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Miércoles de Ceniza

Mié 14 Feb 2018

En Cuaresma la Iglesia invita a reconciliarnos y convertirnos al Señor

Hemos comenzado el tiempo de Cuaresma y nuestros pastores recuerdan que este tiempo está marcado por el deseo de convertir nuestras vidas, reconciliarnos y prepararnos para la Pascua del Señor. En la sede del episcopado, en Bogotá, monseñor Elkin Fernando Álvarez, Secretario General del Episcopado, invitó a que durante la Cuaresma sigamos 3 consignas: tener conciencia acerca de arrepentirnos, hacerlo todo con el corazón y no aplazar este itinerario de reflexión. En Girardota, monseñor Guillermo Orozco, al iniciar el tiempo de Cuaresma, invita a todos los fieles a prepararse de forma intensa para vivir la Pascua del Señor, que es el acontecimiento central de nuestra vida. "La Iglesia nos invita para que nos preparemos con oración, penitencia, obras de caridad como signo de arrepentimiento y buena voluntad para acoger la salvación que el Señor nos ofrece y que celebramos durante la Semana Santa", señaló. El prelado animó para que en este tiempo lo vivamos desde los hogares a través del silencio, la oración y la petición a Dios para que nos dé fortaleza y alivie nuestros corazones. Por su parte, el obispo de Pereira, Monseñor Rigoberto Corredor, en una entrevista concedida al periódico El Diario, de esa ciudad, afirmó que la Cuaresma es una invitación para los colombianos a mirar la actitud del Señor que es la del perdón. "Colombia no puede continuar derramando sangre, tenemos que empezar a dar un primer paso a la reconciliación. Es el llamado que hacemos, dar un primer paso de reconciliación a los hermanos para no desgastarnos haciéndole el juego a los que polarizan el país y diciendoles: sigamos en el odio. Yo creo que ya el pueblo colombiano finalmente se cansa de eso y hay que buscar la manera de reconciliarse", señaló. Lee el artículo completo:Monseñor Rigoberto Corredor: La Semana Santa debe ser tiempo de reconciliación En el Atlántico, el obispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, invitó a los fieles a la conversión y a una actitud de encuentro. Durante la Eucaristía que se celebró en la Catedral María Reina, dijo que la señal de la cruz recuerda que somos frágiles y que necesitamos de Dios. "Que el signo de la ceniza nos marque un camino de penitencia hacia la Pascua del Señor". #Video [Parte 1]| Mensaje de Monseñor Pablo Salas, @ArzobispoBq, en el inicio de la #Cuaresma. #IglesiaCercana #ModoEncuentro#Ayuno #Oración #Caridad pic.twitter.com/35g2pLm6ov — ArquidiocesisBq (@ArquidiocesisBq) 14 de febrero de 2018 Desde Sincelejo, Monseñor José Clavijo Méndez, invitó para que en Cuaresma abramos nuestros corazones a la experiencia maravillosa de prepararnos para la Pascua. En este sentido, recordó que el rito de la ceniza sobre la coronilla es el signo de que queremos convertirnos. "Si participamos del rito de la ceniza es porque deseamos realmente convertirnos. No vale la pena ponernos la ceniza como un amuleto de suerte. La cruz de la ceniza marca nuestro deseo de la conversión", señaló. En Caldas, Monseñor César Alcides Balbín, dijo que la Cuaresma es ponerse en camino a la transformación de nuestras vidas a través de la limonsma, el ayuno y la oración para que en Colombia podamos encontrar caminos de paz y reconciliación. El prelado también mencionó el mensaje del Papa Francisco que nos invita crecer en la bondad, la caridad y la fraternidad. Finalmente, recordó que en el país estamos a puertas de unos comicios que definirán el futuro de nuestra patria, en ese marco los colombianos deben cultivar sentimientos fraternidad para elegir los senderos que nos lleven a la paz y la concordia. En Bogotá, el Cardenal Rubén Salazar Gómez recordó que el tiempo de Cuaresma debe ser como un paradigma o modelo de lo que tiene que ser nuestras vidas. "Oración, ayuno y limosna, nos indican dimensiones fundamentales de lo que tiene que ser nuestra relación fudamental con Dios y con los demás". En Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía,recordó que la cruz formada con la ceniza y el agua bendita son el signo de perdón y reconciliación. “Una Cruz formada con la ceniza y el agua bendita, permiten ese signo de victoria, ese signo de perdón, ese signo de reconciliación y vida que es la cruz sobre nuestras frentes”, expresó Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía en la Eucaristía de #MiércolesdeCeniza pic.twitter.com/VqfzRLBmp9 — Arquidiócesis Cali (@Arqui_Cali) 14 de febrero de 2018 Otras materiales para vivir el tiempo de Cuaresma: Bucaramanga: Miércoles de Ceniza Granada: Iniciemos la Cuaresma Duitama-Sogamoso: Mensaje Cuaresma Cúcuta: Propósitos de Cuaresma

Mar 13 Feb 2018

Cuaresma: Miércoles de Ceniza

Con el Miércoles de Ceniza se inicia el tiempo de preparación para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo. Compartimos una infografía acerca del Miércoles de Ceniza.

