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Iglesia

Vie 22 Jun 2018

CCN realizará encuentro por la reconciliación y la paz

El próximo martes 26 de junio desde las 10:00 a.m, la sede de la Conferencia Episcopal será escenario de un evento que busca reunir a representantes eclesiales de cerca de 15 regiones colombianas que han sido profundamente afectadas por el conflicto armado, para articular y socializar la labor de las diócesis, arquidiócesis, comisiones de conciliación regional y la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), en favor de la reconciliación y la paz, a partir del nuevo escenario social y político del país. Tres de los principales objetivos del encuentro serán: 1) Identificar las necesidades de formación y cooperación en el trabajo por la reconciliación y la paz a nivel regional y local en el contexto social y político actual; y 2) Visibilizar el trabajo que realiza la Iglesia a favor de la reconciliación y la paz de Colombia, a través de la Comisión de Conciliación Nacional; y 3) Facilitar los vínculos interregionales e institucionales para fortalecer este importante trabajo. A pocos días de las elecciones presidenciales, expertos e integrantes de la CCN presentarán en el encuentro propuestas para superar la polarización y buscar la reconciliación nacional, durante el panel denominado Colombia después de las elecciones. Espacio que será transmitido en vivo a través de las plataformas digitales de la Comisión de Conciliación y de la Conferencia Episcopal de Colombia. La Comisión de Conciliación Nacional, organización que convoca, es la institución de la Iglesia que desde hace más de 20 años contribuye a la búsqueda de salidas negociadas al conflicto social y armado del país, en aras de alcanzar la reconciliación y la paz nacional. Cuenta con aliados regionales como las Comisiones de Conciliación Regional, en Tunja, Buga, Tolima y Villavicencio; otros agentes de Iglesia en territorio, entre ellos, Cordupaz (Apartadó), Boyapaz (Chiquinquirá) y Ciederpaz (Istmina); así como con las diferentes Pastorales Sociales. Dentro de la jornada prevista, se abordarán importantes temas en los que trabaja la Iglesia bajo este escenario, como el apoyo psicosocial a víctimas y victimarios, la comunicación para la reconciliación y la paz, la elaboración de proyectos, la formación, la implementación de los Acuerdos, y la incidencia política y el fortalecimiento de la sociedad civil. Cinco de las regiones participantes tendrán la oportunidad de compartir y destacar a través de stands sus principales experiencias y actividades realizadas en el marco del trabajo por la reconciliación y la paz desde sus territorios. El encuentro tendrá también un espacio de presentación y entrega de las publicaciones elaboradas por la Comisión de Conciliación entre los años 2015 y 2018, que además de ser resultado de la labor realizada se han convertido en instrumentos permanentes del trabajo de la Iglesia en campo, en temas relacionados con diálogos pastorales, víctimas, menores reclutados en el marco del conflicto, incidencia política, reconciliación y pedagogía de paz. La realización de este encuentro contará con el apoyo directo y solidario de la Fundación Korand Adenauer (KAS), organización alemana que trabaja hace más de 50 años en Colombia cooperando en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, el fomento del respeto a los derechos humanos, así como en la promoción de la integración regional, la formación política y la participación ciudadana activa. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar agenda[/icon]

