Mar 14 Mar 2017
Viene el Papa, ¡Qué alegría!
Por Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez: “Y cualquiera que sea vuestra opinión sobre el Pontífice de Roma, conocéis nuestra misión: traemos un mensaje para toda la humanidad... Y así como el mensajero que al término de un largo viaje entrega la carta que le ha sido confiada, así tenemos nosotros conciencia de vivir el instante privilegiado —por breve que sea— en que se cumple un anhelo que llevamos en el corazón desde hace casi veinte siglos. Sí, os acordáis. Hace mucho tiempo que llevamos con nosotros una larga historia; celebramos aquí el epílogo de un laborioso peregrinaje en busca de un coloquio con el mundo entero, desde el día en que nos fue encomendado: «Id, propagad la buena Nueva a todas las naciones» (Mt 28, 19)”. Esto lo dijo el beato Pablo VI en la ONU, el 4 de octubre de 1965, antecedido con una expresión del todo especial: “Os saluda Pedro”.
En la presentación de la visita del Papa, el Señor Nuncio Apostólico comenzó diciendo: “hace 31 años no viene el Papa a Colombia”. Sí, porque aunque se llamen de forma distinta, el Papa es uno. El Papa es, como bien lo anota Pablo VI, el sucesor de Pedro, por tanto es Pedro quien nos visita. Por eso estamos alegres, y por eso acogeremos al Papa Francisco, el Pedro de este tiempo, y de este año 2017, con el corazón y los brazos abiertos, con el convencimiento de que él “nos trae un mensaje para toda la humanidad”, y ese mensaje es Cristo mismo.
De seguro, en el corazón de todos los colombianos estaba al anhelo de poder contar con la presencia física del Papa en todos los lugares de nuestro territorio. La verdad, era imposible; pero lo que sí es real, es que estará cerquita a nosotros, y muchos, quizás millones de colombianos, lo verán en las celebraciones litúrgicas y encuentros que se programen, y todos los colombianos lo podremos ver a través de los medios de comunicación y sobre todo, escuchar a Pedro, hablando nuestra propia lengua. Pedro, el Papa Francisco, es uno de los nuestros, es latinoamericano, nos conoce, sabe de nuestras angustias, de nuestros logros, de nuestros sueños. Será Pedro quien nos hablará al corazón y nos bendecirá con el alma.
Por esto, que nadie se sienta excluido de esta visita. El Papa nos hablará a todos, su mensaje universal nos llegará, y como espada de doble filo, logrará atravesar la dureza de nuestros corazones para ayudarnos a realizar el camino de la conversión, a renovar nuestra fe y a asumir el compromiso de ser verdaderos discípulos misioneros. El Papa viene a confirmarnos en la fe. Es una visita pastoral.
Con el Papa Francisco daremos el primer paso hacia la nueva Colombia y la nueva patria que juntos, de la mano del Señor, vamos a seguir construyendo.
Nuestra Señora, la Virgen Madre en todas las advocaciones, desde Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá hasta Nuestra Señora de los Remedios en Cali, nos ayudará a disponernos para acoger a quien, como Juan Pablo II, vino a Colombia “como Mensajero de Evangelización que enarbola la cruz de Cristo, deseando que su silueta salvadora se proyecte sobre todas las latitudes de esta tierra bendita” (Discurso de llegada, 1 julio de 1986).
+Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez
Obispo Auxiliar de Cali