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Iglesia

Dom 14 Abr 2019

“Vivamos la Semana Santa como un tiempo de gracia y salvación”: Card. Salazar Gómez

El Cardenal colombiano, Rubén Salazar Gómez, recordó a los católicos que esta Semana Santa debe ser aprovechada para hacer un discernimiento personal, por lo que invitó al recogimiento y a la escucha de la palabra de Dios. “Dediquemos un poquito de tiempo al recogimiento, a escuchar la Palabra de Dios, a participar en las celebraciones litúrgicas, pero sobre todo a entrar en una profunda revisión de nuestra vida, para que de esa manera podamos celebrar dignamente estos misterios y llenarnos de la luz, de la fuerza, de la gracia que Él nos da”, afirmó el Prelado. El también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano –CELAM- dijo, además, que estos son días que muestran de una manera absoluta y única el amor de Dios por los hombres. Por tanto, son acontecimientos que invitan a vivir a profundidad el amor a Dios, que tiene que manifestarse en el amor a los demás. “La Semana Santa, como lo dice la Palabra, es una semana especial en el contexto del año. Es una semana dedicada especialmente a Dios. ¿Para qué? Para llenarnos de su presencia, de su amor y por lo tanto poder vivir a lo largo del año llenos de esa presencia misericordiosa”. El Arzobispo de Bogotá recordó que los católicos celebran el misterio de la muerte y resurrección de Cristo “no como un misterio de algo que sucedió hace algún tiempo, ¡No! Es algo siempre actual, porque la Resurrección del Señor precisamente significa que Dios ha vencido definitivamente la muerte y nos ha dado la vida”, agregó, además, “que esa vida se debe manifestar en el amor especialmente a los demás, en la familia, en el trabajo, hacia los más pobres, los más necesitados, los que necesitan de nuestra ayuda”.

Dom 14 Abr 2019

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

Hoy se abre la puerta para acompañar al Maestro en el momento de su Pasión, Muerte y Resurrección. Este es el último domingo de Cuaresma en el que se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, aclamado como Mesías, que viene en nombre del Señor, y la solemne proclamación de la Pasión y Muerte en la cruz del Maestro. El Domingo de Ramos celebra la Pascua del Señor, es decir, su paso de la muerte a la resurrección. Es un día donde se abre una gran puerta, se abre la puerta de la Semana Santa. En su entrada triunfal a Jerusalén, Jesús da ejemplo de sencillez, humildad y paz entrando sobre un burrito, el animal del pobre. En este día profundizamos en el infinito amor que Dios nos tiene, un amor que lo llevó a entregar a su propio Hijo a la muerte para darnos vida. El sacerdote lleva vestiduras rojas, signo de la realeza de Jesús y de su martirio en la Pasión. Los fieles acompañan este día llevando ramas o pañuelos blancos en reconocimiento de que es el rey que viene en el nombre del Señor.

Sáb 13 Abr 2019

“La Semana Santa es tiempo de unidad y paz”: Mons. Mejía Giraldo

Al inicio de esta Semana Santa el obispo de Florencia, monseñor Omar Mejía Giraldo, nos regala una reflexión sobre el sentido de este tiempo privilegiado para los católicos, que revive no solo el momento de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, sino también permite vivir un momento de gracia para volver a Dios y reencontrarnos con el hermano. El prelado anima a incrementar en esta Semana Mayor la “cultura del encuentro” de la que el Papa Francisco nos habló tanto durante su visita a Colombia. “Encontrémonos con Dios, con nosotros mismos, con nuestros hermanos, con la creación. Aprovechemos los espacios de la Semana Santa para restablecer lazos de hermandad y fraternidad entre nosotros. La Semana Santa es tiempo de unidad y paz. Aprovechemos este tiempo espiritual y lleno de gracia para fortalecer nuestra identidad de ‘cristianos – católicos’”, afirmó. Recordó además, que el pasar de la vida de cada persona y de cada comunidad es novedoso e irrepetible, de ahí que invitó para que esta Semana Santa no sea vivida como una semana más, para que se disponga tiempo a la escucha de la palabra de Dios y al silencio. “Que no sea una Semana Santa más, no podemos sumarle años a la vida, sino vida a los años. Permitámosle a Dios que de verdad santifique nuestro tiempo, nuestra historia, nuestras relaciones, nuestra familia, trabajo, afectos, empresa, institución, ciudad, barrio, vereda… ¡Qué el Señor santifique a nuestros campesinos e indígenas! En fin, pidamos al Señor que durante esta semana y siempre, santifique y gobierne nuestra vida, que la haga cada vez más santa, para poder así dar de verdad gloria a Dios y poder servir mejor a los hermanos”. Finalmente, anima para que este tiempo sea vivido en silencio, fraternidad y paz y aprovecharlo para la reconciliación con Dios y con los hermanos, a través sacramento de la Confesión. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargue la reflexión[/icon]

