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Liturgia

Jue 23 Mar 2023

Yo soy la resurrección y la vida

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA Marzo 26 de 2023 Primera Lectura: Ezequiel 37, 12-14 Salmo: 130(129), 1-2.3-4.5-6ab.6c-8 Segunda Lectura: Romanos 8, 8-11 Evangelio: Juan 11, 1-45 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Este quinto domingo de cuaresma, nos enfatiza la bondad y misericordia de Dios que mantiene su apuesta por la humanidad hasta los momentos más insospechados de la existencia humana; en ese sentido podemos meditar en tres apreciaciones que se entrelazan: -Dios espera contra toda desesperanza que los hombres nos acojamos a la salvación que Él nos brinda; -Dios en su misericordia ha puesto múltiples instrumentos de apoyo al hombre para que se convierta y recupere su vida plena, a lo largo de toda su existencia humana; -En los últimos tiempos nos ha dejado en la obra redentora, liberadora y salvadora de su hijo Jesucristo, en su evangelio de verdad, justicia y amor-solidaridad la posibilidad, para todo ser humano de lograr, aún en el momento de la más profunda degradación espiritual y humana, renacer, si es capaz de reconocer su condición de pecado y acoger la gracia del bautismo con la fuerza del Espíritu Santo para resucitar con Cristo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Ezequiel, nos recuerda que Dios nos creó como él, seres comunitarios, por eso el pecado original tiene implicaciones en toda la humanidad y los pueblos se afectan por el pecado de cada uno de sus miembros, la comunidad está enferma por el pecado, y el pueblo de Israel, en el momento en que Dios suscita el profetismo de Ezequiel, estaba muerto por un pecado compartido, y aunque el verso previo, versículo 11, expresa la desesperanza de este pueblo, “el fin ha llegado para nosotros”, Yahvé les ofrece la esperanza de la resurrección por la acción de su Espíritu vivificador. El Salmo 130, por su parte nos muestra que el ser humano que, en medio de su degradación por el pecado, tiene la sensatez y humildad de reconocer su condición de caído, pero se acoge a la bondad misericordiosa de Dios, y asume con voluntad, tomar el camino de conversión con la gracia del Espíritu, puede recuperar su vida, no solo la redención sino la salvación plena. Esta alusión del salmo 130 es confirmada por el apóstol Pablo en la carta a los romanos quien, bajo la forma binaria: Espíritu, es decir la aceptación de la verdad de Dios, de su proyecto de vida que nos transmite el espíritu, versus la carne, es decir la acogida al contraproyecto de Dios que implica negarnos al Espíritu de Dios a su propuesta de vida en la verdad, la justicia y el amor, nos muestra que toda persona , a pesar de ceder a la tentación de la carne, en concreto, a la mentira, la injusticia y el egoísmo, por muy sumido que se encuentre, si se acoge a la misericordia de Dios y decide volver al espíritu que siempre está latente en su conciencia y voluntad, podrá resucitar con cristo, la clave está en ceder ente el Espíritu vivificador. Finalmente, el Evangelio de Juan nos muestra uno delos tres milagros o señales de reanimación que Jesús realizo, Jesús devuelve a la vida temporal a su amigo Lázaro, a pesar de que llevaba 4 días muerto, es significativo que en el relato, la gente comentaba que Jesús hubiese podido hacer algo para evitar que Lázaro muriera y consideraban que había llegado tarde, ante la muerte ya Jesús no podría hacer algo, pero Jesús pide a María y Martha hacer un reconocimiento de fe o confianza en su palabra, “ si crees vas a ver la gloría de Dios. Su gloría radica en que, él como ungido, escogido y enviado de Dios padre, puede restaurar la vida, y si puede restaurar la vida plena en el Espíritu Santo, con mayor razón puede restaurar la vida temporal. A pesar de los días que habían transcurrido tras la muerte de Lázaro, Jesús, en comunión con el Padre devuelve a la vida temporal a Lazaro. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En los evangelios, Jesús aparece restaurando la vida temporal, es decir reviviendo a tres persona muertas, pero en distintos tiempos de haber acaecido su muerte: A la Hija de Jairo la revive a pocos minutos de su muerte (Mt 9,23-26), acababa de morir; al hijo de la viuda de Naín, lo revive en la calle, camino al cementerio; lo llevaban a sepultar, habría pasado algo más de un día (Lc7,11-15); con Lázaro, ya habían pasado cuatro días desde su muerte, por tanto no había motivo de esperanza para una manifestación especial de Jesús respecto a su amigo Lázaro. Pero esa muerte natural, es reflejo de la muerte espiritual de los hombres y Jesús quiere dejar un mensaje claro al revivir a un amigo que ya parecía no tener ninguna esperanza de reanimación, como parece no tener esperanza de resurrección quien ha cometido tal nivel de pecado o de pecados que ha prácticamente liquidado su espíritu; ya no tendría esperanza de redención. Pero Jesús muestra que él viene a hacer realidad lo anunciado y prefigurado por el profeta Ezequiel, en el sentido de que, por muy grave y profundo que sea el pecado que pudiera tener al hombre muerto en vida y llevarlo a considerar que ya no tiene arreglo, si quiere, si con humildad reconoce que se ha degradado hasta la muerte de su espíritu, pero toma la decisión de acoger el amor que Dios le ofrece, puede si quiere, renacer y recuperar su vida plena. Un renacer que implica conversión, reparación y resiliencia, haciendo realidad una nueva afirmación: la conversión de lo pésimo es lo óptimo, y ello solo lo puede el hombre si se deja llevar por el Espíritu de Dios recibido en el bautismo, como antípoda de la expresión que refleja el daño que hace el demonio al hombre que acoge el mal: “la corrupción de lo óptimo es lo pésimo”. El llamado que nos hace Jesús hoy es a no perder la esperanza de que seremos capaces de luchar contra el pecado y recuperar no solo la salud sino la vida espiritual plena, si reconocemos que, sólo siguiendo a Jesús, podremos reencausar nuestra vida por los senderos de la restauración de nuestra dignidad humana y de la dignidad de a quienes hemos negado con nuestros pecados. Podremos como lázaro, así llevemos varios días muertos, resurgir con cristo y vencer al príncipe de la muerte. Pero no olvidemos que en muchas parábolas Jesús nos advierte que sólo tenemos este tiempo terrenal para la conversión y acogernos a la misericordia del Padre Eterno. