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Iglesia

Lun 22 Abr 2019

Solidaridad con los damnificados por el invierno

Los obispos católicos de Colombia manifestaron su dolor por las víctimas mortales y damnificados que dejó el alud de tierra en la zona rural del municipio de Rosas (Cauca). Los prelados ofrecieron sus plegarias por el eterno descanso de quienes perdieron la vida a causa del desastre natural ocurrido el 21 de abril, en horas de la madrugada. Asimismo, aseguraron su solidaridad con los damnificados de las inundaciones en las diferentes regiones del país, de manera particular en la zona de Tumaco (Nariño) y los municipios vecinos. Expresaron su cercanía a los obispos, sacerdotes y laicos de estas regiones, quienes de manera activa están haciendo presencia para acompañar a las comunidades afectadas. Finalmente, hicieron un llamado a la solidaridad de los colombianos para que ofrezcan sus oraciones y auxilio en ayudas, a través de los canales que indiquen las respectivas jurisdicciones. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 22 Abr 2019

Dolor y solidaridad ante la tragedia en el municipio de Las Rosas

Ante la tragedia que enluta hoy a varias familias en el municipio de Las Rosas, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, manifestó su dolor y expresó su solidaridad con los familiares de las 21 víctimas fallecidas a causa del alud ocurrido el pasado domingo 21 de abril. “La Iglesia con dolor comparte este momento en la Pascua del Señor Jesucristo, desde el Departamento del Cauca seguimos muy unidos y agradecemos sus manifestaciones de solidaridad y fraternidad en medio del dolor”, aseguró el prelado. Monseñor Rueda Aparicio, dijo que la Iglesia desde el mismo momento de la tragedia ha estado haciendo presencia, acompañando a los familiares de las víctimas y ayudando a los damnificados. Por su parte el sacerdote Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores, en la cabecera municipal de Las Rosas, en diálogo con la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal, dejó marcado su pesar por este doloroso hecho y afirmó que la parroquia está acompañando a los familiares de las víctimas y a las personas que lo perdieron todo, ofreciéndoles un albergue temporal y alimentación. “Como Iglesia lamentamos este doloroso hecho y acompañamos de manera espiritual y presencial a los que hoy sufren esta tragedia. Ofrecemos nuestra oración por el eterno descanso de los fallecidos y consuelo a sus familias”, afirmó el religioso. Finalmente, informó que una vez sean entregados los cuerpos de los fallecidos, se realizará un sepelio colectivo en el Coliseo de este municipio, en ceremonia que será presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio. Un alud generado por las fuertes lluvias, arrasó en la madrugada del domingo con un caserío en la vereda Portachuelo, a un kilómetro de la cabecera del municipio Las Rosas, dejando hasta ahora un saldo de 21 fallecidos y al menos 14 desaparecidos. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fotos: P. Luis Alfaro Chicangana, párroco de nuestra Señora de Los Dolores