Vie 22 Jun 2018

Red Clamor: Migrar no es un delito

Las organizaciones miembros de la Red Latinoamericana y Caribeña de Migración, Refugio y Trata de Personas, CLAMOR, han manifestado su preocupación “ante las graves violaciones a la dignidad y los derechos humanos que ocurrieron en los últimos días como consecuencia de la decisión de la administración del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, de separar a los niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes de sus padres y procesar penalmente a quienes ingresen a ese país de manera irregular”. “Denunciamos la fragante violación del derecho de toda familia a permanecer unida y los graves atentados contra la estabilidad sico afectiva de los niños, niñas y adolescentes, en contraposición a lo establecido en los pactos internacionales, especialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores Migratorios y sus familias”. A través de un comunicado, la Red “CLAMOR”, recuerda “que los derechos humanos deben ser reconocidos y asegurados por todos los gobiernos, respetando el principio del interés superior de los niños, niñas y adolescentes, que debe regir toda política gubernamental”. Y continúan “Migrar no es un delito, por lo cual rechazamos las detenciones arbitrarias y la reclusión en cárceles disfrazadas de centros migratorios, mucho más cuando se trata de niños, niñas y adolescentes”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] El llamamiento de la Red “CLAMOR”, Así consideran "un paso importante la firma por parte del Presidente Donald Trump de una orden ejecutiva para evitar la separación de las familias en la frontera” y realizan un llamado al Congreso de los Estados Unidos “para aprobar una ley que garantice que las familias de los migrantes, sin importar su condición legal, puedan permanecer unidas”. “Es impostergable buscar alternativas a las detenciones y deportaciones masivas, desde una perspectiva humanitaria. Oramos para que el Señor cambie corazones de piedra por corazones que sepan amar a los migrantes, especialmente a los niños, niñas y adolescentes”, concluyen. Por la Red CLAMOR firman el documento Mons. Gustavo Rodriguez Vega, Arzobispo de Yucatán y Presidente del DEJUSOL CELAM; Mons José Luis Azuaje, Presidente del SELACC y la Hna Mercedes Casas Presidenta de la CLAR. El documento está suscrito además por el Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, la Conferencia Latinoamericana de Religiosos y Religiosas CLAR, el Secretariado Latinoamericano y Caribeño de CARITAS, los Departamentos y secciones de Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe, las Caritas nacionales de América Latina y El Caribe, el Instituto Chileno de Migración INCAMI y el Instituto de Migración y Derechos Humanos de Brasil. También por el SIMN, el Servicio Jesuita para Refugiados, el Servicio Jesuita a Migrantes, la Red Un Grito por la Vida, la Red Kawsay, la Red Tamar, las Hermanas Scalabrinianas, la Misión Scalabriniana de Ecuador, los Padres Scalabrinianos, los Padres Salesianos, la Orden de La Merced, las Hermanas del Buen Pastor, las Hermanas Adoratrices y las de San Juan Evangelista; las Casas del Migrante de México, el IMDOSOC, y el CAFEMIN. Fuente: Vatican News

Vie 22 Jun 2018

Fundación Universitaria Católica del Caribe recibe visita del Min. Educación

Con el objetivo de lograr la personería jurídica para la Fundación Universitaria Católica del Caribe, pares académicos del Ministerio de Educación Nacional, visitan y evalúan los procesos adelantados por la Arquidiócesis de Barranquilla y el comité asesor de este proyecto universitario. La visita que inició este jueves 21 de junio y se extiende hasta el sábado 23, hace parte del proceso que adelanta esta Jurisdicción Eclesiástica para obtener, por parte del Ministerio de Educación Nacional, el reconocimiento oficial como Institución de Educación Nacional prestadora del servicio público de la educación superior en el territorio atlanticense. La Fundación Universitaria católica del Caribe tiene como misión formar profesionales integrales de excelencia, que desde una perspectiva humanística, espiritual y científica, contribuyan al desarrollo sostenible de la región caribe. El logro de la personería jurídica para la Fundación Universitaria católica del Caribe, permitiría beneficiar miles de jóvenes de la Región Caribe, a quienes se busca impactar positivamente. Fuente: Delegación de comunicaciones de la Arquidiócesis de Barranquilla

