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Pastoral Social

Vie 26 Mar 2021

Iglesia construye memoria histórica, reconciliación y paz en comunidades del Cesar

Gracias a una iniciativa apoyada por la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Embajada de Noruega en Colombia, entre los meses de diciembre de 2020 y marzo de 2021, la Diócesis de Valledupar, a través de su equipo de Pastoral Social, acompañó las comunidades de Guacoche y Guachochito en el departamento del Cesar, buscando aportar, mediante espacios de encuentro, apoyo pastoral y psicosocial y fortalecimiento cultural, la construcción de memoria histórica y los procesos de reconciliación y paz con enfoque medioambiental que se vienen adelantando en este territorio, ubicado junto al río Cesar, que ha sido profundamente golpeado por el conflicto armado. Durante la puesta en marcha del proyecto, denominado “Reconstrucción histórica afrodescendiente a través del diálogo de saberes para la reconciliación y la paz en Guacoche y Guacochito”, participaron niños, jóvenes y adultos. En él, la comida típica, las danzas folclóricas y la cultura tinajera (propia de la zona) fueron los principales elementos de cohesión social, a través de los cuales se buscó también aportar al fortalecimiento del tejido social. En el desarrollo de la iniciativa participaron sacerdotes, agentes de pastoral, psicólogos y trabajadores sociales. De acuerdo con monseñor Óscar Vélez Isaza, Obispo de esta jurisdicción, “afianzar todos los procesos de recuerdo y de memoria histórica va dando raíces a las comunidades, y cuando una comunidad tiene raíces, puede soportar muchos vientos y dificultades”. El prelado afirmó también que la pastoral ecológica, a través de la cual se trabaja en torno a la reconciliación con la casa común, otra de las líneas abordadas a través de este proyecto, “es un campo importante en el que la Diócesis continuará trabajando fuertemente”. Fuente: Oficina de comunicaciones de la CCN

Vie 19 Mar 2021

Iglesia en Mocoa lamenta asesinato de lideresa indígena

Luego que el pasado 17 de marzo fueran asesinadas en el municipio de Orito, Putumayo, la lideresa indígena María Bernarda Juajibioy y su nieta de tan solo un año y cinco meses, la Diócesis de Mocoa, a través de la Pastoral Social, rechazaron estos lamentables hechos. En un comunicado firmado por el padre Luis Hernán Miramag, director de la Pastoral Social de esta jurisdicción eclesiástica, se hizo un llamado a los grupos al margen de la ley para que respeten la vida y la dignidad de toda persona humana, a la vez que se les exhortó a un diálogo “para que prevalezca la defensa de los DDHH por encima de todo”. Así mismo, se pide al Estado y a las instituciones encargadas de trabajar en la defensa de la vida y de los DDHH, para que asuman un mayor compromiso y logren ofrecer resultados concretos frente a estos hechos violentos. “Los invitamos y les exigimos mayor compromiso y resultados, para que cesen los asesinatos, no queden impunes estos hechos criminales y prevalezca la justicia para bien del pueblo putumayense”, señala el mensaje.