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La palabra de Dios prescrita para la liturgia de este domingo, tiene mucha relación con la advertencia que nos ha hecho el Señor Jesús: Todo pecado podrá ser perdonado, menos uno, el pecado contra el Espíritu Santo, es decir el negarnos a aceptar la gracia del Espíritu Santo que recibimos en el bautismo, porque esa negación nos impide reconocer que necesitamos del perdón de Dios, que necesitamos convertirnos de los pecados que van matando nuestro espíritu, negarnos o blasfemar al espíritu Santo es negarnos a recibir la gracia redentora de Cristo compartida a través de la acción del mismo Espíritu Santo. Por eso, hoy, en el marco de esta eucaristía, supliquemos al Señor Jesús, que nos mueva a la humildad y apertura al Espíritu Santo, para acoger su gracia y actuar, movidos por la fortaleza de Fe, que transmite ese mismo Espíritu, para vivir a la manera de Jesús y ver la gloria de Dios. Fe, creer, es hacer, pidamos a Jesús que nos mueva a acoger el espíritu que nos ha compartido junto con el Padre, para que podamos retornar a la vida plena, como retornaron los huesos secos presentados por Ezequiel, como retorno Lázaro; en una palabra, aceptar dócilmente las orientaciones del Espíritu Santo que nos fue dado en el bautismo, para hacer, obrar o vivir en la fe de tal modo que podamos “ver la gloría de Dios”. _______________________ Recomendaciones prácticas: • En este domingo se celebra el tercer escrutinio de preparación para el Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia Pascual, a los sacramentos de Iniciación Cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las pp. 804-805 del Misal Romano. • Visitar a nuestros enfermos y motivarlos a reconciliarse con quienes pudieran tener alguna discordia pendiente; aprovechar en lo que queda de la cuaresma para hacer, con docilidad al Espíritu Santo una revisión plena y honesta de vida, establecer los cambios o conversiones que debemos dar, y no dejar morir nuestro espíritu, sino configurarlo con Cristo resucitado. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La misa constituye un punto de llegada celebrativa, llegamos ante el altar de la palabra y el pan, para poner ante Dios y la comunidad, nuestros esfuerzos de la semana que pasó, por hacer las cosas a la manera de Dios y también constituye un punto de relanzamiento porque, apoyados en las gracias que recibamos hoy en esta celebración, podremos meditar y discernir con sentido cuaresmal, cuáles son los nuevos compromisos y vías que nos permitirán crecer y superar los riesgos y vacíos que aún nos pueden tener distanciados en el camino hacia la identificación plena con Dios, en Cristo y su comunidad Iglesia. Participemos con ánimo y esperanza. Monición a la Liturgia de la Palabra La palabra de Dos, hoy, nos recuerda que nuestra vida temporal constituye el tiempo y el espacio en el cual construimos nuestra historia como historia de salvación o de condenación. Con Cristo y el Espíritu Santo podemos recorrer y hacer de nuestra historia un caminar por la vida eterna, en la medida que la vivimos en sintonía con la voluntad de Dios, de amarnos unos a otros, y que sólo tenemos esta vida para corregir y retomar nuestro caminar histórico con Cristo y la Comunidad hacia la gloría de Dios; escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos nuestras suplicas al Padre que siempre atiende a sus hijos y digámosle con fe y esperanza: R. Padre misericordioso, escúchanos. 1. Por la Iglesia universal, que peregrina en la historia, para que en cada uno sus miembros, desde el santo Padre Francisco, los obispos, ministros ordenados, religiosas, religiosos y laicos podamos motivar a todas las personas con quienes interactuamos en el camino de la evangelización, a acoger el plan de vida que Dios nos ofrece marcado por el amor como respeto, servicio y solidaridad hacia los demás y asuman con sinceridad los propósitos de conversión que sus conciencias les determinen. 2. Por quienes, desde los distintos órganos de poder, conducen y gobiernan las naciones, especialmente a nuestro país, para que aprovechen este tiempo cuaresmal como oportunidad para evaluar su desempeño de servicio al bien común y sirviéndose de la gracia del Espíritu, logren discernir los ajustes que les permitan crecer en su capacidad de servicio al progreso y la convivencia de los ciudadanos a los que sirven. 3. Por todos los bautizados en nombre de la trinidad, para que, acogiendo la gracia bautismal, no nos consideremos totalmente convertidos, sino que dóciles al Espíritu santo mantengamos una humilde y sincera actitud de revisión permanente de vida, para asumir los compromisos de conversión que nos permitan morir al pecado y resucitar con Cristo Jesús. 4. Por cada uno de los que habitamos este país, para que desde nuestras convicciones religiosas y o éticas humanistas, procuremos actuar en coherencia con esos valores que decimos acoger desde dichas convicciones, de modo que vivamos con mayor satisfacción y paz interior y aportemos al mejor vivir de nuestros conciudadanos. 5. Por las personas que sufren todo tipo de negación de su dignidad humana y negación de sus derechos, para que, manteniéndose firmes en su fe, no caigan en la desesperanza y no permitan que quienes atentan contra sus cuerpos también maten su espíritu y a nosotros muévenos, al compromiso solidario con estas personas que sufren. Oración conclusiva Todas estas intenciones te las presentamos, padre bueno, por intercesión de tu hijo Jesucristo que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. R. Amén.  