Jue 21 Jun 2018

La Misión del padre y de la madre

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Estamos celebrando la Semana de la Familia y el próximo domingo será el Día del Padre. Es una ocasión propicia para pensar, una vez más, que el matrimonio y la familia son valores esenciales para la humanidad. Allí se transmiten la vida y el amor, allí se tiene un nombre y una historia personal, allí se comparten las tristezas y las alegrías, allí se aprende a vivir la libertad dentro del vínculo con los demás seres humanos, allí se percibe y acepta la diversidad del otro, allí se tiene la iniciación para incorporarse a toda la sociedad humana, allí cada momento trasmite una chispa del amor de Dios. Mientras damos gracias a Dios por tantas familias que en nuestra Arquidiócesis se esfuerzan por vivir su vocación y su misión, reflexionemos de nuevo sobre la importancia del padre y de la madre en un hogar. A ello se refiere el Papa Francisco en la Exhortación Amoris Laetitia, cuando nos muestra la belleza de la apertura a la vida y del acompañamiento de los hijos por parte de los padres. El amor conyugal no se agota dentro de la pareja. Los esposos, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de ellos mismos la realidad del hijo, reflejo viviente de su amor, signo permanente de la unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre (cf AL, 165). La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la aceptación de la vida que llega como regalo de Dios. El don de un nuevo hijo, que reciben el padre y la madre, comienza con la acogida, sigue con la ayuda a lo largo de la vida y tiene como última meta el gozo de la vida eterna. Comprender esto hace a los padres más conscientes de que Dios les ha dado una joya y una bendición. El Papa muestra también la maravilla de las familias numerosas y recuerda que tener hijos es una aventura que exige unos padres maduros. Se ama un hijo, no por sus características, sino porque es hijo; y el amor de los padres es instrumento del amor de Dios que acepta gratuitamente cada niño (cf AL, 170-171). Hoy, cuando tantos niños viven un sentimiento de orfandad, es preciso saber que todo niño tiene el derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos son necesarios para su maduración integra y armoniosa. Respetar la dignidad de un niño significa afirmar su necesidad y derecho natural a una madre y a un padre. No se trata del amor del padre y de la madre por separado, sino del amor entre ellos, percibido como fuente de la propia existencia y como fundamento de la familia. Ambos, padre y madre, son cooperadores del amor creador de Dios. Ellos enseñan el valor de la reciprocidad, donde cada uno aporta su propia identidad y sabe también recibir al otro (cf AL, 172). En nuestro tiempo es posible ver lo difícil que es una maduración equilibrada de los hijos si falta uno de los padres que ejerzan su función educadora desde la identidad maternal femenina y paternal masculina. La madre que ampara con su ternura ayuda a experimentar que el mundo es un lugar bueno que nos recibe y esto facilita desarrollar la autoestima. La figura paterna contribuye a percibir los límites de la realidad, ayuda a salir hacia un mundo más amplio y desafiante, invita al esfuerzo y a la lucha. Un padre con una clara identidad masculina, que a su vez convine el afecto y la protección, es tan necesario como la madre (cf AL 175). Después el Papa señala que en nuestra cultura la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, desvanecida. Aun la virilidad pareciera cuestionada. Se ha producido una confusión en nombre de una liberación del padre representante de la ley. Y hoy el problema no parece ser la exagerada autoridad del padre en el hogar, sino su ausencia. De ahí pueden derivar en los hijos diversas situaciones afectivas, de inseguridad personal y de desadaptación en la sociedad. Cada vez, resulta más urgente defender la familia y apoyarla para que, no obstante las dificultades actuales, realice su tarea preciosa e imprescindible en el mundo. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mié 20 Jun 2018

