de comunidades por campos minados, reclutamiento de menores, asesinato de civiles. Esos son temas que tenemos que tratar con ellos. Y aclaró, no son precondiciones para cualquier diálogo, son el diálogo con el Eln. Esto es, para nosotros, lo más valioso de esta gestión de buenos oficios en que nos vimos metidos por petición del presidente de la República. ¿Y en esa petición, el presidente les puso algunas condiciones? No para nuestra gestión. Sí para la eventual respuesta del Eln. El presidente fijó claramente sus condiciones para que pueda haber un diálogo entre el Gobierno y el Eln. Pero aquí no se trataba de que fuéramos mensajeros del Gobierno, no somos agentes del Estado colombiano, somos soberanos. El presidente lo que nos dijo fue: “al único a quien el Eln no se va a permitir el lujo de mentirle es al santo padre”. Se ha insistido mucho en la confidencialidad durante estos 17 meses. ¿En qué momento cambió eso? Eso tiene que preguntárselo a Miguel Ceballos, nosotros seguimos siendo confidenciales. Pero quiero aclarar que la confidencialidad no es clandestinidad; es reserva para proteger el diálogo, para que haya libertad, para proteger a las personas, para limitar las presiones, porque hay gente que no quiere el diálogo y que va a hacer todo lo posible para torpedearlo. Pero usted fue informado de que se harían públicos los acercamientos? ¿Le consultaron? ¿Estuvo de acuerdo? El día anterior yo estaba en un viaje a Tunja, tratando de superar los bloqueos, y el comisionado me buscó para informarme que iba a hacer una intervención periodística y sus razones para hacerlo. Le dije que comprendía, pero le pedí que tuviera mucho cuidado con los detalles. Parece que no fui muy eficaz. El Gobierno ha sido muy reacio todo este tiempo a reabrir la puerta al Eln, ¿siente que es sincera esta nueva apertura? A mí no me corresponde decir si es sincera o no. Es cierto que es sorpresiva, porque primero nos piden máxima confidencialidad y después prácticamente lo cuentan todo. Ciertamente tienen una intención, pero yo no puedo responder por eso. Lo único que puedo decir es que pusieron fin a una iniciativa y no sabemos si van a abrir otra. El objetivo de nuestros buenos oficios se cumplió, porque las preguntas que el Gobierno fijó están respondidas por el Eln. El Gobierno tendrá que valorar eso y decir qué va a hacer ahora. ¿Tomó 17 meses obtener esas respuestas del Eln? La pandemia nos perjudicó muchísimo. Se nos pedía que el santo padre mandara un emisario a preguntarle al Eln si verdaderamente estaba dispuesto a entrar en negociaciones por la paz. Pero con cuarentenas, ausencia de vuelos, confinamientos y demás obtener esa respuesta, llevársela al santo padre y transmitírsela al Gobierno nos tomó hasta noviembre. Llegamos demasiado tarde. Mientras tanto hubo dos intervenciones del gobierno norteamericano que nos pusieron en crisis. En agosto pensamos que todo había terminado. Pero no. En noviembre pudimos llevar la respuesta y con ella ya se veía que el Gobierno estaba casi que decidido a poner fin a este instrumento. Mas no, seguimos. En marzo, incluso, hubo una última visita a La Habana. ¿Cree que el nombramiento la última semana de ‘Juan Carlos Cuéllar’ como gestor de paz y su excarcelación es el inicio de una nueva iniciativa? Yo visité a Cuéllar en Jamundí a finales de agosto. Y fui con todo el apoyo del comisionado, que me consiguió el permiso del Inpec; Naciones Unidas me puso un helicóptero, la MAP-OEA transporte terrestre... Nosotros, Santa Sede, necesitábamos saber cuál era la percepción de la base del Eln sobre una posible, eventual, negociación de paz con el gobierno del presidente Duque. Hablé con él y le dije al Gobierno después que sería un gesto muy importante de confianza para el Eln la liberación de Juan Carlos Cuéllar. Nunca entendí por qué lo pusieron preso, francamente, porque es un hombre muy valioso, sobre todo por su prestigio frente a los que cuentan, que son las bases del Eln, que integran lo que ellos llaman la Asamblea Nacional. Porque el Eln es mucho menos jerárquico y autoritario de lo que eran las Farc. También llevé al Gobierno la respuesta de Juan Carlos Cuéllar y su disposición a ayudarnos a avanzar hacia un cese definitivo de las hostilidades, que ya es bastante, y a participar en la solución de los problemas humanitarios que el Gobierno pone como precondición y que para nosotros de todas maneras son esenciales y tenemos que tratar. ¿Es decir, que ‘Juan Carlos Cuéllar’ sí es un buen vehículo para acercar a las partes? También llevé al Gobierno el mensaje de Cuéllar en el sentido de que él no aceptaría un nombramiento por parte del alto comisionado como promotor o gestor de paz. Eso, para él, pondría un manto de sospecha sobre su lealtad al Eln, que la tiene. Él es del Eln, no es un exmiembro del Eln —me parece que es un error en la lectura del comunicado— está en comunicación con la delegación y la delegación se preocupa por él; de hecho, una de las razones por las que fui es que sabíamos que había contraído el COVID y queríamos saber cómo estaba. La liberación de Juan Carlos y que participe formalmente en un proceso de diálogo con el Eln me parece un acto inteligente, para mí con retardo. Lo que no sé es por qué aceptó ahora lo que no aceptó en aquel momento. Algo debe haber en la percepción del Eln que ahora sí y antes no. Todavía no he hablado con él. Bueno, es que se nota un cambio de posición en el Gobierno frente al Eln, ¿o no? En 17 meses, que es mucho tiempo, hay cambios; cambios de humor, de perspectiva, de influencias... Nos cambió el escenario. Pedí un nombramiento oficial para el padre Echeverry, por ejemplo, para que pudiera contactar a una organización que el Gobierno considera terrorista. No voy a poner al padre Darío preso por ayudarme. Hay precedentes en las “jugaditas” colombianas, casi nos ponen preso a un obispo por eso. Pero eso nos causó problemas con el Eln; inicialmente lo vieron mal, temieron que estuviéramos como subordinados al alto comisionado. Aclaramos, lo entendieron, también el nuncio exigió “bueno, creen en mí o no creen”. Y creyeron, y seguimos adelante. ¿Y este cambio del Gobierno frente al Eln justo ahora cree que se debe al paro nacional? Ninguna duda de que las