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Iglesia

Mié 21 Sep 2022

22 de septiembre | Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 7-9

EN aquel tiempo, 7 el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; 8 otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. 9 Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?». Y tenía ganas de verlo. Palabra del Señor.

Mié 21 Sep 2022

Así se vivió el primer Foro Interreligioso Salvatoriano

Con el apoyo de la Comisión Episcopal de Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) presidida por monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal, se llevó a cabo, el 16 de septiembre de 2022, en las instalaciones del Colegio Divino Salvador en Bogotá, el Primer Foro Interreligioso Salvatoriano con el título "Educación, paz y santidad". La iniciativa, a cargo del área de Educación Religiosa Escolar de la institución, reunió un total de 522 jóvenes de varias entidades educativas a nivel nacional, así como de la arquidiócesis de Bogotá y las diócesis de Facatativá, Engativá y Soacha. El foro contó con la presencia de diferentes invitados del sector religioso; por la Iglesia Católica participó monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Facatativá y miembro de la Comisión Episcopal de Educación y Culturas de la Conferencia Episcopal de Colombia; los sacerdotes Ricardo Cortés, miembro del Equipo de Apoyo del Departamento PUD del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano; y Omar Ortega Patiño, capellán del Colegio Divino Salvador; y la hermana Luisa Alfonzo de la comunidad de hermanas del Divino Salvador. También participaron el Dr. Marcos Peckel, director de la comunidad judía en Colombia; el Sheik Hakan Meneses, representante de los musulmanes en Colombia; el reverendo Vladimir Pedraza, Vicario General de la Iglesia Episcopal Anglicana; la venerable Olga Lucía Sierra Santos, autoridad de los budistas tibetanos en Colombia; Eka kanta Das, autoridad de los Hinduistas en Colombia; y Su Gracia Timoteo de Assos, Obispo auxiliar para Colombia y Venezuela del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Por parte del sector público se hizo presente el Dr. Andrés Felipe Arbeláez, subdirector de Asuntos Religiosos del Distrito. En este primer foro se llegó a la conclusión de que la paz y la educación conducen a la santidad para construir puentes y derribar muros en una sociedad que necesita más humanismo en las nuevas generaciones. El próximo mes de octubre el Departamento PUD del SPEC asistirá a iguales eventos de carácter interreligioso en ambientes académicos en el Colegio La Montaña y en el Liceo de Cervantes. Cada día son más las instituciones que se interesan por integrar en su formación la perspectiva de libertad religiosa y de cultos ante el contundente panorama de diversidad que atraviesa la sociedad en este aspecto. Para la Iglesia Católica es un reto que la impulsa a continuar su obra evangelizadora y a incentivar el diálogo ecuménico e interreligioso según la invitación del Papa Francisco.