Lun 22 Abr 2019

Una Iglesia sin dolientes

Por: Mons. Froilán Tiberio Casas Ortiz -Una de las diferencias prácticas entre un cristiano católico y uno protestante está en que aquél vive criticando a su sacerdote y éste nunca habla mal de su pastor. ¡Ah! La carne de cura, ¡qué cosa tan buena!, ¿verdad? No cabe duda que los creyentes cristianos esperan que sus ministros sean personas dignas de toda prueba. Eso está bien. Pero, por favor, los presbíteros son personas de carne y hueso igual que ustedes, tenemos la misma materia prima, -claro que esto no justifica los pecados cometidos-. Los escándalos de desórdenes sexuales de algunos clérigos han llevado a poner en la picota a todos los ministros ordenados, ¡qué horror! Pareciera que se ha etiquetado a todo eclesiástico por el terrible crimen, siempre censurable, de la pedofilia. Es claro que los niños merecen el más profundo respeto, que se deben tratar con guante blanco. También es claro que el religioso que haya caído en este terrible flagelo debe ir a la cárcel sin dilación. Igualmente, debe tenerse en cuenta que se espera de los eclesiásticos una conducta sexual y moral en general, intachable. Pero de ahí a calificar a todo sacerdote de pedófilo hay un abismo enorme. A los sacerdotes les pasa lo de los aviones: en este momento circulan por el firmamento centenares de aeronaves y gracias a Dios, en el momento no hay accidentes aéreos. Por fortuna, todo marcha normal. ¡Ah! El día en que haya un accidente aéreo es noticia de primera página. Algo similar pasa con los sacerdotes: viven en el silencio de su ministerio visitando enfermos y ancianos en el lecho del dolor, visitando barrios y veredas, llegando muchas veces a donde el Estado nunca hace presencia, asumiendo peligros de ríos, de climas inhóspitos; encuentro a sacerdotes organizando “tamaladas” para levantar fondos para la construcción, ora de un templo, ora de un salón parroquial para la catequesis, de una casa parroquial (que nunca van a “disfrutar” porque los trasladan). Encuentro a sacerdotes abnegados recorriendo valles, montañas y caminos sinuosos en búsqueda de la oveja perdida; encuentro a sacerdotes organizando a los niños en infancia misionera; sacerdotes liderando procesos de paz y de reinserción sin ningún protagonismo y publicidad; encuentro a sacerdotes acompañando a las parejas matrimoniales y a los jóvenes y … esto no es noticia. Pero, … caiga uno y verá lo que pasa: llegan rayos y centellas, sobre todo de quienes menos autoridad moral tienen. Si un laico o seglar cae en el horrible delito de la pederastia se le califica de abusador sexual, si es un sacerdote entonces, es pedófilo. Invito al lector a tener en cuenta estas estadísticas. ¿En dónde ocurre el abuso de los niños? Leía en un medio informativo que, el 63% de los casos de pedofilia ocurren en el ambiente familiar: padrastros, padres, hermanos, tíos, primos, etc. El 13% en el ambiente de barrio y pandillas juveniles. El 17% en el ambiente escolar; el 07% en el ambiente laboral y social. ¿En qué porcentaje está el número de eclesiásticos? En el 02%. Claro si cae en los medios un caso de pedofilia, ¡ah!, la mejor “chiva”. Por otra parte, la única institución en el mundo que combate abiertamente la pedofilia y ha elaborado diferentes instrumentos jurídicos y canónicos para condenar la pedofilia, es la Iglesia Católica. Los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y actualmente el papa Francisco han expedido distintos documentos en donde además de condenar la pederastia, la combaten agresivamente: los abusos sexuales han sido, en los últimos tiempos, combatidos de forma contundente. Para enunciar algunos: Sacramentorum sanctitatis tutela, en donde se reserva a la Congregación de la Doctrina de la Fe los casos de abusos a menores por parte de los clérigos, año 2001; Delicta graviora, año 2010 en donde se exhorta a tener cero tolerancia frente a estos execrables abusos. El papa Francisco convocó a los Señores presidentes de las conferencias episcopales en febrero de 2019 para analizar el problema y establecer aún más, directrices claras en favor de la tutela de los niños y la reparación a las víctimas. Tenemos un Código de Menores que ha sido adoptado, con algunos ajustes en cada diócesis para combatir el terrible flagelo que avergüenza a la Iglesia. Ahora todo sacerdote, religioso, personal colaborador cercano a la pastoral parroquial, debe firmarlo. Cada obispo ha dictado medidas aún más concretas y tajantes sobre el respeto a los niños y la exigencia de cuidar con suma delicadeza y trasparencia el apostolado con los niños. ¿Qué entidad del sector público o privado está implementando herramientas similares para combatir los abusos sexuales contra los niños? A la Iglesia es a la única que se le condena patrimonialmente por los delitos de abuso sexual contraído individualmente por alguno de sus miembros. ¿Qué tal que se demandara al Estado por la pedofilia de algunos de sus funcionarios? Háblese de ministerio de Educación Nacional (los ambientes escolares), gobernaciones, alcaldías, Fuerzas Armadas, hospitales, albergues infantiles manejados por el ICBF, etc. Sencillamente no alcanzarían los recursos del Estado para indemnizar a tantas víctimas. + Froilán Tiberio Casas Ortiz Obispo de Neiva