Sáb 13 Abr 2019

Viernes Santo: Colecta Pontificia por los Santos Lugares

La iniciativa del Papa para ayudar a las necesidades de la Iglesia en Medio Oriente, en especial, en los Lugares Santos, se realiza durante Semana Mayor, el Viernes Santo. “Una sola cruz, una sola esperanza”, es el lema de la colecta con la que se invita a sentir con la Iglesia de Tierra Santa: Se trata de cuidar la identidad más profunda del cristianismo, porque, como dice el Salmo: <<Todos allí, es decir, en Jerusalén, hemos nacido>>”, han explicado los organizadores. Para hacer posible esta Colecta se instituyeron oficialmente las Comisarías de Tierra Santa con la bula HIS QUÆ del papa Martín V, el 24 de febrero de 1421. “La Custodia de la Tierra Santa, a quien se destina los aportes de esta colecta desde hace 8 siglos, ha acompañado la sensible situación de las ‘piedras vivas’, es decir, de los cristianos que están allí en los lugares que son testigos de la Vida, del Ministerio, de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor”, precisó el equipo de la Comisaría de la Tierra Santa en Colombia”. Esta obra tiene presencia en 49 lugares bíblicos y ayuda espiritual y materialmente a las comunidades de Israel, Palestina, Jordania, Egipto, Siria, Líbano, Chipre y Rodas. Colaboran más de 350 franciscanos de 42 naciones y, junto a ellos, 84 comisarios de Tierra Santa en 51 naciones; más de 150 religiosos de varias congregaciones religiosas; 6 basílicas; 23 parroquias; 79 templos y capillas; 2 vicariatos apostólico: en Alepo para Siria y en Alejandría en Egipto. Dirige la actividad educativa en más de 15 escuelas y colegios con más de 15 mil estudiantes y 400 profesores; casa para estudiantes y becas para más de 500 jóvenes. Además, varias guarderías para pequeños; casas de acogida para adolescentes; centros deportivos; más de 950 viviendas para personas desfavorecidas; centro de salud en Knaye, Galilea y Judea; un centro de ayuda para extoxicodependientes y frecuente ayuda a los refugiados en Siria, Líbano, Jordania y las Islas de Rodas y Cos. “Con el corazón lleno de generosidad ayudemos a Tierra Santa” Es la invitación de Monseñor José Octavio Ruiz Arenas, Secretario del Pontificio Concejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, quien recuerda que “ayudar a Tierra Santa es ayudar a Mantener viva la presencia de Jesús, de los lugares donde transcurrió su vida, donde murió por nosotros y donde resucitó de entre los muertos”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar saludo de Mons. Octavio Ruíz [/icon]

