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papa francisco

Lun 22 Jul 2019

Economía y dignidad humana

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Uno de los temas de reflexión, en la pasada Asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue: “La economía al servicio de la dignidad humana y del bien común”. Así se asumía la tarea que la Iglesia tiene de analizar realidades como el trabajo, la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios; todas ellas en relación con el sentido de la existencia del ser humano, la calidad de vida particularmente de los más pobres y el proyecto presente y futuro de la sociedad. El discernimiento en esta materia reviste importancia y actualidad también porque hoy, en tantos casos, todo se mira y se aprecia sólo desde la perspectiva económica. A la vez, es en este campo donde aparecen situaciones profundamente preocupantes como la pobreza, el desempleo, la desigual distribución de los bienes, la carencia de servicios indispensables, que afectan a grandes sectores de la población. Es una situación inadmisible que más de mil millones de seres humanos vivan en la miseria. A la base de todo esto está el egoísmo que no sólo olvida, sino que excluye a los demás, una concepción equivocada de la vida centrada en el dinero, la ignorancia acerca del destino universal de los bienes y de la propiedad, el manejo irresponsable y deshonesto de los recursos, el aprovechamiento utilitarista de los valores económicos por parte de los países más fuertes. En nuestro país, en buena parte, la economía ha estado marcada por el narcotráfico y utilizada para la violencia. Por eso, el Papa Francisco ha dicho, en varias ocasiones, que la crisis económica es una crisis ética y antropológica. En relación con este tema de la economía, constatamos en nuestra sociedad, con gran preocupación, especialmente tres grandes males: la inequidad, la corrupción y la insensibilidad social. La desigualdad económica es una bomba de tiempo; el Santo Padre señala que la inequidad es la raíz de todos los desastres sociales. La corrupción es el cáncer de la economía, expropia el bien común, destruye la esperanza frente a proyectos futuros. La insensibilidad social es una calamidad muy grave, porque vacía nuestra vida de sentido. Esta realidad prueba que es necesario volver al Evangelio. Jesús nos dejó unos criterios esenciales e insuperables de comportamiento: la confianza en la providencia de Dios, que siempre nos cuida (Mt 6,25-32); la libertad frente a los bienes materiales, que no son más que la vida (Lc 12,13-21); la generosidad para poner lo que somos y tenemos al servicio de los demás (Lc 10,25-37); la responsabilidad en la administración de lo que se nos ha confiado (Mt 25,14-30); el compromiso en favor de los pobres y necesitados (Mt 25,35-45). Dentro de la evangelización de lo social, debemos comenzar los cristianos por formarnos nosotros mismos de acuerdo con la enseñanza de Jesús desarrollada ampliamente por la doctrina de la Iglesia, a fin de dar un testimonio nítido de libertad, honestidad, justicia y generosidad en el uso de todos los dones recibidos. Sólo el amor nos permitirá ser una comunidad signo de la interdependencia de la humanidad en términos de relación fraterna, de comunión de bienes y servicios y de participación responsable en la administración del mundo. Luego, nuestra misión es colocar en el centro de la economía la dignidad de la persona humana y el bien común. En nuestras catequesis, en los diálogos personales y en las demás ocasiones que tengamos, sacerdotes y laicos, con sentido profético, debemos anunciar valores esenciales como la honestidad, la responsabilidad, la justicia y la solidaridad. Debemos inspirar una economía con ética que garantice la vida humana, la protección de la familia, la igualdad social, la dignidad de los trabajadores, la ayuda a los más vulnerables, los derechos de las generaciones futuras y el cuidado del medio ambiente. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 15 Jul 2019

Trabajo constante y madurez en la fe, abonaron el camino para la nueva arquidiócesis