Lun 22 Abr 2019

Avanzan preparativos para el Encuentro Nacional de Liturgia

El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal realizará del 28 al 30 de mayo el Encuentro Nacional de Liturgia, centrará su estudio de análisis en el tema: Piedad popular y compromiso cristiano. Según sus organizadores se proponen como objetivo “Animar y fortalecer la formación de los agentes de la pastoral litúrgica para que, mediante la celebración del misterio de Cristo y la comprensión y vivencia de la piedad popular, ésta sea valorada y se fortalezca su relación con la liturgia, de modo que juntas incidan en la conversión personal, en el compromiso cristiano y en la transformación de las comunidades y sus ambientes, a través de la vivencia de los valores del Reino”. Será un encuentro donde se podrán analizar aspectos como: Descubrir la riqueza evangelizadora que frente a la religiosidad popular existe en cada jurisdicción; presentar la piedad popular como un espacio de encuentro con Jesucristo y una forma de expresar la fe de la Iglesia; Orientar y fortalecer de tal modo la religiosidad popular que, bien entendida por los cristianos, ayude a propiciar un encuentro fructífero con Cristo; y Ayudar a comprender que la piedad popular es un ámbito pastoral privilegiado para que la fe sea acogida, celebrada, vivida y manifestada. A través de paneles, conferencias y conversatorios los asistentes podrán vivir este espacio de estudio y análisis de esta realidad que tanto interpela a la Iglesia colombiana, como lo es “La Piedad popular y compromiso cristiano”. Estos serán algunos de los temas y expositores que animarán: Ponencia: La Piedad Popular en su concepción general. Mons. Fabio Duque J., Ofm Tema y conversatorio: La Piedad Popular en los documentos latinoamericanos. Mons Noel Londoño B. Panel: Experiencia piloto del Santuario Niño Jesús del 20 de julio: confesiones, eucaristía y obras sociales. Sr. Emilio Lesmes (Salesiano) Tema y conversatorio: La veneración a la Virgen María, a los Santos y Beatos (Directorio Cap. V y VI) Pbro. Lic. Celio Alonso Martínez T. El encuentro se realizará en Bogotá en la sede Conferencia Episcopal de Colombia (Cra. 58 No. 80 – 87). Mayor Información: puede comunicarse al teléfono (1) 437 5540 Ext. 226-241 o escribir al correo electrónico liturgia@cec.org.co [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar comunicado[/icon]

Dom 21 Abr 2019

Mensaje de Pascua de Resurrección de Monseñor Oscar Urbina

En un emotivo mensaje de Domingo de Pascua, Monseñor Oscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presentó en nombre de todos los obispos un saludo de Resurrección. El también arzobispo de Villavicencio expresó que luego de vivir estos días Santos, se espera que Cristo Resucitado entre en el corazón de todas las familias para que “sean constructoras sencillas del amor y la paz”. En su saludo de Pascua dijo, además, que “Cristo Resucitado ilumine las tinieblas de nuestro corazón para poder detectar la violencia y el egoísmo que nos lleva al pecado”. “Que la alegría de la Pascua nos permita a todos los colombianos abrir el corazón para ser artesanos de la reconciliación, constructores del desarrollo integral, animadores profundos de la esperanza, porque caminando juntos construiremos una nación fraterna y en paz”, concluyó el prelado.