Sáb 13 Abr 2019

Hagan esto en memoria mía

Por: Mons. Omar Mejía Giraldo - La memoria la podemos entender como el conjunto de imágenes de hechos y situaciones que quedan en la mente de una persona o de una comunidad. Hacer memoria es revivir la vida. Nada más agradable que sentarse con un anciano y escucharle contar historias. Jesús le dice a los discípulos: “Hagan esto en memoria mía”. A la luz de la palabra memoria vamos a interpretar el sentido de la Semana Santa. Se trata de una semana densa en significado y simbología espiritual, a la luz de la vida de Jesús el Salvador y Señor. En la Semana Santa celebramos en esencia lo que es nuestra vida cristiana a la luz del Evangelio. En la Semana Santa celebramos el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús el Salvador y Señor. El ser humano es un misterio, la muerte es un misterio, la vocación es un misterio; en fin, la vida en sí misma es un misterio. Podemos entender la palabra misterio desde la cultura popular y entonces decimos que es todo aquello desconocido y que está fuera del alcance de nuestra capacidad humana. Desde la Sagrada Escritura y desde la teología, la palabra misterio es: “La acción de Dios a través de acontecimientos y palabras”. Entendamos entonces la vida de Jesús el Salvador y Señor como el misterio por excelencia, Él, a través de su encarnación, vida, pasión, muerte y resurrección nos ha traído la Redención. Por medio de su Vida, Pasión Muerte y Resurrección, Jesús el Salvador y Señor, nos ha ganado para la eternidad. “Él ha venido a curar a quiénes tienen destrozado el corazón” (Cf Lc 4,18). Jesús el Salvador y Señor, “ha venido a traer vida y vida en abundancia” (Cf Jn 10,10). Él ha venido a ser nuestro amigo, “ya no los llamo siervos, sino amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre” (Jn 15,15). Él ha venido a salvarnos, las palabras que Jesús le dirige a Zaqueo son palabras para nosotros hoy, escuchemos: “Hoy ha llegado la Salvación a esta casa…, el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar a quienes andan perdidos” (Cf Lc 19,1-10). Jesús el Salvador y Señor ha venido a traernos la paz, escuchemos la Palabra: “Jesucristo es nuestra paz” (Ef 2,14). Durante la presente Semana Santa dispongámonos a escuchar la voz de Dios Padre que nos habla a través del Espíritu y como a su hijo nos “grita” desde el cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me complazco” (Cf Lc 3,21-22; Mt 3,17). Durante la Semana Santa y siempre, sintámonos hijos amados y predilectos de Dios Padre. Aprovechemos este tiempo litúrgico precioso de la Semana Santa para escuchar la Palabra de Dios, para hacer silencio y disponer nuestro ser a la obra redentora de Jesús el Salvador y Señor. Seamos sensibles al amor de Dios. No perdamos este tiempo oportuno, escuchemos a San Agustín que nos pone en alerta: “Temo a Dios que pasa y no volverá a pasar”. El pasar de Dios por la vida de cada persona y de cada comunidad es siempre un pasar novedoso, porque, Él nunca se repite, Él es el mismo ayer, hoy y siempre, pero cada instante para Dios es novedoso. Que no sea una Semana Santa más, no podemos sumarle años a la vida, sino vida a los años. Permitámosle a Dios que de verdad santifique nuestro tiempo, nuestra historia, nuestras relaciones, nuestra familia, trabajo, afectos, empresa, institución, ciudad, barrio, vereda… ¡Qué el Señor santifique a nuestros campesinos e indígenas! En fin, pidamos al Señor que durante esta semana y siempre, santifique y gobierne nuestra vida, que la haga cada vez más santa, para poder así dar de verdad gloria a Dios y poder servir mejor a los hermanos. En la Semana Santa del presente año vamos a meditar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en la narración de San Lucas. Allí, Jesús el Salvador y Señor, se nos manifiesta orante, misericordioso, cercano, afectuoso, compasivo, misionero, médico, maestro… Aprovechemos su enseñanza, contemplemos su vida y aprendamos de Él a ser mansos y humildes de corazón, porque su yugo es llevadero y su carga ligera (Cf Mt 11,30). La Semana Santa es tiempo para orar, para visitar nuestros templos y centros de culto. La Semana Santa es un tiempo oportuno para escuchar la voz de Dios Padre que nos habla en la liturgia, en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía. La Semana Santa es un tiempo para hacer silencio y dialogar con el Señor, a Él sólo se le escucha en el silencio. En Semana Santa incrementemos la “cultura del encuentro”; encontrémonos con Dios, con nosotros mismos, con nuestros hermanos, con la creación. Aprovechemos los espacios de la Semana Santa para restablecer lazos de hermandad y fraternidad entre nosotros. La Semana Santa es tiempo de unidad y paz. Aprovechemos este tiempo espiritual y lleno de gracia para fortalecer nuestra identidad de “cristianos – católicos”. Hagamos de la Semana Santa un tiempo para la misión, recordemos: “Iglesia diocesana, con rostro amazónico, en salida misionera”. Con respeto, responsabilidad y fuerza, (parresia), salgamos a las calles, barrios, veredas, sectores…, como “callejeros de la fe” y propongamos el Evangelio a nuestros hermanos. La Iglesia existe para evangelizar. Evangelizar es hacer que Dios llegue al corazón de cada hombre. Seamos mensajeros del amor de Dios. Caigamos en la nota del Evangelio y hagámonos conscientes que como bautizados somos por esencia misioneros y mensajeros de la Salvación que Jesús el Señor ha venido a traernos. Bautizados y enviados. “Hagan esto en memoria mía”. Celebremos Semana Santa hermanos, con fe y esperanza. Hagamos memoria de la redención traída por Cristo, anunciada por la Iglesia y disfrutada por cada uno de nosotros. ¡Concédenos Padre Santo, vivir una Semana Santa silenciosa, fraterna, en paz y con disposición interior a escuchar tu Palabra! ¡Qué sea una semana oportuna para sanar nuestras heridas! Por eso, aprovechemos también este tiempo para confesarnos, para recibir una asesoría y acompañamiento espiritual. ¡Abramos nuestro ser a Dios! + Omar Mejía Giraldo Obispo de Florencia