El arzobispo electo de Florencia, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, afirmó que el reconocimiento hecho por el papa Francisco de elevar a arquidiócesis esta Iglesia Particular, es el resultado del trabajo realizado por los obispos, sacerdotes y laicos que le han antecedido en este caminar de la Iglesia. “Esto es una bendición de Dios. Se ha hecho todo el proceso de Iglesia, hemos madurado muchísimo. Este es un trabajo sobre todo de ustedes, yo llevo aquí seis años, pero hay que agradecer a los sacerdotes Capuchinos que sembraron la primera semilla, a los sacerdotes y laicos de la comunidad del Instituto Misionero de la Consolata y, en los últimos años, a los sacerdotes diocesanos que han entregado la vida aquí, gastado su existencia por esta región; a los obispos que han trabajado en esta región. Uno como obispo o sacerdote se dispone a hacer la obra de Dios”, manifestó el prelado. El obispo, quien asumirá su nueva dignidad al cargo de arzobispo una vez le sea entregado oficialmente el decreto por parte del Vaticano y se realice la ceremonia litúrgica para elevar la diócesis de Florencia a Arquidiócesis, dijo haber recibido esta noticia con mucha alegría, esperanza y gratitud y afirmó que asumirá con responsabilidad y admiración por sus antecesores este nuevo proyecto pastoral encomendado por la Iglesia Universal. Hizo una invitación a los sacerdotes a unirse en torno al llamado del Papa Francisco a seguir avanzando en el acompañamiento a las comunidades, de manera especial, las más vulnerables de esta zona del país. Por otra parte, resaltó el papel que han desempeñado los laicos en este caminar pastoral de la Iglesia caqueteña, por lo que, los convocó a seguir avanzando con fuerza “para que ahora como arquidiócesis podamos hacer un trabajo en comunión con las diócesis sufragáneas que han quedado también en esta nueva provincia eclesiástica, liderada por Florencia como la gran Arquidiócesis de la región de la Amazonía”. Cabe recordar que, al conformarse Florencia como nueva Arquidiócesis, quedarán adscritas como diócesis sufragáneas las diócesis de San Vicente del Caguán y Mocoa – Sibundoy. Por su parte, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo – Solano, Leticia, Mitú e Inírida no podrán considerarse entre las sedes sufragáneas, sino que permanecerán sujetas directamente a la Santa Sede, pero podrán participar en las reuniones de los Obispos de esta nueva Provincia Eclesiástica, pero sin derecho a voto deliberativo. Foto: Caquetá me gusta

Sáb 13 Jul 2019

Diócesis de Florencia elevada a la dignidad de sede Metropolitana

El Papa Francisco ha elevado la diócesis de Florencia a la dignidad de Arquidiócesis y ha promovido como Arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica a monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo. Así mismo, se le asignan como diócesis sufragáneas a las jurisdicciones de Mocoa - Sibundoy y San Vicente del Caguán. Según indicaciones del Santo Padre, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo – Solano, Leticia, Mitú e Inírida, no podrán considerarse entre las sedes sufragáneas, sino que permanecerán sujetos directamente a la Santa Sede. "Nada prohíbe, de todos modos, que los Vicariatos Apostólicos sean invitados a participar en las reuniones de los Obispos de la Provincia Eclesiástica, pero sin derecho a voto deliberativo", aclara monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia. Mons. OMAR DE JESÚS MEJÍA GIRALDO Nació en la localidad de El Santuario el 21 de enero de 1966. Fue ordenado sacerdote el 16 de noviembre de 1991 y estudió Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Nacional "Cristo Sacerdote" en La Ceja. Se licenció en Filosofía y Ciencias Religiosas en la Universidad Católica de Oriente de Rionegro y en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. A lo largo de su trayectoria ha ocupado diferentes cargos entre los que se cuentan el de formador en el Seminario diocesano "Nuestra Señora", delegado diocesano para la pastoral juvenil y vocacional, vicario parroquial en la parroquia de "Nuestra Señora del Carmen" en El Carmen de Viboral y director del departamento para la pastoral en la Universidad Católica de Oriente de Rionegro. Fue, además, vicerrector del seminario nacional "Cristo Sacerdote" en la Ceja y desde 2008 era rector del mismo. Actualmente hace parte de la Comisión Episcopal de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia El 11 de Julio de 2013 monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo tomó posesión de la diócesis de Florencia.