Dom 21 Abr 2019

"Aceptemos al Señor y vivamos intensamente la Pascua que hoy inicia”, Card. Salazar

E·l Cardenal colombiano, Rubén Salazar Gómez ofreció un saludo de Pascua a todo el pueblo católico y recordó el significado de esta palabra “La Pascua es el paso de la muerte a la vida”. El también Arzobispo de Bogotà, afirmó que desear felices pascuas significaba ser capaz de transformar la vida, “pasar de la muerte del egoísmo, del odio y del rencor, a la vida del amor, volver al perdón, la fraternidad y a la solidaridad”. Propuso a la comunidad cristiana ser capaz de transformar la propia existencia, el ambiente familiar, de trabajo, de las ciudades y en general del mundo entero, confiado a que estas acciones llevarán consigo al amor, la justicia, el respeto y el perdón.

Dom 21 Abr 2019

Domingo de Resurrección: ¡Cristo está vivo!

A lo largo de todo el año litúrgico nos preparamos para este día. Cada uno de los domingos del año, son el eco del gran Domingo de Resurrección. Es el día en que se ven cumplidas todas las promesas que hizo Jesús en su vida pública y en su predicación, porque ha vencido a la muerte dándonos la salvación y la vida eterna para siempre. Toda la semana hemos acompañado de cerca a Jesús en su pasión y muerte que tienen su culmen en la resurrección, signo del gran amor del Padre, quien ha entregado a su Hijo por la redención de nuestros pecados. Iniciando con la Vigilia Pascual, llegamos al Domingo, el momento más importante de la Semana Santa, que abre el tiempo pascual. "Si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe"(1 Co 15, 14). Durante una semana, que estaremos viviendo como un solo día, recordaremos lo sucedido el domingo. Luego, durante los siguientes 50 días, nos mantendremos en sintonía de resurrección, hasta la fiesta de Pentecostés, para luego seguir conmemorando el resto de domingos del año, esta gran muestra de misericordia de Dios a la humanidad. Por esta razón, la invitación en este día es a participar con alegría de la celebración eucarística y hacer propia esta resurrección en nuestra vida; a salir al encuentro de los hermanos especialmente de los más necesitados y a convertirnos en discípulos misioneros, anunciando al mundo que Cristo está vivo.