demostraciones de noviembre de 2019 cambiaron las prioridades del Gobierno. Si no, toda esta experiencia no se hubiera dado. Son las reglas del juego, todo va cambiando. La pandemia nos cambió, la intervención de Trump nos cambió, etc. Y uno se va ajustando al escenario que tiene. Creo que va en bien del Gobierno pensar que toma nota de que hay unas peticiones y entre ellas también está, así no sea directa. Al Gobierno le ha dolido mucho que le digan que está contra la paz y creo que quiere mostrar que no es justo ese apelativo. Y yo diría a la opinión que podemos disentir sobre los instrumentos que nos lleven a la paz, pero no necesariamente eso nos hace enemigos de la paz. Pero además el Gobierno cree que el Eln tiene un papel preponderante en la violencia que ha acompañado la protesta. ¿Es ese diagnóstico correcto? Es un diagnóstico parcial. Si usted piensa que el Eln no tiene que ver es un iluso. Si piensa que el Eln lo ha creado, también es un iluso. El Eln tiene una base social importante, está presente en organizaciones sociales múltiples, que participan en la protesta. Y además se considera el brazo armado y protector de esas organizaciones contra, en su lenguaje, una oligarquía violenta que va a venir a matarnos. Entonces, atención. El Eln no tiene pretensiones de ocupar el Estado, saben que eso no les alcanza. Pero sí se consideran brazo armado de las organizaciones sociales que postulan un cambio de la sociedad colombiana. Y me sorprendería mucho que no tuvieran nada que ver, o que no saquen partido de las dificultades de su adversario. Pero eso lo hacen todos. ¿Y ha sido la movilización social y su papel en ella un tema de diálogo con el Eln? Nosotros no entramos en ese tema. Pero supongo que será parte del diálogo entre ellos el día que tengan diálogo directo: “Hijos, creemos un ambiente social que permita una negociación”. Nosotros en lo que entramos muy claramente fue en saber si había voluntad del Eln a entrar en un cese de hostilidades con el Estado colombiano, y la respuesta fue que sí. Donde no se encuentran las posiciones es que el Gobierno para eso pide condiciones y el Eln no está dispuesto a aceptar condiciones. Y son coherentes los dos, no se han movido un milímetro de esas posiciones. ¿Y entonces? Mire, el Eln ha estado dispuesto a tratar con nosotros muchas de esas precondiciones. Los secuestrados, por ejemplo. Los liberó a casi todos. Algunos están muertos y nos dieron respuesta. Otros ni se sabe, de una lista que nos dio el Gobierno que es bastante poco creíble de cosas muy del pasado, es muy difícil saber quién fue, dónde, etc. Pero lo que es del 2018 para acá, hay dos muertos y hemos certificado eso. Hay tres liberados. Hay un detenido porque tiene un juicio revolucionario y el comandante zonal no lo quiere liberar. El señor Mosquera tiene un problema con ellos y tiene un juicio revolucionario en contra. Pero la delegación nos aseguró que están trabajando el tema y que entienden que es muy importante que el Eln no tenga ningún secuestrado. Son gestos, como lo fue también el alto al fuego unilateral que hicieron durante todo el mes de abril y que tuvo consecuencias clarísimas sobre las operaciones en el territorio e incluso sobre las fuerzas de seguridad. Pero, dice usted, ninguno se mueve un milímetro en sus inamovibles… En diplomacia nada es inamovible, porque cambian las circunstancias y lo que uno nunca hubiera querido hacer por ahí lo tiene que hacer, porque le conviene al final. Tenemos la pandemia, otra administración en los Estados Unidos, con una visión distinta. Recuerdo una vez hablando con el presidente a finales de noviembre, y decía que de todo tenemos que esperar a ver qué pasa del otro lado del Caribe, y eso nos iba a condicionar. Pues sucedió lo que sucedió. Y sobre los inamovibles hay que distinguir. Una cosa es la presión que una parte puede poner públicamente sobre la otra y otra lo que puede hacer, que en definitiva es lo que la comunidad internacional le reconoce que puede hacer. Y pacta sunt servanda es el principio base del derecho internacional, sobre eso está construida la comunidad internacional; si no, es la guerra. Bueno, uno de los mayores líos es el de los protocolos con los garantes. ¿Eso también ha cambiado por las nuevas circunstancias? Nosotros estamos interesados en que se supere el problema de los protocolos. Y estos se pueden cumplir o se negocian, se actualizan, se sustituyen, hay muchas opciones. Y en parte nuestra gestión ha tenido que ver con eso. Alguno me ha acusado de injerencia; bueno, yo soy diplomático y hago mi trabajo, y la Santa Sede es un actor diplomático internacional. Entonces, entendemos el corto circuito porque el atentado a la Escuela General Santander no fue una cosita, fue un gran error político del Eln, que por cierto le ha costado mucho a Cuba. El Eln está en deuda con Cuba. Y hablando de Cuba, después de tanta fricción, ¿tuvo un papel protagónico en este acercamiento, fuera del hecho de que la delegación está allá? La pregunta ya tiene la respuesta. Sin Cuba no era posible. Sin Noruega, tampoco. La Santa Sede no hubiera hecho absolutamente nada sin la anuencia de los garantes. Cuba nos recibió además como reyes. En su doble condición de secretario de la Comisión de Conciliación Nacional designado por la Conferencia Episcopal y como delegado del nuncio apostólico, el padre Darío Echeverry fue recibido siempre por el canciller cubano. Ellos no han renunciado a su papel de garantes, a pesar del alto costo que están pagando por cumplirlo. Y no tienen por qué renunciar. Insisto, “pacta sunt servanda”. Y a todas estas, ¿el expresidente Uribe qué pitos toca en este escenario? Él tiene razón cuando dice que no estaba enterado de los contactos, pero es un factor que intervino permanentemente, estuvo en la mente de todos. Empezando por nosotros, pues consideramos que el expresidente Uribe es parte de la solución, creemos que es importantísima su intervención. Él se reunió con Juan Carlos Cuéllar hacia el final de 2019, y ahí pasó algo raro porque Cuéllar terminó preso, pero el expresidente Uribe estaba interesado en que se tratase con el Eln. Y la iniciativa del Gobierno para que convergieran todas estas instituciones internacionales atiende algunas