Mié 17 Mar 2021

Testimonio de una lideresa defensora de los derechos humanos: Magaly Belalcázar

Magaly Belalcázar hace parte de las Plataformsa de Mujeres del Caquetá y de Incidencia Política de Mujeres Rurales Colombianas, es consejera de paz y una lideresa activa en Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Es una mujer campesina, defensora de derechos humanos territoriales y ambientales, constructora de paz y educadora popular. La lideresa participó el pasado miércoles 10 de marzo en el conversatorio virtual, organizado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social, sobre el rol de las mujeres en la construcción de paz, un espacio donde compartió sus principales motivaciones como mujer defensora de DDHH, la importancia del enfoque territorial para la paz y su perspectiva frente a las organizaciones de mujeres. En primera instancia, manifestó que su principal motivación como mujer constructora de paz es que las mujeres, especialmente, campesinas, indígenas y afro, tengan espacios de participación reales y efectivos. Planteó que las mujeres rurales son constructoras de paz desde la cotidianidad, cuando en el día a día se unen entre más mujeres y logran tener vocería política. “Hemos estado en varios escenarios y la motivación es tener también nuestra propia voz, reconocernos a nosotras mismas, reconocer a otras mujeres, caminar, poner una huella importante en la construcción de la paz, desde nuestras miradas, desde nuestra diversidad como mujeres”, afirmó Magaly Belalcázar. A su vez, durante el conversatorio compartió que dos de los principales retos para la construcción de la paz es la dimensión e integración de la mujer y del enfoque territorial. Consideró que la dimensión de la paz para las mujeres consiste en la garantía de los DDHH y en la no intermediación de los recursos económicos para la paz. “Para construir la paz tiene que existir un desarrollo, un ecosistema diverso y real que permita conectarnos a las mujeres en los territorios”. La paz no puede seguir siendo un discurso, la paz tiene que tener una base sobre un territorio, tiene que ser real”, señaló la lideresa social. Adicionalmente, compartió su preocupación por los casos de violencia sexual, feminicidios y violencia de género en el departamento del Caquetá, manifestó que no hay presencia de una gobernanza local ni regional para la paz y no hay políticas públicas implementadas para la garantía de los derechos de las mujeres. “Resulta que nosotras somos quienes históricamente reconstruimos el tejido social, nosotras somos las que hemos abanderado la construcción de paz, somos quienes votamos ‘sí’ en el plebiscito, defendemos soberanía alimentaria y la naturaleza. Lo que buscamos no es pedir nuestros derechos sino exigirlos”, reflexionó la defensora de derechos humanos. También, durante el espacio de diálogo compartió que a las mujeres las han reducido a líneas de productividad que no contribuyen a un tejido real para la construcción de la paz, como, por ejemplo, la modistería y la peluquería. Oficios que son respetables, pero no implican una participación política sustancial al interior de los territorios. “Por eso es que cuando se habla de las mujeres en la construcción de la paz piensan que el único espacio que tenemos es en la parte trasera de la casa. Por eso es que no tenemos las tierras, ahí no se hace economía, no se hace soberanía, ahí no se hace paz”, opinó Magaly Belalcázar. Al mismo tiempo, manifestó que lamentablemente continuamos con un modelo institucional que no garantiza los derechos a las mujeres y es la misma institucionalidad quien las persigue y señala. Incluso manifestó que, para el caso del Caquetá, el mismo asesor de la paz es quien estigmatiza a las organizaciones de mujeres en el departamento. La lideresa consideró que es importante organizarse como mujeres, reconocerse y construir las agendas propias en términos de paz y reconocimiento de derechos humanos. Planteó que “las organizaciones de mujeres nos permiten capacitarnos, cualificarnos, entenderos y entrar en procesos de formación política. Eso nos permite ver la realidad en los territorios, nos permite también incidir en la transformación real". A su vez, compartió que las mujeres organizadas logran transcender en colectivo y logran llegar con mayor impacto a la institucionalidad para exigir sus derechos. “Si se pueden silenciar las armas de este país se pueden fundir los odios. Pero no solamente nosotras tenemos que hacer el proceso de perdón, no es un perdón impune, es un perdón con verdad, con reparación, que reconozca a las víctimas en el territorio. Es un perdón que hable de la verdad”, concluyó la lideresa. Desde esta perspectiva la lideresa hace énfasis en la importancia de la perspectiva territorial y de género para la paz, valorando el trabajo de las organizaciones de mujeres y reconociéndolas como agentes de cambio social y reconstructoras de tejido social. Fuente: Oficina de comunicaciones del SNPS