Jue 4 Jul 2019

Papa Francisco pide a los jueces no negociar nunca la verdad

El mensaje que el Papa Francisco difunde cada mes está dedicado, en esta ocasión, a los jueces, quienes son los responsables de impartir justicia. El Pontífice recordó que de los jueces depende las decisiones que influyen en los derechos y bienes de las personas, por lo que les invitó a mantenerse alejados del favoritismo y actuar con transparencia, sin negociar la verdad. “Su independencia les tiene que mantener alejados del favoritismo, de las presiones las cuales pueden contaminar las decisiones que ellos tienen que tomar. Los jueces han de seguir el ejemplo de Jesús, que no negocia nunca la verdad”. Reconociendo la difícil labor que desarrollan, les recodó las consecuencias que sus decisiones pueden tener, afectando directamente la vida de las personas. “Por eso han de mantener su independencia e imparcialidad. Para asegurar que la justicia tenga siempre la última palabra”. La Red mundial de Oración difunde las intenciones del Papa El Santo Padre confía cada mes a la Red Mundial de Oración una intención de oración que expresa sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la Iglesia.

Jue 20 Jun 2019

Una Iglesia que acoge protege, promueve e integra

Desde 2001 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha escogido el 20 de junio para celebrar el Día Internacional del Refugiado. La Iglesia católica colombiana, fiel al magisterio del Papa Francisco, en este día invoca los 4 verbos: acoger, proteger, promover e integrar, como parte de su acción evangelizadora y pastoral en favor no sólo de los refugiados, sino de migrantes, desplazados internos y víctimas de trata. Según los datos del informe anual de ACNUR Tendencias Globales, hecho público el día de ayer, en el mundo cerca de 70,8 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares. De los cuales 26 millones son refugiados, 4 millones solicitantes de asilo y 41.3 millones desplazados internos. A ello se debe sumar los que están en riesgo de apatridia. Durante su mensaje por la 105ª edición de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado el Papa Francisco ha expresado su preocupación por las personas migrantes refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata y la exclusión que viven, quienes “ (…) se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte. De hecho, por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido” Monseñor Misael Vacca Ramírez, obispo de Duitama Sogamoso y responsable de la Comisión de Migración y Refugio de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha invitado a tener “la oportunidad para mirar cómo ayudarlos, brindándoles la información correspondiente, orientándoles donde pueden llegar a sus destinos, qué derechos pueden exigir y cuáles son las posibilidades en dichos países”. Por su parte, Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas Colombiana, explica cuáles son los retos para desarrollar la acogida, protección, promoción e integración de las personas migrantes y refugiadas: “en este Día Mundial del Refugiado el mensaje de la Pastoral Social es hacer que nadie se sienta extraño, que nadie se sienta forastero entre nosotros, lograr un ambiente de acogida, que es el primer verbo que el Papa Francisco nos invita a poner en práctica, abrir las puertas, acoger, hacer sentir en casa a los que llegan y tratar de buscar las mejores soluciones para ellos. Muchas personas que transitan por nuestro país están en condiciones de vulnerabilidad, muchos sufren por la inestabilidad social de los territorios y pueden ser víctimas de abuso e incluso de reclutamiento por parte de grupos ilegales, por lo tanto, proteger es unos de los grandes desafíos en este momento frente a las poblaciones que llegan a Colombia”. Sin embargo, como indica Mons. Henao, no se trata solo de la acogida y protección sino de ir más allá: ser capaces de promover e integrar, porque “es una manera de hacer que estas personas que nos requieren, que claman por acogida también puedan ser reconocidos en sus capacidades, un país puede enriquecerse de la llegada de migrantes si sabe reconocer