inquietudes del expresidente. Aquí hay que decir que, en los últimos 20 años, por lo menos, todos los gobiernos colombianos han tratado con el Eln, y el que más cerca estuvo de llegar a un acuerdo para el fin de las hostilidades fue el del expresidente Uribe; más que Santos. Esa es una realidad con la que trabajamos, porque incluso hay resultados que se podrían retomar. Una de nuestras preocupaciones fue saber qué pensaba el Eln de una participación de Uribe. Y nuestra sorpresa fue que el Eln no lo ve para nada mal. Los mejores acuerdos se hacen con los peores enemigos, esos son los que duran. El expresidente es un animal político que tiene intuición, y la intuición no lo engañó. Yo lo encontré a fines de diciembre en Rionegro porque tenía una pregunta del santo padre que solo él podía responder. ¿Cuál era esa pregunta? Si estaba en contra de contactos para el fin de las hostilidades con el Eln. Y no, no está en contra. Eso se lo comunicamos al Eln. Bueno, monseñor, pero además del Eln preocupan al santo padre otros temas de Colombia. Habló de su preocupación por la violencia en las protestas cuando unas pocas semanas antes había dado un espaldarazo al manejo de la migración venezolana. ¿Cómo entender esos dos mensajes tan disímiles sobre Colombia? Es que Colombia es multifacética. Tiene cosas buenas y cosas malas. Yo le he dicho al presidente Duque desde el principio que queremos ayudar, no podemos tener más problemas en la región. Si queremos resolver el problema de Venezuela de manera pacífica necesitamos una Colombia en pie, que resuelva sus problemas y participe. No estamos contra el presidente Duque, queremos ayudarle. El santo padre es un hábil diplomático. Sabe venir a apoyar iniciativas que van en la línea de sus grandes preocupaciones universales como las migraciones, y en particular la migración venezolana que además tiene que ver con el problema de Venezuela y con el problema colombiano. Pero el santo padre habló de su preocupación, y si no resolvemos este problema va a seguir preocupado y algo más dirá. Estamos tratando de ayudar a tender caminos de escucha y de negociación, porque esto que está pasando no le hace bien al país. Está la iglesia local participando activamente, y yo no sustituyo a la iglesia local, la apoyo, estoy informado e informo permanentemente. Sabemos que los colombianos se polarizan con una rapidez impresionante y no vamos a intervenir en ella. Pero hay un sector de opinión al que le parece que sí han tomado partido. Algunos sectores de ambos lados tienen esa percepción. Siempre habrá quienes quieran utilizar la autoridad moral de una institución, cualquiera, para su propia necesidad política inmediata. En estos momentos lo que hay que saber proteger es la autoridad moral sobre todos. Hay que tratar de decir las cosas objetivamente y de facilitar una solución. La economía colombiana no va a resistir una situación como la actual muchos días, hay que resolverla. Pero lo que está en juego es que la sociedad colombiana acepte que la protesta es normal en una democracia. Y crear las condiciones para que la protesta se pueda hacer y que el que proteste esté defendido y se evite la manipulación de la protesta, de unos y otros, para agudizar el enfrentamiento social. Y atención, esos demonios están en ambas partes. Les dijo Francisco en su visita a Colombia a los jóvenes: “Vuelen alto. No se dejen robar la esperanza”. ¿Siente que las protestas están alineadas con ese llamado del papa? Una de las características de las protestas es la participación masiva de los jóvenes. Y el tema es la insatisfacción y el descontento de la juventud, que es transversal. No son solamente los pobres, están más descontentos incluso los que alcanzaron a tener una posibilidad. Y la frustración de la esperanza es explosiva. Por eso las revoluciones las hace la clase media, en todos los lugares. Los bolcheviques no era campesinos. Ese es un factor que hay que resolver por parte del Comité del Paro, que no tiene dominio y control sobre todas las manifestaciones de protesta. ¿Qué reporte tiene del acompañamiento que han hecho a los diálogos entre el Gobierno nacional y el Comité del Paro? No puedo dar detalles, eso sí que es confidencial, pero esto va a ser lento. Sin embargo, es un elemento esencial para que comiencen a serenarse los ánimos. Creo que todos tenemos que tratar de recuperar la calma. Hay un mínimo de sentido común que todos los sectores tienen que recuperar. La Pastoral Social está haciendo bien su trabajo y esperamos que las partes vayan encontrando una auténtica negociación. Hay cosas para negociar. El expresidente Santos dijo que había soluciones previstas en el Acuerdo de Paz, pues ¡desempolven! Así no sea para todo, pero sí para alguna y así se comienza a encauzar la protesta. Hablaba usted del descontento que es en general con todas las instituciones, incluidos nosotros los medios de comunicación, básicamente por una desconexión con la vida diaria de la gente. Todos estamos mirándonos hacia adentro. ¿Cuál diría usted que es la mayor desconexión de la Iglesia católica con la gente? Para nosotros el tema del referendo Sí o No fue traumático, porque la Iglesia católica vivió las mismas divisiones de la sociedad. Y no podía ser de otra manera, porque el 80 % de la población colombiana es católica. De ahí para acá la Iglesia ha tenido que ir afinando y nos pasa lo mismo que a todas las instituciones, porque percibir la opinión de los jóvenes no es fácil a pesar de que tenemos nuestras organizaciones juveniles. Con las masas urbanas, aquí hay jóvenes que ni siquiera nos conocen. Abandonaron sus familias, sus pueblos, donde la Iglesia era parte de la vida de todos los días y fueron a vivir a barrios marginales, sin servicios, sin educación y donde la Iglesia no está. ¿Cómo llegar? Después está el ámbito universitario, donde estamos un poco desactualizados, creemos que con tener un capellán ya estamos. Ahí, como dicen ustedes, hay que darse una pellizcada. Hay que encontrar caminos nuevos de comunicación para interpretar a los jóvenes. Pero además hay que encontrar respuestas, porque esta juventud ve un horizonte cerrado. Desocupación, pobreza, esas son las causas principales de la protesta. FUENTE: Diario El Espectador