Vie 12 Mar 2021

El rol de las mujeres en la construcción de la paz

En marco de día internacional de la mujer, el miércoles 10 de marzo se realizó el conversatorio público "Rol de las mujeres en la construcción de paz", un espacio virtual organizado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), que tuvo como fin entrar en diálogo con cuatro mujeres lideresas que compartieron sus experiencias como constructoras paz. El evento contó con dos bloques de intervenciones, donde participaron miembros del cuerpo diplomático y de la Conferencia Episcopal. Para comenzar el conversatorio, monseñor Héctor Fabio Henao, director del SNPS, dio la bienvenida con una reflexión subrayando cómo las mujeres han vivido de manera diferenciada y específica el conflicto armado en el país, porque muchas sufrieron de manera silenciosas violaciones y afectaciones a su integridad física, emocional y espiritual. “Las relaciones entre hombres y mujeres en Colombia se transformaron a raíz de la violencia, no tenemos las mismas relaciones, eso hay que reconocerlo para poder incorporar los aportes y experiencias profundas de las mujeres dentro del proceso de reconciliación y paz que estamos viviendo en el país”, manifestó el directivo. Por su parte, monseñorElkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la CEC, hizo mención acerca del incremento en las manifestaciones del conflicto durante la época de pandemia en Colombia. “En estos momentos difíciles queremos resaltar la misión de la mujer en la tarea de construir paz. Las mujeres crean condiciones de reconciliación, de encuentro, diálogo y de poder fijarse en las problemáticas en las que continuamente vivimos”, afirmó el prelado. Posteriormente, el señor Philip Goldberg, embajador de Estados Unidos, resaltó la necesidad de que Colombia cierre las brechas desiguales entre hombre y mujeres por medio de la implementación de los Acuerdos de Paz y la importancia de que se cumplan los compromisos en temas de género. Igualmente, intervino la señora Alison Milton, embajadora de Irlanda quien planteó que las mujeres cumplen un papel vital en la construcción de paz, y resaltó que hacen un trabajo no solo por ellas mismas, sino por sus hijos, hijas, nietos y nietas. Consideró que es un trabajo de perseverancia, de dialogo y de unión. Así mismo, valoró los procesos de liderazgo de mujeres que se llevan a cabo en Colombia, reconociéndolos como referente internacional. En el segundo bloque de intervenciones estuvieron presentes 4 mujeres lideresas de diferentes regiones del país, que realizan aportes locales y regionales a la construcción de la paz. Marina Mosquera, lideresa social en Cartagena de Indias planteó que, en efecto, las mujeres han tenido un papel diferenciado en el país porque no hay equidad ente hombres y mujeres. Consideró que las mujeres se encuentran en los territorios sin las mismas oportunidades económicas, con un empobrecimiento que les afecta más a ellas y a la vez, preocupadas por el sostenimiento de su familia y su comunidad. “Las mujeres tenemos pocas oportunidades de estudio, un trabajo poco o mal remunerado, aún en esas condiciones hemos sido capaces de ir superando estas dificultades y articularnos a través de las organizaciones. Aquí destaco el papel de la Iglesia católica, lo resaltó porque por 40 años ha trabajado de la mano con ellos y puedo decir que han aportado a la formación de las mujeres” compartió la lideresa. Por otro lado, Magaly Belalcázar, defensora de derechos humanos y educadora popular planteó que la paz tiene que ser pensada desde los territorios, considera que una paz, es la que se construye desde Bogotá o desde los escritorios y otra muy diferente es la paz que pasa por las mujeres y por una dimensión de DDHH en los territorios. Al mismo tiempo, planteó que un reto importante es que la paz integre a las mujeres “a las mujeres nos quitaron las tierras, el territorio, pero no nos han quitado la esperanza, creemos en los Acuerdos de Paz como garantía para las mujeres, para que podamos pensar de forma diferente en los territorios”. La lideresa consideró que “históricamente el país tiene una deuda con nosotras, el patriarcado, la guerra y el conflicto nos han dicho que juntas no podemos. Cuando nos organizamos logramos en conjunto no pedir sino exigir nuestros derechos”. En el espacio de diálogo se contó con la participación de María Elvia Benavides, integrante de la Asociación de Víctimas de Minas Antipersonal, quien compartió que su trabajo de asistencia a víctimas de minas le ha permitido ayudar a muchas personas desde distintos ámbitos. A su vez, planteó que su principal miedo es vivir aún en el territorio donde hay presencia de los grupos armados y compartió su preocupación por su seguridad personal como lideresa social. Para el cierre del conversatorio, Carolina Pomares Agudelo, Coordinadora de la Corporación Policarpa, hizo referencia a los hechos de violencia intrafamiliar que vivió y que posteriormente provocaron una transformación en ella como mujer; su experiencia la lanzó a trabajar por el empoderamiento de otras mujeres, promoviendo la sororidad y trabajando por el fortalecimiento y construcción de procesos con mujeres que buscan ayuda y protección. Las mujeres cerraron sus reflexiones con ideas sobre los retos que tienen para los próximos años con relación a la erradicación de las violencias contra las mujeres, el fortalecimiento de los procesos educativos, la protección a través de casas refugio, el fomento de los liderazgos entre niñas y jóvenes, además de la consolidación de procesos organizativos. Fue un espacio de diálogo, que permitió comprender como desde las distintas perspectivas de las lideresas se concibe la paz de acuerdo a las realidades de sus territorios. Fuente: Of. comunicaciones SNPS