Mar 20 Sep 2022

¡Un país descuadernado!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Quizás muchos me tilden hoy de sectario o partidista; me llamen duquista, petrista, uribista, sin embargo, mi corazón está con la comunidad inspirando mi vida en el evangelio; como san Pablo estoy convencido de que soy de Cristo, aunque muchos se inclinen a pensar: ‘soy de Pablo, soy de Apolo, soy de Cefas’ (1 Cor 1,12). Por estas convicciones, desde el evangelio y mi compromiso social, no puedo callar ante tanto ruido y poca acción contundente que nos conduzca a la llamada ‘paz total’. Con razón decía San Vicente de Paúl: ‘el ruido no hace bien; el bien no hace ruido’. En lo que va corrido de este período presidencial, hemos visto a un gobierno que va de ‘tumbo en tumbo’, tomando decisiones que hoy se difunden y al día siguiente se cambian. No se asumen las responsabilidades sino, que siempre se está mirando al gobierno anterior, a quien se le endilga la debacle económica, las masacres, la corrupción, etc. Anunciar la creación de un ‘ejército del pueblo’, invitando a los jóvenes pertenecientes a las bandas criminales a que se desmovilicen y actúen ahora como si fueran los adalides de la paz, es incongruente. No es de justicia pensar en que, quienes han sido terroristas, criminales y antisociales se conviertan en los gestores de paz y quienes trabajan por la paz y la justicia, desde el anonimato o a través de acciones sociales contundentes, sean vistos como los enemigos de la paz. Es un exabrupto pensar que un dictador como el presidente Maduro, se convierta de la noche a la mañana en garante de un proceso de paz con el ELN, cuando su país está en crisis y no ha sido capaz de contener la delincuencia organizada, convirtiendo su casa en guarida de bandidos y guerrilleros. El panorama no es alentador: una seguridad urbana cada vez más frágil, un ESMAD que no puede actuar ante los atropellos de los maleantes; el freno de bombardeos que impide la garantía de una seguridad soberana; invasiones a predios privados como vía de hecho para debilitar la propiedad privada, una vía como la del Gaubio bloqueada. Y qué decir de las quince masacres perpetradas por grupos delincuenciales en lo que va corrido de este semestre. Es ilógico que un ministro de justicia salga a decir que ‘no hay relación de las masacres con la paz total’, que es necesario ‘mirar la naturaleza de las masacres’ trivializando y ocultando la responsabilidad que les compete al argumentar que en el gobierno anterior fueron más de sesenta masacres. No se puede gobernar evadiendo responsabilidades, lavándose las manos como Poncio Pilato y justificando los errores, endilgando a otros las crisis y flagelos sociales. Dónde quedan los buenos deseos de hacer frente a la corrupción, con un congreso que sigue enredado en polémicas y mermeladas; cómo fortalecer la inteligencia y apostarle a una prevención eficaz si no hay una ruta clara y lo que vemos son caminos tortuosos, trochas y derrumbes. La salida en falso de los ministros no hace bien, los anuncios del presidente generan más polarizaciones que tranquilidad, la reforma tributaria pone en riesgo el bolsillo de los colombianos, así como el costo de los combustibles, la reforma pensional y un anuncio, que duele profundamente, cuando se advierte que todo esto obstaculizará una inversión social justa y a tiempo, mientras crece el hambre, se recrudece la pobreza y las pobrezas y se genera una mayor violencia. Los plantones por el alza de tarifas de energía, el malestar en distintos departamentos por la ausencia del estado, el desplazamiento forzoso y la salida de cientos de hombres y mujeres del departamento de Chocó, es la radiografía de que las cosas no van bien. El país está descuadernado y se requiere la serenidad; indudablemente, es urgente apostarle a la unidad nacional y a la reconciliación, pero, solo será posible si hay una conciencia clara de que hay que apostarle a la verdad, a la libertad, a la justicia y a la sensatez. Hay signos evidentes de salidas en falso y empezamos a dividirnos y a enfrentarnos como enemigos. ¿De qué manera se puede construir una paz total si no hay decisiones que lleven a construir caminos de fraternidad? El populismo no es sano, aliarse con delincuentes y aprobar las acciones de dictadores no es aceptable. No podemos dividirnos en petristas y no petristas. El presidente de los colombianos debe gobernar para todos y hacerlo con responsabilidad, rodeándose de los mejores y tomando decisiones que revistan esta patria colombiana de seguridad, confianza, credibilidad y justicia. + Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia

Mar 20 Sep 2022

21 de septiembre | Lectura del santo Evangelio según san Mateo

EN aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió.10Y estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.11Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?».12Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos.13Vayan, aprendan lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos sino a pecadores». Palabra del Señor.