Sáb 27 Nov 2021

Presidenta de la CLAR comparte sus impresiones sobre la Asamblea Eclesial

La Presidenta de la CLAR, la hermana Liliana Franco, comparte con Vatican News sus impresiones de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe y resalta que, “esta Asamblea es fundamentalmente un tiempo de gracia, tiempo para el Espíritu y para la escucha reverente y activa”. “La Asamblea está siendo un espacio de sinodalidad, yo diría, un laboratorio de sinodalidad en el que nos damos la oportunidad de escucharnos y acogernos en nuestras diferencias con la conciencia y la certeza de que la pluralidad es para la Iglesia el don”, lo dijo la Hermana Gloria Liliana Franco, ODN, Presidenta de la CLAR, en declaraciones para Vatican News sobre su ponencia en el panel que sostuvo este 25 de noviembre titulado: “De la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe hacia el Sínodo de la sinodalidad”. La Asamblea Eclesial, un laboratorio de sinodalidad La Religiosa colombiana declaró que, “esta Asamblea es fundamentalmente un tiempo de gracia, tiempo para el Espíritu y para la escucha reverente y activa, también a la realidad, a los clamores de la historia, del pueblo”. Asimismo, dijo que, esta Asamblea tiene que hacer eco de los rostros y de las voces de los hermanos y hermanas con los que hacemos camino en este continente. Por ello, la Hermana Liliana Franco considera que, la Asamblea está siendo un espacio de sinodalidad, yo diría, un laboratorio de sinodalidad en el que nos damos la oportunidad de escucharnos y acogernos en nuestras diferencias con la conciencia y la certeza también, de que la pluralidad es para la Iglesia el don, la pluralidad posibilita el arte del encuentro, la mística del encuentro y de la comunión. Decidirnos a iniciar ese itinerario de conversión personal La Presidenta de la CLAR al referirse a su participación en el panel “De la Asamblea Eclesial de América al Sínodo sobre sinodalidad, comunión, participación y misión” dijo que, este evento fue un tejido de reflexión, de palabras, de convicciones y también de sentimientos que nos animan a reconocer que fundamentalmente es un proceso que no supondrá contemplación de la realidad, escucha a los clamores del pueblo en esta historia y nos supondrá también discernir, pasar por el corazón, decidirnos a iniciar ese itinerario de conversión personal, estructural, eclesial, que nos permita responder de una manera más significativa a lo que Dios nos está pidiendo en este momento de la historia. Está Asamblea es tiempo de gracia, es tiempo de conversión Finalmente, la Hermana Liliana Franco señaló que, “De la Asamblea al sínodo sobre sinodalidad”, estamos convocados todos a coger esa invitación del Papa Francisco a la reforma, a la transformación, a la revisión consciente, a la crítica humilde de esos modos de proceder, de esas maneras de relacionarnos que a lo mejor han estado alejadas del querer de Dios. Y hoy, todos nosotros a lo que estamos llamados es a caminar sinodalmente en condición de hermanos para hacer posible una respuesta más significativa, con mayor parresia, de mayor significado de la Iglesia en nuestro tiempo. Fuente: Vatican News