Mar 9 Mar 2021

Conversatorio del SNPS: "El rol de las mujeres en la construcción de paz"

En el marco de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) Caritas Colombiana, realizará este miércoles 10 de marzo, a las 10:00 a.m., el conversatorio "El rol de las mujeres en la construcción de paz". En un video mensaje, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del SNPS, al extender la invitación a este evento, destacó también el rol de la mujer en la historia de Colombia. “En ese largo caminar las mujeres en Colombia han tenido un rol muy destacado con sus esfuerzos, dedicación e imaginación; han hecho posible muchos avances en numerosos territorios de forma silenciosa y desconocida, pero muy eficaz”. Participarán como panelistas cuatro mujeres líderes locales y regionales, quienes reflexionarán sobre sus trayectorias, aportes y retos como mujeres que construyen paz. Son ellas: Marina Mosquera, mujer afrocolombiana de origen chocoano; María Elvia Benavides, quien hace parte de la asociación de víctimas de Mina Antipersonal ASOV-ABADES; Magaly del Carmen Belalcázar Ortega, campesina caqueteña, defensora de derechos humanos y educadora popular; y Carolina Pomares Agudelo, lideresa comunitaria de origen sanandresano. Tres ejes temáticos marcarán el diálogo del conversatorio: Historia del liderazgo de las mujeres en sus comunidades; aportes del trabajo comunitario en la construcción de la paz en sus comunidades, y, por último, importancia y retos de la participación de las mujeres en la construcción de la paz. Este espacio de reflexión podrá ser seguido en directo a través de las páginas en Facebook pastoralsocialc y episcopadocol