Mar 20 Sep 2022

SEMINARIO. Las iglesias cristianas ante el conflicto armado colombiano: Acciones de resistencia, paz y reconciliación

Esta jornada que se realizará en la sede de la Conferencia Episcopal (Cra. 58 No. 80-87), los días 22 y 23 de septiembre, de 8:00 a.m. a 6:30 p.m., hace parte de las acciones de la Semana por la Paz, adelantadas por la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia. Hacen parte de la organización el Grupo de Investigación Sagrado & Profano de la Universidad Industrial de Santander, con el apoyo de Minciencias y del Centro Nacional de Memoria Histórica. Ante la gravedad del conflicto armado y sus efectos de muerte, desarraigo, miedo, destrucción del tejido social y pobreza, desde la década de 1980 las iglesias cristianas han venido realizando una serie de acciones concretas y profundas con el fin de socorrer, acompañar, solidarizarse y atender a un creciente número de víctimas que deja el conflicto en regiones y ciudades. Será un espacio donde se abordarán reflexiones en torno a las acciones realizadas por distintas iglesias cristianas (católica, protestantes, evangélicas y pentecostales), en la búsqueda de la paz y reconciliación en Colombia. Se armonizarán los testimonios y experiencias de memoria histórica, con la reflexión teológica, que animan al creyente a mantener la esperanza y avanzar en medio de las dificultades. El seminario que se transmitirá por las redes sociales del Episcopado @Episcopadocol y la la Comisión se Conciliación Nacional @ccncolombia se desarrollará bajo las siguientes líneas: 1. Profetismo y denuncia; 2. Diálogos y mediación; 3. Acompañamiento, resiliencia y construcción de culturas de paz. En un primer momento, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó, intervendrá a propósito de las denuncias presentadas por parte de los obispos católicos sobre las crisis humanitarias y de derechos humanos que se han venido presentando en el país. Así mismo, el padre Eliecer Soto Ardila, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional, ofrecerá la ponencia: ‘Iglesia, denuncia y protección a la sociedad civil: el caso de la Diócesis de Barrancabermeja y la toma paramilitar’; monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha, reflexión teológica del conflicto armado. Para asistir de manera presencial o conectarse al evento, deben regístrese en el siguiente link:

Lun 19 Sep 2022

Papa Francisco establece el Fondo "Populorum Progressio" y lo confía al Celam

El Papa entregó al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) la tarea de ayudar en el análisis de los proyectos y su realización. El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral conservará la responsabilidad de la administración del fondo. Por medio de un rescripto, el prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano comunicó el pasado 16 de septiembre que el Papa suprimía la Fundación Popolorum Progressio, instituida por San Juan Pablo II en 1992. Esa entidad de la iglesia latinoamericana será la encargada "del análisis de los proyectos y de su realización", explicó el pontífice argentino al recibir el viernes en el Vaticano al consejo de administración de la fundación. En el discurso dirigido al Consejo administrativo, el Papa recordó el itinerario histórico de la Fundación: «San Pablo VI, el 26 de marzo de 1969, fecha del segundo aniversario de su Encíclica Populorum Progressio, instituyó un Fondo para ayudar a los campesinos pobres y promover la reforma agraria, la justicia social y la paz en América Latina, según las orientaciones ofrecidas por los Episcopados de ese continente. En 1992, con motivo del quinto centenario del inicio de la evangelización del continente americano, se reunió la IV Asamblea General del Episcopado Latinoamericano, en la que San Juan Pablo II quiso establecer una Fundación autónoma “Populorum Progressio” para promover el desarrollo integral de las comunidades campesinas más pobres de América Latina». Tras agradecer el trabajo de 30 años realizado por la Fundación, el Papa señala que «La reforma de la Curia Romana que estamos llevando a cabo, y que se ha plasmado en el Praedicate Evangelium, nos enfrenta a una serie de cambios necesarios. Entre ellas, la relativa a la Fundación Populorum Progressio, que cumple 30 años al servicio de la causa de los pobres en el continente, según el testamento de San Pablo VI, confirmado por San Juan Pablo II. En este contexto, es necesario promover una mayor vinculación con las Iglesias locales, para hacer más efectivos los programas de desarrollo integral en las comunidades indígenas y afrodescendientes más postergadas, sumidas en la miseria y el abatimiento». Considerando que los pobres no debe ser vistos como destinatarios de una obra de beneficencia y «Deseando que la ayuda al desarrollo de proyectos siga siendo una expresión de la caridad del Papa, pero sin tener su centro en la Curia Romana, y también en la línea de la simplificación», el Papa confía «al CELAM la tarea de ayudarnos en el análisis de los proyectos y su realización. El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral conservará la responsabilidad de la administración del fondo, que estará vinculado al servicio de esta misión». De esta manera, y como dice el texto del rescripto, se crea el «Fondo Populorum Progressio», delegando en el Dicasterio para el Desarrollo Humano la elaboración de unos reglamentos. El Pontífice subrayó que el nuevo fondo "mantiene su misión y sigue siendo una obra de caridad del Papa" para ayudar a "muchas familias en América Latina y el Caribe que sobreviven en condiciones infrahumanas" y pidió que se involucren activamente los pobres en los proyectos que los conciernen.