Sáb 20 Abr 2019

Paz, perdón y narcotráfico, mensajes en sermones del Viernes Santo

Este 19 de abril, Viernes Santo, los obispos y sacerdotes del país durante el Sermón de las Siete Palabras, centraron su reflexión en temas coyunuturales para el país, presentamos algunos de los mensajes que el diario El Tiempo destacó La urgencia de una reconciliación nacional que conduzca a la paz, la necesidad de bajar los homicidios y feminicidios, la importancia de cuidar el medioambiente y la necesidad de ser solidarios con los migrantes venezolanos fueron algunos de los llamados que hicieron este Viernes Santo los obispos y arzobispos del país en el tradicional sermón de las Siete Palabras. Las palabras en pro del perdón y la reconciliación como camino más certero hacia la paz fueron muy reiteradas. “Cuán urgente es este mensaje de reconciliación en nuestro país y sociedad, teniendo presente el nivel de polarización y de odio que se ha ido incubando en el corazón de los colombianos y que se manifiesta en la falta de tolerancia frente a la diferencia, que vivimos a diario a toda escala y aparece de nuevo con fuerza”, dijo el presbítero Juan Ricardo González, de la Arquidiócesis de Medellín. “Nos toca a nosotros, pueblo de Colombia, convertirnos en la generación del perdón. La violencia acumulada y las heridas abiertas son tales que exigen empezar por ahí: reconciliarnos con Dios, con las almas y espíritus de las vidas humanas truncadas por nuestra culpa o desidia personal y colectiva”, dijo por su parte monseñor Darío Monsalve, arzobispo de Cali. El arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro, también habló sobre la necesidad de la paz, de retomar diálogos, y de “que el Estado se convierta en una oportunidad de esperanza para los más débiles”. En Medellín de igual manera manifestaron la preocupación por los actos de violencia que se han presentado en la región, y que van en aumento. “Preocupa de manera especial que en los municipios del valle de Aburrá, que conforman el territorio de nuestra Arquidiócesis, han crecido de manera alarmante los homicidios, lo que demuestra que es urgente trabajar por consolidar los procesos de paz, de perdón y reconciliación”, dijo el presbítero González, delegado arzobispal para las comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín. Así fue el viacrucis en Roma encabezado por el papa Francisco Papa dice que el cierre de puertas a migrantes es una cruz del mundo El papa dice que quien rechaza a los gays 'no tiene corazón humano' Por ese resurgir de la violencia, la protección de la vida fue otro común denominador en los sermones. Para el caso de Bogotá, el padre Rafael de Brigard, vocero de la Arquidiócesis de Bogotá, afirmó que el país debe actuar en pro de la defensa de los derechos humanos. “Queremos insistir en que se respete la dignidad de las personas, que se acaben los actos violentos en contra de los que piensan distinto o con los que se tienen diferencias”, dijo. En esa misma línea, la migración masiva de venezolanos a Colombia fue otra de las reflexiones. El monseñor Víctor Ochoa, obispo de Cúcuta, invitó, entre otras cosas, a los ciudadanos a no darles la espalda a los venezolanos que están llegando a la ciudad y al país. “Además de los migrantes, hay campesinos que no pueden acceder a la tierra; hay situaciones de violencia, y vamos a levantar la voz para defender la vida de los colombianos y extranjeros”, dijo Ochoa. La corrupción y el narcotráfico fueron otros temas que tocaron algunos representantes católicos. El monseñor José Luis Rueda, el arzobispo de Popayán, y quien es uno de los voceros de la Conferencia Episcopal en Colombia para dicho sermón, dijo que el país no puede permitir que “reine el narcotráfico”. “Estamos denunciando ante la cruz de Jesús que hay una narcoeconomía que nos está haciendo mucho daño. Necesitamos una economía ética que beneficie a todos, sobre todo a los más pobres”, manifestó. Rueda dijo también que en las manifestaciones públicas que se han presentado, como la minga indígena en Cauca, es necesario que se promueva la paz y la tolerancia. “Si humanizamos la protesta y el orden público, podemos encontrarnos en diferencias de pensamiento y no con la violencia”, agregó. Incluso, celebró que se conformen organizaciones y sindicatos para hacer peticiones. “Cuando se unen los obreros, campesinos, indígenas y afrodescendientes, entre otros, hay un signo de esperanza. Eso sí, toda protesta debe llevar una propuesta”. La garantía de los derechos de la mujer fue también otro de los pilares del sermón, pues destacaron el rol de ellas en la sociedad, sobre todo en épocas de guerra y posconflicto. “Las mujeres están en el centro del huracán. Hay mucho feminicidio que las pone en riesgo. Es necesario que todos seamos custodios de sus vidas”, dijo Rueda. El obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, se concentró en la crisis humanitaria que se vive en el Chocó, y le pidió una rápida intervención al Gobierno Nacional. “Un tema importante es el acuerdo humanitario para el departamento, que era una de las expectativas con el acuerdo con el Eln, pero como este no se pudo llevar a cabo, se frenó”, dijo Barreto. El obispo de Quibdó le dijo a este diario que “hay temores relacionados con la extorsión a familias y comerciantes. Hay falta de protección a las comunidades después de que se fueron las Farc, y ahora llegan los paramilitares y el Eln. Calculamos que hay 7.000 personas que están confinadas y con riesgo de ser desplazadas. Y todavía no hay respuestas de la institucionalidad”. Incluso, en días pasados la Diócesis de Quibdó hizo una alerta temprana por la posibilidad de que se repita una masacre, como la de 2002 en Bojayá. Otro de los temas que se escucharon desde los púlpitos fue el de la necesidad de que los católicos se pongan la camiseta del planeta y ayuden a preservarlo. “En el valle de Aburrá hemos vivido una emergencia ambiental por la calidad del aire, que nos debe llevar a todos a ser conscientes de nuestra propia responsabilidad frente al ambiente”, subrayó González. Fuente: Diario El Tiempo