“Las víctimas tienen la palabra”: Foro-taller en Puerto Boyacá

Puerto Boyacá, 15 de junio 2018. - A través de una serie de foro-talleres, la Comisión de Conciliación Regional (CCR) de Boyacá le da la vuelta a la forma que muchas veces tiene el trabajo con víctimas del conflicto armado. “Las víctimas tienen la palabra” no únicamente es el título dado a estos espacios, es un imperativo para los organizadores que más que hablar vienen a escuchar y a incentivar el intercambio directo entre personas que en su vida sufrieron un hecho victimizante. Puerto Boyacá, ubicado a orillas del río Magdalena, fue el escenario de la segunda edición de esta actividad, que en esta ocasión congregó a más de 60 personas. Acompañados por profesionales de la Universidad Juan de Castellanos y de la Mesa de Víctimas de Puerto Boyacá, los participantes intercambiaron experiencias y conocimientos sobre temáticas tan complejas como la búsqueda de la verdad, el accesso a la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Allí los grupos que tuvieron dificultades relacionadas al desconocimiento de normas legales, fueron orientados por dos abogados especialistas quienes aportaron con la información necesaria. Inició el encuentro con la lectura de un saludo de Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja y Presidente de la Comisión de Conciliación Regional de Boyacá, quien resaltó la importancia de participar en este tipo de actividades, ya que, según el religioso, aportan a la “construcción de paz y la articulación del trabajo”. Siguió la profesora Nelly González, responsable del proyecto "las víctimas tienen la palabra", integrante y representante de las víctimas en la CCR Boyacá, quien hizo un recuento de su historia personal como víctima del conflicto y animó desde su experiencia a los presentes a hablar abiertamente de sus historias. La educadora e integrante de la mesa departamental de víctimas que propuso llevar a mano con el consultorio jurídico de la Universidad Juan de Castellanos este tipo de actividades a todo el departamento de Boyacá, subrayó que de esta manera se puede “calmar el dolor”. Por su parte, el comunicador alemán Damian Raiser, quien participó en representación de la Secretaría Técnica de la Comisión de Conciliación Nacional, saludó a los presentes y destacó el compromiso de organizadores y participantes en poner su granito de arena en la construcción de una Colombia reconciliada y en paz. “Veo con esperanza, que en Colombia, por más lentos que pueda parecer su implementación, los procesos de paz andan a un ritmo bastante rápido: en dos años lograron realizar cosas que en Alemania nos tomaron casi 50 años” Posteriormente, se desarrollaron dos momentos de trabajo grupales. En cinco espacios, los participantes conversaron sobre expectativas desde la perspectiva de víctimas en torno a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Además, se recogió una serie decompromisos libres y propios de algunas de las víctimas presentes que se encuentran en su camino a convertirse en sobrevivientes. Posteriormente, este debate se enfocó en formular expectativas a autoridades organizaciones competentes de tipo estatal, eclesial y no gubernamental. Concluyó el evento con la presentación de los resultados de las mesas de trabajo y la socialización de conclusiones a cargo de la Universidad Juan de Castellanos. Durante sus exposiciones, los grupos pidieron al Estado un mayor nivel de respuesta a peticiones y mayores esfuerzos de atención a víctimas. Esto, según algunos líderes locales, incluye una capacitación adecuada a los integrantes de las mesas municipales de víctimas y la dotación de recursos para la realización de sus planes de acción. También se pidió mayor protección de líderes sociales, ya que siguen existiendo amenazas en contra de los mismos. En torno a la situación en lo local, criticaron el trabajo de la personería local. Con relación a organizaciones no gubernamentales (ONG) que laboran en la región, pidieron tener en cuenta la opinión de las mismas víctimas, para que sus trabajos realmente respondan a las necesidades existentes. Para mejorar su situación, los participantes se comprometieron a trabajar unidos, a no rendirse ante los obstáculos que pone la vida, a intentar perdonar “a las personas que nos hicieron daño”. Reconocieron también falencias y dificultades que surgen de su propio actuar, por lo que prometieron fortalecer la autoorganización de las víctimas a nivel local y regional, asistir a actividades de capacitación y no generar hechos de violencia. En otro momento, se realizó un análisis de la situación con enfoque en justicia, verdad, reparación y no repetición. Con miras a la implementación al sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que resultó de un acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP se constató que, hasta el momento, no se ha cumplido con la instalación de las instancias encargadas de administrar la justicia, la reparación integral y la búsqueda de la verdad, y donde si ya existe institucionalidad, los procesos son muy lentos. Además, en la comunidad se identificó una falta de conocimientos sobre la metodología para la restitución de tierras. Esta serie de talleres convocados por la Comisión de Conciliación Regional de Boyacá y apoyados por la Comisión de Conciliación Nacional y la Universidad Juan de Castellanos, tienen como objetivo identificar compromisos propios de las víctimas y definir expectativas en perspectiva de avanzar a que sean sobrevivientes. El próximo se llevará a cabo el día 30 de junio en la provincia de Ricaurte. Fuente: Área de Comunicaciones, Comisión de Conciliación Nacional