Vie 26 Nov 2021

Se acerca su liberación

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO Noviembre 28 de 2021 Primera lectura: Jeremías 33, 14-16 Salmo: 25(24), 4-5ab.8-9.10 y 14 (R. cf. 130[129],5) Segunda lectura: 1Tesalonicenses 3, 12 - 4,2 Evangelio: Lucas 21, 25-28.34-36 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios de este domingo nos presenta: * En medio de tantas incertidumbres que nos presenta nuestra época, se levanta la voz de Dios que anuncia el cumplimiento de todas sus promesas, especialmente, de estar siempre con nosotros. * La virtud de la esperanza debe ser siempre una bandera de vida en nuestro camino de fe, pues el Señor siempre nos levanta para seguir amando y sirviendo. * La presencia de Dios en cada persona, en la Palabra, en la Liturgia y en la caridad, son los espacios donde hoy el Señor regresa a nuestras vidas para darnos la liberación integral del poder de pecado y darnos la fuerza en la santificación. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La Palabra de Dios, en el profeta Jeremías, proclama la fuerza vital de la esperanza para el pueblo; es una determinación clara para aprender a vivir siempre en y de la confianza ilimitada en el poder de Dios, presente en todos los acontecimientos de la vida. Cuánto bien nos hace proclamar desde esta Palabra la esperanza como estilo de vida en medio de tantos y crueles anuncios proféticos de desventura. También, en el trasfondo de la Palabra aparece la confianza (salmo responsorial), como expresión que define nuestra relación don Dios mismo. La confianza es el comportamiento propio de quien se siente hijo del Padre Celestial y experimenta que en Él está todo, en Él se cumple siempre su promesa; que Él provee infaliblemente. De otro lado, cuando la segunda lectura anuncia que el amor debe ser como la medida propia de quien espera en el Señor, viviendo la comunión con los hermanos. No es posible vivir la relación plena con el Señor, aun proyectándonos hacia la eternidad, si no somos conscientes de nuestro deber de ser excelentes prójimos con nuestros hermanos. En el Evangelio, se percibe una clave de vida: vigilancia sin tregua. Cuando nos tomamos en serio la vida, ésta empieza a dar frutos y éstos son para el crecimiento integral de la comunidad, para el bien de la Iglesia del Señor. La vigilancia de la cual habla el Evangelio indica el permanente cuidado que hemos de tener en nuestro modo de vida; un descuido puede ser fatal, pues son muchos los distractores del mundo que aparecen para desviarnos del camino y robarse la semilla de la Palabra sembrada en nosotros gracias a la predicación del Evangelio del Señor. Jesús es claro para darnos a conocer lo peligroso que es estar dormidos sobre los laureles; esa distracción nos puede costar la integridad de la vida interior, nos puede llevar a renunciar a lo esencial de la vida de fe que es la santidad, nos puede ocultar el bien y deslumbrarnos con la falsedad de las “mieles del pecado”. No podemos distraernos en trivialidades que sólo causan profunda tristeza al alma… esto es el engaño terrible del pecado que se nos ofrece como una “sabrosa posibilidad”, pero que se vuelve amargo sabor en lo profundo del corazón. Dios nos libre de descuidarnos en el camino de la fe y de la búsqueda sincera de la alta meta de la vida bautismal: la santidad cristiana. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Empezamos el tiempo santo del Adviento y con éste nos adentramos a pensar muy seriamente en nuestra vida y en lo que en ella debemos hacer. Jesús nos indica claramente que, si nos descuidamos, podemos pasarnos el tiempo haciendo muchas cosas y distraídos en lo que no es fundamental y, nos puede llegar el momento de la muerte y encontrarnos con las manos vacías de las obras que se esperan de un cristiano. El Evangelio es muy claro al decirnos que es urgente estar vigilantes y despiertos, sabiendo que es preciso que todos orientemos nuestra vida hacia Aquél que es la meta última de nuestro camino: Dios mismo. El tiempo de Adviento ha de ser una oportunidad para preguntarnos por la manera cómo hemos vivido la vida y cómo ha sido nuestra respuesta, desde la fe, a esta época compleja que nos ofrece nuevas posibilidades para evangelizar y anunciar la salvación del Señor a muchos que han perdido la ilusión de vivir. Desde ya debemos presentarnos al Señor, suplicándole con ferviente oración que Adviento y Navidad sean tiempos propicios para renovar nuestro amor al Él a la Iglesia. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La fuerza de la Palabra de Dios hecha oración nos pone en vigilancia para pensar en nuestra misión de fe, de ser signos de esperanza, especialmente de están más cerca de nosotros y sufren; que la fuerza de la oración nos mantenga a todos unidos en la confianza total en el poder infinito de Dios, proclamando con alegría que confiar en Él nunca nos defraudará. Es un momento privilegiado para descubrir cuán profunda es nuestra fe, cuán grande nuestra solidaridad y cuán seria nuestra responsabilidad. No es tiempo para descalificar, criticar, lanzar insultos o improperios… es tiempo de madurar. El Adviento es tiempo para estar más con el Señor y comprender que el camino de la iglesia en estas nuevas épocas, es un tiempo de testimonio cierto y creíble de la fe que anunciamos. Es tiempo para darnos cuenta que debemos tomarnos en serio la responsabilidad de ser los protagonistas de una vida que profundiza raíces en lo fundamental y comprender que, seguramente, muchas veces nos hemos olvidado de Dios o, sencillamente, le hemos dicho que “se quede allí afuera donde no nos incomode”, pues “queremos hacer vida sin Él”. No olvidemos que lo fundamental es invisible… lo demás… pasa. De allí, que nos recuerde la Escritura: “mantente en pie delante del Invisible como si lo vieras” (Cf. Hb 11,27). _______________________ Recomendaciones prácticas: • Para preparar una buena homilía, los sacerdotes, además de la Lectio Divina en un contexto de oración, pueden leer los numerales 93-96 de la Introducción del Leccionario de la Misa. • Bendecir la Corona de Adviento antecedida de una catequesis sobre su sentido litúrgico. Para esto, recurra al Bendicional, nn, 1235-1242. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa A tí, Señor levanto mi alma (Sal. 24, 1). Con esta aclamación introduce la Iglesia un nuevo ciclo litúrgico del misterio de Cristo, un tiempo que celebra su espera y manifestación, recordando su venida en medio de nosotros. El tiempo de adviento posee dos características: es el tiempo de preparación para la Navidad, solemnidad que conmemora la primera venida de Dios entre los hombres, y, a su vez, nos lleva a reflexionar sobre la segunda venida de Cristo, como juez y Señor de la Historia. Además de los momentos fascinantes y hermosos que tiene este tiempo que hoy estamos comenzando, el proceso sinodal en el que estamos inmersos desde el mes de octubre en nuestra Iglesia diocesana, nos llama a dejarnos educar por el espíritu entrando con audacia y libertad de corazón en un proceso de conversión. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios siempre es viva y eficaz; la escuchamos en actitud discipular, dejándonos tocar por su fuerza que transforma y nos renueva. Participemos en su proclamación y meditemos en el mensaje que el Señor nos anuncia hoy. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, dirijamos con confianza al Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Sumo Pastor de la Iglesia, nuestra oración y súplica, diciendo: R. Señor, escúchanos 1. Por una Iglesia que celebra, para que nuestro camino juntos en los próximos meses se base en la escucha conjunta de la Palabra de Dios y en la celebración de la Eucaristía en la comunión del Pueblo de Dios, oremos al Señor. 2. Por el Santo Padre Francisco, los obispos, los Sacerdotes y ministros de la Iglesia, para que la presencia del Espíritu Santo los renueve constantemente para ser signo de Jesucristo Salvador en las comunidades a ellos encomendadas, oremos al Señor. 3. Por todos los cristianos, para que, convencidos del triunfo de Cristo, puedan ser portadores del Evangelio de la vida a todos los hombres, oremos al Señor. 4. Por todos los que empezamos vivir esta experiencia de fe en el tiempo santo del Adviento, para que, vayamos adquiriendo la mente de Cristo y seamos dignos discípulos de Jesucristo, oremos al Señor. 5. Por los que sufren, los enfermos, los pobres y necesitados, para que la alegría del Espíritu que hace nuevas todas las cosas, los ilumine y sostenga, oremos al Señor. Oración conclusiva Padre de eterna misericordia, comparecemos ante tu trono de bondad, para presentarte nuestras necesidades. Danos las gracias que necesitamos para cumplir con nuestro deber. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 26 Nov 2021