sus potencialidades. Además, Integrar tiene que ver con una realidad más profunda que la de estar presentes, la posibilidad de hacer parte de sentirse en un colectivo que te da el reconocimiento y abre un espacio para que tú puedas brindar todas tus potencialidades y en ese sentido integrar es una tarea que tiene que desarrollarse desde lo personal de cada individuo y en su capacidad más profunda”, indicó. Una Iglesia que construye puentes de solidaridad En cuanto al trabajo eclesial, hay importantes alianzas surgidas a la luz del trabajo mancomunado como el caso de la Red Clamor y el programa Puentes de solidaridad. Las Cáritas diocesanas, arquidiócesis, diócesis, vicariatos y hasta en las más recónditas parroquias del país, siempre están planificando acciones solidarias en favor de migrantes, refugiados y desplazados. Desde acciones mundialmente conocidas como la campaña “Compartiendo el viaje” hasta actividades muy puntuales como recolectas de ropa y comida, repartición de mercados, procesos de formación para combatir la trata y violencia contra los menores. Lina Peña, especialista nacional de protección, Refugio, Migración y Trata de Cáritas Colombia, considera que "podemos seguir trabajando una idea fuerza y es la siguiente: que en materia de Refugio y Migración siempre hay que tener en cuenta la relación entre país de origen, país de tránsito, país de permanencia y país de retorno o reasentamiento, así las soluciones son también multilaterales y no se recarga a uno solo. Así es como trabaja la Iglesia de modo interconectado y como ejemplo Red Clamor". Sin duda la crisis del hermano país Venezuela ha afectado al pueblo colombiano, pero eso no es obstáculo para la acción eclesial. En el caso de la diócesis de Cúcuta, Riohacha y Arauca, quienes desde hace muchos años vienen aunando esfuerzos para atender a esta población, a través de comedores, casas de pasos, centenares de procesos de acompañamiento jurídico, atención en salud y formación, más de 20 mil porciones diarias de comida. Pese a ello, muchas veces la acción de la Iglesia se torna insuficiente, pues con el pasar de los días aumenta la cantidad de venezolanos y venezolanas en el país. Según cifras de Migración Colombia ya alcanzan 1.500.000 personas. En este sentido, la Iglesia sigue en su línea de puertas abiertas, y parafraseando al Papa, no se trata solamente de migrantes o refugiados, también se trata de hermanos venezolanos que alguna vez tendieron la mano a millones de colombianos. Si bien la política interna y los problemas cotidianos agobian a la mayoría de nacionales, es necesario seguir haciendo esfuerzos comunes para hacer de Colombia una tierra de acogida y de reconciliación. De este parecer es la hermana Teresinha Monteiro, secretaria ejecutiva de la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG) en Bogotá, quien asevera que la Iglesia es la madre que acoge, que cada una de las personas en situación de migración y refugio sepan que no están solos. Espacios de incidencia y acción pública Además del papel pastoral, espiritual y evangelizador, la Iglesia también ocupa espacios de incidencia pública. Son visibles los esfuerzos de cada una de las organizaciones eclesiales en animar al Estado colombiano a comprometerse con el Pacto Mundial de las migraciones y Refugio, suscrito por la ONU. Son estos espacios de incidencia los que de alguna manera han permitido al gobierno de Colombia emitir decretos de protección como el censo para venezolanos sin documento alguno mejor conocido como Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV), otorgar el Permiso Especial de Permanencia y aceptar pasaportes vencidos como documento válido de viaje y permanencia. Claro está, aún hay tareas pendientes como es el caso de miles de niños de hijos de padres venezolanos nacidos en territorio colombiano, que se encuentran en situación de apatridia. Hoy día Internacional del Refugiado recordamos la invitación del Santo Padre: “la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades. Razón por la cual, “no se trata sólo de migrantes” significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista.