Mar 19 Jun 2018

Tras elecciones Iglesia invita a la reconciliación y la unidad

Ofrecemos el mensaje de la Conferencia Episcopal, donde los obispos presentan su saludo de felicitación al nuevo mandatario de Colombia, Doctor Iván Duque Márquez.Señalan además que "tras estos comicios, es necesario avanzar decididamente hacia la reconciliación y la unidad". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 19 Jun 2018

Vocación, vida y misión aspectos que animarán Sínodo Diocesano en Sincelejo

Durante una eucaristía la comunidad de la diócesis de Sincelejo, vivió un momento fundamental en su caminar evangelizador y pastoral al darse el anuncio oficial, por parte del Señor Obispo, monseñor José Clavijo Méndez, del Sínodo Diocesano. Este Sínodo diocesano, estará iluminado por el texto bíblico: “Vengan y verán” (Jn 1,29), y se realizará como marco preparatorio a la celebración de los 50 años de creación de esta Iglesia particular, que se cumplirán, respectivamente, el 25 de abril y el 2 de agosto de 2019. Según lo señala un mensaje, el Sínodo Diocesano se desarrollará en tres etapas: presinodal, sinodal y postsinodal. “El presinodal, dedicada a evangelizarnos a nosotros mismos y a confrontar nuestra vida personal, familiar y comunitaria con las enseñanzas del Señor, de los apóstoles y del Magisterio eclesiástico, de modo que nos conozcamos más y profundicemos en lo que somos y podremos llegar a ser”. La segunda etapa “permitirá, mediante un profundo discernimiento comunitario, proyectarnos a lo que seremos en los próximos 50 años; y la tercera, la postsinodal, nos ocupará en la aplicación de las disposiciones sinodales, mediante un plan integral de evangelización pastoral en el que entregaremos a las generaciones venideras una Iglesia renovada y fortalecida; evangelizada y evangelizadora; misionera y transformadora de la realidad sucreña y sus valores”. Monseñor Clavijo Méndez, resumió este anuncio del Sínodo a la comunidad diocesana en tres palabras claves: vocación, vida y misión, “que a partir de hoy, y durante los próximos años, mientras vivimos la experiencia del Sínodo Diocesano en cada una de sus tres etapas, acariciarán nuestros oídos y entrarán al corazón para hacerse realidad en todas nuestras actitudes y en todos nuestros comportamientos, pasando por todos los estratos sociales, por todos los accidentes geográficos, por todos los rincones y por todos los ambientes”. Qué es un Sínodo Diocesano Según el Derecho Canónico, “una asamblea de sacerdotes y de otros fieles escogidos de una Iglesia particular, que prestan su ayuda al Obispo de la diócesis para bien de toda la comunidad diocesana”. -Durante la Misa Crismal, el obispo bendice los óleos sagrados, el de los Catecúmenos y el de los Enfermos. También consagra y sopla el Santo Crisma, que se utiliza para ungir en el Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacerdotal. Diócesis de Sincelejo El territorio de la actual Diócesis de Sincelejo perteneció, desde el 24 de abril de 1534, a la Diócesis de Cartagena de Indias, por breve de su S.S. Clemente VII, quien erigió esa Diócesis con un amplio territorio. El 25 de abril de 1969 el Papa Pablo VI mediante la Bula “Ad Ecclesiam Chirsti”, creó la Diócesis de Sincelejo, separándola de la Arquidiócesis de Cartagena, y conformada por todo el territorio que comprendía el Departamento de Sucre, en el que se hallaba incluido parte del territorio del Vicariato Apostólico del San Jorge, regentado por los misioneros de Burgos.