Mié 24 Feb 2021

Un acercamiento a la incidencia política de la Iglesia católica

El pasado 18 de febrero, se llevó a cabo el IV Foro de incidencia política y opinión pública, el cual tuvo como temática, ¿Cómo la Iglesia católica desarrolla procesos de incidencia a nivel regional, nacional e internacional? El evento fue transmitido de manera virtual por la página de Facebook del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana (SNPS/CC) y los panelistas fueron: monseñor Héctor Fabio Henao, director del (SNPS/CC), monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y la hermana Carmen Ugarte, coordinadora de Talitha Kum en México. El espacio se llevó a cabo en marco del Diplomado en Fe y Política implementado por la Escuela de la Caridad y organizado por la Fundación Universitaria Unimonserrate y por el SNPS/CC. El Padre Enán Xavier Humánez, subdirector del SNPS/CC, dio la bienvenida compartiendo una reflexión que invitó a la oración por los políticos y gobernantes de todas las naciones, para que puedan aplicar su vocación con dignidad y guiados por el Espíritu Santo. Durante la intervención de monseñor Héctor Fabio Henao, se planteó que como Iglesia se ha trabajado con el verbo incidir de forma transversal. Por un lado, desde la reflexión y oración para poner en las manos del Señor cada paso que se da en beneficio a los más vulnerables y, por otro lado, desde la educación, para conocer el trabajo de la justicia social desde el evangelio y poder trazar una estrategia con las personas que están involucradas de base en los problemas sociales. Durante la exposición, monseñor se refirió a la dignidad humana como hilo conductor de la presencia de la Iglesia, “es muy importante la incidencia en favor a la dignidad humana, hacer que sea el eje central de todas los planes y programas que se desarrollan a nivel del Estado y preguntarse sobre cómo trabajar para alcanzar niveles de vida dignos”, afirmó. Como respuesta a este tipo de necesidades, compartió que se acoge al mensaje del Papa Francisco quien ha caracterizado el proceso de atención y respuesta a la población migrante con los verbos: acoger, proteger, promover e integrar, procesos que también son aplicados para la construcción de paz, segundo tema referenciado durante el foro. La construcción de paz consiste en el esfuerzo por mantener las iniciativas locales de paz que se tienen alrededor del país y trabajar desde lo que monseñor Henao denominó, estrategia levadura, “consiste en entender el proceso como si se tratara de la transformación o el crecimiento producido por la levadura, lo que buscamos es que a partir de la incidencia se puedan trasformar las realidades y empiecen a crecer nuevas semillas gracias a todo un proceso de discernimiento, de trabajo con las comunidades y de impacto”. El Director cerró su intervención invitando al trabajo colectivo para la reconstrucción del tejido social por medio de la dignificación humana e insistió en que no es posible lograr cambios con acciones separadas, se trata de darle continuidad a las acciones para que se conviertan en políticas públicas estables y eficientes en los territorios. El segundo panelista fue monseñor Omar Alberto Sánchez, quien ha trabajado con distintos procesos comunitarios en sectores apartados del país. Planteó que desde su experiencia la Iglesia tiene un valor y rol en cada territorio, hay sectores en donde hay extrema ausencia por parte del Estado y es en esos lugares donde se tienen altas expectativas de las obras de la Iglesia. El arzobispo de Popayán considera que Iglesia es en términos generales un actor neutro que, al mismo tiempo, tiene la firmeza de estar al servicio del territorio. Por ejemplo, manifiesta que en el Catatumbo se han hecho esfuerzos para crear economías de paz y fortalecer las Juntas de Acción Comunal, proceso que le permite a la comunidad transformar sus realidades y afrontar las situaciones sociales. Durante su intervención hizo referencia a las distintas formas de leer la realidad. “La incidencia social dependerá del modelo, de la identificación de actores sociales involucrados en las situaciones y de la herramienta de lectura de realidad que tengamos para poder ser más asertivos”, aseguró el prelado. Finalmente compartió que en el territorio se está jugando el desarrollo y la paz del país, manifestó su preocupación por la multiplicación de grupos armados en todas las regiones, ya que, ellos tienen una apuesta de orden territorial, “estamos obligados a seguir construyendo de forma más inteligente y de apropiarnos de los territorios, no podemos pasar por alto estas realidades”, concluyó. La última intervención en el foro la realizó la hermana Carmen Ugarte, coordinadora de Talitha Kum en México, la red internacional de la vida consagrada en contra de la trata de personas. “Como Iglesia afirmamos que la trata de personas es una ofensa a la dignidad humana, los procesos de incidencia espirituales y políticos que hacemos desde Talitha Kum son desde lo personal y colectivo, porque nos interesa llegar a todas las personas: a las víctimas, a los tratantes, a toda la iglesia, a la sociedad civil y a los gobiernos”, afirmó la religiosa. Asimismo, manifestó su preocupación, ya que ha sido una de las economías ilícitas que más está teniendo fuerza en el territorio latinoamericano, “la trata de personas resulta ser una economía ilegal rentable, porque con el caso de la droga, se consume y se acaba, mientras que, una mujer la pueden explotar sexualmente una y otra y otra vez”, manifestó la coordinadora de Talitha Kum (México). Explicó que su accionar como red va dirigida a la atención a víctimas, a trabajos de educación y de prevención. A su vez, hizo referencia a que desde el 2014, como Iglesia se ha presentado especial atención al fenómeno de trata de personas, ya que, el Papa Francisco creó el grupo Santa Marta para la lucha contra la trata de personas, una asociación única y global entre las fuerzas del orden y la Iglesia católica. Cerrando el evento, los penalistas resolvieron alguna de las inquietudes de público y monseñor Héctor Fabio Henao se refirió a los tres principales ejes de incidencia que la Conferencia Episcopal de Colombia y el SNPS/CC ha pensado y desarrollado para el territorio nacional. En primer lugar, los procesos de incidencia para la recuperación del tejido social y económico por los impactos del Covid-19; en segundo lugar, la incidencia para la implementación de los Acuerdos de Paz y la protección a líderes sociales y a comunidades; y por último, la incidencia en la Amazonía y bosque tropicales, desde un enfoque de medio ambiente. Fuente: Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombia

Jue 18 Feb 2021

Iglesia presentó campaña de ‘Comunicación Cristiana de Bienes’