Jue 16 Mar 2023

Él fue, se lavó, y volvió con vista

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA «Laetare» Marzo 19 de 2023 Primera Lectura: 1 Samuel 16,1b.6-7. 10-13a Salmo: 23(22),1-3a.3b-4.5.6 (R. cf. 2a) Segunda Lectura: Efesios 5,8-14 Evangelio: Juan 9,1-41 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Desde el encuentro personal con la Palabra de Dios, los textos para este domingo nos ofrecen reflexionar sobre: • Dios ve el corazón, el hombre las apariencias. • El buen Pastor. • Jesucristo, luz del mundo que vence las tinieblas del pecado. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Este cuarto domingo de cuaresma, Laetare (gozo y alegría por la cercanía de la Pascua), en que se lee el capítulo noveno del Evangelista según san Juan, nuestro Señor Jesucristo se manifiesta como la luz del mundo que vence las tinieblas del pecado y de la muerte. El evangelista San Juan muestra a Jesucristo como la Luz, mediante una pieza magistral de la narrativa propia del ciego de nacimiento. Este Evangelio, introduce al lector en una narrativa fascinante, que esconde una enseñanza profunda sobre la identidad de Jesucristo que se devela progresivamente. En esta narración el evangelista ilustra dos formas pedagógicas de la narrativa: el contraste y la espiral. El contraste, ya que constantemente está contraponiendo la Luz con las tinieblas, la Gracia con el pecado, la Resurrección con la muerte; y la espiral, que es la forma progresiva de ir develándose el Señor, y de irse descubriendo a quienes tienen un encuentro personal con Él. Por tanto, en este contraste el evangelista muestra, mediante la narración, que Jesucristo es la Luz que vence el pecado y la muerte-tinieblas, manifestadas en un hecho real de la ceguera física. Los judíos daban una explicación heredada de la tradición para quienes nacieran con un defecto físico, asociándolos a un malestar espiritual, producto de un pecado; así, la ceguera, era consecuencia del pecado heredado de sus padres o ancestros. Jesucristo corrige esta interpretación mostrando que las deformaciones congénitas o las enfermedades, no corresponden estrictamente a una consecuencia de una vida moral pecaminosa; y se vale de la debilidad, usándola como oportunidad para generar una nueva interpretación, una nueva creación, una oportunidad de mostrar la obra perfectísima de Dios en la creación, mediante la Redención de Jesucristo, Dios hecho hombre. En esta misma línea, se manifiesta Jesucristo, quien vence las tinieblas, por medio de la Luz, con una nueva creación. Él hace nuevas todas las cosas, Él vino al mundo a renovar y a redimir. El hecho simbólico de usar barro y soplar, agua y enviar a lavarse, purificar, indica el sentido de una nueva creación. En el relato de la creación que se encuentra en las primeras páginas del Génesis, Dios crea al hombre Adán, con este gesto simbólico del barro e insufla aliento de vida. Jesucristo, Dios hecho hombre, que obra sobre la creación, la restaura, la perfecciona y le da un nuevo sentido, un nuevo horizonte de vida. En este mismo sentido se mueve la segunda lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, puesto que el apóstol contrasta la luz con las tinieblas, usando la figura de la noche y la oscuridad, con la figura del día con la luz. Jesucristo, es la Luz que no tiene ocaso, que vence las tinieblas del pecado y de la muerte, mediante la resurrección y la vida definitiva. Será en la noche de la Pascua, dónde se develará el misterio escondido, en el que Jesucristo, Luz del mundo, mediante el Cirio Pascual encendido del Pregón Pascual, vence toda oscuridad, tiniebla, pecado y, sobre todo, vence la muerte con su Resurrección. Otro aspecto que muestra el Evangelio, es que la ceguera no es simplemente física, sino que hay una ceguera espiritual, que impide ver la obra de Dios, que obstaculiza la fe, mediante el increencia; por ello, el evangelista san Juan también va a indicar este contraste entre los ciegos que no ven, aunque vean físicamente, pero que, en realidad, están ciegos, porque no creen en la obra de Dios, que vence las tinieblas del mundo. La otra forma pedagógica que usa el Evangelista San Juan es la narrativa de la espiral. En el capítulo nueve, se va mostrando de una manera progresiva, en un crescendo, la forma cómo se va realizando un itinerario de fe de una persona que no conoce al Señor, porque era ciego, hasta el punto de ser interrogado sobre él y su identidad, y desde dentro va emergiendo la forma como va creciendo el conocimiento del Señor desde lo físico hasta lo espiritual. Al principio, el ciego de nacimiento ignoraba la identidad de quién era Jesús, y poco a poco va pasando por pruebas de interrogatorios, que empuja a la persona a buscar, saber dar respuesta a quienes le preguntan; y así, paulatinamente, indicar que se trata de un profeta, da cuenta con sus palabras, que es el Señor, y finalmente, capaz de manifestar que es discípulo, de confesar que cree en el Señor y postrarse ante Él, asumiendo las consecuencias de ser expulsado de la sinagoga. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Las lecturas de este domingo invitan, tanto personal como comunitariamente, a revisar cuáles son aquellas tinieblas, oscuridades, pecados que impiden ver la Luz de Cristo, manifestada en cada uno de nosotros desde el Bautismo. Los textos sagrados invitan a hacer un recorrido progresivo de nuestra historia de fe. Identificar los momentos, en que, de manera ciega, ignorábamos, desconocíamos, o no veíamos las obras de Dios en nuestra vida. Instantes de la vida de desolación, oscuridad y hasta crisis y pérdida de la fe. La Palabra de Dios, invita, sin ambages, a no quedarse en las tinieblas, a identificar esos instantes de oscuridad, en donde la luz, puede vencer las tinieblas, en dónde Jesucristo está rompiendo los moldes de nuestros egoísmos y pecados y está ungiendo nuestro barro, haciendo nuevas creaturas e invitando a que renovemos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor. El Evangelio nos invita a que busquemos en la Iglesia la piscina probática, dónde lavarnos; la fuente bautismal, donde como manantial de agua viva nos brinda la oportunidad de verlo, sentirlo, experimentarlo en nuestra vida; pero también, de confesar su nombre, sin miedo a que seamos rechazados. El mundo de hoy se debate entre las tinieblas y la luz. Los cristianos de hoy serán, con su testimonio de vida, quienes puedan mostrar al mundo la vida nueva que Jesucristo realiza en la comunidad, mediante la alegría del Evangelio, la fe de poder creer en Él, y la esperanza de poder brindar al mundo desahuciado, razones para seguir esperando mediante la vivencia fraterna del amor. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Pedimos al Señor que podamos ser discípulos misioneros al encuentro de Jesucristo vivo y resucitado, mediante el compromiso misionero de ser instrumentos de salvación, catequistas, lectores, ministros de la Eucaristía, evangelizadores, laicos comprometidos en la misión de la Iglesia, para llevar al mundo sumido en las tinieblas, la luz de Jesucristo. Que podamos iluminar las tinieblas, ayudar a la humanidad a quitarse las escamas que le impiden ver al Señor; que podamos confesar nuestra fe, sin miedos al qué dirán, que podamos llevar a otros hermanos a la fe, que ayudemos encontrar la luz de Jesucristo a muchas personas que carecen de sentido en sus vidas, porque no han encontrado la forma que Jesucristo les ilumine sus tinieblas. Le pedimos al Señor que seamos instrumentos de luz mediante las buenas obras de misericordia. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Hoy se permite el sonido de los instrumentos musicales y el altar se puede adornar con flores. • En este domingo se celebra el segundo escrutinio de preparación para el Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia Pascual, a los sacramentos de Iniciación Cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentran en las pp. 803-804 del Misal Romano. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos y hermanas bienvenidos a esta Eucaristía donde Jesucristo, Luz del mundo, ilumina nuestras vidas con su Palabra y alimenta nuestra alma con su cuerpo y sangre, restaurándonos y haciendo de nosotros nuevas creaturas para la misión y el envío. Vivamos con fe y alegría este encuentro con el Señor. Monición a la Liturgia de la Palabra Como oyentes atentos de la Palabra, acojamos con gozo el mensaje del Señor que abre los ojos de nuestra fe, limpia la ceguera de nuestras tinieblas y nos invita a ser reflejos de su Luz. Escuchemos con atención la Palabra del Señor. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Al Señor de la gran misericordia dirijamos ahora nuestras intenciones en bien de cuantos hoy se acogen a su bondad. A cada una de las plegarias unámonos diciendo: R. Ilumínanos, Señor con la Gracia de Tu Espíritu. 1. Te pedimos Dios Padre, que renueves a la Iglesia con el soplo de tu Espíritu y la purifiques con las aguas del bautismo; para que podamos ser instrumentos de tu luz ante el mundo. 2. Te pedimos Dios padre, por los gobernantes de las naciones, para que, abriendo sus ojos a las necesidades de los pobres, enfermos y desplazados, puedan atender y ayudar al progreso de sus pueblos. 3. Te pedimos Dios Padre, por nuestra comunidad parroquial para que, fortaleciendo su fe, alentando su esperanza y enciendo su amor, atienda las penurias de los más necesitados. 4. Te pedimos Dios Padre, por los enfermos, que se encuentran en las clínicas y hospitales, los que se encuentran solos y abandonados, para que muevas hacia ellos el corazón de sus familiares y demás hermanos. 5. Te pedimos Dios Padre, por cada uno de nosotros que participamos en esta Eucaristía, para que abras nuestros ojos, renueves nuestras vidas, y con tu Luz podamos iluminar nuestras tinieblas del pecado y del egoísmo. Oración conclusiva Atiende benigno, Señor estas súplicas que te presentamos, Por mediación de Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.  