Jue 23 Feb 2017

Descarga la celebración de la Palabra de Dios para el Miércoles de Ceniza

El Departamento de Liturgia del episcopado colombiano pone a disposición de los fieles la celebración de la Palabra de Dios para el Miércoles de Ceniza 2017. Esta celebración es presidida por un Diácono o también por un Ministro no ordenado. Este material llega gracias a la colaboración del Padre Diego Uribe C. Profesor-Titular, UPB. Integrante de la Comisión Nacional de Liturgia. [icon class='fa fa-download' link=‘’]DESCARGA EL DOCUMENTO DE LA CELEBRACIÓN[/icon] Imagen tomada de Internet

Mié 10 Feb 2016

¿Qué es el Miércoles de Ceniza?

La imposición de la ceniza es el gesto simbólico en la frente (fruto de la cremación de los ramos del año pasado) que se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia. La Iglesia primitiva la Cuaresma comenzaba 42 días antes de la Pascua. Eran 36 días de ayuno, excluyendo los domingo. En el siglo VII se agregaron 4 días, antes del primer domingo, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. En Roma era costumbre que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Eran salpicados de cenizas, vestidos de sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Esta práctica quedó en desuso del siglo VIII al X.* Sagrada Escritura: Primera lectura: Joel 2,12-18 Salmo de respuesta: 51(50),3-4.5-6a.12-13.14+17 (R. cf. 3a) Segunda lectura: 2Corintios 5,20 - 6,2 Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18 [icon class='fa fa-hand-o-right' link='']Orientaciones para la Homilía[/icon] [icon class='fa fa-hand-o-right' link='']Celebración de la Palabra de Dios con imposición de la ceniza (P. Diego Uribe)[/icon] [icon class='fa fa-hand-o-right' link='']Visita también nuestro especial Web de Cuaresma[/icon]

Lun 8 Feb 2016

"Conviértete y cree en el Evangelio"