Jue 14 Jun 2018

En Antioquia cerca de 2000 jóvenes participaron en la JDJ 2018

La Diócesis de Sonsón Rionegro realizó la Jornada Diocesana de la Juventud (JDJ), con cerca de 2.000 jóvenes, provenientes de los diferentes municipios del oriente antioqueño. La jornada fue un espacio de reflexión, oración, formación y recreación, con jóvenes que llegaron desde los 21 municipios y 69 parroquias que conforman el territorio eclesiástico de Sonsón Rionegro, en el departamento de Antioquia. La Jornada empezó en el parque principal de Marinilla; allí, en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, los jóvenes escribieron en una cometa los sueños que tienen en su vida y los pusieron al pie del Santísimo Sacramento. Luego inició una animación en el parque principal, con el acompañamiento del Ministerio Magníficat de la Universidad Católica de Oriente. Aunque la mañana estuvo lluviosa, esto no fue impedimento para que los jóvenes demostraran toda su alegría, en medio de cantos, algarabía y múltiples formas de manifestación de alegría. El alcalde de Marinilla, Edgar Villegas, brindó un saludo a los participantes de esta jornada, en el que les abrió las puertas de la ciudad, considerada como una de las más católicas de Colombia, para que la sintieran como propia; así mismo, los invitó a seguir mostrando y expresando ese compromiso de ser siempre alegres. Posteriormente, se vivió el carnaval de los sueños, donde los jóvenes manifestaron, por las calles de Marinilla, su espíritu y alegría juvenil, a través de los diferentes cantos, comparsas, el agite de sus banderas, con el toque de tambores, trompetas, pitos; algunos de ellos con zancos o disfrazados, como muestra de una iglesia viva, una iglesia joven, que, como decía el himno de la jornada “Que se levanta y que se renueva, somos la prueba de un Cristo vivo, comprometidos con el amor”. El carnaval terminó en el coliseo municipal, donde se vivió el resto de la Jornada. La primera parte de la mañana terminó con la Eucaristía Juvenil, presidida por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo de la diócesis, quien en su homilía le recordó a los jóvenes lo importantes que son para la vida de la Iglesia “Hoy la Iglesia diocesana quiere decirles que los amamos, los necesitamos y que confiamos en ustedes”. A la vez, el obispo los invitó a pensar realmente el otro, sin pasar por los intereses personales “El afán de muchos (¡y son muchos!) es ganar, cada vez más; y si es fácil, mejor. El problema es hacer de los bienes el único motivo para vivir (endiosarlo) y sentirse sobrado para hacer y deshacer. Jesús enfrenta esa mentalidad aburguesada de querer ser exitosos a cualquier precio, sin importar la suerte del otro, sin importar quién se joda; irreverentes ante el medio ambiente, creadores de injusticias y desigualdades… ¡Somos el tercer país más inequitativo del mundo!”, añadió el obispo diocesano. Finalizó su homilía con una invitación a todos los jóvenes “Muchachos: sean motivo de alegría para sus papás, sean esperanza para esta sociedad que requiere aire fresco porque está contaminada de mentira y corrupción. Ustedes tienen el potencial necesario para construir, ¡construir!”. (Leer la Homilía completa en: http://diosonrio.org.co/homilia-jdj-2018.html/) Después de la celebración Eucarística se tuvo un espacio para el compartir de la mesa, el almuerzo. En la jornada de la tarde, se tuvo la presencia de Juan Guillermo Zapata, reconocido humorista con el nombre de “Carro Loco”, quien donó un momento de humor a los asistentes a la Jornada. El encuentro terminó con un concierto con la Banda Luna Roja, quienes hicieron saltar a los jóvenes, a través de sus canciones, en un gran ambiente de fiesta, antes de que las diferentes delegaciones partieran de nuevo hacia sus municipios de origen. El padre Helver Duván Aristizábal Valencia, delegado de infancia y Juventud, rescató que se tuvo presencia de los 21 municipios de la diócesis y varios de sus corregimientos, como Puerto Venus, en Nariño; Samaná, de San Carlos. “Se tuvieron delegaciones muy nutridas; algunas con más de cien participantes, otras un poco más pequeñas, pero llegaron jóvenes de toda la diócesis, lo cual es muy importante para nosotros. Además, este encuentro sirvió para darle dinamismo a todas las acciones pastorales que se realizan en nuestro territorio; igualmente, es una muestra de que los jóvenes aún responden al trabajo integral que la iglesia realiza con ellos en la Evangelización, desde las dimensiones espirituales, sociales y comunitarias”. Fuente: Oficina de comunicaciones y de juventud diócesis de Sonsón Rionegro