Mié 15 Mar 2023

Guion litúrgico para la Eucaristía del domingo 19 de marzo en las parroquias de Colombia

En el contexto de la celebración que la Iglesia Universal ha hecho este lunes 13 de marzo con ocasión de los diez años de pontificado del Papa Francisco, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) quiere motivar la celebración de una Eucaristía de acción de gracias por este importante acontecimiento en todas las parroquias del país el próximo domingo 19 de marzo. Para ello, el Departamento de Liturgia de la CEC pone a disposición de todos un guion litúrgico que permita conducir la Santa Misa. DESCARGUE EL PDF DEL SUBSIDIO LITÚRGICOAQUÍ

Mar 14 Mar 2023

Arquidiócesis de Cali fue sede del Encuentro Regional de Liturgia del Suroccidente

Bajo el objetivo central de propiciar un espacio de reflexión sobre el estudio y la vivencia de la celebración cristiana para los servidores de la pastoral litúrgica de las jurisdicciones ubicadas en el suroccidente de Colombia, del 7 al 9 de marzo, en la ciudad de Cali, se desarrolló el Encuentro Regional de Liturgia. El espacio, en el que participaron 25 personas, entre ellas, delegados episcopales de liturgia, seminaristas, laicos y una religiosa, todos provenientes de las provincias eclesiásticas de Cali y Popayán, estuvo acompañado por el padre Jairo de Jesús Ramírez, director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). “Nos hemos adentrado en la Anáfora Eucarística, fuente y cumbre de la vida sinodal de la Iglesia, de la que no se escapa ninguno de los fieles, que congregados en asamblea litúrgica, reconocen el modo de actuar de la Iglesia sinodal desde la ministerialidad del cuerpo místico de Cristo, pues de la misma manera que los granos de trigo del pan partido estaban dispersos en los montes y, reunidos, se han convertido en uno solo, así la Iglesia es reunida de las extremidades de la tierra, para llegar a una participación consciente, activa y fructuosa”, afirmó el padre Brajan Fernando Meza Ortega, Delegado de Liturgia de la Arquidiócesis de Cali. Por esto, partiendo de la base de que el camino sinodal de la Iglesia se plasma y se alimenta con la Eucaristía, al finalizar el espacio concluyeron que sinodalidad y liturgia son dimensiones de aquel Misterio que conduce a entrar en la «communio sanctorum» del Pueblo de Dios que se congrega como un solo cuerpo para participar en la celebración de los Misterios. Según lo ha informado el Departamento de Liturgia de la CEC, el próximo encuentro regional se llevará a cabo del 5 al 7 de junio en la ciudad de Cartagena y convocará a representantes de esta pastoral en las jurisdicciones eclesiásticas del caribe colombiano.