Lun 17 Jun 2019

Primer encuentro del nuevo presidente del CELAM con el Papa Francisco

Luego de su elección como presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo y también presidente de los obispos peruanos, sostuvo su primer encuentro –en audiencia privada– con el papa Francisco el pasado viernes, 14 de junio, en el Palacio Apostólico del Vaticano. Tal como lo ha reseñado la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Peruana. El prelado ha calificado de “positiva y muy cordial” esta reunión, tras haber sido electo como líder de los obispos en el continente durante su 37ª Asamblea Plenaria, celebrada en Tegucigalpa (Honduras), del 13 al 18 de mayo de 2019. En sintonía con el Papa Más adelante en un vídeo de noticias Vaticano, tras ser consultado por el futuro inmediato del CELAM ha dicho que una de las cosas fundamentales será la reorganización de esta instancia en todos sus departamentos pastorales. Sin embargo, ha aclarado que no se trata de una cuestión meramente organizativa, sino que se trata de una reorganización en “la línea del pensamiento del Papa Francisco, creo que esto es lo fundamental”. También ha recordado la comunión, la adhesión, la fidelidad a Francisco en esta circunstancia de la historia: “se dice que América Latina tiene una deuda con el Papa y no es una deuda material, sino espiritual y pastoral de colaboración profunda con todas las líneas de acción que está proponiendo a la iglesia universal”. Reestructuración del CELAM Asimismo, ha hecho una invitación a mirar al Sumo Pontífice no como el latinoamericano, sino como el sucesor de Pedro, en ese contexto el CELAM resolvió nombrar una comisión de 8 obispos como consejeros, 2 por cada región de América Latina y el Caribe. En este sentido ha anunciado que del 15 al 18 de julio se reunirán en Bogotá, sede del ente eclesial, estos 8 obispos nombrados para tal fin junto con la presidencia, además de un grupo de laicos especialistas en la cuestión pastoral para ver cómo se reorienta el CELAM en proyección al futuro, especialmente para tener una presencia viva. Fuente: Portal Digital Vida Nueva

Lun 17 Jun 2019

'Instrumentum laboris' para el Sínodo de la Amazonía

El Vaticano publicó este 17 de junio el documento “Instrumetum laboris”, que prepara para la próxima Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos con el tema: “Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” que se realizará del 6 al 27 de octubre de 2019. El Instrumentum laboris de este Sínodo para la Región Panamazónica ha sido publicado en tres idiomas: español, italiano y portugués. El texto está compuesto por 147 puntos divididos en 21 capítulos separados por tres partes. La primera parte se titulada “la voz de la Amazonía” y tiene la finalidad de presentar la realidad del territorio y de sus pueblos. Según indica la introducción del Instrumentum Laboris, el texto está estructurado “en base a las tres conversiones a las que nos invita el Papa Francisco: la conversión pastoral a la que nos llama a través de la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (ver-escuchar); la conversión ecológica a través de la Encíclica Laudato sí que orienta el rumbo (juzgar-actuar); y la conversión a la sinodalidad eclesial mediante la Constitución Apostólica Episcopalis Communio que estructura el caminar juntos (juzgar-actuar)”. En esta línea, el primer apartado destaca también la importancia del diálogo al referirse a los “nuevos caminos de diálogo”, “diálogo y misión”, “diálogo con los pueblos amazónicos”, entre otros. En la segunda parte de este texto vaticano titulado “Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres” se advierte sobre la “destrucción extractivista” y se abordan cuestiones muy relevantes como “los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV)” y otros fenómenos de interés mundial como son “la migración”, “la urbanización”, “la familia y comunidad”, “la salud”, “la educación integral” y “la corrupción”. Denuncia de la corrupción En este sentido, el texto denuncia que “en las últimas décadas se ha acelerado la inversión en la explotación de las riquezas de la Amazonía por parte de grandes compañías. Muchas de ellas persiguen el lucro a toda costa sin importarles el daño socio ambiental que provocan”. “Los gobiernos que autorizan tales prácticas, necesitados de divisas para promover sus políticas públicas, no siempre cumplen su deber de custodiar el ambiente y los derechos de sus poblaciones. Así la corrupción alcanza a las autoridades políticas, judiciales, legislativas, sociales, eclesiales y religiosas que reciben beneficios para permitir el accionar de estas compañías”, denuncia el texto en el punto número 81. Problemática pastoral En la tercera parte del Instrumentum laboris reflexiona sobre los desafíos y esperanzas y anima a la Iglesia a tener un rol “profético en la Amazonía”, pero también presenta “la problemática eclesiológica y pastoral” de la región. Por ello, el documento describe a la Iglesia “con rostro amazónico y misionero” y aborda conceptos de pontificados precedentes, como el de “la celebración de la fe: una liturgia inculturada”. Además, el texto destaca la importancia del diálogo ecuménico e interreligioso y explica algunos de los desafíos de “la inculturación y la interculturalidad” y la evangelización en las ciudades. Entre las cuestiones pastorales que emergen, el texto confirma que "el celibato es un don para la Iglesia". Sin embargo, en el punto 129 explica que en las zonas más remotas de la región se interrogan sobre "la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana". Un apartado que cabe destacar es el capítulo dedicado a la “misión de los medios de comunicación”. El punto 141 indica que los medios de comunicación de la Iglesia “pueden ser un instrumento muy importante para trasmitir el estilo de vida evangélico, sus valores y sus criterios” y también son espacios “para informar lo que ocurre en la Amazonía sobre todo respecto a las consecuencias de un estilo de vida que destruye, y que los medios en manos de grandes corporaciones ocultan”. “El mundo indígena muestra valores que el mundo moderno no tiene. Por eso es importante que el empoderamiento de los medios de comunicación llegue a los mismos nativos. Su contribución puede tener resonancia y ayudar a la conversión ecológica de la Iglesia y del planeta. Se trata de que la realidad amazónica salga de la Amazonía y tenga repercusión planetaria”, explica el texto. De este modo, el documento sugiere una “formación integral de comunicadores autóctonos” y anima a los agentes pastorales a estar presentes en los medios de comunicación. Además, alienta a “la constitución, promoción y fortalecimiento de nuevas emisoras de radio y televisión con contenidos apropiados a la realidad amazónica” y en general, “generar y difundir contenidos sobre la relevancia de la Amazonía, sus pueblos y culturas para el mundo” para que puedan ser promovidos en las estructuras de la Iglesia universal. Por último, el texto vaticano señala la relevancia del “rol profético de la Iglesia y la promoción humana integral” por lo que profundiza en la “Iglesia en salida” y en la “Iglesia en escucha”. Fuente: Agencia ACIPRENSA