Vie 12 Abr 2019

La voz del Pastor | Abril 14 de 2019

Reflexión del cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del santo Evangelio según San Lucas 22,14-23, 56

Vie 12 Abr 2019

Pautas para vivir la Semana Santa

Próximos a la celebración de la Semana Mayor, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal, hizo un llamado a la comunidad católica a vivir intensamente este misterio Pascual. El prelado dejó tres invitaciones que ayudarán a entender y vivir el sentido auténtico de este Tiempo, en el que celebramos los misterios centrales de nuestra fe: pasión, muerte, sepultura y gloriosa resurrección de Señor. Primera: Sintámonos involucrados Al respecto invitó a no recordar esta Semana como algo que ocurrió en la historia, un grato recuerdo ‘teatral’: La Semana Santa nos involucra a todos, porque el sacrificio redentor de Cristo, también es por mí, es para la humanidad. Celebro mi propia salvación”, señaló. Segunda: Reflexionemos Exhortó a no dejarse distraer por las procesiones o celebraciones masivas, si bien reconoce que son necesarias e importantes, pidió centrar la atención en la reflexión y el encuentro con Dios. “Oremos, pidamos, meditemos, vivamos cada paso, cada palabra, cada invitación de la liturgia”. Tercera: “busquemos las cosas de allá arriba” Finalmente, recomendó buscar una renovación interior “desde ahí dediquémonos al trabajo por la paz, la reconciliación, la unidad, el amor, la caridad, la atención a los más pobres. Todo ello, viviendo en nosotros la vida nueva de Cristo resucitado”.

Vie 12 Abr 2019

Diócesis de Cúcuta y Corponor le dicen ¡no! a la palma de cera

En el marco de la campaña: "Porque la Vida es Sagrada, Vive esta Semana Santa en Paz con la Naturaleza” que adelanta la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), se ha unido la Diócesis de Cúcuta, para reafirmar el compromiso con el cuidado del medio ambiente. Este miércoles 10 de abril, en las instalaciones de la curia diocesana, fueron entregadas de manos del director general de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, 4 mil palmas al Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, las cuales tienen como destino ser sembradas en cada una de las comunidades parroquiales de la ciudad de Cúcuta. El fin de esta iniciativa es promover la protección de los recursos naturales y el no uso de la palma de cera durante la celebración de la Semana Santa, ya que esta palma tarda más de 20 años en crecer y es la vivienda de muchas especies silvestres. Entre las 4 mil palmas recibidas por esta Iglesia particular se encuentran dos especies: palma areca y palma real o también llamada palma de Cúcuta. Monseñor Víctor Manuel expresó que en la vida litúrgica, es un compromiso cuidar el medio ambiente, “como lo llama el Papa Francisco en Laudato si’: la casa común”, refiriéndose a la Encíclica de Su Santidad, publicada en el 2015, donde hace un llamado urgente sobre el daño que el ser humano causa por el uso irresponsable de los bienes que Dios ha puesto en este planeta. Por su parte, el director de Corponor manifestó que este acto es una invitación para que el Domingo de Ramos, se siembre vida y adquirir el compromiso de “no comprar palma de cera, no permitir que se comercialice nuestro árbol nacional y sobre todo, que podamos sembrar palmas para que en el futuro haya mayor conservación ambiental”. Angarita Lamk, afirmó que “gracias a la Diócesis podemos llegar a todas las comunidades, enviando el mensaje de compromiso, de sembrar y cuidar”. Además aseguró que otras 15 mil palmas van a ser entregadas en el departamento y que su distribución será canalizada por la Iglesia católica. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Cúcuta