Jue 9 Mar 2023

Voz del Pastor | 12 de marzo de 2023

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 4,5-15.19b-26.39a.40-42

Jue 9 Mar 2023

Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna

TERCER DOMINGO DE CUARESMA Marzo 12 de 2023 Primera Lectura: Éxodo 17,3-7 Salmo: 95(94),1-2.6-7ab.7c-9 Segunda Lectura: Romanos 5,1-2.5-8 Evangelio: Juan 4, 5-42 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El Tercer domingo de cuaresma en la tradición catecumenal está vinculado al primer escrutinio de quienes van a ser bautizados en la Pascua y resplandece un tema muy bautismal para guiar la celebración: El agua se hace protagonista en la historia de la salvación. - El agua brotando de la roca es un signo del don y una respuesta a las necesidades de la peregrinación (primera lectura) - La ausencia de agua debe ser motivo de búsqueda y crecimiento, no un motivo de rebeldía y murmuración (salmo responsorial) - Agua y amor de Dios se reclaman para ser siempre derramados en la vida de quienes se abren a la acción de Dios. - Jesús es el agua viva que sacia y da sentido a la existencia (Evangelio). 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La peregrinación de un pueblo en camino de libertad, narrada en la primera lectura se vuelve la experiencia prototípica del inconforme que suele ver enorme los límites y muy pequeños los dones y bondades de Dios. El camino de la murmuración no resuelve nada con Dios, es el acto de confianza lo que produce resultados y la fe se vuelve acción que sacia la sed. El salmo 95 (94) es una clara respuesta a la primera lectura y un memorial continuo de que tentar a Dios y dudar no es el camino sino entrar por la voluntad del Señor. El camino de la conversación debe luchar contra el endurecimiento del corazón y en cuaresma este camino debe tomar formas concretas en un itinerario de acciones transformadoras. La segunda lectura presenta a la comunidad de Roma una realidad humana que puede ser de oscuridad pero que en el misterio pascual de Cristo se transforma y se vuelve una efusión de la gracia. Como el agua, el amor se derrama y da vida. El tercer domingo de la Cuaresma en el ciclo A, nos presenta la figura de Jesucristo como el Agua viva. Y nos pone en tónica de redescubrimiento del Bautismo. Hemos recorrido 2 domingos en los cuales hemos descubierto que los humanos tenemos la tentación a la puerta pero que igualmente el poder de Dios puede transfigurarnos y llevarnos a la experiencia de lo divino y a la certeza de la resurrección. Ahora, el camino cuaresmal nos dice que, sólo bebiendo de la fuente, que es Cristo, podemos vencer la duda y la tentación. El texto de la samaritana sigue siendo un texto catecumenal que se presenta en el movimiento del conocer de la mujer y en la auto - revelación de Jesús que finalmente se manifiesta como el agua viva, el agua corre y hace que en creyente brote esa misma agua. El movimiento del texto de este domingo empieza en el conocer y termina en el creer, pero esto pasa por la experiencia de Jesús: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo». En este tercer domingo, nuestra experiencia recorre la suerte de Israel y clamamos nuevamente al Señor diciendo “Danos agua que beber” (primera lectura) pero lo hacemos recordando que nuestra fe no puede titubear en el camino (salmo) debido a que “el amor ha sido derramado en nosotros por el Espíritu que se nos ha dado” (segunda lectura) y así el culmen de todo es Cristo como agua viva (Evangelio). 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En una sociedad como la nuestra, con muchas ilusiones no alcanzadas y sueños no realizados, hay siempre la tentación de detener la marcha y hasta dudar de las promesas de Dios. La Palabra de Dios dice: “en el peligro grité al Señor y él me escuchó”, por eso hay que recordar siempre que el proceso de la fe no excluye las dificultades, sino que las interpreta y les da un sentido. En Cristo la humanidad haya una respuesta y un sentido. Proclamar que Jesús es el agua viva nos lleva a pensar que no podemos dejar de lado el agua viva que no se apaga y nos convierte en torrentes para los demás, por buscar riachuelos y pequeños estanques que nos prometen mucho y nos dejan sin esperanzas cumplidas. En Cuaresma la tentación no tiene la última palabra, es necesario dejarnos transfigurar para apagar definitivamente la sed. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El prefacio de la Samaritana es motivo de oración y nos relata que la sed produce un efecto fundamental en la persona “encender en ella el fuego del amor divino”. Es necesario un compromiso misionero que surge del encuentro con Jesús, es necesario salir a invitar para que otros vengan a ver y a escuchar. La sed debe ser saciada en el conocer: Conocer y ser conocidos por el Señor. Para contemplar, puede servir repetir siempre la frase del evangelio que define lo que ocurre en la vida del bautizado: “Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna” _________________________ Recomendaciones prácticas: • En este domingo se celebra el primer escrutinio de preparación para el bautismo de los catecúmenos que serán admitidos, en la Vigilia pascual a los sacramentos de la iniciación cristiana, usando las oraciones e intercesiones propias, como se encuentra en las pp. 801-803 del Misal Romano. • Se debe recordar que la eucología de este domingo en el ciclo A tiene un prefacio propio. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La eucaristía de este domingo nos evoca un lugar, el pozo de Sicar y nos lleva al encuentro con el Señor, que sacia nuestra sed y nos reconforta en el camino. Dejemos que la acción del Resucitado sea una realidad en la vida de nuestra comunidad y oremos por los catecúmenos que recibirán el bautismo en la noche santa de la Pascua, para que juntos podamos descubrir que no hay otra fuente de vida distinta al Señor. Monición a la Liturgia de la Palabra El itinerario cuaresmal nos regala ahora una Palabra que refresca y da vida. El agua se presenta como un símbolo de la vida de Dios en una comunidad y la garantía de un Dios fiel a sus promesas. Escuchemos con fe. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Como el sol abrasador que trajo la sed, hoy presentamos nuestras ansiedades y esperanzas al Señor que siempre nos atiende. R. Sacia nuestra sed, Señor. 1. Para que El Papa Francisco y los ministros de la Iglesia sepan acompañar las esperanzas de la humanidad y ayuden a descubrir la púnica posibilidad de saciar la sed, que es Cristo, el Señor. Roguemos al Señor. 2. Para que en las naciones reine siempre la justicia y la paz y se busquen condiciones dignas para los hombres que tienen ansia de plenitud. Roguemos al Señor. 3. Para que, en medio del dolor y sufrimiento, el Señor apague la sed de quienes se ven agobiados y desesperanzados. Roguemos al Señor. 4. Para que el camino sinodal posibilite a toda la búsqueda de los intereses comunes y beneficie la humanidad, haciendo de la Iglesia un hospital de campaña que sea sensible a la sed que agobia a hombres y mujeres de las diferentes culturas, razas y credos. Roguemos al Señor. 5. Para que quienes celebramos esta liturgia veamos colmadas nuestras esperanzas y seamos fortalecidos en la fe que hace brotar agua de las peñas. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Tú que eres nuestro Dios y Señor, recibe las oraciones que te presentamos y apaga la sed de nuestra peregrinación bajo la cruz de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.  