Lun 19 Sep 2022

Protestar desde la Iglesia

“Convirtieron el Rosario en un arma de protesta”, dijo recientemente un prelado, viendo las imágenes de unas personas situadas en la calle para protestar contra algo que no era de su agrado. Y es cierto. Se ha convertido en una especie de hábito el que algunos católicos se agrupen ante instituciones, clínicas, edificios estatales y, camándula en mano, expresen su protesta por una u otra cuestión. Aunque hay que reconocer la valentía de situarse en la calle para levantar la voz de protesta cuando hay ofensas a la religión y a la Iglesia, cabe preguntarse si una oración como la del Rosario fue diseñada para tal fin, pero, sobre todo, si esos plantones generan a la larga algo positivo o una mayor repelencia con la fe y la Iglesia. En lo que estamos de acuerdo unos y otros es que la Iglesia, los fieles bautizados, no podemos permanecer estáticos cuando hay actos que violentan la libertad religiosa y de culto, cuando se ataca a la institución eclesiástica o a sus ministros, a las comunidades, en razón de su fe. La historia milenaria de la Iglesia demuestra una y otra vez que, si no está atenta a los signos negativos de los tiempos, la fe corre peligro de extinguirse, la Iglesia es desplazada, sus instituciones aniquiladas. Hoy en día se ha visto un despertar notable de los laicos para ser la voz de protesta de la Iglesia pues a veces consideran las intervenciones de los pastores muy genéricas y diplomáticas, sin efectos reales sobre ciertos problemas por solucionar. Sin embargo, pareciera que hoy en día la Iglesia tiene que ser la abanderada del diálogo en todo momento, pero sobre todo en cuestiones problemáticas que causan tensiones. Hay que tener cuidado de no fomentar a nivel de la misma Iglesia y en el campo religioso posiciones extremas y polarizantes, pues cualquier persona radicalizada en lo religioso puede convertirse en problema mayúsculo y hasta generadora de violencia. Por eso, insistimos, el diálogo para crear, fortalecer o sanar vínculos de la fe y la sociedad, o la fe y las instituciones, o la fe y el Estado, debe ser la herramienta –no arma- para lograr acuerdos benéficos para que los creyentes puedan vivir su fe en medio de la sociedad sin mayores inconvenientes. La Iglesia toda debe ser consciente de que estamos en un mundo cambiante y que se hace necesario encontrar las formas adecuadas para continuar su misión en todas partes. En Colombia, la Constitución y las leyes admiten y protegen los derechos religiosos de las personas y en ese marco hay que actuar. Las protestas sobre realidades que afecten derechos adquiridos o la misma libertad religiosa, además de manifestaciones públicas válidas y necesarias, deben ir acompañadas de claros soportes teológicos y jurídicos, de manera que se obtengan los resultados esperados. Pero siempre hay que tener presente que ninguna manifestación eclesial debería producir alejamientos de la fe de otras personas, ni cerrar las puertas del diálogo en toda circunstancia. Como quiera que sea, a todas las personas, incluso a quienes no simpaticen con la Iglesia, esta debe llevarles el mensaje salvador de Jesús y por eso siempre se necesitan puentes. Y la oración que siempre siga siendo eso: oración. Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá

Sáb 17 Sep 2022

Voz del Pastor | 18 de septiembre de 2022

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Lucas 16,1-13