La Palabra de Dios nos invita al cambio de vida, a la reconciliación con Dios y con los hermanos. Escuchemos con mucha atención. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Joel 2,12-18[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Salmo de respuesta: 51(50),3-4.5-6a.12-13.14+17 (R. cf. 3a)[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: 2Corintios 5,20 - 6,2[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon] El miércoles de ceniza a todos nos trae al recuerdo la conversión y la penitencia, pero creo que la liturgia no subraya tanto este aspecto, cuanto la interiorización de los actos de penitencia y de conversión. Así en la primera lectura Dios nos dice mediante el profeta Joel: "Rasguen su corazón, no sus vestiduras". En el evangelio Jesucristo, al enseñar sobre las tres prácticas de piedad del judaísmo: ayuno, oración y limosna, en las tres insiste: "No hagan el bien para que los vean los hombres, y así los recompensen". San Pablo exhorta a los corintios a que se dejen reconciliar con Dios para sentir su fuerza salvadora, y a que no dejen pasar el tiempo favorable, el día de la salvación (segunda lectura). Y finalmente en el salmo 51 (50) llamado el "Miserere", se da una arraigada convicción del perdón divino que "borra", "lava", "limpia" al pecador y llega incluso a transformarlo en una nueva criatura de espíritu, lengua, labios, corazón transfigurados. "Aunque nuestros pecados fueran negros como la noche -afirmaba santa Faustina Kowalska-, la misericordia divina es más fuerte que nuestra miseria. Sólo hace falta una cosa: que el pecador abra al menos un poco la puerta de su corazón... el resto lo hará Dios... Todo comienza en tu misericordia y en tu misericordia termina". [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] Las tres lecturas de hoy expresan con claridad el programa de conversión que Dios quiere de nosotros en la Cuaresma: conviértanse y crean en el Evangelio; conviértanse a mí de todo corazón; misericordia, Señor, porque hemos pecado; déjense reconciliar con Dios; Dios es compasivo y misericordioso... Cada uno de nosotros, y la comunidad, y la sociedad entera, necesita oír esta llamada urgente al cambio pascual, porque todos somos débiles y pecadores, y porque sin darnos cuenta vamos siendo vencidos por la dejadez y los criterios de este mundo, que no son precisamente los de Cristo. Puntualicemos la triple dirección de esta conversión que apunta el evangelio: a) la apertura a los demás: con la obra clásica cuaresmal de la limosna, que es ante todo caridad, comprensión, amabilidad, perdón, aunque también limosna a los más necesitados de cerca o de lejos, b) la apertura a Dios, que es escucha de la Palabra, oración personal y familiar, participación más activa y frecuente en la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación, c) y el ayuno, que es autocontrol, búsqueda de un equilibrio en nuestra escala de valores, renuncia a cosas superfluas, sobre todo si su fruto redunda en ayuda a los más necesitados. Las tres direcciones, que son como el resumen de la vida y la enseñanza de Cristo, nos ayudan a reorientar nuestra vida en clave pascual. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] Hoy el signo identificador del inicio de la Cuaresma es la ceniza. En la imposición tenemos dos fórmulas, igualmente tradicionales: "Conviértase y crea el Evangelio", o "Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás". El sentido de la conversión penitencia y el de la caducidad son igualmente "predicables" al hombre de hoy. Solemos utilizar normalmente la primera, aunque la segunda también es actual: en esta vida breve, hay que ir consumiendo el hombre viejo para alcanzar el fuego y la luz del hombre nuevo, resucitado, en la Pascua. La bendición e imposición de la ceniza ha de hacerse con dignidad, mostrando el sentido de un rito que abre la Cuaresma, tiempo favorable y día de salvación (cf. 2. Iectura), de un rito que responde a una actitud interior filial ante el Padre, que no tiene nada que ver con una obsesión o tristeza o con una práctica rutinaria y puramente exterior (evangelio). Por eso la ceniza no ha de imponerse sin unas palabras (homilía) que clarifiquen y ayuden a discernir, nunca fuera de una celebración. Hay que tener presente que este rito sustituye el acto penitencial del principio de la misa. Se podrá optar hoy por celebrar la eucaristía o simplemente por ofrecer una celebración de la Palabra de Dios con el rito de la ceniza; depende de las circunstancias y de la sensibilidad de los fieles. En la eucaristía hay que subrayar que "este sacrificio que inaugura la Cuaresma" (ofrendas), es preparación para la celebración de la Pasión del Señor. [icon class='fa fa-play' link='']Recomendaciones prácticas[/icon] Resaltar la frase: “conviértanse a mí de todo corazón”. Insistir en las palabras: conversión, penitencia, misericordia, ayuno, oración y limosna. Subrayar que se inicia el camino hacia la Pascua. No olvidar que es día de ayuno, abstinencia y obras de caridad. Tener en cuenta que la ceniza se debe hacer de ramas de árboles o de los ramos bendecidos el año anterior, y que se impone sobre la frente o sobre la cabeza, directamente con los dedos (no con sellos de corcho o de otro material). Se debe corregir o evitar cualquier cosa que lleve a la práctica supersticiosa de la imposición de la ceniza. No olvidar que la ceniza se impone dentro de la Misa o en una Liturgia de la Palabra. En la Misa de hoy se omite el acto penitencial, porque luego se tendrá la imposición de la ceniza. La bendición e imposición de la ceniza tiene lugar después de la homilía y antes de la Oración Universal o de los Fieles, como lo indican las rúbricas de los libros litúrgicos (cf. Misal Romano, pp. 71-74; Ceremonial de los Obispos, nn 253-259). Tener presente que se inicia la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes. Recordar que: El tiempo de Cuaresma abarca desde el Miércoles de Ceniza hasta la Misa de la Cena del Señor, el Jueves Santo, exclusive. Cada día de Cuaresma tiene Misa propia completa. Se inicia el uso del Tomo II de la Liturgia de las Horas. Durante la Cuaresma y hasta la Vigilia Pascual, exclusive, no se dice ni el gloria ni el Aleluya (se exceptúan solemnidades y fiestas). En el tiempo de Cuaresma no se debe adornar con flores el altar, y se permiten los instrumentos musicales sólo para sostener el canto, como corresponde al carácter penitencial de este Tiempo (se exceptúan de esta norma el domingo IV de Cuaresma - Laetare – y las solemnidades y fiestas. Año Jubilar: Envío de los Misioneros de la Misericordia en la Basílica de San Pedro. Que la cuaresma sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios, por ello es oportuno motivar, preparar y ofrecer: Las celebraciones penitenciales, las confesiones indivi-duales, el viacrucis.