Vie 3 Mar 2023

Su rostro resplandecía como el sol

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA Marzo 5 de 2023 Primera Lectura: Génesis 12, 1-4a Salmo: 33(32), 4-5.18-19. 20 y 22 Segunda Lectura: 2Timoteo 1, 8b-10 Evangelio: Mateo 17, 1-9. I. Orientaciones para la Predicación Introducción El camino cuaresmal en el ciclo A está marcado por un claro itinerario catecumenal que lleva a conectar la vida de la comunidad con la experiencia diaria, siempre tocada por la tentación (primera semana) pero llamada siempre a una transformación (segunda semana). De esta manera que el proceso catecumenal y la renovación bautismal para la que se prepara la comunidad cristiana y que se llevará a cabo en la Pascua parten un llamado concreto del Señor en dimensiones muy marcadas:  Toda llamada implica salir de sí mismo y de las propias seguridades para asumir un proyecto en el que el Señor traza el horizonte y la obediencia del llamado va concretando (primera lectura)  Toda esperanza se basa en la confianza de que Dios siempre cumple su palabra (Salmo responsorial)  La llamada del Señor es un camino de iluminación, como ocurre en el camino bautismal (segunda lectura)  Quien se deja llevar por el Señor y responde positivamente a su llamada, sabe que día a día su vida se transfigura y sigue un camino que le conduce a la experiencia gloriosa de la resurrección (Evangelio) 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Texto del libro del Génesis enmarca la experiencia del llamado de Abraham en un continuo proceso de peregrinación, de salida y de búsqueda. La experiencia del llamado lleva a desposeerse y a ser motivo de bendición para los demás, de tal manera que la bendición es el resultado de la obediencia. El Salmo 33(32) canta la misericordia y fidelidad de Dios frente a quien sabe esperar. Toda esperanza se ancla en la certeza de que Dios cumple sus promesas y que su Palabra siempre se cumple. El texto de 2 Timoteo es una ayuda en el camino de este domingo porque configura la llamada con el misterio de la cruz. El hombre de Dios toma parte en el misterio pascual de Cristo y se configura de tal manera que su existencia se vuelve un resplandor del Evangelio, de la buena noticia de salvación. El centro de la liturgia de la Palabra lo ocupa en este domingo el texto de Mateo sobre la transfiguración del Señor. Mateo siguiendo el esquema del evangelista Marcos (9,2-10) presenta una reflexión sobre la misión de Jesús a partir de una experiencia judía de la revelación de Dios en el monte Sinaí y ahora muestra que esa revelación es Jesús mismo a quien se debe escuchar. Toda la narración habla de manifestación divina: un monte alto, rostro como el sol, vestidos blanquísimos, Moisés y Elías, nube, voz. En el segundo domingo de Cuaresma la liturgia de la Palabra nos recuerda que tenemos una vocación que trae bendición (primera lectura) y ello exige poder ver, contemplar y esperar (salmo responsorial) que Dios llama e ilumina (segunda lectura) y transforma radicalmente la existencia (Evangelio). El bautismo fue llamado en la antigüedad cristiana el sacramento de iluminación. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? En el camino cuaresmal, el ascenso a la montaña santa de la Pascua está marcado por unas estaciones de abastecimiento muy concretas, que son las liturgias dominicales. De manera concreta, caminar significa hacer experiencia de salida y en cuaresma esa salida implica donación y entrega de sí. El camino sinodal reclama una comunidad dispuesta a ponerse en camino, una comunidad que se renueva y resplandece por la respuesta a la llamada del Señor. No todos caminan hoy bajo la cruz de Cristo, pero sí todos pueden ver el resplandor de quienes hemos decidido hacer experiencia de Cruz. Haremos camino