Informativo: Así camina la Asamblea Eclesial’

La oficina de comunicaciones de la Asamblea Eclesial, presenta el informativo: ‘Así camina la Asamblea Eclesial’ con el minuto a minuto de este evento inédito que ha comenzado el 21 de noviembre y se realizará hasta este domingo, 28 de noviembre. De este modo, la undécima versión, bajo la moderación de Diego López Colín, de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), damos parte de las palabras de Monseñor Jorge Lozano, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). “La Escucha de la Asamblea Eclesial no tiene una finalidad de marketing, y recuerda las palabras del Papa Francisco centrar la atención en dos palabras: la escucha y el desborde”, ha mencionado. La religiosa colombiana, Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), señaló que “estamos ante un itinerario de encuentro y conversión, para ello desde la humildad debemos reconocer nuestros pecados y cambiar los modos de relación”. “La asamblea está siendo un laboratorio de sinodalidad, en el que nos damos la oportunidad de escucharnos y acogernos en nuestras diferencias”, acotó la presidenta de la CLAR. Finalmente Deivis Fernando Rueda, joven miembro de Comunicaciones de la CLAR, dio su testimonio como asambleísta: “Como joven latinoamericano y caribeño, miembro de esta Iglesia, siento la necesidad de incluir dentro de los espacios de la pastoral juvenil, una pastoral de la vida que responda a esos nuevos dinamismos del espíritu y a las realidades inciertas que como jóvenes padecemos en nuestro continente”. Fuente: Oficina de comunicaciones del Celam