Lun 10 Jun 2019

Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo

Es el título del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones 2019, publicado en el contexto de la Solemnidad de Pentecostés, el 9 de junio. En la misiva, el Santo Padre afirma que “hoy la Iglesia sigue necesitando hombres y mujeres que, en virtud de su bautismo, respondan generosamente a la llamada a salir de su propia casa, su propia familia, su propia patria, su propia lengua, su propia Iglesia local (…) asumiendo el envío que compete al cristiano, para que a nadie le falte el anuncio de su vocación a hijo adoptivo, la certeza de su dignidad personal y del valor intrínseco de toda vida humana desde su concepción hasta la muerte natural”. Tras señalar que “sigue siendo importante renovar el compromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado”, Francisco se refirió a la importancia de la misión ad gentes, “siempre necesaria en la Iglesia”, al contribuir “de manera fundamental al proceso de conversión permanente de todos los cristianos”. Finalmente, destacó el servicio de la Obras Misionales Pontificias que, como red, “apoya al Papa en su compromiso misionero mediante la oración, alma de la misión, y la caridad de los cristianos dispersos por el mundo entero”. Sus donativos, explicó, “ayudan al Papa en la evangelización de las Iglesias particulares (Obra de la Propagación de la Fe), en la formación del clero local (Obra de San Pedro Apóstol), en la educación de una conciencia misionera de los niños de todo el mundo (Obra de la Infancia Misionera) y en la formación misionera de la fe de los cristianos (Pontificia Unión Misional)”. La Jornada Mundial de la Misiones se celebra el próximo 20 de octubre, mes que ha sido promulgado por el Santo Padre como Mes Misionero, al conmemorarse el centenario de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV (30 noviembre 1919). [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje[/icon]