siendo discípulos del Mesías crucificado, viviendo nuestro bautismo como iluminación y haciendo que todos puedan ver la gloria del Señor 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El prefacio de la misa de este día, nos insiste en que “por la pasión, se llega a la gloria de la resurrección” y eso nos lleva a dar gracias a Dios permanentemente al poder ver el resplandor de su rostro. Este misterio se refleja a la comunidad en una vida donada, en una cuaresma hecha camino y experiencia de peregrinación. Ver el resplandor del rostro me compromete con el pobre y el necesitado: Ayuno, oración y limosna tienen que ser verdaderamente pilares de vida cuaresmal y no solamente ideas bonitas de una predicación. Este domingo debe comprometer a la comunidad a dejar ver el resplandor del rostro de Dios a otros: caridad, fraternidad y diálogo. Una manera concreta de contemplar puede ser repetir siempre en la semana la frase que resuena del Evangelio: “Su rostro resplandecía como el sol” y hacer experiencia de vida esta frase. _______________________ Recomendaciones prácticas: • En este domingo II de cuaresma hay un llamado desde la oración colecta a ESCUCHAR la voz del Señor para poder contemplar. Una insistencia concreta de este día debe ser la escucha y atención a la Palabra proclamada. • Una propuesta pastoral en el camino sinodal puede hacer que haya experiencia de visita, de peregrinación, de salida de las comunidades a las periferias existenciales: el mundo del otro, del pobre, del marginado, del anciano, del que está en soledad, etc. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hoy, el Señor nos ha llamado a salir de nuestras seguridades y nos ha traído a esta celebración, como experiencia de subida al monte. Este segundo domingo de Cuaresma nos convoca junto al altar para ver resplandecer el rostro del Señor, pero gustando la grandeza de su amor en el memorial de su pasión, celebrado en la Eucaristía. Participemos con gozo de esta experiencia. Monición a la Liturgia de la Palabra Llamados a escuchar, hoy nos disponemos como comunidad a un camino de salida y de subida, a una configuración con Cristo crucificado. Dejemos que la Palabra hoy vaya haciendo su obra y nos prepare para renovar nuestra fe en la noche santa de la Pascua. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Subamos al Monte con el Señor y entreguemos nuestra plegaria para que podamos ser transfigurados y configurados como verdaderos discípulos. R. Haz brillar tu rostro sobre nosotros, Señor. 1. Que tu luz ilumine al Papa Francisco, a los obispos y ministros de la Iglesia para que siempre y en todo lugar sean signo de tu misericordia. Roguemos al Señor. 2. Que seamos una gran nación, bendecida en nuestros líderes y gobernantes, para que vivamos en la libertad y en la fidelidad de la fe. Roguemos al Señor. 3. Que tomemos parte en los padecimientos por el Evangelio y así seamos cercanos al pobre, al desvalido, al que vive en soledad y tristeza. Roguemos al Señor. 4. Que nosotros esperemos siempre en Señor y así fortalezcamos nuestros esfuerzos por hacer del camino sinodal una práctica permanente en la vida de la Iglesia. Roguemos al Señor. 5. Que podamos repetir siempre: “Qué bueno es que estemos aquí” y así seamos una asamblea contemplativa y comprometida con la transformación del mundo. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Haz, Señor, que nunca temamos y podamos contemplar tu acción en el mundo para que a la luz de tu cruz podamos siempre responder con generosidad y capacidad a tu llamado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.

Vie 3 Mar 2023

Voz del Pastor | 05 de marzo de 2023

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia: Lectura del santo Evangelio según San Mateo 17, 1-9