Vie 26 Nov 2021

Cálido recibimiento a la hermana Gloria Cecilia en su ciudad natal

La religiosa Gloria Cecilia Narváez regresó este lunes 22 de noviembre a Pasto, su región natal, donde fue recibida con una muestra cultural en el aeropuerto Antonio Nariño, allí le esperaba una caravana de personas, entre las que se encontraban sus familiares, un grupo de hermanas Franciscanas de María Inmaculada y Santuario Eucarístico Maridíaz, una delegación de la Diócesis de Pasto y amigos. Así también, el 23 de noviembre, en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto, celebró una eucaristía en acción de gracias por el regreso de la religiosa, por su familia y por las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, comunidad a la que pertenece la hermana Gloria Cecilia. Durante su homilía el prelado aseguró que “este es un momento feliz que estamos viviendo” y exhortó a la comunidad católica a rodear con la oración y afecto a la religiosa, quien durante cuatro años y ocho meses estuvo secuestrada por hombres del grupo Al-Qaeda, alejándola de su familia, su comunidad y de su terruño. “Demos gracias a Dios por la liberación de la Hermana Gloria Cecilia Narváez, pidámosle al Señor que pueda encontrar en el abrazo de nuevo con sus hermanos y hermanas, con la comunidad creyente, en el acompañamiento de los profesionales en distintas disciplinas, la recuperación de su vida herida en estos momentos por el secuestro”, aseveró el jerarca Destacó que, a lo largo de su angustioso cautiverio, la comunidad nariñense que se caracteriza por su abnegada devoción y apego a la fe católica, siempre estuvo atenta a pedir la pronta liberación de la religiosa a través de la oración permanente, por lo que bendijo y agradeció a Dios el haber escuchado las súplicas de todos. “Es el gozo de una comunidad que ha orado sin desfallecer durante todo este tiempo, en la esperanza de ver algún día que llegará este momento de la libertad”, apuntó. Monseñor Cárdenas dijo que ahora vendría el feliz reencuentro con sus seres queridos, el disfrutar de ellos el “reencontrarse con el amor de su familia y tener la oportunidad, poco a poco, de ir sanando las heridas interiores, emocionales y también seguramente las secuelas que en su cuerpo ha dejado este tiempo del secuestro”. Recordemos que la hermana Gloria Cecilia fue secuestrada desde el 7 de febrero de 2017 cerca de la localidad de Koutiala, en Malí cerca de Burkina Faso, al occidente de África; lugar donde venía realizando una misión de evangelización y atención humanitaria desde hacía 12 años. Su liberación se dio el pasado nueve de octubre de 2021.

Jue 25 Nov 2021

Día internacional de la no violencia contra la mujer

El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, una fecha que busca generar sensibilización y denuncia sobre las acciones violentas contra las mujeres en todo el mundo. El origen de esta conmemoración se remonta a 1960 cuando las hermanas Mirabal, tres activistas políticas que se opusieron a la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana, fueron cruelmente asesinadas el 25 de noviembre de ese año por orden del gobernante dominicano. Sin embrago, fue hasta 1981 que se formalizó esta fecha, cuando militantes y activistas en favor de los derechos de las mujeres lanzaron sus manifestaciones ante la violencia de género. Según Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la violencia de género nace de normas perjudiciales, abuso de poder y desigualdad de género. Se trata de un problema de salud y protección que pone en riesgo la vida. Se estima que una de cada tres mujeres sufre de violencia física o sexual en el trascurso de su vida. A su vez, ACNUR afirma que la violencia de género puede ser de tipo sexual, físico, psicológico y económico, y puede darse tanto en espacios públicos como privados. Las amenazas, la coerción y la manipulación son también formas de violencia de género. Este tipo de victimización contra las mujeres puede darse de diversas formas: violencia de pareja, matrimonio infantil, mutilación genital femenina, entre otras. Las cifras que se tienen sobre este tipo de violencias son parciales, ya que, muchas mujeres no denuncian por temor a la estigmatización y demás variables que afectan su integridad física, mental y emocional. Algunas de las cifras aproximadas, las ha publicado en sus últimos reportes la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU Mujeres, instituciones que señalaron que las mujeres de los países de renta baja y baja-media padecen la violencia de género de manera desproporcionada. Al mismo tiempo, la OMS estima que el 37% de las mujeres de los países más pobres han sido objeto de este tipo de violencia por parte de una pareja en algún momento de su vida. Como Iglesia Católica y puntualmente, desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas Colombiana (SNPS-CC), nos sumamos a la conmemoración de esta importante fecha para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y para reclamar políticas públicas para su erradicación y prevención. Por medio de nuestra campaña: "Las Mujeres Siempre Podemos", queremos poner de manifiesto el poder que las mujeres tienen dentro de la construcción de sociedad. Queremos compartir mensajes como: “las mujeres siempre podemos reconocer nuestro valor”, “Las mujeres siempre podemos hacer valer nuestros derechos” y “Las mujeres siempre podemos ser libres”. Con esta campaña buscamos responder a la reflexión compartida por el Papa Francisco en febrero de este año, “las distintas formas de malos tratos que sufren muchas mujeres son una cobardía y una degradación para toda la humanidad. Recemos por las mujeres que son víctimas de la violencia, para que sean protegidas por la sociedad y para que su sufrimiento sea considerado y sea escuchado por todos”. Cine foro -película: Biabu Chupea Como parte de la campaña, Las Mujeres siempre Podemos queremos desde el SNPS-CC extender la invitación al cine foro que realizaremos este jueves 25 de noviembre a las 7:00 p.m. en la Cinemateca Distrital como aporte a la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer. Proyectaremos la película Biabu Chupea, dirigida por Priscila Padilla que muestra el camino recorrido por mujeres de la comunidad indígena Embera-Chamí hacia la reafirmación de su espiritualidad, la conexión cuerpo-tierra y de sus propios cuestionamientos sobre el placer. Posterior a la proyección, realizaremos un espacio de conversación con la directora y demás mujeres representativas de la Iglesia y del SNPS-CC. Para confirmar la participación al cine foro por favor haga clic [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]. Fuentes bibliográficas: –Naciones Unidas. Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 25 de noviembre. https://www.un.org/es/observances/ending-violence-against-women-day/background -ACNUR. Violencia de género. https://www.acnur.org/violencia-sexual-y-de-genero.html – UN News. Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia física o sexual desde que es muy joven. https://news.un.org/es/story/2021/03/1489292 Descargue aquí el material de la compaña para redes [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 24 Nov 2021