En el primer día de Cuaresma, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Secretariado Nacional de Pastoral Social, presentó la campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2021 que tiene por lema: "Tiende la mano a quienes lo necesitan". En una rueda de prensa virtual, el secretario general de la CEC, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, dijo que este lema invita a no ser insensibles frente a las dinámicas sociales de pobreza, exclusión, falta de recursos e imposibilidades para acceder a las cosas fundamentales para subsistir. Advirtió como esta campaña se está desarrollando en un contexto lleno de dificultades por la pandemia y recordó las palabras del Papa Francisco cuando hace un llamado para que en este periodo de emergencia sanitaria, se viva un tiempo de solidaridad, de compartir y dejarse tocar por el sufrimiento del otro. “La Cuaresma es el espacio propicio que nos invita a compartir, a la caridad que brota del corazón y no de las apariencias, en este tiempo de pandemia ha quedado de relieve la fragilidad, la debilidad y la necesidad de sostenernos en la fe y en la fraternidad y estos son los valores que promueve esta campaña”, afirmó. El también obispo de Santa Rosa de Osos, agregó que esta campaña reafirma el valor del compartir, de la solidaridad, “de apoyarnos para ser fuertes los unos a los otros y no ser indiferentes ante el sufrimiento de los demás, es una práctica de la real vivencia de la Cuaresma”. Por su parte monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), advirtió durante su intervención que la campaña en el contexto de la pandemia, lanza un gran desafío a todas aquellas personas que han de tender la mano a quienes lo necesitan. Resaltó tres aspectos que enmarca la campaña para este tiempo de Cuaresma: La conversión en medio de la crisis que vive la humanidad por causa del Covid-19; la oración, que une a todos a una gran entrega en las manos de Dios, y, por último, el ayuno, que lleva, según lo indicó, “a unas ciertas mortificaciones, de las cuales podemos realizar ejercicios de solidaridad, de salir al encuentro del otro y tender la mano a los que lo necesitan”. Destacó que este fondo de emergencia, se viene animando desde hace 40 años, y en el último año dedicó sus aportes en atención de ayudas de emergencias causadas por los desastres naturales, como fue el caso del huracán Iota en San Andrés, Isla. Explicó también que se han dado respuestas integrales a la población de extrema pobreza, que en este tiempo de pandemia ha requerido de ayuda humanitaria en diferentes aspectos, como: asistencia alimentaria, jurídica, medicamentos, psicosocial, entre otras. Finalmente, exhortó a la comunidad a continuar unidos para mantener esa capacidad de ayudas, a través de la campaña, y, así, como Iglesia tener un gesto de fraternidad con los más necesitados. Como aportar a la campaña de Comunicación Cristiana de Bienes Ser parte de esta campaña y brindar ayuda a quienes más lo necesitan es fácil. Una forma de hacerlo es acercándose a cualquier parroquia del país y hacer su donación, también puede realizarlo por medio de la cuenta corriente del Banco de Bogotá No. 081-37334-2 a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana con número de NIT 860.039.273-3. A nivel nacional también se ha destinado un canal para recibir ayudas, se trata del botón de donaciones electrónicas que podrá encontrar al lado izquierdo del sitio web del Secretariado Nacional de Pastoral Social, con el cual se busca facilitar las acciones de solidaridad por parte de personas y entidades en todo el país.

Mar 16 Feb 2021

Iglesia continuará con la labor de “acoger, proteger e integrar” al migrante

Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, señaló que la Iglesia recibe con gratitud el mensaje del Papa Francisco, para respaldar la decisión de la implementación del Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos y aseguró además, que se seguirá decisidamente apoyando esta tarea con población migrante. "La Iglesia católica colombiana seguirá desde las Jurisdicciones, a través de las Pastorales Sociales, con las Congregaciones y otras instancias de la Iglesia, haciendo un enorme esfuerzo y una contribución para lograr salir al encuentro de los hermanos que vienen de Venezuela buscando protección en nuestro país". En declaraciones ofrecidas a Blu Radio, monseñor Henao indicó que una de las acciones que la Iglesia continuará realizando es la de “acoger, proteger e integrar” al migrante porque son una población que, debido a las situaciones en sus territorios, tienen el derecho de rehacer su vida en otros países. “Este momento posterior a la pandemia nos va a obligar a repensar claramente el tipo de sociedad que queremos construir, teniendo en cuenta que hay un fenómeno migratorio que nos involucra a todos”, puntualizó. Lea también de VATICAN NEWS/ Colombia recibe con alegría el mensaje de Francisco por los migrantes[icon class='fa fa-download fa-2x']LEA AQUÍ[/icon]