¡Recuperar la autoridad!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Después del terremoto de 1999, el departamento del Quindío ha avanzado en materia económica, cultural, administrativa; se reconocen los espacios, la infraestructura y la belleza arquitectónica de muchas de las edificaciones. En este camino de progreso y desarrollo están plasmadas las ideas, los conceptos, las estrategias y la vocación de hombres y mujeres que han nacido en este terruño y de aquellos que han aportado, desde otras latitudes a que el Quindío se vaya erigiendo como un departamento próspero. Sin embargo, pese a las noticias buenas, hay otras noticias muy desalentadoras que nos deben interpelar y llevar a asumir compromisos serios. Me refiero, por dejemplo a la autoridad que se ha ido perdiendo en el escenario político, social, la ausencia de líderes y, por ende, la confusión ante la pregunta: ¿hacia dónde vamos? No hay duda que me responderán: ‘tenemos un programa de gobierno’, ‘se tienen políticas públicas para diversos grupos humanos, minorías, etc.’, ‘los informes de gestión revelan los grandes avances’; no desconocemos el desarrollo, el compromiso de los entes gubernamentales, las asociaciones, las agremiaciones, los entes no gubernamentales, el aporte de la Iglesia católica, de las diversas denominaciones religiosas, pero hay verdades que no podemos ocultar: por ejemplo, la inseguridad sigue creciendo, el sistema judicial cada vez más débil, una reforma de la justicia que sigue en cuidados intensivos, una fractura visible entre las políticas de la policía nacional y su batalla contra el crimen y las políticas de la fiscalía y nuestros jueces, que hace más vulnerable la convivencia pacífica y el cumplimento de la ley. Otro ejemplo, la movilidad vial, cada vez más compleja; en Armenia, por pensar en solo un ejemplo, la vía Centenario se ha convertido en un parqueadero de motos y de carros; y qué decir de la visibilidad vial para llegar a los municipios, por la invasión de las malezas sin que realice el debido desbroce de la zona, que corresponde a cada una de las administraciones locales. A lo anterior sumemos los niveles de pobreza que siguen en aumento, los terrenos ilegales o subnormales, zonas de alto riesgo en donde se construyen viviendas, sin ningún control. En este sentido, permítanme contarles que la diócesis de Armenia tiene un programa denominado “los rostros que nos interpelan”, en el que contemplamos los rostros de cientos de habitantes en situación de calle; semanalmente se realizan las denominadas ‘rutas’, que consiste en salir a recorrer algunas zonas deprimidas y vulnerables en las que nos encontramos con los habitantes, muchos de ellos consumidores activos, nos topamos con familias y naturalmente con niños, adolescentes y jóvenes viviendo en zonas muy confusas en medio de factores de riesgo inminentes. Recorrer espacios como los de la cueva del humo, toda la zona que comprende la vieja carrilera, detrás de la estación o la carrera 20, o la misma calle 26, debajo del puente ‘La Cejita’, por nombrar algunos referentes, impactan por la situación de pobreza, salud mental, higiene, servicios públicos, seguridad, niveles educativos, acceso a la canasta básica familiar. Estos deberían ser sectores intervenidos permanentemente no con acciones coercitivas, sino con trabajos de prevención, atención y mitigación. Seguiremos haciendo este recorrido con amor, reconociendo en cada rostro el rostro de Jesús sufriente, pero sigo pensando ¿qué pasa con la autoridad? y ¿las políticas públicas? ¿y los recursos de la llamada inversión social? Indudablemente si no nos ponemos las pilas, si no unimos esfuerzos y articulamos estrategias institucionales, si cada cual sigue trabajando como una isla, nuestra ciudad y nuestro departamento seguirá robusteciendo sus niveles de pobreza y, por ende, de violencia, drogadicción, crecimiento del micro-tráfico y del narcotráfico, mientras veremos con dolor, como se truncan los sueños de nuestros niños, adolescentes y jóvenes. Hay que recuperar la autoridad que no solo implica hacer cumplir la ley, sino promover una auténtica coherencia moral y la responsabilidad social de todos. + Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia